Efecto Del Clima Sobre El Animal

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

EFECTO DEL CLIMA SOBRE EL ANIMAL

El comportamiento de un organismo depende de la interacción de sus caracteres heredados con el


medio ambiente. El medio ambiente esta dado por diversos factores, los cuales pueden agruparse
en:

- Nutricionales
- De manejo
- De salud
- Climáticos

Sobre el efecto de los tres primeros en la producción se habla en otros capítulos. Estos pueden ser
manipulados por el productor con relativa facilidad, no así el clima, el cual, en condiciones de
estabulación, solo puede alterarse poco en forma económica.

En todo animal homeotermo (de sangre caliente) la temperatura corporal tiene que mantenerse
dentro de un rango estrecho, para que los procesos fisiológicos se desarrollen de forma normal.
Todo proceso metabólico conlleva la producción de calor. En el rumiante la actividad de los
microorganismos del tracto digestivo es una fuente adicional e importante de calor. El total de
calor así producido puede constituir entre el 25 y 40%, a veces aun mas, de la energía bruta
ingerida con el alimento. En el cuadro 3.1 se da un ejemplo de cómo aumenta la producción de
calor en función del peso corporal (mayor masa corporal viva y de la producción (mayor actividad
metabólica y mayor consumo de alimento) en el caso del vacuno.

El organismo del animal trata de mantener su temperatura corporal constante equilibrando el


calor que produce con el que se disipa al medio. En los primeros días de vida lo hace regulando el
calor que produce (termorregulación química), posteriormente regula además el calor que disipa
(termorregulación física)

CUADRO 3.1 PRODUCCION DE CALOR POR EL VACUNO EN KCAL/ HORA

Peso vivo, Kg_______________

200 450 600___

Ternero 500 - -

Vaca seca - 750 900

Vaca en prod. (30 Kg/día) - 1,200 1,400

Vaca en prod. (50 Kg/día) - 1,900 2,100

Fuente: Adaptado de Schley (1965).


Cuando la temperatura ambiental es baja, el calor producido por la actividad metabólica (propia y
de los microorganismos del aparato digestivo) ayuda a mantener la temperatura corporal. Cuando
la temperatura ambiental es alta, el calor metabólico tiene que ser disipado al medio, la velocidad
a que esto ocurre depende de diversos factores climáticos. Existe un rango de temperatura
ambiente dentro del cual la tasa de producción de calor y la disipación al medio se encuentran en
equilibrio, este rango se denomina la zona termo neutral. Esta zona varía de acuerdo al tipo de
animal y a su estado fisiológico por ejemplo: la temperatura optima para el ovino de lana antes de
la esquila es de alrededor 12°C y asciende a 20 °C en los días posteriores a la esquila ya que la falta
de lana facilita la disipación del calor metabólico.

FACTORES CLIMATICOS

Lo que comúnmente se denomina clima es el resultante de la combinación de diversos factores


meteorológicos entre los que se pueden mencionar:

- Temperatura del aire.


- Humedad atmosférica.
- Energía radiante.
- Viento.
- Precipitación pluvial.
- Presión atmosférica.

TEMPERATURA DEL AIRE

La temperatura del aire es quizá el factor más importante en el ambiente físico del animal.
Temperatura se define como el grado de actividad molecular o el calor de una sustancia.

Durante el día la temperatura de una región esta determinada por la cantidad de radiación solar
que recibe. Esta depende del ángulo del sol y las características atmosféricas: nubes, polvo y humo
reducen la cantidad de energía radiante que llega a la tierra. Durante la noche parte de este calor,
acumulado en la tierra y capas inferiores de la atmosfera, es irradiado al espacio. La intensidad de
esta radiación depende igualmente de las características de la atmosfera, los mismos factores que
reducen la radiación durante el día reducen la perdida durante la noche. En zonas desérticas, en
las cuales la atmósfera es limpia y seca la temperatura desciende fuertemente durante la noche,
no así en zonas tropicales en las cuales la atmosfera tiende estar saturada de vapor de agua. La
temperatura ambiental se reduce con la altura, en el trópico, en promedio, es de 0.65°C por cada
100 m de aumento en altura sobre el nivel del mar.

Además del calor del aire el animal pude ganar o perder calor de los objetos que lo rodean con son
por ejemplo: edificaciones y en especial el suelo. En zonas áridas o semiáridas el suelo se calienta
fácilmente a una temperatura de 40°C o más e irradia calor que puede ser absorbido por el animal.

