Didáctica Sistematizaciôn

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TALLER I PRODUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS E INVESTIGACIÓN EDUCATIVA

SISTEMATIZACION DE EXPERIENCIAS

TABLA DE CONTENIDO

Presentación 5
Preámbulo 7
Especificaciones iconográficas 8

TEMAI: Aspectos Conceptuales de la Sistematización de Experiencias


Objetivos del tema I 9
¿Cuándo y cómo surge la sistematización de experiencias? 1
0
¿Qué es y que no es sistematización? 12
¿Qué son las buenas prácticas? 16
¿Cuál es el objeto de la sistematización? 18
¿Existen diferentes tipos de sistematización? 1
9
Para ampliar lo aprendido en el tema I 2
1
TEMA II: Aspectos Metodológicos de la Sistematización
de Experiencias
Objetivos del tema II 2
4
¿Cuáles son los enfoques metodológicos de la sistematización? 25
¿Cuáles son las relaciones entre sistematización de experiencias, 29
investigación y evaluación?
¿Cómo se realiza el proceso de sistematización y quienes participan? 33
¿Cuáles son las técnicas para la recuperación y análisis de experiencias? 46
Para ampliar lo aprendido en el tema II 5
0

1
Preámbulo

La Sistematización de Experiencias como estrategia en la producción del


conocimiento crítico, a partir de la práctica y las experiencias vividas ha adquirido
especial relevancia en el contexto educativo. En este caso, en su concepción
teórica, la entendemos como un proceso reflexivo, analítico e interpretativo que
parte de la noción de realidad que poseen los involucrados para comprender la
experiencia de la cual forman parte.

Como proceso metodológico, la sistematización es de gran utilidad para las


organizaciones educativas, en especial para las universidades, que a través de
sus funciones universitarias, y en especial la Extensión Universitaria, se involucran
en el desarrollo social, en y con las comunidades, promoviendo la participación de
sus estudiantes, como parte del perfil de su formación integral.

Por ello, conviene antes de entrar en el temario propuesto para esta guía didáctica
resolver la siguiente interrogante: ¿por qué es importante sistematizar?

que podemos hacer para mejorarlas. Esto implica enfrentar de nuevo esas prácticas con una visión transformadora, lo que le im

n las experiencias en la producción tanto del conocimiento, como del saber comunitario, desde la integración de las funciones

Es igualmente importante la claridad que se tenga acerca del concepto de


sistematización, por cuanto esto va a incidir tanto en la perspectiva teórica que se
adopte, como en el enfoque metodológico que se desarrolle para sistematizar. Es
por ello, que el despliegue temático que se aborda a continuación se inicia con los
aspectos conceptuales de la sistematización.
I.Aspectos Conceptuales de la Sistematización de Experiencias

Objetivos

 Describir el desarrollo histórico de la sistematización de


experiencias como proceso y producto de la acción social
 Analizar comparativamente diferentes conceptos de sistematización
de experiencias
 Relacionar el concepto de experiencia con buenas prácticas
 Valorar el objeto de la sistematización de experiencias
 Diferenciar diferentes formas o tipos de sistematización
¿Cuándo y cómo surge la sistematización de experiencias?

De acuerdo con la descripción de Cáceres y Ayllòn (1991), reseñada por Jara


(2012), las primeras rutas en el surgimiento de la sistematización de experiencias,
se sitúan en la búsqueda de la profesionalización del Trabajo Social como una
disciplina dentro del campo de las Ciencias Sociales, evento que se suscitó entre
los años 50 y 60. A partir de un conjunto de reflexiones acerca del alcance de esta
disciplina, valorada inicialmente como una
asistencia o servicio social de débil consistencia
teórica y metodológica, se buscaba un enfoque
que le diera un carácter científico, técnico y
humanista a la profesión, por encima de las
Por ello, el sentido
concepciones metodológicas asépticas, es inicial con el que se usó el término
decir, sin el cuestionamiento de la sociedad. sistematización estuvo marcado
por la intencionalidad de
A principios de la década de los años 80, el recuperar, ordenar, precisar y
clasificar el saber del Servicio
proceso de sistematización de experiencias se
Social para darle un carácter
articula con el movimiento de educadores científico-técnico a la profesión y
populares en América Latina, en la búsqueda elevar su estatus ante otras
especialidades
de cómo recuperar y aprender de los grupos
sociales y de las comunidades donde se
(Jara, 2012a:2)
ejecutaban proyectos o programas de agencias
de apoyo para el desarrollo, con la finalidad de superar las condiciones de pobreza
en contextos rurales.

Los equipos de promoción de estos programas sociales, sentían la necesidad de


recuperar y comunicar las experiencias sobre las que se venían trabajando, o las
ya realizadas. Con frecuencia se reflexiona con los beneficiarios sobre como los
proyectos fueron formulados, e incluso como mejorarlos, pero rara vez se
documentaba la práctica realizada conjuntamente con los actores sociales
involucrados.

Tres elementos clave estaban presentes en las primeras propuestas de


sistematización: 1. Comprender la acción en toda su dimensión 2. Identificar las
lecciones aprendidas 3. Visibilizar el aprendizaje generado; con el propósito de
producir conocimiento para mejorar la eficacia y efectividad de la experiencia en
curso, u otras experiencias similares.

En pocos años, se constituyeron equipos de trabajo para sistematizar las


experiencias desde tres enfoques posibles:
En
Establecer clasificaciones y tipologías para comparar experiencias, desde la contratación o presencia de un

nes que se generaban


Enfoque centradoa en
partir
un de la intervención
proceso que se suscitaba entre el profesional responsable del proyecto y el poblador o
de intervención

Enfoque centrado en un proceso de intervención participativa

e conocimiento basada en la recuperación y comunicación de experiencias vividas, con la participación de todos los actores soc

Verger i Planells apunta a que el surgimiento


expansivo de la sistematización de experiencias
está asociado tanto con la crisis socio-
económica en la mayoría de los países de
América Latina para la época de los años 80,
La educación popular es
como con las carencias del paradigma de la una corriente educativa que se
educación para el desarrollo centrado en el caracteriza por ser, a la vez un
capital humano, lo que dio paso al fenómeno sociocultural y una
fortalecimiento de la articulación de la concepción de educación (p.4). En
educación popular con los diferentes este sentido, como fenómeno
sociocultural, ella incluye diversas
movimientos sociales de la región, que se venía prácticas educativas (formales, no-
gestando desde los años 60. formales, informales) con una
intencionalidad común, la
Agrega este autor, en alusión a Ghiso (1998) y emancipación y la transformación.
Mejía (1999), que este proceso de articulación Y como concepción educativa
proporciona un nuevo paradigma
se vio afectado por el surgimiento de educacional, sustentado en la
programas neoliberales, en los años 90, que pedagogía crítica y creadora, que
impusieron su dominio ideológico, lo que se confronta el modelo capitalista de
reflejó en un abandono de la educación popular una educación autoritaria y
como forma de hacer pedagogía, y sobre todo convencional que disocia la teoría
de la práctica.
como forma de hacer política. Esto conllevó a
que las actividades con los grupos sociales Jara (2010: 4)
estuvieran sobredimensionadas en la consecución de objetivos instrumentales,
más que en el desarrollo de prácticas reflexivas. A pesar de esta situación, hubo
una re-fundamentación de la sistematización de experiencias, por parte de un
grupo de educadores populares, en los años 90, y la reubican nuevamente como
una de las vías para regenerar y recrear los procesos pedagógicos de la
educación popular, por cuanto a través de sus implicaciones se contribuía de
manera más decisiva, incluyente y emancipadora, en la reflexión sobre la acción
colectiva de los grupos sociales, incidiendo en la racionalidad de las prácticas y
comprendiéndolas desde el contexto en que éstas tienen lugar.

Como parte del contexto en que surge la sistematización de experiencias, es


importante destacar los cambios y las tensiones políticas que se suscitaron en la
región latinoamericana para el periodo que abarca los finales de los años 50 y
principios de los 80: La Revolución Cubana, el Sandinismo, el Movimiento de
Trabajadores Rurales sin Tierra, el Movimiento de Teólogos por la Liberación en
contraposición con el programa desarrollista de “Alianza para el Progreso. Estos
movimientos constituyeron un terreno fértil para acercar a los trabajadores
sociales y a los educadores populares con corrientes del pensamiento crítico, y
con procesos de participación colectiva, como la investigación-acción..

Asimismo, el florecimiento del trabajo colectivo en forma de redes (Red ALFORJA,


Red de Educación Popular entre Mujeres, Red de Educación Popular y Derechos
Humanos) y el surgimiento de corrientes progresistas en favor de nuevas formas
de investigación social (investigación acción-participativa) hizo posible identificar la
sistematización con enfoques metodológicos horizontales, sembrados en el
aprendizaje social y colectivo como producto de todos esos movimientos.

¿Qué es y qué no es sistematización de experiencias?

El propósito de introducir esta pregunta en los aspectos conceptuales de la


sistematización de experiencias, es clarificar el alcance de este proceso, más allá
de la recolección, el ordenamiento y la clasificación de datos e información
respecto a una práctica realizada. Se trata de un proceso más complejo, que
involucra la reconstrucción histórica y social en la que intervienen diferentes
actores inmersos en un contexto social específico y que orientan el desarrollo de
la práctica, motivados por intereses comunes y colectivos; generalmente en el
marco de una institución determinada.

Pero no solo se trata de reconstruir lo sucedido, porque también es necesario


interpretar críticamente por qué sucedió, como sucedió, y a quién afectó o
favoreció, para así extraer aprendizajes que conduzcan a mejorar la acción o
práctica social realizada, y poder plantear nuevas formas de realizar esa práctica.
Se trata de descubrir, explicar e interpretar la lógica y el curso de acción realizado.
En este sentido, NO es sistematización de experiencias

 Narrar experiencias (aunque esto sea útil para sistematizar, se debe ir


mucho más allá de la narración).
 Describir procesos (aunque es necesario hacerlo, se debe pasar del
nivel descriptivo al interpretativo).
 Clasificar experiencias por categorías comunes (puede ser una
actividad que ayude al ordenamiento pero no agota la necesidad de
interpretar).
 Ordenar y tabular información sobre la experiencia.
 Hacer una disertación teórica ejemplificando con algunas referencias
prácticas (porque no sería una conceptualización surgida de la
interpretación de esos procesos).

(Asociación de Proyectos Comunitarios, 2005: 5)

Entonces ¿qué puede ser la sistematización de experiencias?

De acuerdo con la Asociación de Proyectos Comunitarios (2005), existe un


conjunto de definiciones que destacan la sistematización como: recuperación del
saber, forma de organizar las experiencias y poderlas comunicar, proceso de
teorización de la práctica, evaluación de las prácticas sociales, mejoramiento de
las propias prácticas sociales. A continuación se destacan algunas concepciones
que clarifican el significado y alcance de ese término.

tir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso, los factores que han intervenido en él, cómo se han rel

ordenar u organizar lo que ha sido la marcha, los procesos, los resultados de un proyecto, buscando en tal dinámica las dimensiones que p

xperiencia que deseamos compartir con los demás combinando el quehacer con su sustento teórico y con el énfasis en la identificación de
... proceso de recuperación, tematización y apropiación de una práctica formativa determinada, que al relacion
Alfredo Ghiso, 2001

onsidera que deberán realizarla los actores directos de la experiencia; es decir, los miembros del equipo que participaron en su ejecución,

o para comprenderlo. Por tanto ésta permite obtener conocimientos consistentes y sustentados, comunicarlos, confrontar la experiencia

nocimientos, producto de la crítica y la autocrítica, que es la dialéctica, para transformar la realidad (…) La sistematización vista de esta ma

que se produce en primer lugar por la participación activa y protagónica de quienes forman parte de la experiencia, así como de las distinta
A partir de estas concepciones caracterizamos la sistematización de experiencias
como:

1. Un proceso. Se trata de un conjunto de actividades programadas que se


desarrollan de acuerdo con una lógica, interrelacionadas entre si y que
persiguen un resultado o fin determinado.

