Cuentos Cortos
Cuentos Cortos
Cuentos Cortos
«La última vez que le regalé unos zapatos a mi madre fueron unas sandalias negras. Se las estrenó ese mismo
día.
¡Cuando la vi, hasta me sorprendí!! Yo se las había comprado para “un día especial”, le pregunté que porque se
las había estrenado tan rápido y me dijo: “¿Y si me muero mañana? ¡Se las estrena otra y no yo!! Noo mijito,
estas son para usarse ahora”
¡Dos meses después, partió a morar con el Señor!
Hoy me volví a acordar de las sandalias negras, más abiertas de un lado que de otro.
Y recordando, me pregunto:
¿Qué estamos esperando para entrenar?
¿Qué es realmente un día especial, cuando la vida se vive una sola vez?
Así pasamos la vida esperando el momento adecuado, el momento preciso, el día especial para estrenar aquello
que nos hará sentir mejor…
¿Cuánta gente llegó aquí sin decir lo que quiso, sin ponerse lo que quería, sin regresar a algún lugar o sin pedir
perdón?
¿Tú sabes los amores que jamás fueron por esperar un poco más a decirlo?
¿Los matrimonios que se rompieron porque el otro no dijo perdón primero?
¿Los amigos que dejaron de hablarse por un mal entendido?
¿La familia que jamás volvió a reunirse porque no encontraban un día?
¿Los sueños que se quedaron en sueños por esperar la oportunidad?
¿La gente honesta que perdimos porque fue sincera y nos dolió?
¿Y si no llega mañana?
¿Qué dejaste sin estrenar, para que otro estrenara?
¿A quién dejaste que otro amara?
¿Qué palabras dejaste sin pronunciar?
¿Con qué perdón en el pecho te quedaste?
¿A quién le debes una explicación?
¿A quién debiste darle una oportunidad?
¿A quién debiste cerrar la puerta sin jamás mirar atrás?
¿Qué aventura dejaste sin hacer?
Guardamos sin estrenar palabras, compañía, sentimientos, sueños, solo por miedo a fracasar, por vergüenza o
peor aún... por orgullo.
Y así vamos calmando los latidos del corazón sin darnos cuenta que nos quedamos inertes ante la vida, por
esperar a mañana… mañana no existe, es solo una esperanza, una idea que tal vez no llega, solo nos queda
hoy… hoy.
Hay que estrenarse los zapatos antes que otro, luchar por lo que amas, luchar por tu sueño, vivir
equivocándonos, intentándolo, antes que otro se atreva a la mejor hazaña: ¡LA VIDA!!!
Y cada mañana, cuando abrimos los ojos en esta tierra de “locos” es la manera de Dios de decirnos: Atrévete a
intentarlo, arriésgate, quizás éste sea el día, si fallas estaré aquí y si vences, también!!!!!
Hoy, yo estuve en el mismo lugar donde está su cuerpo, pasé de lejos como quien no se atreve volver a
detenerse, por miedo a que se le salgan las lágrimas sin hablar… pero me acordé de sus sandalias negras y me
dio vergüenza de que yo quería estrenarme unos mocasines de colores y por miedo a que se mojaran no me los
puse… ¿y qué si se mojan? ¡Que se sequen! ¿Y qué si se rompen? ¡Los usé! ¿Y qué si no funciona? ¡Lo intenté!
…
¡Ahora, ya aquí pensando, hoy es un buen día para estrenar zapatos… para comenzar a hacer sueños realidad!
La siguiente noche, el par de Ángeles vino a descansar en la casa de un señor y una señora, muy pobres, pero el
señor y su esposa eran muy hospitalarios. Después de compartir la poca comida que la familia pobre tenía, la
pareja le permitió a
los Ángeles que durmieran en su cama dónde ellos podrían tener una buena noche de descanso. Cuando
amaneció, al siguiente día, los Ángeles encontraron bañados en lágrimas al Señor y a su esposa. La única vaca
que tenían, cuya leche había sido su única entrada de dinero, yacía muerta en el campo. El Ángel más joven
estaba furioso y preguntó al Ángel más viejo, ¿cómo pudiste permitir que esto hubiera pasado?
El primer hombre lo tenía todo, sin embargo, tú lo ayudaste; el Ángel más joven le acusaba. La segunda familia
tenía muy poco, pero estaba dispuesta a compartirlo todo, y tú permitiste que la vaca muriera.
"Las Cosas no siempre son lo que parecen," le replicó el Ángel más viejo.
"Cuando estábamos en aquel sótano de la inmensa mansión, yo noté que había oro almacenado en aquel hueco
de la pared. Debido a que el propietario estaba tan obsesionado con avaricia y no dispuesto a compartir su buena
fortuna, yo sellé el hueco, de manera tal que nunca lo encontraría."
"Luego, anoche mientras dormíamos en la cama de la familia pobre, el ángel de la muerte vino en busca de la
esposa del agricultor. Y yo le di a la vaca en su lugar. Las Cosas no siempre son lo que parecen."
