Libro PPVA de V.P.Wierwille 6-10-14
Libro PPVA de V.P.Wierwille 6-10-14
Libro PPVA de V.P.Wierwille 6-10-14
PARA
LA VIDA
ABUNDANTE
La Exactitud de la Biblia
A mi hija
Karen Ruth Wierwille Martin
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PODER PARA LA VIDA ABUNDANTE
por Victor Paul Wierwille
Desde el segundo siglo, los cristianos en conjunto han estado casi completamente
inconscientes de que haya algún poder especial que se pueda usar en la vida diaria. Aún
así, la promesa que Jesucristo da en Juan 10:10 a sus seguidores es “yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. ¿Por qué, pues, dejan de
evidenciar los cristianos tan frecuentemente la vida en abundancia? El Doctor
Wierwille, autor de este libro, atribuye a una causa fundamental todos los problemas
que tienen los cristianos -físicos, mentales, financieros, y de cualquier clase- y esa causa
es que no usan sus habilidades espirituales.
¿Por qué no prosperan los cristianos? El Dr. Wierwille dice: “Comienza con el
problema de que la Biblia no es entendida cuando se lee. La Biblia no es entendida
porque nunca se nos ha enseñado cómo entenderla”. Puesto que no se les ha enseñado
las claves básicas para hacer conexión con el poder prometido por la Palabra de Dios,
muchas personas permanecen iletradas, ignorantes, quizás muy escépticas -y, claro, sin
poder.
Este libro expone en forma escrita un curso de doce sesiones (se llama también PODER
PARA LA VIDA ABUNDANTE) que se les ha enseñado a miles de personas-cristianos y
no cristianos, creyentes, incrédulos y escépticos -a través de los Estados Unidos y en
muchas partes del mundo.
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TABLA DE MATERIAS
12. En su versículo..............................................................................................69
13. En su contexto...............................................................................................86
14. En su uso previo............................................................................................94
15. A quién se le ha escrito la Palabra...............................................................97
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Todas las Escrituras en este libro se citan de la Versión de la Biblia Reina- Valera 1960. Todas
las inserciones explicativas del autor dentro de un versículo se ponen en corchetes. Todas las
palabras griegas están subrayadas y están en letras del alfabeto español.
Primera Parte
El Poder de creer
INTRODUCCIÓN
LA VIDA ABUNDANTE
…..yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
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Este libro, Poder para la vida abundante, es una forma de mostrarle a la gente
interesada la vida abundante que Jesucristo vivió y la cual él vino a hacer disponible
para los creyentes tal como es revelado en la Palabra de Dios.
Este es un libro que contiene claves bíblicas. Lo contenido aquí dentro no enseña
las Escrituras desde Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21; más bien, está diseñado para
presentar al lector las claves básicas que se encuentran en la Palabra de Dios de manera
que desde Génesis hasta Apocalipsis, las Escrituras se expliquen y de tal manera que la
vida abundante que Jesucristo vino a hacer disponible venga a ser evidente para
aquellos que quieren apropiarse de su abundancia para sus vidas.
CAPÍTULO 1
LA FUENTE DE AGUA VIVA
La clave primera y más básica para el poder para vida abundante es que la Biblia
es la Palabra y la Voluntad reveladas de Dios. Esta clave es el secreto más grande en el
mundo hoy día. Es un secreto no porque Dios lo esté guardando para Sí mismo; es un
secreto porque la gente no ha creído. La mayoría de la gente no cree que la Biblia es la
Palabra y la Voluntad reveladas de Dios. Ellos extraen un segmento de la Palabra de
Dios e insertan otro. Pero para ser lógicos y consistentes, o la Biblia entera es la Palabra
de Dios desde Génesis hasta Apocalipsis, o no es la Palabra de Dios en ninguna parte.
Saber que la Palabra de Dios es la Voluntad de Dios es el primer paso en nuestra
búsqueda de poder para una vida abundante.
Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva
y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua.
Una fuente tiene un suministro ilimitado de agua. Cuando la gente deja a Dios,
quien es una fuente, ellos cavan para sí mismos cisternas, las cuales son hechas por el
hombre y sólo tienen capacidad para una cantidad limitada. Si la cisterna es de
cincuenta barriles de capacidad, entonces cincuenta barriles es el máximo suministro
que una persona puede obtener de ella. Cuando la gente deja a Dios, la fuente de agua
viva, ellos cavan para sí mismos no fuentes, sino cisternas. Además estas cisternas están
rotas; dejando escapar siempre sus limitados suministros.
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Yo también fui como una cisterna rota en un momento de mi vida. También
había cavado para mí mismo un sistema teológico supuestamente válido. Yo había leído
esto, había leído aquello, había concluido esto, había concluido aquello; pero justamente
cuando necesitaba poder, no tenía las fuentes necesarias. Cuando necesitaba el
suministro ilimitado de agua viva, todo lo que tenía era un hueco vacío. Este dilema es
lo que me trajo años de investigación bíblica. La búsqueda a una solución a mi cisterna
vacía incitó mi comienzo en el campo bíblico.
¿Qué dice la Palabra de Dios respecto a esta pregunta? Mateo 22 nos lo dice.
Mateo 22:37,38:
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu
alma, y con toda tu mente.
Nuevamente Dios le está hablando a Su pueblo cuando El dice: "Mi pueblo fue
destruido, porque le faltó conocimiento". Esta falta de conocimiento no es en las
ciencias, filosofía, periódicos o respecto a la última película. Si el pueblo de Dios es
destruido hoy en día, sólo hay una razón: una falta de conocimiento de la Palabra de
Dios. Esta falta de conocimiento de la integridad y grandeza de la Palabra de Dios, de
que la Palabra revelada de Dios es la Voluntad de Dios, es la razón por la que Su pueblo
es destruido.
Muchas veces la gente me dice en mis clases sobre Poder para la Vida
abundante: "Dr. Wierwille, usted de veras se emociona con su investigación bíblica".
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Claro que sí; ¿por qué no debería yo entusiasmarme con la grandeza de la Palabra de
Dios y su mensaje de recursos ilimitados? Cuando yo jugaba al baloncesto, estaba
totalmente envuelto y entusiasmado por el juego. Llegué a tomarlo muy en serio y a
tener un fervor tremendo por ese deporte. ¿Por qué no tener un tremendo fervor por la
grandeza de la Palabra de Dios, la cual es mucho más duradera y rinde mayores
beneficios? A un hombre se le admira por ser un fanático del fútbol o del baloncesto;
pero cuando él se atreve a emocionarse por la grandeza de la Palabra de Dios, la gente
piensa que a este fanático de la Biblia le "falta un tornillo". Con toda seguridad que algo
debe andar mal con nuestra escala de valores. La Palabra de Dios es tan tremenda, tan
maravillosa, tan rica, que cuando Jesucristo dijo que él vino para que tengamos vida y
para que la tengamos en abundancia, nosotros deberíamos, naturalmente, responder con
entusiasmo. No sólo necesitamos tener un conocimiento de la integridad y exactitud de
la Palabra de Dios, sino que también debemos tener el fervor, la creencia entusiasta, el
sumo interés de manera que otros hombres y mujeres puedan saber que la Palabra de
Dios es la Voluntad de Dios.
CAPITULO 2
QUE ESTA DISPONIBLE, COMO RECIBIRLO,
QUE HACER CON LO QUE SE RECIBE
Para poder hacer conexión con los recursos del poder de Dios, uno debe conocer
antes que nada qué está y qué no está disponible de parte de Dios. Hay algunas cosas
que no están disponibles hoy en día; y si estas cosas no están disponibles, podemos orar
hasta agotarnos y aún así no recibiremos respuesta a nuestras oraciones. Si queremos
hacer conexión efectivamente con los recursos para la vida abundante tenemos que
averiguar lo que está disponible para nosotros, lo que Dios nos ha prometido. Nosotros
aplicamos constantemente este principio en el mundo secular. Tomemos por ejemplo
este libro que usted lee. ¿Lo hubiera podido obtener usted si no hubiera estado
disponible? Ciertamente que no. Espiritualmente ocurre lo mismo. Tenemos que
averiguar en la Palabra de Dios lo que está disponible.
Cómo un ejemplo de lo que está disponible, 3 Juan 2 nos dice lo que Dios desea
para nosotros.
Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas
salud, así como prospera tu alma.
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que el creyente cristiano estuviese enfermo; la enfermedad nunca glorifica a Dios. El
nunca quiso que el creyente cristiano estuviese lleno de frustraciones y temores y
ansiedades. Dios quiso que nosotros seamos prosperados y que tengamos salud. Puesto
que la Palabra de Dios es la Voluntad de Dios, el ser prosperados y tener buena salud
tiene que estar disponible.
Filipenses 4:19:
Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria
en Cristo Jesús.
Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de
que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para
toda buena obra.
¿Cómo vamos a tener todo lo suficiente en todas las cosas si esto no es accesible
para nosotros?
Revise Romanos 8:37, otro pasaje maravilloso en la Palabra de Dios que nos
muestra algunas de las cosas que deben de estar disponibles.
…en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que
nos amó.
Si nosotros vamos a ser más que vencedores en toda situación, esto tiene que ser
posible. ¿Cómo podría ser yo más que vencedor si el poder no estuviese disponible?
¿Cómo voy a ser fortalecido con poder en el hombre interior por Su Espíritu si
no es posible?
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Efesios 3:17-19:
Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que,
arraigados y cimentados en amor,
seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la
anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
“Para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios”. ¿Cómo voy a ser lleno de
toda la plenitud de Dios si no está disponible?
Sólo hay un lugar posible donde podemos ir para averiguar lo que Dios tiene
disponible para nosotros: tenemos que acudir a la Palabra de Dios.
Muchas veces las cosas que la gente ha dicho que Dios hace, Su Palabra dice
justamente lo contrario; cosas que ellos dicen que El no hace, El declara en Su Palabra
que El sí las hace. En este libro, Poder para la vida abundante, asegurémonos en
nuestra búsqueda bíblica de la vida abundante, de que primeramente averigüemos lo que
está disponible de modo que nosotros, como pueblo de Dios, no seamos destruidos por
falta de conocimiento. Cuando sabemos qué está disponible, entonces podemos
aprender los otros principios que están involucrados en hacer nuestra vida más
abundante de modo que podamos manifestar la grandeza del poder de Dios.
Cuando yo era un muchacho, mi madre me decía los sábados por la noche antes
de que yo fuera al pueblo: “Pórtate bien”. Esta advertencia en realidad nunca me ayudó
porque uno no puede hacer que un muchacho se porte bien diciéndole que se porte bien.
Muy pocas veces la gente lee la Palabra de Dios porque se les dice que la tienen que
leer. La gente nunca hace conexión con los recursos de la oración porque se les dice que
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deben orar. Yo no le digo a usted que usted debe leer la Biblia; yo le enseño a usted
cómo leerla. Yo no le digo que usted debe orar; yo le digo cómo orar. Yo no le digo que
usted tiene que creer; yo le enseño cómo creer.
Por muchos años yo me moví entre grupos en los que oía constantemente a gente
que predicaba pecado, condenación, fuego infernal y otros temas negativos. Estos
ministros, bien intencionados, no le decían a la gente cómo librarse del pecado, ellos
sólo decían que el pecado era malo. Decirle a alguien que algo es malo no le ayuda a
superarlo. Yo aprendí esa lección en una forma dura.
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mañana caí de rodillas junto a mi silla y le pedí a Dios que me perdonase. Yo le prometí
al Padre que si Él me perdonaba, nunca predicaría un sermón negativo mientras viviera,
nunca condenaría a nadie. ¿Por qué? Yo le quiero enseñar a la gente cómo hacer
conexión con los recursos para una vida abundante, no con una vida menos abundante.
No puedo remediar lo que la gente ha sido en el pasado; todo lo que puedo hacer
es enseñar que lo que ellos fueron en el pasado puede ser perdonado y olvidado y que
pueden seguir adelante con la grandeza del poder de Dios. Por esto es que nosotros no
sólo debemos conocer lo que está disponible si es que vamos a vivir la vida abundante,
sino que también debemos saber cómo recibir las cosas espirituales de Dios. Después de
haber recibido de Dios, en tercer lugar, debemos saber qué hacer con estas cosas
espirituales.
Primero: qué está disponible, segundo: cómo recibir; y tercero: qué hacer con
ello después de haber recibido. Por ejemplo, aquí está este libro. Está disponible y yo sé
cómo recibirlo; pero a menos que sepa que hacer con él después de haberlo recibido, no
lo puedo utilizar para el propósito para el que fue diseñado. Yo sabía que el libro estaba
disponible; sabía cómo recibirlo; pero si luego lo usara cómo una azada de jardín, no me
serviría muy bien ¿verdad? El libro no está diseñado para eso. Este libro fue diseñado
para lectura. En el plano espiritual nosotros debemos saber qué hacer después de haber
recibido lo que está disponible. Hay gente que sabe qué está disponible, y que sabe
cómo recibir algo; pero cuando llega el momento de saber qué hacer con ello después de
tenerlo, están totalmente desorientados, y especialmente en el tema del Espíritu Santo.
Para encontrar el uso debido debemos, otra vez, ir a la Palabra de Dios.
Si vamos a hacer conexión con los recursos para la vida más abundante, no
solamente debemos saber qué está disponible, cómo recibirlo y qué hacer con ello, sino
que también debemos poner nuestras necesidades y nuestros deseos paralelos. Si
nuestras necesidades son livianas y nuestros deseos pesados, no estamos balanceados. Si
nuestros deseos son livianos y nuestras necesidades pesadas, nunca obtendremos una
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respuesta. Cuando creemos, nosotros obtenemos resultados en oración si nuestras
necesidades y deseos son iguales.
Si nosotros sabemos qué está disponible, cómo recibirlo, qué hacer con ello, y
tenemos nuestras necesidades y deseos paralelos, entonces todo lo que pidiéremos será
hecho para nosotros.
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buena voluntad pero no la capacidad. Por ejemplo, digamos que estoy parado a un lado
de la carretera con una llanta baja y necesito un gato mecánico; usted viene por la
carretera, se detiene y dice: “Hola, ¿en qué puedo ayudarle?” Y yo digo: “Bueno,
necesito un gato”. Pero usted tampoco tiene un gato. Usted está dispuesto a ayudarme,
pero no tiene la capacidad. Por otro lado, digamos que usted viene por la carretera y sí
tiene un gato pero no quiere permitirme que lo use; entonces usted tiene la capacidad,
pero no tiene la buena voluntad. Esto nunca es cierto con Dios. La capacidad de Dios
siempre es igual a su buena voluntad; ellas siempre están en armonía. Lo que Dios
puede hacer, Él está deseoso de hacer y lo que Él desea hacer, Él puede hacer.
plenamente convencido de que era [Dios] también poderoso para hacer todo
lo que había prometido.
Números 23:19 contiene una frase que yo quiero señalar. “Dios no es hombre
para que mienta…” Las promesas de Dios siempre son verdaderas y dignas de
confianza.
En Romanos 11:29 nosotros leemos de lo permanente que son los dones de Dios.
Yo quiero dar un ejemplo más para ilustrar que la capacidad de Dios es igual a
Su buena voluntad.
Hebreos 11:11:
Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para
concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era
fiel quien lo había prometido.
Sara dio a luz a este hijo debido a las promesas que Dios había hecho muchos
años antes “porque creyó que era fiel quien lo había prometido”. ¿Quién lo había
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prometido? Dios. Lo que Dios prometió Él lo cumplió cuando Sara creyó. Así también,
lo que Dios promete en Su Palabra, Él lo honrará cuando nosotros creamos.
Si vamos a hacer conexión con los recursos para la vida abundante, tenemos que
ir a la Palabra para averiguar lo que está disponible, cómo recibirlo, y qué hacer con ello
después de que lo tenemos. Vamos a mantener nuestras necesidades y nuestros deseos
en balance, reconociendo que Dios no sólo es capaz sino que también es deseoso de
cumplir cada promesa presentada en Su Palabra.
CAPÍTULO 3
CREER ES IGUAL A RECIBIR
Otra vez entró Jesús en la sinagoga; y había allí un hombre que tenía seca
una mano.
El hombre tenía una necesidad. La sinagoga era el lugar donde la gente adoraba,
donde se les enseñaba, donde se debía reunir gente de Dios y obtener satisfacción a sus
necesidades.
Versículo 2:
Y le acechaban [los fariseos a Jesús] para ver si en el día de reposo le
sanaría, a fin de poder acusarle.
¿Por qué acechaban estos (así llamados) líderes religiosos a Jesús? Porque ellos
querían acusarle si él hacía cualquier sanidad en el día indebido de la semana.
Seguramente que estas personas estaban interesadas en el hombre de la mano seca ¿no?
No. A ellos sólo les interesaba ver si Jesús actuaba en el lugar correcto, en el momento
correcto, y con su bendición. Este hombre con la mano seca estaba en el lugar donde
podría contar con hallar ayuda; pero ¿qué había recibido? Nada.
Versículo 3:
Entonces [Jesús] dijo al hombre que tenía la mano seca: Levántate y ponte
en medio.
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En el momento que el hombre se levantó y se puso en medio sabía que estaba
separándose de los espectadores y que recibiría la misma crítica que dirigían contra
Jesús.
Versículo 4:
Y les dijo: ¿Es lícito en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la
vida, o quitarla? Pero ellos [los líderes y los fariseos] callaban.
Versículo 5:
Entonces, mirándolos alrededor con [¿compasión? no, no, lo que dice es]
enojo…
Versículo 5:
Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus
corazones, dijo al hombre [de la mano seca]: Extiende tu mano…
El hombre de la mano seca que tenía esta tremenda necesidad, extendió su mano.
Hizo lo imposible. ¿Cómo? Creyó. Creer es un verbo y un verbo muestra acción. El
hombre creyó que lo que Jesús dijo era la voluntad de Dios; por lo tanto, él extendió su
mano. Una vez que usted tiene la promesa de Dios, el “cómo” del recibir es creer
literalmente lo que esa promesa dice. Parecía imposible que el hombre extendiese su
mano. Sin embargo este hombre, creyendo lo que la Palabra decía, o lo que le decía
Dios por medio de Jesucristo, la extendió.
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…y la mano fue restaurada sana.
Siempre que leo este pasaje en Marcos 3, me acuerdo de los tiempos en que yo
predicaba los principios de la grandeza de la Palabra de Dios en otros países del mundo.
En una ocasión en que yo estaba enseñando en Jabalpur, India, una señora que había
trabajado en un servicio misionero por treinta años fue liberada por el poder de Dios de
varias enfermedades que parecían incurables. Esta liberación causó tal revuelo en la
ciudad de Jabalpur a la mañana siguiente de que ocurrió el milagro, que cuando mi
familia y yo estuvimos listos para abordar el tren y salir de Jabalpur, cientos de personas
se reunieron en la estación del ferrocarril. Esta muchedumbre, que estaba compuesta por
hindúes principalmente, quería que yo impusiera mis manos sobre cada uno de ellos
porque pensaban que yo debía tener algún poder especial en mis manos puesto que
había impuesto mis manos sobre la mujer en el día anterior. Ellos sentían que solamente
con que yo impusiera mis manos sobre ellos, ellos también serían liberados.
Precisamente antes de que el tren en que viajábamos saliera de la estación, un hindú de
alta casta, cuyo brazo paralizado colgaba flácido a su costado, corrió hasta nuestro
compartimento del ferrocarril y me dijo: “¿Puede usted orar por mi brazo?” Sin
embargo, él añadió inmediatamente: “Pero yo no creo en su Jesús”.
¿Qué hubiera hecho usted? Le pregunté si creía que Dios le liberaría. El dijo:
“Yo creo que Dios me sanará si usted ora por mí, pero yo no creo en su Jesús”.
Entonces le pregunté otra vez: “¿Cree usted que Dios lo hará libre?” Y dijo: “Yo creo
que Dios me sanará, pero yo no creo en su Jesús”. Puse mis manos sobre él y oré que
Dios lo pusiera en libertad, en el nombre de Jesucristo. Cuando terminé le dije: “Ahora
levante su brazo”. El comenzó a levantarlo y de repente lanzó hacia arriba sus dos
brazos. El saltaba y gritaba con lágrimas corriendo por su cara. Una vez que hubo
levantado un poco su brazo, se dio cuenta del milagro. El fue liberado completamente.
Para ese entonces, el tren se empezó a mover y yo dije: “Alabado sea Dios; dele gracias
a Dios que usted fue sanado en el nombre de Jesucristo.”
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India, las puertas de India y del Lejano Oriente estarían abiertas para que nosotros
enseñásemos la precisión y la grandeza de la Palabra de Dios.
Efesios 3:20:
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa
en nosotros.
Y viendo de lejos una higuera que tenía hojas, fue a ver si tal vez hallaba en
ella algo; pero cuando llegó a ella, nada halló sino hojas, pues no era tiempo
de higos.
Jesús fue a la higuera esperando encontrar algo en ella, pero “…no era tiempo de
higos”. ¿Quiere usted decirme que Jesús era un ignorante? ¿Iría yo a un árbol de
manzanas sino fuera tiempo de manzanas? ¿Piensa usted que Jesús iría a una higuera
sabiendo que no es la época correcta? ¿Cuál es la situación?
Hay dos árboles en la Biblia que son designados como árboles del pueblo: la
palma de cocos y la higuera. Nunca era un robo tomar de los frutos de cualquiera de
estos árboles sin importar de quién fuera la tierra en que el árbol estaba plantado. Si yo
tuviera una higuera en mi patio delantero, usted podría venir y servirse del fruto del
árbol en cualquier momento porque es un árbol del pueblo. En el pasaje de Marcos 11,
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Jesús venía de Betania a Jerusalén y tuvo hambre. Eso no quiere decir que se estaba
muriendo de hambre. Tuvo hambre así cómo a nosotros nos da por un bocadillo. Quería
algo de picar, un bocadillo, así que vio la higuera y se dirigió hacia ella esperando
encontrar algo. No era todavía el tiempo de los higos y Jesús lo sabía. Sin embargo al
salir las hojas en esta especie de higuera, hay unos pequeños brotes que son tan dulces
como caramelo. No era tiempo para los higos maduros; pero si el árbol no tenía brotes,
Jesús sabía que tampoco tendría higos más tarde. Ahora miren cómo se desarrolla la
historia.
Versículo 14:
Entonces Jesús dijo a la higuera [si usted quiere recibir el poder de Dios tiene
que ser específico. Él no dio rodeos; él le habló al árbol.]: Nunca jamás coma
nadie fruto de ti. Y lo oyeron sus discípulos. Jesús y los apóstoles
regresaron a Betania ese mismo día.
Versículo 20:
Y pasando por la mañana [al día siguiente], vieron que la higuera se había
secado desde las raíces.
Generalmente la muerte de un árbol se nota primero en las hojas más altas, luego
en las ramas más abajo, y finalmente en las raíces. Pero este árbol murió al revés, y de
la noche a la mañana.
Marcos 11:21,22:
Entonces Pedro, acordándose, le dijo: Maestro, mira, la higuera que
maldijiste se ha secado.
Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y
échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo
que dice, lo que diga le será hecho.
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Luego Jesús reiteró esta verdad en el versículo 24.
Marcos 11:24:
Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y
os vendrá.
CAPÍTULO 4
CREER: FE Y MIEDO
Hay dos tipos de creencia: (1) positiva y (2) negativa. Nosotros o tenemos fe o
tenemos miedo. Debemos reconocer que la creencia tiene dos lados: uno positivo y uno
negativo.
Nosotros somos lo que somos hoy día por causa de nuestra creencia. Estaremos
mañana donde nuestra creencia nos haya llevado. Nadie llega más allá de lo que cree y
nadie puede creer más de lo que entiende. Nosotros creemos lo que creemos por lo que
se nos ha enseñado. Pensamos de la forma en que pensamos por la forma en que se nos
ha guiado.
Creer es una ley. Según uno cree recibe. En el lado negativo, temer es creer;
temer es creer en reversa; produce malos resultados.
Básicamente hay una sola cosa que vence al creyente, y eso es miedo. El miedo
es el único enemigo del creyente. El miedo es arena en la maquinaria de la vida. Cuando
nosotros tenemos miedo, no podemos creerle a Dios y tener fe. El miedo ha arruinado
más vidas cristianas que cualquier otra cosa en el mundo.
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Juan 9: 1-8:
Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento.
Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras
de Dios se manifiesten en él.
Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día
dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los
ojos del ciego,
Entonces los vecinos, y los que antes le habían visto que era ciego, decían:
¿No es éste el que se sentaba y mendigaba?
Juan 9: 13,18:
Llevaron ante los fariseos [los principales del templo y de las sinagogas
entraron en el asunto] al que había sido ciego.
Pero los judíos [los fariseos] no creían que él había sido ciego, y que había
recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la
vista.
Primeramente los vecinos tomaron parte, luego los líderes religiosos, y luego fueron
llamados los padres.
Juan 9: 19-23:
y les preguntaron, diciendo: ¿Es éste vuestro hijo, el que vosotros decís que
nació ciego? ¿Cómo, pues, ve ahora?
Sus padres respondieron y les dijeron: Sabemos que éste es nuestro hijo, y
que nació ciego;
pero cómo vea ahora, no lo sabemos; o quién le haya abierto los ojos,
nosotros tampoco lo sabemos; edad tiene, preguntadle a él; él hablará por sí
mismo.
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Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los
judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías,
fuera expulsado de la sinagoga.
Este hecho no significa mucho para nosotros hoy en día porque si una persona es
expulsada de una iglesia, la iglesia en la otra esquina estará contenta de recibirle. Pero
no era así en el tiempo de Jesús. Cuando un hombre era desterrado de la sinagoga, la
gente no le hablaba; él no podía asistir a la sinagoga; él no podía comprar o vender
mercancías. ¿Ven por qué los padres estaban esclavizados por el miedo de lo que les
pasaría?
Estos padres no fueron los únicos en la Biblia que manifestaron miedo. En Juan
20:19 hay un pasaje de los discípulos.
Los discípulos estaban reunidos a puertas cerradas por miedo de los judíos. El
miedo siempre nos pone detrás de puertas cerradas; siempre nos ata; siempre nos
esclaviza.
Años atrás, yo conocí a un ministro cuya esposa había muerto dejándole siete
niños. Alrededor de un año más tarde, él se casó con otra mujer que tenía cinco hijos y
ellos vivían juntos y felices. Como a una cuadra y media de ellos vivía una mujer que
tenía sólo un hijo. La mujer con el hijo único estaba siempre frustrada, siempre
nerviosa, siempre con miedo, mientras que este ministro y su mujer quienes tenían doce
niños nunca parecían estar preocupados, o trastornados, o tener la menor ansiedad
acerca de sus niños. Cuando el hijo de la señora empezó a asistir al jardín de infantes, la
madre cruzaba la calle con él y caminaba hasta la siguiente cuadra donde estaba el
jardín de infantes por miedo de que le atropellase un automóvil. Cuando el niño estaba
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en el primer grado ella hizo lo mismo, y en el segundo grado, y en el tercero. Una vez la
madre del niño llamó al ministro y le dijo: “Yo no entiendo por qué estoy nerviosa y
trastornada todo el tiempo. Yo sólo tengo un hijo de quien preocuparme; y usted tiene
todos estos niños y parece que nunca le pasa nada. Ustedes viven sin preocuparse”. El
ministro respondió: “Nosotros vivimos de esta manera. Mi esposa y yo reunimos a los
niños alrededor de la mesa del desayuno; ése es el único momento en que tenemos a
toda nuestra familia reunida. Cuando todos ellos están sentados, yo digo la oración. Yo
oro así: Señor, aquí estamos todos juntos en el desayuno; ellos salen a la escuela y a
otros lugares hoy día, de modo que los dejo a todos bajo tu protección y cuidado.
Gracias. Amén”. El creía que Dios iba a responder a sus oraciones y los dejaba bajo la
protección del Señor. Sus hijos florecían.
Cerca de un año más tarde, el hijo único de la señora venía a casa de la escuela
más temprano de lo acostumbrado. La mamá no se había encontrado con él en la
esquina. Cuando el niño empezó a cruzar la calle fue atropellado por un automóvil y
murió. Yo fui a los funerales de ese niño, ¿y saben lo que predicó el ministro? “Dios
tiene ahora otro pétalo de rosa en el cielo”. ¡Imagínese eso! Que Dios, quien creó los
cielos y la tierra, quisiera matar a un pequeño porque Él necesitaba otro pétalo de rosa
en el cielo. ¿Saben que mató a ese pequeño? El miedo en el corazón y en la vida de esa
madre. Ella estaba tan desesperadamente temerosa de que algo le iba a pasar a ese hijito
que al fin ella cosechó los resultados de su creencia.
