Comunicarse Es Hacer Al Otro Partícipe de Lo Que Uno Piensa
Comunicarse Es Hacer Al Otro Partícipe de Lo Que Uno Piensa
Comunicarse Es Hacer Al Otro Partícipe de Lo Que Uno Piensa
Comunicación
Familiar
Estudiante
Profesora: Elba Santilli
Erika Alcalá
Introducción
La familia es el núcleo fundamental de la sociedad, y como tal la persona que va a
contribuir en el desarrollo integral de la persona. La familia es el componente
fundamental de toda sociedad, donde cada individuo, unido por lazos de sangre o
afinidades logra proyectarse y desarrollarse, por ende es importante mantener una
buena comunicación familiar y vivir en un ambiente donde todos puedan apoyarse
mutuamente y expresarse libremente.
La comunicación familiar tiene una estructura compleja en donde figuran en todo
momento no sólo mensajes interpersonales directos, sino un sistema de señales muy
valiosas para que la persona que recibe el mensaje se percate de la categoría correcta
a la que debe encuadrarse la secuencia de los mensajes transmitidos. Este sistema de
señales constituye algo serio en forma literal o de metáforas. Tal serie de señales suele
ser extra verbal y se modula mediante el tono de voz, la mímica y los gestos.
La comunicación “negativa” o “disfuncional”, implica la falta de responsabilidad por el
autocontrol de las emociones negativas. Cuando no se controlan dichas emociones se
cae en conductas agresivas, lo cual se ve reflejado cotidianamente en las familias; por
ejemplo, cuando un niño comete algún error, los padres lo castigan de forma
impulsiva, sin ser escuchado.
Para que la comunicación sea funcional debe ser clara, directa, congruente,
conformada y retroalimentada.
Existen códigos particulares de comunicación en las familias. La influencia entre las
personas que las integran adquiere una mayor complejidad cuando se considera que
en cada interacción no solo participan los actores principales, sino también, de algún
modo los demás miembros de la familia.
En las familias existen cadenas de interacción que se repiten, siendo esto un reflejo de
su organización. Si las respuestas que la familia da ante determinadas problemáticas
son positivas, seguramente ante un evento similar sepa cómo actuar.
Una buena comunicación es la clave para mantener buenas relaciones en el interior de
la familia y para la formación de los/las hijos/as. En este sentido, los padres que se
comunican adecuadamente con sus hijos/as les ofrecen autoconfianza y aprendizaje a
medio y largo plazo al igual que favorecen que realicen relaciones interpersonales
sanas.
Los niños/as desde sus primeros días de vida buscan comunicarse y lo hacen a través
de los medios que poseen, es decir, fundamentalmente, llorando. Por ello la
comunicación que los padres y las madres desarrollan en la interacción con su hijo/a
desde la infancia es de gran importancia. En ella se ponen las bases de una experiencia
que durará toda la vida, y que desarrollará en los hijos/as, los sentimientos de
seguridad, confianza y amor propio que les permitan enfrentarse a la vida.
Tener una buena comunicación y una relación de confianza en los hijos/as, permite
estar más atentos a sus necesidades y ayuda en la labor educativa. Cuando se tiene
buena relación con los hijos/as, están más abiertos a recibir enseñanzas, a compartir
con los padres y las madres sus problemas, aprenden a expresar sus sentimientos,
actitudes y deseos y aprenden a establecer relaciones satisfactorias con otras
personas.
Hay que recordar que la comunicación no es solamente “hablar”, sino que también nos
comunicamos con nuestros gestos, silencios, tonos, postura, etc. Todos estos
elementos entran en juego cuando interactuamos con otras personas y determinan el
que la comunicación sea buena o no.
Para comunicar a los hijos/as lo que se considera importante y valioso es necesario
tener ocasión de hacerlo, hablar pero también escuchar, no sólo hablar, para así el
diálogo desarrolle la confianza de los hijos/as.
