El Tecnoestrsdesdeuna Perspectiva Cognitivay Socio Culturalenel Ambiente Laboral

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Titulillo: EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL

El Tecnoestrés desde una Perspectiva Cognitiva y Socio Cultural en el Ambiente Laboral

Leisha M. Martínez Colón

Evaluación de Candidatura sometida al Colegio de Estudios Graduados en Ciencias de la


Conducta y Asuntos de la Comunidad de la Pontificia Universidad Católica de Puerto
Rico como requisito para obtener el grado Doctoral en Filosofía con concentración en
Psicología Industrial Organizacional
EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL 2

Resumen
Actualmente, el ambiente laboral se encuentra más complejo y competitivo debido a los

cambios sociales, laborales y tecnológicos. El uso de las Tecnologías de la información y

comunicación (TICs) han revolucionado el mundo laboral, siendo parte del día a día de los

empleados de todas las industrias.

La justificación de este estudio es analizar qué es y cómo se produce el tecnoestrés y, a su

vez, cómo afectan a la salud psicosocial de los empleados de una organización. Este estudio

toma relevancia debido a que las tecnologías de la información y comunicación forman parte de

la vida del ser humano en todas las facetas, incluyendo su empleo por lo que las condiciones de

trabajo y la calidad de vida de los empleados está cambiando. El alto uso a nivel personal y

profesional de las computadoras, teléfonos móviles, tabletas y otros equipos electrónicos han

causado que los empleados gocen de situaciones positivas, y a su vez, sufran consecuencias

negativas.

El propósito de estudio es investigar, por medio de estudios y teorías, el impacto que

provoca el tecnoestrés en el comportamiento de los trabajadores dentro de las organizaciones.

Las áreas medulares a presentar en este estudio son las bases biológico-cognoscitivas,

bases socioculturales, la ética y el comportamiento organizacional. El tecnoestrés es un tema que

se vincula con la psicología cognitiva debido a que se dedica a estudiar los procesos mentales

como la percepción, planificación y extracción de lo que creen las personas. Es un tema de

relevancia sociocultural debido a que en la actualidad la tecnología acapara la vida del ser

humano en todas sus facetas y etapas, a tal nivel que la mayoría de las organizaciones tienen

todos sus procesos y operaciones vinculados con la tecnología.


EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL 3

Introducción
Las nuevas tecnologías (Tecnología de Información y Comunicación, TIC), han dejado

de ser nuevas para convertirse en parte de la cotidianidad, provocando un impacto en la vida de

las personas (tanto en lo público como en lo privado) han cambiado el mundo actual y lo

seguirán cambiando en la medida en que surjan en el tiempo nuevas aplicaciones, servicios,

infraestructuras, entre otros (Picon, Toledo y Navarro, 2016). La utilización del Internet y de

otras tecnologías no es una actividad homogénea y tampoco son las mismas las motivaciones ni

necesidades de las personas cuando se encuentran conectadas en la Red utilizando algún

dispositivo electrónico [ CITATION Chó12 \l 1033 ]. Esta tendencia ha logrado que se interiorice en

la experiencia humana la dependencia de los artefactos modificando continuamente la imagen

tradicional de lo que es "funcionamiento normal” de la especie, redefiniendo la noción

estadística de "normalidad” donde el sistema tecnológico genera una dinámica que supone la

implantación de experiencias que son un exabrupto a los sentidos y un culto a lo artificial, lo cual

supone una nueva forma de ver al ser humano y su relacionalidad[ CITATION Cad17 \l 1033 ]. La

justificación de este estudio es analizar qué es y cómo se produce el tecnoestrés y cómo afectan a

la salud psicosocial de los trabajadores de una organización.

La sociedad de la información ha encontrado una de sus mayores expresiones en los

cambios que se han dado a nivel laboral [ CITATION Pic16 \l 1033 ]. Botero González, (2013)

establece que la sociedad actual fruto de la globalización, ha asignado un valor importante a la

información y al conocimiento, de esta forma estos dos elementos están siendo socializados por

medio de herramientas tecnológicas de la información y comunicación (TICs). Este estudio toma

relevancia debido a que su integración entre la información y la comunicación es objeto de esta


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tecnología, y su incursión rápida en el ámbito organizacional, genera cambios en el contenido,

las condiciones y las relaciones laborales (Botero González, 2013).

