El Pecado Trae Consecuencias 2 Samuel 12

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 8

A. Las consecuencias del Pecado.

2 Samuel 12

1. (2 de Samuel 12:1-4) La parábola de Natán.

Jehová envió a Natán a David; y viniendo a él, le dijo: Había dos hombres en una ciudad, el uno
rico, y el otro pobre. El rico tenía numerosas ovejas y vacas; pero el pobre no tenía más que
una sola corderita, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos
juntamente, comiendo de su bocado y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno; y la tenía
como a una hija. Y vino uno de camino al hombre rico; y éste no quiso tomar de sus ovejas y de
sus vacas, para guisar para el caminante que había venido a él, sino que tomó la oveja de aquel
hombre pobre, y la preparó para aquel que había venido a él.

a. Jehová envió a Natán a David: El pecado de David fue desagradable a Jehová, pero David no
escuchaba la convicción del Espíritu Santo ni a su conciencia (Dios envia a Natan)

b. Natán usó esta historia de la corderita mascota para hablarle a su amigo David.

c. Y éste no quiso tomar de sus ovejas... sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre: El
pecado que describe Natán es robo. Hay un sentido en el que David robó algo de Urías. La
Biblia (en 1 de Corintios 7:3-5) dice que en un matrimonio el esposo tiene autoridad sobre el
cuerpo de su esposa (y viceversa). Evidentemente David no tenía autoridad sobre el cuerpo de
Betsabé y él lo robó de Urías. El adulterio y la inmoralidad sexual son robo – tomar algo que no
nos pertenece.

2. (2 de Samuel 12:5-6) David condena al cruel hombre de la historia de Natán.

Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo a Natán:
Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte. Y debe pagar la cordera con cuatro tantos,
porque hizo tal cosa, y no tuvo misericordia.

a. Entonces se encendió el furor de David: Natán no le pidió a David una decisión judicial, y
David asumió naturalmente que la historia era verdadera. David emitió sentencia

b. El que tal hizo es digno de muerte: El sentido de justa indignación de David fue tan afectado

ii. El uso del juramento “Vive Jehová” de parte de David muestra lo apasionada que es su
indignación. Llamó a Dios a ser testigo de la justicia de su sentencia de muerte sobre el
hipotético hombre rico de Natán.

c. Debe pagar la cordera con cuatro tantos: David– incluso con la muerte – no era suficiente.
También tenía que pagar algo al hombre al que le había arrebatado algo. David sabía que el
verdadero arrepentimiento implica restitución.

i. Con cuatro tantos también muestran que el pecado de David y la dureza de su corazón no
disminuyó su conocimiento de la Biblia. Inmediatamente supo lo que la Biblia decía sobre los
que roban: Cuando alguno hurtare buey u oveja, y lo degollare o vendiere, por aquel buey
pagará cinco bueyes, y por aquella oveja cuatro ovejas (Éxodo 22:1). David conocía las
palabras de la biblia, pero estaba lejos del autor.

3. (2 de Samuel 12:7-9) La confrontación de Natán.

Entonces dijo Natán a David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te
ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl, y te di la casa de tu señor, y las mujeres
de tu señor en tu seno; además te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría
añadido mucho más. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo
delante de sus ojos? A Urías heteo heriste a espada, y tomaste por mujer a su mujer, y a él lo
mataste con la espada de los hijos de Amón.

a. Tú eres aquel hombre: Con esto, Natán aplicó la parábola con una simplicidad alarmante.

b. Yo te ungí... te libré... te di... te di la casa de Israel y de Judá; y si esto fuera poco, te habría
añadido mucho más: A través de Natán, Dios le explicó a David que su pecado era realmente
una vulgar expresión de ingratitud. Cuando Dios le dio todo esto a David y tenía mucho más
por darle. David prefirió buscar el pecado.

c. ¿Por qué, pues, tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos?
En Salmos 19:8, David dijo: El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. Sin embargo,
con su pecado tuvo en poco la palabra de Jehová. David actuó como si el mandamiento de Dios
estuviera mal y lo tuvo en poco cuando hizo lo malo delante de sus ojos.

4. (2 de Samuel 12:10) El castigo de David.

Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada, por cuanto me menospreciaste, y
tomaste la mujer de Urías heteo para que fuese tu mujer.

a. No se apartará jamás de tu casa la espada: Dios prometió que desde ese día en adelante
David conocería la violencia y el derramamiento de sangre entre los propios miembros de su
familia.

i. David ordenó que se compensara cuatro veces al hombre de la parábola de Natán. Dios
restituyó cuatro veces por Urías de cuatro de los hijos de David: El hijo de Betsabé, Amón,
Absalón, y Adonías.

i. Muchos que viven abiertamente o secretamente en pecado creen que no tiene o que tiene
poco efecto en su relación con Dios. Pero menospreciar los mandamientos de Dios significa
menospreciar al mismo Dios, y no podemos tener comunión con Dios y menospreciarlo al
mismo tiempo. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y
no practicamos la verdad. (1 Juan 1:6)

1. (13a) El arrepentimiento de David.

Entonces dijo David a Natán: Pequé contra Jehová.

a. Pequé contra Jehová: La confesión de David es un buen ejemplo. Puso la culpa directamente
sobre sus propios hombros. No minimizó su ofensa. David se dio cuenta de que había pecado
especialmente contra Dios.

i. En el Hebreo original, la afirmación de David pequé contra Jehová se resume en dos


palabras: hata al-Yahweh. Estas dos palabras, y el corazón que ellas reflejan, muestran la
diferencia fundamental entre David y Saúl. Una confesión no necesita ser larga para ser real y
sincera. “Las más grandes penas no son siempre las más verbales. Saúl confesó su pecado más
ampliamente, pero menos eficazmente.” (Trapp)

ii. “Son muy pocas palabras, pero esa es una buena señal de un espíritu totalmente
quebrantado. No hay excusa, nada que esconder, no más encubrir el pecado. No se busca una
forma de escapar, no se dan pretextos, no se apela a la debilidad humana. Él reconoce su culpa
abiertamente, con franqueza, y sin negar la verdad.” (Keil y Delitzsch)
iii. Esta fue una respuesta excepcionalmente buena parade un hombre con la posición que
David tenía en la vida. Cuando son confrontados con su pecado, los reyes frecuentemente
dicen “córtenle la cabeza.” David mostró que Dios estuvo trabajando en su corazón todo ese
tiempo, y la confrontación de Natán solamente fue la última pieza del trabajo.

iv. “En todo esto David fue revelado con preeminencia como un hombre conforme al corazón
de Dios. Otros hombres que hubieran sido encontrados culpables de semejante fracaso
pudieron haber defendido sus acciones, incluso haber asesinado al profeta. Pero no fue así con
este hombre. Él conocía a Dios, conocía la maldad de sus acciones, y confesó su pecado.”
(Morgan)

b. Pequé: David habló de sí mismo. No es un “nosotros” aunque es verdad que él no fue el


único pecador. Sin embargo David sabía que tenía que lidiar con su propio pecado. David
mostró responsabilidad personal por su pecado.

c. Pequé: David no uso vocabulario suave o elaborado. El Pecó. No fue una equivocación, un
error, una metida de pata, una indiscreción, o un problema.

d. Contra Jehová: Esto expresó la enormidad del pecado de David. Su pecado contra Betsabé,
contra Urías, contra Ahitofel, contra sus esposas e hijos, y contra la nación fueron grandes.
Pero su pecado contra Jehová fue el más grande de todos. No hay pecados pequeños contra
Dios, y los pecados grandes son aún más grandes.

e. Pequé contra Jehová: Después de meditarlo, David expresó más elocuentemente su


arrepentimiento en Salmos.

i. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a la multitud de tus


piedades borra mis rebeliones. Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado está siempre delante de mí. Contra ti, contra
ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu
palabra, y no quieres holocausto. Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón
contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios. (Salmos 51:1-4; 16-17)

ii. La conciencia de pecado de David, su deseo de purificación, el reconocimiento del justo


juicio de Dios y el entendimiento de lo que Dios quiere son todos claros en el Salmo 51.

2. (13b-14) El perdón y las consecuencias inmediatas del pecado de David.