2. Un proceso de reflexión. Se cuestiona y se problematiza la experiencia


vivida

3. Un proceso de interpretación. Es decir, se trata de comprender


críticamente lo que sucedió (la experiencia), cómo sucedió y que relación
guarda con el contexto donde tuvo origen.

4. Un proceso participativo. Supone un acercamiento e intercambio entre


todos los involucrados y brinda la oportunidad de analizar conjuntamente la
experiencia vivida.

5. Un proceso de ordenamiento. Busca organizar, ordenar datos e


información de la experiencia que están dispersos, proporcionándoles un
orden lógico.

6. Un proceso de comunicación. En todo el proceso de la sistematización se


comparte y se comunica información, conocimientos y se socializan tanto
las prácticas como los resultados.

7. Un proceso de aprendizaje. Al reconstruir la experiencia vivida, identificar


sus elementos significativos, ordenarlos y comprenderlos, develar lo que no
se sabe, se es capaz de asimilar la experiencia, manejar y aplicar el
conocimiento que de ella se deriva.

De acuerdo con lo expuesto: 1.Elabora un concepto propio de


sistematización, 2. Si estás de acuerdo con alguna de las definiciones
expuestas, razona tu adhesión a ella.
¿Qué son las buenas prácticas?

Clarificar el significado de la sistematización de


experiencias, implica conocer a su vez el
concepto y alcance de las buenas prácticas.

En este sentido, el concepto de buenas prácticas Las concepciones


se aplica en diferentes situaciones, como una más simples sobre la
forma óptima de llevar a cabo una tarea. Una práctica educativa como
buena práctica no se da antes de que práctica social, tienden a
reflexionemos sobre ella, y veamos con claridad considerarla como una
actividad intencional
el contexto social que las origina. En este aparte desarrollada de forma
nos referiremos a la práctica deliberada, consciente y a través de
fundamentada en la acción consciente y asociada procedimientos específicos,
al hecho educativo y social, a las instituciones enmarcada en una situación
universitarias, a sus planes y programas. donde actúan los
involucrados. Sin embargo,
debemos tener presente que
En el contexto educativo existe preocupación por una concepción de la
establecer criterios o parámetros que permitan práctica educativa delimita el
detectar y seleccionar una buena práctica, tipo de relación con la teoría
estableciéndose modelos, formatos o guías para que la sustenta, de allí que
las teorías educativas
su presentación. No obstante, la búsqueda de identifican, configuran y
buenas prácticas debe estar asociada con la definen la práctica.
manera de cómo se relaciona la institución que la
abriga con la sociedad y los beneficios que se Así pues, la práctica
derivan de su aplicación, aunados a las educativa tiene que ver con
posibilidades de replicarla en diferentes contextos el pensamiento, la acción, la
y situaciones. experiencia y la interacción
social, manteniendo una
relación dialéctica entre todos
Desde una perspectiva amplia e integral, una sus componentes.
buena práctica educativa se puede derivar del
currículum, del modelo pedagógico que lo
acompaña, del sistema social que lo sustenta y de Pérez de Maza (2007:69)
los métodos empleados para el desarrollo de la práctica. Por ello, es importante
centrar la atención en la adecuación y pertinencia social de los programas, los
proyectos y las formas de intervención que utilizan las universidades y las
instituciones educativas en general para relacionarse con las comunidades, y para
contrastar el aprendizaje con la realidad social.

Toda práctica deriva en una acción, pero no toda acción es una buena práctica.
Luckmann (1996) concibe “la acción humana”, “la acción social”, como una
descripción e interpretación de la realidad diaria, comprensible para quien la
ejecuta y para los involucrados en esa acción; realidad que será internalizada una
vez que se pueda transformar y actuar en ella. La acción social es teleológica y
está conformada por el pensamiento, por los intereses, por el saber, por la
comunicación, es decir, está condicionada por el ser social que crea la conciencia
(Pérez de Maza, 2007). En consecuencia, la acción social como práctica educativa
es un concepto complejo, cuya significación está inmersa en un proceso de
producción social y cultural, que configura una determinada situación histórica y un
contexto específico donde se desenvuelven los involucrados en la acción, con
unas condiciones objetivas dentro de las cuales se forma y se ordena parte de la
vida social.

Además de relacionar la práctica educativa con la acción social, es importante


clarificarla a la luz del concepto de “experiencia”, entendida esta como la vivencia
de un evento proveniente del “mundo de vida” (que alude Luckmann) en el que se
originan las prácticas sociales. Para Cabo (2000), le antecede a la experiencia, un
proceso de interacción social es decir de comunicación dialógica entre los
involucrados, lo que posteriormente reflejará como se acometió la práctica social.
Lo que se traduce en la experiencia realizada.

En síntesis una buena práctica se corresponde con:


ble y flexible y que está bien documentada. Una buena práctica responde adecuadamente a las siguientes preguntas: ¿Qué se hace? ¿Por

De igual forma, las buenas prácticas tiene concordancia, al menos, con algunas de
las siguientes características, propuestas por Faget Montero (2011:18):

 Responden a una necesidad identificada, son fruto de una evaluación


cuidadosa de alguna característica en una población definida que se hace
necesario modificar y mejorar y por tanto tiene objetivo definido, relevante y
realista;
 Desarrollan estrategias basadas en la evidencia, y son innovadoras en su
aplicación, demostrando capacidad de cuestionamiento y creatividad;
 Las estrategias y las acciones parten de unos principios y valores básicos y
responden a una visión o perspectiva definida del problema que atiende;
 Proponen un sistema riguroso de seguimiento a los procesos y los
resultados de las acciones emprendidas a la vez que permiten la
retroalimentación y reorientación de las acciones;
 Cuentan con una amplia base de participación, sobre todo de los
beneficiarios, pero también de la comunidad, con alianzas
interinstitucionales fuertes;
 Pueden probar una mejora sustantiva de la situación que le dio origen
 Incorpora estrategias de sostenibilidad de la iniciativa, propiciando su
institucionalización;
 Documentan los procesos y los resultados sistematizándolos;
 Propician de alguna manera la replicación de la experiencia.
Antes de continuar con el desarrollo del tema I, identifica dos buenas
prácticas desarrolladas en la institución a la cuál perteneces. Toma en
consideración las características anteriormente enunciadas.

1.

2.

¿Cuál es el objeto de la sistematización?

De acuerdo con lo expuesto anteriormente, se concluye que el objeto de la


sistematización es generar conocimiento, a partir de la práctica, de la experiencia
documentada y extraer lecciones que nos permitan mejorar y replicar esa
experiencia.

En este sentido, la sistematización no alude a cualquier tipo de acción y/o


experiencia, sino que refiere a aquellas que se derivan de intervenciones
intencionadas y con objetivos claros, en la que los actores involucrados participan
del resultado esperado.

La sistematización, tal como la hemos concebido, coloca en el debate y cuestiona


los fundamentos de la investigación tradicional. Se asume que los actores
involucrados en el desarrollo de la práctica, quienes ejecutan la acción, son a su
vez quienes producen conocimiento, dentro del marco de la vida social. Se
experimentan descubrimientos que van emergiendo en la práctica y que
empoderan al ser social para asumir nuevas prácticas.

Este empoderamiento proviene de la “reflexividad dialógica”, propia de la


sistematización. Tal como lo expone Ghiso, cuando trabajamos en el contexto
universitario el primer impulso es seguir las rutinas de la investigación tradicional,
con un marco de teorías preconcebidas, lo que nos puede llevar a nociones
alejadas de la realidad y de la percepción de otros actores sociales. El objeto que
persigue la sistematización establece la necesidad de encontrar otras rutas
posibles, en las que antes de adoptar una teoría o un concepto, podamos
establecer diálogos con nosotros mismos y con los otros, reconociendo diferentes
posturas y construcciones cargadas de objetividad y subjetividad, de sensaciones,
percepciones, emociones de cada actor, para llegar a reconocer en colectivo las
significaciones y resignificaciones de la práctica social.
¿Existen diferentes tipos de sistematización?

En el inicio del tema I (pág. 11) se expusieron tres enfoques de la sistematización


de experiencia, los cuales representan tres tipos de sistematización de acuerdo
con los sujetos que la realizan. Ellas son:

Centrada en la actuación de un agente externo. Se recupera y se


reconstruye la experiencia desde la actuación de un asesor o grupo externo.

Centrada en un proceso de intervención mediada. La recuperación y


reconstrucción de la experiencia se realiza con la mediación de las personas
que participaron o participan de la práctica, reconocidos como informantes
clave.

Centrada un proceso de intervención-participativa. A diferencia de las


anteriores este tipo de sistematización involucra en el proceso de
sistematización a quienes vivenciaron la práctica, no solo como informantes
clave, sino como actores que reflexionan en relación con su práctica y
proponen nuevos cursos de acción. Se les reconoce como protagonistas.

Asimismo, de acuerdo con la temporalidad del proceso se reconocen tres tipos de


sistematización:

Retrospectiva. Se realiza una vez finalizada la experiencia y se reconstruye


su ruta “hacia atrás”, para identificar las lecciones aprendidas, reconocer los
aciertos y los errores. Es post facto con el fin de reconstruir la experiencia y
replicarla en mejores condiciones.

Correctiva. Se realiza durante la ejecución de la experiencia, con el propósito


de implementar cambios en la marcha, a partir de las reflexiones críticas y las
limitaciones que emergen durante el proceso, así como las evidencias
proporcionadas por los participantes. Implica revisar constantemente el
proceso, observar y explorar el contexto.

Prospectiva. Se realiza antes de iniciar la experiencia y se visibilizan posibles


escenarios de acción. Es poco usada por cuanto implica generar planes
alternativos para cada escenario, lo que en algunos casos implica la
contratación de agentes externos.

Otra perspectiva tipológica nos alude que en función del alcance se pueden
realizar al menos dos tipos de sistematización:

Total. Aplica cuando el proceso de sistematización abarca la totalidad de la


experiencia, desde su comienzo hasta el final.

Parcial. Abarca solo la sistematización de una fase o parte de la experiencia


Finalmente existe otra tipología que refiere tres modalidades de sistematización
en correspondencia con el tipo de experiencia a sistematizar:

Sistematización de proyectos. Como su nombre lo indica el proceso de


reconstrucción de la experiencia se concentra en un proyecto específico, sea
este de formación, de desarrollo o gestión comunitaria, de acción social,
auspiciado por alguna institución, ONG o agencia de apoyo.

Sistematización de programas. De manera similar al anterior, la


sistematización se concentra en el desarrollo de en un programa proveniente
de organizaciones para el desarrollo. Generalmente, abarcan áreas
estratégicas del desarrollo de un país o región, tales como alimentación, salud,
vivienda, transporte, entre otras.