A pesar de los beneficios de la tecnología sobre el nivel técnico y social, los cambios, y

por extensión los cambios tecnológicos, pueden provocar problemas técnicos, pero también

problemas humanos y sociales (Llorens, Salanova, & Ventura, 2011). El enorme impacto que ha

generado en la sociedad las nuevas tecnologías de la información ha llevado a cuestionar las

consecuencias positivas y negativas que derivan de su uso tanto para los empleados como para

las organizaciones. Las nuevas tecnologías han contribuido poderosamente a cambiar la

perspectiva de la realidad de como el ser humano se comunica, aprende y trabaja. El propósito de

estudio es investigar, por medio de estudios y teorías, el impacto que provoca el tecnoestrés en el

comportamiento de los trabajadores dentro de las organizaciones. El alto uso a nivel personal y

profesional de las computadoras, teléfonos móviles, tabletas y otros equipos electrónicos han

causado que los empleados gocen de situaciones positivas (evitación de caídas y lesiones,

disminución de carga física) y a su vez, sufran consecuencias negativas (cansancio, depresión,

percepción del estrés, carga mental, entre otros).

Las áreas medulares a presentar en este estudio son las bases biológico-cognoscitivas,

bases socioculturales, la ética y el comportamiento organizacional. El tecnoestrés es un tema que

se vincula con la psicología cognitiva debido a que se dedica a estudiar los procesos mentales

como la percepción, planificación y extracción de lo que creen las personas. Es un tema de

relevancia sociocultural debido a que en la actualidad la tecnología acapara la vida del ser

humano en todas sus facetas y etapas, a tal nivel que la mayoría de las organizaciones tienen

todos sus procesos y operaciones vinculados con la tecnología. En este ensayo se demuestra los
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comportamientos que pueden demostrar los empleados debido al tecnoestrés dentro de la

organización.

Definiendo el Tecnoestrés

El concepto del tecnoestrés comienza a surgir en los años ochenta, cuando el psiquiatra

norteamericano Craig Brod publicó el libro titulado Tecnoestrés: The Human Cost of the

Computer donde lo presentan como un fenómeno que trae connotaciones negativas para la salud

psicosocial de la persona que lo sufre. El tecnoestrés se produce cuando las personas

experimentan efectos psicosociales negativos por el uso de la tecnología y también demuestran

valencia negativa asociada con el uso de las TIC.

En los años 90, los autores Michelle Weil y Larry Rosen (1997) definen el tecnoestrés en

su libro Tecnostress: coping with Techonology @work, @home and @play, “como cualquier

impacto negativo en las actitudes, los pensamientos o los comportamientos, causado directa o

indirectamente por la tecnología considerándolo como un fenómeno negativo que afecta a las

personas a nivel afectivo, cognitivo y conductual incluso fisiológico y que está producido por la

invasión en la vida diaria de ordenadores, smartphones, e-mails, tabletas, entre otros.”

Por su parte, Arnetz y Wiholm (1997) describen el tecnoestrés como un estado de

excitación mental y fisiológica observado en personas que dependen en gran medida de la

tecnología para realizar su trabajo, y que ocurre cuando las personas encuentran su trabajo

estimulante, pero sienten que no tienen las habilidades necesarias para hacer frente a la

tecnología.

Mientras que, en la década del 2000, Wang, Shu, & Tu, (2008, p. 3.004) en su estudio

definen el tecnoestrés como “… inquietud, miedo, tensión y ansiedad cuando se aprende y se


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utilizan tecnologías relacionadas con el uso del ordenador de manera directa o indirecta, y que en

último lugar finaliza con un rechazo psicológico y emocional que evita seguir aprendiendo o

utilizando tales tecnologías”. Finalmente, Salanova, Llorens, Cifre y Nogareda, (2011, p. 13)

definen el tecnoestrés como:

un estado psicológico negativo relacionado con el uso de la tecnología o con la

amenazada de su uso en un futuro. Esta experiencia se relaciona con sentimientos de

ansiedad, fatiga mental, escepticismo y creencias de ineficiencia, pero también con un

uso excesivo y compulsivo.

A diferencia de la definición ofrecida por los autores anteriores, se puede observar cómo

se añade la experiencia psicosocial negativa y que el tecnoestrés no se produce como

consecuencia del impacto negativo de la tecnología per se, sino que depende de la relación entre

demandas-recursos disponibles y se añaden equipos tecnológicos actuales.

El tecnoestrés se considera como una “enfermedad moderna” de adaptación, causada por

la incapacidad de afrontar las nuevas tecnologías relacionadas con el uso del ordenador de

manera saludable. Se produce por el desajuste entre las demandas relacionadas con la tecnología

y los recursos o habilidades con que cuenta la persona para afrontarlas (Llorens, Salanova,

Ventura, 2011). Sin embargo, esta definición se limita solo a los ordenadores.

