Entrega #4 Libro IV Historia Eclesiástica

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Universidad Santo Tomás

Facultad de Teología
Asignatura: Historia de la Iglesia de la Teología Antigua
Docente: José Fernando Rubio Navarro
Estudiante: Leonardo Arroyave Pérez
Fecha: 29/08/2018
Entrega # 4: Libro Cuarto de Eusebio de Cesarea

I. Síntesis del libro

En el libro IV de la Historia Eclesiástica de Eusebio de Cesarea va a exponer su libro en


tres vertientes, hablará de la Iglesia desde ya su vida como comunidad organizada que
inicia con la sucesión de los obispos en cada Iglesia, seguidamente entra de nuevo ya lo que
es la defensa de la fe, es decir el inicio de la vida intelectual de la Iglesia naciente la cual
contará con hombres de fe y letras que expondrán la doctrina de manera clara, añadiendo
que inicia el periodo donde los muy llamados herejes empiezan en las comunidades a
exponer sus teorías de manera errónea. La segunda vertiente es la historia del Imperio en
consonancia a la Iglesia, lo que trata sobre las persecuciones y como ellos procedieron en
los procesos. Por último ya se va alejando del centro del texto los judíos, los cuales ya
ocupan un pequeño espacio en el relato de Eusebio aunque cada vez que salen siempre este
les expresará su disgusto.

En primer lugar Eusebio hablará sobre los obispos de Roma y de Alejandría desde la época
de Trajano, de esta manera se va constituyendo ya la sucesión prolongada de estas Iglesias
que como lo expresa Eusebio vienen desde los apóstoles. Seguidamente en el capítulo II
Eusebio narra lo que sufrieron los judíos al realizar otra rebelión los cuales enfrentaron a
los griegos, estos capturaron a los judíos a los cuales mataron, igualmente a otros judíos
que se revelaron en otros sitios fueron perseguidos y fueron asesinados, el texto dice que
“Pero los judíos de Cirene, faltándoles los refuerzos de estos, se pusieron a saquear a
Egipto sus nomos, los dirigía Lucúa. Y entonces el emperador mandó contra ellos a Marcio
Turbón…Este último, tras mantener con ellos muchos combates no corto tiempo, aniquiló a
millares de judíos, no únicamente los de Cirene, sino también los que venían de
Egipto”[CITATION Eus08 \p 127 \l 9226 ] A esto se le puede añadir que en el Capítulo VI
Eusebio habla sobre el ultimo sitio de los judíos en tiempos de Adriano, el cual dirá que esa
guerra salió siendo un desastre para los judíos el cual aquella ciudad “donde se encontraban
fue desprovista de la raza judía y la destrucción de sus antiguos habitantes fue
absoluta”[CITATION Eus08 \p 131 \l 9226 ]

La línea sucesoria de las Iglesias es algo importante en este libro de Eusebio, muestra varias
veces la sucesión de Roma, Alejandría como en el capítulo IV o en el capítulo X durante el
reinado de Antonino o en capítulo XIX durante el reinado de Vero. La sucesión de las
Iglesias como se puede ver Eusebio lo tiene siempre muy en cuenta porque sabe bien de

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que necesita recoger la historia de aquellas Iglesias que en el momento en que se escribe el
texto tienen un peso importante en el mundo cristiano, con estos relatos inician lo que hoy
conocemos como la tradición de una determinada Iglesia. En este momento de referencia es
importante ver como por ejemplo se habla sobre Dionisio, un personaje que en la tradición
ha tenido siempre una importancia porque se decía que era uno de los que escucharon a
Pablo en el Areópago, desde libros anteriores se miraba a Dionisio como hombre
importante en la Iglesia de Atenas, por algo en el capítulo XXIII Dionisio recibe la Iglesia
de Corinto, pero inicia en Eusebio algo más profundo en sus relatos y es el inicio de la
teología en las nacientes iglesias, desde la filosofía con Justino que en la historia es uno de
los primeros en defender la fe desde la razón, hasta los primeros historiadores de la Iglesia
como Hegesipo, el cual en sus cinco obras llamadas memorias “«Y la iglesia de los
corintios permaneció en la recta doctrina hasta que Primo fue obispo de Corinto 159.
Cuando yo navegaba hacia Roma, conviví con los corintios y con ellos 160 pasé bastantes
días, durante los cuales me reconforté con su recta doctrina.» Y llegado a Roma 161, me
hice una sucesión hasta Aniceto, cuyo diácono era Eleuterio. A Aniceto le sucede Sotero, y
a éste, Eleuterio. En cada sucesión y en cada ciudad las cosas están tal como las predican la
Ley, los Profetas y el Señor». El mismo escritor nos explica los comienzos de las herejías
de su tiempo en estos términos” [CITATION Eus08 \p 148 \l 9226 ]

