Doña Bárbara ANNALISIS
Doña Bárbara ANNALISIS
Doña Bárbara ANNALISIS
Época: Contemporánea
Género: Novela regionalista que surge en el ámbito del Criollismo americano en
las primeras décadas del siglo XX. Se caracteriza por sus temas y ambientes
americanos donde la naturaleza siempre tiene un rol fundamental. Rómulo
Gallegos fue uno de los principales exponentes de esta corriente literaria.
Temas:
El lento avanzar de la modernidad en el llano, buscando que se respeten las leyes y
cambiando las costumbres agrícolas antiguas (quema de los pastos, rotación de
cultivos, demarcación de las fincas mediantes cercas).
La fuerza de la naturaleza: el hombre lucha para dominarla, pero muchos son los
obstáculos que se interponen.
Resumen
La novela relata el regreso de Santos Luzardo a la hacienda familiar, después de
muchos años vividos en Caracas.
Los antecedentes de la historia son: El padre de Santos, José Luzardo pelea con
su cuñado Sebastián Barquero; se repartirán la finca original
quedándose José con la que seguirá llamándose Altamira, mientras que la parte
en mano de su hermana Panchita será conocida como La Barquereña, pero la
disputa seguirá por una cuestión de linderos no bien definidos, provocando
muertes en las dos ramas de la familia. La situación se vuelve más crítica
cuando José Luzardo mata su hijo mayor Félix en una pelea por fútiles motivos
y seguidamente se encierra en un cuarto de su casa, sin pan ni agua, esperando la
muerte. La viuda de José decide mudarse para Caracas con Santosque es un
adolescente; quiere alejarlo de ese ambiente nefasto. Después de algunos años el
joven logra adaptarse a la ciudad, pone empeño en sus estudios universitarios,
graduándose de abogado y no siente ningún interés por la finca: Altamira por
mucho tiempo ha tenido administradores de confianza, pero la situación ha
cambiado desde que ha aparecido en la región, Doña Bárbara, mujer que
obtenido adueñarse legalmente de La Barquereña, de partes de Altamira y del
ganado. Santos tiene que decidir si vender Altamira: su madre ha muerto y él
tiene intención de emigrar del país. A raíz de eso viaja para San Fernando y
seguidamente para Altamira, para tomar una decisión definitiva sobre la finca.
En cuanto a Doña Bárbara, se cuenta que cuando era jovencita, era la cocinera
de una piragua. Allí, en el último viaje de esta tripulación conoció Asdrúbal y se
desató la tragedia: la muchacha se enamora, el muchacho se interesa en ella, al que
el capitán que tiene otros proyectos para Bárbara (violarla y venderla a un viejo
sádico), manda a matar el muchacho; pero la tripulación que tiene las mismas
intenciones que el capitán, se amotina, matan al capitán y violan a Bárbara. El
piloto de la piragua, Eustaquio, un viejo indio baniba (baniwa), de la misma tribu
de la madre de la muchacha, mata al resto de la tripulación y se lleva a Bárbara a
vivir en la selva por algún tiempo. Ella, con los indígenas, aprende sobre hierbas y
brujerías, pero su belleza perturba la paz de la comunidad, por eso tiene que
alejarse. Viajando con Eustaquio, conoce a Lorenzo Barquero, el heredero
de La Barquereña y comienzan una relación: Lorenzo está enamorado de ella,
pero ella ya es la “devoradora de hombres” que ni acepta casarse con él porque no
acepta que ningún hombre la domine. Tienen una hija, Marisela y esto empeora
la situación; con su nuevo amante, el coronel Apolinar, planea un enredo para
adueñarse de La Barquereña, lo logra y corre a Lorenzo con la pequeña hija de la
hacienda (que será llamada El Miedo). Con Apolinar aprende sobre pleitos legales
y estos le permitirán progresivamente de adueñarse de muchos terrenos, ya sin la
ayuda del coronel, misteriosamente desaparecido.
Santos llega a Altamira, donde quedan algunos peones fieles a su familia que
esperan que él tome las riendas de la situación corriendo al mayordomo Balbino
Paiba que es el amante actual de Doña Bárbara. Santos no esconde sus
intenciones de vender la finca, pero en poco tiempo la vida en el llano lo conquista
de nuevo: tiene intención de arreglar las situaciones irregulares que se han
presentado con sus vecinos, en particular con Doña Bárbara y Mister
Danger y de ayudar al primo Lorenzo, que vive en miserables condiciones con la
hija Marisela que es prácticamente una salvaje.