Sistematización de una intervención comunitaria. Preferida por los


educadores populares, este tipo de sistematización involucra las prácticas o
experiencias realizadas en una comunidad específica que se encuentra en
riesgo social.

Si consideramos la sistematización como un proceso integral que posibilita la


comprensión y análisis de una experiencia, comprenderemos que es un proceso
único e irrepetible en cuanto a las condiciones y participación de los actores
involucrados. Por lo tanto, el acto de sistematizar no obedece a una sola tipología
sino a una hibridación de las diversas perspectivas que se han generado en el
tiempo, lo que le otorga al proceso de sistematización un carácter flexible y amplio.
Para ampliar lo aprendido en el tema I

Tanto el tema expuesto, referido a los Aspectos


conceptuales de la Sistematización de Experiencias, como
los dos temas restantes, objeto de esta guía didáctica, serán complementados con
un conjunto de materiales, artículos, documentos y videos, seleccionados y
recomendados por la autora, la profesora Teresita Pérez de Maza, para favorecer
el estudio independiente, así como la profundización del contenido y el logro de los
objetivos propuestos en el desarrollo del Curso-Taller Sistematización de
Experiencias en Contextos Universitarios.

Para complementar el tema I, invitamos a los participantes a leer y comprender los


contenidos de los materiales que en este aparte se reseñan y que están
disponibles de manera extensa en la web, con el propósito de ampliar y
profundizar os conceptos y otras consideraciones expuestas en las páginas
anteriores. A tal fin, antes de iniciar el proceso de lectura de los textos
seleccionados, se recomienda atender los siguientes consejos:

 Realizar una primera lectura o pre-lectura, como paso previo a la lectura


activa y a profundidad, con el propósito de abordar con propiedad el texto o
material recomendado.

 Hacer una lectura crítica del material o texto con la intención de


identificar las ideas principales del material, subrayar o resaltar párrafos
importantes, establecer relaciones entre las ideas, preparar resúmenes,
elaborar inferencias o conjeturas con el propósito de emitir juicios de valor a
partir de la experiencia propia de cada participante

 Realizar una lectura final o post-lectura, para reorganizar la información


relevante, preparar las conclusiones o síntesis del material o texto, si fuera
necesario.

Materiales para la lectura que deben recuperarse en la web

 Barnechea García, M. y Morgan Tirado, M. (2010). La


sistematización de experiencias: producción de
conocimientos desde y para la práctica. Tend.
Retos
N`15: 97-107/octubre 2010. Las autoras de este artículo exponen los
referentes teóricos de la sistematización de experiencias, indicando su
objeto de conocimiento: la experiencia, el tipo de conocimiento que en ella
se produce y las características de las personas que lo construyen. Se
presenta como fundamento conceptual de la sistematización, dos
preceptos: 1. La unidad entre sujeto y objeto del conocimiento y 2. La
unidad entre quien sabe y quien actúa, para luego esbozar el tránsito por el
saber práctico al conocimiento práctico para finalizar con la utilidad y
limitaciones de la sistematización de experiencias. Disponible en:
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4929270.pdf

 Faget Montero, M., Murdock, M, y Capasso, A.(2001) ¿Qué son las


buenas prácticas? ( Extracto del material Buenas prácticas para la
prevención del embarazo en adolescentes. Herramienta para la
sistematización desde la experiencia y desde una perspectiva de buenas
prácticas). Tal como lo exponen sus autoras, la intención de este trabajo fue
revisar de manera participativa cómo se estaba trabajando en la prevención
del embarazo adolescente, qué retos se enfrentaban y qué se podía
fortalecer; compartir y replicar entre los equipos de salud de los países
andinos. Como parte de los aportes las autoras de manera sencilla exponen
el concepto de las “buenas prácticas” y como se sistematiza una buena
práctica, indicando brevemente los pasos de sistematización de la
experiencia. Disponible en: http://www.planandino.org/bancoBP/node/3

 Jara, O (2012). Sistematización de Experiencias: Una propuesta


enraizada en la historia latinoamericana (Extracto del libro “La
sistematización de experiencias, práctica y teoría para otros mundos
posible”, CEP Alforja-CEAAL-Intermon Oxfam, San José, mayo 2012). El
autor nos hace un recorrido por los hitos del surgimiento de la
sistematización, considerando como punto de partida el trabajo social y su
re-conceptualización, para luego destacar los aportes de diferentes
movimientos políticos de la región en relación con el surgimiento y
fortalecimiento de la Educación Popular, el Trabajo Social, la Educación de
Adultos, y en consecuencia los vínculos de este despertar con procesos de
investigación-acción-participativa, dentro de las corrientes renovadoras que
nutrieron el proceso de sistematización. Disponible en:
https://sistematizandoexperiencias.files.wordpress.com/2012/04/sistematiza
cic3b3n-una-propuesta-enraizada-en-la-historia-latinoamericana-oscar-
jara.pdf.
II. Aspectos Metodológicos de la Sistematización de Experiencias

Objetivos

 Describir el rol que cumple el método en el proceso de sistematización


de experiencias
 Establecer los diferentes enfoques metodológicos de la
sistematización de experiencias
 Relacionar los términos sistematización de experiencias, investigación y
evaluación
 Describir las etapas del proceso de sistematización de experiencias
 Identificar los actores sociales que participan en el proceso
de sistematización
 Describir las técnicas para la recuperación y el análisis de experiencias
¿Cuáles son los enfoques metodológicos de la sistematización?

En el tema anterior destacamos los aspectos conceptuales de la sistematización


de experiencia. A partir de la interrogante que se titula se da inicio a los referentes
metodológicos con preferencia en los métodos cualitativos y participativos.

La sistematización como proceso reflexivo, analítico e interpretativo parte de la


noción de realidad que poseen los actores involucrados, inmersos en un sistema
sociocultural, que predetermina las concepciones previas sobre esa realidad. Por
ello, el enfoque metodológico que se utilice para sustentar el desarrollo de la
sistematización, dará cuenta de la comprensión de esa realidad, como un
constructo social que se arma y se desarma desde el marco de las referencias
subjetivas y objetivas de quienes realizaron la experiencia.

En este sentido, conviene precisar el término experiencia, considerando que el


objeto de conocimiento en la sistematización es precisamente la experiencia.

o espacios de interacción, comunicación y de relación; pudiendo ser leídas desde el lenguaje que se habla y en las relaciones sociales que s

esa la unidad de la práctica del ser social y su conciencia, y hace referencia a las condiciones sociales con la naturaleza y hábitos adquiridos

objetivas y subjetivas: las condiciones del contexto, las acciones de las personas que en ella intervienen, las percepciones, sensaciones, em
La interacción entre el mundo objetivo y el
mundo subjetivo, que se produce en el
procesos que acompañan a las
experiencias, y las interpretaciones que
realizan los actores a partir de su mundo de Desde la perspectiva
vida, para confluir en procesos conscientes dialéctica, nos aproximamos a la
de reflexión colectiva, conllevan a una lógica comprensión de los fenómenos
metodológica, que se ubica en la sociales, desde el interior de su
concepción metodológica dialéctica y en los dinámica, como sujetos participes
en la construcción de la historia,
métodos y técnicas participativas que ofrece totalmente implicados de forma
la investigación cualitativa. activa en su proceso (...) Somos
protagonistas o víctimas de sus
Tal como lo expresa Torres Carrillo (1996), cambios y movimientos; somos, en
un elemento que define la investigación última instancia, responsables de
su devenir.
cualitativa y los métodos participativos es la
cercanía y comunicación con los actores
sociales, como único medio de conocer a Por ello, no podemos aspirar
profundidad sus representaciones de la simplemente a “describir “los
fenómenos, y a “observar” sus
realidad, sus acciones y percepciones, lo
comportamientos, sino que
que acerca a la sistematización con este debemos intuir y comprender sus
paradigma de investigación. No obstante, causas y relaciones, identificar sus
aclara este autor que la sistematización no contradicciones profundas, situar
ha estado ajena de los procesos honradamente nuestra práctica
contemporáneos de renovación teórica y como parte de esas
contradicciones, y llegar a imaginar
metodológica que han sufrido las ciencias
y a emprender acciones tendientes
sociales, por lo que la epistemología a transformarla. “Transformar la
dialéctica se ha enriquecido con otras realidad”, desde la perspectiva
perspectivas tanto epistemológicas, como dialéctica, significa, por ello,
metodológicas. transformarnos también a nosotros
mismos…
Agrega este autor, que corrientes como la
fenomenología, la etnometodologìa y el Oscar Jara (2015:3)
interaccionismo simbólico, le otorgan un
lugar central a lo que la gente hace en su vida cotidiana y a la producción colectiva
del sentido de lo social. Añade, en alusión a los aportes de Martinic (1995), que la
sistematización ha sido asumida en su posibilidad hermenéutica, al dar cuenta de
un proceso de interacción comunicativa, en la que los actores y promotores de la
experiencia establecen conversaciones, escuchan a otros e interpretan su propia
participación a partir de su lenguaje y realidad socio-cultural.

De acuerdo con Usher y Bryant (1997), una forma de indagación hermenéutica es


la investigación- acción, que resulta atrayente para la educación de adultos y para
la educación no-formal, al facilitar vínculos entre la investigación y la práctica de
un modo más inmediato que los modelos convencionales de investigación. Existe
un grado de consciencia entre las personas que participan en la actividad
investigativa, aprenden sobre ellos mismos y sobre lo que realizan y encuentran
sus propias estrategias para llevar a cabo el cambio. Es la reflexión sobre la
práctica, con el fin de comprenderla y mejorarla.

La preferencia de la investigación-acción en los procesos de sistematización de


experiencias radica en sus características y formas de ejecución, expuestas
claramente por Murcia Florián (1992: 30-34):

 Está orientada a la solución de un problema concreto, percibido y


definido por la comunidad
 El investigador se compromete con el grupo social desde el comienzo
del proceso de investigación, hasta su cierre.
 Da preferencia a métodos interactivos y participativos para la recogida
de datos (grupos de discusión, juego de roles, entrevista a
profundidad, historias de vida)
 El análisis de las evidencias, en la investigación-acción, desempeña
dos funciones: redefinir el problema original y ayudar a encontrarle
soluciones alternativas.
 El análisis de los datos es producto de numerosas discusiones
grupales.
 A medida que se van produciendo los resultados se van discutiendo
 El grupo trabaja en la identificación de posibilidades de mejoramiento y
en la identificación de restricciones para su desarrollo.

En el mismo contexto, Jara (2012:62) en alusión a la investigación-acción-


participativa (IAP) nos refiere que su método combina dos procesos, “el de
conocer y el de actuar”, lo que involucra a los grupos sociales cuya realidad se
aborda, con el objeto de promover entre ellos la transformación social de esa
realidad. En este sentido, este autor reconoce tres componentes clave en la IAP:

a. La investigación consiste en un procedimiento reflexivo,


sistemático, controlado y crítico que tiene como finalidad estudiar
algún aspecto de la realidad con una expresa finalidad práctica.
b. La acción no sólo es la finalidad última de la investigación, sino
que ella misma representa una fuente de conocimiento, al tiempo
que la propia realización del estudio es en sí misma una forma de
intervención.
c. La participación significa que en el proceso están involucrados no
sólo los investigadores profesionales, sino la comunidad
destinataria del proyecto, que no son considerados como simples
objetos de investigación sino como sujetos activos que contribuyen
a conocer y transformar su propia realidad.

