El documento presenta el caso de un niño de 9 años que ha estado teniendo dificultades para dormir en las últimas cuatro meses, despertándose frecuentemente y pidiéndole a su madre que duerma con él porque tiene miedo de estar solo. El niño vive solo con su madre desde que sus padres se separaron hace 14 meses, y su comportamiento y rendimiento escolar se han deteriorado en los últimos meses.
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El documento presenta el caso de un niño de 9 años que ha estado teniendo dificultades para dormir en las últimas cuatro meses, despertándose frecuentemente y pidiéndole a su madre que duerma con él porque tiene miedo de estar solo. El niño vive solo con su madre desde que sus padres se separaron hace 14 meses, y su comportamiento y rendimiento escolar se han deteriorado en los últimos meses.
El documento presenta el caso de un niño de 9 años que ha estado teniendo dificultades para dormir en las últimas cuatro meses, despertándose frecuentemente y pidiéndole a su madre que duerma con él porque tiene miedo de estar solo. El niño vive solo con su madre desde que sus padres se separaron hace 14 meses, y su comportamiento y rendimiento escolar se han deteriorado en los últimos meses.
El documento presenta el caso de un niño de 9 años que ha estado teniendo dificultades para dormir en las últimas cuatro meses, despertándose frecuentemente y pidiéndole a su madre que duerma con él porque tiene miedo de estar solo. El niño vive solo con su madre desde que sus padres se separaron hace 14 meses, y su comportamiento y rendimiento escolar se han deteriorado en los últimos meses.
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Caso 1: Jonás es un chico de 37 años, que vino a consulta angustiado por
la intrusión de imágenes violentas en su mente, aparecían en cualquier
momento y no las podía controlar. En ellas, se veía a sí mismo como autor de un episodio agresivo contra alguien conocido, familiar o amigo. A parte del gran malestar que le producía la visualización de tales imágenes, vimos que el mantenimiento e incluso el aumento de esta producción involuntaria estaba asociado a una serie de creencias que mantenía. Estas eran: si tengo estas imágenes significa que en el fondo quiero realizarlas; cuantas más imágenes tenga más probabilidad tendré de perder el control y acabar llevándolas a cabo; tener este tipo de imágenes es tan malo como hacerlo, pues desear mal a alguien es lo mismo que hacérselo; debería ser capaz de controlar mi mente y no permitir que esto ocurra, etc. "Si tengo estas imágenes significa que en el fondo quiero realizarlas; desear mal a alguien es lo mismo que hacérselo; debería ser capaz de controlar mi mente y no permitir que esto ocurra…
Alianza Terapéutica Caso 1
Es importante expresar empatía en el contacto con la persona, expresar comprensión frente al difícil momento que atraviesa. Sin embargo, es preciso,ser muy claros con el paciente, ya que en las primeras dos semanas de evaluación hay que determinar si realmente se le puede realizar un proceso psicoanalítico , y si no se trata de un posible trastorno psicótico debido a los síntomas que presenta, porque aunque el paciente presenta intrusión de imágenes violentas , siente perder el control es consciente de todo esto que le sucede. Por estos motivos, en la alianza terapéutica no se podría esclarecer los objetivos de la psicoterapia o acuerdos para lo que se llevaría a cabo
Caso 2: Esteban es un hombre mayor, profesional universitario, de origen humilde,
que está casado y que sufre por una relación de enamoramiento que tiene con otra mujer hace más de 8 años. Se ha impuesto terminar con esta relación, pues al evaluar racionalmente la situación, se da cuenta que ha hecho muchos esfuerzos y no ha sido correspondido, y que ella no es tan fabulosa como se la imagina. Pero a pesar de sus intentos por alejarse y olvidarla, sigue anhelándola y periódicamente insiste en buscarla. A esta mujer la conoció en su trabajo, después de casarse, en el contexto de haberse propuesto tener una aventura, pues no se sentía satisfecho con su matrimonio. Alguien le había advertido que esta mujer era lesbiana, pero al conocerla se enamoró inmediatamente. Por insistencia y a pesar de la renuencia de ella, logró establecer una relación que ella aceptó aparentemente sin mucho interés, una relación de amigos, en que él constantemente le hacía favores como llevarla al trabajo, invitarla a tomar algo y ella “se dejaba querer”, permitía cierta cercanía pero no le corresponde en sus pretensiones amorosas. Su atracción hacia ella la objetiva en ciertos rasgos físicos (color de piel y ojos) y en su apellido europeo. Relata que el mero hecho de estar con ella, de ser visto con ella, aunque “no pase nada” entre ellos, le hace sentirse parte de cierto glamour, de un ambiente de valoración y riqueza, contrario a la sensación de pobreza, deterioro y suciedad que experimenta respecto a su propia casa. Durante estos años, en algunas pocas ocasiones su pretendida ha accedido a acostarse con él, pero en tales ocasiones él ha fallado en su rendimiento sexual a pesar de las ganas previas. No ha podido penetrarla y/o ha perdido su erección, lo que en ocasiones ella ha coronado con comentarios sarcásticos respecto a su pene o del tipo “¿para esto me querías?”