Amparo 4045-2008

Descargar como txt, pdf o txt
Descargar como txt, pdf o txt
Está en la página 1de 10

Expediente 4045-2008 -2008

APELACIÓN DE SENTENCIA DE AMPARO

EXPEDIENTE 4045-2008
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD: Guatemala, veintitrés de enero de dos mil
nueve.

En apelación y con sus antecedentes, se examina la sentencia de diecinueve de


noviembre de dos mil siete, dictada por la Corte Suprema de Justicia, Cámara de
Amparo
y Antejuicio, en la acción constitucional promovida por la Municipalidad de
Quetzaltenango
del departamento de Quetzaltenango contra la Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones
del
ramo Civil, Mercantil y Familia de Quetzaltenango. El postulante actuó con el
patrocinio de
los abogados Juan José Cifuentes Robles y Blanca Patricia Barrios de León.

ANTECEDENTES

I. EL AMPARO
A) Interposición y autoridad: presentado el nueve de febrero de dos mil cinco, en
la
Corte Suprema de Justicia Cámara de Amparo y Antejuicio. B) Acto reclamado:
resolución de treinta de diciembre de dos mil cuatro, por medio de la cual la
autoridad
impugnada no entró a conocer de una apelación planteada por el postulante contra un

auto de nulidad, dentro del juicio ejecutivo promovido por el Instituto Nacional de

Electrificación -INDE-contra la ahora amparista. C) Violaciones que denuncia: al


derecho de defensa. D) Hechos que motivan el amparo: de lo expuesto por el
postulante y del análisis de los antecedentes, se resume: D.1) Producción del acto
reclamado: a) en el Juzgado de Primera Instancia Civil del departamento de
Quetzaltenango, el Instituto Nacional de Electrificación -INDE-promovió juicio
ejecutivo en
su contra, siendo el título de dicha demanda un acta notarial de saldo deudor, el
cual, al
agotarse el trámite y dictarse la sentencia, fue declarado con lugar; b) la parte
actora
presentó proyecto de liquidación de la deuda reclamada, intereses y costas, el cual
fue
admitido para su trámite en resolución de diecisiete de junio de dos mil cuatro; c)
contra
dicha resolución interpuso nulidad por violación de ley, la cual, al ser resuelta
fue
declarada sin lugar; d) planteó apelación, la cual fue otorgada, y al conocerse por
la
autoridad impugnada, no la entró a conocer, ordenando devolver al juzgado de origen
el
proceso respectivo por considerar que la resolución impugnada no se encontraba
comprendida dentro los casos de procedencia del recurso de apelación (acto
reclamado).
D.2) Agravios que se reprochan al acto reclamado: considera que la autoridad
impugnada, al dictar el acto reclamado, violó sus derechos, pues el auto que pone
fin al
incidente de nulidad sí es apelable de conformidad con el artículo 615 del Código
Procesal
Civil y Mercantil, por lo que no se debió aplicar el 334 del cuerpo legal citado.
D.3)
Pretensión: solicitó que se otorgue amparo y, como consecuencia, se deje sin efecto
el
acto reclamado. E) Uso de recursos: aclaración. F) Casos de procedencia: invocó los

contenidos en los incisos d) y h) del artículo 10 de la Ley de Amparo, Exhibición


Personal
y de Constitucionalidad. G) Leyes violadas: artículo 12 de la Constitución Política
de la
República de Guatemala; 613 al 618 del Código Procesal Civil y Mercantil.
II. TRÁMITE DEL AMPARO
A) Amparo provisional: no se otorgó. B) Tercero interesado: Instituto Nacional de
Electrificación -INDE-. C) Remisión de antecedentes: a) juicio ejecutivo ciento
noventa
y cuatro –
dos mil (194-2000) del Juzgado de Primera Instancia Civil del departamento de
Quetzaltenango; y b) expediente de apelación setecientos sesenta y nueve dos –
dos mil
cuatro (769-2004) de la Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones del ramo Civil,
Mercantil y
Familia del departamento de Quetzaltenango. D) Prueba: a) copia certificada del
acta
Expediente 4045-2008 -2008

diez de la sesión extraordinaria realizada por el Consejo Municipal del municipio y

departamento de Quetzaltenango, el quince de enero de dos mil cuatro, que contiene


el
acuerdo de la Junta Electoral Departamental de Quetzaltenango y Acta de Toma de
posesión del Alcalde Municipal de Quetzaltenango y Consejo Municipal, expedida por
el
Secretario Municipal de la Municipalidad de Quetzaltenango de fecha veintiuno de
enero
de dos mil cinco; b) los antecedentes del amparo; y c) presunciones legales y
humanas.

