Hipótesis y Mitos Sobre El Surgimiento de La Sociedad y La Cultura-1
Hipótesis y Mitos Sobre El Surgimiento de La Sociedad y La Cultura-1
Hipótesis y Mitos Sobre El Surgimiento de La Sociedad y La Cultura-1
Introducción
En los temas estudiados hasta ahora, hemos expuesto algunas ideas sobre lo
humano, en tanto esto califica a otros términos: ser, sujeto, individuo, persona.
Reiteramos con otros términos algunas de esas nociones, en particular que a
comienzos del siglo XX, como una de las consecuencias del descubrimiento
freudiano del inconciente, se redefinen elementos de una nueva subjetividad en la
que el sujeto se inscribe como una función que lo corre de la posición centralizada
en la razón y la conciencia.
Pero, durante el siglo XX, por lo menos en Occidente, la subjetividad viene siendo
moldeada en otras direcciones marcadas por el desarrollo de las ciencias. En el
campo que nos interesa, con el advenimiento del Psicoanálisis, el sujeto
transparente a sí mismo centrado en la conciencia y la razón estará cuestionado,
aunque no abolido.
El sujeto, hoy, no puede ser pensado por fuera de la doble sujeción al inconciente y
la sexualidad. La consecuencia de esta doble sujeción, opaca a la conciencia del Yo,
hace que el sujeto se vacíe de la carga de significados que lo sustancializaron. Los
temas de la unidad temática segunda del programa de la materia, tal como venimos
considerándolos, tratan de ampliar y fundamentar esta idea.
El sujeto es un ser que está sometido a la ley natural, que es universal y necesaria y
también a las normas de la cultura, relativas y contingentes [estos conceptos se
tratan más adelante, en el artículo del profesor Hugo Basquín] ¿Fue siempre así?
No. El Homo Sapiens, es del Pleistoceno Superior, se formó hace,
aproximadamente, doscientos mil años y evolucionó hacia el tipo racional y capaz
de representarse, o pensarse, a sí mismo, es decir, dotado de conciencia, hace,
aproximadamente, cincuenta mil años. Es decir que la humanización ha sido un
largo proceso de transformaciones que no se redujo solamente a la evolución
biológica. Algo de otro orden, diferente al curso natural de la evolución, actuó
poderosamente para transformar al homínido en el tipo humano en el que, aún,
nos representamos o reconocemos.
Este libro, en el que se reúnen cuatro ensayos sobre el tema, es una contribución a
lo que en la época se llamaba “psicología de los pueblos”; la que, recordemos, W.
Wundt postulaba como complementaria de la psicología experimental. “Tótem y
tabú” es también considerado como un aporte ineludible a la antropología, la
etología, la sociología, la axiología y la historia de las religiones.
“Tótem y tabú” (1913) hace serie con “Más allá del principio de placer” (1920),
“Psicología de las masas y análisis del yo” (1922), “El porvenir de una ilusión”
(1927) y “El malestar en la cultura” (1930).
[Lo que sigue se relaciona con el artículo de la profesora Nélida Magdalena, “El
origen mítico de la cultura”]
Otra premisa de inspiración darwiniana dice que la historia vital de cada individuo
reproduce la historia vital de la especie humana; no solo en el sentido biológico
sino, especialmente, en el sentido psicológico. En virtud de esta premisa, Freud
argumenta que la vivencia del “complejo de Edipo”, durante la primera infancia de
cada individuo, reproduce las prohibiciones o tabúes sobre el asesinato y el
incesto que están en el origen del totemismo y, en consecuencia, de la cultura.
La otra premisa, en el mismo sentido que la anterior, dice que procesos anímicos
colectivos se consuman como en la vida anímica de un individuo; así hablará del
“supuesto de una psiquis de masa”, en “Tótem y tabú” (pág. 159), o que “El superyó
de una época cultural tiene un origen semejante al de un individuo…”; “…el
superyó de la cultura, en un todo como el del individuo, plantea severa exigencias
ideales…”; ambas citas: “El malestar en la cultura” (pág. 137).
Proseguimos tratando estos temas con los artículos de la Prof. Mgt. Nélida A.
Magdalena: “El origen mítico de la cultura” y del Prof. Mgt. Hugo Basquín: “El
complejo de Edipo y la castración en la articulación entre naturaleza y cultura”.