Lo que uno teme, seguramente le sucederá. Es una ley. ¿Han oído ustedes alguna
vez de aquella gente que fija el momento de su muerte? Cuando alguien dice: “Bueno,
en el próximo año para esta época ya no estaré aquí”, si usted es un apostador, apueste
su dinero; usted va a ganar. Si una persona se resuelve a que el próximo año para esta
época va a estar muerta, Dios tendría que cambiar las leyes del universo para no
complacer a esa persona.
Algunos años atrás un hombre vino a hablarme sobre su temor. Me dijo que de
acuerdo a las estadísticas de las compañías de seguros de los Estados Unidos se supone
que un agente viajero sufra un accidente automovilístico cada tantos miles de millas.
Este hombre ya había viajado más de diez mil millas por encima del promedio de lo que
viaja el vendedor normal, y su miedo de un accidente se estaba convirtiendo en una
obsesión. Él perdía negocios día tras día y semana tras semana a causa de su miedo. Él
vino a mí y yo le expliqué la ley de la creencia. El hombre cambió su creencia y no ha
tenido un accidente hasta este día.
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¿Ha recogido usted un periódico alguna vez y notado cuán positivos son los
artículos? El noventa por ciento de lo que uno lee en el periódico es negativo.
Accidentes automovilísticos, asesinatos, suicidios-todo es negativo. ¿Por qué? Porque
esto es lo que la gente ha estado viviendo. Nosotros hemos estado viviendo en cosas
negativas por tanto tiempo que cuando alguien viene con una dieta positiva, pensamos
que él tiene que estar loco.
Proverbios 29:25 dice: “El temor del hombre pondrá lazo…” Cada vez que un
hombre teme él es enlazado, él es atado.
Isaías 8:12:
No llaméis conspiración a todas las cosas que este pueblo llama
conspiración; ni temáis lo que ellos temen, ni tengáis miedo.
Esta gente estaba esclavizada como nación porque tenían miedo de otra gente.
Sin embargo la Palabra decía: “Ni temáis lo que ellos temen ni tengáis miedo”.
Jeremías 49:24:
Se desmayó Damasco, se volvió para huir, y le tomó temblor y angustia...
La razón por la que se desmayó y se volvió para huir es que tenía miedo.
Job 3:25:
Porque el temor que me espantaba me ha venido,
Y me ha acontecido lo que yo temía
Salmos 34:4:
Busqué a Jehová y él me oyó,
Y me libró de todos mis temores.
2Timoteo 1:7:
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.
Dios no nos dio espíritu de cobardía, luego la cobardía y el miedo tienen que
venir de otra fuente. Si el miedo vino de otra fuente que no es Dios, entonces tiene que
ser negativo. El miedo siempre es incorrecto.
23
Recuerden que en Juan 20 los discípulos, también conocidos como los doce
apóstoles, estaban tras puertas cerradas en el día de la resurrección por miedo de los
judíos. Pero observen a los mismos hombres cincuenta días más tarde.
Hechos 2:4 dice que todos estos hombres fueron llenos del espíritu santo y luego
leemos el versículo 14.
Hechos 2:14:
Entonces Pedro, poniéndose en pie con los once, alzó la voz y les habló
diciendo: Varones judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, esto os sea
notorio, y oíd mis palabras.
¿Dónde estaba Pedro cincuenta días antes? Según el Evangelio de Juan, él estaba
tras puertas cerradas por miedo de los judíos. Pero ahora Pedro se puso en pie con los
once y alzó su voz serena hacía ellos: “Varones judíos, y todos los que habitáis en
Jerusalén, esto os sea notorio, y oíd mis palabras”. ¿De dónde sacó Pedro ese denuedo?
¿Qué lo cambió de un hombre lleno de miedo a un hombre lleno de confianza?
Hechos 2:22,23:
Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por
Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo
entre vosotros por medio de él, como vosotros mismos sabéis.
Cincuenta días antes Pedro seguramente no hubiera dicho esto. ¿Por qué no tiene
miedo ahora?
24
Hechos 3:12,14:
Viendo esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os
maravilláis de esto? ¿o por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por
nuestro poder o piedad hubiésemos hecho andar a éste?
Eso es denuedo. Pedro ya no estaba lleno de miedo. Algo que tiene que haber
cambiado a este hombre.
Hechos 4:23-29:
Y puestos en libertad, vinieron [regresaron] a los suyos y contaron todo lo
que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.
que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
¿”Concede a tus siervos” un día feriado, una vacación? No. Nosotros pensamos
que debería decir esto porque, después de todo, si hemos estado allá afuera trabajando
para el Señor, llevando a cabo el ministerio, siendo encarcelados, azotados y
perseguidos, ciertamente que deberíamos tener unas vacaciones con paga. Cuando
Pedro y Juan regresaron y se unieron a este grupo de oración, ellos dijeron:
25
…Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo
[no con indecisión, no con desgano, no con miedo] hablen [¿lo que la gente
quiere que hablemos? No.] tu palabra.
Ellos oraron por más denuedo. Mientras estuvieron llenos de miedo y detrás de
puertas cerradas, no tenían nada que temer sino el miedo mismo, mas una vez que
obtuvieron denuedo y predicaron la Palabra de Dios, lograron hacer algo para el Señor.
Hombres fueron sanados, liberados y salvos. Pedro y Juan, sin embargo, fueron
arrojados a la cárcel; pero cuando salieron regresaron a su pequeño grupo de oración y
creyeron por más denuedo, “Danos más denuedo, Señor, para que hablemos Tu
Palabra”.
Hechos 4:30,31:
mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y
prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús.
¿Qué los hizo hablar con denuedo la Palabra de Dios? El versículo 31 dice que
ellos “fueron llenos del Espíritu Santo”. En Hechos 2 en el día de Pentecostés los doce
apóstoles recibieron la plenitud del espíritu santo. El versículo 31 de Hechos 4 dice que
todos ellos fueron llenos del espíritu santo “y hablaban con denuedo la palabra de
Dios”. ¿Qué cambió a esos hombres? Entre el pasaje de la resurrección y Hechos 2 no
hay nada que pueda haberlos cambiado, excepto el nuevo nacimiento el cual es el poder
del espíritu santo el cual vino en Pentecostés. Yo nunca he visto a una persona que se
libere de su miedo sino hasta que llegue a nacer de nuevo del Espíritu de Dios, llena del
poder del espíritu santo. Si usted quiere liberarse de su miedo, sus frustraciones, sus
ansiedades, usted tiene que volver a nacer por el Espíritu de Dios, lleno de Su poder.
Eso es lo que cambió a Pedro y al resto de los apóstoles y ése es el poder que cambiará
su vida.
26
tengo miedo dentro de mí. ¿Por qué? Yo creo que el poder proveniente del Espíritu
Santo está dentro del mí dándome el denuedo, el entusiasmo, el dinamismo para
pararme firme por la integridad y la grandeza de la Palabra de Dios.
El miedo infunde incredulidad. Por esto es que el miedo siempre derrota las
promesas de Dios. Jesucristo hizo muchas señales, milagros y maravillas en lugares
como Galilea y Capernaum de Galilea; pero en Nazaret, su propio pueblo, él no pudo
hacer mucho.
Mateo 13:58:
Y no hizo [Jesús] allí muchos milagros, a causa de incredulidad de ellos.
¿No pudo él hacer muchos milagros allí porque él había cambiado? No. Jesús
no había cambiado; la gente había cambiado.
Apistia es la incredulidad de aquellos que nunca han oído o que no han oído con
suficiente detalle como para creer. Por ejemplo, si yo no he oído suficiente Palabra de
Dios para ser salvo, yo tengo incredulidad apistia. Observen Romanos 10.
Romanos 10:13-15:
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.
27
“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en
aquel de quién no han oído?” Esta gente era incrédula en el sentido de que nunca habían
oído la Palabra de Dios para poder creer.
Mateo 13:53-58:
Aconteció que cuando terminó Jesús estas parábolas, se fue de allí.
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus
hermanos Jacobo, José, Simón y Judas?
¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste
todas estas cosas?
Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra,
sino en su propia tierra y en su casa.
“¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus
hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están todas sus hermanas con nosotros?
¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?” El texto original da el énfasis como
sigue: “¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María (Ustedes se
acuerdan de ella), y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas (¡Sí que era indómito
ese Judas!)?¿No están todas sus hermanas con nosotros (Sí que eran algo esas
muchachas.)? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?” La comunidad decía que
Jesús no podía tener tal poder porque ellos miraban a la familia y decían: “Nada bueno
puede venir de este hombre. Nosotros conocemos su familia”. Por lo tanto, ellos no
querían oír lo suficiente para creer. Ellos tenían incredulidad (apistia).
28
“Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en
su casa. Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad [apistia]
de ellos”.
Lucas 2:42:
y cuando tuvo doce años [Jesús], subieron a Jerusalén conforme a la
costumbre de la fiesta.
Esto explica por qué Jesús no se podía comunicar con la gente de su propio
pueblo. Ellos pensaban que un niño concebido ilegítimamente ciertamente no podía
tener gran conocimiento o hacer maravillas. Ellos eran ofendidos por él, no querían oír
lo suficiente como para creer cuando él hablaba, y por lo tanto sufrían de incredulidad
apistia.
En los textos críticos griegos la palabra usada para el segundo de los dos tipos de
incredulidad es apeitheia. Apeitheia se refiere a aquellos que han oído pero aún se
rehúsan a creer lo que han oído. Para ilustrar, si yo he oído suficiente de la Palabra de
Dios de modo que puedo ser salvo pero rehúso creer esa Palabra de Dios entonces yo
tengo apeitheia.
Romanos 11:30:
Pues como vosotros también en otro tiempo erais desobedientes [apeitheia] a
Dios, pero ahora habéis alcanzado misericordia por la desobediencia
[apeitheia] de ellos.
Los gentiles habían oído pero se rehusaron a creer, como dice en Romanos 1:21:
“Pues habiendo [los gentiles] conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios”.
29
Hebreos 4:6:
Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes
primero se les anunció la buena nueva no entraron por causa de
desobediencia [apeitheia].
Primero se les anunció a ellos. Ellos oyeron suficiente como para creer pero se
rehusaron a creer.
Si una persona está llena de miedo porque es ignorante con respecto a un tema
particular, puede superar esta ignorancia que causa miedo con enseñanza correcta o
instrucción correcta. Por ejemplo, un niño que tiene miedo de dormir en la oscuridad
está lleno de temores y se despierta gritando en medio de la noche. ¿Por qué tiene miedo
ese niño? Tal vez porque se le ha enseñado incorrectamente. Tal vez el niño fue
atemorizado porque alguien le dijo que si no se portaba bien, lo pondría en el armario y
el coco lo agarraría. Ese niño está lleno de miedo porque se le enseñó mal.
Por otro lado, suponga que un adulto tiene miedo del coco en el armario. Eso es
ignorancia. Él ignora los hechos. Para un niño es una enseñanza equivocada; pero para
un adulto, es ignorancia. Los temores, ya sea por ignorancia o por enseñanza incorrecta,
siempre encierran y siempre esclavizan y siempre nos vencen porque cuando tenemos
miedo en nuestras vidas, no podemos actuar positivamente sobre las promesas de la
maravillosa e incomparable Palabra de Dios.
Mateo 10:16 es un pasaje positivo que nos muestra que Dios nunca quiso que
Sus creyentes fueran ignorantes. Él quiso que ellos fueran valientes y llenos de creencia,
llenos de poder, llenos de cosas positivas.
Mateo 10:16:
He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos; sed, pues, prudentes
como serpientes, y sencillos como palomas.
Dios quiere que seamos “prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”.
Romanos nos dice que seamos sabios para el bien. La Epístola de Santiago
declara que Dios nos da sabiduría: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,
pídala a Dios”, el cual da sabiduría. Dios nunca quiso que Su iglesia ni Sus hijos fueran
ignorantes; Él quería que Su Iglesia fuera sabia; Él quería que nosotros estuviésemos al
tanto de lo que sucede.
30
¿Saben ustedes de dónde viene esta sabiduría? Viene de la Palabra de Dios.
Salmos 119:105 dice que la Palabra de Dios es lámpara a nuestros pies y lumbrera a
nuestro camino, y por lo tanto imparte sabiduría. Isaías nos dice que la Palabra de Dios
imparte sabiduría en cuanto a la salvación de manera que ni siquiera el torpe tiene que
extraviarse. El camino es tan sencillo y tan claro. 1 Juan 3:2 dice: “Amados, ahora
somos hijos de Dios…” Es la Palabra de Dios la que imparte sabiduría en cuanto a
nuestra relación de hijos con Él. 2 Corintios 2 nos habla de las maquinaciones de
Satanás las cuales no ignoramos. Nosotros no somos estúpidos y no deberíamos actuar
neciamente.
31
Segunda Parte
La Biblia
es la Palabra de Dios
CAPÍTULO 5
LA PALABRA RESPIRADA DE DIOS
2 Timoteo 3:16 tiene un gran significado en nuestro estudio del poder para la
vida abundante. Este versículo dice que la Palabra es respirada de Dios.
La primera palabra en 2 Timoteo 3:16 es “toda”. Cada vez que “todo” aparece,
uno se debe preguntar qué significa la palabra “todo”, porque en la Biblia la palabra
“todo” se usa en una de dos formas: ya sea todo sin excepción o todo con distinción.
Todos con distinción quiere decir todos en una cierta clase o grupo designado. Si uno
considera equívocamente la palabra “todo” nunca entenderá correctamente la Palabra de
Dios ni experimentará todo su impacto.
Juan 12:32:
Y yo [Jesús], si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
¿Es todos sin excepción o todos con distinción? La respuesta es obvia. Nosotros
sabemos que no todas las personas en nuestra comunidad son cristianas; por lo tanto, no
todas sin excepción han sido atraídas a él. Todos los que han creído, todos con
distinción, son quienes han sido atraídos.
Hebreos 2:9:
Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús,
coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para
que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos [por todos los
hombres].
32
¿Es la palabra “todos” con distinción o sin excepción? ¿Gustó Cristo la muerte
por todos los hombres sin excepción o por todos los hombres con distinción? Él murió
por todos sin excepción de tal manera que quién quiera ser salvo puede ser salvo. Cristo
murió por todos los hombres sin excepción y por esto cualquiera puede nacer de nuevo
por el Espíritu de Dios.
Las palabras “toda la Escritura” son seguidas por la palabra “es”. Esta palabra ha
sido añadida al texto griego de Esteban del cual fue traducida la Versión Reina-Valera.
Antes de seguir adelante, entendamos una cosa. Si una persona omite una
palabra que ha sido añadida, la Palabra de Dios no ha sido tocada. Esto se vuelve muy
importante a medida que avanzamos en la precisión de la Palabra.
Para avanzar un paso más, no había verbo “ser” o “estar” en los idiomas hebreo
o arameo originales. Había un verbo “llegar a ser” o “volverse”.
Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra,
el que la hizo y la compuso; no la creó en vano…
33
“respirado”. Theopneustos quiere decir literalmente “respirada de Dios”. “Toda la
Escritura es inspirada por Dios” es igual a “toda la Escritura es theopneustos” o “toda la
Escritura es respirada de Dios”.
Dios es espíritu así que Dios no respira, pero nosotros sí. Siempre que la Biblia
atribuye características humanas a Dios, como lo hace esta escritura en particular en 2
Timoteo, esto se llama una figura literaria. Las figuras literarias en la Biblia desde
Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21 son las marcas de Dios en la Palabra en cuanto a
qué quiere Él que sea enfatizado.
Una figura literaria no es algo sobre lo que hay que adivinar. Las figuras
literarias son usos gramaticales legítimos que departen del lenguaje literal para llamar
atención a sí mismas. Por ejemplo, si no hemos tenido lluvia por un largo tiempo, yo
podría decir: “el suelo está seco”. Esto sería una simple enunciación de un hecho. El
polvo vuela y las grietas se abren. Pero si yo digo: “el suelo está sediento”, eso es una
figura literaria. La figura siempre es más vívida que la misma enunciación literal.
Cuando yo digo: “el suelo está seco”, pongo una idea vaga en su mente; pero en el
momento en que digo “el suelo está sediento”, entonces usted tiene una imagen clara.
Una figura literaria siempre aumenta, siempre vitaliza la declaración.
34
Hay 212 figuras literarias distintas que se usan en la Biblia. Hasta donde yo
puedo calcular, a lo largo de la historia tiene que haber habido aproximadamente 220
figuras distintas. Doscientas doce de éstas son usadas en la Biblia; algunas veces hay
hasta cuarenta variaciones de una figura. Es fácil la monumental oportunidad para la
investigación que ofrece el campo de las figuras literarias.
Esta figura, “respirada de Dios”, es tan maravillosa que voy a tomar este tiempo
para desarrollar su grandeza. Una vez que usted entienda esto, cientos de Escrituras se le
harán claras.
2 Pedro 1:21:
Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
35
la Palabra de Dios es predicción. El verbo “profetizar” también quiere decir “declarar,
exponer, presentar”. “Profecía” literalmente quiere decir “aquello que es predicho y
aquello que es declarado”. Toda la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis es predicción
o declaración. “Porque nunca la profecía (aquello que es predicho o declarado, todo
desde Génesis hasta Apocalipsis) fue traída por voluntad humana…”La Palabra de
Dios, que predice y declara, nunca fue traída por voluntad humana. Muchos teólogos y
líderes religiosos han enseñado que siempre que un escritor bíblico quería escribir él se
sentaba y componía una parte de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios no dice eso.
Moisés nunca se sentó en el desierto y dijo: “Bueno, ahora pienso que voy a escribir la
Palabra de Dios”, y entonces sacó su libreta de taquigrafía. Él no se rascó la cabeza y
empezó a escribir: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. “Eso me gusta”. No.
Nunca fue traída la profecía por la voluntad del hombre; en otras palabras, el hombre
nunca dispuso a su voluntad la Palabra de Dios. Él nunca se sentó y dijo: “Ahora, yo
dispongo que se componga Génesis” o “yo dispongo que se componga Mateo”. “Porque
nunca la profecía fue traída por voluntad humana…”Esto es básico para nuestro
entendimiento esencial y fundamental de cómo fue traída la Palabra.
La Palabra de Dios nunca fue traída por voluntad humana, “…sino que los
santos hombres de Dios hablaron…” Santos hombres de Dios hablaron. ¿Quiénes son
santos hombres? Hombres que le creen a Dios son santos. La Biblia no fue escrita por
rechazadores de Dios, incrédulos o escépticos. La Biblia fue escrita por santos hombres
de Dios que hablaron según eran inspirados por el Espíritu Santo.
¿Sabe usted por qué hay tanta diferencia entre los libros de Amós e Isaías; entre
el Evangelio de Marcos y el de Juan? ¿Puede usted hablar usando cualquier vocabulario
que no sea el suyo? Por ejemplo, si usted nunca ha oído de la palabra “idiosincrasia”,
usted no la puede usar. Uno sólo puede usar el vocabulario que posee. Eso es
exactamente lo que declara la Palabra en 2 Pedro 1:21, que santos hombres de Dios
hablaron. Ellos usaron sus propios vocabularios y sus propias formas de expresión. El
Evangelio de Marcos es corto y abrupto: “e inmediatamente”, “y entonces”, “y
enseguida”. Se usan estas palabras porque el escritor del Evangelio de Marcos no era un
hombre altamente educado y con un vocabulario florido. Pero el Evangelio de Juan es
diferente. Juan escribió: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el
Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas,
y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. ¡Qué hermoso! ¿Por qué? A causa del
estilo de escribir de Juan. El escritor de Amós era terso; él era un pastor. Isaías usaba
hermosas expresiones. Esto explica los diferentes estilos de escribir que se encuentran
36
en la Biblia. Santos hombres de Dios hablaron y escribieron; usaron sus vocabularios
naturales. Pero hablaron “siendo inspirados por el Espíritu Santo”.
¿Qué quiere decir ser “…inspirados por el Espíritu Santo”? 2 Timoteo 3:16 dice
que toda la Escritura es respirada de Dios. Aquí en 2 Pedro 1:21, la Palabra declara que
estos hombres fueron inspirados por el Espíritu Santo. Lo que sea “respirada de Dios” o
ser “inspirada por Dios” es ser “inspirado por el Espíritu Santo”.
Si el evangelio fuera según hombre, él, Pablo, lo habría recibido por voluntad
humana y eso habría sido una contradicción con el resto de la Palabra. 2 Pedro 1:21 dice
enfáticamente que la Palabra no vino por los deseos del hombre. No vino por voluntad
humana. Gálatas dice: “…el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo
ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno…” Entonces tiene que haber otra forma de
obtener información. En nuestro mundo de conocimiento de los sentidos todo
aprendizaje de las matemáticas, ciencia, historia y la tales -toda nuestra información-
viene por la voluntad humana. Pero en contraste, Pablo dijo de sus escritos en Gálatas
1:12:
La Palabra vino “por revelación de Jesucristo”. Ahora vamos a juntar estos versículos.
2 Timoteo 3:16:
Toda la Escritura es inspirada por Dios [respirada de Dios], y útil para
enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.
2 Pedro 1:21:
Porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los
santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
37
Gálatas 1:11,12:
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es
según hombre;
Hay un axioma matemático envuelto en este punto: “Dos cosas iguales a una
tercera son iguales entre sí”. Por lo tanto, palabra respirada de Dios = inspirados por el
Espíritu Santo = revelación; o respirado de Dios significa ser inspirados por el Espíritu
Santo lo cual es revelación.
Dios es Espíritu y Él podía revelarse a Sí Mismo por medio del espíritu de Dios
que estaba sobre Moisés. Luego Moisés, teniendo una mente, usó su vocabulario y
escribió la Palabra de Dios revelada, esa fue la forma exacta en que nos llegó la Palabra
de Dios.
38
Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés
había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e
hicieron como Jehová mandó a Moisés.
CAPÍTULO 6
QUE EL HOMBRE DE DIOS SEA PERFECTO
Toda la Escritura desde Génesis hasta Apocalipsis es útil. ¿Para qué es útil? Es
“…útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia”. Toda la
Escritura es útil en tres áreas: (1) enseñar, lo cual es cómo creer correctamente; (2)
redargüir, lo cual es reprender en los lugares donde no estamos creyendo correctamente,
demostrando el error; y (3) corregir, lo cual es ponernos de vuelta en la creencia
correcta. Toda la Palabra de Dios hará precisamente eso. Nos enseñará cómo creer
correctamente, nos redargüirá en los lugares donde estemos creyendo equivocadamente,
y nos corregirá de modo que podamos de nuevo creer correctamente. Estos tres son
todos “instruir en justicia”.
39
Palabra de Dios es que toda la Escritura es respirada de Dios y es útil para enseñar, lo
cual es cómo creer correctamente, cómo creer positivamente. Si nosotros vamos a hacer
conexión con los recursos para la vida en abundancia, tenemos que saber cómo creer
correctamente. A aquella gente que dice que la Biblia tiene muchos errores en ella, me
gustaría decirles que la verdadera Palabra de Dios es precisa desde Génesis hasta
Apocalipsis. Los errores se han introducido porque el hombre ha propagado esos
errores. Los hombres han introducido sus opiniones y deseos en la Palabra. Cuando los
hombres vienen y dicen que ellos no creen en la Biblia, debemos recordar que la Biblia
nunca fue escrita para el incrédulo, para el agnóstico o para el infiel; la Biblia no fue
escrita para los rechazadores de Dios y los negadores de Dios. La Biblia fue escrita para
hombres y mujeres que quieren encontrar respuestas. La Palabra de Dios es dada a los
hombres y mujeres que quieren hacer conexión con los recursos para la vida más
abundante. Por esto es que el crítico que viene de afuera de la Palabra de Dios no tiene
tierra firme en que pararse para juzgar a la Palabra porque la Palabra ya lo ha juzgado a
él.
La Biblia fue escrita de modo que usted como creyente no tenga que ser llevado
por doquiera de todo viento de doctrina, o teoría, o ideología. Esta Palabra de Dios no
cambia. Los hombres cambian, las ideologías cambian, las opiniones cambian; pero esta
Palabra de Dios vive y permanece para siempre. Ella permanece, ella se mantiene firme.
Veamos esto en Juan 5:39: “Escudriñad las Escrituras…” No dice: escudriñad
Shakespeare, o Kant, o Platón, o Aristóteles, o los escritos de V. P. Wierwille, o los
escritos de una denominación. No, lo que dice es: “Escudriñad las Escrituras…”porque
toda la Escritura es respirada de Dios. No todo lo que Wierwille escriba será
necesariamente respirado de Dios; no lo que Calvino dijo, ni Lutero, ni Wesley, ni
Graham, ni Roberts; sino las Escrituras -ellas son respiradas de Dios.
Juan 5:39:
Escudriñad las Escrituras, porque…en ellas tenéis la vida eterna; y ellas [la
Escrituras] son las que dan testimonio de mí.
Las Escrituras nos dicen la verdad sobre el Señor Jesucristo, y sobre Dios; esto
es doctrina -es creencia correcta.
Juan 17:8:
Porque la Palabra que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han
conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
Jesús les dio las palabras que Dios le había dado a él, las Escrituras, la Palabra
de Dios. Juan 17:14 dice: “Yo les he dado tu palabra…” Sin la Palabra de Dios, la cual
es creencia correcta, usted y yo nunca podríamos caminar en la grandeza del poder de
Dios.
40
Juan 17:17:
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
¿Qué más hace la Escritura además de enseñar? También es útil para redargüir.
La Escritura nos redarguye cuando no estamos creyendo correctamente. La Palabra nos
dice dónde estamos errados; nos amonesta por nuestra creencia equivocada. Ningún
hombre tiene derecho a redargüir a cualquier otro hombre. La Palabra de Dios es la que
tiene que redargüir, porque lo que yo pueda permitir en mi vida, puede que algún otro
no lo permita en su vida.
Romanos 14:22:
¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el
hombre que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
41
Hay muchos ejemplos de corrección en la Biblia. Tomemos a David, por
ejemplo. David estaba fuera de orden. Él encontró a la hermosa Betsabé y luego hizo
matar a su esposo en el frente de batalla de modo que él, David, pudiera tener a Betsabé
por esposa. Pocas personas sabían de la secuencia de eventos que llevaron al
matrimonio de David, pero nadie tenía derecho a decir cosa alguna porque David era
rey y toda mujer en el reino era técnicamente la propiedad del rey o pertenecía al rey.
Sin embargo, sucedió que había un pequeño profeta cuyo nombre era Natán con quien
Dios tuvo una conversación. Una vez Dios dijo a Natán: “Natán, anda y dile a David
que ha pecado”. Y Natán dijo: “Oh, Señor, que no sea yo. Yo no quiero ir donde David
porque el viejo David es diestro en cortar cabezas”. Pero el Señor insistió: “Anda y dile
de un hombre que tenía muchas ovejas y su vecino sólo tenía una ovejita y esa ovejita
era tan preciosa para él que la llevaba a la mesa con él y la llevaba a la cama con él; la
criaba en su seno. Cuéntale esa historia. Cuéntale cómo el hombre rico tuvo una vez una
visita. Y en vez de tomar una de sus propias ovejas para alimentar a su visitante, el
hombre rico fue donde su vecino y tomó a su única oveja y la mató”.
Entonces Natán fue a ver a David y dijo: “Rey David, algo terrible ha pasado en
este reino. Un hombre rico tenía una visita y, ¿sabe lo que hizo este hombre? Fue donde
su vecino y tomó esa única ovejita que era tan preciosa, lo único que tenía el pobre
vecino, y la trajo a su casa y la mató”. Natán le contó a David la historia completa.
David se puso muy furioso y le dijo a Natán: “Dime quién es el hombre. Dame su
nombre y le haré cortar la cabeza”. Natán miró a David a los ojos y le dijo: “Tú eres el
hombre”.
¿Cómo le hubiera gustado a usted ser Natán? Si Natán hubiera ido allá con
cualquier otra historia, ¿sabe lo que le hubiera sucedido? David lo hubiera hecho
decapitar. Pero Dios le dijo a Natán qué decir de modo que David se atrapara a sí
mismo. En el momento en que David dijo: “Dime quién es”, Natán dijo: “Tú eres el
hombre”. En ese momento David reconoció la verdad de que lo que Natán le traía de
parte de Dios y David dijo: “Bueno, lo siento”. Él se volvió a Dios y le pidió que lo
perdonase. Entonces dice en la Palabra de Dios que David fue un hombre según el
corazón de Dios. Él no era un hombre según el corazón de Dios mientras estaba
haciendo payasadas con Betsabé y haciendo matar a Urías; no, pero cuando volvió a
estar en alineamiento, David fue un hombre según el corazón de Dios. Cuando usamos
correctamente la Palabra y caminamos en su poder, entonces somos hombres y mujeres
según el corazón de Dios.
42
Después de exponer en un versículo conciso la función dela Escritura respirada
de Dios-enseñar, redargüir y corregir lo cual es instruir en justicia -Dios sigue con la
próxima línea en 2 Timoteo 3 dando el propósito de la Palabra respirada de Dios.
2 Timoteo 3:17:
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra.
