Factores de La Protección Civil

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Sesión 4 / Tema 2.

Factores de la protección civil


Vulnerabilidad

De acuerdo con la Ley General de Protección Civil (2012), la vulnerabilidad es la “susceptibilidad o


propensión de un agente afectable a sufrir daños o pérdidas ante la presencia de un agente perturbador,
determinado por factores físicos, sociales, económicos y ambientales” (p. 4). Por lo anterior, la
vulnerabilidad determina que un desastre sea de mayores o menores proporciones.

Torres, J. (2011). Imágenes del desastre en Colima detonado por el huracán Jova [fotografía].

Sin embargo, existen distintos modelos para explicar la vulnerabilidad. Algunas agencias e instituciones
suelen identificar este concepto casi como un formato, por medio de encuestas o sondeos después de cada
desastre para obtener un informe. Pero el concepto vulnerabilidad en los estudios de desastres profundiza
y busca comprender las causas que los producen, es decir, el funcionamiento y las relaciones de los
sistemas económico, político y sociocultural, que conviven con la naturaleza y permiten la existencia y
persistencia de diversas características que hacen vulnerables a individuos y grupos ante ciertas
amenazas.

 Gustavo Wilches-Chaux explicó este concepto a través del modelo de la vulnerabilidad global y lo
definió como “la incapacidad de una comunidad para absorber, mediante el autoajuste, los efectos de un
determinado cambio en su medio ambiente, o sea su inflexibilidad o incapacidad para adaptarse a ese
cambio” (Wilches-Chaux, 1993).

Luego, el mismo Wilches-Chaux caracterizó la vulnerabilidad global en diez categorías muy acotadas:
natural, física, ecológica, social, política, cultural, ideológica, educativa, económica, institucional o
técnica. Por su parte, Omar Darío Cardona (2001) reflexionó que la vulnerabilidad depende de quien la
observa y de qué elementos son incorporados. Retomó la propuesta del modelo de vulnerabilidad global
de Wilches-Chaux y realizó un modelo más incluyente, redujo el número de categorías, las llamó
“dimensiones de la vulnerabilidad” y las definió de la siguiente manera:

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Dimensión física: expresa las características de ubicación en áreas propensas y las deficiencias de resistencia de
los elementos expuestos, de los que depende su capacidad de absorber la acción del suceso que representa la
amenaza. La sismo resistencia de un edificio, la ubicación de una comunidad en el área de influencia de un
deslizamiento o en el cauce de un río son ejemplos de la dimensión física de la vulnerabilidad.
Dimensión económica: los sectores económicamente más deprimidos son los más vulnerables. La pobreza
aumenta la vulnerabilidad. Local e individualmente este aspecto se expresa en desempleo, insuficiencia de
ingresos, dificultad o imposibilidad de acceso a los servicios. En la esfera nacional se traduce en una excesiva
dependencia económica de factores externos incontrolables, la falta de diversificación de la base económica, las
restricciones al comercio internacional y la imposibilidad de políticas monetarias.

Dimensión social: cuanto más integrada esté una comunidad, superando los inconvenientes que suelen
presentarse, le resultará más fácil absorber las consecuencias de un desastre y podrá reaccionar con mayor
rapidez que una comunidad sin esas condiciones. Las sociedades pueden ser más o menos vulnerables en el
sentido que pueden reaccionar como grupo organizado, mediante procesos de autoorganización, o con intereses
particulares primando sobre los grupales, con relaciones más estrechas entre sus integrantes, o relaciones
meramente circunstanciales.

Dimensión educativa: se expresa en una educación deficiente o que no tiene una buena cobertura en una
comunidad propensa. La ausencia de conocimiento sobre las causas, los efectos y las razones por las cuales se
presentan desastres, el desconocimiento de la historia y la falta de preparación y desconocimiento del
comportamiento individual y colectivo en caso de desastre son aspectos que hacen que una comunidad sea más
vulnerable. Igualmente, la falta de socialización de la información aumenta la vulnerabilidad.

Dimensión política: se expresa en el nivel de autonomía que tiene una comunidad con respecto a sus recursos y
para la toma de decisiones que la afectan. La comunidad se hace más vulnerable bajo esquemas centralistas en la
toma de decisiones y en la organización gubernamental. La debilidad en los niveles de autonomía para decidir
regional o localmente impide una mayor adecuación de las acciones a los problemas sentidos en estos niveles
territoriales. En la medida que la comunidad participe más en las decisiones que le atañen será menos vulnerable.