Varias teorías psicológicas clásicas sobre el estrés ayudan a explicar cómo este es un

fenómeno que afecta la capacidad cognitiva del individuo. Entre las teorías se encuentran el

modelo de demandas-control de Karasek (1979) y la teoría transaccional de Lazarus y Folkman

(1984).
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Karasek, (1979) rediseñó el puesto de trabajo añadiendo a las variables habituales de

autonomía, satisfacción, motivación y compromiso, los efectos de la salud del trabajador,

combinando el enfoque tradicional de la psicología organizacional con el modelo de las

demandas del trabajo o estresores. En este estudio encontró que las altas demandas producen un

grado de estrés y que varias condiciones de bajo control no pueden ser manejadas fácilmente. Sin

embargo, Karasek decidió realizar otro estudio para comprobar que su hipótesis a través de la

administración de cuestionarios a trabajadores americanos y suizos. Los resultados de este

estudio es que las altas demandas y el bajo control estaban asociados con trabajadores exhaustos

en Estados Unidos y trabajadores depresivos en Suiza, demostrando que si existe una relación

entre las altas demandas de trabajo y el control [ CITATION Tho02 \l 20490 ].

De la misma manera, este modelo de estudio se ha utilizado para explicar problemas de

salud en el trabajo como: cansancio (Akerboom y Maes 2006; Rafferty, Friend y Landsbergis

2001; Karasek 1979), depresión ( (De Lange, et al. 2002; Wall et al. 1996; Karasek 1979);

ansiedad (Griffin et al. 2007; Wall et al. 1996); percepción de estrés (Fillion et al. 2007; Martín

et al. 2007; (Mikkelsen, Ǿgaard, Landsbergis 2005; Vermeulen & Mustard, 2000); percepción de

salud; accidentes laborales y bajas por enfermedad (Martín et al. 2007) citado por Montero,

Rivera, & Araque, (2013).

Por ejemplo, en el artículo: La escala de fiabilidad y validez de la “demanda-control-

apoyo de empleo” modelo de Karasek en el estudio Belstress de Pelfrene, et al., (2001)

encontraron que las reacciones de deformación están relacionadas con las siguientes

características de trabajo: altas demandas laborales, bajo control y bajo apoyo en el lugar de

trabajo. La fiabilidad y validez de las escalas fue evaluada en una muestra de 21, 419 empleados

de 25 grandes empresas a través de Bélgica donde se identificaron grupos ocupacionales. El Alfa


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de Cronbach varió entre 0.77 y 0.83 para las demandas psicológicas, libertad de decisión, de

apoyo social Supervisor y de apoyo social del compañero de trabajo. El estudio encontró que los

obreros estaban menos expuesto a condiciones de deformación de trabajo de alta demanda que

los empleados y trabajadores del sector de servicios que se sienten más estresados.

Por su parte, en 1984, Lazarus y Folkman sugirieron con la teoría transaccional del estrés

y afrontamiento que hay dos respuestas centradas en la emoción y centradas en el problema.

Lazarus R. S., (1990) “el proceso de afrontamiento se inicia cuando las personas perciben un

evento estresante e interpretan la situación como una amenaza a sus valores y recursos”. Las

dimensiones del estudio han sido clasificadas a través de diferentes estudios (Connor-Smith &

Flachsbart, 2007; Nes & Segesrstrom, 2006), siendo el afrontamiento centrado en el problema

que "implica abordar el problema que causa angustia" y el afrontamiento centrado en la emoción

que "está asociado con el problema" (Folkman & Moskowitz, 2004, citado por Park & DeFrank,

2016).

La teoría propone que el afrontamiento centrado en las emociones implica tratar de

reducir las respuestas emocionales negativas asociadas con el estrés tales como la vergüenza, el

miedo, la ansiedad, la depresión, la excitación y la frustración. Esta puede ser la única opción

realista cuando la fuente del estrés está fuera del control de la persona. Por su parte, el

afrontamiento enfocado en el problema se enfoca en las causas del estrés de maneras prácticas

que abordan el problema o la situación estresante que está causando el estrés, por lo tanto,

reducen directamente el estrés. Las estrategias enfocadas en el problema apuntan a eliminar o

reducir la causa del factor estresante, que incluye: (1) Resolución de problemas, (2) Gestión del

tiempo y (3) Obtención de apoyo social instrumental [ CITATION McL15 \l 1033 ].


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Investigaciones sobre Tecnoestrés

El tecnoestrés ha sido objetivo de investigación en las últimas dos décadas. Nina, (1998)

considera al tecnoestrés como una condición que resulta de tener que adaptarse a la introducción

y operación de nuevas tecnologías, particularmente cuando el equipo, el soporte o la tecnología

en sí son inadecuados. Por lo tanto, se refiere al tecnoestrés como un vínculo psicológico y físico

entre las personas y la introducción de nuevas tecnologías. Tales enlaces negativos generalmente

son causados por todos o algunos de estos factores; el ritmo acelerado del cambio tecnológico, la

falta de capacitación adecuada del personal, el aumento de la carga de trabajo, la falta de

estandarización de las tecnologías y la falta de fiabilidad del hardware y el software.