Ahora bien, es importante aclarar que en el proceso de sistematización la


investigación-acción opera como un eje integrador entre la acción y la
transformación o el cambio. Por ello, hay que tener cuidado en la intensidad de la
relación que se establezca entre la investigación y la acción. Posiblemente a
mayor investigación se reduce la acción y a mayor acción se reduce la
investigación, por lo que la relación entre ambas debe ser espiralada, dinámica,
amplia y contextualizada en hechos reales y en la participación de los actores. Por
eso, debemos tener claro el por qué y el para qué hacemos la sistematización.

El camino metodológico que se adopte debe dejar claro que la sistematización no


es realizar una serie de pasos que conduzcan a la narración, descripción de lo
ocurrido, o en el mejor de los casos, a la reconstrucción histórica de la experiencia
vivida, o una forma de hacer investigación-acción 1. Si bien estos aspectos son
importantes en el proceso de sistematizar, se trata de escrudiñar e interrogar a la
experiencia, para comprender la totalidad de lo que pasó y por qué pasó, desde la
lógica de los acontecimientos y de la actuación de sus actores, para poder
aprender de lo sucedido.

Sobre la base de lo expuesto, es importante recalcar la insistencia de los pioneros


de la sistematización (Oscar Jara, Sergio Martinic, Alejandro Ghiso) de asumir,
más que un tipo de investigación, un enfoque socio-critico2, para abordar los
procesos de reflexión e interpretación. De acuerdo con Pérez Serrano (2001) la
filosofía que subyace en este enfoque intenta propiciar un cambio social, con
mayor o menor radicalidad, que se organiza en la práctica y desde la práctica de
los sujetos implicados en luchas, intereses, y problemas que forman parte de su
experiencia cotidiana. Subyace en este enfoque una visión particular del
conocimiento y de los procesos implicados en su elaboración, a partir de tensión
dialéctica que se origina entre teoría y práctica y entre práctica y realidad.

Si reconocemos lo planteado por Ghiso (2008: 5) que: existe diversidad de sujetos


y por consiguiente de lógicas y racionalidades, culturas y discursos que mueven a
la reflexión y expresión del saber construido en relación a las prácticas, podemos,
entonces, suponer que existen diferentes respaldos epistemológicos que
enmarcan las actuales propuestas y desarrollos de la sistematización. Asimismo,
apunta este autor que estos procesos no privilegian un solo enfoque por cuanto
existen diferentes formas de realizar y sustentar la práctica, lo que conlleva a
reconocer el pluralismo epistemológico y metodológico:

ta contradictorias sobre las realidades sociales; por consiguiente reconocen teórica y metodológicamente el pluralismo, la provisionalidad

1
Jara (2012) refiere la investigación temática como una de las pioneras en la educación de adultos, llevada a cabo con las
personas que se alfabetizaban, quienes en dialogo con las personas que alfabetizan, identificaban “temas generadores” de
posteriores procesos de problematización, reflexión, crítica o concientización. Estos temas se expresaban a través de
“palabras generadoras” que reflejaban de manera significativa los contenidos de problematización.
2
Ese enfoque lo ofrece el método. Por ejemplo, la investigación-acción es antes que nada, un accionar socio-crítico sobre el
tema de estudio.
En síntesis, en el Gráfico 1, se resumen los diferentes respaldos epistemológicos y
metodológicos de la sistematización con base en los aportes planteados por Ghiso
(1999: 5-9):

Gráfico 1
Los respaldos epistemológicos y metodológicos de la sistematización,
según Ghiso (1999)

Histórico-dialectico: las experiencias forman parte de una práctica social e histórica, dinámica, compleja y contradictoria, que pueden comprenderse de manera dialéctica y que están en rel
5. Deconstructivo: Desde este enfoque podría entenderse
la sistematización como una intervención que permite entrar
en la voz, en la autoconciencia de lo institucional, en los
imaginarios y en aquellos campos donde existen formas
institucionalizadas de ejercicio del poder. Es un oír las
márgenes de la maquinaria institucional, sospechando de
todo aquello que se afirma que está funcionando bien. Se
construye conocimiento al reconocer las huellas que deja
la acción y los orígenes de la misma, ya que éstos nunca
desaparecen
las experiencias son espacios de interacción y comunicación, se pueden leer desde el lenguaje y desde las relaciones contextualizadas. Desde este enfoque se construye conocimiento, a parti

utas de acción, en la percepción del problema que se afrontó. Se reconoce y valora el saber, los juicios y destrezas que están invisibilizadas en la acción. En este tipo de procesos se descubre q

zación se entiende como una labor interpretativa de todos los que participaron, develando los juegos de sentido y las dinámicas que permiten reconstruir las relaciones que se dan entre los a

Fuente: elaborado a partir de Ghiso (2008,1999)

¿Cuáles son las relaciones entre sistematización de experiencias,


investigación y evaluación?

En el aparte anterior, se especificaron los aspectos metodológicos que sustentan


el proceso de sistematización de experiencias y posiblemente en los lectores de
esta guía, surge la inquietud por diferenciar o aproximar este proceso con la
investigación y la evaluación, dado los planteamientos esbozados que
complementan o separan estos tres procesos.

Como primera intención en el Cuadro 1, se muestran algunos elementos que


distinguen estos tres procesos desde sus ámbitos de acción, para luego más
adelante establecer conexiones entre ellos, favoreciendo de esta manera “la
integración” como una de las características emergentes de la sistematización de
experiencias.

Cuadro 1
Elementos que distinguen la sistematización, investigación y evaluación

Sistematización Investigación Evaluación

La sistematización tiene El objeto de la El propósito de la


como objeto interpretar investigación social no se evaluación no es realizar
y analizar la práctica limita a la propia una interpretación del
inmediata de las experiencia. Abarca proceso vivido, sino
personas que la múltiples fenómenos, analizar, medir o valorar
realizan procesos y estructuras los resultados obtenidos

La evaluación pone el
La sistematización se La investigación permite énfasis en los
centra en las dinámicas comprender las prácticas y resultados y su alcance
de los procesos y sus la evaluación, en marcos
movimientos de referencia teóricos, y
enriquece los resultados
que de ellas se obtienen
de manera sistemática y
metódica

La evaluación se realiza
La sistematización está La investigación responde con la finalidad de tomar
libre de ataduras a procesos de indagación decisiones con relación a
administrativas y de quien o quienes la una situación dada, y está
permite de manera realizan, de acuerdo con inmersa en un enfoque de
abierta que las un método y unas control y supervisión, más
personas se acerquen a técnicas que la producción de
su práctica aprendizaje

Fuente: elaborado a partir de Jara (2012)

-El encuentro entre la sistematización, investigación y evaluación

Jara (2012) sostiene la tesis que tanto la sistematización, como la investigación y


la evaluación, son hermanas de una misma familia, con encuentros y
desencuentros. Por lo que cada una de ellas posee características particulares
que las distinguen, pero también comparten características comunes y se
complementan entre sí. A juicio de este autor, el reto está en construir nuevas
epistemologías que las acerquen. Desde esta propuesta, a continuación se
presentan de manera sucinta tres consideraciones de Oscar Jara al respecto:
1. Al igual que la sistematización de experiencias, la evaluación debe
arribar a conclusiones prácticas y ambas deben retroalimentarse
mutuamente con el fin de confluir en su propósito común: mejorar la
calidad de nuestras prácticas (p.57-58)
2. Las propuestas de Investigación Acción Participativa (…), así como la
investigación temática (…) coinciden, como hemos señalado, con los
propósitos centrales de la Sistematización de Experiencias, por lo que
sería coherente que las experiencias de educación, organización y
participación popular las asumieran como el enfoque con el cual
realizar procesos de investigación(p.63)
3. (…) más que preocuparnos por lo que diferencia en general entre la
investigación, la evaluación y la sistematización, lo que nos debe
interesar más es cómo crear, en la práctica concreta de nuestros
proyectos y procesos, las condiciones para un encuentro fecundo y
complementario entre estos tres ejercicios de producción de
conocimiento, que permita convertirlos en hechos educativos y en
factores de aprendizaje crítico con el que fortalecer nuestras
capacidades de proyección estratégica y mejoramiento de las prácticas
(p.67).

Un enfoque interesante sobre los elementos que distinguen y/o acercan a la


sistematización con los intereses de la investigación y la evaluación, está
representado en la visión que nos ofrecen Berneachea García y Morgan Tirado
(2010). Estas autoras aproximan “la acción” con las intervenciones intencionadas
que tienen lugar en el marco de proyectos y programas de desarrollo, por lo que
los proyectos pueden concebirse como apuestas o hipótesis de acción.

En este sentido, destacan estas autoras que todo proyecto se sustenta en


conocimientos y lo que sucede cuando se ejecuta da lugar a las “experiencias”:

suales; expresan descubrimientos que van emergiendo en la práctica: conocimientos nuevos sobre el contexto o una profundización de lo

La sistematización, de mano de la investigación se aproxima ontológica y


dialécticamente al conocimiento de la realidad, acompañada de un método, de
unas técnicas, favoreciendo así el desarrollo del diagnóstico como fase previa del
proyecto, y en consecuencia la sistematicidad de las fases que siguen. Por su
parte, la evaluación le ofrece a la sistematización, la posibilidad de ahondar en el
cumplimiento de los objetivos del proyecto, para así alcanzar los resultados
esperados, o replantear nuevos cursos de acción. La sistematización intenta
comprender la totalidad de los procesos que se desarrollan a partir del proyecto,
para extraer de las experiencias realizadas, los aprendizajes que mejoren la
práctica.
Durante este entendimiento mutuo y no excluyente entre la sistematización, la
investigación y la evaluación se genera un circulo virtuoso entre práctica-reflexión-
práctica (ver Gráfica 2), que requiere de: 1. Un conocimiento preciso de la práctica
inicial, del punto de partida (sistematización-investigación: se realiza un
diagnóstico, se formulan preguntas de investigación), 2. Una interpretación y
reflexión crítica de esa realidad, para reconocer los cambios que se operan en
ella, y poder descubrir las lógicas que orientaron las experiencias realizadas
(sistematización: se transita por los saberes de manera colectiva), 3. Una
valoración del proceso realizado (sistematización-evaluación: se identifican los
logros del proyecto, el cumplimiento de los objetivos y las limitaciones) 4. Una
contrastación de los aprendizajes que se derivan de las experiencias
(sistematización: construcción de conocimientos colectivos).

Gráfica 2
Circulo virtuoso: practica-reflexión-práctica

Contrastación de los aprendizajes

Sistematización- evaluación

Tránsito por los saberes

Practica-Reflexión-Práctica Construcción de saberes

Tránsito por los saberes


sistematización- investigación
Contrastación de los aprendizajes

Fuente: elaboración propia

En síntesis la investigación le proporciona a la sistematización el camino para


conocer e interpretar la realidad, y acceder al conocimiento. Por su parte la
evaluación pondera los resultados obtenidos en la sistematización. Sus relaciones
son tácitas.
¿Cómo se realiza el proceso de sistematización y quienes participan?
Son numerosas las orientaciones que proporcionan un conjunto de guías
metodológicas, disponibles en la bibliografía, para llevar a cabo un proceso de
sistematización de experiencias, por lo que podemos afirmar que no existe un
método único, ni tampoco un cuerpo de lineamientos ajustados a la diversidad de
experiencias que se dan tanto en el contexto comunitario, como universitario. No
obstante en este aparte, se exponen una serie de pasos generales 3 susceptibles
de adaptarse al tipo de experiencia que se desee sistematizar, así como
incorporar otros elementos no considerados. La idea es mostrar un procedimiento
flexible que garantice la comprensión de las fases y pasos del proceso de
sistematización

INICIO: La bitácora del proceso de sistematización

Dado que el proceso de sistematización involucra una reflexión continua,


la propuesta metodológica que se expone en esta guía contempla un conjunto de
preguntas orientadoras4 para cada una de las fases o momentos del proceso,
como un hilo conductor de las expectativas colectivas que puedan surgir acerca de
la experiencia. Más que buscar repuestas precisas, el propósito es mostrar “la
reflexión sobre la práctica” y dejar abierto el camino de cómo sistematizar.

