Nuestra Adoración Importa Bob Kaufflin Capítulo 9 en Jesucristo

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Nuestra Adoración Importa Bob Kaufflin Capítulo

9 en Jesucristo
JESUS EN NUESTRA ADORACIÓN

JESÚS NUESTRO MEDIADOR


Uno de los pasajes más importantes para
entender el rol que Jesús tiene en nuestra
adoración ni siquiera menciona la palabra
adoración, se encuentra en (1 Tim. 2:5 RVR1960)
y dice:
“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”

Un mediador intercede entre dos partes


contrarias para ayudar a conciliar. Sin un
mediador es muy complicado que un conflicto se
resuelva pero sin nuestro mediador Jesús no
existe ni medio ni esperanza de que la relación
con Dios sea restaurada.
Exaltar la grandeza de Dios en Jesucristo significa
más que adorar a Jesús como Dios, alabar su
ejemplo y agradecerle por su amor. Implica
enfocarse y confiar en su obra específica como
nuestro mediador y Salvador. La mayoría de las
personas no se han tomado el tiempo para
considerar su necesidad de un mediador en su
relación con Dios. Eso es porque muchas veces
subestimamos la gravedad y la ofensa de nuestro
pecado a la luz de la infinita majestad, santidad y
justicia de Dios

Lo que necesitamos ha sido provisto para


nosotros en Jesucristo él fue nuestro mediador
cuando aceptó el tormento de la separación de
Dios para que nosotros pudiéramos vivir para
siempre con él porque solamente la obra de
Cristo en la cruz garantiza nuestro completo e
inmediato acceso a Dios. Cuando nos acercamos
a Dios por medio de Cristo como dice en (Ef.
3:12). tenemos libertad y acceso a Dios con
confianza por medio de la fe en Él”
Ahora Jesús ha entrado en un lugar más santo, el
santuario celestial, habiendo expiado por
nuestros pecados y habiendo roto el velo que
nos separaba de Dios. Es así como podemos
tener una relación con el Padre pero también
con el Salvador.

Hebreos 10:19-22
19 Así que, amados hermanos, podemos entrar
con valentía en el Lugar Santísimo del cielo por
causa de la sangre de Jesús. 20 Por su muerte
Jesús abrió un nuevo camino —un camino que
da vida— a través de la cortina al Lugar
Santísimo. 21 Ya que tenemos un gran Sumo
Sacerdote que gobierna la casa de Dios, 22
entremos directamente a la presencia de Dios
con corazón sincero y con plena confianza en él.
Pues nuestra conciencia culpable ha sido rociada
con la sangre de Cristo a fin de purificarnos, y
nuestro cuerpo ha sido lavado con agua pura.

Sin la obra terminada de Cristo, no tendríamos


acceso a Dios. Jesús es nuestra entrada a la
presencia de Dios, sin su sacrificio sustitutorio
nunca nos podríamos acercar a Dios. Esto hace
una gran diferencia cuando dirigimos a otros
para adorar a Dios.
Bíblicamente hablando, ningún líder de
adoración, banda o canción nos acercará a Dios
ya que la adoración en sí misma no puede
guiarnos hacia su presenciA. Solamente
Jesucristo puede llevarnos a la presencia de Dios,
y lo ha hecho a través de un solo sacrificio que
nunca será repetido.
Es por ello que necesitamos recordar que
nuestro acceso a Dios no está basado en el
desempeño de la semana pasada, en las
prácticas de hoy, o el potencial de mañana. Más
bien, somos aceptos “en el Amado”
Como leemos en
(Ef. 1:6) De manera que amamos a Dios por la
abundante gracia que derramó sobre nosotros,
los que pertenecemos a su Hijo amado.”
Y no debemos temer el rechazo al presentarnos
ante el trono de Dios pues hoy somos aceptos
por el sacrificio sustitutorio.

"Adoración aceptable"
La obra de Cristo en la cruz también nos
garantiza que nuestra adoración es aceptable a
Dios.
El factor definitivo para la adoración aceptable es
la fe en Cristo y la unión con Él.
Nuestros sacrificios espirituales son “aceptables
a Dios por medio de Jesucristo”
(1 Ped. 2:5) NTV
Y ustedes son las piedras vivas con las cuales
Dios edifica su casa espiritual. Además son
sacerdotes Santos. Por la mediación de
Jesucristo ustedes ofrecen sacrificios espirituales
que agradan a Dios”
Es Su ofrenda sin pecado la que nos limpia y nos
perfecciona.