Yuvaraj (2015) realizó un estudio en Bibliotecas de universidades seleccionadas en Delhi

donde encontró que un mayor porcentaje de hombres (69%) muestran un alto nivel de

tecnoestrés. Curiosamente, hay un mayor porcentaje de hombres con niveles altos de tecnoestrés

(69%) que las mujeres (43%). Mientras que las mujeres demuestran un porcentaje

significativamente mayor en lo que es el bajo tecnoestrés con un 5% que los hombres siendo un

2%. En el caso de la adicción a la tecnología, los hallazgos sugieren que más mujeres no tienen

adicción a la tecnología en comparación con los hombres, como se muestra respectivamente.

Menos mujeres han informado bajos niveles de tecnología (26%), mientras que un mayor

segmento de hombres ha indicado bajos niveles de adicción a la tecnología (40%). Demostrando

que los hombres tienen mayor adicción a la tecnología.

Picón, Toledo, & Navarro, (2016) realizaron un estudio con un cuestionario cuyo

objetivo fue comprobar la presencia e influencia de distintas dimensiones variables del

tecnoestrés en un total de 60 docentes. Se identificaron 4 casos (6.7%) de Tecno fatiga y 3 (5%)

de Tecno ansiedad, siendo que 11 docentes (18.3%) presentaron de riesgo de padecer algunas de
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las anteriores por presentar niveles elevados de fatiga, o ansiedad, pero no de ineficacia y

escepticismo. Respecto a los grupos etarios de riesgo se identifican en base a las medias de

puntajes de ansiedad y fatiga. Los resultados concluyeron que el tecnoestrés es un fenómeno

presente en la institución, existiendo pocos docentes con tecnoestrés pero un grupo más

importantes con riesgo de padecerlo lo que debe tener en cuenta a fin de implementar acciones a

futuro.

Las personas también pueden experimentar otros efectos negativos cuando utilizan

tecnología: sentimientos de fatiga, cansancio y agotamiento mental cognitivo debido al uso de las

tecnologías. Existe un síndrome de fatiga informativo que surge como consecuencia de una

sobrecarga de información que ocurre sobre todo cuando se navega en internet y se caracteriza

por una falta de capacidad para estructurar y asimilar la nueva información resultante del uso de

Internet, lo que provoca la aparición de fatiga mental.

El escepticismo (cinismo) relacionado con la tecnología constituye la dimensión

actitudinal del tecnoestrés y se refiere a las valoraciones negativas que se generan respecto del

uso de la tecnología. En el contexto de tecnoestrés el escepticismo se define como indiferencia y

actitudes distantes hacia el uso de la tecnología. Según Korunka & Vitouch, (1999), son las

personas quienes consideran si la tecnología es positiva o negativa para poder esperar un efecto

en la salud psicosocial. La ineficiencia constituye la dimensión cognitiva de la experiencia y se

basa en los pensamientos negativos sobre la propia capacidad para utilizar la tecnología con

éxito. De acuerdo con la Teoría Cognitiva Social de Albert Bandura, la autoeficacia constituye

uno de los mecanismos que gobierna el propio nivel de funcionamiento y los eventos que

ocurren en nuestra vida, así como uno de los recursos personales por excelencia en la salud

psicosocial. Relacionado con este término con el uso de la tecnología, la autoeficacia es el grado
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en el que las personas eligen realizar un trabajo con tecnologías, el esfuerzo en que desarrollan

las actividades, la persistencia en la actividad y el desempeño logrado con el uso de la

tecnología.

La investigación realizada por Llorens, Salanova y Ventura, (2007) y Salanova, Grau,

Cifre y Llorens (2011) demostraron que las creencias de eficacia constituyen un efecto

amortiguador de los efectos de la exposición a la tecnología y el burnout derivado del uso de la

tecnología. Según la investigación aquellos usuarios de tecnología mostraban menores niveles de

burnout que aquellos usuarios que se percibían poco capaces para utilizar la tecnología.

Tecno Adicción: Una Tendencia Sociocultural

La tecno adicción es el tecnoestrés específico debido a la incontrolable compulsión a

utilizar TIC en "todo momento y en todo lugar", y utilizarlas durante largos períodos de tiempo.

Las personas con adicción a las tecnologías quieren estar al día de los últimos avances

tecnológicos y acaban siendo "dependientes" de la tecnología, siendo el eje sobre el cual se

estructuran sus vidas. La tecno adicción se ha convertido en un problema grave en nuestra

sociedad. Las generaciones se han acostumbrado a manejar dispositivos electrónicos empleando

el uso de teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores con mayor frecuencia de la recomendada.

Según Salanova, et al., (2007), la tecno adicción ocurre cuando obstaculiza las

habilidades y tareas del individuo en su vida cotidiana, convirtiéndose en una de las experiencias

actuales de la sociedad. Salanova, et al., (2007) define la tecno adicción como “una experiencia

específica de tecnoestrés debido a un uso excesivo y una incontrolable compulsión a utilizar la

tecnología en todo momento y en cualquier lugar durante largos periodos de tiempo”.