Como se puede ver en el texto, ya lo que es la defensa de la fe va ser un tema recurrente


junto por el momento al martirio, quedan atrás lo que concierne a los judíos, ya Eusebio
narra lo que se puede llamar una segunda generación o tercera generación del cristianismo,
esta va a estar marcada por el martirio como las generaciones anteriores y por supuesto el
inicio de lo que es la purificación y organización de una teología cristiana, por eso Eusebio
dedicará en el capítulo VIII de este libro a los escritores eclesiásticos de la época, los cuales
son Hegesipo el cual “Efectivamente, en cinco libros comentó la tradición limpia de error
de la predicación apostólica, con un estilo sencillísimo. El tiempo en que se dio a conocer
lo indica él mismo al escribir así de los que desde un principio instalaron los
ídolos”[CITATION Eus08 \p 132 \l 9226 ] en este orden de ideas Eusebio va sacando lo que
podemos llamar una tradición que el conoce y que es parte viva de la Iglesia de aquellos
días. Siguiendo este orden Justino es aquel hombre que ha estudiado la filosofía y que es
referente para la defensa de la sana doctrina, por algo Eusebio elogia y cita algo importante
de Justino, este dice que “«Porque yo mismo también, que me complacía en las enseñanzas
de Platón, al oír las calumnias contra los cristianos y verlos ir intrépidos a la muerte y a
todo cuanto se tiene por terrible, empecé a pensar que no era posible que aquellos hombres
viviesen en la maldad y en el amor a los placeres. Porque ¿qué hombre amante del placer o
incontinente o que piensa que comer carne humana es bueno podría abrazar con alegría la
muerte si con ella se ve privado del objeto de sus deseos?”[CITATION Eus08 \p 132 \l 9226 ]

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Para ir concluyendo esta síntesis sobre el libro IV el martirio es otro de los puntos centrales
de este libro IV, el cual va a narrar dos martirios importantes que serán el de Policarpo de
Esmirna y de Justino. Policarpo es un hombre importante para la Iglesia de aquellas épocas,
era obispo en Esmirna, fue discípulo de los apóstoles del Señor y fue un fiel seguidor de
Jesús incluso en el martirio, de Eusebio podemos ver como antes de narrar su martirio habla
sobre el testimonio privilegiado de Policarpo “«Y también Policarpo. No solamente fue
instruido por los apóstoles y convivió con muchos que habían visto al Señor, sino que
también fue instituido por los apóstoles obispo de Asia, en la iglesia de Esmirna. Incluso
nosotros lo hemos visto en nuestra edad temprana. Ya que vivió muchos años y murió muy
viejo, después de dar glorioso y espléndido testimonio. Siempre enseñó lo que había
aprendido de los apóstoles, que es también lo que la Iglesia transmite y lo único que es
verdad”[CITATION Eus08 \p 137 \l 9226 ]. La fe de este hombre es digna de mención en este
libro por Eusebio, tanto así que narra de manera sencilla pero clara el cómo fue su martirio,
tomado con tranquilidad, e insistiendo en no negar a su Señor tanto así que lanza esa
sentencia que hasta los días de hoy se recuerda “Llevo ochenta y seis años sirviéndole y en
nada me ha defraudado ¿Cómo puedo blasfemar contra mi Rey, contra quien me
salvó?”[CITATION Eus08 \p 140 \l 9226 ]

