Cómo Hacer Realidad El PEP (Ángela Botero)
Cómo Hacer Realidad El PEP (Ángela Botero)
Cómo Hacer Realidad El PEP (Ángela Botero)
Internacional
IB Américas
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APRENDIZAJES PERDURABLES DE ESTE TALLER
Utiliza estas notas como recordatorio de lo que indagamos y lo que compartimos y también como
auto-evaluación. Tenga en cuenta los siguientes criterios: 100%: Lo comprendo, 75%: casi lo
comprendo, 50%: necesito más tiempo para comprenderlo, 25%: Aún estoy algo perdido.
2
Estrategias
para la
sala de clase-
3
Nuestros acuerdos esenciales
Teniendo en cuenta los atributos del Perfil de la Comunidad de
Aprendizaje del BI, elaborar ideas de como vamos a trabajar todos
juntos. (usar las actitudes para clarificar nuestra conducta)
Elegir una persona para compartir sus acuerdos con el resto de los
grupos.
REFLEXIONEMOS:
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PIENSE, CONVERSE, COMPARTA
CÍRCULOS CONCÉNTRICOS
1. De manera individual, piense cuáles son las grandes ideas del PEP y haga una
lista. Escríbalas en el círculo externo.
2. Ahora, utilice el círculo interno para registrar sus ¨tensiones¨ o preguntas
frente a estas ideas del PEP
3. Converse acerca de esas grandes ideas y estas dudas con su grupo en la mesa.
4. Comparta con el resto del grupo algo de lo que conversaron en su mesa de
trabajo.
Concluimos que….
5
DECLARACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DEL IB
NOVIEMBRE DE 2002
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Utilice el siguiente diagrama para comparar y contrastar la
filosofía de su colegio con la declaración de principios del IB
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Atributos del Perfil
¿Cómo se estimula el desarrollo de los atributos del perfil dentro de la comunidad educativa de la
que soy parte? ¿Podemos mejorar?
Informados e
instruidos
Pensadores
Buenos
comunicadores
Íntegros
De mentalidad
abierta
Solidarios
Audaces
Equilibrados
Reflexivos
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¿QUÉ QUEREMOS
APRENDER? EL
CURRÍCULO
ESCRITO
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Conocimientos Conceptos Habilidades Actitudes Acción
Qué queremos que los alumnos
sepan? Qué queremos Qué queremos que Qué queremos
Cómo queremos que los
que los alumnos los alumnos sean que los alumnos
Seis temas Seis áreas alumnos actúen?
comprendan? capaces de hacer? sientan?
transdisciplinarios disciplinarias
Apreciación
Quiénes somos Lenguas Forma: Cómo es? Habilidades sociales
Compromiso
Confianza
Dónde nos
Función: Cómo Habilidades de
encontramos Matemàticas
funciona investigación Cooperación
en el tiempo y
?
el espacio
Cómo nos Educación Personal, Causa: Por qué es Creatividad
expreesamos Social y Física así? Habilidades de Curiosidad
pensamiento
Cambio: Cómo está
Empatía
cambiando
Cómo funciona el
Ciencias Sociales Conexión:
? Cómo está
mundo
conectado con Entusiasmo
otras cosas? Habilidades de
Perspectiva: Cuáles comunicación
son los puntos de Independencia
Cómo nos vista?
Ciencias Naturales
organizamos Responsabilidad:
Cuál es nuestra Integridad
responsabilidad? Habilidades de
autocontrol
Cómo compartimos Refelexión: Cómo Respeto
Artes
el planeta sabemos
Tolerancia
?
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ENFOQUES DE LA ENSEÑANZA
11
LOS ELEMENTOS ESENCIALES
Relaciona cada pregunta con el elemento correspondiente
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Conocimientos - ¿Qué queremos que los alumnos sepan?
El PEP intenta establecer un corpus de conocimientos con sentido para estudiantes de todas las
culturas a través de seis disciplinas principales:
Lengua
Matemáticas
Ciencias Naturales
Ciencias Sociales
Artes
Quiénes
somos
Dónde nos
Cómo compartimos encontramos en el
el planeta tiempo y el espacio
Cómo nos
organizamos
Cómo funciona el mundo
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¿Qué criterios siguió su equipo para hacer su clasificación o agrupamiento?
Luego de observar cómo han hecho su clasificación o agrupamiento otros equipos contesta
¿comparten alguna semejanza los agrupamientos? SI EXISTE SEMEJANZA, ¿a qué crees que se
debe dicha semejanza?
Luego de escuchar las preguntas que redactaron otros equipos y comparar con la de se equipo
¿por qué creen que existe semejanza en las preguntas?
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Conceptos ¿Qué queremos que los alumnos
comprendan?
La idea central del PEP gira en torno de una serie de conceptos que son aplicables
a todas las disciplinas.
FORMA
¿Cómo es?
FUNCIÓN
¿Cómo funciona?
CAUSA
¿Por qué es así?
CAMBIO
¿Cómo está cambiando?
CONEXIÓN
¿Cómo está conectado con otras cosas?
PERSPECTIVA
¿Cuáles son los puntos de vista?
RESPONSABILIDAD
¿Cuál es nuestra responsabilidad?
REFLEXIÓN
¿Cómo sabemos?
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Concepto Relacionado: Elige un concepto que
puedes relacionar con los objetos en tu mesa
CONEXIÓN - ¿Cómo está conectado con PERSPECTIVA - ¿Cuáles son los puntos
otras cosas? de vista?
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ENFOQUES DEL APRENDIZAJE
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Seleccione dos de cada una de las habilidades transdisciplinarias y señale algunas
evidencias que se pueden encontrar en su colegio en relación a ellas. Comparta con
su equipo.
EVIDENCIAS
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ACTITUDES DEL PEP
En el PEP se espera que los alumnos desarrollen las siguientes actitudes:
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Acción - ¿Cómo queremos que los alumnos actúen?
Reflexionar Elegir
Actuar
20
¿CUÁL ES LA MEJOR
MANERA DE
APRENDER?
EL CURRÍCULO
ENSEÑADO
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Enseñanza y Aprendizaje Constructivista- Reflexión
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CONTENIDO: "Los volcanes"
1) Modelo Conductista:
El conocimiento se fundamenta en la percepción. Proviene exclusivamente de afuera y
se graba en la mente del sujeto por ejercitación. Se busca homogeneizar sin tener en
cuenta las diferencias individuales.
c. Luego los alumnos pasan a realizar una actividad en sus cuadernos o carpetas.
Quizás un cuestionario en donde deberán responder preguntas sobre lo que escucharon
decir al docente y realizar algunos esquemas copiados o calcados de algún lugar
determinado por el docente (todos iguales). Luego, la tarea quizás estudiar del libro
único de cabecera.
2) Modelo Constructivista:
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b. Luego se realiza un plenario donde se anotan las conclusiones de cada grupo y se
elabora una definición con el grupo total y el docente. (Segunda actividad
movilizadora con trabajo sobre el error autorregulado por el grupo) En esta
oportunidad el docente puede exponer, corregir, profundizar, generar dudas,
plantear problemas, etc.