De importancia para el ganadero es, no solamente el promedio anual de temperatura, sino


también la variación diaria y estacional de la misma. En zonas áridas las variaciones diarias de
temperatura son amplias y permiten al animal disipar, durante la noche, el calor acumulado
durante el día; en cambio en zonas tropicales húmedas las variaciones son mínimas y el animal
puede estar constantemente a stress.

HUMEDAD ATMOSFERICA

La humedad atmosférica se expresa generalmente en términos de humedad relativa. Esta es la


relación entre la cantidad de agua presente en el aire y la cantidad que podría retener si estuviera
saturado a la misma temperatura. La humedad atmosférica depende de la precipitación y de la
temperatura. Incide sobre el animal y su producción de varias maneras.

1.- La velocidad de disipación de calor por evaporación del sudor y de la humedad en el tracto
respiratorio depende en gran medida de la humedad relativa del aire. Cuando es baja, la
evaporación es rápida, en zonas áridas a veces tan rápida produce que produce irritación de la piel
y de las mucosas e incluso deshidratación. Cuando es alta se reduce la tasa de evaporación
restringiendo así la disipación de calor.

2.- La humedad atmosférica alta crea condiciones conducentes al desarrollo de organismos


patógenos de diversos tipos así como insectos y otros vectores de los mismos.

3.- Una humedad atmosférica alta combinada con temperaturas elevadas favorece el crecimiento
de las plantas. En comparación con las plantas que crecen en climas templados o áridos, las
plantas que crecen en regiones tropicales húmedas tienden a tener mayor contenido de lignina y
uno menor de carbohidratos y proteína. Además de reducirse así el valor nutritivo del forraje se
reduce su palatabilidad.

ENERGIA RADIANTE

La fracción de la energía radiante del sol que interesa desde el punto de vista del animal es la
comprendida entre 0.1 mm (ultravioleta) y 100 mm (infrarroja). Desde el punto de vista energético
la radiación ultravioleta contribuye aproximadamente el 1%, la visible con 40-50%, y la infrarroja
con 50-60% del total de la energía que lleva al suelo.

La radiación ultravioleta induce en la piel la transformación del 7-Dehidrocolestrol en la vitamina


D3, la cual promueve la calcificación de los huesos; esta misma radiación es la que induce la
pigmentación de la piel y en casos extremos, quemaduras. La radiación infrarroja calienta el
cuerpo sobre el cual incide al ser absorbido por éste.

Con excepción del aluminio, los demás materiales usados comúnmente para el techado de
construcciones rurales (hierro galvanizado, asbesto, cemento, teja de barro) absorben los rayos
infrarrojos por lo que se calientan y luego irradian calor hacia el interior. Se recomienda en estos
casos colocar una capa de material aislante en la parte interior del techo y pintarlo de blanco en su
superficie exterior. Material vegetal, por ejemplo hoja de palma, junco, tienen excelentes
cualidades térmicas para la construcción de techos, sin embargo su durabilidad no es muy larga y
el costo de la mano de obra para su colocación puede ser elevado.
VIENTO

El viento, al remover la capa de aire alrededor del animal, contribuye a modificar el balance
térmico del mismo.

1.- Remueve la capa de aire saturado de humedad que se forma alrededor del animal por efecto
de la evaporación del sudor facilitando así la evaporación.

2.- Dependiendo de su temperatura en relación con la temperatura del cuerpo del animal puede
remover o aumentar la carga del calor. Especialmente en animales jóvenes cuyos mecanismos de
termorregulación no está completamente desarrollado, vientos fuertes, sobre todo si son fríos y
húmedos, pueden causar una pérdida de calor excesiva.

En construcciones mal diseñadas pueden presentarse corrientes de aire, es decir vientos de una
sola dirección y baja intensidad. Estas corrientes causan una perdida lenta de calor de una
intensidad tal que no llega a activar los mecanismos de termorregulación. En especial en animales
pequeños la perdida de calor puede ser excesiva y causar trastornos de salud, particularmente
respiratorios.

PRECIPITACION PLUVIAL

La precipitación pluvial ejerce su mayor efecto sobre el animal en forma indirecta, ya que la
influencia la disponibilidad de alimentos y la humedad atmosférica con los efectos ya anotados.

