Suspensor

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El desarrollo vegetal es el proceso conjunto de crecimiento y diferenciación

celular de las plantas que está regulado por la acción de diversos compuestos,
dentro de los que se destacan carbohidratos, proteínas, ácidos
nucleicos, lípidos y hormonas. Los procesos de crecimiento y diferenciación se
alternan durante todas las etapas de vida de la planta, desde el desarrollo del
embrión, pasando por la etapa juvenil hasta la planta adulta en donde
continuamente se están diferenciando apéndices tales como hojas, flores y
frutos. Las investigaciones básicas han establecido la importancia de
las fitohormonas, en el proceso de desarrollo vegetal, al inducir respuestas
fisiológicas específicas y rápidas del desarrollo cuando se introducen en plantas
(ejemplo: inducción de maduración por etileno, caída de hojas con auxinas,
estímulo del crecimiento vegetativo por citocininas, etc.). El efecto de varios de
los otros compuestos como azúcares, lípidos y vitaminas en el desarrollo vegetal
es menos directo, por lo que no tienen alta capacidad para modificar procesos de
manera inmediata.
Los ciclos se establecen en función del tiempo que pasa desde que germina la
semilla hasta que la planta produce semilla, y de cuantos ciclos reproductivos
realiza una misma planta. En las plantas con flores las semillas germinan, con
frecuencia tras un período de dormancia, y se desarrollan las plántulas. Después
crece la planta adulta y se forman los órganos vegetativos y reproductores;
finalmente se produce la reproducción, que comprende la polinización,
fecundación, formación de la semilla y su dispersión.

Embriogénesis
Es la etapa del desarrollo en las plantas que abarca todos los procesos que
ocurren justo luego de la fecundación hasta la dormancia o aletargamiento del
embrión, que en el caso de las espermatofitas se da dentro de la semilla. Durante
este tiempo, se establece el plan corporal de la planta: dicho plan corporal es el
módulo básico de crecimiento que ha de repetirse conforme la planta crece.2
La embriogénesis se da de manera muy similar en todas
las angiospermas (además de compartir muchos procesos con el desarrollo
embrionario en gimnospermas), pero presenta diferencias en la extensión del
desarrollo del endosperma, del desarrollo del cotiledón y la extensión del
desarrollo de los meristemas.
Suspensor
La polaridad apicobasal de la planta se establece luego de la primera división en la
que se genera una célula basal y una célula terminal (formada cerca del micrópilo)
que darán origen al embrión y al suspensor respectivamente. El suspensor es
una estructura que al parecer introduce el embrión al tejido gametofítico, además
de orientar la superficie de absorción del embrión hacia su fuente de alimento
funcionando entonces como un conducto de nutrientes para el embrión en
desarrollo. Estas funciones no han sido demostradas pero se sugieren debido a
que experimentalmente los embriones con suspensor tienen mayor probabilidad
de sobrevivir que los embriones a los que se les remueve.4 Estudios en Phaseolus
coccineus y Arabidopsis, han demostrado que en el estadio de 4 células hay una
transcripción diferencial en las células apicales y basales y por lo tanto, los genes
son expresados selectivamente en las células del suspensor y del embrión. Sin
embargo, hay evidencia genética de que el suspensor tiene la capacidad para
desarrollar estructuras embrionarias como ocurre cuando se extirpa la célula
apical y como consecuencia, parte del suspensor se diferencia en tejido
embrionario.
Embrión globular
Conforme el cigoto sufre más divisiones celulares, los patrones radial y axial se
van diferenciando. Las células del embrión propiamente dicho, continúan
dividiéndose hasta formar una estructura conocida como estadio
globular o embrión globular. En este punto se pueden distinguir tres capas
celulares: la protodermis, el meristema fundamental y el procambio.8La
protodermis es el tejido embrionario que da origen al tejido dérmico o epidermis y
contribuye a las capas externas que protegen a la planta. Las células que
componen la protodemis, sólo sufren divisiones anticlinales. Es decir, divisiones
perpendiculares a la superficie; el meristema fundamental se ubica por debajo de
la protodermis y origina el tejido fundamental que incluye a la corteza y a la
médula; finalmente el procambio (también conocido como procambium), se forma
hacia el centro del embrión y corresponde al tejido embrionario que dará lugar a
los tejidos vasculares del xilema y floema cuya función es de soporte y transporte
de fluidos hacia y desde los diferentes apéndices de la planta.8
La forma globular del embrión empieza a cambiar conforme las divisiones
celulares ocurren y comienzan a formarse los cotiledones. En el caso de las
"dicotiledóneas" que tienen dos cotiledones, estos le dan al embrión una forma
acorazonada.8 Hormonas como las auxinas parecen mediar la transición de
simetría radial a bilateral.9 En las monocotiledóneas no se presenta la
configuración de embrión acorazonado.
El embrión posee además células que constantemente se están regenerando y
que se encargan del crecimiento de la planta tanto en altura como en diámetro;
éstas células son células madre que componen los tejidos denominados
meristemas. En plantas, estos meristemas son:

 Meristema apical del vástago: Generará las hojas luego de la germinación y


permitirá la transición hacia el desarrollo reproductivo. Este meristema se
encuentra protegido por estípulas, coléteres y/o mucílago.
 Meristemas intercalares
 Meristema apical de la raíz: Encargado del crecimiento de la raíz. Está
protegico por una estructura denominada cofia o caliptra que lo protege y
facilita la penetración de las raíces en la tierra sin ser dañadas. Estas células
se van desgastando rápidamente por lo que continuamente se regeneran.

Anuales: completan su ciclo en 1 año; crecen a partir de una semilla, florecen, y


mueren después de producir nuevas semillas. Durante la estación desfavorable
se encuentran en forma de semilla en el suelo. La mayor parte de las malas
hierbas tienen ciclo anual. Pueden distinguirse las anuales de verano, que
completan su ciclo entre primavera y verano y las anuales de invierno, que lo
completan entre el otoño y la primavera. Algunas malas hierbas se comportan
como anuales de verano e invierno.
Bienales: completan el ciclo en dos años. En el primer año solo se produce
crecimiento vegetativo y se almacenan sustancias de reserva y en el segundo se
produce la floración y fructificación.
Perennes: especies cuyo ciclo vegetativo es superior a dos años. Pueden
distinguirse las herbáceas y las leñosas. Estas últimas desarrollan uno o varios
troncos que sobreviven durante la estación desfavorable.

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