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c. Luego se propone la presentación de un trabajo de investigación individual donde cada
uno buscará sobre el tema en distinta bibliografía, o se puede optar por hacer un trabajo
grupal EN EL AULA con bibliografía que se consiga (no libro único) para una próxima
clase. Pueden realizarse trabajos de extensión interdisciplinaria en relación con el tema.
Los volcanes en la literatura... Los volcanes desde la Plástica... la Música... Construcción
de maquetas, etc. etc. Lo importante es que en cada clase haya tanto trabajo grupal
como individual. Y si es posible, que el tema sea parte de un proyecto significativo.
Porque si estamos tratando de desarrollar el juicio crítico debemos hacer ver a los
alumnos que no podemos quedarnos con la visión de un solo autor. Es necesario que los
mismos educandos descubran que puede haber distintas visiones de un mismo tema e
incluso analizar y ver que un libro puede estar más actualizado que otro o ser más
profundo en el tratamiento de determinados conceptos, o que se pueden complementar.
En el Caso de Ciencias Sociales, también se suman las distintas ideologías. Esta visión
del libro es imprescindible que sea descubierta por el mismo alumno en la interacción y
comparación de los materiales.
Se puede pedir a los chicos que tengan un libro personal como punto de referencia
elegido por ellos de un listado que el docente puede entregar a principio de año. En mi
experiencia personal les ofrecía tres títulos. Ellos conseguían uno. Entonces
trabajábamos con esos libros, más la bibliografía que pudieran conseguir para
enriquecer cada tema.
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¿Por qué es importante el compromiso con la indagación y la construcción
de significado?
La indagación, como principal enfoque pedagógico del PEP, permite a los alumnos
participar activamente en su propio aprendizaje y asumir la responsabilidad del
mismo, además de ayudarlos a comprender el mundo para desarrollarse de una
forma y a un ritmo propio de cada uno. Reconocemos que los ejercicios y las
tareas de práctica también tienen su lugar en el aula, pero creemos que cuando la
enseñanza se basa, en la mayor medida posible, en ideas centrales apoyadas en
conceptos, permite un aprendizaje más fructífero y perdurable.
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Como se indicó anteriormente, el objetivo del PEP es apoyar el esfuerzo de los
alumnos por construir significado a partir del mundo que los rodea utilizando sus
conocimientos previos, estimulándolos a través de experiencias nuevas, y
proporcionándoles la oportunidad y el tiempo necesarios para reflexionar y
consolidar su aprendizaje. Este enfoque constructivista respeta las ideas y los
conocimientos que desarrollan los alumnos sobre el mundo social y la naturaleza;
los estimula continuamente a revisar y perfeccionar sus modelos sobre la forma en
que funciona el mundo. Implica una pedagogía que principalmente, pero no
necesariamente siempre, depende de la indagación que realizan los alumnos,
donde la planificación incorpora una variedad de experiencias que tienen en
cuenta la diversidad de sus conocimientos previos.
27
Se anima los alumnos a compartir información e ideas con los
demás de forma individual o grupal.
Saben lo que están haciendo y por qué.
INDICADORES DE INDAGACIÓN
¿Qué están haciendo los maestros?
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Los maestros como facilitadores.
Utilizan las preguntas abiertas que animan la investigación, la
observación y el pensamiento.
Escuchan cuidadosamente ideas, comentarios y las preguntas de los
alumnos para ayudarles a desarrollar sus habilidades y los
procesos de pensamiento.
Sugieren nuevas cosas para mirar, para intentar y para animar la
experimentación y el pensamiento.
Promueven el diálogo entre los alumnos.
INDICADORES DE LA INDAGACIÓN
¿Qué están haciendo los alumnos?
http://www.nsf.gov/pubs/2000/nsf99148/htmstart.htm
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Tiempo para la Reflexión
¿Qué se necesita para ser un buen indagador?-
¿Cuáles serían para usted las habilidades, actitudes y destrezas básicas que
se deben desarrollar en los niños para que se conviertan en verdaderos
indagadores?
Elija una y discuta con su grupo cómo sería posible conseguir el desarrollo de
esta habilidad para ayudar a los alumnos a ser mejores indagadores.
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32
Cómo crear un programa de indagación
Combinen distintos aspectos del currículo utilizando como guía los temas transdisciplinarios.
Escriban una idea central y las líneas de indagación para crear una unidad de indagación que sea
significativa, pertinente, interesante y estimulante.
Realicen una revisión horizontal del programa de indagación para asegurarse que un mismo nivel tenga una
sucesión de unidades de indagación que hará que el programa del año sea significativo, pertinente,
interesante y estimulante.
Realicen una revisión vertical para asegurarse que todos los elementos incluidos en los descriptores de cada
tema transdisciplinario han sido explorados.
Objetivo
• ¿Existe una conexión directa entre las preguntas basadas en conceptos y las
actividades?
– reflexionar y actuar?
Evaluación
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¿CÓMO SABREMOS
LO QUE HEMOS
APRENDIDO?
EL CURRÍCULO
EVALUADO
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La planificación, la enseñanza y la
evaluación
Tipos de
evaluación
Evaluación formativa Evaluación sumativa
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COMPONENTES DE LA
EVALUACIÓN
EVALUACIÓN:
Cómo determinamos
lo que los alumnos
REGISTRO: INFORMES:
Cómo obtenemos y Cómo comunicamos
saben y han analizamos la
aprendido información
la información
Estrategias : Herramientas:
- Observación - Tablas de evaluación/Rubricas
- Evaluación del - Benchmarks/punto de
desempeño referencia
- Evaluación de los - Checklists/lista de verificación
procesos
- Respuestas - Registro Anecdótico
seleccionadas
- Tareas abiertas - Continuos
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Evaluación: Luego de la lectura de Cómo hacer realidad el
internacional….
Involucran al alumno
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Pueden ser emprendidas con éxito usando una gama variada de
métodos.
Proporcionan opciones.
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La evaluación por parte de
los alumnos de trabajos
realizados por ellos mismos
y por otros.
La elaboración de tablas de
evaluación claras.
La identificación de trabajos de
alumnos que sirvan de
ejemplo o puntos de
referencia.
El registro de los
resultados de las pruebas y
tareas realizadas.
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REFLEXIONES
FINALES
43
Dos acciones que puedo tomar con mi aprendizaje
perdurable luego del taller….
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MI PLAN DE ACCIÓN:
é é é e
En caso de que este artículo se utilice en un taller de IBO, se ruega adjuntarle este permiso de
reproducción.
45
La Asociación para la Supervisión y el Desarrollo del Currículo (ASCD) es una comunidad
de educadores de todo el mundo que aboga por la aplicación de políticas acertadas y la
circulación de información sobre las prácticas más eficaces a fin de lograr mejores resultados
en el proceso de aprendizaje. Para obtener más información, visite el sitio web de la ASCD,
www.ascd.org/.
Las escuelas primarias procuran formar estudiantes con perspectiva internacional a través
de la implementación del Programa de la Escuela Primaria que ofrece la Organización del
Bachillerato Internacional.