La cantidad de agua disponible para el crecimiento de las plantas depende no sólo de la


precipitación total, sino también de su distribución en el año, de la cantidad de agua que se infiltra
en el suelo y queda disponible para las plantas, y de la temperatura, la cual afecta la tasa de
evapotranspiración. La infiltración del agua depende, entre otros, del tipo y profundidad del suelo,
de su cubierta vegetal y de la topografía.

La intensidad y distribución de la precipitación determina para el ganadero:

1.- La cantidad de forraje que puede ser producido.

2.- El tiempo durante el cual los forrajes mantienen su calidad.

3.- El sistema de pastoreo a ser utilizados.

4.- La cantidad de forraje que tiene que ser conservado en caso de existir una época de sequía.

5.- El sistema de conservación de forrajes a ser utilizados.

FOTOPERIODO

En las zonas templadas del globo, a diferencia de los vacunos, los caprinos y ovinos demuestran
una estacionalidad sexual inducida por las diferencias estacionales en las horas de iluminación
solar. En los trópicos los cambios estacionales en el número de horas de luz son relativamente
pequeños y no logran afectar el comportamiento sexual de las especies. Cuando se reporta
estacionalidad sexual en cabras u ovejas en los trópicos, ésta es causada por cambios estacionales
en la disponibilidad de alimentos.

PRESION ATMOSFERICA

Los cambios de presión que acompañan a diversos fenómenos atmosféricos influencian hasta
cierto punto el comportamiento de los animales, por ejemplo, en vacunos se ha encontrado un
aumento en el consumo de alimento cuando baja la presión atmosférica y una reducción cuando
la presión sube.

La presión atmosférica se reduce con el aumento en la altura sobre el nivel del mar, llegando a
reducirse a la mitad a una altura de 5,400 m. cuando se mueve animales de zonas bajas a regiones
de más de 2,500 m se presenta, en ocasiones, el denominado “mal de las alturas” debido a la
insuficiencia de oxigeno en la atmosfera y cuyo síntoma más visible es una hinchazón en el área
pectoral. Por lo general este problema se presenta en animales debilitados por deficiencias en la
alimentación, enfermedades o parásitos. Animales sanos se adaptan a condiciones de alturas sin
mayores problemas, como lo demuestra la industria ovina en Sur América en áreas que
sobrepasan los 4,000 m.s.n.m.; igualmente resisten los cambios relativamente bruscos de presión
que acompañan las migraciones por ejemplo: en el Perú con cabras, desde el nivel del mar hasta
zonas de más de 3,000 m.

EL CLIMA EN EL TROPICO Y EN LOS SUBTROPICOS

Geográficamente se define el trópico como el área entre los trópicos de Cáncer y Capricornio y los
subtropicos, como a las áreas adyacentes hacia el Norte y el Sur. El clima en estas áreas no es
uniforme y varía influenciado por factores de latitud, elevación, topografía, presencia de masas de
agua y corrientes marinas de tal manera que el límite de lo que desde el punto de vista del clima
se considera como trópico o subtrópico, se torna impreciso (fig. 3.1 y 3.2).

Existen diversas clasificaciones del clima; una sencilla es la propuesta por el Departamento de
Agricultura de los EE.UU. (USDA, 1941), la cual clasifica el clima en los trópicos en las siguientes
categorías: ecuatorial, húmedo, semi-húmedo, semiárido y árido. El clima subtropical puede
clasificarse igualmente en: húmedo, semihumedo, semiárido y árido. Esta clasificación no toma en
cuenta el clima de altura.

CLIMAS TROPICALES

CLIMA ECUATORIAL: Caracterizado por lluvias constantes, humedad y temperaturas elevadas. La


temperatura promedio es de alrededor de 27°C y la precipitación anual superior a los 2,000 mm.
La vegetación típica es el bosque húmedo tropical. Este clima se encuentra en una faja 5-7° al
Norte y Sur del Ecuador, aunque también en pequeñas áreas más alejadas, como la costa Este de
Madagascar y la Oeste de Colombia.
CLIMA HUMEDO: Las variaciones estacionales en precipitación y temperatura son más marcadas,
generalmente se pueden distinguir tres estaciones: una fría y seca, una cálida y húmeda. La
vegetación típica es el bosque tropical, en el cual se mezclan especies siempre verdes y deciduas.

