La Llenura Con El Espíritu Santo

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La llenura con el Espíritu

Santo
Ser llenos del El Espíritu Santo trae energía y control por la tercera
persona de la Trinidad, de tal manera que bajo el reconocimiento del
señorío de Jesucristo, la plena presencia y poder de Dios son
experimentados. La llenura del Espíritu conduce a la renovación,
obediencia, audacia en el testimonio, y una calidad distinguida de vida de
los creyentes.

Inteligencia
La capacidad natural de adquirir conocimientos y aprender habilidades.
No se enfatiza en las Escrituras porque la sabiduría es vista principalmente
en términos espirituales y morales. La inteligencia humana prueba ser
finalmente inútil, sin embargo, los creyentes están llamados a desarrollar
y utilizar sus mentes al máximo para el servicio de Dios y dedicar sus
dones y habilidades a él.
La sabiduría es primordialmente espiritual y moral
Pr 9:10 Ver también Job 28:28; Sal 111:10; Stg 3:13
Sabiduría
La cualidad de conocimiento, discernimiento y entendimiento
característica de Dios mismo. La verdadera sabiduría, como se aprecia en
el ministerio de Jesucristo, es un don del Espíritu Santo. La Escritura afirma
que la sabiduría humana es un don de Dios y señala la necedad de confiar
en una sabiduría meramente humana.

1.- Personas fueron llenas del Espíritu Santo


antes del ministerio de Jesucristo
En el AT

Éx 31.3 Bezalel lleno del Espíritu para las obras de


arte en el tabernáculo; Dt 34.9 Josué fue lleno del
Espíritu al reemplazar a Moisés

Éxodo 31.3 (RVR60) — 3 y lo he llenado del


Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia,
en ciencia y en todo arte,

Deuteronomio 34.9 (RVR60) — 9 Y Josué hijo


de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría,
porque Moisés había puesto sus manos sobre
él; y los hijos de Israel le obedecieron, e
hicieron como Jehová mandó a Moisés.

En los acontecimientos que rodearon el nacimiento


de Juan el Bautista

Lc 1.15 Juan el Bautista fue lleno del Espíritu


Santo desde su nacimiento; Lc 1.41 Elizabet fue
llena del Espíritu Santo y expresó palabras de
alabanza; Lc 1.67 Zacarías profetizó sobre la vida
de Juan y la salvación de Dios

Lucas 1.15 (RVR60) — 15 porque será grande


delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será
lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de
su madre.

Lucas 1.41 (RVR60) — 41 Y aconteció que


cuando oyó Elisabet la salutación de María, la
criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena
del Espíritu Santo,

Lucas 1.67 (RVR60) — 67 Y Zacarías su padre


fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó,
diciendo:

Jesucristo es lleno del Espíritu Santo


Lucas 4.1 (RVR60) — 1 Jesús, lleno del Espíritu
Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el
Espíritu al desierto

Juan 3.34 (RVR60) — 34 Porque el que Dios


envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da
el Espíritu por medida.

Hechos de los Apóstoles 10.38 (RVR60) — 38


cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder
a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo
bienes y sanando a todos los oprimidos por el
diablo, porque Dios estaba con él.

2.- Sed llenos del Espíritu


“Sed llenos del Espíritu”: un mandamiento
apostólico

Ef 5.18 El tiempo presente del verbo implica la


necesidad de ser regularmente llenado con el Espíritu.

Efesios 5.18 (RVR60) — 18 No os embriaguéis


con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed
llenos del Espíritu,

“Llenos del Espíritu”: una experiencia consciente del


poder de Dios

Hechos de los Apóstoles 4.31 (RVR60) — 31


Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban
congregados tembló; y todos fueron llenos del
Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la
palabra de Dios.

“Llenos del Espíritu”: una calidad constante del


carácter cristiano
Hechos de los Apóstoles 6.3–5 (RVR60) — 3
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete
varones de buen testimonio, llenos del Espíritu
Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos
de este trabajo. 4 Y nosotros persistiremos en
la oración y en el ministerio de la palabra. 5
Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron
a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a
Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y
a Nicolás prosélito de Antioquía;

Hechos de los Apóstoles 11.24 (RVR60) — 24


Porque era varón bueno, y lleno del Espíritu
Santo y de fe. Y una gran multitud fue agregada al
Señor.

Hechos de los Apóstoles 13.52 (RVR60) — 52 Y


los discípulos estaban llenos de gozo y del
Espíritu Santo.