II. Lista de lugares y de nombres

Nombres: Trajano, Evaristo, Alejandro, Pedro, Pablo, Primo, Lucua, Marcio Turbon,
Lusio Quieto, Elio Adriano, Cuadrato, Arístides, Jacobo, Simeón, Zaqueo, Tobías,
Benjamín, Juan, Matías, Felipe, Séneca, Leví, Efrén, José, Judas, Sixto, Telesforo,
Eumenes, Rufo, Marcos, Menandro, Ireneo, Saturnino, Basilides, Agripa Castor, Barcabas,
Barcof, Pitágoras, Hegesipo, Antínoo, Antonio, Platón, Hércules, Minucio Fundano,
Barkokebas, Serenio Graniano, Antonino, Valentín, Cerdón, Marción, Higinio, Aniceto,
Pio, Celado, Eleuterio, Justino, Lucio, Prisco, Bacquio, César Marco Aurelio Antonino
Augusto Armeno, Melitón, Aniceto, Policarpo, Cerinto, Marco Aurelio Vero, Germánico,
Felipe, Nicetas, Alce, Metrodoro, Carpo, Papilo, Agatónica, Crescente, Taciano, Tolomeo,
Urbicio, Sotero, Agripino, Teófilo, Herón, Cornelio, Eros, Dionisio, Pinito, Apolinar,
Musano, Modesio, Eleuterio, Tibutis, Cleobio, Gorteo, Cuadrato, Baquilides, Elpisto,
Meliton, Sagris, Maximino, Servilio Pablo, Apolinar, Augusto, Onésimo, Melitón, Musano,
Taciano, Bardesanes.

Lugares: Alejandría, Roma, Egipto, Cirene, Mesopotamia, Jerusalén, Betera, Elía, Siria,
Egipto, Ponto, Flavia Neapolis, Palestina, Asía, Sardis, Esmirna, Éfeso, Filomelio,
Esmirna, Filadelfia, Pérgamo, Corinto, Creta, Gortina, Amastris, Knosos, Laodicea,
Hierápolis,

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III. Para Eusebio en que consiste el martirio (2 párrafos)

Para Eusebio el martirio consiste en dar un testimonio real de Jesús como Hijo de Dios y no
decir que el Emperador o los dioses del imperio son los verdaderos. Eusebio mostrando el
martirio de Policarpo de Esmirna muestra que el martirio es ese camino que es muy
semejante al que tuvo Jesús en la cruz, esta analogía la hago porque viendo a Policarpo el
sueña que va a morir y se prepara para el día, cuando llega ese día Policarpo imita a Cristo
en su pasión al estar tranquilo, buscando siempre el momento de la oración y la exposición
de la fe verdadera, por eso el martirio es ese camino hacia el Gólgota, un Gólgota que es
una muerte segura por seguir la fe, una fe que Policarpo expresa y que es síntesis de todo
testimonio cristiano “Llevo ochenta y seis años sirviéndole y en nada me ha defraudado
¿Cómo puedo blasfemar contra mi Rey, contra quien me salvó?”[CITATION Eus08 \p 140 \l
9226 ].

De igual manera sucedió con Justino, hombre sabio que por confesar su fe fue asesinado, el
martirio aquí se ve como arma de venganza contra la persona, no se condena muchas veces
por el ser cristiano, sino por retaliaciones personales, en Policarpo si se ve que es por el ser
cristiano mientras que en Justino, igualmente aquella mujer denunciada por su esposo y
también el varón llamado Lucio fueron víctimas más por odio a la persona que por el ser
cristiano, por algo Justino lo expresó diciendo “Yo también supongo que sufriré el complot
de algunos de estos que hemos mencionado”[CITATION Eus08 \p 146 \l 9226 ]

IV. Bibliografía

Cesarea, E. d. (2008). Historia Eclesiástica. Barcelona: Editorial Clie.

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