CLIMA SEMIHUMEDO: En general, este tipo de clima se encuentra en zonas al Norte y al Sur de las
zonas de clima húmedo. La precipitación es menor, concentrada en uno, ocasionalmente en dos
periodos cortos en el año. Las variaciones estacionales de temperatura son más amplias. La
vegetación típica es la sabana, una mezcla de gramíneas y plantas arbustivas con arboles.

CLIMA SEMIARIDO: Caracterizado por condiciones climáticas extremas. La precipitación es baja,


250-500 mm, que caen concentrados en una época del año, con frecuencia en chaparrones muy
fuertes y, por lo mismo, de poca efectividad. Las variaciones estacionales y diarias de temperatura
son amplias debido a la alta irradiación solar. La vegetación típica es una sabana poca densa,
mezcla de gramíneas y arbustos con frecuencia poco espinosos.

CLIMA DESERTICO: En su mayoría los desiertos se encuentran fuera de los trópicos, excepciones
son el Sur del Sahara, el Sur de la Península Arábica y la Costa del Perú y Norte de Chile. La
precipitación es sumamente irregular, las variaciones de temperaturas extremas (0-50°C). La
vegetación es efímera, como resultante de chubascos ocasionales.

CLIMAS SUBTROPICALES: En comparación con las respectivas categorías del clima tropical, las
variaciones estacionales de temperatura son más marcadas. La vegetación típica en las regiones
húmedas varía entre bosque deciduo y bosque de conífera y en las semiáridas es sabana.

CLIMAS DE ALTURA: Estos climas están caracterizados por las modificaciones que impone la altura
al clima típico de esa latitud. Estas modificaciones están dadas por el descenso en temperatura
con la altura, una mayor variación diaria en la temperatura, una mayor precipitación y una
disminución en la presión atmosférica.

EL ANIMAL EN CLIMAS CALIDOS

Expuestos a un medio ambiente cálido, el animal inicialmente activo o acelera ciertos procesos
fisiológicos, con objeto de aumentar la tasa de pérdida de calor. Si estos mecanismos resultan ser
insuficientes para mantener la temperatura corporal constante, se inician procesos tendientes a
reducir la producción de calor, como son la reducción del consumo de alimentos y la reducción de
la actividad corporal. En un medio frío los procesos se invierten con objeto de disminuir la pérdida
de calor y aumentar la producción del mismo.

MECANISMOS DE INTERCAMBIO DE CALOR

El calor es trasferido del núcleo del cuerpo a la piel: 1) Por conducción de partícula a partícula, y 2)
Por convección en la sangre; este último proceso es el más efectivo.

SISTEMAS DE REGULACION DE TEMPERATURA

Entre los procesos fisiológicos que regulan el intercambio de calor con el medio están:
Cambios vasculares: Por lo general, la temperatura de la piel es inferior a la del núcleo del cuerpo
en unos 4-5°C. Esta gradiente causa un flujo de calor del núcleo a la piel, por conducción de
partícula a partícula y por convección, por medio de la sangre. Cuando la temperatura ambiental
es alta, se calienta la piel y se reduce la diferencia de temperatura con el núcleo y con ello la
transferencia de calor. Esta reducción es compensada con una dilatación de los vasos sanguíneos
superficiales, para que aumente el flujo de sangre a la piel. En el humano se ha encontrado que,
en condiciones cálidas, se duplica la cantidad de calor trasferido a la piel, en comparación con
aquella en condiciones termo neutrales. En el vacuno se ha encontrado también un aumento en el
volumen de sangre en la cavidad pulmonar.

Sudor: La evaporación es el método más efectivo de remoción de calor. Si el aumento en la


circulación sanguínea en la piel no es suficiente para mantener el balance térmico, se aumenta la
pérdida insensible de agua a través de la piel, seguida de la producción de sudor. La capacidad de
sudar varía entre las diferencias especies domésticas, en orden descendentes: caballo, burro,
vacuno, búfalo, oveja, cabra y cerdo.

Respiración: El tercer mecanismo para incrementar la pérdida de calor, es el aumento en la tasa y


volumen respiratorio, por ejemplo: a 18-20°C una vaca hace unas 20 respiraciones por minuto con
un volumen de aire de 40-60 litros, a 40°C aumenta la frecuencia respiratoria a unas 115
inspiraciones por minuto, con un volumen de aire de aprox. 300 litros. En ovejas expuestas al solen
Australia (Hopkins y col., 1987) los animales adaptados al calor mostraron un menor aumento de
la temperatura rectal y de la frecuencia respiratoria (39°C y 110/minuto) que aquellos no
adaptados (40°C y 190/minuto). Este aumento en el volumen de aire que circula por los pulmones
permite un mayor intercambio de calor por conducción, sobre todo por evaporación de la
humedad presente en las vías respiratorias.

