Moreno JL Teoria de Las Matrices de Identidad
Moreno JL Teoria de Las Matrices de Identidad
Moreno JL Teoria de Las Matrices de Identidad
J. L. Moreno
Traducción: Teo Herranz
“La evolución consciente por medio del adiestramiento de la espontaneidad abre una nueva
perspectiva para el desarrollo de la raza humana” ¿Who shall survive? 1934(Citado en pág. 86).
“Se necesita una teoría de la personalidad y especialmente una teoría del desarrollo infantil,
que concuerden mejor con las dimensiones del estudio a que está dedicado un número cada
vez mayor de psicólogos de la niñez, psicólogos sociales, psicoanalistas y terapeutas.” Pág. 86.
“En el pasado se colocó el énfasis en la descripción del bebé en cuanto organismo individual,
mostrando cómo evoluciona a partir de una personalidad psicológicamente indiferenciada
hacia una más y más diferenciada” p.86.
“Hay una tercera dimensión de la investigación de la niñez (…) es pertinente estudiar al niño
desde la plataforma de los más elevados ejemplos concretos de realización y expresión
humanas-queremos referirnos, literalmente a los genios de la raza e interpretarlo como un
genio potencial. P.87 (…) En este trabajo, y en investigaciones similares que hemos publicado
se considera a la espontaneidad y la creatividad fenómenos primarios y positivos no derivados
de la libido o de algún otro impulso animal (…) Hay otro aspecto olvidado en la descripción del
desarrollo del niño, la mayor profundización de términos tan generalizados como medio
ambiente, situación o campo. A menudo se deja de incluir a los problemas más profundos que
hay bajo estos términos. Por ejemplo, la parte más importante dentro de los ambientes o
campos son los organismos individuales en interacción. Es importante saber cómo
interactúan estos organismos individuales, y particularmente cómo interactúa el niño con
otros organismos individuales. Es la enfatización y el estudio de estos problemas más hondos
del desarrollo infantil lo que han traído a primer plano e intentado resolver las teorías
sociométricas y de la espontaneidad. P. 88
“Ingresa en un mundo tan súbitamente que su exitosa adaptación a él es uno de los grandes
enigmas de la vida”. P 89, (…) Al nacer el niño se traslada a un conjunto de relaciones
totalmente extraño. No dispone de modelo para dar forma a sus actos. Se enfrenta a una
situación nueva, más que en cualquier otra ocasión de su vida posterior. A esta respuesta de
un individuo ante una situación nueva y a la nueva respuesta a una situación vieja, la hemos
llamado espontaneidad.” p. 89. “Tiene que existir un factor con el que la Naturaleza ha
provisto generosamente al recién venido, de modo que pueda desembarcar sano y
establecerse, por lo menos provisoriamente, en un universo desconocido. (89).
Proceso de atemperación (warming up) ante un nuevo ambiente (92) “se arroja bruscamente
al sujeto a una situación novedosa para él, y ante la cual tiene que atemperarse para efectuar
una adaptación rápida”.
“El niño utiliza iniciadores físicos, el acto termina más o menos por debajo del nivel de
concepción mental (Nota, parece que está haciendo uso de un concepto equivalente al actual
de mentalización de Fonagy) y es provocado por estímulos físicos. (…) El proceso de
atemperación se manifiesta en toda expresión del organismo vivo cuando éste se esfuerza en
dirección a un acto. Tiene una expresión somática, una expresión psíquica, una expresión
social. Las variedades de su expresión dependen de la diferenciación del organismo y del
medio en el cual vive. La expresión somática del proceso de atemperación se especializa en
torno a muchas áreas focales (zonas) que sirven de iniciadores físicos de la atemperación
(p.96).
Proceso. “Cada proceso de atemperación tiene un foco”. Tiende a localizarse en una zona, en
cuanto a su “locus nascendi”. Sin embargo estas regiones sensibilizadas por estos actos de
atemperación, no están ligadas literalmente a la piel del niño. No hay realmente una zona oral,
una zona anal, sino zonas de las que la boca y el ano forman parte. En este sentido
“sociométrico”, la zona es un área de la que son factores integrantes por ejemplo, la boca, el
pezón del pecho de la madre, la leche y el aire entre ellos. Siempre que estos componentes
coinciden en un foco, la zona entre en acción”. P. 97.
“Desde el punto de vista del niño los yoes auxiliares aparecen como extensiones de su propio
cuerpo, mientras es demasiado débil e inmaduro para producir esas acciones por su propio
esfuerzo. Le deben ser proporcionados por el mundo exterior; la madre, el padre o la nodriza.
A una extensión del propio yo, necesaria para vivir adecuadamente y que debe ser provista por
una persona sustituta, la hemos llamado yo auxiliar. (.p 99).
Por medio del concepto de yo auxiliar, muchos fenómenos… del desarrollo infantil, … pueden
ser explicados por una sola hipótesis (….) se funda en el hecho de que la relación entre madre
e hijo es una doble relación que implica una acción cooperativa, más que pautas individuales
de conductas separadas entre sí.