Harold Best lo dice expresa así:


Hay solo una manera de acercarnos a Dios, a
través de Jesucristo. Esto significa que Dios ve y
escucha todas nuestras ofrendas como no puede
ningún ser humano, todo porque han sido
perfeccionadas por el ofrendante. Desde la
ofrenda de la viuda hasta el aceite derramado de
una acción artística son, a la vez, insignificantes y
exaltadas por la poderosa obra salvífica de
Cristo.”
Todas nuestras ofrendas son exaltadas porque
cuando se unen al sacrificio expiatorio del
Salvador, Dios las acepta como si su propio Hijo
las estuviera ofreciendo, solamente la obra
terminada de Cristo hace nuestras ofrendas de
adoración aceptables a los ojos de Dios.
Eso no significa que lo que hacemos en la
adoración en la comunidad no sea importante
pero por momentos ponemos demasiado énfasis
en nuestras acciones en la adoración,
recordemos no es la excelencia de nuestra
ofrenda la que hace nuestra adoración
aceptable, sino la excelencia de Cristo.
No podemos adorar al Padre eterno aparte del
Hijo eterno. Él fue capaz de ofrecer Su propia
vida justa como una ofrenda perfecta porque Él
no tenía pecados por los cuales morir.
Para algunos cristianos una relación con Jesús
consiste de manera exclusiva en aceptar que él
se sacrifique por los pecados ahí se detiene, para
muchos otros su vida es un ejemplo a seguir. Sin
embargo es posible desarrollar una relación
fuerte e íntima no solo con el Padre sino con el
hijo mismo, después de todo, él es una persona,
no un concepto teológico.
Una relación con Jesús está en mente, corazón y
espíritu, cuando él es el centro y habita en
nosotros, él se expresa en lo que pensamos,
decimos y hacemos, naturalmente entre más
tiempo pasamos con alguien más similitudes y
compatibilidad encontraremos, esa es la
verdadera intimidad.
(Hebreos 7:26). 6 Él es la clase de sumo
sacerdote que necesitamos, porque es santo y
no tiene culpa ni mancha de pecado. Él ha sido
apartado de los pecadores y se le ha dado el
lugar de más alto honor en el cielo.”
Incluso ahora Él intercede por nosotros,
salvándonos “perpetuamente” (Heb.7:25). Por
eso pude salvar-una vez y para siempre- a los
que vienen a Dios por medio de él, quien vive
para siempre , a fin de interceder con Dios a
favor de ellos.”
Si ayudamos a que las personas se enfoquen en
lo que Dios hizo hace dos mil años en vez de
hace veinte minutos, ellos consistentemente
encontrarán sus corazones cautivados por Su
maravilloso amor.
Para la gloria de Dios
La obra de Cristo demuestra la gloria de Dios
claramente. Mientras ponemos nuestros
corazones y mentes en adorar a Dios.

¿Cómo adoramos a Dios en verdad sin minimizar


ningún aspecto de Su naturaleza?
Le adoramos como se ha revelado a nosotros en
Jesucristo. (2 Corintios 4:6). Pues Dios, quien
dijo: Que haya luz en la oscuridad», hizo que esta
luz brille en nuestro corazón para que podamos
conocer la gloria de Dios que se ve en el rostro
de Jesucristo”

¿Dónde encontramos la gloria de Dios? La


encontramos en “la faz de Jesucristo”. Él es “el
resplandor de Su gloria y la expresión
(representación) exacta de Su naturaleza”
(Heb. 1:3). El Hijo irradia la gloria de Dios y
expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene
todo con el gran poder de su palabra. Después
de habernos limpiado de nuestros pecados, se
sentó en el lugar de honor, a la derecha del
majestuoso Dios en el cielo.”

Es en Cristo, y específicamente en Su obra de


propiciación, que todos los atributos de Dios
alumbrarán más clara y brillantemente. En la
cruz vemos la justicia de Dios al requerir un pago
perfecto por nuestros pecados cometidos en
contra de un Dios perfectamente santo. Vemos
la misericordia de Dios al proveer un sustituto
por aquellos que deberían haber sido
condenados. Vemos la sabiduría de Dios al
proveer una solución magnífica a un dilema
imposible. Vemos todo acerca de Dios y más.
Mucho más.

"CÓMO GLORIARNOS EN LA CRUZ DE CRISTO"


Adorar a Dios en espíritu y en verdad implica
exaltar la manera en que Dios ha mostrado Su
grandeza en Jesucristo y Su gloriosa obra de
redención. La cruz nos libra de un amor erróneo
hacia uno mismo por un amor apasionado por
aquel que nos redimió. Uno de los aspectos más
importantes de la adoración bíblica que
necesitamos desesperadamente recuperar es
una exaltación de Jesucristo y Su obra redentora.
Una exaltación que sea apasionada y
fundamentada en la Escritura.
Cada vez que dirigimos a nuestra congregación,
debemos presentar una clara visión de “la gloria
de Dios en el rostro de Cristo”
Porque Dios, que mandó que de las tinieblas
resplandeciese la luz, es el que resplandeció en
nuestros corazones, para iluminación del
conocimiento de la gloria de Dios en la faz de
Jesucristo. Nos reunimos para contar, recordar y
responder al evangelio y todo lo que ha logrado.
Somos salvos para confiar en el Incomparable,
para amarlo, anhelarlo y obedecerlo, quien es el
único Salvador del mundo y el resplandor de la
gloria del Padre.

También podría gustarte