Niki Singh
¿Qué es lo que hace que un colegio sea “internacional”? ¿Un grupo de alumnos
internacionales? ¿La enseñanza de una o más lenguas “extranjeras”? ¿Un programa de
intercambio con colegios de otros países? ¿Un currículo que incluya el estudio de culturas
diferentes? ¿Exhibir banderas de distintos países? ¿Una cafetería en la que se ofrezcan
comidas de diversas culturas? A decir verdad, no son esas las características que definen a un
colegio internacional.
Algunos de los llamados colegios internacionales pueden causar sorpresa: un colegio de
Carolina del Sur (Estados Unidos) subsidiado y apadrinado por el gobierno federal en el que
el 60 por ciento de los alumnos recibe una subvención parcial o total para pagar el almuerzo;
un colegio estadounidense en Bombay (India) que tiene matriculados a 200 alumnos de 25
nacionalidades distintas y cobra una cuota anual que representa 35 veces el promedio de
ingreso nacional; y un colegio local de Colorado (Estados Unidos). ¿Qué tienen en común
estos colegios? Que los tres ofrecen el Programa de la Escuela Primaria, un marco curricular
destinado a alumnos de 3 a 12 años de edad, elaborado por profesores y personal
administrativo de colegios internacionales. Desde 1997, la Organización del Bachillerato
Internacional (más conocida por su riguroso programa preuniversitario) se ha encargado de
supervisar y desarrollar el Programa de la Escuela Primaria.
Lo que vincula a estas escuelas es el perfil del estudiante del programa, que refleja lo que el
programa define como las diez cualidades más importantes de una persona con perspectiva
internacional y responde a una pregunta crucial: ¿Qué queremos que aprendan los alumnos?
Fundamentalmente, queremos que aprendan a ser investigadores, pensadores, buenos
comunicadores, audaces, informados, con principios, solidarios, de mentalidad abierta,
equilibrados y reflexivos (véase el perfil que aparece más adelante). Por lo tanto, todos los
aspectos del currículo apuntan a que los alumnos lleguen a desarrollar estas características.
Pese a que el Programa de la Escuela Primaria fue concebido originalmente por y para los
colegios entre cuyos alumnos había estudiantes de muchas nacionalidades, el perfil del
estudiante describe con claridad la clase de individuo que deben procurar formar todos los
colegios. De hecho, aunque se solía describir al Programa de la Escuela Primaria como un
currículo para colegios internacionales, actualmente se lo define mejor como un currículo
internacional para colegios (Bartlett 1996). Las escuelas que aspiran a adoptar este programa
se someten a un riguroso proceso de autorización que incluye una amplia capacitación
docente a través de talleres regionales o internos, la implementación del programa en el
colegio y una visita de autorización. Una vez autorizados, los colegios realizan
autoevaluaciones y reciben visitas de evaluación periódicamente. De los más de 1.000
Bogotá-Colombia -
46
colegios del Bachillerato Internacional que funcionan en 112 países, unos 80 cuentan con la
autorización para impartir el novedoso Programa de la Escuela Primaria y otros 150 se
encuentran en proceso de implementarlo.
De lo personal a lo universal
Los profesores de un colegio de Colorado tenían dificultades para encontrar un equilibrio
entre el desarrollo de un Programa de Investigación acorde a los seis temas transdisciplinarios
del Programa de la Escuela Primaria y el cumplimiento de los requisitos estatales de impartir
una unidad sobre los acontecimientos, grupos y figuras importantes en la historia del estado
de Colorado (Secretaría de Educación de Colorado 1995). Pensaron que podrían enseñar
historia regional en el marco del tema que investiga dónde nos encontramos en el tiempo y el
espacio, que el Programa de la Escuela Primaria describe como:
una exploración de nuestra orientación espacial y temporal; de nuestras historias
personales; de la historia y geografía desde perspectivas locales y universales; de
nuestros hogares y viajes; de los descubrimientos, exploraciones y migraciones de la
humanidad; de las contribuciones individuales y de las civilizaciones. (Organización
del Bachillerato Internacional 2001)
El programa requiere que los profesores escriban una sola oración que sea concisa y exprese
una idea central cuya importancia trascienda las fronteras, que sea verdaderamente universal y
que valga la pena aprenderla. De cumplir con estas características, será también, por lo tanto,
aplicable en cualquier colegio de cualquier parte del mundo. Esta idea central debe expandir
los conocimientos previos de los alumnos y debe ser lo suficientemente compleja como para
inspirar una investigación original por parte del alumno (Organización del Bachillerato
Internacional 2001). Los primeros intentos de estos profesores de Colorado de redactar una
oración de esas características eran simples paráfrasis de sus requisitos estatales y se daban
cuenta de que esas ideas centrales no lograrían satisfacer los criterios del Programa de la
Escuela Primaria.
Estos profesores sabían que la unidad impartida debía permitir que los alumnos exploraran la
historia y los acontecimientos significativos que habían marcado al estado de Colorado, un
objetivo que la unidad había cumplido desde siempre. Sin embargo, en esa oportunidad los
objetivos de la unidad se verían ampliados: los alumnos deberían contemplar la historia del
estado de Colorado en un contexto más amplio, que incluyera las migraciones humanas, y
deberían llegar a comprender que la historia de su estado seguía un patrón repetido muchas
veces en muchas partes del mundo. Los profesores desarrollaron dos ideas centrales:
ƒ Las migraciones constituyen un proceso constante que modifica lugares y personas
ƒ A lo largo de la historia y en todo el mundo, diversos grupos de personas se han
establecido en lugares nuevos.
Cuando los profesores presentaron la nueva unidad, los alumnos no tardaron en mostrar
interés por las historias migratorias de sus propias familias. Al poco tiempo, los alumnos
47
hicieron participar a padres y abuelos en el desarrollo de la unidad. Incluso trabajando con un
alumnado que no mostraba necesariamente orígenes diversos o de diferentes países, las
historias familiares de los estudiantes aportaron una amplia gama de motivos por los cuales
individuos y grupos pueden optar por el camino de la migración. Los alumnos se
entusiasmaron tanto con la unidad que los profesores decidieron incorporar las historias
personales del alumnado como actividad de introducción a esa unidad al año siguiente.
palabras? Los hechos indican lo contrario, como lo demuestra esta reflexión escrita a
mediados de septiembre de 2001 por un alumno de quinto grado de un colegio del Programa
de la Escuela Primaria:
El lunes pasado, era fácil tener mentalidad abierta. Lo único que había que hacer era
escuchar las ideas de los otros durante el recreo. Pero este lunes todos nos preguntamos:
¿podemos tener mentalidad abierta? ¿podemos comprender, escuchar y pensar esta
cuestión desde todos los puntos de vista? Es más, ¿podemos entender el conflicto y lo
que nos llevó a estar donde estamos ahora?
Referencias
Bartlett, K. (1996) “Articulating the international curriculum: Continuity through
commonalities (Part I)”. En: International Schools Journal, 16 (1), 30-37.
Colorado Department of Education (1995). “Colorado model content standards for history”,
material electrónico disponible en: www.cde.state.co.us/cdeassess/hist.htm.
Organización del Bachillerato Internacional (2001). Cómo convertirse en un colegio del PEP,
50
Cardiff, Gales: Autor.
Organización del Bachillerato Internacional (2002). Una reseña de la investigación sobre el
aprendizaje de lenguas adicionales en las escuelas primarias, Cardiff, Gales: Autor.
