Batidos Livianos PDF
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Se obtiene del batido de yemas y claras por separado. El ejemplo clásico son las
masitas vainillas. En algunos casos, se baten huevos enteros y al final se añaden
claras batidas a nieve. Los biscuit pueden soportar el agregado de materiales
pesados, como manteca, almendras o coco rallado. Se hornean, en general, en placas
extendiéndolos para obtener planchas de no más de un centímetro de alto.
Proporción por cada huevo: 25 gramos de azúcar y 25 gramos de harina.
• Pionono
Intermedio entre genoise y pionono. Se enrolla, pero es algo más rígido. Se rellena
con productos de cierto volumen, como frutillas, merengue seco o frutas
caramelizadas. Proporción por cada huevo: 20 gramos de azúcar y 20 gramos de
harina.
Confección
Se distinguen dos técnicas de batido: el método genoise y el biscuit.
• Espumado en caliente o genoise
Los huevos se mezclan con el azúcar y se calientan a 40/45 °C. Luego, se continúa
batiendo fuera del calor hasta alcanzar el punto letra. Por último, se añaden los secos.
• Batidos separados o biscuit
Por lo general, se baten las yemas con una parte del azúcar y, las claras, con el resto.
Hay variaciones en las que un batido es de huevos y al final se añaden claras a nieve.
Después de unir ambos batidos se incorporan los secos y, a veces, pequeñas
cantidades de materia grasa.
Detalles técnicos
En las masas batidas, el fin que se persigue es el de fabricar masas con el máximo
volumen posible.
En el método de espumado en caliente, se eleva la temperatura para que los huevos
optimicen su capacidad de atrapar aire. Se continúa batiendo fuera del calor a fin de
que la espuma se enfríe, logre resistencia para aceptar los ingredientes secos (harina,
almidón, cacao) y llegue al horno con un porcentaje de aire elevado. La incorporación
de materia grasa, de frutas secas o de otros elementos rompe las burbujas y, en
consecuencia, el volumen de la masa disminuye. Esto se puede compensar con el
agregado de pequeñas porciones de polvo para hornear.
En el método de batidos separados, las claras aprisionan pequeñas burbujas de aire
en cada vuelta de batidor y así logran duplicar o incluso triplicar su volumen original.
Las yemas, que si bien no crecen tanto, hacen su aporte para nada despreciable.
Durante el horneado y por efecto del calor, los alvéolos de aire atrapados por la masa
se dilatan originando esa masa aireada tan característica de los batidos livianos. A
medida que el calor penetra en las burbujas, las claras se coagulan y conceden a la
masa una resistencia que ya no perderá.
Los batidos hechos con el método biscuit desarrollan mayor volumen, y por ello
durante el horneado tienden a contraerse, separándose del molde de manera
considerable. Si se hornean en cinturas o moldes altos, se aconseja no engrasar los
bordes para que la masa quede adherida al subir y no se separe después. En el
desmolde, se podrá desprender con un cuchillo pequeño.
Cocción
La temperatura para hornear estas masas dependerá del espesor de estas.
Para los genoises, que se cocinan en moldes de 4 a 6 cm de altura, se recomienda un
horneado a 180° C por un lapso prolongado de 30 a 40 minutos.
El resto de las masas con espesores de 5 mm a 1 cm, deben hornearse a una
temperatura elevada de 190 a 200 °C por poco tiempo, de 8 a 12 minutos. De esta
manera, se logrará que la masa haga piso y superficie con rapidez, quedando húmeda
en el interior y, en ciertos casos, enrollable.
Para que el horno esté a la temperatura indicada en el momento de colocar la
preparación, debe estar encendido 10 minutos antes. De este modo, los batidos
crecen en forma pareja.
Un horno demasiado caliente dará como resultado un genoise irregular, con forma
cónica. La alta temperatura sellará la superficie del batido antes de que este se
desarrolle al máximo, y luego hará que crezca en el centro como un volcán.
Un horno bajo dará un producto de poco volumen. El batido precisará mucho tiempo
de cocción y no se fijará con la rapidez necesaria para alcanzar un desarrollo correcto.
Indicios del fin de la cocción son:
• La masa se contrae, separándose del borde del molde.
• Si se presiona suavemente la superficie, esta vuelve a la posición original de
inmediato.
• Si se hunde un palillo, este sale limpio.
Conservación
Una vez cocidas, estas masas se conservan en sitios frescos y son aptas para
congelar. Al retirarlas del horno, hay que disponerlas en rejillas para que lleguen a
temperatura ambiente. Entonces envolverlas en papel film para evitar que se sequen.
En la heladera, pueden conservarse hasta por siete días.
Si se van a congelar, conviene que la masa este aún tibia en el momento de
envolverla y guardarla de inmediato en el freezer. De esta manera, se mantiene la
humedad por el tiempo que permanezca en el freezer, que puede ser hasta por dos
meses. Para utilizarla, se debe descongelar en la heladera. Cuando estas masas se
refrigeran, la superficie se vuelve blanda y queda adherida al papel film
que la protege. Antes del armado, se debe quitar por completo.