Así comienza con una serie de pleitos para poner una cerca, para recuperar el
ganado que pasa de una finca a otra etcétera. Doña Bárbara adopta una actitud
aparentemente conciliante y después de haber conocido Santos se va enamorando
de él; pensaba seducirlo, para tenerlo en su poder como los otros amantes de su
vida, pero Santos es inmune a sus hechizos, no la teme y no la desea.
También Marisela se ha enamorado de Santos; ella y su padre han aceptado de
ir a vivir en Altamira. Santos busca que Lorenzo deje las borracheras y vuelva a
ser ese hombre ejemplar, que fue en la juventud y con Marisela, rustica
quinceañera, se empeña en un trabajo pedagógico: ella tendrá que practicar
lectura, escritura, buenos modales, aprender a hablar correctamente y a cuidar su
apariencia. Tantas atenciones la enamoran, pero Marisela sabe que este es un
amor imposible. Santos quisiera alejarla mandándola donde unas tías o a estudiar
en Caracas, no está interesado en ella, a veces piensa que ella tiene el alma cruel de
su madre, pero al mismo tiempo disfruta de su compañía, hasta que la situación
precipita. Doña Bárbara prepara un embrujo para Santos y
cuando Marisela se entera, corre a confrontarla; es la primera vez que madre e
hija están cerca desde que la madre la abandonó, pero la pelea es interrumpida
por Santos. Él regaña a Marisela por estar creyendo en brujerías y ella cae en
depresión, entiende de repente el peso de ser la hija de semejante mujer, conocida
como la Dañera y resuelve devolverse con el padre a su rancho. En efecto,
aprovechando de la ausencia de Santos, Mariselaregresa a vivir a su antigua
morada, claro que ya no está acostumbrada a esa vida salvaje, y sabe que corre el
peligro de que Mister Danger la obligue a ser su amante, como muchas veces ha
amenazado; decide entonces pedir dinero a su madre, para alejarse definitivamente
de todos ellos, buscando también atención médica para el padre y doña
Bárbara acepta, feliz de liberarse de la rival. En los días de la pelea entre madre e
hija, hay un acontecimiento que cambia la actitud de Santos: encuentran muerto
uno de sus peones. En realidad los peones eran dos, pero nunca conseguirán el
otro, probablemente devorado por caimanes; los dos peones eran los encargados
del traslado de un precioso cargamento de plumas para que fueran negociadas en
San Fernando. Para Ño Pernalete, el jefe civil, esta ha sido una muerte natural, el
que hace enfurecer a Santos que decide abandonar las vías legales, según justicia a
las que se ha atenido hasta ahora. Doña Bárbara es indecisa, entre ayudarlo para
causarle una buena impresión o seguir los deseos de sus peones que quieren
venganza porque Santos ha mandado a encarcelar dos de ellos y, al fin deja que la
suerte decida. Hay un encuentro entre Santos y el Brujeador, seguramente una
trampa, pero es el Brujeador el que muere. Santos se creerá homicida y esto le
procurará una grave crisis de conciencia: toda su lucha contra la barbarie y el
salvajismo de esa tierra llanera ha sido inútil, él también se ha adaptado,
embrutecido, en vez de lograr la llegada del progreso en esas tierras. Cuando en
ese mismo día, Marisela y Santos se rencuentran, porque Lorenzo acaba de
morir justo el día antes de salir definitivamente para San Fernando, ella logra
argüir que Santos no es el homicida y con eso le devuelve la esperanza, la
confianza y él se abre a este amor.
Doña Bárbara con la muerte del Brujeador decide entregar también Balbino
Paibaque es el verdadero autor de los dos homicidios y del hurto de las plumas: lo
mandará a matar en un arreglo de cuentas y dispondrá para que legalmente sea
reconocido como el responsable de la muerte del Brujeador. Su grande esperanza
es con estos gestos conquistar Santos, pero, casi enloquece
viendo Santos y Marisela de nuevo juntos en Altamira: está dispuesta a matar a
la hija, cuando de pronto, recapacita. Viendo Marisela más de cerca, se ve
reflejada en ella a esa edad, cuando se enamoró de Asdrúbal y este recuerdo le
ablanda el corazón y le permite un primer sentimiento maternal.
Ordenará todos sus negocios, dejando como heredera a la hija que finalmente
reconoce y desaparecerá en la nada: algunos dicen que se ahogó en el pantano pero
circulará también el cuento de que está navegando en un bongo por el río.