Rol de ingeridor de alimentos. Se considera habitualmente que hay un solo acto si dos partes
del cuerpo operan conjuntamente en su actuación, ej., los pies al caminar… (p. 100). La madre
(yo auxiliar) produce una imagen mental de su hijo en el proceso de asumir su rol, pero a su
vez el niño participa también en el acto en que se da alimento (mamadera o pecho, manos de
la madre, etc.) así como tomándolo en su boca. La imagen mental que tiene la madre de su
hijo es un compuesto de imágenes auxiliares. Estas imágenes son a menudo suscitadas por
sentimientos de temor de que el niño no esté suficientemente alimentado, y la madre será
inducida por ella a prolongar el tiempo de nutrición más allá de las necesidades del niño. (…) Es
una conmoción peculiar en la experiencia del niño en crecimiento el descubrimiento de la
diferencia entre instrumentos adheridos a él e instrumentos independientes de él. El “yo” y el
“tú” todavía no han aparecido. (p.101).(…) en los primeros días de vida, el niño experimenta a
todos los objetos y personas como coexistentes con él, pertenecientes a él, o a él mismo como
coexistente con ellos o pertenecientes a ellos.(101).
La primera etapa consiste en que la otra persona es una parte del niño, formalmente,
esto es la completa y espontánea identidad del niño.
La segunda etapa consiste en que el niño concentra su atención en la otra y extraña
parte de él.
La tercera etapa consiste en que separa a la otra parte de la continuidad de la
experiencia y deja fuera a todas las demás partes, incluyendo a sí mismo.
La cuarta etapa consiste en que el niño se ubica activamente en la otra parte, y
representa su rol.
La quinta etapa consiste en que el niño representa el rol de la otra parte respecto a
otra persona, quien a su vez hace su rol. En esta etapa. La inversión de la identidad es
completa. (p.102).
Estas cinco etapas representan las bases psicológicas para todos los procesos de
desempeño de roles, y para fenómenos tales como la imitación, la identificación, la proyección
y la transferencia.
Tenemos dos fases de la matriz de la identidad: primero, la fase de la identidad o
unidad, como en el acto de alimentarse y segundo, la fase de utilizar esa experiencia para la
inversión de la identidad. (p.103).
Dentro de la identidad tiene lugar el proceso de asunción de roles por el niño. Esta
asunción de roles consiste de dos funciones: la concesión de roles (otorgador) y la recepción
de roles (receptor). (103). La madre, al dar alimento, se atempera (…) El niño, por su parte, al
recibir el alimento se atempera (…) El resultado de esta interacción es que gradualmente se
establece una cierta y recíproca expectación de roles en los participantes del proceso. Esta
expectación establece el fundamento para todo intercambio futuro de roles entre el niño y los
yoes auxiliares. (p103).
A medida que el niño madura, aunque todavía dentro de la matriz de identidad o de
experiencia unificada, la cantidad de asistencia o de experiencia unificada, la cantidad de
asistencia que tiene que prestar el yo auxiliar al niño se vuelve cada vez menor, y el monto de
actividad con el que participa el niño se hace cada vez mayor; en otras palabras, el yo auxiliar
(la madre) ayuda al niño a dar forma a sus propios roles, permitiéndole gradualmente una
mayor independencia. Este proceso de intercomunicación entre madre e hijo en la matriz que
nutre a la primera asunción independiente de roles por parte del niño. (105).
Amnesia infantil y hambre de actos (p106). “Una de las características importantes del primer
universo es la amnesia total” (…) para que el sujeto pueda recordar en una fecha posterior lo
que ha tenido lugar durante el acto, debe registrar los acontecimientos a medida que se
desarrolla el proceso de atemperación para el acto. Cierta porción de su yo debe apartarse en
calidad de una especie de observador participante interno, y registrar los hechos. Solamente si
un suceso ha sido registrado puede ser recordado y sólo si ha sido recordado se le puede
olvidar. (p.107)…. La conclusión es que en tales casos, cuando el sujeto no recuerda nada de
actos y sucesos que han tenido lugar en él y alrededor suyo, ese observador participante
interno no ha aparecido. No se ha establecido, porque todas las partes del sujeto estaban
incluidas en el acto. (p.107).
Progreso o retardo: trauma o catarsis.
“El acto de nacimiento para el cual él y la madre se han estado preparando durante nueve
meses, es lo propuesto a un trauma. Es una catarsis de hondo alcance, tanto para el desarrollo
infantil. Una teoría de la espontaneidad para el desarrollo infantil valora el crecimiento del
niño en términos positivos y en términos de progresión y no en términos negativos, de retraso
y regresión”. (p.109). En la primera fase de la matriz de identidad, el niño no distingue aún
entre proximidad y distancia. Pero gradualmente adquiere el sentido de la cercanía y la
distancia y comienza a ser atraído por personas y objetos, o a apartarse de ellos. Este es el
primer reflejo social, que indica la emergencia del factor tele, y constituye el núcleo de las
posteriores pautas de atracción y repulsión y de las emociones especializadas en otras
palabras de las fuerzas sociales que rodean al individuo posteriormente” (.p 110).
