INSTITUCIÓN EDUCATIVA SAN AGUSTÍN

DEPARTAMENTO DE PASTORAL

ASIGNATURA: Educación Religiosa

PERIODO: II de 2020
GRADO: NOVENO
PROFESORES:
Hugo Alexander González Palacio [email protected]
y Álvaro Figueroa [email protected]

GUIA UNICA DEL 2 PERIODO

DISEÑO CURRICULAR

Estándar: Comprende el sentido y el valor de la Iglesia como comunidad de creyentes en Cristo, sus
símbolos y expresiones.

Objetivo del periodo: Valorar el ejemplo y los testimonios de fe auténtica en la persona de Jesús y en
la experiencia de los santos, especialmente en San Agustín, María Rafols y Juan Bonal.
Contenidos (temática): El seguimiento a Jesús y la moral cristiana
Subtema 1: El seguimiento a Jesús Actividad 1 Fecha de entrega:
y la moral cristiana
Taller Bíblico (ver la actividad de Julio 10 de 2020
Subtema 2: el mandamiento más la página 11)
importante

Subtema 3: La fe cristiana y el Actividad 2: Fecha de entrega:

compromiso con el entorno (Praes El compromiso del cristiano.
y catedra Popayán) Realizar la actividad de la página
11 Agosto 10 de 2020
Subtema 4: Los santos y su
testimonio: la fe y la vivencia de
los valores en San Agustín, María
Rafols y Juan Bonal. (educación
sexual)

Actividad 3: Prueba escrita Agosto 20 de 2020

Logro: Valorar las enseñanzas de Jesús como fundamento de la moral cristiana y el ejemplo de vida
de los santos patronos de la institución como modelo para orientar mi proyecto de vida.

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 1. EL SEGUIMIENTO A JESUS Y LA MORAL CRISTIANA

El seguimiento a Jesús inicia con el encuentro con El. Este encuentro se da en un proceso de
acercamiento a su Palabra y a sus enseñanzas. En el Nuevo Testamento se hace referencia a numerosos
encuentros de Jesús con muchas personas, la mayoría de las cuales experimentaron la cercanía del
corazón del mismo Jesús. Entre estos encuentros se destacan los relatos de Zaqueo(Lucas 19,1-10), de
la Samaritana (Juan  4:5-43), de la mujer adúltera (Juan 7:53-8:11), de Nicodemo (Juan 3,1-15) y el
San Pablo (Hechos 9.1-9) (buscar en el Nuevo Testamento las citas señaladas)

En cada uno de estos encuentros podemos observar que tres acciones de Jesús: Jesús sale al encuentro,
ve el corazón del ser humano y restituye la dignidad de la persona. Por ejemplo:

El encuentro con Jesús constituye el núcleo

de la experiencia religiosa cristiana. En este
bello texto San Agustín está expresada esta
experiencia.
“¡Tarde te amé, hermosura, tarde te amé!
¡Tarde llegué a las puerteas de tu belleza,
Cuando ya se marchaban las alegrías,
Cuando el sol se ponía
¡Y pasaba la ronda de la tristeza!
Tú estabas esperándome, sin un reproche,
Dios de la vida,
Con la misma esperanza de cada noche;
Mi plato preparando junto a tu plato
Y un ramito de olivo de bienvenida.
Igual que al hijo pródigo me recibiste y me
pusiste el manto de la ternura,
sacaste de mis ojos todas las lágrimas
y serviste el banquete de tu hermosura.

Hermosura colmada,
Casa buscada por tanto tiempo
Que al fin hallé.

¡Tarde te amé, Dios mío,

Pobre y vacío, ¡pero te amé!

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Jesús ha venido a servir.

Jesús pertenecía a la cultura judía y por tanto fue formada bajo las enseñanzas religiosas judía. Es
decir, cumplir con las enseñanzas del Antiguo Testamento y el cumplimiento de la Ley de Moisés.
Pero Jesús resume todas las enseñanzas de los profetas y de la Ley en amor a Dios y al prójimo.
Predicó la justicia de Dios que sobrepasa la justicia de los hombres. Para Jesús el amor a Dios. al
prójimo y así mismo son el criterio para realizar las prácticas morales y religiosas. De lo anterior
podemos deducir que unos de los criterios del seguimiento a Jesús es el servicio de Dios y a las demás
personas.

Jesús, colocándose una toalla a la cintura, empezó a lavarles los pies a sus discípulos. De esta forma
comienza Juan el episodio del lavatorio de los pies. Una acción simbólica que condensa toda la
enseñanza de Jesús: los cristianos han de ponerse al servicio de los hermanos, lavar los pies de la
humanidad. El servicio, por tanto, es un deber ético y religioso que tiene su origen en la forma de vida
de Jesús, una vida entregada a los demás.