Y Natán dijo a David: También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás. Mas por cuanto con
este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido ciertamente
morirá.

a. También Jehová ha remitido tu pecado: El perdón de Dios fue inmediato. Dios no demandó
un periodo de prueba. No morirás significa que a David se le perdonaría la pena por adulterio
ordenada bajo la Ley de Moisés.

i. David creyó el mensaje del profeta, “Tú eres aquel hombre” Por lo tanto también pudo creer
el mensaje, “También Jehová ha remitido tu pecado; no morirás.”

b. Con este asunto hiciste blasfemar a los enemigos de Jehová: David hizo esto simplemente al
hacer lo que esos enemigos de Jehová hubieran hecho en la misma situación. Lo que David
hizo no era inusual entre los reyes y los gobernantes del mundo, pero debería ser inusual entre
el pueblo de Dios.

i. “Hasta ese momento lo único que le había importado al rey era ocultar su pecado del
mundo, lo cual a pesar de toda su habilidad no pudo lograr, porque sus enemigos lo
entendieron a fin de cuentas.” (Trapp)

c. El hijo que te ha nacido ciertamente morirá: Hay una diferencia entre el juicio para el pecado
y el juicio por el pecado. Dios le perdonó a David su pecado, pero no lo protegería de cada
consecuencia de su pecado. David tendría que enfrentar las consecuencias de su pecado,
empezando con la muerte del hijo recién nacido de Betsabé.

i. Esto muestra que Dios no solo quería sanar a David de la culpa de su pecado, también quería
sanar a David de la prescencia de su pecado. Nunca leemos que David haya cometido adulterio
otra vez porque Dios usó estos correctivos para guiar a este tipo de impurezas lejos de David.

ii. “Mucho antes de su pecado con Betsabé, hubo varias indicaciones de la especial
predisposición de David hacia esta tentación. Este pecado solo echó sobre la superficie la
maldad que siempre estuvo con él; y ahora Dios, habiéndolo hecho ver que el cáncer mortal
estaba ahí, empieza a usar el cuchillo para extirparlo de él.” (Spurgeon)

3. (15-23) La muerte del hijo de David.

Y Natán se volvió a su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Urías había dado a David, y
enfermó gravemente. Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la
noche acostado en tierra. Y se levantaron los ancianos de su casa, y fueron a él para hacerlo
levantar de la tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan. Y al séptimo día murió el niño; y
temían los siervos de David hacerle saber que el niño había muerto, diciendo entre sí: Cuando
el niño aún vivía, le hablábamos, y no quería oír nuestra voz; ¿cuánto más se afligirá si le
decimos que el niño ha muerto? Mas David, viendo a sus siervos hablar entre sí, entendió que
el niño había muerto; por lo que dijo David a sus siervos: ¿Ha muerto el niño? Y ellos
respondieron: Ha muerto. Entonces David se levantó de la tierra, y se lavó y se ungió, y cambió
sus ropas, y entró a la casa de Jehová, y adoró. Después vino a su casa, y pidió, y le pusieron
pan, y comió. Y le dijeron sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún,
ayunabas y llorabas; y muerto él, te levantaste y comiste pan. Y él respondió: Viviendo aún el
niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, y vivirá el
niño? Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a
él, mas él no volverá a mí.

a. Y Jehová hirió al niño: Esto es difícil de aceptar para muchos. Tristemente, a menudo los
inocentes sufren debido al pecado de los culpables. Ya que la enfermedad llegó
inmediatamente después de las palabras del profeta Natán, fue recibido como de la mano de
Dios.
i. “El escritor Bíblico no titubea al atribuir directamente al Señor la enfermedad de este niño,
de acuerdo a la palabra del profeta.” (Baldwin)

ii. Esto era aún más trágico para David y Betsabé que para el niño. Su joven hijo sufrió por
varios días y podemos confiar en que el consuelo de Dios se extendió al pequeño en medio de
su sufrimiento. Al final de su sufrimiento, el niño fue a la gloria eterna. Aunque el pequeño
murió, el castigo recayó realmente sobre David y Betsabé y no sobre el niño.

