El Esforzarnos Por Alcanzar La Perfección
El Esforzarnos Por Alcanzar La Perfección
El Esforzarnos Por Alcanzar La Perfección
perfección
¿Cómo podemos esforzarnos por cumplir el mandamiento: “Sed, pues, vosotros perfectos”?
Mateo 5:48
48
»Ustedes deben ser perfectos como Dios, su Padre que está en el cielo, es perfecto.
[a]
Para alcanzar esa meta, debemos guardar los mandamientos de Dios y ser fieles hasta
el fin de nuestras vidas aquí, y, posteriormente, más allá de la tumba, seguir
[progresando] en rectitud y en conocimiento hasta llegar a ser como nuestro Padre
Celestial…
(Hebreos 5:8–9)…
8 Aunque él era Hijo de Dios, por medio del sufrimiento aprendió lo que significa obedecer
siempre a Dios. 9 Así, una vez que Cristo hizo todo lo que Dios le mandó, se convirtió en el
salvador que da vida eterna a todos los que lo obedecen
1-La persona debe cobrar mayor conciencia de lo que le haga falta para
perfeccionarse.
Al joven rico --- “¿Qué más me falta?” [véase Mateo 19:16–22].
El Maestro, con Su discernimiento cabal y Su poder de Gran Maestro, diagnosticó a la
perfección el caso del joven: Lo que le hacía falta era superar su amor por las cosas
del mundo, su inclinación a confiar en las riquezas. Entonces Jesús le prescribió el
remedio eficaz al decirle: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a
los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme” (Mateo 19:21).
Cuando ocurrió la espectacular conversión del apóstol Pablo y éste quedó físicamente
ciego por el resplandor de la luz que le rodeó cuando iba camino a Damasco… “oyó
una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” [Hechos 9:4]. Y desde lo
más profundo de la humillada alma de Saulo provino la pregunta que siempre hace el
que se da cuenta de que algo le hace falta: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?”
[Hechos 9:6]… (Predicó el evangelio)
Todo el que desee alcanzar la perfección debe preguntarse en alguna ocasión: “¿Qué
más me falta?”, si desea comenzar a subir por la carretera que lleva a la perfección…
2- Nacer de nuevo
Cuando Nicodemo fue a Él, el Maestro percibió que éste deseaba que le respondiese a
la pregunta que muchos otros le habían hecho: “¿Qué debo hacer para ser salvo?”. Y
el Maestro le respondió: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo,
no puede ver el reino de Dios”. Nicodemo entonces le dijo: “¿Cómo puede un hombre
nacer siendo viejo?…” Jesús le respondió: “De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:3–5).
La persona debe “nacer de nuevo” si desea alcanzar la perfección, a fin de ver el reino
de Dios, o sea, entrar en él. ¿Y cómo se nace de nuevo?
Aceptando a Cristo, Naciendo en Cristo
No se puede llevar una vida parecida a la de Cristo… si no se nace de nuevo… Nadie
podría ser nunca feliz en presencia del Santo de Israel sin quedar de ese modo libre de
pecado y ser purificado…