Partes Del Cabello
Partes Del Cabello
Partes Del Cabello
El cabello, también denominado pelo, es una parte del cuerpo de todos los mamíferos, entre ellos
el ser humano, la cual se crea por debajo de la piel y sale después al exterior. Está formada por
una fibra que se llama queratina. La parte interna del pelo es la raíz, desde donde comienza la
parte denominada tallo, la cual sale hacia fuera.
El cabello de reparte a lo largo de toda la superficie del cuerpo excepto en las zonas denominadas
palmoplantares (es decir, las palmas de los pies y de las manos), en el ombligo y en las mucosas.
Este pelo más fino y corto que el de la cabeza, que se encuentra en todo el cuerpo, se denomina
vello.
En una persona adulta, hay aproximadamente unos cinco millones de pelos. Un millón de los
cuales se concentran en la cabeza y dentro de los que alrededor de 100.000 y 150.000 están en el
cuero cabelludo. Dependiendo de la zona donde crezca el cabello, las características del mismo
pueden variar (flexibilidad, longitud, rigidez, etc.)
El pelo tiene dos funciones principales. Una de protección de ciertas partes del cuerpo, de
sustancias extrañas, partículas, del clima, de rozaduras, etc. por otro lado, hoy en día el pelo ha
adquirido una función estética, teniendo en todas las culturas mayor o menor nivel de
importancia. Desde su ausencia o presencia, su cuidado, su peinado, apariencia, etc.
La cutícula
La médula
Vaina interna
Vaina externa
La papila dérmica
La corteza
La cutícula
La médula
Es la zona interna de las fibras capilares, en el centro del cabello. Sin embargo, no es una parte
fundamental del mismo, ya que no tiene relación directa en las alteraciones del tallo. Por ello,
puede estar presente o no. Representa el 21% de la superficie del cabello, se encuentra ubicado
en la parte central y está compuesta por células córneas redondeadas, sin núcleo y poco
pigmentadas.
De hecho, no se encuentra en todos los cabellos (se puede ver más en los cabellos gruesos que en
los finos) y puede tener pigmentación o no tenerla. Las células redondas que se pueden encontrar
en la médula, tienen poca queratina y se encuentran separadas entre sí.
Las partes definidas se encuentran en el tallo piloso, es decir, la zona que sobre sale de la piel.
Dentro de las fibras que ya hemos definido en esta parte externa, podemos encontrar también
unas sub-partes llamadas macrofibras, dentro de las cuales están las microfibras, las protofibras y
en su interior a su vez las cadenas de queratina.
Por otro lado, bajo la piel, en el folículo piloso o raíz, se pueden observar los siguientes
elementos:
Vaina interna
Es una envoltura que se desarrolla hacia el exterior separando las células de la raíz del pelo de la
vaina interna. Se forma a partir de las células de la matriz germinativa y se va haciendo más gruesa
según va hacia afuera.
Vaina externa
Es la zona que va desde el interior de la epidermis hacia la parte más profunda de esta capa de la
piel. Cuanto más se introduce hacia abajo, menos gruesa se va haciendo la vaina.
Es un tejido muscular que se encuentra al lado del folículo piloso y está formado por las células
basales que se encuentran rodeando una zona llamada papila dérmica. Estas células son las
encargadas de crear la queratina.
La papila dérmica
Se denomina de esta forma a la formación de tejido conjuntivo de la dermis. Tiene una cantidad
muy elevada de vasos y nervios que se encuentran en la zona interior del bulbo. Es desde donde
nace el pelo.
Si esta parte es suprimida, el pelo desaparece y no vuelve a crecer. Sin embargo, en algunas
ocasiones, hay excepciones y puede llegar a formarse otra nueva papila, volviendo a iniciarse así el
ciclo piloso.
La corteza
Es la zona fundamental del pelo, también se denomina córtex. Constituye la forma, la fuerza y la
elasticidad del cabello. Está constituida de la sustancia denominada melanina, la cual funciona
como pigmento propio del cuerpo que le da el color al cabello de forma natural, ya que la
superficie exterior es transparente. Ocupa un 70% de la superficie total del cabello.
Cuando el pelo se moja, el agua o sustancia hidratante pasan a través de la cutícula hasta el córtex,
haciendo que el pelo se mantenga saludable, ya que la humedad es necesaria para que la
queratina se pueda unir a las fibras capilares. Esta unión es la encargada de proveer fuerza y
elasticidad. Si no existe hidratación, el pelo se quiebra y se daña, ya que se vuelve fino y débil.
El cabello es un material increíble que, aunque está biológicamente muerto, tiene vida
propia. Para entenderlo, hay que conocer su compleja estructura. El pelo se aloja en una
depresión de la piel llamada folículo piloso, y se divide en dos partes raíz y tallo.
RAÍZ: En la raíz se produce una gran actividad metabólica y mitótica. La raíz
termina en un bulbo en cuyo hueco central se alberga la papila dérmica que es la
que alimenta el pelo. Cuando la circulación sanguínea es activa el crecimiento del
pelo es rápido, siendo lento en el caso contrario.
TALLO: Es la parte principal del cabello y está formado por tres partes
concéntricas; CUTÍCULA, CORTÉX Y MÉDULA. El diámetro del tallo es de 70 a 100
micras, y la carga de ruptura del cabello es de aproximadamente de 40 a 60
gramos.
CÚTICULA: Ocupa el 9% de la superficie total del cabello y es una capa protectora
resistente a las fuerzas de orden físico y químico que podrían dañar con rapidez
las fibras del cabello y facilidad de deslizamiento cuando se cepilla.
CÓRTEX: Constituye la capa media del tallo piloso, ocupa un 70% de la superficie
total del cabello, y es el responsable de las propiedades mecánicas del cabello.
MÉDULA: Representa el 21% de la superficie del cabello. Se encuentra ubicada en
la parte central y está compuesta por células córneas redondeadas, sin núcleo y
poco pigmentadas.
E l cabello está compuesto por las siguientes sustancias químicas: 28 % de proteínas,
2% de lípidos y 70% de agua. La proteína más abundante es la queratina que supone
entre el 85 y el 90 por ciento del peso total del cabello. La queratina es una proteína
compuesta por cadenas polipeptídicas muy ricas en cisteína. Sus principales
elementos son: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre. En menor cantidad
contiene: calcio, cobre, cadmio, mercurio, zinc, plomo, hierro, arsénico, silicio,
magnesio, uranio, vanadio, sodio y potasio.