E) Sentencia de primer grado: el tribunal, consideró: “…esta Cámara


estima
que
es
preciso partir de la premisa contenida en el articulo 203 de la Constitución
Política de la
República de Guatemala, el cual establece como principio integrador de la labor
judicial,
que la justicia se impartirá de conformidad con la Constitución y las leyes de la
República,
lo que implica la existencia de un orden jerárquico, dentro del cual coexisten
disposiciones
que para su armonización, se apoyan en la Ley del Organismo Judicial, como en el
presente caso. En efecto, el amparo que nos ocupa, en virtud de lo alegado por la
entidad
postulante, resulta imperativo traer a colación el Principio de Especialidad,
contenido en el
artículo 13 de ésta última ley, el que prescribe claramente que las disposiciones
especiales
de las leyes, prevalecen sobre las disposiciones generales. En este ámbito, el
articulo 334
del Código Procesal Civil y Mercantil establece que en el juicio ejecutivo
únicamente el
auto en que se deniegue el trámite a la ejecución, la sentencia y el autor que
apruebe la
liquidación, serán apelables; disposición ésta que, en aplicación al Principio de
Especialidad, ya citado, excluye el uso de este recurso cuando no se trata de un
auto
contemplado en el artículo citado. A este respecto, existe doctrina en torno a la
no
procedencia de la apelación, cuando su interposición se produce en el contesto
procesal
de un Juicio Ejecutivo, tal como consta en los fallos contestes que esta Cámara
invoca
como jurisprudencia (Corte de Constitucionalidad; sentencia del diecisiete de julio
de mil
novecientos ochenta y siete, expediente ochocientos once –
ochenta y siete; sentencia del
seis de mayo de mil novecientos noventa y tres, expediente cuatrocientos sesenta y
dos –
noventa y dos; sentencia del veinticinco de julio del dos mil, expediente
doscientos
sesenta y tres-dos mil). En el caso sub judice, si bien es cierto que la apelación
que
motivó el presente amparo se origina en la admisión para su trámite del proyecto de

liquidación, también lo es que el caso de procedencia de ese recurso se constriñe


específicamente a aquella resolución que deniegue el trámite a una demanda, en
acatamiento del principio de especialidad, que priva en el Código Procesal Civil y
Mercantil, dentro del cual existen normas generales y especiales. En efecto, dentro
de las
normas generales está el artículo 615, que regula que la nulidad se tramitará como
incidente y el autor que la resuelva será apelable. Empero, esta norma es aplicable
a
todos los procesos civiles y mercantiles, siempre que dentro de éstos no haya norma

especial que regula la misma materia. Y efectivamente, en el libro Tercero de dicho

Código (procesos de ejecución), aparece el artículo 334, que regula con


especialidad el
uso de dicho recurso. Por las razones consideradas, el presente amparo debe
denegarse
por notoriamente improcedente…”. Y resolvió: “…deniega, por notoriamente

improcedente, el amparo solicitado por Municipalidad de Quetzaltenango,


departamento
de Quetzaltenango. En consecuencia: a) se condena en costas a la interponente; b)
impone la multa de un mil quetzales a cada uno de los abogados patrocinantes, Juan
José
Cifuentes Robles y Blanca Patricia Barrios de León, quienes deberán hacerla
efectiva en la
Tesorería de la Corte de Constitucionalidad, dentro de los cinco días siguientes a
partir de
estar firme ese fallo, cuyo cobro en caso de incumplimiento, se hará por la vía
legal
correspondiente; c) oportunamente, remítase a la Corte de Constitucionalidad copia
certificada del presente fallo, para los efectos contenidos en el artículo 81 de la
Ley de
Expediente 4045-2008 -2008

Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad…”.