Niki Singh es la coordinadora del Programa de los Años Intermedios y del Programa de la
Escuela Primaria en la oficina regional de Norteamérica de la Organización del Bachillerato
Internacional, 475 Riverside Dr., 16th Fl., Nueva York, NY 10115; [email protected]
Grant Wiggins
No hay manera de que los alumnos puedan aprender todo lo que es importante antes
de terminar la escuela, pero sí podemos inculcarles el deseo de seguir haciendo
preguntas durante toda su vida.
Nuestro objetivo debe ser cultivar en los alumnos el gusto por la investigación, ya sea
en forma individual observando un radiómetro o en grupo al seguir el vuelo de un
halcón. Sin embargo, para lograrlo, tanto profesores como alumnos deben contar con
la libertad intelectual necesaria para dejarse llevar por sus propias preguntas.
Hay muchísimas cosas que los alumnos deberían saber pero no saben. Yo también me
he desalentado al descubrir que algunos estudiantes no saben dónde está México ni
pueden interpretar un horario, y no pretendamos que sean capaces de resolver un
problema algebraico de dos variables. ¡Pero qué fácil es olvidar nuestra anterior y
actual ignorancia!1 No nos cuesta nada indignarnos cuando un alumno no sabe lo que
nosotros sabemos. Sin embargo, en algún lugar de este mundo tan especializado habrá
un adulto que, pese a haber recibido una buena educación, tampoco lo sabe ni lo
considera esencial.
Se debe aclarar de una vez por todas el ineludible dilema enclavado en el seno del
currículo y la educación: o bien la tarea de enseñar todo lo importante reduce los
contenidos a verbalismos o listas triviales y olvidables, o bien la educación escolar
constituye una etapa de aprendizaje necesariamente incompleta en el marco de la cual
el concepto de “preparación” representa algo tan humilde como aprender a hacer y a
saber bien unas pocas cosas importantes mientras se excluyen muchas otras de gran
importancia. La resolución de este dilema depende de permitirles a los alumnos que
sepan de su propia ignorancia, que tomen posesión de los recursos disponibles para
mitigarla un poco, y que disfruten del proceso de aprender para que así prosigan en la
búsqueda del conocimiento durante toda su vida.
52
conocimientos no tradicionales y de la epistemología moderna. Lamentablemente, de
alguna manera la “alfabetización” siempre queda reducida a la memorización de listas
o a la hegemonía cultural, al tiempo que la “perspectiva” termina siendo
exclusivamente la propia, revelando así un marcado egocentrismo.
Dada la tarea sisífea de enseñar de modo que se aprendan reflexivamente todas las
ideas importantes, el único objetivo acertado es replantear el problema. Nuestra meta
53
debe ser cultivar en los alumnos una avidez de investigar y un rechazo al trabajo
académico irreflexivo, superficial y de mala calidad, más allá de lo “poco” que sepan.
Se debe educar a los alumnos para que hagan suya la percepción de los más doctos:
cuanto más se aprende, más conciencia se adquiere sobre la propia ignorancia. Se les
debe mostrar que existe una necesidad constante de reflexionar, y que todos los
conocimientos “oficiales” (incluidos los que figuran en el libro de texto) son
reflexiones estructuradas en forma de hechos gracias a un trabajo riguroso y
sostenido, aunque personalizado.
Estas epifanías son solo posibles si tomamos cada uno de los “hechos” como
resultados de una investigación, y no como un elemento dado acabado y generado a
partir de la nada. Los currículos convencionales afianzan la idea de que el
conocimiento es indiscutible o manifiesto, cuando por lo general ocurre lo contrario.
El aspecto que define a un currículo moderno es que permita a los alumnos de todos
los niveles observar cómo el conocimiento surge a partir de preguntas, y que también
las conteste y genere más interrogantes. Antes que el modelo que sugiere la televisión,
en el que al final de una clase o etapa escolar se han “enseñado” todas las “respuestas”
y se han presentado en un formato de final feliz, el concepto de cierre vendría a
significar hacer un balance del estado actual de la frontera entre los propios
conocimientos y la propia ignorancia, y medir la profundidad de nuestra comprensión
de las preguntas.
Por lo tanto, cabe aclarar que así como los conocimientos no constituyen contenidos
inertes, la capacidad de formular preguntas no es independiente del contexto. El valor
de la pregunta se aprende sólo al ver con los propios ojos que los “hechos”
importantes fueron alguna vez mitos, argumentos y preguntas. Y por eso el alumno
sólo aprende a tener confianza en sí mismo al darse cuenta de que son sus propias
preguntas, y no los conocimientos que haya acumulado, las que siempre determinan si
la educación recibida es verdaderamente eficaz.
54
se organizarían los contenidos.
La tarea es más reorganizar los currículos, antes que agregar o suprimir elementos. El
objetivo es definir prioridades de investigación claras dentro de un curso, en torno a
las cuales se estudiarán los hechos (el cual es, incidentalmente, el método aplicado en
55
el atletismo y en las artes técnicas y escénicas). A fin de demostrar que es posible
aplicar un currículo de estas características, observemos los conceptos esenciales de la
ciencia mencionados en el informe de la Asociación Estadounidense para el Avance
de la Ciencia (AAAS en su sigla original en inglés), titulado Proyecto 2061: Ciencia
para todos los estadounidenses.4 En dicho informe se hace hincapié en los siguientes
“temas comunes”: sistemas, modelos, constancia, patrones de cambio, evolución.
Trasladémoslos ahora al formato de preguntas a partir de las cuales se podrían
organizar los contenidos: ¿La naturaleza es “sistemática”? ¿Por qué se dice que el
cuerpo es un “sistema”? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas del “modelo” de los
átomos como sistemas planetarios o de la teoría ondulatoria de la luz? ¿El
conocimiento científico evoluciona gradualmente o sobre la base de revoluciones?
Tanto las investigaciones realizadas por los alumnos como las sesiones de laboratorio
específicas y los exámenes finales se emplearían para comprobar hasta qué punto el
alumno comprende la pregunta.
Todos estos aspectos tienen una profunda incidencia en la elaboración del currículo: si
la evolución del curso está parcialmente determinada por las preguntas de los
alumnos, ya no será posible planificar secuenciaciones de contenidos para las
lecciones por adelantado. Tanto el profesor como los alumnos deben tener la libertad
intelectual necesaria para dejarse llevar por las preguntas esenciales, dentro de los
límites establecidos por los temas, conceptos y preguntas generales del programa de
estudios. El profesor debe tener acceso a materiales que propongan diversas
investigaciones específicas y sugieran cómo profundizar las respuestas de los alumnos
y cómo utilizar el libro de texto para que resulte un recurso más eficaz. En lugar de
representar un resumen del programa de estudios y los contenidos, el libro de texto
pasaría a ser una obra de referencia para responder a las preguntas de alumnos y
profesores a medida que van surgiendo naturalmente. Al igual que el profesor de
música, el entrenador de atletismo y el docente de asignaturas profesionales y
técnicas, la tarea del profesor de clase es ayudar al alumno a que imite al experto,
empleando los conocimientos seleccionados en los contenidos de manera adecuada al
contexto a fin de reconocer, plantear y resolver problemas de conocimiento
auténticos. Más aún, según este enfoque, el profesor se valdría del currículo para
ayudar a los alumnos a desarrollar los hábitos y los altos estándares característicos del
experto (en contraposición al enfoque que considera que dominar los contenidos
equivale a una versión superficial y exánime de todos los conocimientos
profesionales). Hemos aprendido esta lección en el campo de las artes y de la
escritura, en este último caso gracias a la labor de los Proyectos de Escritura
nacionales y regionales aplicados en los Estados Unidos. Sin embargo, aún debemos
56
trasladar estas enseñanzas al aprendizaje de historia, matemáticas, lenguas extranjeras
y literatura.