Deuteronomio 33:1:
Esta es la bendición con la cual bendijo Moisés varón de Dios a los hijos de
Israel, antes que muriese.
Moisés era un hombre de Dios porque habló por Dios. Deuteronomio 18:15 dice:
Moisés era este hombre de Dios. Él era un profeta, uno que habla por Dios. La
grandeza de esto es que cada vez que un creyente habla la precisión de la Palabra de
Dios, él es como un hombre de Dios. Cuando usted habla la precisión de la Palabra de
Dios, usted es como un hombre de Dios. Cuando nosotros hablamos Su Palabra,
hablamos como si Dios mismo hablase.
El propósito de Dios es “que el hombre de Dios [el que habla por Dios] sea
perfecto…”Alguien puede venir y decir: “Bueno, usted no puede ser perfecto”. La
Palabra de Dios dice que nosotros debemos serlo.
La palabra griega para “perfecto” sólo se usa esta vez en la Biblia lo cual la hace
especialmente interesante en investigación y precisión bíblicas. La palabra “perfecto” es
la palabra griega artios usada como adjetivo. Artios es definida y se usa en dos formas.
Uno de sus usos es para describir a un barco cuando está equipado para su viaje,
teniendo a bordo todo lo que se necesita para hacer un viaje exitoso. Siempre que el
barco esté tan perfectamente equipado que no le falte nada, entonces la palabra que se
usa en griego es artios. El otro uso de artios concierne a las articulaciones móviles. La
forma en que la cabeza del fémur calza en la cavidad del hueso ilíaco, en la cadera, por
ejemplo, se conoce como artios. Si uno tuviera la más mínima partícula extraña en esa
articulación de la cadera, el dolor sería agudísimo.
43
La Palabra de Dios declara que el propósito de la Palabra de Dios es que el
hombre de Dios sea perfecto, sin ningún cuerpo extraño que cause una mancha.
El propósito es que el hombre de Dios sea tan perfecto que él tenga todo lo que
se pueda necesitar en cualquier situación, sin que le falte nada. Él está completamente
preparado para un viaje exitoso.
CAPÍTULO 7
NO SOLO DE PAN VIVIRA EL HOMBRE
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tiene ninguna piedra de toque, ningún criterio para la verdad porque no quiere ir a la
Palabra y estudiar su integridad y su precisión.
…Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que
sale de la boca de Dios.
¿Pero qué me dice de las personas cuyas Biblias no están cubiertas de polvo y
abandonadas, y sin embargo son aún débiles espiritualmente? Su dolencia espiritual
tiene que ser causada por el uso equivocado de la Palabra de Dios. El uso impropio
significa que no se está dividiendo correctamente la Palabra de Dios. A algunos de
nosotros se nos ha instruido que leamos la Biblia por lo menos una vez al día; pero
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cuando hemos terminado de leer nuestra Escritura diaria, ¿qué es lo que sabemos? No
hemos aprendido nada porque no la hemos entendido. ¿Qué pasa cuando la gente deja
de entender la Palabra? Sucumben ante todas las doctrinas y teorías del hombre. Esta
gente, espiritualmente hambrienta, es llevada de un lado a otro con cada filósofo nuevo
o idea nueva. Las sombras fugaces de unos cuantos grandes nombres, antes que la
Palabra de Dios, mantienen a la gente embelesada. Demasiada gente cree lo que ha
recibido del hombre y entonces tratan de corroborar sus creencias yendo a la Biblia y
seleccionando Escrituras que justifiquen sus ideas.
Una mujer me escribió una vez con respecto a una de nuestras radiodifusiones.
Puesto que mi prédica estaba de acuerdo con lo que ella pensaba, le había gustado.
Supongamos que la enseñanza hubiese sido la Palabra y que no hubiera estado de
acuerdo con lo que ella pensaba. ¿Hubieran sus creencias cambiado la Palabra de Dios?
Ya sea que creamos o no, de todas maneras sigue siendo la Palabra de Dios.
Hace algunos años yo estaba enseñando una clase en un estado del sur. Después
de la segunda sesión vino a mí un hombre y dijo: “Yo pienso que ésta es la enseñanza
bíblica más lógica que yo haya oído, pero”, él dijo, “es desconcertante para mí porque
yo siempre he mantenido otras opiniones y no quiero cambiar mi modo de pensar. Usted
me está confundiendo”. Este caballero no terminó la clase porque ya tenía cerrada su
mente. Ese era su privilegio, pero la Palabra de Dios aún es Verdad ya sea que la
creamos o no.
Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido
dadas por su divino poder [ el de Dios], mediante el conocimiento de aquel
que nos llamó por su gloria y excelencia.
Dios, por Su divino poder, nos ha dado todas las cosas que pertenecen a la vida y
a la piedad. Si queremos las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad, tenemos que ir
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a la Palabra de Dios. Si uno juega fútbol, tiene que seguir las reglas del juego de fútbol.
Luego, lógicamente, si nosotros queremos conocer la voluntad de Dios, ¿adónde
vamos? ¿Al comentario, a los teólogos, a la enciclopedia o al sermón del domingo
pasado? No. Nosotros vamos a la Palabra de Dios.
I Tesalonicenses 2:13:
Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando
recibisteis la Palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como
palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual
actúa en vosotros los creyentes.
Si la Biblia tiene las palabras de Jehová entonces estas palabras tienen que ser
impolutas y absolutamente puras. Ellas son “…Como plata refinada en horno de tierra,
Purificada siete veces”.
Salmos 119:162:
Me regocijo en tu palabra como el que halla muchos despojos.
¿Se regocija usted en la Palabra como el que halla muchos despojos? ¿Se
regocijaría usted tanto en la Palabra como lo haría si se encontrase mil dólares?
I Corintios 2:13:
lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría
humana, sino con las [palabras] que enseña el Espíritu, acomodando lo
espiritual a lo espiritual.
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Si éstas son palabras que el Espíritu enseña, entonces deberíamos lavar nuestros
oídos, quitar las telarañas de nuestra mente, y comenzar a estudiar la Palabra para
conocer su exactitud inherente.
Jeremías 15:16:
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tu palabra [la Palabra, no lo
que la gente decía sobre ella, no lo que algún teólogo escribió sobre ella] me fue
por gozo y por alegría de mi corazón…
Toda la Creación de Dios es maravillosa; pero de todas las obras de Dios, la más
grande de Sus obras es Su Palabra.
Salmos 138:2:
…Porque has engrandecido tu nombre, y tu palabra sobre todas las cosas.
Dios ha engrandecido Su Palabra con Su Nombre sobre todas las cosas. No dice
eso de las estrellas o de los planetas. Engrandeció Su Palabra sobre todas las cosas. La
magnificó. La exaltó. La Palabra de Dios es tanto Dios como Dios es Dios. Lo que Dios
dijo que fuese, fue; lo que Dios dijo que es, es; lo que Dios diga que sea, será. ¿Ve usted
por qué tenemos que volver a la integridad y precisión de la maravillosa Palabra de
Dios? No podemos confiar en la palabra del hombre porque el hombre es llevado por
doquiera, estando aquí hoy y muy lejos mañana; pero la Palabra de Dios “vive y
permanece para siempre”. Esa Palabra perdura.
CAPÍTULO 8
EN EL PRINCIPIO ERA EL VERBO
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Observe que hay tres usos de la palabra “verbo” en el versículo 1.
Juan 1:2:
Este era el principio con Dios.
¿De cuál logos habla Juan 1:1? “En el principio era el logos, y el logos era con
Dios, y el logos era Dios”. La palabra que se usa en este versículo es a la vez la Palabra
escrita, de la que hoy hablamos como la Biblia, y Cristo, la Palabra en persona.
Efesios 1:4:
Según nos escogió [Dios] en él antes de la fundación del mundo…
Si usted fue escogido antes de la fundación del mundo, ¿dónde estaba usted? No
me diga que ha vivido ya con Él en la eternidad. No, sino que en la presciencia de Dios,
Dios sabía que usted creería algún día, que volvería a nacer del Espíritu de Dios. Por eso
es que la Palabra dice que Él lo escogió a usted y que usted estaba con Él antes de la
fundación del mundo.
2 Tesalonicenses 2:13:
…Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la
santificación por el Espíritu y la fe en la verdad.
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Nosotros estábamos con Él desde el principio, como Jesucristo estaba con Él,
como la Palabra escrita estaba con Él, y sin embargo éramos claramente independientes
de Él. Esto explica la importancia del uso de pros.
Por lógica deductiva, si Dios es perfecto, entonces el logos, Jesucristo, tiene que
ser perfecto. Si Dios es perfecto y Cristo es perfecto y la Palabra es dada según santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo, entonces la Palabra
de Dios también tiene que ser perfecta.
¿Se ha preguntado usted alguna vez por qué Juan 3:16 está situado exactamente
donde está? ¿por qué está Gálatas 5:4 exactamente donde está? ¿por qué está 1 Corintios
12 donde está? ¿por qué está 1 Corintios 14 donde está? Si estuvieran en cualquier otro
lugar el orden de las palabras sería imperfecto. Una cadena no es más fuerte que su
eslabón más débil. Esto es verdad también en la Palabra. Si la Palabra puede ser rota en
cualquier lugar, la Palabra se derrumba desde Génesis hasta Apocalipsis. O toda la
Biblia es la Palabra de Dios desde Génesis 1:1 hasta Apocalipsis 22:21, o nada de ella
es la Palabra de Dios. Alguien puede decir: “Creo lo que dice Juan 3:16, pero no creo en
I Corintios 14, donde Pablo dice: ‘quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas' ”. Si
uno puede creer en Juan 3:16 y desechar 1 Corintios 14, entonces puedo creer en 1
Corintios 14 y desechar Juan 3:16. ¿Qué nos queda? Nada. Opiniones de hombres. Todo
en la Biblia tiene que ser la Palabra de Dios o nada lo es.
En cierta etapa de mi vida creía que la Palabra de Dios estaba llena de mitos. En
aquella época le podría haber citado numerosos teólogos, pero no le podría haber citado
la precisión de la Palabra de Dios. Hubo un tiempo en mi vida en que yo ni siquiera
creía las palabras “Santa Biblia”. No creía en los milagros, no creía en la segunda
venida. No era más que un incrédulo de remate. Aprendí mi incredulidad en las escuelas
donde asistí, las cuales enseñaban que la Biblia está llena de errores, que la Palabra de
Dios está llena de mitos, que tiene muchas falsificaciones en ella. Si un ministro no cree
que la Biblia es la Palabra de Dios y si piensa que está llena de mitos y falsificaciones,
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¿cuáles serían las acciones de un hombre si actuara según lo que cree? Dejaría el púlpito
si fuera honesto consigo mismo.
Tengo muy poco respeto por aquellos que desde el púlpito o desde el salón de
conferencias declaran: “Este versículo está bien, pero aquél es una interpolación, y
aquel otro es un mito”. Los hombres nos quieren enseñar que el libro de Génesis tuvo
cuatro o cinco escritores distintos en los primeros capítulos. Esa es una enseñanza
presuntuosa cuando la Palabra de Dios declara que santos hombres de Dios hablaron
siendo inspirados por el Espíritu Santo. ¿A cuál de los dos le va a creer usted-a la
Palabra de Dios o a las opiniones de los hombres? Deberíamos interesarnos en la
integridad de la Palabra de Dios.
CAPÍTULO 9
CRECÍA Y PREVALECÍA PODEROSAMENTE
LA PALABRA DEL SEÑOR
Hechos 19 dice que Pablo fue a Efeso y encontró allí ciertos discípulos. Él
administró el poder del espíritu santo en manifestación, y “eran por todos unos doce
hombres”. El versículo 8 comienza el pasaje que demuestra la dinámica de la Palabra de
Dios prevaleciente.
Hechos 19:8:
Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres
meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
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Por tres meses Pablo fue a la sinagoga y les mostró la Palabra de Dios. Pero tres
meses es todo el tiempo que se quedó porque incrédulos maldijeron el Camino.
Versículo 9:
Pero endureciéndose algunos [muchos] y no creyendo, maldiciendo el
Camino delante de la multitud, se apartó Pablo de ellos y separó a los
discípulos, discutiendo cada día en la escuela de uno llamado Tiranno.
Así continuó por espacio de dos años, de manera que todos los que
habitaban en Asia [bíblicamente, “Asia” se refiere a una provincia], judíos y
griegos, oyeron la palabra del Señor Jesús.
En dos años y tres meses toda el Asia Menor oyó la Palabra de Dios. En nuestro
día y nuestro tiempo, con los gastos multimillonarios en misiones extranjeras,
publicaciones, periódicos, radios, estaciones de televisión, y todos los otros medios de
comunicación, este evento nunca se ha repetido. Nunca hemos abarcado a toda el Asia
Menor con la Palabra de Dios en una generación. Pero el Apóstol Pablo y un puñado de
creyentes cumplieron la hazaña en dos años y tres meses. O Dios ha cambiado o Pablo y
estos hombres que estudiaron en la escuela de Tiranno habían hecho conexión con algo
que utilizaron en toda su capacidad.
Queda establecido en los relatos bíblicos que cada uno de estos hombres
actuaron con denuedo después de ser llenos del poder del espíritu santo y de conocer la
Palabra de Dios. A medida que estos hombres aprendían, enseñaban la Palabra a algún
otro, quien a su vez, enseñaba a otros individuos de modo que toda el Asia Menor
escuchó la Palabra de Dios en dos años y tres meses. Esta campaña evangelística
comenzó bajo el ministerio de un hombre.
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Esta conmoción que comenzó en Efeso con la Palabra de Dios prevaleciendo
tuvo un efecto repercutidor. Personas a las cuales Pablo no les había enseñado trataron
de meterse en la acción también, pero sus acciones les resultaron contraproducentes.
Versículo 13:
Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el
nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo…
En Hechos 19:13 gente con espíritus malos trataba de expulsar espíritus malos.
Este versículo le dará problemas a una persona hasta que entienda que un espíritu malo
más poderoso tiene el mando sobre los espíritus malos menos potentes. Justamente
como en el ejército cuando un capitán le dice al soldado raso que salte, el soldado raso
no pregunta cuán alto debe saltar; simplemente salta. Esto es lo que hacían estos varios
espíritus diabólicos. Estos exorcistas trataban de expulsar espíritus diabólicos por medio
de otros espíritus diabólicos en el nombre de Jesús, diciendo: “Os conjuro por Jesús, el
que predica Pablo”.
Versículo 15:
Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es
Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?
Versículo 16:
Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y
dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella
casa desnudos y heridos.
Versículo 17:
Y esto fue notorio a todos los que habitaban en Efeso, así judíos como
griegos; y tuvieron temor todos ellos, y era magnificado el nombre del Señor
Jesús.
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Versículo 18:
Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de
sus hechos.
Versículo 19:
Asimismo muchos de los que habían practicado la magia…
¿Sabe usted lo que es la magia? La magia es una parte del campo completo de la
Percepción Extra Sensorial; por ejemplo: las tablas de la ouija las cuales se venden hoy
en día en todo lugar para que los niños jueguen con ellas porque queremos que los niños
se inicien correctamente en el mundo de los espíritus. Les decimos que es tan sólo un
bonito juego para divertirse. En realidad es un jueguito para abrir sus mentes a la
posesión diabólica la cual más tarde controlará y usará al niño según la propia voluntad
del espíritu.
Hoy en día muy poca gente conoce la diferencia entre un espíritu malo y un
espíritu bueno así que aceptamos lo que se nos enseña y decimos que Dios los da todos.
Cometemos solamente un error básico -¿cuál dios? La Biblia dice que hay dos dioses-
uno es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo y el otro es el dios de este mundo
llamado Satanás. Más adelante les mostraré esto en la Palabra de Dios, línea por línea y
palabra por palabra.
Hechos 19:19:
Asimismo muchos de los que habían practicado la magia trajeron los libros
y los quemaron delante de todos; y hecha la cuenta de su precio, hallaron
que era cincuenta mil piezas de plata.
Hechos 19:20:
Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor.
¿Qué crecía? No la opinión del hombre. La Palabra del Señor crecía y la Palabra
del Señor prevalecía. Cuando esa Palabra de Dios prevalece, empiezan a ocurrir cosas
en nuestras vidas, en nuestra comunidad y en nuestra sociedad. Pero mientras el
crecimiento de la Palabra de Dios sea impedido, mientras la gente no entienda la
plenitud de la Palabra de Dios, nunca podrá prevalecer. Dios quiso que Su Palabra
prevaleciese. Dios nos dio Su Palabra para que nosotros podamos guiar a la gente de las
tinieblas a la luz gloriosa del evangelio de redención y salvación para hacer conocer Su
voluntad.
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Toda el Asia Menor oyó el Evangelio por el ministerio de un hombre. Cuando la
Palabra vuelva a ser real, los movimientos de evangelización avanzarán de nuevo. La
gente será salva sin necesidad de periódicos, sin la radio, sin la televisión, sin la
cooperación de todas las iglesias de una comunidad. Cuando comenzamos a vivir la
Palabra, la Palabra comienza a difundirse en nuestra vida diaria. Es la Palabra de Dios
que nos da fe para nacer de nuevo.
Romanos 10:17:
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
Yo nunca he visto un hombre, mujer, o niño o niña cuya alma no haya vibrado
cuando esta Palabra de Dios comenzó a descubrírseles. ¿Por qué? Porque la Palabra de
Dios revela misterios, como dice en Romanos 16:25 y 26. La Palabra nos hace sabios
para la salvación como nos dice 2 Timoteo 3:15. De acuerdo a Hechos 17:11 debemos
escudriñar la Palabra de Dios en busca de la verdad. No escudriñamos ninguna fuente
secular en busca de la verdad. Debemos buscar en la Palabra de Dios porque la Palabra
de Dios es la Voluntad de Dios. Una vez que conozcamos Su Voluntad y dejemos que
prevalezca en nuestras vidas, entonces veremos el poder de Dios en manifestación.
CAPÍTULO 10
LA PALABRA CORRECTAMENTE DIVIDIDA
Una y otra vez he oído la aseveración de que la Palabra de Dios causa problemas
en una comunidad o en una iglesia o en nuestra sociedad. Después de oír eso
frecuentemente y después de investigar en la Palabra por qué hay división y falta de
acuerdo entre cristianos, escribí un estudio titulado: "¿Por qué la división?" La división
no viene de la Palabra de Dios; viene de la incredulidad de aquellos que se rehúsan a
creer en la integridad y la precisión de la Palabra de Dios.
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El tema de este capítulo es la precisión de la Palabra de Dios y la
responsabilidad de un obrero hacia esa Palabra. 2 Timoteo 2:15 es nuestro punto de
partida al estudiar este tópico.
Salmos 14:1:
Dice el necio en su corazón: No hay Dios...
¿Dice el versículo que no hay Dios? Sí lo dice. Dice: "No hay Dios". Luego uno
puede ir a la Biblia y probar justamente lo que dijo el hombre. Él solamente se olvidó de
incluir la primera parte del versículo: "Dice el necio en su corazón..."
Una persona puede probar cualquier cosa con la Biblia con solamente aislar un
texto o con cambiarlo. Cualquiera puede justificar un punto de vista teológico
manipulando la Escritura.
2 Timoteo no nos dice que usemos la Palabra; nos dice que la usemos bien. 2
Timoteo 2:15 es el único lugar en la Biblia donde se encuentran las palabras "usa bien".
De nuevo un uso singular en la Palabra de Dios indica que la expresión es particular y
dinámicamente significativa. Las palabras españolas "usa bien" son la palabra griega
orthotomounta. Orthos quiere decir "perfectamente correcto" o "perfectamente recto".
Temno quiere decir "cortar" o "dividir". Juntando estas dos palabras en la palabra
orthomounta, traducida "usa bien" en la Versión Reina-Valera, literalmente quiere decir
"un corte perfectamente correcto". El profundamente exacto matiz de su significado
aquí es que sólo hay una forma de cortar o dividir correctamente la Palabra; todas las
otras formas son cortes equivocados. Lo que muchas personas enseñan -de que siempre
y cuando usted sea sincero, todo será fantástico- no es lo que la Palabra enseña. 2
Timoteo 2:15 dice que debemos procurar con diligencia presentarnos a Dios aprobados
dividiendo correctamente la Palabra. Hay solamente una forma de cortar perfectamente
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la Palabra. Todas las demás formas son cortes errados. Ahora, ¿entiende por qué
tenemos separaciones, denominaciones y sectas en la, así llamada cristiandad? Ellas
emanan de una división incorrecta de la Palabra.
Las primeras palabras en 2 Timoteo 2:15 son: "Procura con diligencia". Para
dividir correctamente la Palabra lo primero que uno tiene que hacer es poner esfuerzo,
estudiar. No se le dice que estudie comentarios o escritores seculares; uno tiene que
estudiar la Palabra. Si vamos a dividir correctamente la Palabra, tenemos que estudiar la
Palabra y no lo que la gente dice sobre ella.
Por años no hice más que leer alrededor de la Palabra de Dios. Solía leer dos o
tres obras de teología semanalmente, mes tras mes y año tras año. Yo sabía lo que el
profesor fulano decía, lo que el doctor mengano y lo que el reverendísimo zutano
decían, pero no le podía citar a usted la Palabra. Yo no la había leído. Un día llegué a
estar tan fastidiado y cansado de leer alrededor de la Palabra, que llevé más de 3.000
volúmenes de obras teológicas al basurero municipal. Decidí dejar de leer alrededor de
la Palabra. En consecuencia, he pasado años estudiando la Palabra -su integridad, su
significado, sus palabras.
¿Por qué estudiamos? Porque Dios cuenta con que nosotros como obreros,
sepamos lo que dice Su Palabra.
1 Corintios 12:1:
No quiero hermanos, que ignoréis acerca de los dones [asuntos] espirituales.
Puesto que Dios no quiere que ignoremos, sólo hay una cosa que Él quiere que
seamos -sabios.
Romanos 16:10
Saludad a Apeles, [quien es] aprobado en Cristo...
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Hechos 2:22:
Varones israelitas, oíd estas palabras: Jesús nazareno, varón aprobado por
Dios...
Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado.
Romanos 14:12:
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
La Palabra dice y establece que cada uno dará cuenta de sí mismo. Para tener la
aprobación de Dios debemos estudiar la Palabra y estudiarla en la forma correcta. La
forma correcta es el corte correcto de la Palabra de Verdad para tener la verdadera
Palabra.
Salmos 116:15:
Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos.
Nosotros decimos: "Estimada, buena a los ojos del Señor es la muerte de esta
persona". ¡Hablando de división incorrecta de la Palabra! No es bueno a los ojos de
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Dios que Germán haya muerto, o que Juan o que María hayan muerto porque ellos no
pueden ayudar a Dios para nada después de muertos. Únicamente cuando estaban vivos
podían ayudar a Dios. La palabra "estimada" en el texto es "costosa".
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Universidad de Chicago, me encontré con un recorte de periódico sobre una
denominación que tenía dos fracciones. La causa del rompimiento fue la cuestión de si
Dios había creado originalmente a Adán y Eva con o sin ombligo. ¡Increíble! Un grupo
decía que Adán y Eva no tenían ombligo mientras que la otra facción creía que Dios les
había dado ombligo a ambos, Adán y Eva. Uno de los grupos construyó una iglesia
nueva justamente al frente de la anterior y llamaron a su nueva denominación la
"Primera Iglesia de los Ombliguistas". Los cristianos traen reprobación sobre sí mismos
cuando se desvían en tales asuntos impertinentes.
CAPÍTULO 11
LAS TRADUCCIONES DE LA PALABRA DE DIOS
Al proceder como un obrero, hay información básica que tiene que mantenerse
en mente, empezando con que ninguna traducción o versión de la Biblia puede ser
llamada con propiedad la Palabra de Dios.
Ahora, dije que ninguna traducción, menos aun una versión, puede ser llamada
con propiedad la Palabra de Dios. En cuanto se sabe, no hay textos originales existentes
hoy en día. El manuscrito fechado más antiguo está escrito en arameo estranguelo. Hay
una posibilidad de que algunos de los manuscritos más antiguos en arameo estranguelo
sean anteriores al año 434 D.C. Aquéllos a los que los estudiosos o letrados se refieren
como originales en realidad son del año 430 y más tarde. Estos manuscritos no son
originales-los originales son aquellos que fueron escritos por santos hombres de Dios
siendo inspirados por el Espíritu Santo. En el mejor de los casos tenemos copias de los
originales. Cuando me refiero a la Palabra de Dios, no quiero decir una copia o una
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traducción o una versión; quiero decir la Palabra de Dios que fue originalmente dada
por revelación a hombres santos.
Puesto que no tenemos originales y que los manuscritos más antiguos datan del
quinto siglo D.C., ¿cómo podemos regresar a la profecía auténtica la cual fue recibida
cuando santos hombres de Dios hablaron? Para conseguir la Palabra de Dios de
cualquier traducción, o de cualquier versión, tenemos que comparar una palabra con
otra palabra y un versículo con otro versículo. Tenemos que estudiar el contexto de
todos los versículos. Si es la Palabra de Dios, entonces no puede tener una contradicción
pues Dios no se puede contradecir a Sí mismo. El error tiene que estar ya sea en la
traducción o en el propio entendimiento de uno. Cuando lleguemos a esa original
Palabra respirada de Dios -lo cual yo confío en que podemos hacer- entonces una vez
más seremos capaces de decir con toda la autoridad de los profetas de antaño: "Así dice
el Señor".
Génesis 1:31:
Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran
manera. y fue la tarde y la mañana del día sexto.
Luego viene el capítulo 2 el cual comienza con "Fueron, pues..." Esa segunda
palabra inmediatamente me dice que algo está mal porque "pues" muestra el resultado
de lo que ya ha sido dicho. El capítulo 1 cerró con "Y fue la tarde y la mañana el día
sexto". Y el capítulo 2 comienza:
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Versículo 2:
Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de
toda la obra que hizo.
Versículo 3:
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la
obra que había hecho en la creación.
Versículo 4:
Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados...
Juan 2 es otro ejemplo de mala disposición de los capítulos. Una de las razones
por la cual la historia de Nicodemo no ha sido entendida es que nunca hemos leído los
versículos que la preceden como parte del contexto. Juan 2:23 debería ser lógicamente
Juan 3:1.
Versículo 24:
Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,
Versículo 25:
y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él
sabía lo que había en el hombre.
Capítulo 3, versículo 1:
Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal
entre los judíos.
El leer esos tres versículos antes de comenzar este tercer capítulo, explica el
contexto para la venida de Nicodemo. Jesús sabía lo que había en Nicodemo. Con esta
introducción o antecedente al escenario de la historia, se entiende fácilmente a
Nicodemo.
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El capítulo 8, versículo 1 comienza:
Debería leerse: "Cada uno se fue a su casa; y Jesús se fue al monte de los
Olivos". Entonces debería haber una división de capítulo para comenzar: "Y por la
mañana se volvió al templo..."
Los párrafos y referencias son todos hechos por el hombre. Los párrafos son
interpretaciones de lo que los traductores piensan. Ellos indican que un tema está
completo y que uno nuevo comienza. Algunas veces los traductores dejan de reconocer
la división apropiada de temas. Las referencias, las cuales están al final de la página, nos
dicen lo que, según el pensamiento de los editores, tiene conexión con ese versículo.
Algunas veces ellos están en lo cierto, algunas veces se equivocan. Todas estas marcas
han sido añadidas y pueden confundir al estudiante común y corriente que es nuevo en
la Biblia porque él puede pensar que han sido dadas por Dios mismo.
Dios dio la Palabra original. El no es en nada responsable por los errores que los
hombres han introducido por sus títulos o referencias o marcas de párrafos. El hombre
cometió todos esos errores.
La puntuación es otro ardid hecho por el hombre. Si usted quiere que la Biblia
diga algo para justificar su teología, todo lo que tiene que hacer es manipular la
puntuación. A la Palabra de Dios se le puede hacer decir algo que en realidad no dice
con solamente poner una coma. Cada traductor siguió su propio plan o su propia norma
lo cual hace que toda la puntuación sea desprovista de autoridad divina.
Lucas 23:43:
Entonces Jesús le dijo [al malhechor]: De cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso.
La palabra "que" no aparece en ningún texto griego, y ha sido añadida por los
traductores. Si quitamos la palabra "que", lo que nos queda es: "...De cierto te digo hoy
estarás conmigo en el paraíso". Ahora tenemos una pregunta: ¿modifica la palabra
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"hoy" al verbo "decir" o al verbo "estar"? Los traductores de la Versión Reina-Valera
dieron su interpretación con la inserción de la palabra "que" entre "digo" y "hoy",
haciendo que "hoy" modifique "estarás". Otras versiones dan su interpretación poniendo
una coma o dos puntos antes de la palabra "hoy", mientras que otras ponen la coma o
los dos puntos después de la palabra "hoy". ¿Por qué? Porque un grupo enseña que en el
momento que uno muere, se va al cielo, mientras que otros grupos enseñan que en el
momento que uno muere, no va necesariamente al cielo pues hay un período de espera
antes de ir al cielo. Si es que hay un período de espera entre la muerte y el cielo,
entonces Jesús no le podía decir a ese malhechor: "Hoy estarás conmigo en el cielo",
puesto que ese malhechor hubiera tenido que esperar un cierto tiempo. Por otro lado,
otros dicen que el hombre se va al cielo inmediatamente después de la muerte de modo
que la coma antes de la palabra "hoy" está de acuerdo con su teología.
