Embargo de Cuotas Sociales
Embargo de Cuotas Sociales
Embargo de Cuotas Sociales
Esta Oficina recibió los escritos radicados con los Nos. 2016-01-473928 y 2016-
01-486366, mediante los cuales formula los interrogantes que enseguida se
relacionan, advirtiendo que los tres primeros se repiten en los dos escritos.
Al respecto, cabe poner de presente que mediante oficio 220-196570 del pasado
18 de octubre, este Despacho se pronunció sobre la consulta que a propósito del
mismo tema formulara Ud. a la Cámara de Comercio de Bogotá, la cual planteó
entonces respecto de las acciones.
Atendiendo que sus inquietudes nuevamente giran sobre el tema del embargo, en
un caso de acciones y en otro de cuotas sociales, y el efecto de la medida en
relación con utilidades, procede volver sobre las consideraciones generales de
carácter legal aplicables a unas y otras
Como se indicó en el oficio citado, el embargo es una medida cautelar, que tiene
como fin colocar al bien sobre el que recae fuera del comercio, buscando con ello
que el titular no pueda disponer de él y garantizarle así al acreedor que se le
cumpla su obligación.
”Los acreedores de los asociados podrán embargar las acciones, las partes de
interés o cuotas que estos tengan en la sociedad y provocar su venta o
adjudicación judicial como se prevé en este Código y en las leyes de
procedimiento”.
"Todas las acciones podrán ser objeto de embargo y enajenación forzosa. Pero
cuando se presuma o se haya pactado el derecho de preferencia, la sociedad o
los accionistas podrán adquirirlas en la forma y términos previstos en este Código.
El embargo de las acciones comprenderá el dividendo correspondiente y
podrá limitarse solo éste. En este último caso, el embargo se consumará
mediante orden del juez para que la sociedad retenga y ponga a su disposición las
cantidades respectivas”
(…)”
Por su parte el Código General del Proceso, en su artículo 593 establece las
reglas a seguir para efectuar en cada caso los embargos, en los siguientes
términos:
(…)
Si bien es cierto que la norma procesal indica que adicionalmente debe librarse
una comunicación al representante legal sobre el decreto del embargo, también lo
es que su propósito no es otro que el de informar y prevenir sobre las condiciones
que señala el inciso 1º, numeral 4º del artículo 593 ibidem, lo que en nada incide
frente a la retención de las utilidades.
(…)
Se tendrán por no escritas las cláusulas del contrato social que tiendan a absolver
a los administradores de las responsabilidades antedichas o a limitarlas al importe
de las cauciones que hayan prestado para ejercer sus cargos”.
Finalmente, en relación con el presunto conflicto de interés a que alude el último
punto, es pertinente remitirse al numeral 7 de la Ley 222 de 1995, al tenor del cual
:
“Los administradores deberán obrar de buena fe, con lealtad y con la diligencia de
un buen hombre de negocios. Sus actuaciones se cumplirán en interés de la
sociedad, teniendo en cuenta los intereses de sus asociados.
(…)
En los anteriores términos su solicitud ha sido atendida con los efectos previstos
en el artículo 28 del C.P.C.A.