No obstante, no se trata solamente de que las capacidades sean hábitos. Una idea es
un hábito de pensamiento. Sólo al utilizarla en repetidas ocasiones, y al investigarla
desde diversas perspectivas, podemos aprender a comprender una nueva idea, así sea
F=ma o el concepto de ironía en la literatura. Imaginar que será suficiente con que los
alumnos oigan una sola vez esas ideas o las utilicen unas pocas veces sin prestar
mucha atención (como si fueran algoritmos automáticos que no requieren
discernimiento) para que las comprendan es igual de ingenuo que si Sísifo pensara
que esta vez sí cuenta con las herramientas para lograr su cometido.
Lo que necesitan los alumnos es una experiencia directa para darse cuenta de qué hace
que una idea o libro constituyan “una gran idea” o “un gran libro”. Esta tarea es difícil
de lograr, pero puede intentarse con alumnos de todas las edades siempre y cuando los
profesores comprendan que es necesario emplear un formato de Pregunta-Respuesta-
Pregunta en lugar de simplemente uno de Pregunta-Respuesta. La cuestión no es en
última instancia qué gran libro se ha leído. Lo que cuenta es si el libro o idea se
enseña de forma que entumezca o despierte la mente, si el alumno está acostumbrado
57
a leer libros en forma reflexiva, y si puede apreciar el valor de los conocimientos
comprobados (en contraposición a las meras creencias que otros denominan
“hechos”).
El alumno sólo aprende a tener confianza en sí mismo al darse cuenta de que son
sus propias preguntas, y no los conocimientos que haya acumulado, las que
siempre determinan si la educación recibida es verdaderamente eficaz.
Como resulta imposible enseñar todo lo que consideramos importante, debemos dotar
a los alumnos de la capacidad de seguir haciendo preguntas. Cuando existen
limitaciones de tiempo, el valor de una idea radica en su capacidad de contestar a esta
pregunta: ¿esclarece adecuadamente la experiencia de los alumnos y genera nuevas
reflexiones? Si la respuesta es negativa, dicha idea está de más en el currículo.
El currículo debe cultivar en los alumnos los hábitos de pensamiento necesarios para
reconocer y explorar su propia ignorancia durante toda la vida. El currículo moderno
debería entonces: (1) dotar a los alumnos de la capacidad de profundizar sus
conocimientos superficiales por medio de preguntas meditadas, (2) permitirles
convertir esas preguntas en conocimientos comprobados y sistemáticos, (3)
desarrollar en los alumnos altos estándares de destreza independientemente de lo
mucho o poco que “sepan”, y (4) involucrar a los alumnos tan estrechamente en la
búsqueda de respuestas a preguntas importantes de modo tal que aprendan a disfrutar
del proceso de adquirir conocimientos importantes.
A fin de permitir a los alumnos que reflexionen más sobre lo que saben y no saben, se
deben recordar los siguientes aforismos al momento de elaborar el currículo:
Así es que los profesores debemos preguntarnos de qué manera enseñaríamos los
mismos contenidos teniendo en cuenta que los alumnos deberían experimentar la
necesidad y el deseo de tener una actitud crítica o mostrar empatía cuando, al toparse
con un posible problema, la mayoría de personas suelen tomar el camino contrario.
Por ejemplo, en el colegio secundario “Central Park East”, del Este de Harlem, todos
los cursos se estructuran en torno a los cinco grupos de preguntas que se detallan a
59
continuación:
Como revelan estas preguntas, los criterios que caracterizan a las buenas respuestas
cobran más importancia que la mera posibilidad de obtener una “respuesta correcta”
que parezca apropiada pero sea en realidad superficial. Cuando los contenidos se
organizan a manera de respuestas a este tipo de preguntas, los conocimientos del
alumno (que son limitados pero están en proceso de desarrollo) se convierten en un
medio para el fin de lograr dominar los estándares –la disciplina— de la erudición.
En segundo lugar, cuando la formulación de preguntas es continua, los alumnos
adquieren el hábito de formular buenas preguntas sin disculparse. Por ejemplo,
durante una visita escolar realizada el año pasado, oí que un alumno de octavo grado
preguntó después de que el profesor diera una lección de historia: “¿Desde qué punto
de vista se abordaron los hechos de la charla?”. Esa pregunta dio lugar a una
investigación ejemplar sobre las fuentes de consulta del profesor.
2. Darnos cuenta y aceptar en nuestro fuero más íntimo el doloroso hecho de que
existen muchas más ideas importantes de las que podríamos aprender conduce a un
postulado curricular liberador: no es necesario que todos los alumnos aprendan las
mismas cosas. ¿Por qué seguimos exigiendo que todos los alumnos aprueben cursos
de matemáticas destinados exclusivamente a profesionales en potencia? ¿Por qué les
exigimos a todos los alumnos de una clase de Lengua que lean los mismos libros? Son
los altos estándares los que importan, y no el hecho de que todos hayamos recorrido
los mismos “contenidos”.
3. Si los profesores dicen que todo lo que enseñan es importante, a los alumnos nada
les parecerá importante. De todas las cosas “importantes” que aprenden los alumnos,
algunas son más importantes que otras. Sólo unos pocos profesores ayudan a sus
alumnos a comprender esta idea a lo largo de toda la etapa escolar. ¿Cómo ayudamos
a los alumnos a que entiendan cuáles son las prioridades en un curso? La
“importancia” sólo se puede aprender más no enseñar: se debe ayudar al alumno a
observar en forma directa y juzgar con perspicacia una idea, hecho, habilidad, modelo
(o cualquier otra cosa) de modo que se convierta en un aspecto esencial para la
60
comprensión de los demás elementos de un curso o su integración. En todo caso, la
prueba definitiva será que un alumno sea capaz de afirmar “Esto es importante”
cuando el profesor no dice nada sobre la cuestión.
Las pruebas escolares, prefabricadas por editoriales o elaboradas por los profesores,
son por lo general poco auténticas, ya que están concebidas para obtener una
calificación antes que para permitir que los alumnos expongan su dominio de los
conocimientos de un modo que se adapte a sus estilos e intereses y que le haga honor
a la complejidad de los conocimientos. Una vez más, debemos volver a la idea de la
“exposición” pública de los conocimientos, donde el incentivo que impulsa al alumno
a revelar su competencia y sus altos estándares se magnifica por medio del
“desempeño” personalizado.8
5. Los elementos “esenciales” no son los “básicos”. Las leyes de la física, las reglas
de la gramática, los postulados de la geometría, la diferencia entre hechos y opiniones
o los matices de significado y uso de las palabras no constituyen elementos dados
incontrovertibles. Por el contrario, representan problemas inherentes y duraderos en el
61
marco del conocimiento organizado. Rara vez se enseña a los alumnos a considerar el
hecho de que, por lo general, los fundamentos lógicos de una disciplina fueron lo
último que se descubrió o inventó: son las verdades o los hechos menos obvios y a
menudo representan triunfos asombrosos en el proceso de resolución de problemas.