...De cierto te digo hoy [que] estarás [en un día que viene en el futuro] conmigo
en el paraíso.
Esto calza con el resto de la Palabra de Dios. La inserción de una palabra extra,
en lugar de una coma en su lugar debido, ha causado tanto error al dividir la Palabra.
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Hechos 21 me dio una buena sacudida cuando se descubrió el error en el uso de los dos
puntos y la coma.
Hechos 21:14:
Y como no le pudimos persuadir [a Pablo], desistimos, diciendo: Hágase la
voluntad del Señor.
Este versículo, en la forma en que tiene la puntuación, obviamente dice que ellos
trataron de persuadir al Apóstol Pablo de que cambiase de opinión y no fuese a
Jerusalén; pero como Pablo no cambiaba de opinión, ellos finalmente le dijeron: "Está
bien, Pablo, anda y haz la voluntad del Señor. Ve a Jerusalén". Pero esto no es lo que
dice.
Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá
me ha de acontecer.
Pablo, estaba ligado en espíritu. Estar "ligado en espíritu" quiere decir que uno
no está espiritualmente libre. Pablo quería ir, pero algo le machacaba la mente diciendo:
"No vayas". Pablo dijo: "Yo voy a ir a Jerusalén"; pero cuando hizo esta declaración,
estaba ligado en espíritu, se sentía restringido. Él sabía que no debía ir.
Versículo 23:
Salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio,
diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones [si voy a Jerusalén].
Versículo 24:
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo,
con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor
Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Hechos 21:3:
Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria, y
arribamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí.
Versículo 4:
Y hallados los discípulos [allí], nos quedamos allí siete días; y ellos decían a
Pablo por el Espíritu, que no subiese a Jerusalén.
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¿Cuál era pues la voluntad de Dios? Que Pablo no fuera a Jerusalén. ¿Pero quién
estaba determinado a ir?
Versículo 8:
Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y
entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos
con él.
Versículo 9:
Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban.
Versículo 10:
Y permaneciendo nosotros allí algunos días, descendió de Judea un profeta
llamado Agabo.
Miren el esfuerzo que estaba haciendo Dios para mantener a Pablo fuera de un
lío. Primero que nada, le dijo a Pablo personalmente que no fuera a Jerusalén; Pablo
estaba ligado en espíritu. Luego Pablo fue prevenido por un grupo en Tiro quienes le
dijeron, por el espíritu, que no fuera. Pablo continuó su viaje hasta Cesarea donde cuatro
creyentes cristianas profetizaron. Finalmente Dios mandó a un profeta a hacer el
recorrido desde Jerusalén hasta Cesarea para que interceptase a Pablo en su jornada y
dijese: "Pablo, no vayas a Jerusalén".
Hechos 21:11:
Quien viniendo [Agabo] a vernos, tomó el cinto de Pablo [una cinta de tela de
diez a doce centímetros de ancho la cual ellos ataban alrededor de sus vestiduras
exteriores], y atándose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Espíritu Santo:
Así atarán los judíos en Jerusalén al varón de quien es este cinto, y le
entregarán en manos de los gentiles.
Versículo 12:
Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a
Jerusalén.
66
Dios había hecho todo para mantener a Su hombre fuera de un gran dilema,
pero Pablo estaba determinado a meterse en el dilema. Dios puede tratar de decirle algo
a usted; pero si usted no quiere escuchar, El no lo puede forzar a usted.
Versículo 13:
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el
corazón?...
Pablo se lamentaba, para así decirlo: "¿No saben ustedes que yo estoy listo no
sólo para ser atado sino a morir también en Jerusalén por el nombre del señor Jesús?"
¡No suena eso magnífico y sincero! Pero Pablo estaba totalmente equivocado. La
voluntad del Señor era que no fuera a Jerusalén.
Después de que los traductores dieron la Palabra exactamente hasta este punto,
llegaron al versículo 14. Los traductores trataron de ayudar a Pablo a salvar las
apariencias en las traducciones modernas con simplemente poner comas y dos puntos.
Versículo 14:
Y como no le pudimos persuadir, desistimos, diciendo: Hágase la voluntad
del Señor.
Si se dejan las comas y los dos puntos, hay una complicación de errores pues la
verdad del pasaje es claramente obvia. Cuatro veces la palabra del Señor para Pablo fue
que no fuera a Jerusalén. Si esa era la Palabra de Dios, entonces tiene que encajar con el
versículo 14 también. ¿Qué hicieron los traductores? Pusieron comas y dos puntos para
justificar su teología pues no podían creer que el Apóstol Pablo jamás hubiese cometido
un error. Permítame preguntar: ¿Fue Pablo a Jerusalén? Seguro, él fue a Jerusalén. ¿Se
metió en problemas? Claro que sí; él casi perdió su vida allí. Este poderoso hombre de
Dios, bajo cuyo ministerio todo el Asia Menor oyó la Palabra de Dios en dos años y tres
meses, en los dos años que siguieron no ganó una sola alma para el Señor Jesucristo. El
único pasaje es en Hechos 26:28 cuando le testificó a Agripa el rey, quien le dijo a
Pablo:"...Por poco me persuades a ser cristiano". Si los evangelistas que usan este texto
se dieran cuenta de lo que en realidad implica, nunca lo usarían otra vez. En el contexto,
la cita es acerca del ministerio de un hombre que estaba fuera de la voluntad de Dios. Lo
más cerca que Pablo llegó a estar en ganar alguien para el señor en todos esos años fue
"por poco".
67
En un momento sus amigos cristianos le decían a Pablo: "Haz la voluntad del
Señor. No vayas a Jerusalén". Trataron lo mejor que pudieron para persuadirle, pero
como no le pudieron persuadir, dejaron de decir "haz la voluntad del Señor" porque
Pablo estaba determinado a hacer su propia voluntad. Ahora su Biblia encaja como
anillo al dedo; ahora tenemos la Palabra de Dios.
Las comas y los dos puntos han sido todos añadidos por el hombre. En la
Palabra de Dios original no había puntos, ni dos puntos, ni comas, ni puntos y comas, ni
capítulos, ni versículos, ni títulos, ni referencias.
Todas estas cosas han pasado por períodos de cambio. En este estudio en Poder
para la vida abundante en el cual estamos interesados en la precisión y la integridad de
la Palabra de Dios, debemos volver a esa Palabra original la cual fue dada cuando santos
hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo. Debemos arrancar las
teologías de los traductores las cuales han venido con las artimañas hechas por los
hombres, y una vez más descubrir la perfecta Palabra respirada de Dios.
68
Tercera Parte
Cómo la Biblia
se interpreta a sí misma
CAPÍTULO 12
EN SU VERSÍCULO
2 Pedro 1:20 es una Escritura con la cual generalmente comienzo en mis clases.
En este libro he examinado más antecedentes para señalar la exactitud de la Palabra de
modo que ahora estamos listos para estudiar este versículo.
2 Pedro 1:20:
Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de
interpretación privada.
2 Pedro 1:20 es el único sitio en que idios se traduce "privada". En otros lugares
en la Biblia se traduce "su" o "propio". La Palabra "interpretación" es la palabra griega
epilusis la cual no aparece en ningún otro lugar de la Biblia. La forma verbal de epilusis
en griego es epiluo que quiere decir "soltar sobre" así como cuando se suelta a un perro
de cacería sobre la presa. Idios más epilusis es igual a: "de ninguna soltura personal".
Uno no deja simplemente que su mente corra suelta como cuando se suelta a un perro
sobre la presa; uno no deja que la mente vague y dé toda clase de interpretaciones a la
69
Escritura. "Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de soltura
personal cualquiera".
Si no hay interpretación posible entonces será mejor que nos olvidemos de todo
el proyecto de entender la Palabra. Pero éste no es el caso. Hay otra respuesta: la
Palabra se interpreta a sí misma.
Génesis 1:1:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Juan 3:16:
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
¿Dónde se interpreta a sí mismo este versículo? Ahí donde está escrito. Versículo tras
versículo es justamente así.
Mateo 11:28:
Venid a mí todos los que estéis trabajados y cargados, y yo os haré
descansar.
70
Hebreos13:5:
…No te desampararé, ni te dejaré.
Una nota a la que debemos prestar atención es que las palabras tienen que ser
entendidas de acuerdo a las definiciones que tenían para la época en que la traducción
fue hecha. El significado de las palabras cambia. Nosotros tendríamos un problema en
tres semanas si se publicara una nueva traducción hoy día, debido a cambios en
definiciones y en uso de las palabras.
“No lo puedo sufrir” bíblicamente quiere decir “no lo puedo tolerar”. El Señor
no podía tolerar todo el ritual del incienso, la luna nueva y los días de reposo por el que
todos pasaban en los días de fiestas religiosas.
Marcos 7:9:
Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar
vuestra tradición.
Mateo 25:35:
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber;
fui forastero, y me recogisteis.
71
2
Hay otro punto. Los versículos que se interpretan a sí mismos tienen que estar en
armonía con todas las otras referencias bíblicas del mismo tópico. En Mateo 27 hay un
versículo que sobresale en la Palabra de Dios por su dificultad. En cada Semana Santa,
cuando se dan los sermones de las “siete palabras”, este versículo en particular es
despedazado.
Mateo 27:46:
Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
Nosotros entendemos este versículo palabra por palabra excepto por las palabras
extranjeras. Sin embargo este versículo contradice a otros versículos en la Palabra de
Dios. Parecería como si Dios hubiese abandonado a Jesús porque Jesús se hizo pecado y
Dios no podía aguantar el pecado; por lo tanto Dios dejó a Jesús a que muriera solo.
Juan 10:30:
Yo y el Padre uno somos.
2 Corintios 5:19:
que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo…
72
¿Cómo vamos a separar la plenitud de la Deidad la cual habita en la presencia de
Cristo en la tierra? ¿Cómo podía decir Jesús: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?”?
Hay muchos ejemplos en la Palabra que son contradichos a gritos por Mateo
27:46. Mateo no puede hacer esto si es la Palabra de Dios.
Lo que Cristo dijo en el momento en que fue tomado en cautiverio está escrito
en Mateo 26:53.
Uno tiene que estar en “términos amistosos” con Dios para conseguir esa clase
de ayuda. El Padre le habría dado a Jesús 72.000 ángeles. Jesús podía haber salido
inmediatamente de entre ese grupo de hombres si él hubiera querido. ¿Por qué? Porque
“yo y el Padre uno somos”, “el Padre está conmigo”, “yo siempre hago la voluntad del
Padre”. Jesús tuvo que haber estado haciendo la voluntad de Dios cuando moría en esa
cruz. Sin embargo, Mateo 27:24 dice: “Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama
sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Este versículo
contradice al resto de la Palabra.
La palabra elí quiere decir “Dios mío”, pero no hay palabra aramea como la
palabra lama. Hay una palabra lmna. Lmna es siempre un grito de victoria, una
declaración de “para este propósito”, o “por esta razón”. La raíz de sabactani es shbk.
Shbk quiere decir “reservar”, “dejar”, “guardar” o “mantener”.
Era cerca de la hora novena, las tres de la tarde, cuando Jesús habló desde la
cruz. Colgando de la cruz en esa hora crucial, Jesús hizo esa proclamación desde lo
profundo de su alma. “¡Dios mío, Dios mío, para este propósito fui reservado, con este
propósito fui guardado!” Las últimas palabras que él profirió fueron: “Consumado es”.
¿Qué estaba consumado? La redención de usted y la mía. Jesucristo había dado su
propia vida. Aquel que no conoció pecado se había vuelto pecado para que usted y yo
pudiéramos ser hechos la justicia de Dios en él. Su redención y la mía fueron entonces
73
consumadas. El siguiente versículo cronológicamente es Juan 19:30: “…Y…entregó el
espíritu”. Ellos no le quitaron su vida. No fueron los clavos que traspasaron sus manos
los que lo mantuvieron en esa cruz, ni tampoco la cuerda atada alrededor de su cintura,
ni tampoco los clavos que atravesaron sus pies. ¿Por qué se mantuvo colgando en esa
cruz? Porque Jesucristo nos amó. Él podía haber salido de esa cruz. Podía haber tenido
doce legiones de ángeles a su mando. Pero siguió colgado de la cruz porque tanto nos
amó que dio su vida por nosotros. Cuando estaba muriendo en esa cruz él no exclamó:
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, sino: “¡Dios mío, Dios mío, con
este propósito fui reservado, para este propósito fui guardado!”
Dios permaneció con Su Hijo. Esta fue la hora de triunfo no solamente para
ellos, sino para nosotros también, pues fue en este punto que Jesucristo, el segundo
Adán, cumplió todos los requisitos legales para nuestra redención y salvación. Este era
el propósito de Cristo. Ahora tenemos una traducción precisa de Mateo 27:46, uno de
los versículos más difíciles en la Reina-Valera. Ahora este versículo calza con otros
pasajes de la Palabra de Dios.
74
Una trampa que debemos evitar ahora es que no llamemos idénticas a
situaciones que solamente son similares. Por ejemplo, si en un Evangelio hay dos
hombres saliendo de una cierta ciudad y hablándole a Jesús, y en otro Evangelio hay un
hombre saliendo de la ciudad y hablándole a Jesús, estas situaciones no son idénticas.
¿Cenó usted hoy? ¿cenó usted ayer? Supongamos que usted comió un emparedado de
mortadela y tomó té ayer, y hoy usted de nuevo come un emparedado de mortadela y té.
¿Fue la cena idéntica o similar? No podía haber sido idéntica porque usted no comió el
mismo emparedado hoy día, o bebió exactamente el mismo té que bebió ayer. El
tiempo, el momento era diferente -veinticuatro horas de separación- luego las
situaciones eran similares pero no idénticas.
Observemos una narración altamente desarrollada que tiene que ver con la
crucifixión de Cristo. Mateo, Marcos, Lucas y Juan hablan del mismo incidente, pero
cada uno da distintos detalles acerca de la crucifixión. Una vez que se juntan todas las
cuatro narraciones tenemos un cuadro total y expansivo sin tacha.
Mateo 27:35-37:
Cuando le hubieron crucificado [a Jesús], repartieron entre sí sus vestidos,
echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta: Partieron
entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes.
75
Mateo 27:38:
Entonces [después de todo eso] crucificaron con él a dos ladrones, uno a la
derecha, y otro a la izquierda.
La Versión Reina-Valera dice: "dos ladrones"; las palabras griegas son duo
lestai de las cuales duo es "dos", y lestai es "robadores"-ladrones que planean
deliberadamente y hacen sus asaltos al descubierto, actuando con violencia o con fuerza.
Duo lestai, dos robadores, fueron crucificados con Jesús después de un tiempo
intermedio.
Mateo nos dice que los soldados tomaron a Jesús y le crucificaron; se sentaron y
le guardaron; pusieron su causa sobre su cabeza; y entonces crucificaron a dos ladrones,
robadores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Hay otra observación interesante que debe hacerse acerca de Mateo 27:44.
Lo mismo le injuriaban también los ladrones [los robadores, los duo lestai]
que estaban crucificados con él.
Cuando llevaban a Jesucristo de Jerusalén al Calvario, llevaron con él, nos dice
Lucas, a dos malhechores. Un malhechor es uno que hace mal. Un robador, por ejemplo
sería un malhechor; pero no todo malhechor sería un robador. Un asesino, por ejemplo,
es uno que hace mal; pero no todo el que hace mal es un asesino. Cuando sacaban a
Jesús de Jerusalén, de acuerdo con el Evangelio de Lucas, llevaban con él a dos
malhechores para ser muertos.
Lucas 23:33:
Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a
los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
76
La palabra "malhechor" es la palabra kakourgos; la palabra "robadores" es lestai.
Lucas usa una palabra totalmente diferente porque la gente involucrada es gente
totalmente diferente. No eran dos robadores; ellos eran dos kakourgoi, malhechores,
quienes fueron traídos al mismo tiempo que Jesús para ser crucificados.
Lucas 23:39,40:
Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú
eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros.
Los dos robadores, de acuerdo con Mateo, “lo mismo le injuriaban”. Pero en el
Evangelio de Lucas sólo uno de los malhechores le habló injuriosamente a Jesús; el otro
le dijo al malhechor: “Será mejor que te calles porque tú estás en la misma condenación
en que él está”. ¿Cómo puede cualquier persona, lógicamente, decir que los dos
robadores presentados en Mateo son los mismo que los dos malhechores en Lucas?. En
Mateo, los soldados crucificaron a Jesús, repartieron sus vestiduras, se sentaron,
pusieron su causa escrita sobre la cruz, entonces trajeron a los robadores. Mientras que,
según Lucas, los soldados llevaron a los dos malhechores con Jesús para ser muertos.
El juntar las dos declaraciones de Mateo y Lucas es sencillo. Cuando Jesús fue
llevado para ser crucificado, llevaron con él a dos malhechores. Los soldados
crucificaron a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Los dos
robadores injuriaron a Jesús, pero sólo uno de los dos malhechores le injurió. Al
malhechor concienzudo quien le dijo a Jesús:”…Acuérdate de mí cuando vengas en tu
reino”, Jesús le dijo: “De cierto te digo hoy [que] estarás [tiempo futuro] conmigo en el
paraíso”.
77
dice. De Mateo, Marcos y Lucas uno observa que hubo cuatro hombres finalmente
crucificados con Jesús.
Tenemos una declaración del Evangelio que nos queda por considerar: la de
Juan. Mateo, Marcos y Lucas estaban específicamente interesados en el tiempo mientras
que Juan se interesa en el lugar de la acción.
Juan 19:18:
y allí le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.
Mateo nos informó que hubo dos robadores crucificados; Lucas nos informó que
hubo dos malhechores, lo cual hace un total de cuatro hombres. Pero Juan dice: "Y allí
le crucificaron, y con él a otros dos, uno a cada lado". Si sólo hubo uno a cada lado, uno
más uno son dos. Ahora tenemos una discrepancia aparente.
Recuerde que cuando hay una discrepancia aparente, el primer lugar donde
miramos es en nuestras mentes. ¿Entendemos lo que está escrito? Si entendemos lo que
está escrito, como lo hacemos aquí, entonces el error sólo puede estar en un otro lugar y
es en la traducción, pues la verdadera Palabra de Dios no se puede contradecir a sí
misma.
Juan nos dice, según la Reina-Valera: "y allí le crucificaron, y con él a otros dos,
uno a cada lado, y Jesús en medio". Una traducción del texto de Esteban, del cual fue
traducida la Versión Reina-Valera, dice en Juan 19:18: "y con él, otros dos en este lado
y en aquel lado". No hay palabra griega alguna correspondiente a "uno". Los traductores
de la Reina-Valera añadieron la palabra "uno". Si la palabra "uno" no está en los textos
críticos griegos, ¿por qué está en la Reina-Valera? Porque para el año 1569 el mundo
occidental había sido tan indoctrinado por una pintura que mostraba a Jesús en una cruz
con un malhechor a cada lado de él, que cuando los traductores estaban traduciendo este
versículo particular del capítulo diecinueve de Juan, ellos insertaron la palabra "uno".
Quite las comas y la palabra "uno" y lea el versículo de nuevo. "Y allí le
crucificaron y con él a otros dos a cada lado y Jesús en medio". Las mismas palabras,
enteuthen kai enteuthen, se usan en Apocalipsis 22:2.
Enteuthen kai enteuthen es traducido "a uno y otro lado". Estas son las mismas
palabras que se usan en los evangelios con la excepción de que Juan tiene la palabra
duo. Duo enteuthen kai enteuthen es igual a "dos en este lado y dos en el otro lado y
Jesús en el medio". ¡Qué gran exactitud de la Palabra de Dios!
78
Juan 19:32:
Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas al primero [uno de los
robadores], y asimismo al otro [uno de los malhechores] que había sido
crucificado con [El prefijo sun quiere decir "en cercana proximidad con".] él
[dando a entender el primer robador].
Para ilustrar cómo se nos ha enseñado mal acerca de lo que los soldados hicieron
para romper las piernas de los llamados dos ladrones: los soldados rompieron las
piernas del primero; luego tienen que haber pasado por alto a Jesús caminando
alrededor de su cruz (la cual era en realidad un madero) y llegar donde el segundo
llamado ladrón. Finalmente estos soldados regresaron donde Jesús y dijeron: "Dios mío,
él ya está muerto". Este tipo de rutina no es muy razonable. Es más, no tiene sentido.
Cuando usted lee la exactitud de la Palabra, los soldados vinieron y rompieron las
piernas del primero (robador) y del siguiente (malhechor) avanzando en la fila; cuando
los soldados llegaron a Jesús en el tercer lugar, lo encontraron ya muerto.
"Vinieron, pues, los soldados, y quebraron las piernas del primero, y asimismo al
otro que había sido crucificado con él". ¿Quién era "el otro que había sido crucificado
con [con] él"? Lucas dijo que cuando sacaron a Jesús de Jerusalén, llevaban dos
malhechores con él. "Vinieron...los soldados y quebraron las piernas al primero, y
asimismo al otro que había sido crucificado con él", que era el malhechor.
La palabra "otro" en el versículo 32 -"y al otro que había sido crucificado con
él"- es otra clave para añadir a la prueba de que cuatro hombres fueron crucificados con
Jesús. Hay dos palabras diferentes que se traducen "otro" en Juan 19 y en Lucas 23. Una
palabra es heteros y la otra palabra griega es allos. Tanto heteros como allos se traducen
"otro", pero heteros quiere decir "otro cuando sólo dos pueden estar involucrados"
mientras que allos quiere decir "otro cuando más de dos pueden estar involucrados". La
palabra "otro" en Juan 19:32 es allos.
Se usa allos cuando más de dos pueden estar involucrados. Dos malhechores,
dos ladrones y Jesús están involucrados, sumando cinco. Luego los soldados quebraron
las piernas del primero y del otro (allos) de los cinco involucrados.
Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser
muertos.
¿Cuál palabra griega tiene que usarse para tener la verdadera Palabra? La
palabra es heteros porque sólo dos categorías están involucradas: Jesús y los
malhechores. Esta es la precisión aguda de la Palabra de Dios.
79
Cuando llevaron a Jesús, llevaron a dos malhechores con él. Más tarde, después
de que los soldados habían crucificado a Jesús, repartieron sus vestiduras, echaron
suertes, se sentaron, pusieron una acusación (causa), entonces, finalmente, trajeron dos
robadores y los crucificaron. Cuando vinieron los soldados, quebraron las piernas del
primero y del otro (el allos, más de dos involucrados); pero habiendo llegado a Jesús,
encontraron que él ya estaba muerto. ¿Por qué? Porque los profetas de antiguo habían
profetizado que nadie quebraría jamás las piernas del Mesías. (Salmos 34:20, Éxodo
12:46, Números 9:12). Los judíos y soldados no le quitaron la vida a Jesús sobre la cruz
del Calvario; él la entregó, él dio su vida. El no murió porque lo crucificaron; él murió
porque se dio a sí mismo por usted y por mí. Esta es la exactitud con que encaja la
Palabra de Dios, y éste es el uso extraordinario de la Palabra a medida que desarrolla las
Escrituras interpretándose a sí misma justamente donde está escrita. Al comparar
Escrituras en un incidente idéntico, las Escrituras se pueden complementar entre sí, pero
nunca contradecirse la una a la otra si es que tenemos la verdadera Palabra.
Años atrás, cuando yo estaba enseñando en India, un líder del gobierno de buena
reputación, un hindú educado en una escuela norteamericana me preguntó: "Dr.
Wierwille, ¿en qué día murió Jesucristo?" El hombre continuó: "Le he pedido a
misionero tras misionero que me expliquen cómo obtienen tres días y tres noches desde
el Viernes Santo hasta el Domingo de la Resurrección en la mañana". A pesar de que
este hombre inteligente había sido entrenado en una escuela misionera, seguía siendo
hindú porque los misioneros entendían menos que él sobre la Palabra. El hombre hizo
notar a Mateo 12:40: "Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y
tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres
noches".
"Más aun", dijo él, "qué me dice de la escritura de 1 Corintios 15:4, donde su
Biblia declara que Jesucristo´...fue sepultado, y que resucitó el tercer día, conforme a las
Escrituras”. ¿Cómo pudo Jesús estar muerto tres días y tres noches desde el Viernes
Santo hasta el Domingo de Resurrección, y aún resucitar al tercer día?
80
desde el momento en murió, sino desde el momento en que fue sepultado. Nosotros les
daremos a las personas el beneficio de la duda, sin embargo, y les tomaremos en cuenta
desde el momento en que murió, lo cual sería desde las 3:00 p.m. en el Viernes Santo.
Si se marca el tiempo desde el viernes a las 3:00 p.m. hasta el sábado a las 3:00 p.m.,
tenemos un día y una noche; ahora si Jesús resucitó temprano en la mañana del
Domingo de Resurrección -ajustando el tiempo lo más que se puede- lo más que
podemos obtener es tres días y dos noches. Los tradicionalistas dicen que Mateo no
quería decir literalmente tres días y tres noches, lo que quiere decir es "segmentos",
cualquier porción de un día puede ser contada como un día. Esta es una enseñanza falaz
pues cada vez que la Palabra de Dios menciona un día y una noche, no es una porción
de tiempo; un día y una noche o una noche y un día es un período literal de veinticuatro
horas. La razón por la que la noche viene antes del día en la Palabra de Dios es que la
cuenta del tiempo de los judíos comenzaba con la puesta del sol de modo que la noche
precedía a las horas de luz de un día. Mateo 12:40 dijo: "tres días y tres noches" lo cual
significaría tres períodos de veinticuatro horas cada uno. ¿Cómo pueden figurarse tres
días y tres noches desde el Viernes Santo a las 3:00 p.m. hasta la mañana del Domingo
de Resurrección? El Domingo de Resurrección en la mañana (que sería el tercer día),
Jesucristo ya había resucitado; entonces ¿dónde está la tercera noche? Esta enseñanza
no encaja. ¿Qué vamos a hacer? Vamos a estudiar en la misma forma en que
investigamos los hombres crucificados con Jesús. Cuando la Palabra de Dios encaja, no
hay contradicciones, no hay errores. Debemos ir a la Palabra de Dios para averiguar el
día, la hora y los detalles involucrados en la crucifixión de Jesús, su entierro y su
resurrección para tener la Palabra de Dios correctamente dividida.
Levítico 23:5:
En el mes primero [Nisán], a los catorce del mes, entre las dos tardes [a la
puesta del sol], pascua es de Jehová.
“Entre las dos tardes” es un modismo hebreo que significa “a la puesta del sol”.
Porque la puesta del sol, según la manera hebrea de contar el tiempo, marca el fin de un
día y el comienzo del siguiente día, “a los catorce del mes, entre las dos tardes [a la
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puesta del sol]” significa “al fin del día catorce y al comienzo del día quince”. Al fin del
día catorce de Nisán, y, por eso, con el comienzo del día quince de Nisán, comienza la
Pascua.
Levítico 23:6,7:
Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura
[la cual es la Pascua] a Jehová: siete días comeréis panes sin levadura.
El primer día de la Pascua, el quince, siempre será una santa convocación, un día de
reposo, un día solemne.
Levítico 23:8:
Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida; el séptimo día será santa
convocación…
Éxodo 12:2:
Este mes [Abib o Nisán] os será principio de los meses; para vosotros será
éste el primero en los meses del año.
Éxodo 13:4:
Vosotros salís hoy en el mes de Abib.
El nombre del mes de Abib fue cambiado más tarde, después del cautiverio en
Babilonia, al mes de Nisán. En Ester 3:7, que fue escrito después del cautiverio en
Babilonia, dice: “En el mes primero, que es el mes de Nisán…” El mes de Abib, el
primer mes, es el único mes al que Dios le dio nombre en la Biblia. Dios se refiere a
todos los otros meses como el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto, el sexto, el
séptimo y así sucesivamente. Cuando el hombre cambió el nombre del primer mes de
Abib a Nisán, también le dio nombres a los otros meses a los cuales Dios solamente
había numerado. En el primer mes del año y en el día quince, era la Pascua. Así que el
día anterior a la Pascua era lógicamente el catorce de Nisán o Abib.
82
83
En Lucas 24:6 el ángel declara a aquellos en el lugar de la sepultura el domingo
por la mañana: “No está aquí, sino que ha resucitado…”De nuevo, la Palabra
simplemente declara que él ya se había levantado.
Para juntar las piezas, vamos a tener que ir a otros lugares en la Palabra para
averiguar precisamente cuándo murió Jesucristo y cuándo resucitó.