Después de lavarles los pies, se puso de nuevo su manto, volvió a sentarse a la mesa y dijo a sus
discípulos:
-comprenden lo que acabo de hacer con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen
razón, porque efectivamente lo soy. Pues bien, si yo que soy el Maestro y Señor les he lavado
los pies, ustedes deben hacer lo mismo unos con otros. Les he dado ejemplo, para que hagan lo
mismo que yo he hecho con ustedes. (Juan13, 12-15)

Jesús dedicó su vida a servir, vivió siempre para os demás y se entregó totalmente al servicio de los
necesitados. Esta actitud es el modelo que todos debemos seguir, pues seremos personas auténticas
sólo en la medida en que sepamos servir y ser útiles al prójimo. En la medida en que saquemos el

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egoísmo y dejemos sitio en el corazón para todo el que necesita de nosotros. Sólo personas con una
verdadera actitud de servicio serán capaces de construir un nuevo mundo de hermanos.

Una de las
características del
seguimiento a Jesús es
el servicio a los demás

2. El Mandamiento más importante

Los evangelistas Mateo, Marcos y Lucas recogen un pasaje de la vida de Jesús en el que alguien le
preguntan cuál es el mandamiento más importante.

“Cuando los fariseos oyeron que había tapado la boca a los saduceos, se reunieron, y uno d
ellos, experto en la ley, le preguntó par aponerlo a prueba:

- Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley?

Jesús le contestó:
- Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es
el primer mandamiento y el más importante. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se basa la ley y los profetas. (Mateo
22,32 -40)

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5
 Amarás al Señor tu
Dios con todo tu
corazón, con toda tu
alma y con toda tu
mente

3. LA FE CRISTIANA Y EL COMPROMISO CON EL ENTORNO

Texto tomado del Compendio Social de la Iglesia

La enseñanza de la Iglesia sobre medio ambiente la podemos resumir en dos enunciados. El primero es
reconocer la gran importancia que tiene el medio ambiente desde la creación misma y en reconocer la
presencia de Dios en la naturaleza.

En el Antiguo Testamento vemos cómo Israel vivió su fe en un medio ambiente que era visto como don
de Dios. El comienzo del libro del Génesis, en el que el hombre es puesto como la cima de todos los
seres y Dios le confía que cuide toda la creación. «La relación del hombre con el mundo es parte
constitutiva de su identidad humana. Esta relación es a su vez resultado de otra relación aún más
profunda con Dios.

En el Nuevo Testamento Jesús hace uso de los elementos naturales en algunos de sus milagros y
recuerda a los discípulos la providencia de su Padre. Luego, en su muerte y resurrección, «Jesús
inaugura un mundo nuevo en el que todo le está sometido y recrea las relaciones de orden y armonía
que el pecado había destruido»

Ciencia y tecnología. La Iglesia reconoce el progreso hecho por la ciencia y la tecnología al extender
nuestro control sobre el mundo creado. Mejorar nuestras vidas de este modo está de acuerdo con la
voluntad de Dios, concluían los padres conciliares. También observaba que las enseñanzas de
Jesucristo no se oponen al progreso científico, que es una parte de la creatividad humana dada por
Dios.

Pero, añade, «un punto central de todo uso científico y tecnológico es el respeto por los hombres y
mujeres, que debe acompañarse también de la necesaria actitud de respeto por todas las
criaturas vivas»  Por lo tanto, nuestro uso de la tierra no debería ser arbitrario y es necesario que esté
inspirado por un espíritu de cooperación con Dios. Olvidar esto suele ser la causa de acciones que
dañan el medio ambiente. Reducir la naturaleza a «términos mecanicistas», suele acompañarse por la

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falsa idea de que sus recursos son ilimitados, llevando a considerar el desarrollo en una dimensión
meramente material, en la que se da el primer lugar «al hacer y tener en vez de al ser»

Si es necesario que evitemos el error de reducir la naturaleza a términos meramente utilitaristas,

según el cual sólo es algo que hay que explotar, también es necesario que evitemos irnos al otro
extremo haciéndola un valor absoluto. Una visión ecocéntrica o biocéntrica del medio ambiente cae
en el error de poner a todos los seres vivos al mismo nivel, ignorando la diferencia cualitativa entre los
seres humanos, basada en su dignidad de personas humanas, y otras criaturas.