Algunas veces, eso es exactamente lo que pasa cuando las cosas no salen como uno espera que salgan. Si tú
tienes fé, solamente necesitas confiar en que cualesquiera que fueran las cosas que vengan, serán siempre para
tu ventaja. Y
podrás no saber esto hasta un poco más tarde...
Algunas personas se convierten en amigos permanecen por un tiempo... dejando huellas hermosas en nuestros
corazones... y nunca volvemos a ser iguales, porque hemos hecho un buen amigo!!
Ayer es historia. Mañana un misterio. Hoy es un regalo. ¡Es por ello que es llamado el presente!
¿No te parece extraño como un billete de $20 “parece” tan grande cuando lo llevas a la Iglesia,
pero tan pequeño cuando lo llevas a las tiendas?
¿No te parece extraño cuan larga parece una hora cuando oímos de DIOS, pero cuando corta
cuando un equipo juega futbol por “solo” 90 minutos?
¿No te parece extraño que larga parece una hora cuando estas en la Iglesia, pero que cortas son
cuando estas divirtiéndote en algún lugar?
¿No te parece extraño que no puedes pensar en algo que decir cuando oras, pero no tienes
ninguna dificultad en pensar cosas de que conversar con un amigo?
¿No te parece extraño cuanto nos emocionamos cuando un juego de futbol se extiende tiempo
extra, pero nos quejamos cuando el culto es un poquito más largo que lo usual?
¿No te parece extraño lo difícil que es leer un capítulo de la Biblia, pero que fácil es leer 100
páginas de cualquier revista popular?
¿No te parece extraño como las personas desean los asientos del frente en cualquier juego o
concierto, pero hasta se esfuerzan para buscar los asientos de atrás en las Iglesias?
¿No te parece extraño que necesitemos 2 o 3 semanas de aviso para incluir un evento de la
Iglesia en nuestra agenda, pero podemos ajustar nuestra agenda para otros eventos en el último
momento?
¿No te parece extraño lo difícil que es aprender una verdad simple del Evangelio para
compartirla con otros, pero que fácil es para las mismas personas entender y repetir un chisme?
¿No te parece extraño como creemos rápida y fácilmente lo que dicen los periódicos, pero
cuestionamos lo que dice la Biblia?
¿No te parece extraño que todos quieran ir al cielo, siempre y cuando no tengan que creer, o
pensar, o decir, o hacer alguna cosa que requiera Esfuerzo?
¿No te parece extraño como podemos enviar miles de chistes por correo electrónico y se
esparcen como reguero de pólvora, pero cuando empezamos a enviar mensajes acerca de DIOS,
la gente lo piensa dos veces antes de compartirlos con otros?
¿ES EXTRAÑO, NO TE PARECE?
¿Te estas riendo? ¿Estas reflexionando?......
¡No tengas miedo de hablar de DIOS y dar gracias al SEÑOR porque EL es bueno!
Ahora que has leído este mensaje, envíalo a todas las personas que consideres tus amigos. Si no
lo haces, simplemente tú y ellos se perderán la bendición de que les recuerden algo tan
importante.
No tendrás mala suerte, porque la suerte no es algo ordenado por DIOS, simplemente habrás
dejado de compartir algo "realmente importante", con los demás.
Que Dios los Bendiga.
EL PUNTO NEGRO
Cierto día, un profesor entra al salón de clases y les dice a los alumnos que se preparen para una
prueba sorpresa. Todos se pusieron nerviosos mientras el profesor iba entregando la hoja del
examen con la parte frontal para abajo, de modo que no vieran lo que contenía hasta que él
explicara en qué consistía la prueba.
-Una vez que entregó todas las hojas, les pidió que las dieran vuelta y miraran el contenido.
Para sorpresa de todos, era una hoja en blanco que tenía en el medio un punto negro. Viendo la
cara de sorpresa de todos sus alumnos, el profesor les dijo: ahora van a escribir una redacción
sobre lo que están viendo.
Todos los jóvenes, confundidos, se pusieron a pensar y a escribir sobre lo que veían. Terminado
el tiempo, el maestro recogió las hojas, las colocó en el frente del escritorio y comenzó a leer las
redacciones en voz alta. Todas, sin excepción se referían al punto negro de diferentes maneras.
La vida es un regalo de la naturaleza, nos es dada con cariño y amor, siempre tenemos sobrados
motivos para festejar, por nuestra familia, por los amigos que nos apoyan, por el empleo que
nos da el sustento, por los milagros que nos suceden diariamente, y no obstante insistimos en
mirar el punto negro, ya sea el problema de salud que nos afecta, la falta de dinero, la difícil
relación con un familiar, o la decepción con un amigo.
Los puntos negros son mínimos en comparación con todo lo que diariamente obtenemos, pero
ellos ocupan nuestra mente en todo momento. Saca tu atención de los puntos negros, aprovecha
cada momento y SÉ FELIZ.
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