Mateo 12:40:
Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches,
así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres
noches.
Una norma legal está involucrada en los “tres días y tres noches en el corazón de
la tierra”. En los tiempos bíblicos nadie podía ser declarado muerto oficialmente hasta
haber estado enterrado por setenta y dos horas, tres días y tres noches. ¿Por qué no
resucitó Dios a Jesús inmediatamente después de que fue enterrado puesto que Dios,
obviamente, tenía el poder? La razón por la que Dios no resucitó al Señor Jesucristo
inmediatamente después de su entierro es que Jesús tenía que cumplir la ley; eso es, que
él tenía que estar en la tumba por tres días y tres noches y no solamente parte de ellos.
Nuestro fracaso en haber reconocido que el primer día de la Pascua era un día de
reposo de gran solemnidad, un día de fiesta, una convocación especial, y nuestro fracaso
en entender que el día judío comenzaba a las 6:00 p.m. o a la puesta del sol, han
causado la mayor parte de la dificultad en cuanto al tiempo de la muerte y resurrección
de Jesucristo. La Biblia dice en Juan 19:31 que Jesús fue crucificado y sepultado en el
día de la preparación, el decimocuarto día de Nisán. La Palabra nos dice que Jesús
murió cerca de las 3:00 p.m. en nuestro tiempo, lo cual es la hora novena según la
cuenta judía. Jesús tenía que ser sepultado antes de la puesta del sol porque la puesta del
sol comenzaba el siguiente día que era la Pascua. Era en contra a la ley judía el ocuparse
en entierros y otras actividades serviles en la Pascua y por esto los soldados tuvieron
que quebrar las piernas de los otros crucificados con Jesús. Los soldados tenían que
completar su trabajo antes del crepúsculo lo cual era el principio del quince de Nisán, la
Pascua.
84
Jesús murió a las 3:00 p.m. y fue sepultado antes de la puesta del sol en el
catorce de Nisán. Jesús tenía que estar sepultado tres noches y días completos para
cumplir con la ley. Para obtener tres noches y días completos comenzando con el
crepúsculo en el quince de Nisán, las setenta y dos horas de duración terminarían con la
tarde del diecisiete de Nisán. Jesús tuvo que haber sido enterrado entre las 3:00 p.m. y la
puesta del sol en el catorce de Nisán. Entonces esa fue la hora en que fue resucitado en
el diecisiete de Nisán -setenta y dos horas más tarde. Ahora tenemos que contar para
atrás para ver los días de la semana. Sabemos que cuando María Magdalena vino a la
tumba temprano en el domingo, el primer día de la semana, la tumba ya estaba vacía y
Cristo ya había resucitado. Luego Cristo tuvo que haber resucitado en algún momento
entre las 3:00 y la puesta del sol en el sábado, el diecisiete de Nisán. Eso quiere decir
que él tendría que haber sido enterrado entre las 3:00 y la puesta del sol en el miércoles,
el catorce de Nisán, tres días y tres noches, o setenta y dos horas antes. Jesucristo
cumplió literalmente la ley; él llevó a cabo la Palabra de Dios al ser enterrado en la
tarde del miércoles y resucitado setenta y dos horas más tarde en la tarde del sábado.
Lucas 24:21:
Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y
ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido.
Esta es la Escritura que los incrédulos van a dudar después de haber sido
enseñados la gran precisión de la Palabra. En el lenguaje de cuando se tradujo la Reina-
Valera, la usanza de la expresión “hoy es ya el tercer día que” quería decir que era el
cuarto día porque en el cuarto día ya habían pasado tres días. La traducción de Moffatt
al inglés presenta esta escritura muy clara y precisa. Él la tradujo: “y ya hace tres días”.
El arameo lo tiene como sigue: “Y he aquí, tres días han pasado desde que sucedieron
todas estas cosas”. Vea cuán exacta se vuelve realmente la Palabra.
85
Tal vez alguno le preguntará a usted ahora como se me ha preguntado cientos de
veces: “¿Cuál es la diferencia si Jesús murió el miércoles y fue resucitado el sábado? ¿y
qué si fueron cuatro los crucificados con Jesús?” ¿Hay alguna diferencia? Hay toda la
diferencia entre una Palabra exacta y sin errores y un revoltillo de palabras que se
derrumba. Sí, importa. Nosotros reconocemos la importancia de la exactitud en todos
los otros campos excepto en la Palabra de Dios. Cuando vamos a un banco,
demandamos exactitud. Si fuéramos astronautas dentro de una cápsula y listos para la
cuenta regresiva, demandaríamos precisión. ¡Cuánto más necesitamos precisión y
exactitud en la grandeza de la Palabra de Dios para tener una reserva de dinero en el
espacio estelar del cielo! Si Dios pensó que era suficientemente importante como para
sacrificar a Su Hijo unigénito por la integridad de Su Palabra, entonces deberíamos
pensar que es supremamente importante el dividir correcta y exactamente esa Palabra.
CAPITULO 13
EN SU CONTEXTO
2 Pedro 1:20 declara: "Entendiendo primero esto, que ninguna profecía [nada de
lo que es predicho o declarado en la Palabra de Dios]...es de interpretación privada".
Puesto que no me atrevo a interpretarla, ni usted, ni cualquier otra persona en el mundo,
toda la Escritura tiene que interpretarse a sí misma ya sea en el versículo o en el
contexto o en el uso previo. Hasta ahora hemos estudiado exclusivamente el primer
punto, que la Escritura se interpreta a sí misma en el versículo donde está escrita. Para
estas escrituras notamos que los versículos no solamente se interpretaban a sí mismos,
sino que: (1) las palabras en los versículos tienen que ser interpretadas según el
significado de las palabra en la época de la traducción, (2) cualquier otro versículo
siempre tiene que estar en armonía con toda la Escritura relacionada con el tema
idéntico, y (3) una escritura puede que no dé todos los detalles; otras escrituras pueden
añadir a ella sin contradecirse la una a la otra.
Por ejemplo, lea Salmos 2:8. Los misioneros han usado frecuentemente este
texto al hablar de ganar a los paganos para el Señor Jesucristo.
Salmos 2:8:
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
86
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Salmo 2:9:
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.
El cuerpo del santo yace en el ataúd, él está muerto; pero de una forma u otra
decimos que no está muerto, él está vivo. ¿Por qué no revisar el contexto? ¿De qué está
hablando Mateo cuando dice que "Dios no es Dios de muertos, sino de vivos"?
Mateo 22:23-29:
Aquel día vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le
preguntaron,
87
En la resurrección [éste es el tema], pues, ¿de cuál de los siete será ella
mujer, ya que todos la tuvieron?
Mateo 22:30-32:
Porque en la resurrección ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que
serán como los ángeles de Dios en el cielo.
Pero respecto a la resurrección de los muertos, ¿no habéis leído lo que os fue
dicho por Dios, cuando dijo:
El hablar de gente que muere y que luego están vivos y en el cielo puede llevarlo
a uno a muchos campos errados tales como la supuesta "investigación" y el
"aprendizaje" en percepción extra-sensorial, en parasicología y en temas que tratan de
supervivencia detrás de la muerte. Yo he pasado por este campo en el cual creen masas
de gente y que se vuelve cada vez más popular. Se promueve el supuesto don de
profecía. Algunas personas sabían con anticipación que el presidente Kennedy iba a ser
asesinado. ¿De qué sirvió el saber con anticipación, si de todas maneras fue asesinado?
Cuando Dios le habló a un profeta y le dijo que el ejército del norte iba a venir hacía
Israel en cierto lugar, Dios no reveló este conocimiento y aun así permitir que toda la
gente fuese masacrada. Dios le dijo al profeta, el profeta le dijo al rey, el rey activó sus
ejércitos, e Israel fue protegido contra el ataque. Hubo un provecho que se ganó con el
aviso de Dios. Siempre hay un provecho en la revelación si proviene de la fuente
88
correcta. La razón por la que Satanás se está dando tan gran festín es que poca gente
cree en Satanás o en espíritus diabólicos. Todos ellos dicen que sólo hay un Dios. La
Biblia dice que hay dos. Uno es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo; el otro es el
dios de este mundo que es Satanás. Los espíritus diabólicos poseen mentes, controlan,
dan información. Muchas veces la información que los espíritus diabólicos dan es
exacta porque si siempre fuera equivocada nadie les creería. Esto es como el mal; el mal
es un parásito y no podría existir sin la verdad de la cual alimentarse. Los espíritus
diabólicos, espíritus malos, fuentes equivocadas de información las cuales poseen a la
gente, no podrían existir si no fuera por el verdadero Dios. Solamente porque alguien
toma una Biblia y la pone en alto y dice: "Yo leo la Biblia", eso no quiere decir que él
no es un farsante. Aun Satanás conoce la Palabra de Dios; él hasta puede citar (citar
mal, fuera de contexto) la Palabra.
La Biblia dice que cuando un hombre muere, él está muerto y permanece muerto
hasta el regreso de Cristo y la resurrección. Nadie que haya muerto está vivo con la
excepción del Señor Jesucristo, al cual la Biblia declara que Dios resucitó de entre los
muertos. Todos los otros esperan el regreso de Cristo. Si la Iglesia enseñase esta Palabra
precisa los espiritistas no tendrían clientela. Si los muertos están vivos y en el cielo
ahora, pasando un rato tan glorioso, entonces los espiritistas no producen falsificaciones
cuando traen a los supuestos muertos en manifestación en forma ectoplásmica o en otras
formas. Las formas ectoplásmicas son solamente espíritus engañadores; son
falsificaciones.
¿Dónde están los muertos? Están muertos. ¿Cuánto tiempo van a permanecer
muertos? Seguirán muertos hasta que regrese Cristo.
89
ellos vieron a Moisés y a Elías en una visión. Una visión no es producir a los hombres
mismos.
Gente que no sabe, dice que Enoc era un hombre tan bueno que nunca vio la
muerte porque Dios lo traspuso. Leamos el versículo en su contexto.
Hebreos 11:5:
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque
lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber
agradado a Dios.
Los sensitivos o mediums o espiritistas que quieren que creamos que estamos
rodeados de una gran nube de testigos vivientes continúan citando equivocadamente la
Palabra, usando Hebreos 12:1.
Hebreos 12:1:
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube
de testigos, despojémonos de todo peso...
Esta gente que divide incorrectamente la Palabra dice que la “nube de testigos”
está compuesta de creyentes que murieron y están viviendo en el cielo. Eso no es lo que
dice. La nube de testigos son las personas enumeradas en el capítulo 11 de Hebreos que
creyeron a Dios y de los cuales la Palabra de Dios dice: “murieron todos estos”. Todavía
estamos rodeados de sus ejemplos de creencia. Su creencia nos da incentivo para confiar
y creer también.
90
Filipenses no dice que la ganancia es inmediata. Pablo dice que el regreso de Cristo es
mejor que vivir o morir; pues cuando Cristo regrese, lo mortal se vestirá de
inmortalidad.
Mateo 13:24:
Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un
hombre que sembró buena semilla en su campo.
91
nos lo dice, no sabemos. No es ninguna desgracia el no saber; es una desgracia el
indicar que sabemos cuando no sabemos o cuando estamos adivinando. Cuando no
sepamos será mejor que continuemos leyendo.
Mateo 13:25:
Pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre
el trigo, y se fue.
¿Qué es la cizaña? No sabemos así que seguimos leyendo hasta que en algún
lugar, en algún momento, el significado sea explicado. Si no es explicado, nunca
sabremos.
Mateo 13:26-30:
y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña.
[¿Lo ha explicado ese versículo? No.]
Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no
sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con
ella el trigo.
Mateo 13:31:
Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al…
Los cuatro versículos que siguen continúan esta parábola sobre el reino de los cielos.
Mateo 13:36:
Entonces, despedida la gente, entró Jesús en la casa; y acercándose a él sus
discípulos, le dijeron: Explícanos la parábola de la cizaña del campo.
92
¡Qué sabios eran ellos! Los discípulos no adivinaron. No dijeron: “Yo pienso que
es esto”, o “Yo pienso que es aquello”. Fueron al Maestro y dijeron: “Explícanos la
parábola de la cizaña del campo”.
Mateo 13:37-39:
Respondiendo él, les dijo: El que siembra la buena semilla es el Hijo del
Hombre. [Entonces el sembrador es el Hijo del Hombre; ninguna adivinanza.]
El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña
son los hijos del malo.
¿Podría haber sido hecho más simple o más claro? Esta parábola se interpreta en
su contexto. No tenemos que seguir adivinando.
Apocalipsis 1:12:
Y me volví para ver la voz que hablaba conmigo; y vuelto, vi siete
candeleros de oro.
¿Nos dice ese versículo qué son los siete candeleros de oro? No, solamente dice:
“Vi siete candeleros de oro”. Antes de buscar la interpretación de este versículo, vea el
versículo 16.
Apocalipsis 1:16:
Tenía en su diestra siete estrellas; de su boca salía una espada aguda de dos
filos; y su rostro era como el sol cuando resplandece en su fuerza.
Apocalipsis 1:20:
El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete
candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles [mensajeros] de las siete
iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias.
93
Ahí está la respuesta. Así es como la Escritura se interpreta a sí misma en su contexto.
CAPITULO 14
EN SU USO PREVIO
Para ver esta gran verdad de cómo la Palabra se interpreta a sí misma en su uso
previo, observe 2 Corintios 12:2. Corintios 12 es el pasaje sobre el aguijón en la carne
de Pablo, el cual ha sido un problema para mucha gente. Tengo una colección en mi
biblioteca de cosas distintas que ministros y teólogos han escrito a lo largo de los años
para explicar el aguijón de Pablo. Estos hombres han salido con catorce conclusiones
distintas. La Palabra nos dice qué era el aguijón en la carne de Pablo y así pues no nos
apoyamos en adivinanzas y no podemos, por lo tanto, tener catorce opiniones
contradictorias.
2 Corintios 12:7:
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente,
me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me
abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.
¿Dice ese versículo qué era el aguijón en la carne de Pablo? No. Pero nos dice quién
envió el aguijón. La gente que enseña que el aguijón en la carne de Pablo era una
enfermedad enviada por el Padre de nuestro Señor Jesucristo, tiene que haber mentido
porque este versículo dice que fue enviado por Satanás. ¿Por qué lo envió Satanás? Para
estorbar y obstruir a Pablo en su trabajo.
2 Corintios 12:8-10:
respecto a lo cual [el aguijón en la carne] tres veces he rogado al Señor, que
lo quite de mí.
94
Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades [no dice
enfermedades], en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias;
porque cuando soy débil [humilde], entonces soy fuerte.
Números 33:55:
y si no echareis a los moradores del país [incrédulos] de delante de vosotros,
sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y
por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que
vosotros habitareis.
Los habitantes, la gente, serán por aguijones en sus ojos y por espinas en sus
costados. ¿Quiere decir usted que un cananeo colgaba de su ojo y otro cananeo estaba
pegado a su costilla? ¿Qué son "aguijones en vuestros ojos" y "espinas en vuestros
costados"? Son figuras literarias y no se han de tomar literalmente.
Este versículo tan sólo, puesto que es el primer uso de la expresión en la Biblia,
dice que "aguijones en vuestros ojos" y "espinas en vuestros costados" son gente. El uso
previo explica entonces el aguijón en la carne de Pablo. No necesitamos adivinar o
interpretar privadamente. Satanás envió a Pablo un aguijón en la carne para obstruirle en
su trabajo. ¿Qué obstruía a Pablo? Gente. Este versículo en el libro de Números
interpretó la figura literaria de modo que podemos entender 2 Corintios 12:7. Para
completar la cosa revisemos dos escrituras más para afirmar más aun el significado del
aguijón en la carne.
Josué 23:13:
Sabed que Jehová vuestro Dios no arrojará más a estas naciones delante de
vosotros, sino que os serán por lazo [las naciones, las cuales están compuestas
por gente], por tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas
[aguijones] para vuestros ojos, hasta que perezcáis de esta buena tierra que
Jehová vuestro Dios os ha dado.
Josué muestra la misma verdad porque la gente de nuevo era "por lazo, por
tropiezo, por azote para vuestros costados y por espinas [aguijones] para vuestros ojos".
¿Puede imaginarse usted a una nación de gente como los amorreos dentro del ojo de una
persona? Eso no es lo que quiere decir. El aguijón en la carne siempre representa gente
que está aguijoneando y tratando de abofetear y desalentar.
95
Por tanto, yo también digo: No los echaré [a la gente] de delante de vosotros,
sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán
tropezadero.
La gente sería por azote en sus costados. Ahora leamos de nuevo 2 Corintios 12:7.
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente,
me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me
abofetee...
¿Qué era el aguijón en la carne de Pablo? Gente. En todos los lugares donde fue
Pablo había gente que constantemente trataba de alterar el evangelio predicado por
Pablo. Estas personas que le seguían eran espinas en sus costados, aguijones en sus ojos,
aguijones en la carne. Esas personas eran los mensajeros de Satanás enviados para
abofetear, para obstruir su ministerio, para debilitar su trabajo.
2 Corintios 11:24:
De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.
Los judíos azotaron a Pablo cinco veces con un instrumento de cuero largo y
bolillas de acero en las puntas. ¿Quién azota a la gente? Gente. Si hubiéramos sido
Pablo me imagino que para ese momento hubiéramos estado orando también: "Señor,
saca este aguijón fuera de mi carne, quita estas espinas".
2 Corintios 11:25:
Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he
padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta
mar.
Tres veces fue Pablo azotado con varas, las cuales eran látigos que tenían
pedazos de metal o hueso al final de las correas. Tres veces le azotaron con varas,
treinta y nueve azotes cada vez. Yo oigo a gente que dice: "Oh, nosotros nos
sacrificamos por el Señor; ponemos nuestras monedas en el cesto de la colecta". Mire el
Apóstol Pablo. Cinco veces lo azotaron con látigo; tres veces lo azotaron con metal en
las puntas de las correas; una vez lo apedrearon y lo dejaron por muerto.
96
2 Corintios 11:26-28:
En caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros
de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros
en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos;
¿Quién era responsable por todo esto que le sucedía a Pablo? Satanás, el Diablo.
Él inspiraba y poseía a la gente que obstruía a Pablo. Satanás inspiraba a gente religiosa
tanto como a gente no religiosa para que actuasen como mensajeros suyos obstruyendo
a Pablo.
"Entendiendo primero esto, que ninguna profecía [ni una sola palabra de aquello
que es predicho o declarado en la Palabra de Dios]...es de interpretación privada". Tiene
que interpretarse a sí misma en su propio versículo o en el contexto de todo lo escrito, o
en su uso previo. Esas son las tres formas principales en que la Palabra de Dios se
interpreta a sí misma.
CAPITULO 15
A QUIEN SE LE HA ESCRITO LA PALABRA
La mayoría de la gente cree que toda la Biblia -desde Génesis hasta Apocalipsis-
está escrita para ellos. Esto no es verdad. La creencia de que toda la Palabra de Dios
está escrita para todos a lo largo de la historia ha causado confusión y contradicción en
la división correcta de la Palabra. Hay algunos pasajes en la Palabra de Dios que
97
simplemente no calzan con otras secciones a menos que entendamos a quién está
dirigido el pasaje específicamente.
Suponga que yo recibiera una carta hoy dirigida a Víctor Paul Wierwille. ¿Está
dirigida a la señora Wierwille? No. Tiene mi nombre. Pero supongamos que ella lee mi
carta; ¿podría ella acaso aprender algo de la información en la carta?
Así es también cuando se trata de la Palabra de Dios. Aquella parte que está
dirigida a nosotros tiene que ser aplicada por nosotros. Todo el resto de la Escritura que
no tiene nuestro nombre en ella, que no está dirigida a nosotros, es para nuestro
aprendizaje.
1 Corintios 10:32:
No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios.
Dios enumera a los judíos, a los gentiles, y a la Iglesia de Dios -tres categorías.
Gálatas 3:28 dice que una persona es o judío o gentil hasta que vuelve a nacer del
Espíritu de Dios, momento en el cual se une a la Iglesia de Dios. Toda la Biblia está
dirigida a uno u otro de estos tres grupos. A menos que uno entienda a quién está escrito
un pasaje o libro o sección, nunca podrá dividir correctamente la Palabra de Verdad.
Romanos 15:4:
Porque las cosas que se escribieron antes [antes del día de Pentecostés] para
nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la
consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.
Aquellas cosas escritas antes del día de Pentecostés no están dirigidas a nosotros
pero son para nuestra enseñanza.
1 Corintios 10:11:
Y estas cosas les acontecieron [a Israel] como ejemplo, y están escritas para
amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos.
98
Corintios 10:11 que toda la Escritura anterior a Pentecostés es una amonestación para
aquellos que pertenecemos a la Iglesia de Dios.
Entonces, ¿qué me dice de las leyes en Éxodo, Levítico y Números; todas esas
cosas en el Antiguo testamento? ¿Están dirigidas a nosotros? No. ¿A quién están
dirigidas? Están dirigidas a los judíos o a los gentiles porque la Iglesia de Dios todavía
no existía. El Antiguo Testamento, por lo tanto, tiene que ser para nuestra enseñanza.
No está dirigido a nosotros, no tiene nuestro nombre en él; pero nos puede ayudar a
aprender. Por ejemplo, los diez mandamientos no están escritos a nosotros, pero
podemos aprender de ellos. Sin embargo en las iglesias Protestantes todavía se enseña
como si los diez mandamientos fueran específicamente para nosotros en vez de ser para
nuestro aprendizaje. Toda la Escritura antes del día de Pentecostés es para nuestro
aprendizaje; así que los diez mandamientos del Antiguo Testamento, junto con otros,
son para nuestra enseñanza.
Hasta este punto, la gente generalmente entiende. Pero lleve esta clave ahora un
paso más adelante en el proceso de dividir exactamente la Palabra de Dios. ¿A quiénes
fueron dirigidos los evangelios? ¿A un período antes o después de Pentecostés? La
Biblia indica que los cuatro evangelios -Mateo, Marcos, Lucas y Juan- comienzan
básicamente con el nacimiento de Cristo y terminan con su ascensión diez días antes
del día de Pentecostés. Luego, ¿están dirigidos a nosotros los evangelios? No si la
Palabra de Dios es cierta pues Romanos dice que toda la Escritura anterior al día de
Pentecostés es para nuestra enseñanza y los evangelios obviamente vienen antes del día
de la fundación de la Iglesia de Dios. Los pasajes en los evangelios están dirigidos unas
veces a Israel y otras veces a los gentiles pero nunca a la Iglesia de Dios. Uno de los
errores más grandes en la traducción de la Biblia fue poner los cuatro evangelios en el
Nuevo Testamento. Los evangelios pertenecen lógicamente al Antiguo Testamento.
Jesús vino a Israel, su propia gente. Él fue el profeta que cumplió la ley del Antiguo
Testamento; por lo tanto, los evangelios completan el Antiguo Testamento.
Romanos 15:8:
Pues os digo, que Cristo Jesús vino a ser siervo de [para] la circuncisión…
99
comienza en realidad con el libro de Romanos, siendo Hechos el libro de transición
entre el antiguo pacto y el nuevo. El libro de Hechos da la historia del surgimiento y la
expansión de la Iglesia cristiana; diciendo que en el día de Pentecostés hombres
volvieron a nacer del Espíritu de Dios y fueron llenos del poder del espíritu santo y que
la Iglesia siguió creciendo. Luego el libro de Romanos dirige su contenido informativo
a la Iglesia con algunas secciones dirigidas específicamente a los judíos o a los gentiles.
Toda la Escritura antes de Hechos y Pentecostés es para nuestra enseñanza.
1 Corintios 1:2:
A la iglesia de Dios…
Esta carta está dirigida a alguien de igual manera que si yo recibiera una carta
dirigida a mí. ¿A quién está dirigida Corintios? A la Iglesia de Dios. Eso es lo que dice
y eso es lo que quiere decir.
Efesios 1:1:
Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos y fieles en
Cristo Jesús que están en Efeso.
¿Quiénes son los santos? Los santos son los creyentes renacidos. ¿A quiénes está
dirigida Efesios? Está dirigida a la Iglesia.
Esto es tan simple. Todo el Antiguo Testamento más los cuatro evangelios están
dirigidos ya sea a los judíos o a los gentiles. Pero las epístolas tales como Corintios,
Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 y 2 Tesalonicenses están dirigidas
específicamente a la Iglesia como lo están las epístolas personales como Timoteo, Tito,
y Filemón. Hebreos no está dirigida a la iglesia en el sentido en que conocemos a la
iglesia establecida en Pentecostés. Hebreos está dirigida a creyentes que han sido
renacidos del Espíritu de Dios pero nunca han andado en la libertad de la grandeza del
nuevo nacimiento. Hebreos está escrita para aquellos que todavía están celosos por la
ley. De igual manera el libro de Santiago está dirigido a los mismos creyentes que tiene
la mentalidad del Antiguo Testamento.
Santiago 1:1:
Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a [a] las doce tribus que
están en la dispersión: Salud.
¿Podía Dios escribir la dirección más directamente? Está dirigida a las doce
tribus que están en la dispersión; los judíos que están dispersos. La razón por la que
Santiago se aplica tanto a muchos creyentes hoy en día es que creyentes que han vuelto
100
a nacer del Espíritu de Dios todavía no quieren creer la Escritura que está dirigida a
ellos; parece que quieren ponerse bajo la Ley otra vez. Este era también el problema en
la Iglesia en su comienzo.
Hechos 21:20:
Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano,
cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.
Estos judíos habían nacido de nuevo del Espíritu de Dios, fueron salvos después
de Pentecostés; pero todavía eran celosos por la ley. Nunca anduvieron en la grandeza
de la revelación que vino en el día de Pentecostés, la cual Pablo presentó y declaró con
tanto denuedo.
Gálatas 5:1:
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud.
La palabra “libertad” quiere decir “sin restricciones, sin cadenas, “libre”, “Estad,
pues, firmes en la libertad [en vuestra condición sin restricciones] con que Cristo nos
hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. ¿Qué es el yugo de
esclavitud? La ley.
¿Y qué hay con el Padre Nuestro? ¿Está dirigido a aquellos creyentes posteriores
al día de Pentecostés o lo enseñó Jesús a sus discípulos antes de Pentecostés? La Palabra
de Dios declara en Mateo que él lo enseño a sus discípulos, a Israel. Sin embargo casi
todos los domingos en todas las mayores denominaciones, los miembros se paran y el
ministro dice: “Oremos ahora la oración que el mismo Cristo nos enseñó: `Padre nuestro
que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga a nosotros tu reino. Hágase tu
voluntad, así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día' ”. ¿Por
qué no puedo yo orar eso? Porque las epístolas, las cuales están dirigidas a la Iglesia,
dicen que él ha suplido todas nuestras necesidades según Sus riquezas en gloria.
Seguramente entonces Dios ha suplido mi pan de cada día. Cuando oramos: "Danos hoy
nuestro pan de cada día", le estamos pidiendo que nos dé algo que ya nos ha sido dado.
101
“Y perdónanos nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden”. ¿Por qué no puedo orar esto con exactitud? Porque mi perdón no depende
de que yo perdone a otros pues el señor le dijo a la iglesia de los evangelios que “a
cualquiera… que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante
de mi Padre que está en los cielos”. El Padre Nuestro dice: “Perdónanos nuestras
ofensas [nuestro pecados] como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
[los que pecan contra nosotros]”. En otras palabras, es condicional -si yo no perdono a
Juan por sus pecados, Dios no me perdonará los míos. En la Palabra dirigida a mí no se
indica esto. No dice nada de perdonar a alguien más. Dice que confiese con su boca al
señor Jesús; no dice que confiese sus pecados. ¿Ve usted la diferencia?
Romanos 8:37-39:
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel
que nos amó.
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del
amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Nada me puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús mi señor. Más
adelante, a medida que sigo leyendo, llego a Romanos 11.
Romanos 11:21,22:
Porque si Dios no perdonó a las ramas naturales, a ti tampoco te perdonará.
Romanos 9:3:
Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis
hermanos, los que son mis parientes según la carne.
¿Quiénes eran los parientes de Pablo según la carne? El versículo 4 dice: “Que
son israelitas…” ¿A quién está dirigido? El Versículo 4 dice que a los israelitas, los
judíos. Pablo continuó hablando a Israel. Pablo escribió en el capítulo 10, versículo 1:
“Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para
102
salvación”. Esto todavía está dirigido a Israel. En el capítulo 11, versículo 1, él dice:
“Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo
soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín”. Pablo estaba
aún escribiéndole a Israel. Pero en el versículo 13 Pablo cambio y dirigió su discurso a
los gentiles.
Romanos 11:13:
Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles…
Como una parte del entendimiento de a quién está escrita la Palabra de Dios una
persona tiene que reconocer con exactitud las administraciones en la Biblia.
1 Corintios 9:17:
Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de
mala voluntad, la comisión [la administración] me ha sido encomendada.