La clave para evitar tales errores es mantener una visión trascendente. Actuar de modo más
responsable hacia el medio ambiente resulta más fácil cuando recordamos el papel de Dios en la
creación. La cultura cristiana considera las criaturas como un don de Dios, que debe cuidarse y
salvaguardarse. El cuidado del medio ambiente también entra dentro de la responsabilidad de asegurar
el bien común, por el que la creación se destina a todos.

Biotecnología

Las nuevas posibilidades ofrecidas por estas técnicas son una fuente de esperanza, pero también han
levantado hostilidad y alarma. Como regla, observa el texto, la visión cristiana de la creación acepta
la intervención humana, porque la naturaleza no es una suerte de objeto sagrado que debemos
dejar solo.

Pero la naturaleza es también un don a usar con responsabilidad y, por lo tanto, el modificar las
propiedades de los seres vivos se debe acompañar de una evaluación cuidadosa de los beneficios y
riesgos de tales acciones. Además, es necesario que la biotecnología se guíe por los mismos criterios
éticos que deberían orientar nuestras acciones en las esferas de la acción social y política. Y también se
deben tener en cuenta los deberes de justicia y solidaridad.

En cuanto a la solidaridad, la Iglesia explica: «intercambios comerciales equitativos, sin la carga de

injustas estipulaciones». En este sentido es importante ayudar a las naciones a lograr una cierta
autonomía en ciencia y tecnología, transfiriéndoles el conocimiento que las ayudará en el proceso de
desarrollo. La solidaridad también significa que, junto a la biotecnología, son necesarias políticas
comerciales favorables para mejorar la alimentación y la salud.

La iglesia también menciona a los científicos que, estando llamados a trabajar de modo inteligente y
con perseverancia para resolver los problemas de suministro de alimentos y salud, también deberían
recordar que están trabajando con objetos que forman parte del patrimonio de la humanidad.

A los empresarios y agencias públicas del sector de la biotecnología, el texto les recuerda que junto a la
preocupación por lograr un beneficio legítimo, deberían tener presente el bien común. Esto es
especialmente aplicable en los países más pobres, y a la hora de salvaguardar el ecosistema.

Compartir los bienes: . Dios ha creado los bienes de la tierra para que sean usados por todos y
compartidos de modo equitativo, de acuerdo a la justicia y la caridad. De hecho, es necesaria la
cooperación internacional en temas ecológicos, puesto que suelen ser problemas a escala global.

Los problemas ecológicos suelen estar conectados con la pobreza, con gente pobre incapaz de abordar

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problemas como la erosión de las tierras de cultivo, debido a sus limitaciones económicas y
tecnológicas. Y muchos pobres viven en suburbios urbanos, afligidos por la polución. «En tales casos
el hambre y la pobreza hacen virtualmente imposible evitar una explotación intensiva y excesiva del
medio ambiente»

La respuesta a estos problemas no es, sin embargo, políticas de control de población que no respetan la
dignidad de la persona humana. El desarrollo debería ser integral, continúa el texto, asegurando el
verdadero bien de las personas. En relación a los recursos naturales hay que considerar el destino
universal de los bienes, y particularmente cuando se trata del tema del agua. El acceso inadecuado al
agua potable afecta a gran número de personas y suele ser fuente de enfermedades y muerte.

A nivel individual y comunitario, se recomiendan las virtudes de la sobriedad, la templanza y la

autodisciplina. Necesitamos romper con la mentalidad basada en un mero consumo, además de ser
conscientes de las consecuencias ecológicas de nuestras elecciones, sostiene el texto.

Deberíamos recordar también que el mundo revela el misterio de Dios que lo ha creado y lo
sostiene. Redescubrir este significado profundo de la naturaleza no sólo nos ayuda a descubrir a Dios,
sino que también es la clave para actuar de modo responsable de cara al medio ambiente.

4. Los santos y su testimonio de fe.

Tomado del portal católico.

