El Bunker Nuestro Lugar de Provisión
El Bunker Nuestro Lugar de Provisión
El Bunker Nuestro Lugar de Provisión
Introducción
Vamos a hablar para comenzar hoy de un Bunker. El robo del banco de la republica en
Valledupar, en Octubre de 1995. Resume el anhelo de muchas personas de ser ricos para vivir
lo que quieran. Pero no es más que avaricia.
Bienvenidos a nuestra Serie, El Bunker. En las semanas pasadas aprendimos que la presencia
de Dios es un lugar de amor (cuidado), de protección. Todos eso lo encontramos en el Señor.
Hoy vamos a hablar del Búnker de la presencia de Dios como nuestro lugar de provisión.
Ustedes recordarán que hablamos sobre el Bunker como un lugar de protección. En la batalla
que libramos Dios a prometido darnos todo lo que necesitemos.
Dios como buen se preocupa por cada parte de nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo. Dios quiere
que estes bien de manera integral. Por esa razón, en Cristo, Dios nos provee van más allá de lo
que podemos pedir o entender (Efesios 3:20). Podemos confiar en su bondad, en su dirección y
cuidado pastoral para hacer más por nosotros, de lo que jamás podríamos lograr por nuestros
propios medios.
“3Mediante su divino poder, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para llevar una vida
de rectitud. Todo esto lo recibimos al llegar a conocer a aquel que nos llamó por medio de su
maravillosa gloria y excelencia; 4y debido a su gloria y excelencia, nos ha dado grandes y
preciosas promesas. Estas promesas hacen posible que ustedes participen de la naturaleza
divina y escapen de la corrupción del mundo, causada por los deseos humanos” 2 Pedro 1:3-4
NTV
En grupos vida la semana pasada o antepasada, estuvimos aprendiendo que así como en el
ejercito al soldado le dan todos los recursos que necesita, así Dios nos provee lo que
necesitamos para vivir una vida de fe.
Y el apóstol Pedro nos recuerda, para re-confortarnos, que Dios en Cristo nos ha entregado ya,
lo que necesitamos para llevar una vida que de gloria a Dios.
Dios nos provee de todo lo que necesitamos para llevar vidas que lo honren, que le den gloria.
Para, como dice 2 Pedro, vivamos como el quiere. La palabra de Dios nos enseña que somos
embajadores de Dios, somos sus representantes en esta tierra. Dios quiere que las personas
sepan que nosotros somos sus hijos y que lo noten porque vivimos diferente. En Efesios hemos
venido hablando de todo lo que Dios nos dio y Pedro hoy nos recuerda que todo eso que Dios
ya nos ha entregado es precisamente para vivir como El quiere que vivamos, siendo luz en un
mundo de oscuridad.
Tu paz, reposo, nuevas fuerzas, sabiduría, dirección, provisión, etc, todo lo tiene en El.
Una de las cosas más preciosas, o la más preciosa de todas, que Dios nos ha provisto es el
regalo de poder desarrollar una relación íntima, familiar y de obediencia con Él, para que
juntamente con otros, podamos entrar a la calidad de vida del "Salmo 23". Aquellos que han
hecho del Señor su pastor, pueden decir, "nada me falta" (Salmo 23:1). En Cristo estamos
completos:
“8Miren que nadie los lleve cautivos por medio de filosofías y vanas sutilezas, conforme a la
tradición de hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no conforme a
Cristo. 9Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad; 10y ustedes están
completos en él, quien es la cabeza de todo principado y autoridad” Colosenses 2:8-10
Por esa razón necesitas cultivar día a día tu relación con Dios. Porque solamente el nos sacia,
nos llena, nos hace estar completos. Si tengo a Crito nada me falta.
Nuestro mundo preeminentemente materialista va a querer cautivarte, atraparte y cegarte con
mentiras para que vivas preso del amor a tener cosas. Nos quiere hacer amantes de lo material,
materalistas, que no ven más allá de lo que ven sus ojos. El materialismo nos enreda de tal
manera que perdemos de vista las cosas verdaderamente importantes, las cosas del Espíritu:
25 »Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo,
cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
26Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin
embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? 27¿Quién de
ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?
28 »¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No
trabajan ni hilan; 29sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se
vestía como uno de ellos. 30Si así viste Dios a la hierba que hoy está en el campo y mañana es
arrojada al horno, ¿no hará mucho más por ustedes, gente de poca fe? 31Así que no se
preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?”
32Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las
necesitan. 33Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas
cosas les serán añadidas. 34Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus
propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
El Señor nos llama a buscar primero las cosas eternas, el reino de Dios y su justicia. Y promete
que lo que necesitamos nos lo dará. El Padre nuestro nos recuerda que es a Dios, en esa
relación de dependencia, que podemos pedirle todo lo que necesitamos. En Mateo 6:24-25,
Jesús le dice a sus discípulos que no se preocupen por la comida o por el vestido. El Padre
conoce nuestras necesidades.
En la oración del Padre Nuestro, Jesús enseña a sus discípulos a pedir la provisión, y nuestra
dependencia en Dios se afirma cada vez que oramos: "El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy"
(Mateo 6:11). Él desea una relación de pacto con nosotros, y eso incluye el confiar en Él para
suplir nuestras necesidades diarias y buscar primero el reino de Dios y su justicia (Mateo 6:33).
1. Dios a prometido suplir nuestras necesidades. Por eso podemos descansar. “Así que mi
Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene
en Cristo Jesús” Filipenses 4:19
Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios
ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré». Hebreos 13:5
3. Dios nos ha dado dones y talentos como un regalo para servir al mundo.
“10Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios” 1 Pedro 4:10
“Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo
hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de
nosotros. 7Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no
vivimos como ociosos entre ustedes, 8ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al
contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a
ninguno de ustedes. 9Y lo hicimos así no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda,
sino para darles buen ejemplo. 10Porque, incluso cuando estábamos con ustedes, les
ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma». 2 Tesalonisences 3:6-10
El Salmo 84:11 declara, "No quitará el bien a los que andan en integridad". Este
versículo lleva un recordatorio de que hay un papel que nosotros desempeñamos en la
provisión de Dios para hacerse realidad en nuestras vidas. Debemos caminar en
integridad.
“11El Señor es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El Señor brinda
generosamente su bondad a los que se conducen sin tacha”
“9Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas.10Así tus
graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo” Proverbios
3:9-10
“17A Jehová presta el que da al pobre, Y el bien que ha hecho, se lo volverá a pagar”
Proverbios 19:17
Conclusión:
En Dios tenemos todo lo que necesitamos, alguien decía que la clave es buscar el rostro de Dios
y no su mano.
Cuidémonos del amor al dinero. Hay serie de Netflix sobre el robo del banco de la republica de
Valledupar. Ese es el problema de amar el dinero, la gente hace locuras por él, no lo puede ni
disfrutar y en el proceso pierde el verdadero propósito de su vida. Dios quiere que confíes en
El, Dios cuida de ti.