103
La primera administración, la administración del Paraíso Original, terminó muy
abruptamente. Está documentada desde el principio de Génesis hasta su tercer capítulo.
En el vigésimocuarto versículo de Génesis 3, la administración original terminó
abruptamente.
Génesis 3:24:
Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén
querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para
guardar el camino del árbol de la vida.
Romanos 2:12:
Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos
los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados.
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora
manda [Él] a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan.
“Los tiempos de esta ignorancia” se refiere al período patriarcal en que la ley era
ley no escrita, así que Dios pasó por alto los tiempos de esta ignorancia. Eso quiere
decir que Él simplemente cerró Sus ojos a ello.
Romanos 10:4:
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Mateo 27:51 nos dice que cuando murió Jesucristo, “…he aquí, el velo del
templo se rasgó en dos, de arriba a abajo…” El velo que separaba al santo de los santos
del lugar santo se rasgó de arriba a abajo. El velo del templo, una vez que fue rasgado
en dos partes, ya no separaba a los sacerdotes de la gente. Toda el área estaba entonces
abierta para todos, tanto literal como figurativamente. Los sacerdotes ya no tenían que
104
hacer intercesión por los legos una vez que Cristo hubo cumplido la ley; el intercesor de
la gente se volvió Cristo mismo.
105
Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante
de él…
El versículo difícil debe ser entendido a la luz de los versículos claros. Puede
haber un versículo que resalte como difícil mientras que hay muchos versículos sobre el
mismo tema que estén claros. El hombre moderno ha magnificado el difícil y se ha
olvidado de los muchos que están claros. Eso no es honesto. Eso no es dividir
correctamente la Palabra. Debemos ver que el uno encaje con los muchos; no
forzándolo, sino trabajándolo. Algunas veces yo he esperado diez años para encajar un
versículo difícil con el resto de la exactitud de la Palabra. El tiempo no es importante
cuando se estudia un versículo; las claves en la Palabra lo son. Cuando dividimos
correctamente la Palabra en cuanto a quién está escrita, entendemos que el versículo
difícil tiene que encajar siempre a la luz de los versículos claros que tratan del mismo
tema.
Tenemos siempre que recordar esto en primer lugar: que ninguna profecía -
ninguna cosa de aquello que es predicho o declarado- es de interpretación privada. Toda
la Escritura se interpreta a sí misma ya sea en el versículo, en su contexto o en su uso
previo. A la luz de este cimiento básico estaremos capacitados para estudiar la
integridad y la precisión de la Palabra de Dios.
106
Cuarta Parte
El Nuevo nacimiento
CAPITULO 16
CUERPO, ALMA, ESPIRITU-
FORMADO, HECHO, CREADO
Por años leí alrededor de la Palabra de Dios, siendo los escritores de obras
externas centro de referencia para mí. Después de poco estaba sufriendo de una
enfermedad común llamada confusión mental, pues hombres igualmente grandes se
107
contradecían entre sí con respecto al mismo versículo. Cuando empecé a considerar el
proceso de aprendizaje, finalmente llegué a la conclusión de que en vez de pasar mi vida
en confusión con las opiniones de los hombres, aceptaría un centro de referencia para
encontrar verdad que estuviera fuera de mí mismo, y ése era la Palabra de Dios.
Una escritura muy condensada que debemos dominar a fondo para entender el
origen del hombre es Isaías 43:7.
Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé
y los hice.
“Los he creado, los formé y los hice”. ¿Son sinónimas las tres palabras:
“creado”, “formé”, e “hice”? La mayoría de las personas en mis clases dice “si”. Si la
Palabra quiere decir lo que dice y dice lo que quiere decir, estas tres palabras no pueden
ser sinónimas. Cuando Dios dijo formé, Él quiso decir formé. Cuando dijo hice, Él quiso
decir hice. Cuando dijo he creado, Él quiso decir he creado. Si Él hubiera querido decir
formé todo el tiempo, diría formé en los tres lugares. Pero dice: “Yo he creado a los
hombres, Yo los he formado, Yo los hice”. Debemos averiguar ahora qué se quiere
decir cuando Él ha creado, hecho y formado el hombre.
1 Tesalonicenses 5:23:
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de
nuestro Señor Jesucristo.
¿Son sinónimas esas tres palabras: “espíritu”, “alma” y “cuerpo”? No son nada
sinónimas como tampoco lo son creado, formado, y hecho. Cuerpo quiere decir cuerpo,
alma quiere decir alma, y espíritu quiere decir espíritu. Ahora tenemos que ir a la
108
Palabra y dejar que la Palabra hable en cuanto a qué es “formado”, qué es “hecho”, y
qué es “creado”, y qué es “cuerpo”, “alma” y “espíritu”.
En el principio -cuando sea que eso haya sido- el hombre fue formado, hecho y
creado. Para seguir el desarrollo de la Escritura, comencemos con Génesis 2:7.
La palabra hebrea para “formó” es yatsar, “dio forma a partir de algo que ya
estaba en existencia”. Génesis 2:7 dice que Dios formó al hombre del polvo de la tierra.
La palabra “hombre” es adam, que quiere decir “tierra roja”. El cuerpo del hombre está
compuesto de los mismos elementos que están en el polvo de la tierra.
Génesis 3:19:
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Entonces Jehová Dios formó al hombre [el cuerpo del hombre] del polvo de
la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente
[nephesh chai, alma viviente].
109
los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la
paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la
cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.
Hechos 27:37:
Y éramos todas las personas [psuchē, almas] en la nave doscientas setenta y
seis.
Génesis 1:30:
Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se
arrastra sobre la tierra, en que hay vida…
La palabra “vida” en Génesis 1:30 es “alma”. Este versículo dice que toda bestia tiene
un alma viviente.
Génesis 1:20:
Dijo Dios: produzcan las aguas seres vivientes…
Génesis 1:21:
Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se
mueve…
110
La palabra “ser” es la palabra “alma”. Si hay un alma, hay movimiento, hay vida de
aliento.
Génesis 1:24:
Luego dijo Dios: Produzca la tierra los seres vivientes…
Dios hizo toda bestia en que hay un alma o vida. La pregunta que debemos hacer
ahora es dónde está la vida de alma del hombre y la bestia.
Levítico 17:11:
Porque la vida de la carne en la sangre está…
¿Qué pasa con el alma finalmente? Así como el cuerpo vuelve al polvo, el alma
es pasada de una persona a su progenie. Si una persona no tiene descendencia, su alma
deja de ser cuando muere; no existe más. Si mi alma ha dejado de ser, soy una persona
muerta y la Biblia habla de mí como de un alma muerta. No hay nada inmortal acerca
del alma, así como tampoco hay nada inmortal acerca del polvo. El cuerpo del hombre
está hecho de polvo y regresa a polvo. Cuando el hombre toma su último aliento, su
vida de alma termina.
Génesis 1:1:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
111
Muchos profesores de escuelas dominicales (si es que todavía usan la Biblia)
dicen que “en el primer día Dios creó esto y aquello, y en el segundo día Dios creó algo
más, y así sucesivamente. Pero eso no es lo que dice la Palabra de Dios. En el versículo
3 Dios dijo: “…Sea la luz…” ¿Por qué no la tuvo que crear? Porque lo que sea de que la
luz esté compuesta, ya había sido creado en Génesis 1:1, en el principio cuando Dios
creó los cielos y la tierra. Todo lo que Ė:l tenía que hacer era “hablar” para que la luz
existiese.
En el versículo 21 Dios creó “los grandes monstruos marinos y todo ser viviente
que se mueve…” Sus cuerpos fueron producidos de las aguas. El agua y la tierra ya
existían, de modo que la substancia que formaba sus cuerpos no tenía que ser creada.
¿Qué tenía que ser creado en este punto? Vida de alma, porque nunca antes existió. En
los versículos 24-26, Dios produjo de la tierra el ganado, las bestias y el hombre -
teniendo todos ellos la vida de alma que fue creada en el versículo 21.
A medida que Dios progresaba en Su obra de formar, hacer y crear la tierra y sus
habitantes, llegó finalmente a efectuar su obra culminante-el hombre.
Génesis 1:27:
Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y
hembra los creó.
Un espíritu no tiene carne o huesos. Dios creó dentro del hombre Su Espíritu
(ruach), Su imagen. Entonces el hombre se volvió cuerpo, alma y espíritu. Después de
que Dios creó al hombre a Su propia imagen, Dios tuvo un compañero; no en las partes
del cuerpo y el alma del hombre, sino en el espíritu. Es ésa la parte del hombre que hizo
posible que Dios hablase al hombre y que el hombre se comunicara con Dios. Esto les
dio comunión a ellos. Este es el hombre del cual leemos en Isaías y Tesalonicenses
donde las Escrituras dicen que el hombre fue formado, hecho y creado, y que él era
cuerpo, alma y espíritu.
Los científicos hoy en día hablan de crear vida. Este es un término inapropiado.
Ellos pueden redescubrir, rehacer, reorganizar, readaptar, o recomponer; pero no pueden
crear porque crear algo es traer algo a existencia que no existía en forma alguna. Los
científicos siempre empiezan con alguna substancia así que no están creando.
112
Génesis 1:1,2:
En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
Hay un largo período de tiempo entre Génesis 1:1 y Génesis 1:2. Yo no sé cuán
largo, pero sí sé que cuando el versículo 2 vino a ser “la tierra estaba [se volvió]
desordenada y vacía…” La tierra no fue creada desordenada y vacía; se volvió de esa
forma.
Ahora, la cuestión es: qué causó que esta creación original en Génesis 1:1 (la
cual era perfecta) se volviera desordenada y vacía. Para ver la tremenda exactitud de la
Palabra, tenemos que estudiar escrituras como Isaías 14:12; Ezequiel 28:15-19;
Romanos 8:22; 1 Timoteo 3:6; Apocalipsis 12:4. Estas escrituras explican que en el
principio Dios creó ángeles bajo tres líderes: Gabriel, Miguel y Lucifer. Estos tres
arcángeles eran responsables por todos los otros ángeles. Lucifer, quien era llamado un
ángel de luz, quiso usurpar el trono de Dios. El causó un motín en el cielo, por decirlo
así. Por lo tanto Lucifer fue expulsado del cielo junto con una tercera parte de los
ángeles quienes, bajo el liderazgo de Lucifer, habían conspirado contra Dios. Después
de haber sido expulsado del cielo, Lucifer se convirtió en “Satanás”, “la serpiente”, “el
Diablo”. El y una tercera parte de los ángeles del cielo forman el mundo de los espíritus
malos o de los espíritus diabólicos, acerca del cual la gente conoce muy poco y cree
menos.
El motín de Lucifer y sus ángeles en el cielo fue tan cataclísmico que mientras
tomaba lugar la guerra, todo lo que Dios había creado originalmente en Génesis 1:1
cayó en la ruina. Así pues, el versículo 2 de Génesis 1 dice: Y la tierra estaba [se volvió]
desordenada y vacía…"
¿Cuánto tiempo hubo entre Génesis 1:1 y 1:2? Yo no sé. Pudo haber habido
eones de tiempo. El versículo 3 simplemente comienza la narración de las acciones de
Dios al hacer la tierra habitable para la humanidad-humanidad de cuerpo, alma y
espíritu.
¿Hubo “hombres” antes del hombre de cuerpo, alma y espíritu? Para los
científicos, sí; pero en cuanto a la Biblia, según define al hombre en Génesis 1:27, no.
Cuando los científicos observan un fósil o un esqueleto, y el vestigio sugiere una forma
como la del hombre, lo ponen en la especie de homo sapiens, aunque no saben, y no
tiene manera de saber, qué clase de vida hubiera animado ese fósil. De la existencia de
alguna clase de vida antes de Génesis 1:2, la Biblia no niega la posibilidad, pero no
puede haber existido el hombre tal como lo define Génesis 1:27.
113
La razón por la que estoy interesado en esta exactitud es que el versículo 24 del
primer capítulo nos dice que Dios creó al hombre tal como lo conocemos: cuerpo, alma
y espíritu. ¿Qué clase de vida había en el supuesto hombre anterior a Adán y Eva? No sé
porque la Biblia no me lo dice. Ni tampoco saben los científicos porque ellos no pueden
restablecer esa vida. Yo sí sé, sin embargo, que lo que esa vida haya sido entonces, no
era la vida que Dios creó cuando creó vida de alma para el animal.
Hay muchas cosas que uno debería saber sobre la gran precisión de la Palabra de
Dios en Génesis porque en ella está el fundamento de la exactitud de Su inigualable
Palabra.
Producir según su género quiere decir, por ejemplo, que cuando se planta una
semilla de tomate se cosechan tomates. Cuando se planta una semilla de cebolla se
producen cebollas. Todo viene según su género. La palabra “género” es la palabra
griega genos. Si se fecundan vacas nacen terneros. Si se fecundan perras nacen perritos.
Un gato y un perro no se pueden cruzar para obtener un “perrito gatuno”. El cruzar a
una vaca y un caballo no trae una “vaca caballuna” o un “caballo vacuno”. ¿Por qué?
Por la ley de que todo es según su género. Por eso es que usted puede tener variedad
dentro de las especies, pero no en género. Hay una gran diferencia en características
entre una vaca “Guernsey”, una “Holstein” y una “Parda suiza”, por ejemplo; pero ellas
pertenecen al mismo género; el género es bovino. No hay superposición de géneros.
Usted no puede cruzar una vaca con un caballo porque no son del mismo género. Hay
evolución dentro de las especies, pero no entre géneros. Todas las teorías de evolución
mueren antes de empezar a menos que se las mantenga dentro de la categoría de
especies y no de género.
La Palabra de Dios dice: “… árbol de fruto que dé fruto… que su semilla esté en
él…” La semilla está siempre en él mismo y es la semilla que tiene vida. Tome una
semilla, póngala en tierra, añádale un poco de agua y sol y pronto una hoja sale. ¿Por
qué? Porque la semilla tiene vida en ella misma.
Cuando se trata del hombre, ¿quién tiene la simiente? La vida que está en la
carne es aportada por la esperma del varón. Cuando la esperma fecunda el huevo, la
esperma lleva vida de alma y la vida de alma está en la simiente. Esto es de suma
importancia para el estudio del nacimiento del Señor Jesucristo.
¿Cuántas veces creó Dios alma? La Biblia dice que (excepto por el nacimiento
de Jesús) Dios la creó solamente una vez y eso fue cuando los animales aparecieron por
114
primera vez. Dios simplemente tomó el alma de vida creada previamente y se la dio al
hombre cuando Dios formó e hizo a Adán. Adán entonces tuvo progenie; y sus hijos e
hijas, a su vez, tuvieron progenie. La vida de alma que estuvo en Adán fue traspasada a
sus niños y a los niños de sus niños. Cuando Adán tomó su último aliento, su alma
personal se acabó; pero su alma de vida vivió en Caín, Set y en el resto de sus hijos e
hijas. Hasta el día de hoy la misma vida de alma, la cual Dios puso originalmente en
Adán cuando Dios lo hizo, continúa en la humanidad.
Hechos 17:26:
Y de una sangre ha hecho [Dios] todo el linaje de los hombres, para que
habiten sobre toda la faz de la tierra…
Otra pregunta que siempre surge es: ¿con quiėnes se casaron los hijos de Adán y
Eva? Puesto que no había vecinos alrededor, ¿a quiénes podían tomar los hijos como
compañeras? ¿Con quién se casó Caín, por ejemplo? El se casó con su hermana. ¿Con
quién más se podía casar? Encontrar una compañera no era problema porque, como dice
Génesis 5:4:
Y fueron los días de Adán después que engendró a Set, ochocientos años, y
engendró hijos e hijas.
Los hijos de Adán se casaron con sus propias hermanas. Si nosotros tuviéramos
una corriente sanguínea pura, nos podríamos casar con nuestras hermanas. La razón por
la que no se nos permite casarnos con nuestras hermanas es que las impurezas en
115
nuestras corrientes sanguíneas causarían complicaciones en la próxima generación y en
aquellas que siguen.
A causa de tener sangre más pura la gente vivía vidas más largas como lo dicen
los primeros pasajes bíblicos. Algunas personas explican la longevidad del hombre
antiguo diciendo que sus años no eran tan largos como los nuestros. Pero el tiempo
entonces era el mismo que ahora. La razón para tal longevidad era que su sangre no se
había vuelto tan contaminada, tan impura. El matrimonio y el pecado empezaron
eventualmente a producir gente mas débil que por lo tanto moría a una edad más
temprana.
CAPITULO 17
“…CIERTAMENTE MORIRAS”
mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día [no
un día, sino en ese mismo día] que de él comieres, ciertamente morirás.
En el principio solamente había uno que estaba por encima de Adán, y ése era
Dios. Con excepción de Dios, Adán era el ser supremo. Como soberano de la tierra,
Adán tenía solamente una estipulación restrictiva, siendo la consecuencia de
desobediencia: “…porque el día que de él comieres, ciertamente morirás”.
116
En el principio, el espíritu en el hombre hizo posible que Dios le hablase y que el
hombre, a su vez, le pudiera hablar a Dios. El hombre natural de cuerpo y alma
solamente tiene sus cinco sentidos con los cuales adquirir conocimiento. En contraste, el
primer hombre no sólo podía adquirir conocimiento por medio de sus cinco sentidos,
sino que también podía obtener conocimiento a través de su comunicación con Dios,
hecha posible por el espíritu de Dios dentro de él. Adán tenía dos formas por las cuales
él podía conocer las cosas, y tenía la libre voluntad para escoger si iba a acumular
conocimiento por sus cinco sentidos o por espíritu-Dios hablándole a él.
Cuando Dios creó espíritu dentro del hombre, el hombre tenía comunión
perfecta con el Creador en todo momento. Adán también tenía poder supremo en la
tierra sobre aquello que Dios le había dado como dominio.
Génesis 1:26:
…y señoree [el hombre] en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las
bestias, en toda la tierra…
Adán tenía dominio sobre toda la creación de Dios porque Dios le había dado
este dominio; y mientras Adán andaba según el espíritu, tenía perfecta comunión con
Dios. Pero en el momento en que Adán dejó que sus sentidos gobernasen su mente y
cuerpo, en vez de andar por el espíritu, el resultado fue calamidad. ¿Por qué? Porque
entonces él ya no era regido por Dios. Adán tenía la opción de andar por sus sentidos o
andar por el espíritu. El determinaba, por su libre albedrío, si iba a ser guiado por lo que
él podía ver, oír, oler, gustar y tocar o si iba a ser guiado por Dios.
Génesis 3:1:
Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que
Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho:
No comáis de todo árbol del huerto?
¿Sabía la serpiente lo que Dios había dicho? Él sabía lo que Dios había dicho.
Con este conocimiento, la serpiente fue a Eva y dijo: “¿De verdad que Dios ha dicho
esto? ¿dijo Dios que no comáis de todo árbol del huerto?”
117
El Diablo, disimuladamente, consigue que la gente dude la exactitud e integridad de la
Palabra de Dios, a medida que se disfraza como un ángel de luz. El Diablo no es tan
estúpido como para entremeterse en los asuntos de uno en una manera directa y
detestable. El cuestiona astutamente: “¿De verdad que Dios dijo que no comáis de todo
árbol del huerto?”
Con esta duda puesta en la mente de Eva, ella reacciona a la serpiente según se
relata en el versículo 2. “Y la mujer respondió a la serpiente…” Esta es la próxima
trampa. Una persona no puede impedir que se acerquen las influencias satánicas, pero
uno puede evitar que ellas hagan morada o permanezcan en la mente. Uno no siempre
puede evitar que venga un mal pensamiento, por ejemplo, pero uno se puede abstener de
darle cabida e incubarlo. La complicación de la situación con Eva no fue que el Diablo
le había dicho ella: “¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?”
El problema tomó raíz cuando Eva comenzó a participar conversando y “razonando”
con el Diablo.
Génesis 3:2:
Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto
podemos comer.
Pero ¿fue eso lo que dijo Dios? De hecho, según el texto original, Dios había
dicho “De todo árbol del huerto ciertamente comerás”. ¿Sabe usted lo que hizo Eva?
Ella omitió la palabra “ciertamente”. Si se omite una palabra de la Palabra de Dios
¿sigue siendo todavía la Palabra de Dios? No, se ha vuelto una interpretación privada.
Omitiendo una palabra, Eva ya no tenía la Palabra. Ella continuó su conversación.
Génesis 3:3:
Pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis
de él, ni le tocaréis, para que no muráis.
Dios nunca dijo cosa alguna sobre tocar el fruto. ¿Qué había hecho Eva ahora?
Ella había añadido a la Palabra de Dios. Cuando uno añade a la Palabra de Dios, ¿es aún
la Palabra de Dios? De nuevo, se vuelve interpretación privada. En el momento en que
se quita o añade una palabra, uno ya no tiene la Palabra. Dios nunca dijo lo que Eva dijo
que Él había dicho. ¿Pero estaba siendo sincera ella? Ella estaba siendo sincera, pero
estaba totalmente equivocada.
¿Qué más hizo Eva a la Palabra de Dios? “No comeréis de él, ni le tocaréis, para
que no muráis”. Dios había dicho: “Porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás”. No había equivocación al respecto. Eva cambió la verdad de la Palabra de
Dios de “el día que de él comieres, ciertamente morirás” a “para que [tal vez, algún día]
no muráis”. Ella cuestionó la integridad de la Palabra de Dios.
118
Siguiendo el patrón, lo primero que el Diablo indujo a Eva a hacer fue cuestionar
la Palabra de Dios. Eva cometió el segundo error al considerar la pregunta que el diablo
había propuesto. En tercer lugar, Eva omitió de la Palabra de Dios; en cuarto lugar, ella
añadió a la Palabra de Dios; y en quinto lugar, ella cambió la Palabra de Dios de un
absoluto, a un tal vez. Aquí está el camino en espiral hacia abajo. Hasta el día de hoy,
siempre que Satanás quiere atacar a hombres y mujeres de Dios, él siempre los lleva a
cuestionar la integridad de la Palabra y luego a cambiarla de modo que la Palabra no
exista más.
El tercer capítulo de Génesis es tan oportuno hoy y mañana como lo fue en el día
en que sucedió, hace muchos miles de años, cuando Adán y Eva pasaron por la
experiencia. Cuando hombres y mujeres a través de la historia han escuchado a Satanás,
comenzaron cuestionando la integridad de la Palabra de Dios. La gente dice: “Bueno, de
todas maneras no es la Palabra de Dios”, o “Tiene muchos mitos en ella, muchas
interpolaciones, mucho error. Después de todo, usted no puede creer todo eso, porque
fue escrito por seres humanos”. Y así comienza la gente a cuestionar la integridad de la
Palabra; ellos comienzan a dudarla. Lo siguiente es que esta gente nos habla a nosotros.
Nosotros comenzamos a considerar sus dudas. “Bueno, tal vez usted tiene razón. Tal
vez el hombre sí vino de un animal unicelular”. Antes de que nos demos cuenta,
pensamos que es una buena idea que el hombre haya venido de una ameba, así que
comenzamos a cambiar la Biblia. Omitimos una palabra o añadimos una palabra o
cambiamos algunas palabras. Arreglamos la Palabra a nuestra conveniencia y, por lo
tanto, no tenemos la verdadera Palabra.
Génesis 3:4:
Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis.
Las mismas cosas diabólicas suceden hoy en día. Cuando un hombre está
muerto, nosotros vamos a la funeraria y vemos su cadáver. Él está muerto. Pero alguna
dulce persona viene y dice: “Oh, él no está muerto, él está volando por allá en el cielo
porque yo supe de él anoche en una sesión espiritista”. La misma clase de mentira que
el Diablo propuso allá en Génesis 3, aún es propuesta por iglesias hoy en día. El Diablo
119
dijo: “No moriréis”. Los que lloran al muerto dicen: “Él no está realmente muerto; él
simplemente salió de este mundo hacia algo mejor”. Estas son verdaderas
contradicciones de la Palabra de Dios.
Cuando Dios dijo: “Ciertamente morirás”, y el Diablo dijo: “No moriréis”, uno
de ellos tenía que estar mintiendo. Siga el discurso del Diablo en Génesis 3:
Génesis 3:4,5:
Entonces la serpiente dijo a la mujer: no moriréis.
sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos,
y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.
El Diablo dice lisonjeramente: “Van a ser tan inteligentes como Dios. Van a
saberlo todo”.
Lo que sigue está relatado en Génesis 3:6. “Y vio la mujer…” ¿Está “vio” en la
categoría del espíritu o de los sentidos? Está en la categoría de los sentidos. Mientras
Adán y Eva vivieron por la revelación de Dios, la vida fue perfecta; pero en el momento
en que se permitió a los sentidos que dominasen sobre el espíritu, resulto la calamidad.
Génesis 3:6:
Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los
ojos [los sentidos], y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de
su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
120
la catástrofe. Dice en la Biblia que Eva fue engañada por el Diablo. Adán nunca fue
engañado; él simplemente la siguió.
El error de Adán fue cataclísmico, pues Dios había dicho: “Porque el día que de
él comieres, ciertamente morirás”. ¿Qué murió en el día en que Adán y Eva comieron
del árbol del conocimiento del bien y del mal? ¿Tenían todavía Adán y Eva cuerpos y
almas? Ciertamente que sí. Lo que ellos ya no tenían era su conexión con Dios, espíritu.
Por esto es que Dios dijo: “El día que de él comieres, ciertamente morirás”. Muchas
veces gente del clero, teólogos o comentarios han dicho: “Bueno, ellos no murieron
realmente. Fue solamente que las simientes de muerte espiritual fueron plantadas en
ellos, porque la Palabra de Dios dice que Adán vivió unos 800 años después de eso”. La
Palabra no está de acuerdo con esta explicación. La Palabra dice: “El día [el mismo día]
que de él comieres, ciertamente [absolutamente] morirás”. Uno tiene que entender el
hombre de cuerpo, alma y espíritu, para estar consciente de exactamente qué sucedió en
el día en que Adán contravino la única regla de Dios.
El espíritu desapareció. La razón por la que el espíritu fue llamado muerto es que
ya no estaba ahí. Toda su conexión espiritual con Dios se perdió. Desde ese mismo día
Adán y Eva fueron sólo cuerpo y alma-como cualquier otro animal.
El hombre, siendo cuerpo y alma, tenía que depender solamente de sus cinco
sentidos. Desde el día en que Adán comió del árbol del conocimiento del bien y el mal,
hasta el día de Pentecostés, miles de años más tarde, Dios se presentó en concreción
siempre que le quiso hablar al hombre. Él tenía que presentarse en alguna forma para
que los sentidos del hombre percibieran y de tal modo entendieran. Moisés, viajando
por el desierto, vio una zarza ardiendo; y del medio de la zarza ardiente oyó una voz.
Los sentidos de Moisés percibieron a Dios. Los hijos de Israel podían ver los Diez
Mandamientos. Este fue el medio por el cual Dios se presentó en forma concreta para
decirles qué hacer. Anualmente, en el día de expiación, el sumo sacerdote entraba en el
santo de los santos para hacer sacrificios. Ponía sus manos sobre el macho cabrío y
luego lo enviaba al desierto a morir. Dios había dicho que con la certeza con que los
israelitas veían el macho cabrío irse al desierto, sus pecados iban con él. Ellos podían
ver el macho cabrío, podían ver las tablas de piedra, podían ver la zarza ardiente.
Dios tenía que presentarse en forma concreta porque los hombres no tenían
medios con que entender cosas espirituales. Pero puesto que el hombre todavía tenía los
cinco sentidos, podía creer. Esto explica por qué nació Jesucristo. Jesucristo nació de
modo que la gente lo pudiera ver a él; él tenía que ser manifestado en forma física. Jesús
dijo: “…El que me ha visto a mí, ha visto al Padre…” Dios estaba en Cristo
reconciliando al mundo consigo mismo. Jesús era la concreción.
121
posición, pero no consigue lucha porque yo conozco la exactitud de la Palabra-él no
puede conocer a Dios pues es un hombre natural y solamente entiende el mundo de los
cinco sentidos.
1 Corintios 2:14:
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios,
porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de
discernir espiritualmente.
1 Corintios 1:21:
Pues ya que en la sabiduría de Dios [sabiduría espiritual], el mundo no
conoció a Dios mediante la sabiduría [sabiduría de conocimiento de los
sentidos]…
Después de haber entendido una vez el cuerpo, alma y espíritu, esta sección
entera de la Palabra de Dios se descubre por sí misma. Romanos 8 es ahora fácil de
entender.
Romanos 8:1-8:
Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne [por los cinco sentidos], sino conforme
al Espíritu [por revelación de la Palabra de Dios o por revelación directa de
Dios].
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del
pecado y de la muerte.
Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne
[por medio de los sentidos], Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne
de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos
conforme a la carne [según los cinco sentidos], sino [que andamos] conforme
al Espíritu.
122
Porque los que son de la carne piensan en [son obedientes a] las cosas de la
carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.
Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios [El cerebro
de muchos está en conflicto con Dios-los sentidos versus revelación.]; porque
no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;
y los que viven según la carne [quienes viven según sus cinco sentidos] no
pueden agradar a Dios.
Gálatas 1:11,12:
Mas os hago saber [garantizo], hermanos, que el evangelio anunciado por
mí, no es según hombre;
Jeremías 17:5-8:
Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y [quien]
pone carne [los cinco sentidos] por su brazo, y su corazón se aparta de
Jehová.
Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que
morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
123
Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la
corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja
estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
Proverbios 3:5,6:
Fíate de Jehová de todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propia prudencia.
¿Ve usted las dos divisiones? Apoyarse en la propia prudencia de uno es andar
por los cincos sentidos, mientras que reconocer a Dios es andar según la Palabra
revelada de Dios o por revelación.
Porque Adán escogió andar por sus sentidos antes que por la Palabra de Dios, la
posición de Adán y la productividad de la tierra cambiaron drásticamente.
Génesis 3:17:
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del
árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra
por tu causa; con dolor [trabajo] comerás de ella todos los días de tu vida.
En los capítulos uno y dos de Génesis no había ninguna maldición. Antes de que
el pecado hubiera venido, antes de que Adán y Eva hubieran actuado de forma contraria
a la voluntad de Dios, no había maldición de la tierra. Adán estaba en control absoluto
de todos los asuntos terrenales; pero inmediatamente después de la caída, el testimonio
en la Palabra dice que la tierra fue maldita. Dios dijo: “Con dolor [trabajo] comerás de
ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá”. No había espinos y cardos
en el paraíso. Donde no había pecado, no podía haber un rompimiento como éste. No
había enfermedad, no había males, no había muerte. ¿Por qué? Porque no había pecado.
El pecado, cuyo originador es el Diablo, produce enfermedad, mal, muerte; el pecado
produce todo lo negativo que se relata después del tercer capítulo de Génesis.
Génesis 3:19:
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra,
porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
124
Cuando Adán desobedeció la condición impuesta por Dios, algo ocurrió que
estableció la muerte física dentro del hombre. Siempre que rompemos las leyes
espirituales de Dios, traemos para nosotros mismos calamidades físicas.
Génesis 3:22,23:
Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el
bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del
árbol de la vida, y coma, y viva para siempre.
Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue
tomado.
Juan 14:30:
No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo,
y él nada tiene en mí.
En los capítulos uno y dos de Génesis, el príncipe de este mundo era Adán. En
Juan 14, sin embargo, Jesucristo declara que el príncipe de este mundo nada tiene con
él. ¿Quién es el príncipe de este mundo? Es el Diablo. Observe Lucas 4.
Lucas 4:5,6:
Y le llevó el diablo [a Jesús] a un alto monte, y le mostró en un momento
todos los reinos de la tierra.
El Diablo le dijo a Jesús “A ti te daré toda esta potestad”. ¿Puede una persona
dar algo si no lo tiene? Sin embargo Lucas 4:5 dice que el Diablo le estaba ofreciendo
todos los reinos, toda la gloria, toda la potestad a Jesucristo.
125
Si en un momento Adán tenía todo el poder, dominio y autoridad, ¿cómo
entonces llegó a tenerlo el Diablo? El Diablo dijo: “…a mí me ha sido entregada”.
¿Quién se la entregó? Adán lo hizo. Adán transfirió aquello que Dios le había conferido
a él, al archienemigo de Dios: el Diablo. Esto hizo al pecado original, en términos
legales, alta traición en contra de Dios. Adán dio el poder que Dios le había dado a él, al
archienemigo de Dios.
2 Corintios 4:4:
En los cuales el dios de este siglo [el dios de este mundo, Satanás] cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Luego hay dos dioses. Uno es el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, y el
otro es el dios de este mundo, el Diablo. Si un hombre dice: “Yo creo en Dios”, siempre
le pregunto cuál. La Palabra dice que hay dos.
CAPITULO 18
LA FE VIENE POR EL OIR LA PALABRA DE DIOS
Efesios 2:11,12:
Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a
la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha
con mano en la carne.
126
Ellos estaban sin Dios porque cuando el hombre pecó perdió su espíritu, su
relación innata con Dios. El hombre, estando sin espíritu, estaba sin Dios y sin
esperanza en este mundo.
Efesios 2:1:
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y
pecados.
¿Qué quiere decir muertos? El hombre parecía estar vivo. Tenía cuerpo y alma
pero estaba muerto en delitos y pecados porque no tenía espíritu. Salmos dice que todos
los hombres son concebidos y nacen en pecado. Esto no quiere decir que los padres
fueron pecaminosos en la forma en que tuvieron relaciones. El hombre es concebido y
nace en pecado porque no tiene espíritu.
Teniendo solamente cuerpo y alma, ¿cómo vuelve a tener un hombre natural una
conexión con el mundo espiritual? Las cosas espirituales sólo se pueden conocer por el
espíritu, así como las cosas del reino natural sólo se pueden conocer por los cinco
sentidos. Puesto que el hombre no puede conocer a Dios, ¿Cuál es el puente que se
extiende sobre el abismo que hay entre el hombre natural y Dios? El puente es la fe.
Romanos 10:17:
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
La fe viene al hombre natural por el oír. El hombre de cuerpo y alma puede oír.
El hombre tiene libre albedrío, y tiene una mente, de modo que puede creer si lo quiere.
“Así que la fe es por el oír…” ¿Por oír qué? ¿Lo que dice Juan o Enrique? ¿o lo
que dicen “Selecciones”, o “Bohemia”, o “Vanidades” o ”Panorama”? La fe no viene
de esa forma. La fe viene por oír una cosa-la Palabra de Dios.
Antes de ir más adelante clarifiquemos la diferencia entre las dos palabras “fe” y
“creencia”. Estas dos palabras no son sinónimas a pesar de que la Reina-Valera y otras
traducciones las han usado intercambiadamente. La fe es una realidad espiritual interna,
mientras que la creencia es una acción de la mente humana. El hombre natural de
cuerpo y alma puede creer; pero el hombre natural no puede tener fe.
Gálatas 3:22:
Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es
por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
127
El hombre natural de cuerpo y alma, el hombre que no ha sido salvo, no tiene fe.
La fe es espiritual y el hombre natural no la puede tener. Pero el hombre de cuerpo y
alma puede creer.
Gálatas 3 continúa: “Pero antes que viniese la fe…” entonces tiene que haber
habido un tiempo en que la fe no existía.
Gálatas 3:23,24:
Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados
bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a [hasta] Cristo, a
fin de que fuésemos justificados por la fe.
La ley fue el ayo hasta Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe, ¿la fe
de quién? La fe de Jesucristo. Nosotros, hombres naturales de cuerpo y alma, debemos
ser justificados por la fe.
Gálatas 3:25:
Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo.
Desde que vino la fe, ya no estoy bajo la ley porque Cristo fue el fin de la ley.
128
Dios, y le fue contado por justicia”. Hebreos 11 debería, con exactitud, leerse: “Por
creencia Noé”, “Por creencia Abraham”; “Por creencia Isaac”, y así sucesivamente.
Romanos 10:4:
Porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Cuando el hombre de cuerpo y alma oye la Palabra de Dios y cree lo que oye,
Romanos 10:9, recibe la “fe de Jesucristo” y justicia.
Romanos 3:22:
La justicias de Dios por medio de la fe en [de] Jesucristo, para todos lo que
creen en él…
Romanos 12:3:
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre
vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino
que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió
a cada uno.
¿Cuál es esa medida de fe que Dios reparte a cada uno cuando cree? La Palabra
dice que es la fe de Jesucristo.
Gálatas 2:16:
Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la
fe de Jesucristo...
No somos justificados por las obras de la ley; somos justificados por la fe de Jesucristo.
Gálatas 2:20:
Con Cristo estoy juntamente crucificado [El texto original es: Con Cristo fui
juntamente crucificado.] y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que
ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se
entregó a sí mismo por mí.
129
Cuando Cristo fue crucificado, yo fui crucificado juntamente con él, sin
embargo, todavía vivo -cuerpo y alma. No solamente tengo cuerpo y alma, sino que
tengo espíritu cuando soy nacido de nuevo. Y ahora no vivo por mis sentidos, sino por
la fe de Jesucristo que me es dada espiritualmente. Simplemente utilizo mis sentidos
para poner en operación esa fe
Observe Efesios 2:8. “Porque por gracia [favor divino] sois salvos por medio de
la fe…” ¿La fe de quién? No la mía propia, sino la fe de Jesucristo la cual es el puente
que se extiende sobre el abismo que hay entre el hombre natural de cuerpo y alma y
Dios que es Espíritu.
Efesios 2:8-10:
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe [La fe de Jesucristo es el don
de Dios para cada hombre cuando él cree en el Señor Jesucristo]; y esto no de
vosotros, pues es don [proveniente] de Dios;
No por obras [Si la salvación es por gracia, no puede ser por obras], para que
nadie se gloríe.
Porque somos hechura suya [de Dios], creados en Cristo Jesús para buenas
obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Cuando este hombre natural de cuerpo y alma oye la Palabra de Verdad y cree,
recibe la fe de Jesucristo. Una persona nunca puede recibir o alcanzar más fe que eso.
Cuando una persona recibe esta fe, se hace miembro de una familia. Dios es el Padre y
nosotros somos Sus hijos.
Gálatas 6:10:
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente
a los de la familia de la fe.
Digamos que yo no he sido salvo; soy un hombre natural de cuerpo y alma. Oigo
la Palabra; creo lo que oigo. Y, cuando creo, Dios implanta en mí la fe de Jesucristo, la
cual es “para todos los que creen en él”. Puesto que Dios ha puesto esta fe en mí, soy
ahora de la familia de la fe. Dios es mi padre; yo soy Su hijo.
Tito 1:4:
A Tito, verdadero hijo en la común fe…
“La común fe” es esa fe que es común a todo creyente nacido de nuevo. Es la fe
de la familia.
Tito 1:13:
…Por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe.
Asegúrate de que los hijos de Dios estén actuando apropiadamente como una
parte de la familia de la fe.
Hay otras clases de fe en la Biblia además de la fe de la familia. Una vez que nos
hemos vuelto miembros de la familia de la fe, podemos entonces operar la
manifestación de fe (creencia) de modo que nosotros podamos vivir con el poder de
Dios. La manifestación de fe (creencia) es creencia especial de mente renovada de
acuerdo a las manifestaciones de revelación. Renovar la mente de uno consiste en poner
la Palabra de Dios en la mente y luego vivirla.
Gálatas revela otro tipo de fe y esa fe es un fruto del espíritu. Buen fruto viene
de buen cultivo. Para cultivar uno usa buen fertilizante o alimento natural para las
plantas. Gálatas 5 habla de nuestros jardines espirituales personales.
Gálatas 5:22,23:
Mas el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contras tales cosas no hay ley
Este es el fruto del espíritu. Note que la palabra “fruto” está en singular. Está
dicho de esa forma porque están todos en un grupo o en un racimo, como las uvas.
Gálatas: 5:22 no dice, como dicen muchos comentarios, que el amor es un fruto de las
buenas obras. Cuando dice “fruto del Espíritu” quiere decir fruto del espíritu. Si hubiera
querido decir fruto de las buenas obras habría dicho fruto de las buenas obras.
Uno produce fruto del espíritu por la operación de las manifestaciones del
espíritu. La persona que tiene la fe de Jesucristo tiene la habilidad para operar las nueve
manifestaciones. Él puede hablar en lenguas, puede interpretar, puede profetizar, puede
131
operar la palabra de ciencia, la palabra de sabiduría, el discernimiento de espíritus, fe
(creencia), milagros y sanidades.
Los varios tipos de fe son: (1) creencia, (2) fe de Jesucristo, (3) fe de familia, (4)
manifestación de fe (creencia), (5) fe fruto del Espíritu. Debemos estar alerta a los
varios usos de esta palabra si vamos a dividir correctamente la Palabra de Verdad.
Fue una gran revelación para mí cuando descubrí que nunca en la Palabra de
Dios se le dice a la Iglesia que tenga fe. ¿Por qué? Porque ser nacido de nuevo del
espíritu de Dios es tener la fe de Jesucristo. Somos renacidos del espíritu de Dios,
somos hechura suya, tenemos la fe de Jesucristo. No podemos obtener más fe que eso.
Todo creyente renacido tiene fe igualmente medida. Si Dios le hubiera dado a usted más
fe cuando usted fue salvo que lo que yo recibí, entonces Dios hace acepción de
personas, lo cual, por supuesto, es una contradicción a la Palabra de Dios. El hijo más
joven en la familia de Dios tiene la misma cantidad de fe que el santo más viejo. Todos
tienen la fe de Jesucristo. Puesto que la mayoría de la gente que ha nacido de nuevo del
Espíritu de Dios no sabe que tienen la fe de Jesucristo, no la pueden usar.
Esto explica la diferencia aparente en la gente cristiana: por qué un creyente es,
para así decirlo, un cristiano anémico mientras otro creyente se convierte en un cristiano
muy saludable o robusto. Ambos tiene la misma fe, pero uno alcanza un plano más alto
de vida cristiana que el otro porque sabe más, cree más, y por lo tanto, opera más. La
anemia cristiana viene de ser enseñado poco, creer menos, y operar menos aun. La
persona que cree más, recibe abundantemente; el otro, que cree poco, recibe en
proporción. Nunca se recibe hasta que primero se cree.
Juan 6:30:
Le dijeron entonces [a Jesús]: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos,
y te creamos? ¿Qué obra haces?
132
Era un hombre de conocimiento por los sentidos el que vio la tumba vacía. El
vio y entonces creyó. Otro ejemplo familiar se encuentra en Juan 20.
Juan 20:24-29:
Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando
Jesús vino.
Le dijeron, pues, los otros discípulos [a Tomás]: Al Señor hemos visto. Él les
dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el
lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos
Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les
dijo: Paz a vosotros.
Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano,
y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.
Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que
no vieron, y creyeron.
Hasta el día de Pentecostés, la gente vio y entonces creyó. Hoy en día nosotros
creemos primero y entonces vemos.
A aquellos que viven en Pentecostés y después de Pentecostés durante la
Administración de la Iglesia, Romanos 10 les da los pasos para salvación.
Romanos 10:9,10:
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación.
El hombre que confiesa a Jesús como señor y cree que Dios levantó a Jesús de
los muertos recibe salvación. Cree primero y entonces recibe.
2 Corintios 4:18:
No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las
cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Cualquier cosa que se puede ver está en la categoría de los sentidos; y las cosas
de los sentidos son siempre temporales. Pero aquello que usted no puede ver -el espíritu
133
de Dios, la fe de Jesucristo, la justicia de Dios, justificación, santificación- todas estas
son las cosas que son eternas.
Todo niño que nace en este mundo participa de la carne y sangre* de su madre y
su padre. Hebreos 2:14 dice que Jesucristo “tomó parte”. El texto no dice que Jesucristo
participó (pues se usa una palabra distinta en el griego); él tomó parte de lo mismo.
*"Sangre" representa vida. Es la figura literaria sinécdoque-una parte puesta por el todo.
134
La primera palabra “participó” en Hebreos 2:14 es koinoneō lo que quiere decir
“compartir por completo”. Los niños comparten por completo la carne y sangre de su
madre y su padre. Pero donde dice: “…él también participó de lo mismo”, la palabra
“participó” es en el griego la palabra metechō que quiere decir “tomar sólo una parte”.
La parte que él tomó fue de la carne; pero la vida de alma en su sangre era de Dios.
La Palabra de Dios dice que Jesús fue concebido por el Espíritu Santo y que
nació de María. El fue concebido por Dios. Eso no quiere decir que Dios tuvo relaciones
sexuales con María. Eso es imposible porque espíritu es espíritu; mundo natural es
mundo natural. Dios creó vida dentro de los órganos reproductivos de María. Dios una
vez más tuvo que crear-Él tenía que crear vida de alma.
Si Él hubiera querido, Dios podría haber creado vida de alma en cualquier mujer
después de Génesis 3:15. La pregunta es entonces: ¿por qué esperó Dios miles de años
después de la caída para crear vida dentro de una mujer de modo que Cristo pudiera
nacer? Toda mujer, desde Eva hasta María, era físicamente capaz de dar a luz al Cristo.
La razón por la que María fue la que dio a luz al Mesías, después de miles de años, es
que ella fue la primera mujer que creyera literalmente y sin reservas lo que Dios dijo.
Fue ella quien dijo: “…hágase conmigo conforme a tu palabra…” Por esto es que María
concibió y dio a luz al Señor Jesucristo. El nació de María, pero la simiente en él fue
creada por Dios.
*Colosenses 2:11: “En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de
vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo”.
135
CAPITULO 19
RENACIDO
DE SIMIENTE INCORRUPTIBLE
¿Qué significa nacer por primera vez? Para nacer la primera vez uno tiene que
tener simiente plantada. Renacer es tener la simiente de Dios en Cristo nacida adentro, y
esta simiente es espíritu y vida.
Gálatas 3:16:
Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No
dice: y a las simientes como si hablase de muchos, sino como de [a] uno: Y a
tu simiente, la cual [quien] es Cristo.
1 Pedro 1:23:
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la
palabra de Dios que vive y permanece para siempre.
La primera vez que una persona nace, nace de simiente corruptible; pero cuando
vuelve a nacer, ella es, según 1 Pedro 1:23, renacida “no de simiente corruptible, sino de
136
incorruptible”. La razón por la que no se repite la palabra “simiente” es que esta figura
literaria pone énfasis en la incorruptibilidad de la simiente y no en la simiente misma.
1 Juan 3:9:
Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente
de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.
Cuando uno nace físicamente, tiene simiente física en él. De igual manera, todo
aquel que es nacido de Dios tiene que tener la simiente de Dios en Cristo en él. La
Palabra dice: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado”. Cuando el
hombre natural es renacido, ¿en qué parte de su ser no comete pecado? En su cuerpo y
alma él todavía comete pecado; pero en esa simiente de Dios, la cual es incorruptible, él
no comete pecado. ¿Por qué? “Porque la simiente de Dios [en Cristo] permanece en él”.
Si la persona renacida pudiera pecar en esa simiente, la simiente no permanecería, sería
corruptible. Pero la Palabra dice que esta simiente de Dios permanece.
1 Juan 3:9 declara que una persona renacida no puede pecar porque es nacida de
Dios. La primera vez que yo nací, nací de mi padre y madre terrenales. Pero cuando
renací, nací de mi Padre celestial, de Dios, y su simiente permanece en mí y no puedo
pecar en ella. Por eso es que Su simiente es vida eterna. Es eterna porque Dios es eterno,
y es vida porque Dios es vida.
Alguien podría decir: “Entonces, usted cree que una vez salvo, permanece
salvo”. Yo no he leído “una vez salvo, permanece salvo” en la Palabra de Dios, al igual
que tampoco he leído “seguridad eterna”. Lo único que he leído en la Palabra es vida
eterna, y eso creo.
137
Como hombres de cuerpo y alma, la vida eterna se hace nuestra cuando somos
renacidos del Espíritu de Dios. ¿Qué sucede para efectuar esto?
Efesios 2:5-9:
aun estando nosotros muertos en pecados [muertos porque el espíritu no está
adentro], nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares
celestiales con Cristo Jesús,
Porque por gracia sois salvos por medio de la fe [la fe de Jesucristo]; y esto
no de vosotros, pues es don de Dios;
La salvación es por gracia. Si fuera por obras, una persona se podría jactar más
que otra porque había orado más tiempo o había rogado más a Dios o había confesado
más pecados. Por lo tanto, un hombre tendría una salvación mejor que otro porque
habría trabajado más duro para conseguirla. Afortunadamente, la salvación no es por
obras; es por gracia y nada más que gracia.
Efesios 2:10:
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús…
La primera vez que nací, fui la hechura de mi padre y mi madre. Cuando renací,
fui la hechura de Dios, el producto de mi Padre celestial, no en carne sino en el espíritu.
¿Piensa usted que Dios está satisfecho con Su hechura? Sé lo que mis padres terrenales
fueron capaces de hacer; y estoy seguro de que mi Padre celestial, quien creó los cielos
y la tierra, puede hacer una obra mejor que mi padre y mi madre terrenales. “Somos
hechura suya, creados en Cristo Jesús”. Esto es el nuevo nacimiento.
138
hacer es ventearla, alimentarla, nutrirla, y Dios se empezará a desarrollar dentro de uno.
La Biblia dice que el hombre está muerto; y si una persona está muerta, está muerta. Si
hay un poquito de vida, un hombre no está muerto. La Palabra de Dios dice que el
hombre está espiritualmente muerto, tiene solamente cuerpo y alma. Así que si el
hombre va a tener vida espiritual, Dios la tiene que crear. La palabra “crear” es usada
porque la vida espiritual no ha estado nunca antes en él.
Romanos dice cómo es posible que un hombre que está muerto en delitos y
pecados y sin Dios y sin esperanza sea vivificado.
Romanos 10:17:
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios.
Romanos 10:9:
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
¿Qué es “confesar con tu boca”? Es decirlo. ¿Tiene uno que decirlo en un altar?
Romanos 10 no dice eso. Pero, ¿podría uno confesar a Jesús como su señor en un altar?
No dice dónde tiene uno que confesar a Jesús como señor; la Biblia simplemente dice
que confiese. ¿Tiene que decirlo una persona en voz alta? Romanos 10 no lo dice; es
posible confesar al Señor Jesucristo silenciosamente sin hacer un sonido audible.
“Confesares con tu boca” no dice confesar los pecados de uno. Si hubiera dicho
“confesares tus pecados”, la salvación sería por obras; y nosotros no somos salvos por
obras, sino por gracia. Un hombre no confiesa sus pecados; confiesa al que salva del
pecado, al Señor Jesucristo.
Me pregunto cuántos miles de personas creen que son renacidas del Espíritu de
Dios pero en realidad no lo son. Puede que tengan un sentimiento interno de que están
salvos, pero un sentimiento no los salva. Una persona es salva por el ser renacida del
Espíritu de Dios. Los sentimientos van y vienen, pero la Palabra de Dios vive y
permanece para siempre. Yo podría ir al altar, vocear todos mis pecados, y obtener un
sentimiento bueno. Pero una persona puede obtener ese mismo sentimiento bueno en el
sofá de un psiquiatra. Nosotros no somos salvos por sentimiento, somos salvos por
hacer lo que la Palabra dice. Ella dice: “confesares con tu boca que Jesús es el Señor”.
Eso es, di: “Jesús, tu eres señor en mi vida”. ¿Quién ha sido señor mientras una persona
es solamente cuerpo y alma? La persona misma. Pero ahora esa persona va a cambiar de
señores cuando confiesa con su boca un nuevo señor-Jesucristo.
139
Eso es lo que dice; pero eso no es todo. Romanos 10:9 dice además: “y creyeres
en tu corazón”. El corazón es la sede de la vida personal. Hoy en día nosotros diríamos:
“Creyeres con toda tu mente, toda fuerza, todo tu ser”. ¿Qué debe creer una persona?
¿Qué Jesucristo es el profeta más grande de todos los tiempos? No. La Palabra dice:
“creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos”. Uno debe confesar con su
boca que Jesús es el señor, y creer en lo más profundo de su ser que Dios le levantó de
los muertos; entonces un hombre será-absolutamente, indiscutiblemente-salvo.
¿Cuándo? No cuando muera, sino en el momento que confiese que Jesús es el señor y
crea que Dios le levantó de los muertos.
De todos los grandes líderes religiosos solamente hay uno que ha sido levantado
de los muertos y ese es Jesucristo. Esta es la prueba de que él es el Hijo unigénito de
Dios. ¿Cree usted que Dios levantó a Jesús de los muertos? ¿Cree que él es su señor?
¿Lo ha confesado con su boca? La Palabra dice que usted es salvo.
Romanos 10:10:
Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa
para salvación.
En el momento en que yo cumplo estos dos requisitos, soy renacido del Espíritu
de Dios. Esto es vida eterna. Esta es una verdad tan tremenda que es casi increíble; pero
yo sí la creo porque la Palabra de Dios es verdadera y permanece para siempre. Ahora
soy Su hijo pues he confesado con mi boca que Jesús es el señor y he creído que Dios
le levantó de los muertos.
En el momento que una persona confiesa con su boca a Jesús como señor esa
persona es convertida, salva, renacida. Un hombre puede ser un hombre natural de
cuerpo y alma en un momento dado; pero a medida que oye la Palabra de Dios y cree
hasta el punto que dice: “Jesús es el señor de mi vida y sé que Dios le levantó de los
muertos”, él renace del Espíritu de Dios. Esa persona ha cambiado de señores
instantáneamente; está ahora de camino al cielo, y ni todo el infierno lo puede impedir
que vaya porque es un hijo de Dios que tiene a Cristo en él. Tiene vida eterna. Ya no es
más un hombre natural porque ha recibido el espíritu proveniente de Dios.
Cuando un niño nace físicamente, todo el potencial humano está en ese pequeño
paquete. Con nutrimiento y alimentación, el niño se desarrolla y se vuelve un
adolescente, luego un joven, y finalmente un adulto. El nuevo nacimiento es así.
140
Cuando un hombre vuelve a nacer del Espíritu de Dios, tiene a Cristo en él. Todo lo que
Dios es en Cristo está en él. Tiene el amor de Dios, tiene la justificación de Dios, la
santificación, la redención, la justicia, la fe de Jesucristo. Esto es lo que uno recibe
cuando acepta al Señor Jesucristo como su señor y salvador personal.
Cuando un hombre renace del Espíritu de Dios, este hombre de cuerpo y alma
tiene entonces espíritu. El hombre no se libró de su cuerpo y alma cuando nació de
nuevo. Todavía tiene los cinco sentidos como un medio de aprendizaje. El rasgo
añadido que viene con la salvación es que la persona renacida tiene espíritu así que se
puede comunicar con Dios. El creyente puede ahora recibir información proveniente de
Dios tanto por espíritu como a través de sus sentidos.
Romanos 6:23:
Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna
en Cristo Jesús Señor nuestro.
1 Juan 1:1,2:
Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con
nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos
tocante al Verbo de vida.
1 Juan 2:25:
Y esta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna.
1 Juan 5:11,12:
Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en
su Hijo.
141
El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la
vida.
“El que tiene al Hijo, tiene la vida”. El espíritu en él es vida eterna. Pero “el que
no tiene al Hijo”, todavía no tiene vida. Ese hombre tiene vida natural, pero no tiene
vida eterna.
1 Juan 5:13-15:
Estas cosas os he escrito a vosotros que [quienes] creéis en el nombre del
Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, y para que creáis en el
nombre de Hijo de Dios.
Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que
tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
1 Juan 5:20:
Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento
para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo
Jesucristo. Este es el verdadero Dios y [esta es] la vida eterna.
142
El hombre de cuerpo y alma puede creer tan fácilmente y recibir vida eterna, que es el
don más grande que Dios haya dado jamás al hombre en lugar alguno, en momento
alguno.
CAPITULO 20
REMISION Y PERDON DE PECADO
¿Qué me dice de un hijo de Dios? En el momento que una persona renace, está
en perfecto alineamiento y armonía con su Padre celestial. Pero, como situación
hipotética, digamos que después de que hube renacido, puesto que no se me había
enseñado mucho de la Palabra de Dios, continué pecando. Cuando fui salvo, todos los
pecados cometidos previamente fueron borrados; pero al poco tiempo, cometí algunos
nuevos. ¿Cómo podía yo volver a la comunión perfecta con Dios? De la misma manera
como volvía a las gracias de mi padre terrenal. Yo le decía a mi Padre celestial: “Padre,
siento haber pecado y no haber vivido de acuerdo a tu Palabra”. Entonces estaba una
vez más en armonía con el Padre.
No es suficiente que Dios en Cristo esté en usted, sino que usted tiene que estar
en él. Cristo en usted es filiación (posición), pero usted en Cristo es comunión (estado).
1 Juan señala cómo una persona vuelve a ganar comunión con su Padre espiritual.
143
1 Juan 1:9:
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros
pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Este versículo no tiene absolutamente nada que ver con ser salvo o ganar
filiación. Este versículo está hablando de restablecer comunión después de la salvación.
Confesar los pecados de uno no es salvación. (Confesar al salvador es salvación). “Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y
limpiarnos de toda maldad”. ¿Qué pecados debemos confesar? Aquellos que hemos
cometido después de ser salvos. Puedo acordarme de esos porque los acabo de cometer.
No tengo que acordarme de todos los cometidos durante los últimos diez o veinte años.
Hebreos 6:4,6:
Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del
don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
144
y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de
nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
¿Cuántas veces puede un hombre ser salvo? ¿Cuántas veces se puede arrepentir?