“Llenos del Espíritu”: la inspiración para hablar


palabras de testimonio, de desafío o reprender

Hch 4.8 Pedro testifica ante el Sanedrín; Hch 7.55


Esteban testifica ante el Sanedrín, al ver la gloria de
Dios; Hch 13.9 Pablo reprendiendo a Elimas

Hechos de los Apóstoles 4.8 (RVR60) — 8


Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo:
Gobernantes del pueblo, y ancianos de Israel:

Hechos de los Apóstoles 7.55 (RVR60) — 55


Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los
ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que
estaba a la diestra de Dios,
Hechos de los Apóstoles 13.9 (RVR60) — 9
Entonces Saulo, que también es Pablo, lleno del
Espíritu Santo, fijando en él los ojos,

3.- Características de la vida llena del Espíritu


El Espíritu de Cristo debe gobernar la vida de los creyentes

Romanos 8.4–6 (RVR60) — 4 para que la justicia de la ley


se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la
carne, sino conforme al Espíritu.5 Porque los que son de
la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que
son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.6 Porque el
ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del
Espíritu es vida y paz.

Gálatas 5.16 (RVR60) — 16 Digo, pues: Andad en el


Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.

El Espíritu produce fruto del carácter semejante al de Cristo

Romanos 15.13 (RVR60) — 13 Y el Dios de esperanza os


llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis
en esperanza por el poder del Espíritu Santo.

2 Corintios 6.6 (RVR60) — 6 en pureza, en ciencia, en


longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor
sincero,

Gálatas 5.22–23 (RVR60) — 22 Mas el fruto del Espíritu


es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

El Espíritu trae libertad

Romanos 7.6 (RVR60) — 6 Pero ahora estamos libres de


la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos
sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del
Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.

Gálatas 5.1 (RVR60) — 1 Estad, pues, firmes en la


libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra
vez sujetos al yugo de esclavitud.

Ser lleno del Espíritu conduce a menudo a la alabanza

Hechos de los Apóstoles 4.31 (RVR60) — 31 Cuando


hubieron orado, el lugar en que estaban congregados
tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y
hablaban con denuedo la palabra de Dios.

Efesios 5.18–20 (RVR60) — 18 No os embriaguéis con


vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del
Espíritu, 19 hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al
Señor en vuestros corazones; 20 dando siempre gracias
por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo.

4.- Características relacionadas con la plenitud


del Espíritu
Destreza:

Un oficio adquirido por adiestramiento o práctica, o una


habilidad especial o pericia que puede ser un don del Espíritu
Santo. Las Escrituras enumeran muchas habilidades y
capacidades, especialmente utilizados en la construcción del
tabernáculo y el templo.

Éxodo 31.3 (RVR60) — 3 y lo he llenado del Espíritu


de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y
en todo arte,
Sabiduría:

Deuteronomio 34.9 (RVR60) — 9 Y Josué hijo de Nun


fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés
había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel
le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a
Moisés.

Hechos de los Apóstoles 6.3 (RVR60) — 3 Buscad,


pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de
buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de
sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.

Gozo:

Lucas 10.21 (RVR60) — 21 En aquella misma hora


Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh
Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque
escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y
las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te
agradó.

Hechos de los Apóstoles 13.52 (RVR60) — 52 Y los


discípulos estaban llenos de gozo y del Espíritu Santo.

Fe:

Hechos de los Apóstoles 6.5 (RVR60) — 5 Agradó la


propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban,
varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a
Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás
prosélito de Antioquía;

Hechos de los Apóstoles 11.24 (RVR60) — 24 Porque


era varón bueno, y lleno del Espíritu Santo y de fe. Y
una gran multitud fue agregada al Señor.
FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO

La presencia viva del Espíritu Santo en los creyentes conduce a virtudes cristianas en
ellos, al igual que un árbol vivo ha de dar buenos frutos.

Dios espera que su pueblo lleve fruto espiritual


Is 5:4 4¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo,
esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres?
La parábola-canción es muy semejante a la de los labradores malvados en Mateo
21:33, Marcos 12:1 y Lucas 20:9, puesto que en todos estos casos la viña simboliza al
pueblo de Israel. Bien podemos decir que la parábola en los Evangelios se inspira en la
de Isaías.
Ver también Mt 7:12–20

La oración, y la regla de oro


(Lc. 11.9–13; 6.31)
7
Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. 8Porque todo aquel
que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. 9¿Qué hombre hay
de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? 10¿O si le pide un pescado, le
dará una serpiente? 11Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a
vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a
los que le pidan? 12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.

La puerta estrecha
(Lc. 13.24)
13
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino
que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14porque estrecha es la
puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Por sus frutos los conoceréis


(Lc. 6.43–44)
15
Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas,
pero por dentro son lobos rapaces. 16Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen
uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17Así, todo buen árbol da buenos frutos,
pero el árbol malo da frutos malos. 18No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el
árbol malo dar frutos buenos. 19Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado
en el fuego. 20Así que, por sus frutos los conoceréis.