iii. “La misericordia de Dios para con sus descarriados y arrepentidos hijos será mostrada al
convertir los resultados de su pecado en los fuegos de su purificación.” (Meyer)

iv. Esto ilustra un principio importante: incluso cuando el pecado es perdonado un precio debe
ser pagado. Dios no simplemente excusa o deja pasar nuestro pecado. Es perdonado y un
precio es pagado. A menudo un sujeto inocente paga el precio por el perdón.

b. Que la mujer de Urías había dado a David: Aunque Urías estaba muerto y David estaba
legalmente casado con Betsabé, el escritor Bíblico aún se refería a Betsabé como la mujer de
Urías. Esto se debe a que cuando el niño fue concebido Urías aún estaba vivo y Betsabé aún
era la mujer de Urías. Es una manera en que Dios está diciendo, “La muerte de Urías y su
posterior matrimonio no arreglan las cosas.”

c. Entonces David rogó a Dios por el niño: David estuvo en lo correcto al tomar el anuncio del
juicio de Dios como una invitación a buscar su misericordia fervorosamente. Cuando el juicio
de Dios es anunciado o está presente, no deberíamos recibirlo pasivamente, ni con
resignación. Deberíamos clamar a Dios en arrepentimiento y pedir por su gracia y su
misericordia.

d. Y ayunó David... murió el niño: Esto muestra que la oración y el ayuno extraordinarios no
cambian la decisión de Dios. Pusieron a David en el lugar correcto para recibir de Dios lo que
era necesario, pero no “forzaron” a Dios a cambiar su plan.

i. La oración y el ayuno extraordinarios no son herramientas para obtener lo que queramos de


Dios. Son demostraciones de sumisión radical y de sometimiento al poder y a la voluntad de
Dios.

e. Entró a la casa de Jehová, y adoró: Esto muestra que la oración y el ayuno extraordinarios de
David fueron contestados. Tuvo un sentido de paz cuando el niño murió, sabiendo que hizo
todo lo posible para buscar la misericordia de Dios en un tiempo de castigo.
i. La habilidad para adorar y honrar a Dios en tiempo de crisis es una demostración
extraordinaria de confianza espiritual.

f. Yo voy a él, mas él no volverá a mí: David confiaba en que se encontraría con su hijo en el
cielo. Esta es una indicación de que los bebes y tal vez los niños que pasan de este mundo al
otro irán al cielo.

i. 1 de Corintios 7:14 es una promesa adicional de garantía de que los niños de los creyentes
son salvos, al menos hasta que llegan a una edad de responsabilidad personal (lo cual puede
ser diferente para cada niño). Sin embargo, no tenemos una promesa similar para los niños de
los padres que no son Cristianos.

ii. Si los niños de los padres no Cristianos son salvados y van al cielo – incluso algunos de ellos –
es importante entender que no es porque sean inocentes. Como hijos e hijas del culpable
Adán, también somos nacidos culpables. Si tales niños van al cielo, no es porque son niños y
merecen el cielo, sino debido a la rica misericordia que Dios ha extendido sobre ellos también.

4. (24-25) Dios extiende su misericordia sobre David y Betsabé.

Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un
hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, y envió un mensaje por medio de Natán
profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová.

a. Y consoló David a Betsabé su mujer: Esta es la primera vez que el escritor Bíblico llama a esta
mujer Betsabé a excepción de una simple mención cuando se nos informó su nombre en 2 de
Samuel 11:3. Cada vez antes de esto ella es llamada la mujer de Urías. Solo ahora, después del
castigo por el pecado, ella es llamada Betsabé su mujer.

b. Y llegándose a ella durmió con ella: Esto muestra que Dios no le ordenó a David que dejara o
renunciara a Betsabé, a pesar de que su matrimonio con ella fue originalmente pecaminoso. Él
debía honrar a Dios en el compromiso de matrimonio que había hecho, aunque haya iniciado
en pecado.

i. Pablo ordena el mismo principio en 1 de Corintios 7:17: y como Dios llamó a cada uno, así
haga. En parte, este principio en su contexto nos advierte sobre tratar de deshacer el pasado
cuando se trata de relaciones. Dios nos dice que nos arrepintamos de cualquier pecado que
haya y continuemos. Si usted está casado con su segunda esposa, después de haberse
divorciado ilegalmente ante los ojos de Dios, y se vuelve Cristiano, no piense que ahora debe
dejar a su segunda esposa y regresar a la primera, tratando de deshacer el pasado. Donde el
Señor lo ha llamado, camine sobre ese lugar ahora.