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El Tecnoestrés desde la Perspectiva Cognitiva

El estrés es la forma en que el cerebro y el cuerpo responden a cualquier demanda. Cada

tipo de demanda o estresor, como el ejercicio, el trabajo, la escuela, los principales cambios en la

vida o los eventos traumáticos, puede ser estresante. Los problemas de salud pueden ocurrir si la

respuesta al estrés continúa durante demasiado tiempo o se vuelve crónica, como cuando la

fuente de estrés es constante o si la respuesta continúa después de que el peligro ha disminuido

( (NIMH, n.d.). La preocupación sobre los posibles efectos sobre la salud de la tecnología de la

información se centró en el posible impacto en el sistema musculo esquelético. Por ejemplo,

lesiones por esfuerzo repetitivo, molestias en los ojos, dolor de cabeza, amenazas al feto,

enfermedades de la piel, hipersensibilidad a la electricidad y pantallas de video y aspectos

psicosociales [ CITATION Arn97 \l 1033 ].

Desde mediados de la década de 1980 se comenzó a hablar del tecnoestrés debido a que

está directamente relacionado con los efectos psicosociales negativos del uso de las nuevas

tecnologías que puede causar frustración al trabajador de un modo psicológicamente saludable.

Según Guillén Zamora, (2016) los creadores del tecnoestrés son cinco características

organizacionales y personales: sobrecarga, invasión, inseguridades, incertidumbre y complejidad.

Pueden ocurrir en dos vertientes: 1) la persona puede resistirse a aceptar nuevas tecnologías que

puede provocar actitudes y conductas de escepticismo, fatiga, ansiedad e ineficacia y 2) la híper

identificación con la tecnología lo que puede provocar es una necesidad compulsiva por llevar a

cabo ciertas conductas.

Con el tiempo, el ser humano se ha movido de un extremo a otro. Históricamente parece

que nos hemos movido de un extremo a otro, de la resistencia a los cambios tecnológicos como
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un problema de productividad a estar todo el tiempo conectados, perdiendo las fronteras entre el

espacio laboral y personal.

Adicción al Celular

Uno de los acontecimientos con mayor impacto social en las últimas dos décadas es la

incorporación del teléfono celular a la vida cotidiana del ser humano. Los smartphones se han

introducido en nuestros bolsillos como la pantalla que nos da acceso permanente al mundo

digital y en la que desarrollamos una parte cada vez mayor de las actividades cotidianas. Según

Jímenez-Murcia & Farré, (2018) a la hora de analizar los usos y habitos relacionados con este

soporte, se encuentra que hay una secuencia evolutiva que ya se inicia entre los niños, explota en

la preadolescencia, adolescencia, se halla fuertemente anclada en los jóvenes, se prolonga hasta

los adultos jóvenes y está entrando cada vez mas y a ritmo mas rapido entre los adultos. La

tecnologia resulta atractiva para personas de todas las edades puesto que ofrece comunicación,

juegos, fotografia, participacion en redes sociales, descarga y escucha musica y television,

apuestas online, radio, noticias, descarg y visionado de pelicula.

De acuerdo con los datos de un estudio realizado en febrero de 2014 por “Navegantes en

la Red: 16ª encuesta AIMC a usuarios de Internet” de la Asociacion para la Investigacion de

Medios de Comunicación, el 85% de los internautas utiliza su smartphone para conectarse al

internet frente al 77,7% que lo hace desde un portatil o el 73.3% que lo hace desde un ordenador

de sobremesa. De este porcentaje de usuarios, el 70,7% se conecta varias veces al día y, respecto

al tiempo estimado de uso diario, el 6,9% lo utiliza mas de cuatro horas, el 8,1% entre dos y

cuatro horas y un 13,7% entre una y dos horas [ CITATION Jím18 \l 1033 ].

Las actividades que realizan en la red las personas con adicción al internet cuando están

conectados están relacionadas a la relación interpersonal. Según Young (1998), coincidido por el
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estudio de Douglas (2008) demuestran que las actividades preferidas por los adictos al internet

juegan, socializan e intercambian ideas en los chats, foros, blogs y juegos online. En fin, todo lo

que requiera interacción social se convierte en una actividad adictiva, siendo el desarrollo de

relaciones virtuales, el cibersexo, todas las formas de comunicación instantánea, así como las

apuestas [ CITATION Mat \l 1033 ].

Según Matute & Vadillo (2012), la enorme capacidad de gratificación social inmediata

que los usuarios encuentran en la red contribuye a crear una sensación de dependencia. Un

usuario que publica algo en una red social, blog, o que manda un mensaje a sus amistades

cibernéticas, es lógico que desee saber lo antes posible que reacciones ha causado su mensaje.

Por lo tanto, influyen inneumerables factores como la capacidad de llegar a quien no se puede

llegar de otra manera, la capacidad de influir en la toma de decisiones importantes creando su

opinión, pero sobre todo, el poder recibir de manera inmediata el apoyo de otras personas.