Estas metáforas sirven de base para la gran obra de Juan Bunyan, El Progreso del
Peregrino.
Luego, provee una prueba de fuego, infalible, para distinguir entre maestros buenos y
malos. La manera de distinguir entre buenos y malos es observar sus frutos (v. 16). El
verbo “conoceréis” es la traducción de un verbo compuesto en griego que significa
“observar con cuidado y reconocer”, o “conocer plenamente”. El término “fruto”
(karpós 2590) se refiere más bien en el NT a fruto espiritual en el carácter del creyente
(ver 3:8; Juan 15:1–10; Gál. 5:22, 23). La pregunta se traduce mejor: No se recogen
uvas de los espinos o higos de los abrojos, ¿verdad? Anticipa una contestación
negativa: “Por supuesto que no.” Jesús está enseñando que para evitar caer en la
trampa de los lobos rapaces, el creyente debe observar con cuidado la naturaleza de
su carácter cristiano para reconocer si es bueno o malo, auténtico o falso.
Finalmente, Jesús advierte del destino de todo árbol que no lleva buen fruto. El
dueño del huerto no permite que árboles infructíferos ni árboles que producen fruto
que no sirve ocupen espacio (comp. 21:19, 20; Juan 15:6). Toma medidas drásticas.
Elimina y quema lo que no sirve.
Jesús cierra el párrafo, repitiendo lo antedicho: Por sus frutos los conoceréis (vv. 16,
20).

“fruto” es un término utilizado para indicar el producto o el resultado de la vida de una


persona; Jn 15:8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así
mis discípulos.

El fruto del Espíritu lleva a los creyentes a querer ser como Cristo
El don del Espíritu comienza este proceso de por vida 2 Co 3:18
Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del
Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del Señor.
esa misma gloria va en aumento en los creyentes cuando el Espíritu Santo ministra en
ellos, y tendrá su culminación junto al Cristo glorificado (1 Jn 3:2).

Cualidades cristianas son opuestas a las pecaminosas o carnales Gl 5:16–17 parte


de este cap. Nos habla dela Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

Las obras de la carne y el fruto del Espíritu


16
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque
el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se
oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.
Ver también
Ro 8:5–14; el capitulo nos habla sobre… Viviendo en el Espíritu

Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que

son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.

Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida


y paz.

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se

sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;

y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios.


Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu

de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del
10 

pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia.

Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros,


11 

el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos
mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos


12 

conforme a la carne;

porque si vivís conforme a la carne, moriréis; más si por el Espíritu hacéis morir
13 

las obras de la carne, viviréis.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de
14 

Dios

1 Co 12:7; nos habla el capítulo de los Dones espirituales

Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.


7
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. 8Porque a éste
es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo
Espíritu; 9a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo
Espíritu. 10A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de
espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas.
11
Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en
particular como él quiere.

Ojo………
¿Cómo opera la diversidad en la unidad?
12:1–7
Introducción: El problema de los “espirituales” en la iglesia hace que los dones
pierdan el propósito para el cual el Espíritu Santo los ha dado.
La ignorancia en cuanto a los dones crea falsas expectativas entre los creyentes
que esperan que solo un don o dones se debe manifestar en forma extraordinaria. Una
cosa es que el Espíritu otorgue dones, y otra es hacer que lleguen a la fuerza.
La repartición de dones diferentes a cada uno es una prueba de que la unidad es
posible a pesar de la diversidad.
I. Todos tenemos el mismo origen, vv. 1, 2.
1. Éramos adoradores de ídolos mudos, Habacuc. 2:18, 19.
2. Gobernados por lo externo (“llevados”).
3. Llevados por la ignorancia.
II. Todos tenemos un don, vv. 4–7.
1. El Espíritu distribuye como él quiere.
Los paganos creían que los dioses eran los dadores de los dones.
2. El Espíritu da los ministerios como él lo desea.
Los dones tienen funciones y servicios, y no espectacularidad como muchos
desean llegara encontrar.
3. La unidad se da en las manifestaciones y en las operaciones, v. 6.
III. Todos estamos para edificar, v. 7.
1. El propósito de los dones es edificar a la iglesia en unidad.
2. Los dones clarifican nuestra personalidad como integrantes de la iglesia.
3. La diversidad clarifica el don y ayuda a definirlo.
Conclusión: Los dones han sido dados por el Señor a la iglesia para edificar la
iglesia.
Por esto nadie debe creerse indispensable, e igualmente nadie debe sentirse “poca
cosa”. Cristo nos necesita a todos.
Gl 6:8;

Desde el capítulo anterior nos habla de Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que
siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

El fruto del Espíritu tiene mucho que ver con el caminar en este
mundo y también con el trato que manifestamos hacia los
demás.