Comunicarse es Hacer al otro partícipe de lo que uno piensa, siente y hace, por tanto
éste es un elemento indispensable para que la relación entre, padre, madre, hijos e
hijas sea sincera y sólida. Cuando la comunicación familiar es eficaz, se presta atención
entre la pareja y entre hijos e hijas y en todo momento, se brinda información,
explicaciones, afectos y sentimientos; cuando un padre o madre se dirige a sus hijos e
hijas, las palabras o gestos deben ir acompañados de una sonrisa o de un gesto dulce
La comunicación familiar permite a sus integrantes crecer, desarrollarse, madurar,
resolver sus conflictos, comprenderse entre sí y a la sociedad. La comunicación es el
acto que nos permite transmitir información unos a otros, facilitando o impidiendo el
proceso del mismo. El seno familiar es en donde se forma los valores donde regirán el
carácter de cada miembro de la familia, pero esto no se logra sin la debida
comunicación.
La comunicación eficaz entre dos personas se produce cuando el receptor interpreta el
mensaje en el sentido que el emisor despliega la información. Una de las causas por lo
que sufre la comunicación es porque el receptor del mensaje esta mas presto para
responder que para escuchar, ya tiene configurada la respuesta antes de terminar de
escuchar, o simplemente oyen pero no atienden y entre oír y atender hay una gran
diferencia; es necesario una disposición psicológica o prepararse interiormente para
escuchar.
Según David Isaac (Psicólogo contemporáneo) cuando se refiere al tema de las
relaciones interpersonales, la “comunicación” juega un rol primordial, más aún dentro
del ámbito familiar. En él suma importancia a la hora de poner frenos a los conflictos.
Con una buena comunicación familiar se previenen grandes inconvenientes futuros.
Desde los distintos roles y jerarquías familiares se observan las múltiples formas de
comunicar. Será distinto entre los padres e hijos o bien entre los hermanos.
¿Por qué es importante comunicarse bien? porque estabiliza las relaciones y vínculos
de los distintos miembros de la familia, porque se aprende a conocer al otro, se
demuestra el afecto, se acepta a los demás por lo que son y se genera una atmósfera
de comprensión y empatía. Esto requiere de apertura: “hablar y escuchar.
¿Qué no ayuda en la comunicación de familia? Pues los juicios de valor y las
culpabilizaciones, no saber o no querer escuchar, rememorar constantemente hechos
pasados, comparar a los/ hijos/as con otras personas, no reconocerles lo que hacen
bien y solo reconocer lo que hacen mal, amenazar, mentir, quitar importancia a los
problemas de los/las hijos/as, todas esas cosas no ayudan para nada en la
comunicación familiar, más bien lo que hace es crear inseguridades, pensamientos
malos y hacerlos sentir culpables todo el tiempo.
Conclusión
En conclusión, la Comunicación Familiar es una fuente generadora de virtudes, que
necesita un ámbito propicio para adaptarse y es en la familia donde cobra todo su
vigor, dado que en ella se transmiten los valores, se comparte, se crece y desarrolla,
buscando siempre el bienestar de quienes la conforman. Es por ello, que es necesario
conocer y saber manejar todas las herramientas para esa comunicación sea efectiva,
eliminando el mayor número de barreras que puedan existir en ella.
La comunicación en la familia es muy importante para crear un clima de confianza y
fortalecer los vínculos familiares, cada familia crea su propio estilo de comunicación y
el estilo de comunicación depende en gran parte de los padres, los padres deben tener
presente que con este mismo estilo se comunicarán los hijos fuera de casa.
Este estilo comunicativo será el utilizado en su vida cotidiana, ya sea beneficiando o
dificultando sus demás habilidades, por eso es importante vivir en un ambiente de
buenos valores, en confianza y de buena comunicación ya que si no es así puede
afectar de muchas formas su vida cotidiana.