El Flautista de Hamelín
El Flautista de Hamelín
El Flautista de Hamelín
Nadie acertaba a comprender la causa de tal invasión, y lo que era aún peor,
nadie sabía qué hacer para acabar con tan inquietante plaga.
Dicho esto, comenzó a pasear por las calles y, mientras paseaba, tocaba con su
flauta una maravillosa melodía que encantaba a los ratones, quienes saliendo
de sus escondrijos seguían embelesados los pasos del flautista que tocaba
incansable su flauta.
Y así, caminando y tocando, los llevó a un lugar muy lejano, tanto que desde
allí ni siquiera se veían las murallas de la ciudad.
Por aquel lugar pasaba un caudaloso río donde, al intentar cruzarlo para seguir
al flautista, todos los ratones perecieron ahogados.
Pero esta vez no eran los ratones quienes le seguían, sino los niños de la
ciudad quienes, arrebatados por aquel sonido maravilloso, iban tras los pasos
del extraño músico.
Cogidos de la mano y sonrientes, formaban una gran hilera, sorda a los ruegos
y gritos de sus padres que en vano, entre sollozos de desesperación, intentaban
impedir que siguieran al flautista.
Nada lograron y el flautista se los llevó lejos, muy lejos, tan lejos que nadie
supo adónde, y los niños, al igual que los ratones, nunca jamás volvieron.
Y esto fue lo que sucedió hace muchos, muchos años, en esta desierta y vacía
ciudad de Hamelín, donde, por más que busquéis, nunca encontraréis ni un
ratón ni un niño.
Fin
Materiales
Una bolsa de dulces en forma de bastones
1 lápiz
Papel cartulina de diferentes colores
Tijera
Goma de pegar
Plantilla
Paso a paso
1- Para comenzar lo primero que hay que hacer es una fotocopia de la plantilla que se
encuentra en la parte superior. De esta forma, tomaremos el molde indicado para cada uno
de los ratones.
3- Deja las aberturas correspondientes en cada uno de los recortes de cartulina para luego
pasar las orejas por debajo.
4- Después, tan solo nos faltaría dar un toque de color y originalidad a nuestros pequeños
ratones. Una nariz en color rojo, y unos ojitos en color negro serían ideales.
5- Para terminar, une con la goma de pegar unas pequeñas porciones de cartulina en otros
colores sobre las orejas para dar aún más color al diseño. ¿Luego? Listo para pasar los
pequeños bastones y servirles a los peques.