Llevando las cargas


6:1, 5
1. Debemos llevar la carga de perdonar y restaurar al hermano caído, v. 1 (1 Cor.
12:26 y Rom. 15:1).
2. Debemos llevar la carga de apoyar a los que están atravesando dificultades, v. 2.
Esto abarca (1) escuchar el relato de sus problemas y (2) estar disponible el uno
para el otro.
3. Debemos llevar la carga que nadie más puede llevar, v. 5, “una carga menos
pesada” en el griego.

El apoyo económico de la iglesia


6:6–10
1. El maestro merece el sostenimiento, v. 6.
2. El uso del dinero para edificar la condición espiritual es justo, v. 9.
3. El ayudar a los necesitados es céntrico en el evangelio, v. 10.
4. El ayudar a los de la familia de Dios es una responsabilidad especial, v. 10.

Ef 5:8–16; nos habla de…. Andad como hijos de luz

Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad
como hijos de luz

(porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad),


10 
comprobando lo que es agradable al Señor.
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien
11 

reprendedlas;

12 
porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto.

Mas todas las cosas, cuando son puestas en evidencia por la luz, son hechas
13 

manifiestas; porque la luz es lo que manifiesta todo.

14 
Por lo cual dice:
    Despiértate, tú que duermes,

    Y levántate de los muertos,

    Y te alumbrará Cristo.

15 
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,

16 
aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

Col 3:1–17

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.


Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis


manifestados con él en gloria.

La vida antigua y la nueva (y la vida sociales de una vida nueva)

Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones


desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;

cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,

en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en


ellas.

Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia,

blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.


No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con

sus hechos,

y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va


10 

renovando hasta el conocimiento pleno,

donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita,


11 

siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable


12 

misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;

soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere


13 

queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo
vosotros.

14 
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.

15 
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis
llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.

La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y


16 

exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros


corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre


17 

del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

El fruto de la vida llena del Espíritu


Gl 5:22–23

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,

23 
mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

“fruto” es singular, haciendo hincapié en que estas cualidades son aspectos


interdependientes de la vida cristiana. Ver también Ef 5:9 (porque el fruto del Espíritu
es en toda bondad, justicia y verdad),
Ejemplos del fruto del Espíritu
Amor
Ro 5:5; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en
nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

1 Co 13:1–13

La preeminencia del amor

13  Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser


como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si


tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor,
nada soy.

Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase

mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es


jactancioso, no se envanece;

no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;


no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.


Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.


El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las

lenguas, y la ciencia acabará.

Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;


10 
mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.

Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como
11 

niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara.
12 

Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.


Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de
13 

ellos es el amor.

Gozo

Flp 1:18–19;

¿Qué, pues? Que no obstante, de todas maneras, o por pretexto o por verdad,
Cristo es anunciado; y en esto me gozo, y me gozaré aún.

Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de


19 

Jesucristo, esto resultará en mi liberación,

1 Tes 1:6

Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en


medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,

Paz

Ro 8:6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y
paz.;

Ro 14:17 porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el
Espíritu Santo.

Paciencia

He 6:12 a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe
y la paciencia heredan las promesas.

Stg 5:7–11 7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor.
Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con
paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.

Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la


venida del Señor se acerca.


Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he

aquí, el juez está delante de la puerta.

Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los


10 

profetas que hablaron en nombre del Señor.

He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la


11 

paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy
misericordioso y compasivo.

Benignidad 2 Co 6:6; Col 3:12; 2 P 1:7

Bondad Ro 15:14; 2 P 1:5

Fe 1 Co 10:13 La fidelidad de Dios se presenta aquí como la razón de la fidelidad del


creyente; 3 Jn 3

Mansedumbre Mt 11:29–30 Jesucristo muestra tal gentileza; 1 Tes 2:7

Autocontrol 2 Ti 3:3; 2 P 1:6

Otras evidencias de la actividad del Espíritu Santo


Ro 14:17 justicia
esperanza: Ro 15:13; Gl 5:5
Ef 1:17 sabiduría; Ef 5:18 templanza

La evidencia del fruto del Espíritu es un resultado de la actividad divina, no


del esfuerzo humano
1 Co 3:9,16; Gl 2:20

Zona 1: Rvdo. Carlos Bautista Delgado


Zona 2: Rvdo. Francisco Cruz Mejillones
Zona 3: Rvda. Dalia Maruri Mendez
Zona 4: Rvdo. René Triviño Herrera
Zona 5: Rvdo. Santiago Valencia Romero
Zona 6: Rvdo. Felix Flores Zambrano
Zona 7: Rvdo. Felipe Suárez Gonzalez
Zona 8: Rvdo. Humberto Zuñiga Macías
Zona 9: Rvdo. Enrique Caizaguano
Zona 10: Rvdo. Henry Ronquillo Salas
Zona 11: Rvdo. David Carrión Sánchez
Zona 12: Rvdo. Oscar Muñoz Solorzano
Zona 13: Rvdo. Juvencio Santander

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