Intensamente Experiencia de Taller PDF
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EDUCACIÓN EMOCIONAL
INTENSAMENTE
Título: Intensamente: incluir el sentir, experiencia
de taller
Autor: Magela Grisoni Uruguay
([email protected])
Eje temático: educación, prevención, psicología social,
Pichón Riviere
Palabras clave: educación emocional, educación,
emociones, didáctica
Resumen
En la propuesta de educación sexual para los Colegios Católicos, desde hace ya
35 años , se incluía la educación emocional. Los nuevos conocimientos de la
neurociencia, de pedagogía y sicología, reafirman lo certero de esa mirada.
El objetivo de este trabajo es la presentación de la experiencia de más de 70
talleres realizados entre 2015 y 2018, con base en la Película de Pixar
“Intensamente”, con destinatarios diversos (niños y niñas de diferentes edades
de Montevideo y Ciudad de la Costa, educadores referentes de instituciones
adultos -en Congreso de Emergencia Psico Emocional (Argentina 2016) en
Congreso de Psicología Social en Argentina (2017) y familias-). En todos se
visibilizan con claridad matrices, creencias y modalidades de aprendidas acerca
del sentir.
Nunca como ahora se requieren actores preparados emocionalmente para
articular el pensar y el hacer, instrumentados para ejercer su rol en la comunidad
y ser eficaces promotores de salud mental y activos educadores en el aula , en
los patios, en los campamentos, en la Institución educativa en general.
La ponencia relatará, brevemente, la necesidad de la educación emocional
afectiva desde los nuevos paradigmas: neurociencias, física cuántica e
inteligencia emocional, y presentará una experiencia exitosa llevada a cabo con
diferentes grupos de diferentes edades e intereses.
Sentir, pensar y hacer de manera articulada es un aprendizaje, un desafío y una
misión. Pichon Rivière conceptualizó y concretó una propuesta metodológica: el
grupo operativo como instrumento para avanzar en los cambios actitudinales.
Soy catequista desde hace más de 30 años y llegué a la psicología social con
acentuación en la educación emocional buscando herramientas para mi vocación
y tarea, que es enriquecida gracias al equipo de Tiempo Joven del Colegio Santa
Elena.
Esta propuesta se inspira en la necesidad de educar, y educarnos, más y mejor.
En esta ocasión se presenta un taller en que el tallerista utiliza los conceptos
teóricos de la psicología social y sus instrumentos.
Breve mención de los antecedentes conceptuales
Es así que han surgido muchos cursos, talleres y conferencias, así como
especializaciones en educación emocional, neurociencia y demás. Sin embargo,
en general, aún se continúa aprendiendo y enseñando sobre las emociones
desde la vieja matriz académica racional, intelectual, con un aprendizaje
disociado. Ahora sabemos muy bien cómo funciona el cerebro, las
características de las emociones, los nombres de cada una y los efectos que
generan, pero sigue existiendo una dificultad en darnos cuenta de las emociones
que nos habitan y poder comunicarlas asertivamente. Los altos
índices de violencia doméstica, de conductas de riesgo, de consumo, de
suicidios, de embarazo adolescente y de siniestralidad dan cuenta de no poder
-o no saber- sentir, sentirnos y vivirnos habitados por nuestras emociones.
Variantes de taller
Hacer títeres: recortar los personajes,
colorearlos, pegarles palitos atrás.
Se puede jugar con ellos. Por
ejemplo: plantear situaciones y que cada uno
levante el personaje correspondiente; es una
forma ágil y liviana de reconocer las
emociones y visibilizar que ante las mismas
situaciones podemos tener o no iguales
sentimientos.
Que hablen los títeres: son los
habitantes del cerebro personal, cobran vida y
se expresan.
Hacer nuevos personajes
individualmente o en grupo, a medida que se
avanza en el proceso surge la necesidad.
Actividades complementarias
Jornadas, campamentos, fogones con base en
los personajes a través de la representación, la
actuación y el juego.
Resultados de la experiencia
Invitar a transitar por el espacio personal emocional desde una película infantil,
coopera en disminuir las ansiedades básicas y habilita, casi desde el primer
momento, la dimensión lúdica con la frescura, ternura y creatividad que
caracteriza a este largometraje cinematrográfico.
En los talleres con niños y niñas de hasta 12 años, estos reconocen rápidamente
sus emociones y pueden reconocerlas en los demás. Cuando existe una mutua
representación interna, las comunican con sencillez. Reconocer la emoción de
la tristeza, suele llevar un poco más de tiempo y exige del tallerista una
explicación un poco más detallada. Una vez reconocida, la expresión de la misma
trae mayor pertenencia y alivio.
Con adolescentes y jóvenes, en cambio, depende del proceso previo que hayan
tenido, es decir, si se trata de grupos que ya han transitado por experiencias de
reflexión, de silencio personal, de respiración consciente o no. Siempre es algo
que agradecen, siempre conforma una buena noticia la oportunidad de lograr
una apertura al mundo interno.
Con las personas adultas, naturalmente, la matriz racional está muy fuertemente
instalada y cuesta más un abordaje de apropiación no racional.
El clima de trabajo suele ser sereno, calmo y organizado. Las emociones que
más cuesta reconocer son la tristeza y el enojo, y las más sencillas de reconocer
y comunicar son la alegría y el miedo. La emoción del miedo, en general, está
vinculada con la realidad y las amenazas del entorno. En algunos grupos se
percibe la necesidad de ampliar el
número de las emociones para “sintonizar”
mejor.
Parecería que en todas las generaciones está
presente la idea de emociones fijas, estables y
duraderas. La comprensión de que las
emociones nos habitan todo el tiempo, que van
variando, que vienen una junto a otra y que nos
posibilitan un espacio de autoconocimiento y
autonomía genera potencia, reflexión y alegría.
Al cierre de todos los talleres las palabras que
más se repiten son “agradecimiento,
conocimiento, permiso, alegría, serenidad,
alivio, comunicación, encuentro, motivación,
crecimiento”.
También son las mías.
Magela Grisoni Revello
Bibliografía Consultada
Gardner, Howard. (1983). Inteligencias múltiples. Paidos