En este sentido, el inicio de la sistematización empieza con una interrogante clave:


¿Para qué sistematizar? Se trata de reconocer la necesidad sentida de
reconstruir la experiencia vivida, su importancia tanto para los protagonistas, como
para las organizaciones de apoyo, los grupos beneficiarios y los potenciales
usuarios. Esta interrogante, generalmente, desencadena un proceso de reflexión
que conduce a otras interrogantes que buscan identificar la experiencia concreta
que se quiere sistematizar, es decir el objeto de la sistematización, delimitando
su lugar, el tiempo y su grado de desarrollo. Se trata de plantear en colectivo un
debate, en un marco amplio, acerca del proceso de sistematización que se piensa
realizar, hasta llegar a la temática especifica que emerge de la experiencia.

Con base en lo expuesto, se ofrece en el Cuadro 2, algunas preguntas


orientadoras que pueden guiar los dos primeros pasos de la sistematización, como
lo son: delimitación del objetivo y definición del objeto, para luego precisar el
enfoque central del proceso es decir, el eje de la sistematización.

3
Los pasos que aquí se exponen, guardan relación con la descripción del proceso de sistematización que se realizó
durante el Taller Regional de Sistematización y Comunicación del PESA Nicaragua-Managua que se llevó a cabo en
Noviembre de 2003 y publicado en la Guía Metodológica para la Sistematización de Experiencias, con el auspicio de la
FAO. Asimismo, se utilizó un conjunto de materiales producidos por Oscar Jara, indicados en la bibliografía, y que
constituyen un referente obligado en la producción de la producción de la presente Guía Didáctica. .
4
De acuerdo con la Cooperativa Centro de Estudios para la Educación Popular (2010) este proceso de generación de
preguntas contribuyen a descifrar aspectos relevantes del eje de sistematización, que no se hacen evidentes al comienzo
de la sistematización y que emergen progresivamente a medida que avanza la problematización. Por esto el planteamiento
de estas interrogantes deben responder a la curiosidad, inquietudes e intereses de quienes forman parte del equipo de la
sistematización, como de los que participan directamente de la experiencia.
Cuadro 2
Primeros pasos de la sistematización

Interrogantes clave
Delimitación del objetivo Definición del objeto
 ¿Qué experiencia vamos a sistematizar?
 ¿Para qué sistematizar?  ¿Dónde y cuándo se realizó?,
 ¿Qué se quiere sistematizar? ¿Quiénes participaron?
 ¿Qué producto  ¿Con cuáles criterios seleccionaremos
esperamos obtener? la experiencia?
 ¿Cómo realizaremos  ¿Sistematizaremos toda la experiencia, o solo
la sistematización? un aspecto o parte de la misma?
 ¿Qué utilidad tendrá
sistematizar la
 ¿Abarcaremos sólo un período o una etapa
experiencia? determinada?
Delimitar el eje del proceso de sistematización
¿Cuál será el enfoque central, el hilo conductor que atraviese el análisis de toda la
experiencia?

A juicio de los expertos (Jara, Ghiso, entre otros), las interrogantes y respuestas
que emergen del debate inicial son fundamentales para orientar todo el proceso,
desde la recopilación de la información, hasta la reconstrucción de la experiencia.
Es importante destacar, que podemos sistematizar una experiencia que totalmente
haya culminado o que aún este en curso, con resultados exitosos o con resultados
negativos. Asimismo, pueden plantearse uno o más ejes conductores del análisis
de la experiencia.

Por otra parte, de acuerdo con lo pautado en la Guía Metodología para la


Sistematización de Experiencias del Programa PESA (2004) existen cinco criterios
universales que nos pueden orientar en la selección de la experiencia. Ellos se
exponen en el siguiente cuadro.

Cuadro 3
Criterios para seleccionar experiencias

Criterio Significa
do
1.Relevancia Refiere la importancia que tiene la experiencia a sistematizar, desde un
punto de vista social, institucional, comunitario. Generalmente se interroga
para quién
y para qué es útil sistematizar esa experiencia.
2.Validez Aplica para las experiencias que han culminado, en las que se pueden
contrastar los resultados obtenidos con los objetivos propuestos, así como
verificar la eficacia del método
3.Aplicabilidad Representa la utilidad de la experiencia y las posibilidades de replicarla en
contextos similares al contexto de origen
4.Innovación Indica los aportes que ofrece la experiencia al enriquecimiento de la teoría-
práctica y a las nuevas alternativas que están implícitas en ella
5.Sostenibilida Expresa la permanencia de la experiencia en un largo plazo y su grado de
d dependencia con respecto a los recursos necesarios para su desarrollo
Fuente: elaborado a partir de FAO (2004)
Es importante indicar, que los anteriores criterios no son excluyentes, y como tales
se dan en cualquier experiencia que necesitemos sistematizar

Antes de continuar con el desarrollo de la primera fase del proceso de


sistematización, y a los fines de cotejar la comprensión de los aspectos
tratados te invitamos a retomar las dos prácticas mencionadas en la
página 18, e indicar en el recuadro la importancia (personal, colectiva y/o
institucional) de sistematizar una de esas prácticas.

Otro de los aspectos relevantes a considerar, una vez definida la experiencia, es


determinar el método con el cual vamos a sistematizar. Nos enfatiza Jara (2006)
que una de las dificultades que se nos presenta cuando llevamos a cabo un
proceso de sistematización es la interpretación crítica de manera colectiva, es
decir, con la participación de los involucrados. Se narran experiencias, se
describen cronológicamente los hechos (qué paso), lo cual es importante, pero no
estamos acostumbrados a profundizar en el análisis para escrudiñar en el por qué
pasó lo qué pasó. Por ello, la reflexión crítica y la participación es fundamental
en la selección del método y las técnicas para la recopilación y procesamiento de
la información.

Recordemos planteamientos de Oscar Jara:

ido. No se fijará tanto en los resultados como la evaluación, ni pretenderá abordar cualquier temática o problemática como la investigació
En este momento del proceso, cuando estamos en la búsqueda del enfoque
metodológico, del procedimiento y técnicas a seguir las preguntas pertinentes son
las siguientes:

Cuadro 4
Definir el método

Interrogantes clave
 ¿Qué método vamos a elegir?
 ¿Qué pasos vamos a seguir?
 ¿En qué momento vamos a sistematizar?
 ¿Qué técnicas vamos a elegir?
 ¿Quién o con quienes se va a sistematizar?

donde se exponen los diferentes tipos de sistematización. Así como, lo expuesto en las páginas 25 hasta la 29, inclusive, en las c

En relación a las técnicas que acompañaran al método, es importante


seleccionarlas de acuerdo con los requerimientos del grupo sistematizador tanto
para recopilar la información, realizar el análisis y la interpretación crítica de la
experiencia, así como para la síntesis de los aprendizajes. Esto implica utilizar
diferentes tipos de técnicas, especialmente de carácter participativas, las cuales
serán abordadas más adelante.

Delimitado el objetivo de la sistematización, su objeto, el enfoque central del


proceso y el método, se recomienda elaborar con la participación de los
involucrados, el plan de la sistematización. Se trata de plasmar en un
documento cómo se ejecutará la sistematización, a los fines de ofrecer claramente
a todos los participantes la ruta a seguir. Es la construcción en colectivo de la
bitácora de la sistematización.

A continuación, en el Cuadro 5, se presentan algunos aspectos a considerar en la


elaboración del plan de sistematización.
Cuadro 5
Estructura y contenidos del plan de sistematización

Estructura Contenid
os
Resumen de Se debe proporcionar información acerca de los antecedentes,
la dónde y cuándo se desarrollo la experiencia, quienes participaron,
experiencia con qué objetivos, y con cuál estrategia de intervención, así como
los principales resultados, logros y limitaciones.
Explicación del por qué Con base en los criterios de relevancia, validez, aplicabilidad,
de la necesidad de innovación, sostenibilidad, descritos en el Cuadro 3, u otros que
sistematizarla considere el grupo, se debe argumentar la necesidad de
sistematizar
la experiencia seleccionada.
Fundamentación del La presentación del método, debe ser explicita y debe describir los
método elegido para pasos o fases que se seguirán, los procedimientos (técnicas e
la sistematización instrumentos), las fuentes de información entre otros aspectos
metodológicos.
Recursos necesarios Se debe incluir una estimación de los recursos humanos,
materiales y financieros
Cronograma Se debe precisar la distribución de las actividades que se prevé
realizar en el proceso de sistematización, indicando tiempo y
responsables.
Anexos Se pueden incluir anexos que complementen aspectos del plan de
sistematización
Fuente: elaboración propia

DESARROLLO: El despliegue del proceso de sistematización

Una vez elaborado el plan de sistematización, la fase que sigue es la


recuperación, el análisis e interpretación de la experiencia, es decir el proceso de
sistematización propiamente dicho. Esta fase comienza con la recopilación y
ordenamiento de la información, momento crucial dentro del proceso, por
cuanto la reconstrucción dependerá de la información disponible y su calidad. Para
ello, es indispensable retomar el eje de sistematización y plantearnos las
siguientes preguntas al respecto:

Cuadro 6
Recopilación y ordenamiento de la información

Interrogantes clave
Recopilación de la información Ordenamiento de la información
 ¿Qué información primaria  ¿Cómo organizamos la información?
requerimos?  ¿Con base en cuáles
 ¿Qué información secundaria elementos o categorías?
está disponible?  ¿Para qué aspecto o parte del
 ¿Cuáles son los actores análisis de la experiencia será útil?
involucrados?
 ¿Cuáles son las técnicas a emplear
para recopilar información?
Para el proceso de sistematización, es necesario recurrir a todo tipo de
información y documentación provenientes de fuentes impresas, digitales, orales,
visuales, vivenciales, y otras, disponibles en la institución, organización o en la
comunidad que auspicia o alberga la experiencia. Por ello, es significativo
recuperar informes, diagnósticos, reportes técnicos, planes operativos, memorias y
cuenta, datos estadísticos, notas y apuntes, fotografías, videos, periódicos, datos
personales de los involucrados, realizar entrevistas, mantener conversaciones con
los involucrados. Asimismo, es importante incorporar bibliografía general y
materiales relacionados con el tema específico de la experiencia, entre otros.

Por tratarse la sistematización de un proceso colectivo, se requiere desde el


comienzo identificar los responsables de recopilar y ordenar la información de
acuerdo con los momentos clave de la experiencia (situación inicial, proceso de
intervención, situación actual, lecciones aprendidas). En este sentido, es
aconsejable establecer en conjunto las pautas a seguir, tales como: diferenciar si
la información es secundaria o primaria, el tipo de documento, la información de
mayor o menor interés con su ubicación (donde está disponible, número de
página), el tipo de fichaje. En síntesis se trata de ubicar, organizar y diferenciar la
información y sus datos según su afinidad, sus propiedades y jerarquías dentro del
proceso.