En el marco del aula, las ideas esenciales, al igual que las preguntas esenciales,
deberían reaparecer en diferentes contextos y niveles de dificultad a lo largo de cada
curso9. Esa es la única forma de que los alumnos aprecien que los conocimientos son
esenciales. Este enfoque también implica que, para que los alumnos puedan
comprender los elementos esenciales de una disciplina, no es necesario enseñar
primero lo básico y proceder siguiendo un orden “lógico”. Sólo los expertos cuentan
con la disciplina y la perspectiva necesarias para comprender la importancia de
estudiar los elementos básicos, así se trate de van Gogh y los ocho años que le tomó
estudiar los colores o de la dedicación de los escritores profesionales que intentan
resolver problemas de opción léxica en un texto. Deberíamos enseñar la menor
cantidad de contenidos básicos necesarios para así llegar directamente al trabajo, los
problemas y las preguntas esenciales, de forma inter e intradisciplinaria. Al sentir
orgullo por la propia labor uno logra tener más en cuenta los elementos básicos; el
orgullo depende del grado de autenticidad de la labor, del nivel de compromiso del
alumno y de que sea éste el que se sienta “dueño” del producto.
Los dilemas curriculares y educativos son reales, y los problemas son cada vez más
difíciles de solucionar. La verdad es que existen demasiadas cosas para que una sola
persona pueda saberlas todas, y ni hablar de enseñárselas a decenas de alumnos a lo
largo de un día agitado. Este trágico hecho conduce a una revelación liberadora: la
sabiduría es más importante que el conocimiento. Sin embargo, como señaló hace
2.200 años un sabio griego detractor del sistema curricular (y que perdió la vida por
haberse tomado la molestia de comentarlo), pocas personas saben o aceptan esta
lección esencial sobre nuestra propia ignorancia: para nadie de nosotros es fácil
imaginar que no estamos al tanto de cosas que vale la pena saber. Si había algo que
Sócrates sabía en profundidad y sin ambigüedades, era eso. Cabe esperar que el
currículo ideal utilizara los conocimientos atinadamente a fin de profundizar dicha
revelación. Por lo tanto, quizás el mito de Sísifo sí resulte adecuado para el trabajo
curricular. Como sugirió Camus al final de su ensayo sobre Sísifo, dada la plena
conciencia del “absurdo” tormento de su tarea: “Hay que imaginarse a Sísifo
dichoso”.
1
Cito aquí un ejemplo personal: como en mis clases de Historia nunca llegué a estudiar
los acontecimientos posteriores a la Primera Guerra Mundial, sólo a los veintiocho años, mientras
miraba la serie “The World at War” (El mundo en guerra) en la cadena de televisión PBS, descubrí
que Rusia había sido aliado de los Estados Unidos –mi propio país— durante la Segunda Guerra
Mundial.
2
Aquellos que hayan leído a Dewey encontrarán aquí un eco de su Cómo pensamos (publicado
originalmente en 1910/1933), donde el autor sostiene que ni los conservadores ni los progresistas
comprenden el interés innato de la mente por la reflexión y la necesidad de culminar, más que
comenzar, la propia labor organizando los temas en forma “lógica”.
62
3
Véase en Wiggins (1987) más información sobre qué constituyen “preguntas esenciales”.
Para encontrar ejemplos de currículos elaborados en torno a este tipo de preguntas, véase la edición de
junio de 1989 de Horace, el boletín de la Coalición de Escuelas Esenciales, con sede en la Brown
University.
4
Publicado por la American Association for the Advancement of Science en 1989, págs. 123-131.
5
También se ha equivocado en su caracterización del pensamiento de Dewey. La caricatura que
presenta de lo que denomina el “formalismo” de Dewey deja de lado un enorme conjunto de escritos
que ofrecen pautas significativas sobre cómo cerciorarse de que los alumnos comprendan realmente
ideas académicas importantes y fundamentales.
6
Debe advertirse, por ejemplo, la polémica suscitada por la “fusión fría” y la cautela que han mostrado
algunos estudiosos al corroborar las afirmaciones iniciales de Pons y Fleischman antes de responder en
forma positiva o negativa. Debe advertirse asimismo la posibilidad de que numerosos químicos
reconocidos no necesariamente supieran lo suficiente de física nuclear para resolver la cuestión.
7
Véase Wiggins
(1988).
8
Véanse en Wiggins (1989a) y (1989b) explicaciones adicionales sobre métodos de
evaluación auténticos.
9
Esto retoma, desde luego, el concepto de “currículo en espiral” de Bruner (publicado originalmente en
1960/1977) en El proceso de la educación (que tomó esa frase de Dewey en Experiencia y educación).
En todo caso, aquí la idea es que los alumnos deben observar cómo los conocimientos progresan en
espiral en todos los cursos, y no sólo después de la escuela primaria.
Referencias
American Association for the Advancement of Science. (1989). Project 2061: Science for all
Americans. Washington, D.C.: AAAS.
Boorstin, D. (1985). The Discoverers: A History of Man’s Search to Know His World and Himself.
Nueva York: Vintage Books.
Bruner, J. (1960/1977). The Process of Education. Cambridge, Mass.: Harvard University Press.
Dewey, J. (1910/1933). How We Think. Nueva York: Henry Holt Publishing.
Wiggins, G. (Winter 1987). “Creating a Thought-Provoking Curriculum.” American Educator 11, 4.
Wiggins, G. (Winter 1988). “Rational Numbers: Scoring and Grading That Help Rather Than Harm
Learning.” American Educator 12, 4.
Wiggins, G. (May 1989a). “A True Test: Toward Authentic and Equitable Assessment.” Phi Delta
Kappan 70, 9.
Wiggins, G. (April 1989b). “Teaching to the (Authentic) Test.” Educational Leadership 46, 7.
Grant Wiggins es Director de Investigación y Desarrollo Educacional de CLASS, una consultora con
sede en Rochester, Nueva York. Su dirección postal es 56 Vassar St., Rochester, NY 14607.
63
La persona educada
Ernest L. Boyer
El inicio de un nuevo siglo me trae a la mente una serie de preguntas que durante
generaciones han suscitado el desconcierto de educadores, filósofos y padres. ¿Qué es
una persona educada? ¿Qué debe estudiarse en las escuelas?
Para responder a estas preguntas, debemos dar prioridad no al currículo, sino a la
condición humana. Y nuestra reflexión debe centrarse principalmente en dos
realidades esenciales de la vida. En primer lugar, cada persona es única. Por eso, al
definir los objetivos que perseguimos, es fundamental que los educadores tengan en
cuenta las características específicas de cada estudiante. Debemos propiciar la
creación de un entorno escolar donde los estudiantes puedan alcanzar la plenitud de
sus facultades, buscando la manera de que las aulas revelen el potencial de cada niño.