Si bien un aumento en la frecuencia y el volumen respiratorios pueden ser efectivos para disipar
calor por periodos cortos, su continuación por tiempo largo causa serios problemas al animal:

1.- Interfiere con la ingestión de alimentos.

2.- La actividad muscular requerida incrementa a su vez la cantidad de calor producido y demanda
energía que podría ser usada en otro caso para procesos productivos.

3.- En casos extremos se reduce el contenido de CO2 de la sangre, lo cual trae como consecuencia
una alcalosis.

EFECTO DE LAS TEMPERATURAS ELEVADAS

La mayoría de los estudios sobre el comportamiento de los animales en climas cálidos, han sido
realizados en vacunos. Los trabajos existentes sobre ovinos y caprinos, así como la distribución de
éstos en el globo, indican que el ovino y más aún el caprino, están adaptados a soportar
temperaturas elevadas siempre que la humedad sea baja. En zonas tropicales húmedas las
poblaciones de estas dos especies son bastantes reducidas y los animales existentes tienen, por lo
general, una baja productividad.
Efecto Sobre el Consumo de Alimentos

En vacunos de origen europeo se ha observado repetidamente (por ejemplo Ragsdale y col., 1950
y 1951), una reducción en el consumo de alimentos cuando la temperatura es superior a 25-27°C;
mientras que en animales de tipo Cebú esta reducción se inicia recién a los 35-38°C. En cabras los
efectos de las altas temperaturas son menores, si bien parece que hay igualmente diferencias
entre las diversas razas. En animales Anglo Nubian, Apleman y Delouche (1958) encontraron una
reducción en el consumo cuando la temperatura llegó a 35-40°C; en cabras del Este de África,
enjauladas y expuestas al sol, Quartemain Broadbent (1974) no encontraron ninguna diferencia
con controles colocados a la sombra.

Efecto Sobre la Eficiencia de Conversión de Alimento

En vacunos se ha encontrado una reducción en la eficiencia en la conversión de alimentos a


temperaturas elevadas. Esta reducción es similar a la encontrada a bajas temperaturas y se debe,
posiblemente, a la energía adicional requerida por los mecanismos de regulación de temperatura.

Efecto Sobre el Crecimiento

En general, animales de la misma especie son más pequeños en el trópico que en zonas
templadas. En zonas húmedas los animales tienden a ser especialmente pequeños, encontrándose
incluso razas enanas, por ejemplo: en caprinos la West African Dwarf, en ovinos la West African
Dwarf o Djalloke, en vacunos la N’dama y la West African Dwarf Shorthorn. En las zonas áridas los
animales son más grandes, menos compactos y con frecuencia de extremidades muy largas. En
vacunos de origen europeo se ha encontrado una reducción en su tamaño cuando son criados en
el trópico, no atribuible a deficiencias en la alimentación.

Efecto Sobre la Producción de Leche

Las observaciones existentes en vacunos muestran una reducción en la producción de leche


cuando las temperaturas son elevadas, probablemente como resultado de los factores
mencionados, es decir, reducción en el consumo de alimentos y en la eficiencia de conversión,
ambos combinados con el menor valor nutritivo de muchos forrajes tropicales.

Si bien no hay datos conclusivos, por su mayor tolerancia a las temperaturas elevadas parece que
la cabra mantiene más fácilmente su nivel de producción en estas condiciones, en cambio es más
susceptible a las bajas temperaturas y a 0°C la producción puede llegar a ser únicamente el 30% de
aquella a 20°C (Faulkner y col., 1980).

Efectos Sobre la Reproducción

En Venezuela Gonzales y col. (1974) encontraron estacionalidad sexual, tanto en cabras de origen
europeo, como en criollas, pero ésta no estaba relacionada con la temperatura, sino con la
disponibilidad de alimento; igualmente Chemineau y Xandé (1982) y Cognie y col. (1971)
encontraron en cabras criollas de Guadalupe una acumulación de las concepciones y una mayor
prolificidad en la época de lluvias. En Egipto Ashmaway (1978) encontró el máximo de fertilidad en
machos Balady a mediados del verano; en el Perú Vélez y Callacná (1979 y 1984) encontraron en
cabras criollas en pastoreo, una acumulación de las concepciones en los meses de mayor calor, los
cuales coinciden con los de mayor abundancia de alimentos; en animales Anglo Nubian
estabulados no encontraron diferencia en el número de concepciones entre la estación fría y la
cálida.

