Curriculum Privado

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Metis Productos Culturales S.A. de C.V.

Currículum privado / currículum público


Author(s): Marta Acevedo
Source: Debate Feminista, Vol. 42 (OCTUBRE 2010), pp. 28-31
Published by: Metis Productos Culturales S.A. de C.V.
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/42625162
Accessed: 27-06-2016 02:26 UTC

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Curriculum privado I curriculum público

Marta Acevedo

Curriculum privado
Soy una senescente de 70 años.
O también podría decir que soy una mujer de veinte con cincuenta
de experiencia, con menos pelo pero con más ideas, bastante desper-
diciadas, por cierto.
Que pasó su infancia en una ciudad de tres millones de habitantes
donde a diario veía los volcanes; reside donde mismo, pero ahora hay
18 millones más de personas.
Vieja con un oído que le falla pero que sigue escuchando repetida-
mente a Bach, Monteverdi, Villalobos y a un centenar de personas;

abuela con dos hijos y cuatro nietos hermosos, raíces en el


tiempo;

que olvida dónde dejó las llaves pero que recuerda luchas varias,
muchas, entre los años cincuenta y los ochenta, que tiene algo así
como ansia de militancia.

Senescente que trabaja menos, no por desgana sino porque los


tiempos que corren necesitan ingenieros informáticos en downgrading ,
en retroconcepción o en exploración de vulnerabilidades, y ella aún le
apuesta al libro de papel, a los derechos de l@s niñ@s y a las lenguas
originarias;

vieja con una espalda más curvada de agacharse, levantar y poner


en su lugar, millones de veces, los objetos propios y ajenos;

que tiene en su haber más de 30 mil alimentos cocinados y


servidos, 250 mil trastos lavados, 9 525 camas tendidas, manos
grandes con pequeñas manchas y tres dedos que comienzan a
encorvarse.

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Marta Acevedo 29

Curriculum público
A los cinco años fue reina de las abejitas. A los diez había leído el Tesoro
de la juventud al derecho y al revés. A los quince se había terminado
media biblioteca de su papá - menos los libros de medicina - y se
tropezó con la Teología de la Liberación y el Partido Comunista. A
los veinte terminó de estudiar Biología en la Facultad de Ciencias. A los
veinticinco estaba casada con un astrónomo, viviendo en Pasadena y
ya tenía dos hijos; había descubierto una supernova en Monte Palo-
mar. A los treinta había cursado la escuela de cine, fue fundadora de
la nueva etapa de Radio Educación y publicó en 1970 en La Cultura
en México , suplemento de Siempre /, una crónica sobre el movimiento
de mujeres en San Francisco; fue el inicio del movimiento feminista
de los setenta, etapa de efervescencia y solidaridad entre mujeres. A
los treinta y cinco propone que sea la relación del trabajo doméstico
con el capital el eje del movimiento feminista: entender la casa como
fábrica que reproduce la fuerza de trabajo y tejer el poder político de
las mujeres haciendo visible su trabajo mediante un salario - dinero,
sí, a cambio de tareas supuestamente hechas por amor - ; no encuentra
eco y se dedica de lleno a producir series de radio para otros grupos de
edad, niños sobre todo, y para otros grupos sociales, los alumnos de la
Primaria Abierta, mujeres amas de casa en su mayoría, pero también
pequeños comerciantes, soldados y trabajadores: Pásele , pásele, aquí
no le cuesta nada... aprender. A los cuarenta fue subdirectora general de
Radio Educación; en ese período se produjeron series como De puntitas ,
Resonancias , La costra porosa , Mujeres compositoras , Palinuro de México.
A los cuarenta y cinco había pasado al terreno de las publicaciones:
era Jefe del Departamento de Literatura Infantil de la Subsecretaría
de Cultura; con la experiencia en la radio, propuso dirigir la producción
de libros de la SEP a los destinatarios naturales: los niños de las escuelas
públicas. Diseña el proyecto Libros del Rincón para los Rincones de
Lectura: libros diversos en cada aula de las escuelas públicas. Edita
libros y materiales no sólo para niños, sino para padres y maestros de
esas escuelas, pues ¿cómo formar lectores, cómo propiciar ambientes
alfabetizadores si los adultos más cercanos no incorporan a la vida
prácticas diversas de lectura? Termina editando 501 títulos. A los cin-
cuenta y cinco trabaja en la Feria del Libro de Guadalajara y en Papirolas ,
el festival ciudadano para niños y jóvenes de la UDG, hace una corta

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30 nuestras viejas

Curriculum privado

Mujer cuyo cuerpo gusta de ser sorprendido por la turgencia de


un miembro temprano en la mañana, antes de que la razón despierte,
y el placer venga como en sueños, pero que por años funcionó como
silencioso horno marital, presa de los terrores femeninos;

mujer que vivió hacia fuera tratando de encontrar el sentido de la


vida, que tuvo proyectos para el futuro, mujer mayor que ahora
se mira hacia adentro, buscando respuestas y cosas que faltan
por decir, cuidando errores y dolores;
adulta de la tercera edad que se escinde entre su lado oscuro que
poco a poco explora, y la tensa rectitud de normas que cumple,
mujer mayor que reivindica sus emociones y comprende el sen-
tido de su ira;
vieja que no vive como sus abuelas la vejez, que un día de estos
encontrará la extraña tierra nueva de la serenidad, que anhela
un acompañado e intenso fin de vida; reconfortada madre de sí
misma;

mujer que va entendiendo, con la fuerza de una de veinte, que


hay algo que no puede elegir: morirse. Si acaso sólo puede escoger
cómo y cuándo hacerlo •

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Marta Acevedo 31

Curriculum público

estancia en el PEMBI de Quetzaltenango, Guatemala, para producir


libros para niños indígenas y en 1997 entra a trabajar a La Jornada ,
donde propone un suplemento de educación ciudadana para niños, el
UnDosTres por mí. A los sesenta ya es abuela de dos nietas y dos nietos y
sigue publicando el suplemento, del cual llegan con cierta regularidad
ejemplares a los 3 mil cursos comunitarios bilingües del Conafe. Así se
inicia un intercambio interesante entre las comunidades más pequeñas
del país y un suplemento de un diario de circulación nacional - al que
UNICEF otorgaría el Premio Iberoamericano de Comunicación por los
derechos de la niñez y la adolescencia - , mediante las respuestas de
los niños a diversos números del suplemento. Este intercambio da lugar
a la publicación de pequeños libros en lenguas originarias. A los sesenta
y cinco años, cuando comienza a sentirse una mujer mayor, continúa
desarrollando ambos proyectos. Mientras tanto, después de ocho años
ininterrumpidos de publicación del UnDosTres por mí y 400 números, La
Jornada decide suspender cinco de sus suplementos. El de niños estaba
entre ellos. A los setenta sigue con la edición de libros para niños en
lenguas originarias y explora el uso de nuevas tecnologías para con-
tinuar la derrama de producción social de sentido. Además, piensa
que es hora de encontrar la serenidad •

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