Dimensión territorial: está relacionada con las dificultades que tienen las instituciones para hacer gestión del
riesgo, situación que se refleja en la falta de preparación para responder ante un suceso, o cuando sabiendo que
existe el riesgo no llevan a cabo acciones eficientes y efectivas para reducirlo o mitigarlo. Se expresa en la falta de
flexibilidad de las instituciones, en el exceso de burocracia, en el hecho de que prevalece la decisión política y el
protagonismo.
Dimensión ambiental: hay un aumento de la vulnerabilidad cuando el modelo de desarrollo no está basado en la
convivencia sino en la explotación inadecuada y la destrucción de los recursos naturales. Esta circunstancia
necesariamente conduce al deterioro de los ecosistemas y al aumento de la vulnerabilidad debido a la incapacidad
de auto ajustarse para compensar los efectos directos o indirectos de la acción humana o de sucesos de la misma
naturaleza

Dimensión cultural: esta dimensión de la vulnerabilidad está referida a la forma en que los individuos se ven a sí
mismos en la sociedad y como colectividad, lo que en ocasiones influye de manera negativa debido a estereotipos
perniciosos que no se cuestionan y que se consolidan. Al respecto juegan un papel crucial los medios de
comunicación, puesto que contribuyen a la utilización sesgada de imágenes o la transmisión de información ligera
o imprecisa sobre el medio ambiente, la misma sociedad y los desastres.

Dimensión ideológica: está relacionada con las ideas o creencias que tienen las personas sobre el devenir y los
hechos del mundo. Se expresa en actitudes pasivas, fatalistas y creencias religiosas que limitan la capacidad de
actuar de los individuos en ciertas circunstancias. La percepción dogmática de las cosas puede generar confusión
acerca de un propósito, falta de reacción y muchas veces pérdida de la motivación, que debilitan una acción
transformadora.
Los modelos propuestos por Wilches-Chaux y Cardona definen la vulnerabilidad como una condición o
circunstancia principalmente dinámica o cambiante, pero fueron conscientes que es “un proceso
acumulativo de fragilidades, deficiencias o limitaciones que permanecen en el tiempo como factores que
inciden en que exista o no una mayor o menor vulnerabilidad” (Cardona, 2001).

Por lo anterior, la dimensión temporal es importante para comprender que algunas vulnerabilidades se
construyen durante cortos, medianos y amplios periodos de tiempo, que a veces toman siglos y son
productos de procesos que pudieron ocurrir en el pasado como la colonización del continente americano,
la conquista de los indígenas y la apropiación de territorios, restricciones territoriales, arreglos político-
económicos, cambios de modelos culturales e imposición de esquemas culturales con relación a la
naturaleza.

Otro modelo muy influyente es el propuesto por Ben Wisner y otros geógrafos. Se trata de un modelo de
macro y micro escala en el cual hay dos polos, por un lado está el sistema político y económico y por el
otro entorno natural, y al centro se producen las dinámicas de presión y condiciones inseguras, que son
múltiples variables que deben ser consideradas con un estudio y enfoque local y nacional, y partir de
relaciones de producción, subsistencia, arreglos, condiciones riesgosas, etcétera. Los creadores del
modelo PAR coinciden en que “las dinámicas de presión y las condiciones inseguras están sujetas a
cambios, y en muchos casos los procesos involucrados cambian más rápidamente que como lo hicieron
antes” (Wisner, 2004) e involucran causas raíz.

¿Quieres saber más?


Consulta ¿Qué es amenaza, vulnerabilidad, riesgo, desastre, los colores de la alerta?

https://www.youtube.com/watch?v=Qbxz_347F3A

Las causas raíz se dan en el ejercicio y distribución del poder en la sociedad. Requieren de una
explicación histórica, social, económica y cultural. Las dinámicas de presión “son procesos y actividades
que trasladan los efectos de las causas raíz temporal y espacialmente a condiciones inseguras” (Wisner,
2004) para la población que encara las amenazas. Las dinámicas requieren una explicación sociocultural y
económica. Las condiciones inseguras “son las específicas formas en las cuales la vulnerabilidad de una
población es expresada en tiempo y espacio en conjunción con la amenaza” (Wisner, 2004). Todas estas
variables requieren una explicación descriptiva.