¿Quiénes son los santos? Los santos son los creyentes en Dios que viven para cumplir la voluntad de
nuestro Padre común. Tales hermanos nuestros, independientemente de que estén entre nosotros o en la
presencia de Dios, desempeñan una importante misión en la iglesia, consiste en orar, para pedir a
nuestro Santo Padre que concluya la instauración de su Reino entre nosotros, para que podamos vivir
en un mundo que no esté caracterizado por ningún tipo de sufrimiento.
No solo son Santos los cristianos que han sido canonizados por la iglesia para que sus vidas nos sirvan
de ejemplo a quienes vivimos en este mundo en el que es muy fácil perder la fe en Dios, pues también
lo son millones de creyentes que, aunque no son conocidos, han vivido entregados al cumplimiento a la
voluntad de nuestro Padre común. Estos últimos Santos, aunque son desconocidos, también merecen
nuestra veneración, lo cual constituye uno de los motivos trascendentales por los que celebramos esta
fiesta de todos los Santos. La comunión con los Santos. No veneramos el recuerdo de los cielos tan solo
como modelos nuestros, sino, sobre todo, para que la unión de toda la iglesia en el espíritu se vea
reforzada por la práctica del amor fraterno. En efecto, así como la unión entre los cristianos todavía en
camino nos lleva más cerca de Cristo, así la comunión con los Santos nos une a Cristo, del que mana,
como fuente y Cabeza, toda la gracia y la vida del pueblo de Dios.
Nosotros adoramos a Cristo porque es el Hijo de Dios: en cuanto a los mártires, los amamos como
discípulos e imitadores del Señor, y es justo, a causa de su devoción incomparable hacia su Rey y
maestro; que podamos, también nosotros, ser sus compañeros y sus discípulos.
La comunión de los Santos, significa que los tales participan activamente en la vida de la iglesia, pues
así lo demuestra su testimonio de fe inquebrantable, los escritos que muchos de ellos nos han dejado
para ayudarnos a crecer espiritualmente, los Santos que están en el cielo tiene la dicha de contemplar al
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Dios uno y Trino, lo glorifican o alaban, y, por medio de la citada oración, interceden por aquellos que
les han sido encomendados, los cuales bien pueden llevar su nombre, o estar bajo la titularidad de los
mismos. La creencia en la intercesión de los Santos en una gran ayuda que sirve al pueblo de Dios para
mantener su fe viva, ya que los creyentes saben que aquellos son sus familiares y amigos difuntos que
han dejado este mundo con el corazón rebosante de fe, no cesan de orar por la salvación de su alma.

San Agustín

La conversión de San Agustín.

Harto de no encontrar ninguna filosofía o creencia que dé sentido a su vida, empieza a tontear con
el escepticismo, corriente que dice que el hombre no tiene capacidad para conocer la verdad. Visto lo
visto, quizá ese sea el mejor camino para el: dudar de todo. Y es entonces, y cuando menos lo espera,
cuando comienzan a darse las circunstancias para que todo cambie, para el giro radical que ara que
su nombre entre en los libros de historia. El primer paso que no es otro que el efecto que tienen en su
persona los sermones del Obispo de Milán, Ambrosio, cuyas palabras van poco a poco haciendo mella
él mientras se acerca al estudio de la filosofía de Plotino. Esta mezcla del cristianismo y neoplatonismo
va cobrando forma en su mente, augurando la gran aportación que habrá que hacer en la historia de la
filosofía.
Pero aún es pronto. Sus problemas no están en absoluto resueltos y todavía siente vergüenza y
frustración por la personalidad débil y pecadora. Su vida sigue sin tener un sentido que la estabilice. Lo
que él no sabe que es el momento definitivo está a la vuelta de la esquina. Una tarde, mientras pasea
por el huerto en plena crisis existencial, asqueado de sí mismo, escucha la voz de un niño que se acerca
a él, le entrega una biblia y le dice: lee. Y la primera página en la que posa los ojos reza:
Porque ya es hora de que despertéis del sueño, púes ahora nuestra salvación está más cerca que
cuando abrazamos la fe. La noche está avanzando, el día se acerca, Abandonemos, por tanto, las
obras de las tinieblas, y revistámonos con las armas de la luz. Como en pleno día tenemos que
comportarnos: nada de comilonas y borracheras; nada de lujurias y desenfrenos; nada de

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rivalidades y envidias. Al contrario, revestíos más bien del Señor Jesucristo y no estéis pendientes de
la carne para satisfacer sus concupicencias. Romanos, 13,11-14.

MARIA RAFOLS Y JUAN BONAL. Fundadores de la congregación

de Hermanas De La Caridad de Santa Ana.

En Zaragoza España el 28 de noviembre de 1804 nace la congregación de Hermanas de la Caridad de