Perfil de “Persona adicta al uso de la tecnología”

Las investigaciones han mostrado que en general existen diferencias en tecnoadiccion en

cuanto a variables personales como el género y la experiencia con la tecnología. Sin embargo, no

existe un perfil homogéneo.

En una revisión realizada por Douglas et. Al. (2008) citado por Llorens, Salanova, &

Ventura, (2011) se hace evidente que se puede encontrar 3 perfiles diferentes del persona adicta

al uso de la tecnología. Según un estudio realizado por Mafé y Blas (2006), las características de

una persona que es adicta al uso de la tecnología, generalmente son: ser joven, con una

educación superior, y con una conexión inmediata con todo tipo de tecnologías. Las personas

identificadas en este perfil pueden entrar en uno de los dos subperfiles en función de la

motivación para usar el Internet: (1) los ritualistas, que utilizan Internet para disfrutar juegos y/o
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entretenimientos, especialmente cuando estan solos y (2) los instrumentistas, que utilizan el

Internet para conseguir gratificaciones, buscar información en un esfuerzo por incrementar su

conocimiento.

El segundo perfil del persona adicta al uso de la tecnología es el presentado por Soule,

Shell y Kleen (2003): son las personas solteras, hombres, jóvenes, estudiantes y mujeres de

mediana edad y bajo nivel educativo los que definen el prototipo de adictos a la tecnología. Por

su parte, Morahan-Martin, (2005), considera que el tercer perfil incluye a personas que tengan

alguno o varios trastornos psicológicos como depresión, desorden bipolar, compulsión sexual y

sentimientos de soledad. Además, suelen ser personas que tienen baja autoestima y que

incrementan el Internet como una forma de escape[ CITATION Arm00 \l 1033 ]. Para concluir, Yang

y Tunh (2007) señalan que los estudiantes que presentan algunos desórdenes psicológicos como

la dependencia, timidez extrema, depresión y baja autoestima los que tienen una eleveda

probabilidad de ser adictos al Internet.

Además, existen caracteristicas individuales, organizacionales y culturales que pueden

influir en la experiencia del tecnoestrés. De la misma, influyen el ambiente de la organización y

la cultura.

Tecno Adicción desde la Perspectiva Cognitiva

Las tecnologías aportan muchos beneficios en la sociedad actual, pero, sin embargo, su

mal uso puede derivar en la tecno adicción. Dentro de la vertiente cognitiva, Salanova,

Llorens y Cifre (2011) explican que el tecnoestrés alberga diferentes tipos como: la tecno

ansiedad, tecno fatiga y la tecno adicción.

La tecno ansiedad es el tipo de tecnoestrés más conocido, en donde la persona

experimenta altos niveles de activación fisiológica no placentera, y siente tensión y malestar por
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el uso presente o futuro de algún tipo de TIC (Llorens, Salanova y Ventura, 2007). Establecen las

autoras Llorens, et al. (2007) la tecno ansiedad puede provocar actitudes escépticas respecto al

uso de tecnologías, pensamientos negativos sobre la propia capacidad y competencia con las

TICs. Un tipo específico de tecno ansiedad es la tecno fobia que se focaliza en la dimensión

afectiva de miedo y ansiedad hacia la TIC.

Rosen y Weil (1990) determinaron los principales síntomas de la tecno fobia incluido lo

siguiente: 1) ansiedad ante cualquier interacción presente o futura del hombre con las

computadoras o cualquier tipos de tecnología basados en ellos; 2) una actitud negativa general

del individuo hacia las computadoras, su función y su influencia en la sociedad, y 3) funciones

cognitivas negativas especiales del hombre mientras se opera una computadora o cuando

teniendo en cuenta su relación futura con las computadoras. Pero las personas podemos

experimentar otro tipo de emociones negativas que no tienen que ver con una alta activación no

placentera, por ejemplo, la fatiga o el cansancio mental por el uso continuado de TIC.

La tecno fatiga se caracteriza por sentimientos de cansancio y agotamiento mental y

cognitivo debidos al uso de tecnologías, complementados también con actitudes escépticas y

creencias de ineficacia con el uso de TICs (Salanova, Llorens, Cifre y Nogareda, 2007). Un tipo

específico de tecno fatiga es el llamado: síndrome de la "fatiga informativa" derivado de los

actuales requisitos de la sociedad de la información y que se concreta en la sobrecarga

informativa cuando se utiliza Internet (Salanova, et al., 2007). Según indican las autoras, la

sintomatología más común es: falta de competencia para estructurar y asimilar la nueva

información derivada del uso de Internet, con la consiguiente aparición del cansancio mental.