III. APELACIÓN
La amparista apeló.

IV. ALEGATOS EN EL DÍA DE LA VISTA


A) La postulante no alegó. B) El Instituto Nacional de Electrificación -INDEtercero

interesado, indicó que se puede establecer que la autoridad impugnada no ha


infringido, ni vulnerado norma constitucional, pues como se puede evidenciar que la

presente acción es derivada de la inconformidad en el trámite del juicio ejecutivo


por él
promovido contra la postulante, que no se ha causado agravio a los intereses del
accionante. Solicitó que se confirme la sentencia apelada. C) El Ministerio Público

manifestó su conformidad con lo considerado y resuelto por el tribunal a quo, ya


que la
autoridad impugnada procedió en el ámbito de sus atribuciones, sin vulnerar derecho

alguno al postulante. Solicitó que se confirme el fallo impugnado.


CONSIDERANDO
-I-

Esta Corte ha sostenido, en más de tres fallos contestes y consecutivos, que


carece del carácter de apelable el auto por el que se resuelve una nulidad
interpuesta
dentro de un proceso de ejecución en la vía de apremio, por estimar que en dicho
supuesto priva la restricción de impugnabilidad prevista en las normas procesales
destinadas a regular el trámite de ese tipo de procedimientos. De esa cuenta, al
tenor del
artículo 43 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, el
criterio
antes relacionado constituye doctrina legal que debe respetarse por los tribunales
de la
jurisdicción ordinaria.

Para determinar la procedencia del amparo, se hace necesaria la concurrencia de


un agravio que se haya causado o se amenace causar en la esfera jurídica del
postulante;
pero, si la autoridad contra la que se acude en amparo ha actuado en el ejercicio
correcto
de las facultades que la ley le confiere y con dicho proceder no se evidencia
violación a
derecho constitucional alguno, no existe agravio reparable por esta vía.

-II-

En el caso de estudio, la Municipalidad de Quetzaltenango del departamento de


Quetzaltenango promueve amparo contra la Sala Cuarta de la Corte de Apelaciones del

ramo Civil, Mercantil y Familia de Quetzaltenango, señalando como lesiva la


resolución de
treinta de diciembre de dos mil cuatro, por medio de la cual no entró a conocer de
una
apelación planteada por el postulante contra un auto de nulidad, dentro del juicio
ejecutivo promovido en su contra por el Instituto de Nacional de Electrificación
-INDE-.

El postulante estima que la autoridad impugnada, al dictar el acto reclamado, violó

sus derechos, pues el auto que pone fin al incidente de nulidad sí es apelable de
conformidad con el artículo 615 del Código Procesal Civil y Mercantil, por lo que
no se
debió aplicar el 334 del cuerpo legal citado.

-III-

De lo expuesto por el postulante en la presente acción constitucional se infiere


que
la quid iuris del asunto objeto de estudio gira en torno al concurso aparente de
normas
existente respecto a la expectativa de apelabilidad de la resolución por medio de
la cual
un juez dilucida una nulidad dentro del proceso regulado en el Título II del Libro
III del
Código Procesal Civil y Mercantil. A efecto de esclarecer dicho aspecto deviene
pertinente
desarrollar algunas acotaciones relativas a la naturaleza de los procesos de
ejecución
singular y al principio de especialidad recogido en el artículo 13 de la Ley del
Organismo
Judicial.
Expediente 4045-2008 -2008

En principio cabe afirmar que en ese tipo de procesos lo que el actor pretende es
que el órgano jurisdiccional verifique una determinada conducta física, un acto
real o
material que corresponde realizar al ejecutado. Podría decirse que, de cierta
forma, la
pretensión que subyace en los procesos de ejecución singular se encuentra dirigida
en
sentido inverso en comparación a la ejercida en los procesos de conocimiento; pues
en
tanto éstos últimos tienden a convertir los hechos en Derecho, aquellos más bien
parecieran conducir el Derecho hacia la praxis.

De ello se origina el mayor influjo del principio de celeridad que se ha previsto


en
su diseño procedimental, por cuanto revelan un margen limitado de materia
susceptible
de ser discutida o cuestionada, al encontrarse la situación jurídica de las partes
predeterminada en un documento escrito al que la ley ha dotado de particular
eficacia;
solamente se requiere del pronunciamiento judicial para que del reconocimiento de
su
contenido se produzca la aseguración de su cumplimiento por parte del obligado.