Una vez que la información fue recuperada y ordenada, resulta conveniente


corroborar y completar la información en una plenaria, reunión o taller donde los
responsables, participantes y beneficiarios puedan conocerla, validarla y
completarla. Para facilitar este proceso, se puede elaborar una matriz síntesis del
documento o fuente como la que se presenta a continuación:

Fuente/Documento Descriptores/categorías Ubicación/responsable

Sinopsis del contenido:

Fuente: elaboración propia

El eje temático de la experiencia, es clave en el análisis de la información, por


cuanto proporciona elementos clave que orientan la identificación de las
categorías para el análisis e interpretación crítica de la experiencia, por lo que
resulta conveniente apropiarse desde el comienzo de una técnica de análisis
reductiva, que facilite la comprensión y síntesis de la información en su justa
dimensión y la elaboración de inferencias.

El proceso de análisis e interpretación de la experiencia no es un proceso


lineal, implica retomar todo lo que se ha descrito, lo que se ha indagado de la
experiencia para otorgarle sentido a las acciones que definen dicha experiencia.
Para tal fin se sugieren las interrogantes planteadas en el Cuadro 7, así como
otras que puedan surgir de la interacción entre los diferentes protagonistas de la
experiencia.

Cuadro 7
Análisis en interpretación de la experiencia
Interrogantes clave
 ¿Qué aspectos del contexto global (histórico, social, político, cultural,
económico) influyeron en el desarrollo de la experiencia? ¿Por qué?
 ¿Qué aspectos del contexto institucional determinaron el desarrollo o retraso de
la experiencia? ¿Por qué?
 ¿Hubo cambios en los objetivos iníciales? ¿Por qué?
 ¿Qué tensiones y contradicciones aparecieron durante el desarrollo de la experiencia?
¿A qué se debieron?
 ¿Qué elementos clave potenciaron o debilitaron la experiencia?
 ¿Qué acciones demuestran qué fue beneficiosa la experiencia?
 ¿Qué factores influyeron positiva y negativamente en los diferentes niveles de
la experiencia? ¿De qué manera?
 ¿Cómo entendemos el concepto temático que guía la experiencia?
 ¿Cambiaron las motivaciones, actitudes y comportamientos de los participantes
con respecto a las planteadas inicialmente?

La lógica de la experiencia y su comprensión crítica está permeada por las


percepciones, las motivaciones y los sentimientos de los actores que participan en
la sistematización, lo que le otorga al proceso una mirada particular y diversa de la
práctica realizada, desde los testimonios y relatos que emergen conscientemente.
Por lo tanto, la comprensión de la experiencia: es un acto interpretativo y
analítico que sustenta y recrea la realidad social en el que se sucedieron las
prácticas. En tal sentido, y desde los aportes de Torres Carrillo (1996), el
carácter crítico de la sistematización le plantea a la interpretación develar
críticamente las lógicas y sentidos que definen la experiencia, es decir ir más allá
de las lecturas construidas por la vivencia de los actores.

econstrucción descriptiva, abordada ahora desde las categorías y ejes significativos, tanto de los actores de la experiencia como de los inv
Culminado el análisis y la reflexión crítica el paso siguiente es extraer las
conclusiones formuladas en términos de lecciones aprendidas. No se trata de
mostrar resultados relevantes, ni de sintetizar lo realizado en una conclusión. Se
trata de visibilizar la construcción colectiva del conocimiento y poner en el tapete
los aprendizajes significativos que contribuyeron al cambio y/o que posibilitan
nuevas propuestas o rutas para la experiencia realizada u otras que sean
similares.

Una lección aprendida es:

terminado resultado. Extraer las lecciones aprendidas supone realizar un proceso de reflexión sobre la experiencia para generar una afirm

Para formular las lecciones aprendidas, algunas de las preguntas orientadores


pueden ser:

Cuadro 8
Lecciones aprendidas

Interrogantes
clave
 ¿Qué sugerencias emergen del método y
estrategias empleadas en la experiencia?
 ¿Qué se debería hacer diferente?
 ¿Qué se debería hacer de la misma forma?
 ¿Qué elementos nuevos se pueden incorporar?
 ¿Qué dudas o inquietudes quedan pendientes?
 ¿Qué aprendizaje queda de la experiencia (deseado o
no)?

Redactadas las lecciones aprendidas, discutidas y valoradas por el grupo, el paso


que sigue es la elaboración del informe técnico de la sistematización. Este
documento debe contener “la experiencia sistematizada”. Su estructura y alcance
dependerá del grupo sistematizador y de la magnitud de la experiencia tratada.

En el Cuadro 8 se muestran algunos de los elementos que puede contener dicho


informe, en el cual debe prevalecer la síntesis y claridad de las ideas, para
garantizar su difusión y la objetividad para evitar juicios personales.
Cuadro 8
Estructura y contenidos del informe técnico

Estructura Elementos Conteni


do
Indicar en la portada organización que auspicia,
Partes Portada hoja de titulo, fecha; en la hoja de créditos los participantes
preliminar créditos, hoja de y/o grupo sistematizador; en los agradecimientos
es agradecimientos e hacer visible todas las personas e instituciones que
índice cooperaron en la sistematización de la experiencia.
La experiencia, el Describir la experiencia a sistematizar de manera
Cuerpo contexto, los más amplia a la contemplada en el plan de
central fundamentos sistematización, indicando explícitamente el interés
teóricos del porqué sistematizarla.
metodológicos, el
análisis e Describir el contexto (intra y extra) en el que se sitúa
interpretación de la experiencia a sistematizar y en consecuencia sus
la experiencia, actores o protagonistas.
los factores
influyentes, los Presentación de los fundamentos teóricos y
resultados, las metodológicos que sustentan la sistematización de la
lecciones experiencia, indicando los conceptos y premisas que
aprendidas la orientan.

Presentación del análisis e interpretación crítica de


la experiencia, indicando como se llevó a cabo, con
quién, el cumplimiento de los supuestos teóricos y
metodológicos, las técnicas empleadas, los factores
que influyeron positiva y negativamente la
experiencia (a nivel de país, institucional,
organizativo, actuación de los protagonistas y
otros), los aciertos y los errores, los cambios que se
suscitaron sobre la marcha

Presentación de los resultados en términos de


logros previstos e imprevistos y el por qué y cómo
se alcanzaron, el rol o papel de los protagonistas,
las nuevas necesidades

Presentación de las conclusiones en términos de


lecciones aprendidas durante el desarrollo de la
experiencia en sí y durante el despliegue del
proceso de sistematización, en término de cambios
suscitados, proyecciones o posibilidades de réplica
y lo que quedó
pendiente.
Anexos, glosario, Los anexos pueden referir los instrumentos
Partes bibliografía utilizados y otro material que complemente aspectos
complementarias referidos en el cuerpo central del informe.

El glosario, de ser necesario, deberá contemplar solo


los términos que puedan resultar desconocidos o
poco usados.

La bibliografía deberá prepararse de acuerdo a


normas preestablecidas indicando solo las fuentes
consultadas
Fuente: adaptado y resumido de FAO (2004)
En la página 35, se indicó la importancia de sistematizar una de las dos
prácticas señaladas anteriormente, en la página 18. A continuación te invitamos a
retomar lo expuesto a los fines de precisar de manera argumentativa si la
experiencia fue elegida por las siguientes razones: a. su impacto positivo, b. por
sus resultados no alcanzados y el porqué de esta
situación, c. por lo innovador de la propuesta, y d. por otra circunstancia.

Clarificada la selección e importancia de la experiencia, a su juicio,


determine: ¿Cuál sería el eje central de la práctica a sistematizar?
Comparta su visión con otros.

CIERRE: La comunicación y socialización de los aprendizajes

La comunicación y socialización de los aprendizajes, es la última fase


del proceso de sistematización. De acuerdo con Londoño Uribe y Atehortúa (2011)
es una fase transversal a todos los momentos y pasos que involucran la
sistematización de la experiencia, por cuanto desde que se inicia el proceso se da
una socialización entre los protagonistas para comprender de manera colectiva lo
qué pasó en la experiencia.
A este punto de vista, se agrega lo expresado por Torres Carrillo (1996) quien
destaca que la comunicación no debe asumirse como un momento posterior a la
realización de la sistematización, sino como un proceso simultaneo. Lo ideal es
que el equipo sistematizador informe periódicamente de los avances a través de
encuentros, boletines, conversatorios, macrorelatos, grupos de discusión, lo que
favorecerá la retroalimentación en el proceso de sistematización, así como afinar
la estrategia final de comunicación.

Existen diversas formas de comunicar los aprendizajes que varían de acuerdo con
el tipo de experiencia, los recursos disponibles y el tipo de público. Por ello, se
recomienda plantear una estrategia de comunicación o programa destinado a
dar a conocer los resultados y las lecciones aprendidas. Así como se plantearon
un conjunto de interrogantes clave para las fases anteriores, a continuación se
presentan en el Cuadro 9 las que corresponden a esta última fase.

Cuadro 9
Definir la estrategia de comunicación

Interrogantes clave
 ¿A quién se comunicarán nuestros
resultados y las lecciones aprendidas?
 ¿Cuál será la mejor estrategia para
su presentación?
 ¿Cuáles son los recursos disponibles
para difundir los resultados?

En el trabajo con comunidades, familias, consejos comunales, se recomienda el


uso de medios de comunicación sencillos y participativos que puedan estar
disponibles y que no ameriten mayores inversiones de recursos financieros.
Explica Londoño Uribe y Atehortúa (2011) que las tertulias, las reuniones grupales,
las expresiones artísticas y culturales (teatro, cuentos, danza), así como las
estrategias audiovisuales (pancartas, fotografías, dibujos, videos, música) resultan
atractivas para difundir y comunicar la experiencia. En el medio académico existe
predilección por la socialización de la experiencia a través de conferencias,
exposiciones, artículos, folletos entre otros recursos.

El uso de las tecnologías de la información y comunicación resultan favorables


para ir más allá de los espacios donde se originó la experiencia e involucrar a
otras audiencias. En la actualidad existen experiencias de acceso digital ubicadas
en páginas web institucionales, en blogs de grupos participantes, así como videos
y animaciones interactivas.

Ghiso (1999) destaca la importancia del “taller” en la sistematización como


práctica investigativa y comunicativa. En este sentido, el taller representa a juicio
de este autor “un dispositivo integrador” para:
 …la socialización, la transferencia, la apropiación y el desarrollo de
conocimientos, actitudes y competencias de una manera participativa y
pertinente a las necesidades y cultura de los participantes
 …hacer ver, hacer hablar, hacer recuperar, para hacer recrear, para
hacer análisis - o sea hacer visible e invisible elementos, relaciones y
saberes - , para hacer deconstrucciones y construcciones.
 …constituir sujetos de conocimiento y acción capaces de verse y ver al
que los ve, beneficiándose con la apropiación de los productos de la
investigación

Desde los planteamientos anteriores, Londoño Uribe y Atehortúa (2011) señalan


que el taller constituye una de las estrategias para la socialización y comunicación
de la experiencia pertinente a las necesidades y cultura de los participantes, y que
permite de manera participativa democratizar el saber y configurar sujetos de
conocimiento.

