Cristo y El Desprecio de Su Profesa Iglesia
Cristo y El Desprecio de Su Profesa Iglesia
Cristo y El Desprecio de Su Profesa Iglesia
Aquí Dios, a través de la historia de Ester, nos profetiza lo que está sucediendo en la
actualidad con su profesa iglesia adventista y lo que sucederá especialmente en el
futuro cuando Cristo regrese por segunda vez.
Cuenta el relato de Ester que en "el séptimo día" (Ester 1:10), el rey Asuero pidió a los
eunucos "que trajesen a la reina Vasti a la presencia del rey con la corona regia, para
mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa" (Ester 1:11),
sin embargo nos sigue diciendo el libro de Ester en el versículo 12:
"Mas la reina Vasti no quiso comparecer a la orden del rey enviada por medio de los
eunucos; y el rey se enojó mucho, y se encendió de ira."
Luego sigue:
"Preguntó entonces el rey a los savios que conocían los tiempos ([...] que veían la cara
del rey, y se sentaban los primeros del reino); les preguntó qué se había de hacer con
la reina Vasti según la ley, por cuando no había cumplido la orden del rey Asuero
enviada por medio de los eunucos" (Ester 1:13-15)
En el versículo 19 se da la respuesta:
"Si parece bien al rey, salga un decreto real de vuestra majestad y se escriba entre las
leyes de Persia y de Media, para que no sea quebrantado: Que Vasti no venga más
delante del rey Asuero; y el rey haga reina a otra que sea mejor que ella."
Todo el relato de Ester 1 tiene grandes connotaciones acerca del estado actual de la
organización adventista y de lo que sucederá en la segunda venida de Jesús, cuando
la profesa iglesia adventista (simbolizada en la reina Vasti) rechaza la invitación de su
Rey, Cristo (simbolizado en el rey Asuero) en el séptimo día (Ester 1:10) -año 6000 o
séptimo milenio-, provocando de este modo a Dios a ira (vers. 12) debido al
menosprecio de su profeso pueblo (la reina Vasti).
"De la Roca que te creó te olvidaste; te has olvidado de Dios tu creador. Y lo vio
Jehová, y se encendió de ira por el menosprecio de sus hijos y de sus hijas"
(Deuteronomio 32:18,19)
Se nos pide que no seamos como la reina Vasti, que teniendo la oportunidad de estar
delante de la presencia del Rey para ser contemplada toda su belleza -reflejo del carácter
de Cristo- rechazó la invitación cediendo su corona a otra que sí quiso ser su reina y
estar siempre ante su presencia.
El testigo fiel dice:
"HE QUÍ YO VENGO PRONTO; RETÉN LO QUE TIENES, PARA QUE NINGUNO
TOME TU CORONA." (Apocalipsis 3:11)