El estado no onírico del niño. Origen del sueño y del inconsciente. Parece que en su primer
universo el niño pasa por dos periodos:
1. El primero es el período de la identidad total, en el cual todas las cosas, personas y
objetos, él mismo incluido no son diferenciados como tales sino experimentados como una
indivisible multiplicidad.
2. El segundo periodo es el de la identidad total diferenciada o de la realidad total
diferenciada, en el cual los objetos, animales, personas y finalmente él mismo se han
diferenciado. Pero todavía no se establece ninguna diferencia entre lo real y lo imaginado,
entro lo animado y lo muerto, entre las apariencias de las cosas (imágenes en el espejo) y
las cosas tales como son realmente. (p. 111.)
“el niño aprenderá mediante la técnica del yo auxiliar lo que no puede aprender con la
técnica de los muñecos, que existen límites tanto para el amor como para el odio. Dejar al
niño solo con sus muñecos equivale a dejar al bebé solo con el biberón, un objeto auxiliar”.
P. 114.
“En un determinado punto del desarrollo infantil, con el comienzo del “segundo “universo, la
personalidad queda normalmente dividida”. Se forman dos conjuntos de procesos de
atemperación, uno hacia los actos reales y otro hacia actos de la fantasía y empieza a
organizarse” (p.114) (….) El problema no consiste en abandonar el mundo de la fantasía en
beneficio del mundo de la realidad o viceversa, lo que es prácticamente imposible, sino más
bien en establecer medios que le permitan al individuo alcanzar un pleno dominio de la
situación, viviendo, en ambas vías, pero capaz de trasladarse de una a otra. (Dado que ningún
individuo puede vivir permanentemente en un mundo enteramente real o en uno
enteramente imaginario (115). La función de la realidad opera mediante interpolaciones de
resistencias que no son introducidas por el niño, sino que le son impuestas por otras personas,
por sus relaciones por cosas y distancias en el espacio, y por actos y distancias en el tiempo. La
función psicodramática o de la fantasía está libre en estas resistencias extra-personales, a
menos que se interpole la propia resistencia. (115)(…) El niño vivirá en dos dimensiones al
mismo tiempo, una real, otra irreal, sin ser perturbado por la división, o puede ser que las dos
sendas, A y B tiendan de tanto en tanto a reunirse, a restablecer el status original. (115)
Mientras vive, el hombre trata de soldar la brecha original, y debido a que no lo consigue, la
personalidad humana, hasta en sus ejemplares más integrados, tiene un matiz trágico de
relativa imperfección. (…) La significación más profunda de esta lucha deriva de la incapacidad
del niño para continuar la uniformidad de su primer universo, donde todos los procesos de
atemperación en la asunción de papeles estaban centralizados y eran uniformes. Por grandes
que fueran sus ansiedades e inseguridades, tuvo que separar una parte de su yo de la otra
(116).
De la brecha entre realidad y fantasía, surgen dos nuevos conjuntos de roles. Mientras
aquélla no existía, todos los componentes reales y fantásticos estaban fundidos en una serie
de roles, los roles psicosomáticos (…) Pero de la división del universo en fenómenos reales y
ficticios surgen gradualmente un mundo social y un mundo de fantasía, separados del mundo
psicosomático de la matriz de identidad. Emergen ahora formas de representar roles que
relacionan al niño con personas, cosas y metas en el ambiente real, exterior a él, y a personas,
objetos y metas que él imagina que son exteriores. Se los denomina respectivamente roles
sociales (el padre) y roles psicodramáticos (el dios) (119).
“Después de establecerse la ruptura entre fantasía y realidad, los roles sociales y
psicodramáticos, hasta ese punto mezclados, comienzan a diferenciarse. Los roles de la
madre, el hijo, la hija, el maestro etc., son denominados roles sociales y separados de las
personificaciones de cosas imaginadas, tanto reales como irreales. A estas se las llama
roles psicodramáticos (121).
“Conceptos como los de adaptación, flexibilidad, ajuste y reajuste tocan continuamente al
factor e y ganarán en claridad con su medición” (122).
(125). Fases del desarrollo infantil… “Las principales líneas de desarrollo (infantil) pueden
resumirse como sigue: una etapa de aislamiento orgánico (itálicas en el original) a partir
del nacimiento, un grupo de individuos aislados cada uno enteramente absorbido en sí
mismo; una etapa de diferenciación horizontal de estructura, desde aproximadamente las
20 ó 28 semanas de edad en adelante, en que los bebés comienzan a reaccionar entre sí,
contribuyendo los factores de proximidad física y distancia física, respectivamente a la
proximidad o la distancia psicológicas, comenzando la “familiaridad” primero con los
vecinos, una diferenciación horizontal de estructura; una etapa de diferenciación vertical
de estructura, desde aproximadamente las 40 o 42 semanas de edad en adelante, en que
uno u otro niño atrae una atención desproporcionada, desplazando la distribución de
emoción dentro del grupo de la diferenciación de estructura horizontal a la vertical, el
grupo que hasta ahora ha estado “nivelado” uniformemente muestra miembros más y
menos prominentes, un “arriba” y un “abajo” Ver Moreno. J.L., “Who shall survive?”
(1934). Págs. 23-24.