La adicción al internet es un elemento estructural que se distingue por: (1) Tolerancia,

con un incremento progresivo de tiempo en la red a fin de conseguir satisfacción y una


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habituación y escalada a accesos cada vez más frecuentes y durante periodos más prolongados,

después de periodos de relativa calma; (2) Abstinencia, caracterizada por ansiedad, rumiaciones

sobre lo que “debe estar o que me pierdo”, en internet y TIC en los dedos “como si se tecleara en

el vacío”; (3) Urgencia y recaída para aliviar los síntomas (rituales de “tranquilización” cada vez

más frecuentes y recaída total); (4) a pesar de los esfuerzos para controlarla, imposibilidad de

hacerlo; (5) afectación social, familiar, profesional-laboral, económica y persistencia a pesar de

las consecuencias negativas; y (6) consecuencias para la salud mental y física del sujeto, con

depresión, cefaleas, pensamientos negativos sobre unos mismo, ansiedad, trastornos del sueño,

etc.[ CITATION Jím18 \l 1033 ].

El desorden de adicción al internet es relativamente nuevo debido a que se está

estudiando hace prácticamente una década. Este se caracteriza por el mismo fenómeno de que la

persona tenga dependencia al internet, adicción al ciberespacio, uso excesivo de internet, uso

compulsivo de internet, dependencia del internet, uso patológico del internet y uso problemático

del internet. De acuerdo con investigaciones de Douglas et al., (2008) revelan que el abuso de

Internet puede provocar daños sobre las personas, alterar su comportamiento social, sus hábitos y

sus habilidades de forma negativa y en definitiva su vida personal (Chen, Tarn y Han, 2004).

Tecnoestrés y Comportamiento Organizacional

Una de las áreas del ser humano que se vincula a esta adicción es el área laboral. De

acuerdo con Porter & Kakabadse, (2006) señalan que hay una relación entre el trabajo excesivo y

el uso de las tecnologías. Esto debido a que ambos se relacionan con la dimensión de fatiga,

llevando a cabo una actividad de manera excesiva (más de lo habitual) aumentando los niveles

de excitación (Arousal) en la persona y como consecuencia pueden aparecer los síntomas de

fatiga y cansancio mental. Por otro lado, el uso compulsivo de la tecnología se relaciona de
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forma positiva con la dimensión de ansiedad. En este sentido, una persona considerada tecno

adicta va a utilizar la tecnología no porque la disfrute, sino porque “no le queda más remedio”,

“tiene que hacerlo”.

Las principales estrategias de prevención primaria del tecnoestrés que se centran en

producir cambios en el sistema social, a nivel organizacional son: (1) información y

comunicación, (2) rediseño, mejora o enriquecimiento de puestos y (3) participación.

La estrategia de información y comunicación consiste en ofrecer información a los

usuarios, supervisores y en general a todas aquellas personas que van a verse o están implicadas

en los cambios que tendrán lugar en la organización como consecuencia del uso de la tecnología.

Por su parte, la estrategia del rediseño, mejora o enriquecimiento de puestos trata de

generar puestos de trabajo con tecnologías saludables y resilientes (Salanova, 2007) dotando al

puesto de recursos laborales que estén en consonancia con los recursos personales de los

empledos. Esto permite que se continuen favoreciendo los niveles de autonomía de los usuarios

ante la tecnología, feedback, uso de las competencias, diseño de tareas retadoras, variadas,

motivantes y con significado y busca mejorar los aspectos ergonómicos de la tecnología.

Mientras que la estrategia de la participación en la toma de decisiones relacionadas con la

tecnología se puede mostrar una serie de consecuencias beneficiosas para la relación entre el

usuario-tecnología y organización como: (1) facilita la sensación de “gratitud” por cuanto el

usuario percibe que su opinión se tiene en cuenta, (2) conlleva también un mayor compromiso

con las decisiones que se toman al respecto de la introducción de la tecnología, (3) reduce los

efectos estresantes que supone el cambio de la tecnología, y por tanto, reduce la probabilidad de

experiementar el tecnoestrés, (4) aumenta los niveles de vinculación psicológia con la tecnología
EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL 19

y (5) facilita la problabilidad de la aceptación de la tecnología, lo que favore que se acabe

utilizando la tecnología en un futuro.

El tecnoestrés puede ser experimentado por trabajadores que utilizan la tecnología como

una herramienta habitual de trabajo. La experiencia se caracteria por presentar altos niveles de

acitvación fisiológica no placentera que se materialza en ansiedad, tension y malestar. Esto se

trata de cuatro dimensiones como parte de un fenómeno multidimensional: ansiedad, fatiga,

escepticismo e ineficacia (Llorens, Salanova, & Ventura, 2011).

Dentro de la ansiedad hacia las tecnologias se distinguen 3 categorías: (1) la denominada

ansiedad psicológica, que incluye el temor a dañar el ordenador, (2) la ansiedad social, que se

caracteriza por la necesidad de contacto social y el temor a ser sustituido por una máquina y (3)

la ansiedad en el funcionamiento, que se basa en la imposibilida de utilizar la tecnología

(Torkzadeh & Angulo, 1992).