Los sujetos de conocimiento, se corresponden con las personas involucradas en


el proceso de sistematización, denominados hasta el momento como los actores
sociales, los participantes, los protagonistas. Independientemente sean
reconocidos como actores indirectos o directos5, es decir los menor o mayormente
involucrados, se trata de establecer en quienes participan una relación
emancipadora por y con el saber que rompa la relación vertical del investigador,
del grupo sistematizador con el resto de los participantes.

A manera de síntesis, se presenta el Cuadro 10 que resume los pasos,


interrogantes y productos esperados en el inicio, desarrollo y cierre del proceso de
sistematización.

Cuadro 10
Síntesis del proceso de sistematización

Fase o momento Pasos e interrogantes clave y producto


esperado
1. INICIO: La bitácora del a. Debatir sobre el proceso de sistematización:
 ¿Para qué sistematizar?
proceso de sistematización  ¿Qué se quiere sistematizar?
 ¿Qué producto esperamos obtener?
 ¿Cómo realizaremos la sistematización?
 ¿Qué utilidad tendrá sistematizar la experiencia?

b. Delimitar el eje del proceso de sistematización

c. Formular el objetivo de la sistematización

d. Definir el objeto de la sistematización:


 ¿Qué experiencia vamos a sistematizar?
 ¿Dónde y cuándo se realizó?, ¿Quiénes participaron?
 ¿Con cuáles criterios seleccionaremos la experiencia?
 ¿Sistematizaremos toda la experiencia, o solo un
aspecto

5
Los actores directos son los que han participado en la toma de decisiones de la experiencia, han recibido los beneficios
han aportado recursos, Los indirectos han tenido algún tipo de influencia en el desarrollo de la experiencia, son testigos
presenciales.
o parte de la misma?
 ¿Abarcaremos sólo un período o una etapa determinada?

e. Establecer los motivos por los cuáles existe un interés


colectivo en sistematizar la experiencia seleccionada

f. Definir el método
 ¿Qué método vamos a elegir?
 ¿Qué pasos vamos a seguir?
 ¿Quién o con quienes se va a sistematizar?

g. Diseñar el plan de sistematización (Justificación, objetivos,


metodología, recursos, cronograma)
2. DESARROLLO: El despliegue a. Recopilar la información
 ¿Qué información primaria requerimos?
del proceso de  ¿Qué información secundaria está disponible?
sistematización  ¿Cuáles son los actores involucrados?
 ¿Cuáles son las técnicas a emplear para
recopilar información?

b. Ordenar y clasificar la información


 ¿Cómo organizamos la información?
 ¿Con base en cuáles elementos o categorías?
 ¿Para qué aspecto o parte del análisis de la
experiencia será útil?

c. Analizar e interpretar críticamente la experiencia


 ¿Qué aspectos del contexto global (histórico, social,
político, cultural, económico) influyeron en el
desarrollo de la experiencia? ¿Por qué?
 ¿Qué aspectos del contexto institucional
determinaron el desarrollo o retraso de la
experiencia? ¿Por qué?
 ¿Hubo cambios en los objetivos iníciales? ¿Por qué?
 ¿Qué tensiones y contradicciones aparecieron
durante el desarrollo de la experiencia? ¿A qué se
debieron?
 ¿Qué elementos clave potenciaron o
debilitaron la experiencia?
 ¿Qué acciones demuestran qué fue
beneficiosa la experiencia?
 ¿Qué factores influyeron positiva y negativamente en
los diferentes niveles de la experiencia? ¿De qué
manera?
 ¿Cómo entendemos el concepto temático que
guía la experiencia?
 ¿Cambiaron las motivaciones y actitudes de los
participantes con respecto a las planteadas
inicialmente?

d. Determinar la estructura del informe técnico


de la sistematización

e. Formular las lecciones aprendidas


 ¿Qué sugerencias emergen del método y
estrategias empleadas en la experiencia?
 ¿Qué se debería hacer diferente?
 ¿Qué se debería hacer de la misma forma?
 ¿Qué elementos nuevos se pueden incorporar?
 ¿Qué dudas o inquietudes quedan pendientes?
 ¿Qué aprendizaje queda de la experiencia
(deseado o no)?

f. Realizar el informe técnico de la sistematización


3. CIERRE: La comunicación y a. Elaborar una estrategia de comunicación
 ¿A quién se comunicarán nuestros resultados y
socialización de los aprendizajes
las lecciones aprendidas?
 ¿Cuál será la mejor estrategia para su presentación?
 ¿Cuáles son los recursos disponibles para difundir
los resultados?
b. Diseñar el plan de comunicación y socialización
Fuente: elaboración propia
¿Cuáles son las técnicas para la recuperación y análisis de experiencias?

Uno de los desafíos metodológicos en el proceso de sistematización de


experiencias es la búsqueda y aplicación pertinente de técnicas que permitan
articular las necesidades, el tema, los objetivos propuestos tanto con las personas
involucradas, como con las acciones que se realizan. Por ello, el enfoque no debe
ser meramente instrumental u operativo, debe partir de una visión integradora de
la lógica del proceso de sistematización.

Desde una perspectiva general, la sistematización de experiencias requiere de


técnicas analíticas y participativas que permitan conocer y comprender la
experiencia. Su selección y aplicabilidad dependerá de las características de cada
grupo de participantes, del dominio de la temática, del espacio y del ambiente
físico, de los recursos disponibles, de las destrezas y habilidades para su
aplicación, de la intencionalidad pedagógica y comunicativa, de la naturaleza de la
experiencia, entre otros aspectos.

¿Por qué técnicas analíticas y participativas?:


 En primer lugar, porque no es posible desarrollar nuestras capacidades
críticas y creadoras de forma pasiva. Los métodos y técnicas
participativos se basan en el incentivo del principio activo del
conocimiento y el aprendizaje: el conocimiento crítico se construye, se
elabora, por medio de una serie de procesos intelectuales y motrices
que implican realizar asociaciones, relaciones abstracciones, formular
conclusiones, análisis o síntesis, de forma activa y consciente
 En segundo lugar, porque –como se busca relacionar la teoría con la
práctica-es indispensable estructurar los procesos de formación en
función de las situaciones concretas que viven quienes se involucran
en estos procesos. Esto sólo es posible si las personas son
efectivamente participantes del proceso y no sólo “asistentes” a las
actividades, y por tanto pueden compartir sus inquietudes, problemas,
conocimientos y comportamientos.

Oscar Jara (sf: 4). La Concepción Metodológica Dialéctica

Las técnicas son sólo herramientas de trabajo que están en función de un proceso
más amplio. Por ello, hay que conocer de manera anticipada para qué sirven,
cómo y cuándo utilizarla. Generalmente una sola técnica no es suficiente para
abordar un proceso de sistematización, dada la diversidad de situaciones
vivenciales que están presentes, lo que demanda utilizar una diversidad de
técnicas, recursos y estrategias flexibles, que permitan su adecuación a medida
que se desarrollan los acontecimientos.

En este sentido, no se deben seguir procedimientos de manera mecánica y


prescriptiva, por cuanto en la aplicación de cualquier técnica participativa es
fundamental la imaginación y la creatividad para modificarla, adecuarla, crear
nuevas, de acuerdo con las necesidades de los participantes y con las situaciones
específicas que se enfrentan.

En atención a lo expuesto, se distinguen dos grupos de técnicas participativas: 1.


Las dinámicas-vivenciales 2. Las visuales-auditivas. Ambas se especifican en el
Cuadro 11 que se presenta a continuación:

Cuadro 11
Técnicas participativas

Técnicas dinámicas-
vivenciales
Características Tip Ejemplos
os
Se caracterizan por crear -Técnicas de animación: Su intención Lluvia de ideas,
una situación ficticia, en la es cohesionar al grupo y relacionar sus Sociodramas,
que los participantes se miembros entre sí. juegos de roles,
involucran, reaccionan y cuentos
adoptan actitudes de -Técnicas de análisis simulado: La idea dramatizados,
forma es proporcionarle al grupo elementos teatro, títeres, cine.
espontanea: nos hacen simbólicos o simulados, con base en la
“vivir” una situación. actuación o representación audiovisual,
que le permitan la reflexión en torno a
una situación real.
El elemento central de este
tipo de técnica es la
expresión corporal
Técnicas visuales-auditivas
Características Tip Ejemplos
os
Se caracterizan por la Técnicas escritas. Se corresponden Papelógrafos,
preponderancia y utilización con grafos, textos o textos, tarjetas,
de elementos gráficos- párrafos afiches, carteles,
visuales o auditivos- preseleccionados, o con ideas y fotocopias,
sonoros. testimonios expuestos por los volantes.
participantes que se plasman a través
Expresan simbólicamente de la escritura para ser compartidas y
un contenido y requieren de analizadas por el grupo. Están
una descodificación. centradas en el sentido de la visión y
en la comprensión de los grafos.
Esta acompañada de Presentaciones
procedimientos que Técnicas gráficas. Estas técnicas power-point,
implican la participación y pueden fundamentarse en elementos fotografías,
discusión colectiva de escritos, acompañados de elementos afiches, carteles,
contenidos gráficos y están centradas en el sentido murales,
de la visión. historietas,
pinturas.
Técnicas auditivas. Refieren a las
centradas en la emisión y reproducción Canciones,
de sonidos, de palabras que requieren presentaciones
del sentido de la audición y/o de la power-point
oralidad. sonorizadas,
relatos,
Técnicas mixtas. Se caracterizan por testimonios
integrar la animación, las expresiones
audiovisuales y la participación en una Radio foros,
solo técnica. video-
conferencias,
películas, teatro,
taller grupal
Fuente: elaborado a partir de Jara (s.f)
Desde otra perspectiva, podemos identificar un conjunto de técnicas para la
recuperación y análisis de la experiencia (Cuadro 12), vinculadas con la
investigación acción-participativa, la investigación etnográfica que guardan
correspondencia con el propósito de la sistematización de experiencias, ellas son:

Cuadro 12
Técnicas para la recuperación y el análisis de la experiencia
Técni Alcan
ca ce
Observación El observador participa de manera pasiva, toma distancia del grupo.
externa o no Para la recopilación de los datos puede acudir a fuentes documentales
participante u otras fuentes donde no participa en la obtención de éstos.
Observación El observador participa en la vida del grupo que estudia, establece un
interna o contacto directo y estrecho con sus miembros. Llega a comprender y
participante explicar la experiencia desde sus propias reacciones, intenciones y
motivos con los demás.
Historias de vida Permiten obtener un retrato completo de los hechos que secuencian la
vida de las personas con el fin de obtener un perfil de las mismas a lo
largo del tiempo. La persona historiada forma parte del grupo y ha
tenido una representación significativa en el desarrollo de la
experiencia, a través del tiempo.
Entrevista a Esta técnica permite que el entrevistado, con base en un tema o en el
profundidad eje central de la sistematización, exprese sus vivencias, todos sus
sentimientos y pensamientos de una forma libre, espontánea y de
manera conversacional. Se basa en la interacción entrevistador-
entrevistado y puede llevarse a cabo con grupos focales o con
varios
informantes directos de la experiencia
Anecdotario o Se trata de describir episodios o anécdotas significativas vinculadas
incidente crítico con la experiencia, expresadas en la conducta y participación del grupo
o sus
miembros. La idea del anecdotario es registrar lo que se ve u oye, sin
enunciados interpretativos.
Muestras de tiempo Es un procedimiento descriptivo que fija la atención en aspectos
ocurridos en determinados intervalos de tiempo. Puede representarse
gráficamente a través de una línea del tiempo.
Representaciones Las formas de representación pueden ser descriptivas (diagramas de
gráficas contexto) o explicativas (diagramas de dispersión, esquema de flujo,
diagrama causa-efecto).
Presentación de Intentan resumir los datos obtenidos. Se usan para presentar un
matrices análisis sintáctico de un episodio, situación o fenómeno observado.
Igualmente sirven para poner al relieve los efectos o resultados de la
experiencia y facilitan el ordenamiento de la información.
Fuente: elaborada a partir de Pérez Serrano (2002)

Una vez recopilada y analizada la información, es necesario utilizar una técnica de


contrastación que permita comprobar y verificar lo relevante y significativo de la
experiencia, con las explicaciones y juicios de los actores, de manera de obtener
una visión compartida de la situación inicial, el proceso de intervención, y las
lecciones aprendidas con la experiencia. Generalmente la técnica más apropiada
es realizar un taller o una plenaria con los participantes donde se “les devuelve la
información”, y a través de una ronda de opiniones, ratificaciones de acuerdos y
discusión de los desacuerdos, se comparten los conocimientos generados.
Definido el eje central de la práctica a sistematizar, te invitamos a
plasmar en el siguiente recuadro algunos aspectos relacionados con el
Plan de la Sistematización y con la presentación de la experiencia.
Recuerda que se trata de un ejercicio, que posteriormente requerirá del rigor de
los procesos y pasos planteados en esta guía para sistematizar experiencias.