Por amenazas los autores señalan a los fenómenos naturales extremos a los que está expuesto un grupo o
comunidad, y que desafían sus capacidades de respuesta y recuperación. El siguiente esquema ilustra lo
explicado anteriormente.
En Latinoamérica, desde 1985 se difundieron los primeros estudios comparativos de vulnerabilidades que
identificaron ciertos patrones presentes en distintas sociedades, los cuales producen y reproducen
desastres.

Ciertos patrones de vulnerabilidad se repiten, se perpetúan y están incrementando, porque como se ha


demostrado ampliamente, son construidos social y económicamente por procesos locales, regionales y
globales (Oliver-Smith, 2009).

Algunos se han perpetuado durante siglos y otros por varias décadas en distintas sociedades de América
Latina, entre las coincidencias de los grupos más vulnerables a desastres asociados con inundaciones y
sequías, destacan los siguientes:

Agruparse en espacios físicos expuestos a variadas amenazas


Viviendas inseguras
Economías familiares y colectivas miserable
Ausencia de servicios básicos
Mínimo acceso a la propiedad y al crédito
Discriminación étnica, política o de otro tipo
Relación directa con recursos de aire y agua contaminados
Un alto índice de analfabetismo y ausencia de oportunidades de educación
Estos factores son evidencia comparativa de la vulnerabilidad, pero también son parte de las
construcciones sociales de riesgos que se configuran históricamente en América Latina, creando
condiciones propicias para desastres recurrentes o crónicos (Caputo, 1985).
Peligro

Se denomina peligro a un agente que puede causar daño. Los peligros pueden ser fenómenos naturales,
biológicos o antrópicos. Por ejemplo, en África, el peligro más mortal es la sequía.

Los peligros tienen magnitud, intensidad y frecuencia. A continuación se desglosan estas características:

Magnitud

Magnitud es la cuantificaci�n universalmente aceptada que se hace, por ejemplo de un sismo en la escala
de magnitud de Richter. La escala de intensidad se refiere a la percepci�n y el impacto diferencial que
produce un mismo fen�meno. Por ejemplo, un sismo se percibe m�s intenso en el epicentro y menos
intenso cuanto mayor es la distancia con relaci�n al epicentro.

Intensidad

La intensidad es un efecto similar a la luz de un foco, entre más cerca se está de él es mayor la luz y
entre más distante de la irradiación es menor la luminosidad.

Frecuencia

La frecuencia de un peligro se refiere a los registros documentados que se tienen de un mismo fenómeno.
Por ejemplo, los ciclones tropicales son analizados con base en la frecuencia decadal de impactos en tierra,
la frecuencia de cantidad de eventos por temporada anual, la frecuencia de impactos en una misma región
o entidad, etcétera.

Fenómenos naturales y antrópicos que pudieran ocasionar desastres

Los fenómenos naturales y los antrópicos son agentes que pueden estar asociados a desastres. Sin
embargo, un fenómeno natural, por sí solo, no es un desastre. Para que ocurra un desastre, el fenómeno
debe afectar a una población y rebasar sus capacidades de preparación, prevención o respuesta.

Si se presenta un huracán en el Océano Pacífico, categoría 5, pero no impacta en tierra, entonces lo que
tenemos es la evidencia de la dinámica propia de la naturaleza. En cambio, si una población no está
preparada, vive en zona de riesgo por inundación y no es evacuada, lo más probable es que se presente un
desastre pequeño, mediano o grande, cuando impacte un huracán o incluso una tormenta intensa.

Entre los fenómenos naturales peligrosos se encuentran los sismos, deslizamientos, inundaciones,
erupciones volcánicas, sequías, ciclones tropicales, lluvias torrenciales, heladas, nortes, El Niño, La Niña.

Entre los fenómenos antrópicos se incluyen los peligrosos agentes biológicos o químicos, los derrames de
hidrocarburos, fugas de gas, radicaciones y hasta los tumultos, guerras, rebeliones.

Particularmente, el efecto invernadero es un fenómeno polémico, pues aunque sus manifestaciones son
naturales, las causas que lo magnifican son antrópicas y están asociadas con los impactos que los
humanos producimos al medio ambiente, incluida toda la corteza terrestre y la atmósfera, como la capa de
ozono.

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