Pero además de la diversidad individual, los educadores también deben reconocer una
segunda realidad: los tan arraigados caracteres que sirven de vínculo a la comunidad
humana. Debemos transmitir a los estudiantes que las gentes de todo el mundo
comparten innumerables experiencias. Es crucial prestar atención a ambos aspectos de
nuestra existencia en cualquier debate acerca de qué deben aprender los niños.
¿Qué significa pues ser una persona educada? Significa desarrollar las aptitudes y los
intereses propios y descubrir la diversidad que nos hace únicos. También significa
dominar idiomas, tener una cultura general, desarrollar la confianza necesaria para
desenvolverse socialmente y poseer conciencia moral y, así, adquirir la autonomía de
pensamiento y acción que nos permitirán lograr el éxito en la vida económica y cívica.
Sin embargo, convertirse en una persona bien educada también significa descubrir las
conexiones entre las cosas. Los educadores deben ayudar a los estudiantes a percibir
las relaciones entre las diferentes disciplinas y a aprender que la educación es un acto
compartido que no sólo afirma nuestra individualidad, sino también nuestro sentido de
comunidad. Para lograr estos objetivos, necesitamos un nuevo marco curricular
completo y coherente, que englobe las asignaturas existentes e incorpore los
contenidos fragmentarios al tiempo que vincule el currículo a las realidades de la vida.
Dicho currículo debe tener en cuenta el carácter único de los antecedentes y las
experiencias de cada estudiante, pero también debe servir de orientación para entender
las múltiples interconexiones humanas.
Algunas escuelas y profesores se proponen lograr una educación completa, pero a la
mayoría de nosotros nos queda un largo camino por recorrer para alcanzar ese
objetivo. Aún hoy día, casi todos los alumnos de las escuelas estadounidenses deben
cursar un cierto número de horas lectivas para obtener un diploma (sistema Carnegie).
Ha llegado el momento de enterrar este anticuado sistema: puesto que la Fundación
que presido creó esta unidad de medición académica hace cerca de un siglo, me
considero autorizado para declarar obsoleto este sistema. ¿Por qué razón? Pues porque
ha convertido a la escuela en un juego de "trivial pursuit". Los alumnos consiguen
“créditos” académicos, pero no logran obtener una visión coherente de lo que
estudian. Porque la educación se mide en horas de pupitre, y no en horas de
aprendizaje. Mientras los niños más pequeños y curiosos siguen preguntando el
porqué de las cosas, otros niños más grandes sólo preguntan si el tema entra o no para
el examen. Debemos alentar a todos los estudiantes a preguntar por qué, puesto que
ésta es la pregunta que les revelará las conexiones entre las cosas.
©Boyer, E. (1995) The Educated Person –1995 ASCD Yearbook , p.16- “reproducción/traducción
autorizada”.
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que promueve políticas responsables y el intercambio de buenas prácticas para garantizar el éxito de
todos los estudiantes. Si desea más información, visite la web de ASCD www.ascd.org/
La Association for Supervision and Curriculum Development es una red internacional de educadores
Al promover el abandono del sistema Carnegie, no estoy refrendando la adopción
inmediata de los programas de evaluación nacionales. De hecho, opino que debemos
posponer la entrada en vigor de dichos programas hasta que sepamos con mayor
exactitud cuál debe ser el contenido del currículo. Insisto en que nuestro objetivo no
se limita a ayudar a los alumnos a estar bien informados y a prepararse para el
aprendizaje a lo largo de toda la vida, sino que pretende enmarcar el aprendizaje en un
contexto más amplio que les permita descubrir las conexiones entre las cosas. Barbara
McClintock, premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1983, afirma: "Todo es uno.
No se puede trazar una línea de separación entre las cosas". En contra del punto de
vista de McClintock, los folletos informativos de las instituciones académicas hacen
hincapié en la división entre las distintas disciplinas.
Frank Press, presidente de la Academia Nacional de Ciencias, compara los científicos
con los artistas, evocando la magnífica doble hélice que estableció el código genético.
Declara que la doble hélice no sólo es racional, sino también hermosa. Del mismo
modo, cuando los científicos y los técnicos asisten a la cuenta atrás de un lanzamiento
espacial, no dicen: “Nuestras fórmulas han vuelto a funcionar”, sino que exclaman
“¡Precioso!”, acudiendo instintivamente a un término estético para alabar un logro
tecnológico. Cuando se le preguntó al físico Victor Weisskopf qué le infundía
esperanza en épocas difíciles, contestó: “Mozart y la mecánica cuántica”. No obstante,
la mayoría de escuelas separan ciencia y arte, disuadiendo a los estudiantes de hallar
conexiones entre ambos.
¿Cómo podemos pues ayudar a los estudiantes a percibir relaciones y patrones y a que
su comprensión vaya más allá de las asignaturas individuales? ¿Cómo podemos
rediseñar y utilizar el currículo para alcanzar fines más amplios e integrados?
I. El ciclo vital
II. El lenguaje
Los seres vivos recurren a los símbolos para expresar sentimientos e ideas. Después
de respirar por primera vez, emitimos sonidos para comunicarnos con los demás, para
conectar con ellos. Desarrollamos distintos lenguajes: el de las palabras (hablado y
escrito), el de los símbolos (matemáticas, códigos, sistemas de signos) y el del arte
(expresiones estéticas del lenguaje, la música, la pintura, la escultura, la danza, el
teatro, la artesanía, etc.). Una educación de calidad enseña a dominar el discurso
hablado y escrito, nos forma en la utilización de los símbolos matemáticos y nos hace
comprender que el arte ofrece innumerables maneras de expresarnos.
Nuestro sofisticado uso del lenguaje nos diferencia de todas las demás formas de vida.
Podemos interactuar entre nosotros gracias a las palabras, los símbolos y el arte que
creamos. Parémonos a pensar en el milagro que se produce en cualquier momento.
Una persona hace vibrar sus cuerdas vocales, disparando moléculas en dirección de
los oyentes. Éstas alcanzan el tímpano y las señales ascienden por el nervio auditivo.
A partir de esta serie de acontecimientos, el oyente siente una respuesta en lo más
profundo del cerebro que se parece a las imágenes de la mente del hablante. Debido a
su poder y a su alcance, el lenguaje es el vehículo mediante el cual se abordan todas
las demás disciplinas.
El uso responsable del lenguaje exige tanto precisión como honestidad, por lo que al
estudiar "lenguaje", los estudiantes también deben aprender a considerar la ética de la
comunicación. Los estudiantes viven en un mundo en el que abundan las
obscenidades, un mundo en el que los políticos destrozan la integridad de sus
oponentes con frases que parecen eslóganes publicitarios, donde los clichés sustituyen
a la razón. Para encontrar su senda en este mundo, los estudiantes también tienen que
aprender a diferenciar entre el engaño y la veracidad en el lenguaje.
Los escritores y los matemáticos han dejado un profuso y eminente legado a los
estudiantes. Gracias a las palabras, los niños se pueden expresar de forma personal.