Reconstruyendo la experiencia

Eje central de la sistematización:

Breve resumen de la experiencia (denominación, donde y cuando se realizó, quienes


participaron):

Principales acciones o actividades realizadas:

Procedimientos y técnicas empleadas durante el desarrollo de la experiencia:

Fuentes de información disponibles para sistematizar la experiencia (registros):


Para ampliar lo aprendido en el tema II

Los materiales que se reseñan en este aparte, al igual que


los correspondientes al tema I, fueron seleccionados
cuidadosamente por la autora de esta Guía Didáctica, por lo que su lectura guarda
correspondencia directa con los objetivos y contenidos propuestos para el tema II.

6
Materiales para la lectura que deben recuperarse en la web

 Jara, O (s.f). La Concepción Metodológica Dialéctica,


los Métodos y las Técnicas Participativas en la
Educación Popular. Este documento plantea desde una
perspectiva crítica los desafíos metodológicos de la sistematización, por
encima de la tendencia centrada en la búsqueda de herramientas y
técnicas. Por ello el autor enfatiza la necesidad de articular los métodos de
trabajo con una concepción metodológica que responda a la dinámica
cambiante y contradictoria de la realidad y que se inserte no solo en lo
local, sino en lo regional, lo nacional, lo internacional como parte de un
todo. Desde esta perspectiva relaciona el método dialéctico con técnicas
participativas y desde un enfoque integral, donde se integre distintas
visiones e intencionalidades para construir los objetivos y temas generados
de programas y proyectos.
Disponible en: http://www.panuelosenrebeldia.com.ar/content/view/189/245.

 Torres Carrillo, A. (1996). La sistematización como investigación


interpretativa crítica: Entre la teoría y la práctica. Se trata de una
ponencia presentada en el Seminario Internacional sobre Sistematización y
Producción del Conocimiento para la Acción, realizado en Santiago de
Chile, en octubre de 1996. El trabajo se estructura en cuatro partes: 1. El
autor en un primer lugar intenta explicar la creciente acogida de los
enfoques cualitativos en investigación social como expresión de la
tendencia actual de cambio de paradigmas en la ciencia y otras prácticas
sociales, en las cuales cobra relevancia la cultura y la subjetividad. 2. En
segundo lugar, se esboza la trayectoria reciente y los rasgos de los
enfoques cualitativos de investigación social; 3. En tercer lugar, sus
implicaciones para el caso de la sistematización de experiencias; y, 4. En
cuarto lugar, el autor cierra con las dimensiones particulares a las que hay
que prestar especial atención en la práctica de la sistematización y de otras
modalidades de producción de conocimientos afines. Disponible en:
http://www.alboan.org/archivos/536.pdf

6
Tómese en consideración las recomendaciones expuestas en la página 21 para abordar la lectura
de los materiales, artículos u otros documentos.
 Tapella, E. (2009). ¿Cómo aprender desde la práctica? Aproximaciones
conceptuales y metodológicas para la sistematización de experiencias
de desarrollo. Este trabajo publicado en la revista brasileña Perspectivas
em Politicas Públicas (Julio-diciembre, 2009. Pp. 69-94) presenta conceptos
básicos y consideraciones metodológicas sobre sistematización de
experiencias de desarrollo. El autor aborda los principios básicos que guían
la sistematización, para qué sirve y sus diferentes momentos, desde la
integración de los aportes de diferentes autores que han desarrollado
propuestas a partir de experiencias propias. Disponible en:
http://revistappp.uemg.br/pdf/artigo4ppp4.pdf

 Torres Carrillo, A. (2011). La interpretación en la sistematización de


experiencias. Este artículo publicado en la revista Decisio del Centro de
Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina
(Enero-Abril, 2011. Pp 37-40), en aras de aportar a la reflexión
metodológica de la sistematización, presenta la construcción interpretativa
del proceso de sistematización realizada con cinco organizaciones
populares en la ciudad de Bogotá, agrupadas en el proyecto
“Organizaciones populares, identidad local y ciudadanía en Bogotá. Tal
como lo expone el autor se buscaba acercar las lógicas administrativas y
académicas de la Universidad y las lógicas organizativas comunitarias de
los grupos y asociaciones de base, para en conjunto desarrollar el proyecto
y evidenciar las transformaciones a que dio lugar, tanto en los participantes,
como en las organizaciones valoradas. Disponible en:
http://www.cepalforja.org/sistem/documentos/decisio28_saber8.pdf

 Osorio Vargas, J. (2011). La Investigación-acción. Una estrategia de


sistematización y producción de conocimientos en la educación de
personas adultas. Este artículo publicado en la Revista Decisio del Centro
de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina.
(Enero-Abril, 2011. Pp 40-54), desarrolla aspectos sustantivos de la práctica
pedagógica y la investigación acción con personas adultas y las nuevas
conceptualizaciones en la generación de saberes y conocimiento educativo,
conjuntamente con los sujetos que participan en la investigación y realizan
la acción. Disponible en: http://www.cepalforja.org/sistem/bvirtual/?p=682

 Londoño Uribe, M. y Atehortúa, J. (2011). Los pasos en el camino de la


sistematización. Este texto editado en la Revista Decisio del Centro de
Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina.
(Enero-Abril, 2011. Pp 30-36), da cuenta de los diversos momentos que
configuran un proceso de sistematización, sus objetivos y técnicas acordes
a cada una de las fases: 1. preparación; 2. Ejecución del proyecto; 3.
divulgación de los resultados. Disponible en:
http://www.crefal.edu.mx/decisio/images/pdf/decisio_28/decisio28_saber5.p
df
 Jara Holliday, O (2012). Sistematización de experiencias, investigación
y evaluación: aproximaciones desde tres ángulos. Publicado en
Educación Research Global (Febrero, 2012, N° 1, Pp 56-70), este trabajo
aborda las características particulares y comunes que tendría la
sistematización de experiencias, con relación a otros ejercicios de
producción de conocimiento como la evaluación y la investigación,
precisando en qué consiste cada una de ellas, su convergencia y
complementariedad. Disponible en: http://educacionglobalresearch.net/wp-
content/uploads/02A-Jara-Castellano.pdf

Guías metodológicas para la sistematización de experiencias

Existe una variedad de guías que desarrollan y describen el proceso metodológico


para abordar la sistematización de experiencias. A continuación se listan algunos
títulos seleccionados por la autora a manera de ofrecer otros referentes que
complementan la presente Guía Didáctica.

Federación Internacional de Fe y Alegría (2003). Metodología para


sistematizar prácticas educativas: Por las ciudades de Italo Calvino. En
www.feyalegria.org/archivos/file/Ciudades_Calvino.pdf

Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA, 2004). Guía


Metodológica para la Sistematización de Experiencias. En: www.fao.org/3/a-
ah474s.pdf

ALBOAN, HEGOA, Universidad de Deusto (2004). La sistematización, una


nueva mirada a nuestras prácticas. Guía para la sistematización de
experiencias de transformación social. En:
www.alboan.org/archivos/GuiaCast.pdf

Fundación Educación para el Desarrollo (2009). Guía para la


Sistematización de Experiencias Innovadoras. En:
www.oitcinterfor.org/sites/.../siste_expinn_fautapo.pdf

Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe (2005). Guía


Práctica para la Sistematización de Proyectos y Programas de Cooperación
Técnica. En: www.fao.org/3/a-ah474s.pdf

Programa FORTALECE MINEC/GTZ. Guía de Sistematización. En:


www.postgrado.unesr.edu.ve/.../sp-sl-guia-de-sistemati…

Cooperativa Centro de Estudios para la Educación Popular (2010). La


Sistematización de Experiencias: un método para impulsar procesos
emancipadores.
En:https://drive.google.com/file/d/0B8i_fahFU7.../edit?usp=sharing
Centro de Reflexión y Acción Social (2012). Guía de orientación para
Sistematización de experiencias de Aprendizaje Servicio en la Universidad.
Chile: Universidad Alberto Hurtado. En: http://creas.uahurtado.cl.

Centro de Estudios y Publicaciones Alforja. Orientaciones teórica-


prácticas para la sistematización de experiencias, por Oscar Jara Holliday.
En: www.bibliotecavirtual.info/.../Orientaciones_teorico-
practicas_para_siste.

Video para la observación que debe recuperarse en la web

Para el tema II se ha seleccionado un video y se recomienda para su análisis e


interpretación: 1. Observarlo de manera completa; 2. Revisarlo nuevamente y de
forma pausada; 3. Tomar notas y registrar las ideas principales; y, 4. Elaborar una
síntesis.

Noción de Paradigmas Emancipadores. Este video forma parte de


una entrevista (Reflexiones de un educador popular) realizada, por el
Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, a Oscar Jara
Holliday. De acuerdo con este máximo exponente de la sistematización
en América Latina, acercarnos a un paradigma emancipador es afirmarnos en la
búsqueda de una razón de ser, de algo distinto, es decir otros mundos posibles.
Jara en su exposición indica que la emancipación es el acercamiento a una
educación transformadora y liberadora, hacer cosas de manera distinta. De
manera crítica expresa que la emancipación se antepone al paradigma externo, al
proyecto de sociedad preestablecido. Se trata de otro proyecto social en el que
se construyen alternativas desde las prácticas cotidianas y la participación con
otras personas. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?
feature=player_detailpage&v=WIQHmn40sJ8

Referencias Bibliográficas

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www.asoproyectos.org/doc/Modulo_6. [Consulta: 2015, febrero, 19].

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experiencias: producción de conocimientos desde y para la práctica. Tend.
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Centro de Reflexión y Acción Social (2012). Guía de orientación para


Sistematización de experiencias de Aprendizaje Servicio en la Universidad.
Chile: Universidad Alberto Hurtado. Disponible: http://creas.uahurtado.cl.
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Cooperativa Centro de Estudios para la Educación Popular (2010). La


Sistematización de Experiencias: un método para impulsar procesos
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