En ovinos de razas lanares las temperaturas elevadas afectan tanto la fertilidad de las hembras
(Thwaites, 1965) como de los machos (Loggins y col., 1964). En hembras preñadas sometidas
experimentalmente a temperaturas elevadas durante el último mes de gestación se encontró una
disminución en el desarrollo del feto (peso al nacimiento 2.3 Kg vs. 3.4Kg en ovejas a temperaturas
bajas), así como la maduración de los folículos lanares (Hopkins y col., 1980). Sobre el efecto de las
altas temperaturas en la fertilidad de los ovinos nativos del trópico se conoce muy poco.

ALGUNOS MECANISMOS ADAPTIVOS DE LA CABRA Y LA OVEJA

Características Morfológicas

La cabra tiene un número menor de folículos pilosos y de glándulas sebáceas y sudoríparas por
unidad de superficie de la piel que el ovino o el vacuno. En el caprino el número de glándulas
sudoríparas varía entre 100 y 300/cm2, en el ovino lanar su número es mayor (2,000-3,000/cm2)
en consideración a que cada folículo lanar primario posee una glándula sudorípara; sin embargo la
producción de sudor de estas glándulas es baja y se aproxima a la del caprino: 23 y 30 g/m2/h
respectivamente. En comparación en el vacuno las cifras son de unas 1,000 glándulas/cm2/h
(Louca y col., 1982).

El caprino y el ovino disipan más calor por el tracto respiratorio que el vacuno. En el caprino el
manto ralo y la escasa deposición de grasa subcutánea facilitan la transmisión de calor al medio,
igual ventaja puede esperarse de los ovinos de pelo de cola o grupa gorda con su deposición
localizada de grasa. En ambos animales, en comparación con especies más grandes, constituyen
una ventaja adicional la menor relación superficie: volumen. En el ovino de lana ésta forma, en
climas secos, una capa aislante muy efectiva contra la radiación de calor al punto que se ha
encontrado diferencias de más de 30°C entre la temperatura de la piel y la de la superficie del
vellón (fig. 3.3).

Características Fisiológicas

En algunas razas de cabras propias de zonas áridas se ha encontrado mecanismos de adaptación


muy similares a los de animales propios del desierto. No se ha investigado todavía hasta que punto
estos mecanismos son compartidos por los ovinos de esta zona.

Las cabras son más tolerantes a la deshidratación y menos susceptibles a la alcalosis respiratoria
que el ovino o el vacuno (McDowell y Woodward, 1982). Igualmente, tienen un menor
requerimiento de agua (cuadro 3.2) y una mayor capacidad de reducir la pérdida de agua en las
heces y la orina. En condiciones termo neutrales aproximadamente el 20% de la pérdida de agua
ocurre en las heces, bajo condiciones de temperatura elevada y poca disponibilidad de agua, esta
pérdida se reduce en un 20-30%. Igualmente el volumen de orina disminuye en un 50% y aumenta
la osmolalidad a 2800-3000 m Osm/litro H2O, un nivel comparable al de los ungulados del desierto
(Macfarlane, 1982). En el Negev la cabra Beduina Negra recibe agua cada 2-4 días; este animal
puede perder hasta el 40% de su peso y recuperarlo en pocos minutos una vez tiene acceso al
agua.

En condiciones de buena alimentación la cabra digiere el alimento igual que otros rumiantes. Se ha
encontrado, sin embargo, que con dietas pobres en proteína y ricas en fibra cruda, la cabra digiere
mejor la materia orgánica, la proteína y, en especial, la fibra. Parece ser que, bajo estas
condiciones, la cabra rumia más tiempo y recicla mejor la urea (Louca y col., 1982).

CUADRO 3.2: RECAMBIO DE AGUA EN DIFERENTES ESPECIES DE UNGULADOS PASTOREADOS


JUNTOS

Recambio ml/Kg 0.82/24 h___________

Especie Peso vivo, Kg Primavera Otoño_____

Cabra 36 230 167

Oveja 52 554 271

Burro 375 245 205

Vaca 382 591 362

Camello 716 143 114

Fuente: Macfarlane (1982).

También podría gustarte