Una vez. ¿Cuántas veces puede una persona nacer físicamente? Nicodemo hizo esa
pregunta: ¿puede uno entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer de
nuevo? De igual manera, es imposible una vez que una persona ha nacido de nuevo del
Espíritu de Dios que sea renovada otra vez para arrepentimiento porque no se puede
“des-salvar”. Es imposible ser renovado para arrepentimiento porque el arrepentimiento
es un evento de una sola vez. La simiente de Cristo, la cual es implantada en el
momento de la salvación, es eterna.
2 Corintios 7:10:
Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para
salvación, de que no hay que arrepentirse…
Si uno pudiera ser salvo por segunda vez, tendría que ser capaz de arrepentirse
de haberse arrepentido la primera vez. Qué necio se vuelve todo esto.
Yo solía demostrar esto en las clases con un vaso de agua. El vaso representaba
el cuerpo; el agua adentro representaba el alma. Ponía un botoncito blanco en un hilo en
el agua, y le decía a mi clase que esto era ahora la simiente de Cristo, de la cual dice la
Biblia que es vida eterna. Luego ilustraba lo que la mayoría de la gente piensa que es la
vida eterna: Hoy confieso con mi boca todos mis pecados. Adentro va el botón, la
simiente de Cristo. Ahora estoy salvo. Pero mañana en la mañana tengo un mal
pensamiento. ¡Epa! Dios quita el botón, Su espíritu. Entonces soy solamente cuerpo y
alma de nuevo, no-salvo. Me siento mal y espero que venga la siguiente campaña
evangelística. En la siguiente campaña evangelística voy al altar y confieso mi pecado y
adentro viene el espíritu de nuevo. Y así sigue continuamente. Mi padre terrenal hizo
algo mejor que eso. El puso su simiente en mí una vez y todavía soy su hijo. ¿Qué me
dice de Dios todopoderoso?
145
Es enseñanza diabólica decir que una persona que ha renacido del Espíritu de
Dios, se le quita el espíritu en cada evidencia de debilidad humana. Mi Padre celestial
hizo Su parte tan bien, que soy Su hijo mientras viva. Como Victor Paul Wierwille no
voy a vivir para siempre; pero como hijo de Dios, tengo Su vida, la cual es eterna.
1 Juan 1:3-10:
lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros
tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con
el Padre, y con su Hijo Jesucristo.
Estas cosas os escribimos, para que vuestro gozo sea cumplido. [No
cumplido a medias, no cumplido en dos terceras partes, sino cumplido.]
pero si andamos en luz, como él [Dios] está en [es] luz, tenemos comunión
[Dios y yo] unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de
todo pecado [comunión rota].
146
Dios dijo que todos pecan. ¿Pecamos nosotros en el espíritu? No. Pero en cuerpo
y alma nosotros caemos. Dios dice que si cualquiera dice que no peca, es un mentiroso,
hace a Dios un mentiroso, y la Palabra de Dios no está en él.
1 Juan 2:1:
Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis [rompáis comunión];
y [pero] si alguno hubiere pecado [roto comunión], abogado [defensor o
mediador] tenemos para con el Padre, a Jesucristo [¿Quién es nuestro
defensor?] el justo.
Un hijo puede salirse de la comunión con Dios, un hijo puede andar en tinieblas,
pero un hijo nunca puede apartarse tan lejos como para no ser más un hijo. La palabra
“apartarse” no se usa nunca en el Nuevo Testamento en este sentido. Es usada
solamente por maestros que no han sido instruidos, ministros y teólogos que no leen la
Palabra ni consideran a quién están escritas varias partes de ella. La palabra “apartarse”
no aparece en las epístolas en ese sentido porque nosotros somos hijos de Dios y un hijo
no puede aparatarse así.
Gálatas 4:6,7:
Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por
medio de Cristo.
147
Nosotros no somos siervos, sino hijos. Estamos en una posición mucho mejor
que la de un siervo. Sin embargo mire lo que Isaac y Jacob hicieron como siervos. ¿Y
qué de usted y yo como hijos? ¿No tenemos más habilidad, más derechos en la casa
que los siervos? La Iglesia está viviendo tan por los suelos que da lástima. ¿Recuerda lo
que hicieron algunos de los siervos en el Antiguo Testamento? Cuánto más deberá ser
capaz de hacer un hijo.
Gálatas 4:7 dice que puesto que somos hijos, somos por lo tanto herederos de
Dios. Un hijo de Dios es un heredero de todo lo que su Padre tiene. ¿Cuánto tiene Dios?
Nosotros somos herederos de Dios y coherederos con Cristo según Romanos 8:17. Esto
verdaderamente es abundancia.
CAPITULO 21
EL PECADO IMPERDONABLE
Mateo 12:31,32:
Por tanto os digo [Jesús está hablando a los principales del templo, los
fariseos]: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la
blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada.
A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.
Marcos 3:28,29:
De cierto os digo [fariseos y saduceos] que todos los pecados serán
perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualquiera que sean;
148
Lucas 12:10:
A todo aquel que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será
perdonado; pero al que blasfemare contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado.
Génesis 3:15:
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente
suya...
Sin embargo, hay otra posibilidad para Juan. Antes que confesar a Jesús como
señor, cree que el Diablo es el verdadero dios. Entonces Juan del Pueblo, un hombre de
cuerpo y alma, es renacido de la simiente de la serpiente. Renace de simiente, y la
simiente no puede ser quitada. Porque esta simiente no puede ser quitada, es un pecado
imperdonable.
Cuando Juan del Pueblo acepta al Diablo como dios, renace de la simiente de la
serpiente, la simiente del Diablo. Tiene entonces el odio del Diablo, así como el que
acepta al Dios y Padre del Señor Jesucristo tiene el amor de Dios. Un hombre tiene
muerte eterna, mientras que el hombre renacido de la simiente de Dios tiene vida eterna.
Las familias de los dos dioses son completamente opuestas. Hay dos simientes y dos
esencias antitéticas.
Es posible que un hombre de cuerpo y alma pase por la vida y nunca acepte a
uno u otro dios. Una persona no siempre toma esta decisión. Pero si escoge, tiene sólo
dos alternativas. Puede, ya sea aceptar al Señor Jesucristo como su señor personal, o
aceptar al Diablo. Si acepta al Diablo es renacido de la simiente de la serpiente lo cual
es imperdonable (no se puede arrepentir de ello) porque una persona no se puede
deshacer de una simiente. Es permanente.
149
Hemos leído pasajes en Mateo, Marcos y Lucas acerca del blasfemar en contra
del Espíritu Santo. El cuarto evangelio, Juan, también contiene un pasaje.
Juan 8:13,15:
Entonces los fariseos le dijeron: Tú [Jesús] das testimonio acerca de ti
mismo; tu testimonio no es verdadero.
Juan 8:19:
Ellos [los fariseos] le dijeron [a Jesús]: ¿Dónde está tu Padre? Respondió
Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a
mi Padre conoceríais.
Juan 8:21-23:
Otra vez les dijo Jesús [a los fariseos]: Yo me voy, y me buscaréis, pero en
vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.
Decían entonces los judíos: ¿Acaso se matará a sí mismo, que dice: A donde
yo voy, vosotros no podéis venir?
Y les dijo: Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba; vosotros sois de [“de”
indica el caso posesivo] este mundo.
¿Quién es el dios de este mundo? El Diablo. Juan 8 dice muy claramente que
ellos eran del Diablo. Si una persona es de algo, tiene simiente adentro.
Juan 8:33:
Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos
de nadie…
Juan 8:37-44:
Sé [Jesús habla] que sois descendientes de Abraham [de su simiente física];
pero procuráis matarme, porque mi palabra no halla cabida en vosotros.
Yo hablo lo que he visto cerca del Padre; y vosotros hacéis lo que habéis
oído cerca de vuestro padre. [Se indica a dos padres aquí.]
150
Respondieron y le dijeron: Nuestro padre es Abraham. Jesús les dijo: Si
fueseis hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais.
Uno que es renacido de la simiente de Dios tiene vida eterna y el amor de Dios.
Uno que es renacido de la simiente del Diablo tiene muerte eterna y el odio del Diablo.
Uno no se puede arrepentir de ninguna de estas dos. Una vez que se hace la confesión,
el resultado es permanente.
La Palabra de Dios define claramente los dos mundos de espíritu. Nosotros que
creemos a Dios no tenemos que errar y extraviarnos en las tinieblas; tenemos que
estudiar la Palabra de Dios para ver su exactitud precisa. El entendimiento del nuevo
nacimiento es básico para que el creyente se dé cuenta de lo que él es en Cristo Jesús.
Este conocimiento le da al creyente seguridad en su posición en la familia de Dios y la
confianza para mantener su relación con Dios en buenos términos. Siendo un hijo de
Dios y teniendo comunicación directa con Dios Todopoderoso, todo hombre debería
desear manifestar la vida más abundante.
151
Quinta Parte
CAPITULO 22
RENOVANDO LA MENTE
Romanos 12:1,2:
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
culto racional [religioso].
¿Cómo va uno a comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta?
Renovándose la mente.
152
Romanos 13:14:
Sino vestíos del Señor Jesucristo…
Efesios 4:22,23:
En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está
viciado conforme a los deseos engañosos,
¿Qué es el “viejo hombre”? El viejo hombre es una figura literaria que quiere
decir los viejos hábitos que tenía una persona antes de ser renacida. El viejo hombre es
tan viejo como la persona misma.
Efesios 4:24:
y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la
verdad.
Uno renueva la mente poniendo en su mente lo que Dios creó en justicia y luego
viviéndolo. Cuando un individuo ha hecho esto, es posible para él andar por el poder de
Dios porque ahora tiene una mente coordinada y en armonía con su espíritu.
Efesios 4:25:
Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su
prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
Efesios 4:27-30:
Ni deis lugar al diablo.
El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que
es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena
para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
153
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para
el día de la redención.
Efesios 4:31,32:
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y
toda malicia.
¿Por qué encontramos que nos es difícil perdonar algunas veces? Porque no nos
damos cuenta de lo que Dios nos perdonó. Esto es parte de la mente renovada.
Todas las Epístolas de la Iglesia se refieren una y otra vez a la mente renovada.
Filipenses 2:5:
Haya, pues, en vosotros este sentir [esta mente] que hubo también en Cristo
Jesús.
Esa es la mente renovada. Cristo siempre hizo la voluntad del Padre. Siempre
llevó a cabo Su Palabra perfectamente. Cuando dejemos que la mente que hubo en
Cristo Jesús esté en nosotros, tendremos una mente perfectamente renovada.
Colosenses 3:5-11:
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones
desordenadas, malos deseos [lujuria] y avaricia, que es idolatría;
cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia,
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira [Dejad de
enfureceros.], enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra
boca.
154
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con
sus hechos,
El poder de Dios en Cristo también está en una persona que recibe Su espíritu, el
nuevo nacimiento. Pero para propósitos prácticos en la tierra, el poder que uno tiene se
queda latente hasta ser activado por la renovación de la mente y el actuar con la mente
renovada. Entonces el poder llega a ser manifestado en el mundo de los sentidos.
Colosenses 3:12-17:
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable
misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor [el amor de Dios en la mente
renovada], que es el vínculo perfecto.
Para renovar su mente, una persona tiene que empezar en el principio. Primero,
uno tiene que confesar al Señor Jesucristo y creer que Dios le levantó de los muertos.
Luego uno tiene que poner los pensamientos de Dios en la mente como Dios mismo lo
ha expresado en Su Palabra. ¿Cómo va una persona a aprender a andar con la grandeza
del poder de Dios, a menos que empiece a poner la Palabra de Dios en su mente e
intente vivir según ella? Uno aprende a vivir esta Palabra simplemente andando según la
Palabra.
155
Una persona tiene que estudiar la Palabra de Dios, no lo que dice la gente
alrededor de la Palabra o sobre la Palabra. ¿Qué dice Dios? Como le digo a muchas de
las personas en mis clases: Ponga a un lado sus otros materiales de lectura por un
tiempo y lea la Palabra de Dios. Si, por los próximos tres meses, usted dedica su vida
principalmente a leer y estudiar las Epístolas que son escritas directamente a usted y
entonces aplica esos principios, renovando su mente, dentro de tres meses usted no se
reconocerá. Usted será una persona muy dinámica. Va a estar manifestando la mente
renovada y recibiendo respuestas a sus oraciones. Verá señales, milagros y maravillas.
Viva usted la Palabra. Ponerla en la mente no basta; usted tiene que actuar según
ella; tiene que hacer un esfuerzo para vivirla. Este proceso de cultivar o desarrollar a
Cristo en su mente es un proceso deliberado que usted tiene que hacer por su libre
albedrío. Usted determina que va a mandar la información de la Palabra de Dios a su
mente y que va a vivirla. Vivir por creencia significa andar día a día y momento a
momento por la Palabra revelada de Dios. La decisión queda con usted: si va andar por
los sentidos o por la Palabra revelada de Dios. Si usted anda por la Palabra revelada de
Dios, va a manifestar la grandeza del poder de Dios.
CAPITULO 23
CONOCIENDO LOS DERECHOS FILIALES
Romanos 5:19:
Porque así como por la desobediencia de un hombre [Adán] los muchos
fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno
[Jesucristo], los muchos serán constituidos justos.
156
Si Dios, por medio de Jesucristo, constituye justa a una persona, entonces esa persona es
justa.
1 Corintios 1:30:
Mas por él [Dios] estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho
por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.
Después de ser separado para el cielo, ¿qué viene con la justificación, la justicia,
y los demás derechos filiales?
Filipenses 3:9:
y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley [Si usted
guarda los diez mandamientos, no es hallado en él porque tiene su propia justicia
por la ley.], sino la [justicia] que es por la fe de Cristo, la justicia que es de
Dios por la fe.
Romanos 4:25:
el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra
justificación.
El texto “original” dice: “El cual fue entregado por nuestras transgresiones y
resucitado cuando nosotros fuimos justificados”. Fuimos completamente liberados de la
penalidad del pecado cuando Dios le resucitó. Romanos 3 dice que así como ningún
hombre recibe justicia por la ley, tampoco es ningún hombre justificado por ella.
Romanos 3:20:
Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante
de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.
157
Ninguna carne es justificada delante de Dios por la ley. Así que no importa con
qué diligencia un hombre trabaje para guardar la ley, no importa cuántas veces él se
arrodille y ore hasta el amanecer, él no va a ser justificado por estas acciones sinceras.
Romanos 3:21-25:
Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios,
testificada por la ley y por los profetas;
la justicia de Dios por medio de la fe en [de] Jesucristo, para todos los que
creen en él. Porque no hay diferencia,
Romanos 5:1:
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de
nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:6-9:
Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los
impíos.
Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que
alguno [algún hombre] osara morir por el bueno.
Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros.
158
¿Cómo puede la gente enseñar que los cristianos tienen que pasar por la
tribulación como está escrito en el Libro del Apocalipsis? Romanos dice
categóricamente que hemos sido salvos de la ira venidera.
Romanos 5:10:
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de
su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.
Mire usted a 2 Corintios 5:17: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es”. No dice “Cristo en usted”. Cristo en una persona es salvación; una persona
en Cristo es la mente renovada, la comunión que uno tiene con él.
2 Corintios 5:17,18:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas [en
la mente de uno] pasaron; he aquí todas son hechas nuevas [en la mente de
una persona al grado que él está en Cristo, comunión].
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió [tiempo pasado] consigo
mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación.
2 Corintios 5:19:
Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles
en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de
la reconciliación.
¿De qué me sirve tener el ministerio de reconciliarle a usted con Cristo a menos
que yo tenga la Palabra para informarle cómo ser reconciliado, cómo ser salvo, cómo
ser lleno del espíritu santo, cómo operar las manifestaciones, cómo operar las
manifestaciones, cómo creer para que sus oraciones sean respondidas, cómo andar?
Note usted que Dios no nos ha dado la palabra de la reconciliación; Él nos la encargó.
Si Él nos la encargó, nos la entregó completamente, Dios se limitó a usted y a mí en
esta administración.
159
2 Corintios 5:20,21:
Así que, somos [no cuando muramos, sino en este momento] embajadores en
nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos
en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Cuando usted es renacido del Espíritu de Dios, la Palabra dice que usted es un
embajador en nombre de Cristo. ¿Sabe usted cómo luce el embajador cristiano típico?
Luce aplastado con todos los pecados del mundo y completamente vencido mientras
“lleva su cruz”. Está desanimado, malhumorado y derrotado. No se sorprenda de que
nadie se acerque para oír el mensaje de este embajador. Él no podría entusiasmar ni
siquiera a un ratón hacia un tarro de basura, mucho menos interesar al mundo seglar en
su reconciliación con Dios. Si ser cristiano es un trabajo tan difícil, poca gente será
impresionada por su ejemplo paupérrimo.
¿Cuándo vamos a creer nuestros derechos filiales? ¿Por qué no caminar por las
calles en nuestras comunidades, en nuestras ciudades, en nuestros pueblos, en las varias
regiones de nuestros países con nuestras espaldas rectas y nuestras cabezas en alto y
decir: “Yo soy un hijo de Dios. Soy embajador para el Señor Jesucristo. ¿Cómo está
usted esta mañana? Bueno, ¡yo estoy maravillosamente bien!”? Hemos llegado a
acostumbrarnos tanto a ver al cristiano promedio apesadumbrado y derrotado que nadie
proyecta la actitud del embajador de Dios con derechos filiales. Usted y yo somos lo
que la Palabra de Dios dice que somos, tenemos lo que la Palabra de Dios dice que
tenemos y seremos lo que la Palabra de Dios dice que seremos. Y ella dice que somos
hijos de Dios.
1 Juan 3:2:
Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos
semejantes a él, porque le veremos tal como él es.
160
Filipenses 2:25:
Mas tuve por necesario enviaros a Epafrodito, mi hermano y colaborador y
compañero de milicia, vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades.
Como testigos debemos informar a otros sobre Cristo. Nuestra responsabilidad como
testigos es muy extensa y exigente.
Hechos 22:15:
Porque serás testigo suyo a todos los hombres, de lo que has visto y oído.
Hechos 1:8:
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,
y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.
2 Timoteo 2:3,4:
Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.
Pero nosotros debemos pelear una buena batalla según amonesta 1 Timoteo.
1 Timoteo 6:12:
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual
asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de
muchos testigos.
Efesios 6:12:
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo
[mundo], contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Nuestra batalla no es física, es espiritual. Por lo tanto tenemos que equiparnos con
armadura espiritual para pelear contra las potestades de maldad.
161
Efesios 6:13:
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el
día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
1 Corintios 3:9:
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de
Dios, edificio de Dios.
2 Timoteo 2:15:
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
Por esto es que murió Cristo; por esto es que Dios dio a Su Hijo unigénito. Usted
y yo deberíamos tener la valentía de declarar lo que dice la Palabra de Dios. Vea
Colosenses.
Colosenses 2:6,7:
Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo, andad en
él;
Efesios 1:17-23:
Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé
espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
162
y cual la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que
creemos, según la operación del poder de su fuerza,
y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las
cosas a la iglesia,
CAPITULO 24
LOS CINCO MINISTERIOS EN LA IGLESIA
163
Algunas personas sostienen que cuando los apóstoles del Nuevo Testamento
murieron, no hubo más apóstoles o profetas. Este no puede ser el caso porque Dios dijo
que “Subiendo a lo alto, [Cristo] llevó cautiva la cautividad, Y dio dones” a la Iglesia.
Vivimos durante la Administración de la Iglesia así que estos dones todavía tienen que
sernos dados. Efesios dice que Él dio (1) apóstoles, (2) profetas, (3) evangelistas, (4)
pastores y (5) maestros. Si quedan algunos pastores, tiene que haber algunos apóstoles;
si quedan algunos maestros, tiene que haber algunos profetas; si quedan algunos
evangelistas, tiene que haber algunos apóstoles, profetas, pastores y maestros.
Un apóstol es uno que trae nueva luz a su generación. Puede ser revelación
antigua, pero es nueva para la generación a quien él habla.
Un evangelista es uno que gana a los perdidos, los no-salvos, para Cristo,
enseñándoles el nuevo nacimiento y viéndoles renacer.
Efesios 4:12:
A fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edificación del cuerpo de Cristo.
Estos ministerios no pueden ser para la perfección espiritual de los santos porque
espiritualmente los santos son perfectos. Como aprendimos antes, los santos tienen a
Cristo adentro. Pero los ministerios fueron dados para la perfección de los santos en su
andar en la mente renovada. Estos ministerios son para edificar y mantener el cuerpo de
Cristo.
El versículo 13 de Efesios 4 nos dice cuánto tiempo estos ministerios van a existir.
164
Efesios 4:13:
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo
de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo.
¿Cuándo será el tiempo? 1 Corintios 13 nos dice que esto será cuando Cristo
regrese. Entonces le veremos tal como él es y seremos semejantes a él porque él nos ha
comprado y llamado y recogido. Hasta el momento de su regreso, tenemos apóstoles,
profetas, evangelistas, pastores y maestros en la Iglesia para el perfeccionamiento de los
santos y la edificación de todos los creyentes.
Efesios 4:14-16:
Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo
viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean
con astucia las artimañas del error,
de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las
coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada
miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
“Para que ya no seamos niños”. Debemos crecer y no ser nenes que tiene que ser
alimentados por un biberón toda la vida.
Estas son las razones por las que los ministerios han sido dados a la Iglesia. La
Iglesia debe ser edificada y no llevada “…por doquiera de todo viento de doctrina, por
estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error”.
Usted y yo como hijos de Dios debemos saber lo que tenemos en Cristo Jesús y ser
capaces de andar con la eficacia y el poder de Dios en nuestra vida. Tenemos apóstoles,
profetas, evangelistas, pastores y maestros para ayudarnos en nuestra vida abundante en
Cristo Jesús.
Hebreos 4:16:
Acerquémonos, pues, confiadamente [no con duda] al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.
165
Iglesia comparte plenamente lo que Cristo ha heredado, nosotros, como miembros de la
Iglesia, tenemos una riqueza tremenda. El texto arameo en Colosenses 2:10 dice:
“Nosotros estamos completamente completamente absolutamente completos en él”.
¿Cómo entonces puede faltarnos alguna cosa?
CAPITULO 25
EL ESPIRITU SANTO Y EL FRUTO DEL ESPIRITU
La última preparación que hizo Jesucristo antes de su ascensión fue instruir a sus
apóstoles sobre la venida de lo que nosotros llamamos Pentecostés, el día en que fue
fundada la Iglesia. Con el establecimiento de la Iglesia, se dio la promesa del Padre.
Hechos 1 relata estos acontecimientos.
Hechos 1:4,5 y 8:
Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados
con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo,
y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.
A la Iglesia se le dio una gran habilidad con la venida del poder inherente del
espíritu santo. Antes de estudiar la Palabra de Dios para ver lo que se quiere decir por el
espíritu santo, clarifiquemos primero la diferencia entre el Donador, Espíritu Santo, y el
don, espíritu santo.
En esta cuestión está involucrada una ley. Dios no puede dar puré de papas con
salsa o libros o casas. Dios puede dar solamente lo que Él es. Puesto que Dios es
Espíritu Santo, Él tiene que dar esto como Su don. En el día de Pentecostés Él dio
espíritu santo. Las mismas palabras se usan en el texto crítico griego y en el arameo; y
estos textos no han diferenciado entre el Donador y Su don. Ahí es donde ha entrado la
confusión. Dios es Espíritu Santo con E mayúscula y con S mayúscula; Su don, que fue
dado en el día de Pentecostés, fue pneuma hagion, que es espíritu santo, y siempre debe
ser traducido con una e minúscula y con una s minúscula. Dios dio lo que Él es-Espíritu
y Santo; Su don es el poder desde lo alto, espíritu santo.
166
Puesto que este don es espíritu, no es posible verlo, oírlo, olerlo, gustarlo o
tocarlo. ¿Cómo entonces puedo saber por mis sentidos lo que recibí cuando Dios puso
Su espíritu en mí y me hizo un ser de cuerpo, alma y espíritu? Por la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios me dice lo que he recibido y entonces yo lo pongo en mi mente
deliberadamente y empiezo a actuar sobre el conocimiento de Su Palabra. A medida que
actúo, veo las manifestaciones del espíritu en el mundo de los sentidos.
El Espíritu Santo da un don a un creyente que recibe, pero este don, que es uno,
tiene nueve partes o manifestaciones. No hay más ni menos que nueve manifestaciones
del espíritu. Estás son expuestas en 1 Corintios 12.
1 Corintios 12:7-10:
Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
El don proveniente del Espíritu Santo fue dado en el día de Pentecostés, y está
tan fácilmente disponible en nuestros tiempos como lo estuvo para los apóstoles pues
todos nosotros pertenecemos a la Iglesia de Dios. El don viene con la aceptación por
parte de un individuo de Cristo como su señor de acuerdo con Romanos 10:9. El Libro
de Hechos y las epístolas paulinas hacen referencia constantemente al poder del espíritu
santo, o si no, demuestran el poder que aquellos hombres de Dios sabían que tenían. La
razón por la que vemos tan poco (si es que vemos algo) de la manifestación del espíritu
hoy en día es porque nunca se nos ha enseñado. Tenemos el don, espíritu santo, pero las
manifestaciones tiene que ser operadas por nosotros; y sobre esto la mayoría de los
creyentes no saben nada.
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Ӏ. Las manifestaciones de proferimiento, de hablar, de adoración, de inspiración.
2. Palabra de sabiduría-recibir instrucción por parte del creyente sobre qué hacer
con la información que él ha recibido por medio de palabra de ciencia.
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El don, espíritu santo, no es el fruto del espíritu del que habla Gálatas 5, en la
misma manera en que fruto no es una manifestación o un don. El fruto es el resultado de
la manifestación del espíritu. Primero una persona tiene que recibir espíritu y luego
tiene que manifestar el poder del espíritu en el mundo de los sentidos para que
finalmente sea producido el fruto.
Gálatas 5:22,23:
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
*Wierwille, Victor Paul, Recibiendo el espíritu santo hoy (American Christian Press, New Knoxville,
Ohio 45871, EE.UU.)
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EPILOGO
Como una palabra final a los estudiantes de la Palabra, note que las Epístolas del
Apóstol Pablo siguen un patrón en su mensaje a la Iglesia. La primera revelación a la
Iglesia es el libro de Romanos. La siguiente declaración es Corintios. Corintios fue
escrita para corregir el error práctico que se infiltró en la iglesia porque ellos no se
adhirieron a la revelación en el libro de Romanos. Una vez que una persona se aleja de
la verdad de una revelación, empieza a practicar error; después de practicar error por un
tiempo, el error llega a ser su doctrina. El libro de Gálatas corrige el error doctrinal que
se había infiltrado en la Iglesia porque ellos habían practicado error, según se hace notar
en Corintios.
Efesios 6:10:
Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y [fortaleceos] en el
poder de su fuerza
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Efesios 6:11,12:
Vestíos [vosotros] de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes
contra las asechanzas [los trucos] del diablo.
Nuestra lucha, nuestra batalla, no es contra Juan del Pueblo, contra nuestro
vecino, o contra el ministro. Nuestra lucha es siempre una lucha espiritual contra
potestades espirituales, contra la maldad, y contra espíritus malos que tratan de hacerse
pasar por Dios. “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra potestades
espirituales”.
Efesios 6:13:
Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el
día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.
Efesios 3:16-21:
Para que [Dios] os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;
seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la
anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
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Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa
en nosotros,
a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los
siglos de los siglos. Amén.
Durante 16 años el Dr. Wierwille sirvió como pastor en el noreste de Ohio. Durante
estos años escudriñó la Palabra de Dios para obtener claves para un vivir abundante y
victorioso. El Dr. Wierwille visitó a E. Stanley Jones y estudió su programa “Ashram”.
Hombres tales como Glenn Clark, Rufus Mosley, Starr Daily, Albert Cliff, el Obispo
K.C. Pillai y otros, fueron huéspedes de la congregación local del Dr. Wierwille. Karl
Barth de Suiza fue su amigo y consultor, y también George M. Lamsa, el erudito
arameo, así como otros eruditos europeos y del lejano oriente. Con estos hombres el Dr.
Wierwille buscó entendimiento bíblico. En 1953 comenzó a enseñar clases sobre Poder
Para la Vida Abundante. Estas sesiones concentradas están específicamente orientadas
hacia revelar la Palabra de Dios como la voluntad de Dios, y contestar preguntas
cruciales acerca del espíritu santo y su actual disponibilidad y eficacia en las vidas de
los creyentes. El conducir a hombres y mujeres de todas partes del mundo a recibir la
vida más abundante, rápidamente absorbió todo el tiempo disponible del Dr. Wierwille,
de manera que se hizo necesario que renunciara de su posición como pastor local. Por
veinte años el Dr. Wierwille ha dedicado toda su energía a enseñar la exactitud de la
Palabra de Dios al establecer el Centro de Investigación Bíblica El Camino en New
Knoxville, Ohio, y sus ramas a través de los Estados Unidos, al igual que en la India,
Australia, Canadá, Europa y la América del Sur.
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