Cómo Iniciarse en La Investigación Académica Una Guía Práctica Págs 82 A 101
Cómo Iniciarse en La Investigación Académica Una Guía Práctica Págs 82 A 101
Cómo Iniciarse en La Investigación Académica Una Guía Práctica Págs 82 A 101
1
preferencial de nuestro tema de investigación, lo cual supone simultáneamente
restringir otros aspectos que quedarán de lado o pasaran a un segundo plano:
escoger uno o unos pocos aspectos de un tema de investigación implica relegar a
otros. De esta manera respondemos a la pregunta que nosotros, como
investigadores, nos hemos de plantear: ¿en qué aspectos quiero profundizar?
Delimitar un tema implica, pues, identificar, y establecer el eje de nuestra
investigación. Delimitar es tratar de escoger razonable y disciplinadamente un
tema viable de investigación. Nos podemos valer de una lluvia de ideas
relacionadas con el tema elegido, a partir de esta lluvia de ideas será posible
luego armar un esquema o mapa de ideas donde se organice, vincule y relacione
toda la información previa, lo cual redundará en una comprensión más detallada
y profunda del tema de nuestra parte. En sentido estricto, no hay reglas a priori
sobre cuales aspectos hay que escoger; simplemente vamos hallando pistas,
articulando ideas e identificando el orden de los aspectos de un tema que nos
parecen importantes hasta darnos cuenta, no por un impulso ni por una emoción,
sino por una percepción razonable y clara que brota a partir de nuestra lluvia de
ideas, de que los aspectos escogidos lleva a una investigación viable. Respecto a
la delimitación de un tema complejo, sabemos que una investigación académica
es un sano desafío a nuestra inteligencia; una forma muy eficaz de completar
nuestra formación. No debe ser nunca una muletilla académica o una mera
formalidad. Los temas complejos además, nos permiten darnos cuenta de que la
delimitación puede ser más fina, más justa, más rigurosa, si el tema así lo exige
para su completa calidad de enfoque.
2
investigación?, ¿disponemos de fuentes de información pertinentes, en número
suficiente?¿contamos con los laboratorios o la infraestructura necesaria en el
caso de investigaciones que lo demanden (que no es el caso de las
investigaciones bibliográficas)?, ¿tenemos recurso económicos suficientes, si es
que la investigación demanda gastos en viajes, materiales, estadías? ¿contamos
con tutores o asesores competentes si es que la investigación o demandase?
Debemos ser capaces de responder a estas preguntas de forma afirmativa si es
que aparecen como necesarias para afrontar una investigación académica o
científica. Si podemos responder afirmativamente, entonces podemos seguir
adelante.
3
3.2.1. Planteamiento de la pregunta de investigación
En lo que respecta al planteamiento de la pregunta de investigación los autores
refieren que preguntar es la clave de una buena investigación. Plantear una
pregunta implica proponer un problema intelectual, un problema de investigación
y, en ese sentido, salir de la conocida “zona de confort”, el espacio de ideas y
“certeza” donde nos sentimos a salvo. Una vez que tengamos y estando
dispuestos a que aparezcan distintas inquietudes en nuestra mente el tema
delimitado los autores proponen que convirtamos esas inquietudes en preguntas
claras, precisas y estrechamente alienadas con nuestro tema de investigación.
Responder a esas preguntas será nuestra finalidad con la investigación.
Buscaremos responder con claridad, orden y rigor a todas las preguntas
pertinentes que vayan surgiendo. Si hemos empezado a leer y cuestionar lo que
leemos, nos daremos cuenta de que estas preguntas que nos hacemos no tienen
la misma inmediatez e “ingenuidad” que aquellas que motivaron nuestro primer
interés por un tema que, finalmente, debió ser delimitado con rigor y claridad:
estas preguntas están, más bien, motivadas a partir del tema ya delimitado. De
todas ellas, habrá que escoger una, la principal, aquella que reúna a todas las
demás. Esa pregunta será la central y constituirá el eje del problema de
investigación que deberá ser resuelto. Esa pregunta se convertirá en nuestro foco
de atención, como nuestro faro de dirección; por ella nos guiaremos hacia delante
y gracias ella no perderemos la dirección; nos dirá que debemos responder de
manera principal y nos cuidara, en lo posible, para no dejarnos seducir por todas
aquellas cuestiones que irán apareciendo tangencialmente y que podrían también
in interesarnos.
4
Primero, hay que tener presente que nos lleva muy lejos plantear preguntas
obvias y muy generales: ¿hay corrupción en el país? La hay como en todos los
países. Si se desea hacer relevante esta pregunta, ser mejor preguntar, entonces,
del modo siguiente: ¿Cómo? ¿Dónde? ¿De qué manera? ¿Por qué? Así,
podremos abrir camino a una respuesta justificada y explicada.
Segundo, por esta última razón, nos debe quedar claro que la pregunta no
debería resolverse con un dato preciso que ya este ampliamente difundido en
textos de difusión general e, incluso, libros de textos escolares; como por ejemplo:
¿de que comprende la clorofila?, ¿Cuál es la velocidad del sonido? La pregunta
debe plantear un reto intelectual claro y preciso.
Tercero, la pregunta no debe remitir asuntos que están más allá del alcance
razonable de la justificación académica, por ejemplo, ¿existe Dios?, ¿existe los
platillos voladores?, ¿es posible una sociedad interplanetaria?, o a temáticas
esotéricas que hagan imposible una investigación realmente seria y rigurosa de
nuestra parte, por ejemplo, ¿esta nuestra alma conectada al universo? ¿Podemos
controlar nuestro destino si conducimos bien nuestro karma?.