Gracias a los símbolos, pueden aumentar su capacidad para calcular y razonar. Las
artes les permiten expresar un pensamiento o un sentimiento. Es necesario escribir con
claridad, comprender lo que se lee, hablar con eficacia, entender lo que se oye,
calcular con precisión y ser consciente de la capacidad comunicativa del arte. La
©Boyer, E. (1995) The Educated Person –1995 ASCD Yearbook , p.16- “reproducción/traducción
autorizada”.
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que promueve políticas responsables y el intercambio de buenas prácticas para garantizar el éxito de
todos los estudiantes. Si desea más información, visite la web de ASCD www.ascd.org/
educación del siglo que viene supone ayudar a los estudiantes a entender que el
lenguaje en todas sus formas constituye un deber sagrado y poderoso.
III. El arte
Todos los habitantes del planeta son sensibles a la estética. La música, la danza, la
pintura, la escultura y la arquitectura utilizan lenguajes que se comprenden
universalmente. “El arte representa una necesidad social que ninguna nación puede
desatender sin poner en peligro su existencia intelectual”, decía John Ruskin (Rand,
1993). Todos sabemos en qué medida puede afectarnos el arte. Cualquier persona
atenazada por el paso del tiempo comprende el significado del cuadro de Salvador
Dalí La persistencia de la memoria. El gospel "Amazing Grace" conmueve a todos,
desde los Apalaches hasta Manhattan. "We Shall Overcome," cantado con parsimonia
y solemnidad, despierta poderosos sentimientos en las personas, independientemente
de la raza o el nivel económico del cantante o de la audiencia.
Los arqueólogos analizan los vestigios de las antiguas civilizaciones -alfarería,
pinturas rupestres, instrumentos musicales- para identificar sus logros y la calidad de
su cultura. Como observa J. Carter Brown (1986), “Los testimonios de los logros
humanos no sólo están escritos con palabras. También están plasmados en la
arquitectura, la pintura, la escultura, el dibujo, la fotografía, el paisaje urbano y
gráfico, el diseño industrial”.
Los niños entienden que el arte es sinónimo de lenguaje. Antes de aprender a hablar,
ya responden intuitivamente a la danza, la música y el color. El arte también sirve de
ayuda para los niños discapacitados. Una vez tuve ocasión de dar clase a niños sordos,
que no podían hablar porque no podían oír. Sin embargo, hallaron nuevas formas de
comunicación a través de la pintura, la escultura, el movimiento y el ritmo.
Los niños sienten la necesidad y la capacidad de expresarse. Resulta trágico que la
mayoría de los niños se vean privados del lenguaje universal del arte, por eliminación
y destrucción, durante los primeros años de aprendizaje, porque la enseñanza
tradicional no fomenta la expresión personal y los consejos escolares consideran que
el arte no es más que un adorno. Esta privación es una ironía si tenemos en cuenta que
el papel del arte en el desarrollo del pensamiento crítico goza de un reconocimiento
cada vez mayor.
Jacques d'Amboise, el que fuera primer bailarín del New York City Ballet, estrella de
cine y fundador del Instituto Nacional de Danza, opina sobre el papel que el arte
desempeña en la educación: "Tomaría el arte, la ciencia y los deportes, o el teatro, y
los incorporaría a todos los tipos de educación. Sería algo parecido a lo que ocurre en
el jardín de infancia, aunque más sofisticado, durante toda la vida. Todas las
disciplinas estarían relacionadas entre sí. Un poema se baila: la poesía es métrica, la
métrica es tiempo, el tiempo es ciencia." (Ames y Peyser, 1990).
En nuestras experiencias más intensas, recurrimos al arte para expresar sentimientos e
ideas que las palabras no pueden transmitir. El arte es, como decía el poeta, “el
lenguaje de los ángeles”. Estar realmente educado significa ser sensible y receptivo al
lenguaje universal del arte.
Todos los habitantes del planeta pertenecen a grupos e instituciones que dan forma a
sus vidas. Hace cerca de 150 años, Ralph Waldo Emerson observó: “No creamos un
mundo propio, sino que llegamos a instituciones ya establecidas a las que nos
debemos adaptar”. Cada sociedad se organiza y funciona a través de la interacción
social, que varía en función de la cultura.
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que promueve políticas responsables y el intercambio de buenas prácticas para garantizar el éxito de
todos los estudiantes. Si desea más información, visite la web de ASCD www.ascd.org/
Debemos pedir a los estudiantes que reflexionen sobre los grupos a los que
pertenecen, sobre qué influencia ejerce el grupo sobre ellos y en qué medida
contribuyen a dar forma a dichos grupos. Los estudiantes deben conocer el entramado
social de su existencia, la vida familiar, el funcionamiento de los gobiernos, las
estructuras sociales informales que les rodean. También deben descubrir cómo varía
la vida en grupo en función de la cultura.
Asimismo, deberá impartirse responsabilidad cívica. La propia escuela podría suponer
el punto de partida de esta enseñanza, haciendo las veces de “modelo de trabajo” de
una sociedad sana en un microcosmos que refleje los ideales de la comunidad. En el
ámbito escolar, los estudiantes deben sentir que tienen voz y voto. Los docentes, la
dirección y el personal deberán reunirse a menudo para establecer su propia relación
con la institución escolar. Los estudiantes deberán observar a los grupos de su propia
comunidad para descubrir cómo funciona el gobierno local.
Uno de mis hijos vive en un poblado maya en la selva de Belice. Cada año, cuando mi
esposa y yo vamos a visitar a Craig, me llama la atención constatar que los mayas y
los estadounidenses viven y trabajan de manera muy similar. Mil kilómetros y mil
años separan la selva de Manhattan y la de Belice, y sin embargo los mayas, al igual
que nosotros, están organizados en unidades familiares. Tienen gobernantes elegidos,
consejos municipales, policías, cárceles, escuelas y lugares para el culto. La vida allí
es diferente, pero guarda numerosas similitudes con la nuestra. Los estudiantes
estadounidenses deberían conocer tanto las instituciones propias como las de otras
culturas, estudiando por ejemplo el caso de Santa Cruz, en California, y Santa Cruz,
en Belice.
Todos pertenecemos a muchos grupos. El aprendizaje de su historia y de su
funcionamiento ayudará a los estudiantes a comprender los privilegios y
responsabilidades que nos corresponden.
VI. El trabajo
VII. La naturaleza
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todos los estudiantes. Si desea más información, visite la web de ASCD www.ascd.org/
dichas conexiones desde una edad temprana ya ha iniciado su vida de aprendizaje.
Esto significa, en mi opinión, ser una persona educada.
Referencias
Ames, Katrine, and Marc Peyser. (Otoño/invierno 1990). "Why Jane Can't Draw (or
Sing, or Dance . . . )." Newsweek Special Edition: 40-49.
Boyer, Ernest L. (1981). A Quest for Common Learning: The Aims of General
Education. Washington, D.C.: Carnegie Foundation for the Advancement of
Teaching.
Rand, Paul. (2 de mayo de 1993). "Failure by Design," The New York Times, p. E19.
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que promueve políticas responsables y el intercambio de buenas prácticas para garantizar el éxito de
todos los estudiantes. Si desea más información, visite la web de ASCD www.ascd.org/