Asertividad
Asertividad
Asertividad
ASERTIVIDAD
INTRODUCCION:
Los psicólogos hablamos con bastante familiaridad de términos como habilidades sociales o
asertividad. La dificultad surge cuando tenemos que explicar a un paciente que presenta un
déficit en habilidades sociales y no queremos que se asuste o se sienta ofendido ya que
todos deseamos ser competentes socialmente.
Todos tenemos una idea de cuando un individuo se está comportando de forma competente
en una situación dada. Pero a la hora de dar una definición explícita surgen claros
problemas.
Meichenbaum, Butler y Grudson (1981) afirman que es imposible desarrollar una definición
consistente de competencia social puesto que es parcialmente dependiente del contexto
cambiante.
Así pues, no puede haber un “criterio” absoluto de habilidad social. Sin embargo “todos
podemos conocer qué son las habilidades sociales de forma intuitiva” (Trower, 1984).
No obstante, a continuación señalamos varias definiciones que diferentes autores han
desarrollado acerca de lo que ellos consideran que son las habilidades sociales: 1) “La
conducta que permite a una persona actuar en base a sus intereses más importantes,
defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar cómodamente sentimientos honestos o
ejercer los derechos personales sin negar los derechos de los demás”
Emmons, 1978); 2) manifiesta de las preferencias (por medio de palabras o acciones) de una
manera tal que haga que los otros las tomen en cuenta” (MaccDonald, 1978); 3) “La
capacidad de expresar interpersonalmente sentimientos positivos y negativos sin que dé
como resultado una pérdida de reforzamiento social” (Versen y Bellack, 1977); 4) “La
habilidad de buscar, mantener o mejorar el reforzamiento en una situación interpersonal a
traves de la expresión de sentimientos o deseos cuando esa expresión se arriesga a la
pérdida de reforzamiento o incluso castigo” (Rich y Schroeder, 1976); 5) “El grado en que
una persona se puede comunicar con los demás de manera que satisfaga los propios
derechos, necesidades, placeres u obligaciones hasta un grado razonable sin dañar los
derechos, necesidades, placeres, u obligaciones similares de la otra persona y comparta
estos derechos , etc. Con los demás en un intercambio libre y abierto” (Phillips, 1978); 6) “Un
conjunto de conductas identificables, aprendidas, que emplean los individuos en las
situaciones interpersonales para obtener o mantener el reforzamiento de su ambiente” (Nelly,
1982); 7) “La capacidad compleja de emitir conductas que son reforzadas positiva o
negativamente, y de no emitir conductas que son castigadas o extinguidas por los demás”
(Libet y Lewinsohn, 1973); 8) “Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un
contexto interpersonal que expresa sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o
derechos de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y
que, generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la
probabilidad de futuros problemas” (Caballo, 1986).
• La dimensión conductual.
• El contexto ambiental.
Puesto que el hombre es esencialmente un “animal social”. Así pues, pocos trastornos
psicológicos habrán en los que no esté implicado, en mayor o menor medida el ambiente
social que rodea al sujeto con esos problemas.
Por ello, ante muchos trastornos, el entrenamiento en habilidades sociales constituye un
procedimiento básico de tratamiento. Los problemas de pareja, la ansiedad social, la
depresión, la esquizofrenia, delincuencia, son áreas de la psicología en las que comúnmente
se emplean el entrenamiento en habilidades sociales.
Así pues, deduciremos de todo esto lo importante que sería la necesidad de sentirse seguro
de uno mismo y a la vez ser capaz de autoafirmarse, de responder correctamente a los
demás, de no ser torpe socialmente.
Todo esto se resumirá en una palabra: ASERTIVIDAD. Y es que el que una interacción nos
resulta satisfactoria depende de que nos sintamos valorados y respetados, y esto, a su vez,
no depende tanto del otro, si no de que poseamos una serie de habilidades para responder
correctamente y una serie de convicciones o esquemas mentales que nos hagan sentirnos
bien con nosotros mismos.
Por otro lado nos preguntaremos que es la falta de asertividad. Esto será muy importante que
se tenga claro sobre todo a la hora de tener que explicárselo a un paciente en el caso de que
este tenga déficit en algún aspecto de este campo.
Falta de asertividad puede entenderse de dos formas; por un lado, serán poco asertivas
aquellas personas consideradas tímidas, prestas a sentirse pisadas y no respetadas y por
otro lado, también lo serán, las personas que se situarían en el otro polo opuesto: la persona
agresiva, que pisa a los demás y no tiene en cuenta las necesidades del otro.
Por tanto, tanto unos como otros tendrán déficit en habilidades sociales y será importante
contemplar que solo quien posee una alta autoestima, quien se aprecia y valora así mismo,
podrá relacionarse con los demás en el mismo plano, reconociendo a los que son mejores en
alguna habilidad, pero no sintiéndose inferior ni superior a otros.
Objetivo: Conocer cuáles son los derechos de una persona asertiva e identificarlos y
aplicarlos en situaciones personales.
Instrucciones: Leer la lista de derechos asertivos y después de cada derecho anotar una
situación en la que se encontraba el participante y no aplicó ese derecho, después escribir
cómo se habría solucionado la situación de haber ejercido el derecho.
DERECHOS ASERTIVOS
3. Usted tiene derecho a ser el juez último de sus sentimientos y aceptarlos como válidos
12. Usted tiene derecho a recibir el reconocimiento formal por un trabajo bien hecho.
14. Usted tiene derecho a estar solo aún cuando los demás deseen su compañía.
17. Usted tiene derecho a no anticiparse a las necesidades y los deseos de los demás.
18. Usted tiene derecho a no estar pendiente de la buena voluntad de los demás.
Instrucciones: Escribir una situación que refleje cada oración de los comportamientos
inhibido, asertivo y agresivo, al final escribir una reflexión si la conducta fue la más adecuada
para la situación y que cambios hubiera hecho la persona.