c. Y ella le dio a luz un hijo... al cual amó Jehová: Aquí está el gran amor y la ternura de Dios.
No guardó rencor contra David y Betsabé. Los días de bendición y utilidad no habían terminado
para David.

i. “Los mejores hijos de David vinieron de Betsabé, porque ellos fueron el fruto de su
humillación.” (Trapp)

d. Y llamó su nombre Salomón: Increíblemente este hijo – el hijo nacido de un matrimonio que
comenzó en adulterio – será el heredero al trono de David. Dios escogió a este hijo de entre
todos los hijos de David para ser el heredero al trono y ser el ancestro del Mesías para
demostrar la verdad de que Dios perdona a los pecadores arrepentidos.

i. Las personas pueden no perdonar; nosotros podemos negarnos a creer realmente que
somos perdonados. Pero Dios perdona a los pecadores arrepentidos.

e. Así llamó su nombre Jedidías: El nombre Jedidías significa, “amado por Jehová.”Era la
manera de Dios de decir que Él amaría y bendeciría a este hijo de David y Betsabé.

C. La victoria de David en Rabá.

1. (26-28) Joab pelea contra Rabá.

Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real. Entonces envió Joab
mensajeros a David, diciendo: Yo he puesto sitio a Rabá, y he tomado la ciudad de las aguas.
Reúne, pues, ahora al pueblo que queda, y acampa contra la ciudad y tómala, no sea que tome
yo la ciudad y sea llamada de mi nombre.

a. Joab peleaba contra Rabá de los hijos de Amón, y tomó la ciudad real: Esto continuaba con
la guerra que comenzó en 2 de Samuel 10. Joab estaba por derrotar por completo a los
Amonitas.

b. No sea que tome yo la ciudad y sea llamada de mi nombre: Joab incitó a David a regresar a
la batalla diciendo, “Tomaré todo el crédito yo mismo si no vienes a terminar esta guerra.”
i. Joab luchó por más de un año para conquistar Rabá, y la victoria solo vino cuando David
arregló las cosas con Dios. Había una razón espiritual oculta detrás de la falta de victoria en
Rabá.

ii. “El pecado de David en casa había estorbado el buen éxito de Joab en el extranjero, y
retardó la conquista de esta ciudad de Rabá, la cual ahora está lista para ser tomada, para que
un David reconciliado con Dios pueda recibir la honra de la conquista.” (Trapp)

2. (29-31) David captura la ciudad, toma el botín y somete al pueblo a labor forzada.

Juntando David a todo el pueblo, fue contra Rabá, y combatió contra ella, y la tomó. Y quitó la
corona de la cabeza de su rey, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y fue
puesta sobre la cabeza de David. Y sacó muy grande botín de la ciudad. Sacó además a la gente
que estaba en ella, y los puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y hachas de hierro, y
además los hizo trabajar en los hornos de ladrillos; y lo mismo hizo a todas las ciudades de los
hijos de Amón. Y volvió David con todo el pueblo a Jerusalén.

a. Juntando David a todo el pueblo, fue contra Rabá: Esta fue la fase final de la restauración de
David. Regresó a hacer lo que debió haber estado haciendo todo el tiempo – dirigiendo a Israel
en batalla, en vez de quedarse en Jerusalén.

b. Combatió contra ella, y la tomó: David estaba en victoria una vez más. Su pecado no lo
condenó a una vida de fracaso y derrota. Hubo castigo para el pecado de David, pero no
significó que su vida estaba arruinada.

c. Y quitó la corona de la cabeza de su rey.. y fue puesta sobre la cabeza de David: El pecado de
David no le costó su corona. Si hubiera rechazado a la voz de Natán el profeta tal vez si lo
hubiera hecho. Debido a que David respondió con confesión y arrepentimiento, aún había una
corona para la cabeza de David.

i. “La caída de David debería poner a aquellos que no han caído en alerta, y salvar de la
desesperación a aquellos que si han caído.” (Augustine)

También podría gustarte