Santa Ana, hoy presentes en los cinco continentes. Con presencia en instituciones educativas, de salud,
trabajo social y pastoral.
La congregación llegan a Colombia en 1930 procedentes de Maracaibo Venezuela al Municipio de San
Andrés(Santander Sur) por petición del Padre Luis Alberto Castillo, para la fecha este Año en el mes de
Agosto cumple 90 años de estar presente en diferentes lugares donde se trabaja conjuntamente
haciendo vida el legado histórico heredado de los fundadores fomentando la promoción humana,
practicando la hospitalidad y buscando mejorar de forma integral las condiciones de vida de las
personas con quienes se comparte fomentando el espíritu de entrega generosa al servicio de los más
pobres.
A continuación, encontraras una pequeña descripción de estos dos personajes, que junto con San
Agustín hacen parte de nuestra vida espiritual como patronos de nuestra Institución, los cuales nos
acompañan como familia educativa con su testimonio de vida, a los cuales expresamos nuestro cariño y
agradecimiento a la vez que elevamos por medio de ellos nuestra suplica de intercesión en estos
momentos tan difíciles de la historia de la humanidad.
¿Quiénes fueron Juan Banal y María Rafols?
Juan Bonal nació el 24 de agosto 1769 en Térrades, Gerona en España y muere el 19 de agosto de
1829.
María Rafols nació el 05 de noviembre de 1781 en Villafranca del Penedés en Barcelona España y
muere el 30 de agosto de 1853 en el hospital de Zaragoza.
La vida de María Rafols y Juan Bonal fue una única línea ascendente hacia Dios, a la vez que recorrían
en horizontal su acercamiento a los hermanos.
Nos hallamos ante unas figuras tan humildes como grandes, que dedicaron la mayor parte de su vida a
recorrer los caminos de media España para asistir y recoger limosna para pobres y enfermos, mientras
que ejercían su apostolado. Respondieron al llamado de Dios, insertos en la historia que les tocó vivir.
La familia y la sociedad, la mentalidad de la época, la política dominante, los aspectos culturales,
morales y religiosos –en progreso unos en deterioro otros –influyeron en el desarrollo de su
personalidad y les exigen cierto grado de adaptación.
Cuentan de María Rafols que, durante los sitios en Zaragoza, recorría los lugares donde estaban los
heridos de guerra y los enfermos con un cántaro, ofreciendo agua a todos, y que el agua nunca se
acababa.
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Sea tan solo una leyenda o no, lo cierto es que así era su amor, para todos inagotable. El cántaro fue
símbolo de su vida: un compromiso cristiano de amor y entrega a los necesitados. María Rafols y Juan
Bonal vivieron la ternura e hicieron de ella estilo y razón de vivir, a ejemplo de Jesús mostraron a los
hombres y mujeres de su tiempo que Dios les amaba como un Padre misericordioso en donde hicieron
vida la caridad en entrega generosa, educando con esfuerzo y piedad, hicieron del amor su estilo de
vida, amaron a Dios como a un Padre, hicieron de la oración impuso de sus vidas, la cual era para ellos
un diálogo continuo donde se encontraba la paz el descanso, seguridad y fortaleza para afrontar lo
cotidiano en medio de las adversidades. Hoy al igual que a ellos Dios nos llama desde las diferentes
vocaciones, circunstancias y campos de trabajo a continuar su obra de salvación y como a Jesús y los
santos nos llama a expresar con gestos y acciones su amor a todos los hombres.
Que como comunidad Educativa compartamos la alegría de las fiestas de nuestros patronos y hagamos
de su testimonio de vida un camino de salvación para llegar a Dios por medio de nuestros hermanos.

ACTIVIDADES A DESARROLLAR:

PRIMERA ACTIVIDAD SEGUNDA ACTIVIDAD:

Buscar las citas bíblicas: Para 9 A B y C realizar una cartelera (y

Lucas 4, 5-8 Juan 5,30 Mateo 20, 28 enviar fotos) donde demuestre la relación del
Juan 12 23-24 Juan 15, 13 Juan 13,1 cristiano con el medio ambiente.

Teniendo en cuenta las anteriores citas y la ley del Para 9 D y E Proponer acciones en los cuales el
Talión que dice “Ojo por ojo, diente por diente” cristiano se comprometa con el medio ambiente
realiza un breve ensayo donde usted explique la y con el servicio a los demás sobre todo en
moral que practicó Jesús y la que enseña. Qué nos estos tiempos de crisis. Explicarlas
enseña y que invitación nos hace.
Fecha de entrega: 14 de julio
Fecha de entrega: 18 de agosto

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 TERCERA ACTIVIDAD

Prueba escrita: sobre los encuentros con Jesús con los personajes citados y las citas
bíblicas que aparecen el todo el texto. Incluye a San Agustín San Agustín, María Ráfols y
Juan Bonal. Debe consultar más sobre los patronos de la Institución.

La prueba escrita es virtual (o presencial si para la fecha ya se puede asistir al colegio)

Fecha de entrega: 20 de agosto

Pasos para enviarlo:

Realizar el trabajo preferiblemente en Word. Guardarlo con el apellido y nombre de la estudiante
seguido del curso. Por ejemplo: suarezsofia9A.
Después de guardado y revisado subirlo a la plataforma o enviarlo como archivo adjunto al correo del
profesor.

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