Wang et al. (2008), realizó un estudio con una muestra de 951 empleados a

pertenecientes a 86 organizaciones en China, que mostrarton el efecto de diferentes ambientes

organizacionales en los niveles de tecnoestrés de los empleados. Se encontró que los empleados

de las organizaciones con un ambiente caracterizado por alta centralización y alta innovación son

los que sufrían mas tecnoestrés, comparado con empleados de organizaciones poco centralizadas

e innovadores. De acuerdo con esto, aquellas empresas con ambientes más centralizados e

innovadores no favorecen la participación de los empleados en los procesos de toma de

decisiones respecto a la introducción de tecnologías en la empresa. Además, los empleados

pueden percibir que la inversión de la empresa en materia de innovación puede generar

ambientes internos más competitivos.


EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL 20

Según Llorens, Salanova, & Ventura, (2011), nadie es culpable de sufrir tecnoestrés, no

es unicamente un problema personal debido a una falta de recursos, sino que es un problema de

la organización, un problema de exceso de demandas y falta de recursos tecnologicos. Por tanto,

la vigilancia de la salud, y en este caso del tecnoestrés, no debe ser un tema exclusivo de

“preocupación” para la persona que lo sufre sino que es un tema de todos. Los cambios en la

organización y en la tecnología permitirán anticiparse a los cambios y promover estrategias de

prevención-intervención adecuadas.

Reflexiones del Uso de las Tecnologías desde una Perspectiva Ética

La ética es la disciplina que estudia la moral, diferenciando lo que esta correcto de lo

incorrecto. Desde sus comienzos, la tecnología produce que se establezcan nuevas creencias,

ideologías y comportamientos, logrando que exista una influencia en la toma de decisiones de

cada individuo. Este sistema se instala en el mundo actitudinal donde los criterios de la ciencia y

los mitos del cientificismo han contribuido a un vaciamiento del contenido ético y la falta de

responsabilidad del ser humano contemporáneo[ CITATION Cad17 \l 1033 ].

“Los avances tecno científicos, sin pretenderlo intencionalmente, cambian modos de

sentir, pensar y de actuar de las personas y de la sociedad. Estos cambios se constituyen en una

fuerza social que lleva consigo transformaciones del espíritu humano reestructurando los

sistemas éticos y estéticos a su paso” (Sánchez Morales 2006, p. 185 citado por Cadena, (2017).

Con esto se ha llevado a la creación de metáforas y modelos de entendimiento sobre el individuo

y la sociedad concediendo nuevos significados a su acción social que muchas veces, no es

visibilizada en las decisiones de las personas. Braidotti (2013), filósofa italiana-australiana

afirma frente al impacto de la tecnología “la no comprensión” de la misma y sus posibilidades,


EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL 21

manipular la tecnología, generar dependencias, identidades y relaciones no manifiesta la

conciencia que se tiene sobre ellas y sus implicaciones.

Por su parte, Sarewitz (1996) describe una serie de mitos que son “caballos de Troya” en

el mundo cognitivo creencial que se han instalado de tal manera que están en la función de

juzgar y actuar en el mundo más al servicio de los intereses de los científicos que a los intereses

de la sociedad de tal manera que tanto el uso como su relación con la tecnología se piensa ajena a

la moral, los valores y las políticas. Estos mitos presionan la construcción de la significación

tanto social como individual de los valores que se hacen presentes en la concreción de la vida.

Por ejemplo, al referirse a la vida y dignidad del ser humano como tal, se constata que existe una

aspiración de perfeccionarse intrínseca a la naturaleza humana, que en la evolución y desarrollo

del hombre se ha trasferido al saber científico y cultural, lo que permite el desarrollo de los

individuos y funcionamiento de la sociedad.

Todas las personas tienen un derecho a la privacidad en el trabajo. Velásquez, (2012),

define el derecho a la privacidad como el derecho de las personas para determinar que, a quien y

cuanta información acerca de ellas deben revelar a otros. Sin embargo, el derecho que tiene un

empleado a la privacidad se ha vuelto particularmente vulnerable con el desarrollo de tecnologías

recientes, en particular las de cómputo.

Está permitido legalmente que los empleados que utilizan teléfonos inteligentes y

computadoras sean vigilados por su supervisor, quien podría revisar que tan rápido están

trabajando, si están realizando actividades personales o relacionadas con el negocio, o

simplemente desea saber que están haciendo. Los métodos de computaciones de obtención,

almacenamiento, recuperación, comparación y comunicación de información han hecho posible

que los empleadores reúnan y guarden información personal acerca de sus empleados, como
EL TECNOESTRÉS EN EL AMBIENTE LABORAL 22

registros médicos de la compañía, historiales crediticios, antecedentes criminales, información

del FBI e historial de empleo. El derecho de los empleados a la privacidad está amenazado por

las tecnologías actuales.


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