El juicio ejecutivo constituye un proceso en el que la intervención conferida al


ejecutado es reducida, pues se le permite manifestarse solamente en la medida en
que lo
amerita la observancia a sus derechos constitucionales de defensa y debido proceso.

A esta especial connotación que caracteriza a este tipo de procesos y a los títulos

que dan lugar a ellos obedece la restricción de apelabilidad establecida en el


artículo 334
del Código Procesal Civil y Mercantil, cuerpo legal en el que, por otro lado,
también está
prevista la posibilidad de impugnar mediante dicho recurso los autos que resuelvan
incidentes de nulidad, al tenor de lo preceptuado en el artículo 615 de la ley
ibidem. De
esa cuenta, para determinar cuál es la norma preeminente cuando tal incidencia se
manifiesta dentro de aquella clase de proceso, resulta necesario hacer acopio del
principio
de especialidad plasmado en el artículo 13 de la Ley del Organismo Judicial, según
el cual
debe interpretarse, en situaciones como la que se examina, que el legislador quiso
estatuir, además de la regla general, otra específica, un caso especial que se
constituye en
excepción a la aplicación de la primera y que, por lo tanto, prevalece sobre ella.

De ahí que, este Tribunal, en relación al recurso de apelación en juicios


ejecutivos
ha sustentado la doctrina que la limitación del recurso de apelación impuesta por
la ley en
diferentes procesos como el sumario y el ejecutivo, sería ineficaz si se aceptara
que tal
impugnación se rige por la norma genérica contenida en el Código Procesal Civil y
Mercantil, ya que en los citados procesos no son apelables más que las resoluciones
que,
según la ley procesal aplicable, son susceptibles de impugnarse por ese medio,
siendo la
razón justificante de dicha limitación, el hecho de que, al menos en el juicio
ejecutivo
existe un derecho cierto no sujeto a debate de conocimiento, cuya efectividad se
vería
afectada por la interposición desmedida de recursos. Por lo que el actuar de la
autoridad
impugnada, al no conocer el recurso planteado por no estar comprendido dentro de
las
resoluciones apelables, no pudo causarle agravio que amerite la protección
constitucional
solicitada.

Este criterio se encuentra contenido entre otras, en las sentencias emitidas por
esta Corte el tres de julio, doce de septiembre y tres de octubre, todas de dos mil
ocho,
dentro de los expedientes identificados con los números novecientos noventa y dos –

dos
mil ocho (992-2008), un mil ochocientos treinta y siete -dos mil ocho (1837-2008) y
dos
mil setecientos catorce -dos mil ocho (2714-2008).

De lo anteriormente expuesto, se evidencia que el amparo debe ser denegado y,


por haber resuelto en ese sentido el tribunal de primer grado, es procedente
confirmar la
sentencia venida en grado, por los motivos aquí expresados.

LEYES APLICABLES
Expediente 4045-2008 -2008

Artículos citados y 265, 268 y 272 inciso c) de la Constitución Política de la


República de Guatemala; 1º, 4º, 5º, 6º, 8º, 10, 42, 47, 57, 60, 61, 66, 67, 149,
163
inciso c), 185 y 186 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad; 17
del Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad.

POR TANTO

La Corte de Constitucionalidad, con base en lo considerado y leyes citadas,


resuelve: I) Confirma la sentencia apelada. II) Notifíquese y, con certificación de
lo
resuelto, devuélvanse los antecedentes.

GLADYS CHACÓN CORADO


PRESIDENTA

JUAN FRANCISCO FLORES JUÁREZ ROBERTO MOLINA BARRETO


MAGISTRADO MAGISTRADO

ALEJANDRO MALDONADO AGUIRRE MARIO PÉREZ GUERRA


MAGISTRADO MAGISTRADO

CARLOS ENRIQUE LUNA VILLACORTA HILARIO RODERICO PINEDA SÁNCHEZ


MAGISTRADO MAGISTRADO

MARTÍN RAMÓN GUZMÁN HERNÁNDEZ


SECRETARIO GENERAL

También podría gustarte