. En la última ocasión que lo intentó, como asociación colateral, comunicó el temor de tener algo malo en sus genitales o próstata. Al pedirle que precisara, habló de un mal olor, de una posible infección genital y lo relacionó con una infección vaginal que ella acusó después del encuentro sexual: al contarlo se ubicó en posición causante de la infección vaginal del ella pero la forma en que lo planteó dejó abierta la ambigüedad respecto a quien podría haber infectado a quien. Anteriormente había expresado preocupación por tener mal aliento, como algo que podría causar el rechazo de ella al intentar besarla. Por otro lado, en su matrimonio, caracteriza a su mujer como fea y vulgar, la desprecia abiertamente. Reporta no tener inhibiciones sexuales con ella, tampoco con otras mujeres a quienes apenas les da importancia. A pesar de no gustarle, con su mujer se siente en confianza, se siente parte de lo que ella representa, algo pobre, de poco valor, deteriorado. Asocia el estado de su propia casa con este mismo sentimiento. En cambio, con su pretendida se siente tenso, a prueba, siente que tiene que impostar actitudes de seguridad o demostrar un valor que no siente para poder lograr que ella lo ame. Intervino su mujer para desbaratar esta relación, habiéndole dado él suficiente información para hacerlo. Su pretendida se alejó y él se siente culpable de haberlo provocado, por lo que ahora se recrimina y experimenta intensos sentimientos de desánimo, desgano y falta de gusto por su vida, siente que la vida perdió sentido sin ella, no tiene brillo, que la vida queda reducida a una rutina tediosa y árida de lidiar con los problemas de la realidad, con las exigencias de su trabajo, de sus acreedores, que lo único que lo impulsa a seguir es cumplir con sus compromisos, sostener su casa y darle estudio a sus hijas. A su pretendida la ve bien, se la imagina estando muy bien mientras que él está mal, abatido. Hemos descubierto que tiene la fantasía de que ella pudiera estar atento a él, informándose secretamente de su situación, y que él pasivamente espera que ella vuelva y lo rescate de su miseria
Alianza Terapéutica Caso 2
Es importante que el paciente no se sienta juzgado por la situación, el establecimiento del rapport es importante, expresar calidez y empatía para el ambiente de confianza. Se puede percibir que el paciente comunica la situación de manera fluida, ahora , es importante aclarar que se evaluará durante las dos primeras semanas el tipo de proceso terapéutico que se podría llevar a cabo, tal vez , podría trabajarse el autoconcepto en el paciente , sin embargo, considero que se debe esclarecer que no necesariamente se puede entrar a realizar proceso psicoanalítico para su situación con la mujer por la que parece tener una "obsesión". En dado caso, de poder realizar el proceso de terapia es indispensable establecer como objetivo el reforzamiento de autoconcepto y poder establecer la importancia de tareas como la libre asociación durante la sesión.
Caso 3: Juan es un niño de 9 años que acude a consulta por presentar,
desde hace aproximadamente cuatro meses, dificultades en el sueño consistentes en interrupciones frecuentes del mismo acompañados de requerimientos a su madre para que acuda a su habitación, o bien acude el niño a la habitación de la madre donde le pide que le permita acostarse con ella porque tiene miedo a estar solo. Los antecedentes familiares revelan que es el hijo único de una pareja separada hace 14 meses, con abandono paterno del régimen de visita y cambio de ciudad del mismo desde hace 8 meses. Desde ese entonces, Juan ha hablado por teléfono con su padre en cuatro o cinco ocasiones. Durante los últimos 10 meses la madre convive con una nueva pareja en el domicilio familiar, aunque en los últimos 5 meses la relación se ha deteriorado. Desde hace 3 meses, la nueva pareja ya no convive en el domicilio familiar. La madre de Juan refiere estar pasando “un mal momento” desde la separación de la primera pareja, y en los últimos 10 meses se encuentra en tratamiento psiquiátrico por presentar un síndrome depresivo. En los antecedentes personales médicos, no existen hallazgos significativos. La primera entrevista, encaminada a explorar todos los apartados psicológicos del menor, se determina que no existe dificultad para conciliar el sueño y que cuando Juan se despierta no presenta pesadillas. El despertar es sigiloso y se dirige a su madre con voz débil y temblorosa. En algunas ocasiones, la madre se ha despertado y lo ha visto de pie junto a su cama sin decir nada. No ha habido oposición a que el niño duerma en la cama de la madre cuando éste lo ha requerido y tampoco a acudir a su cuarto cuando la llamaba y le pedía que lo acompañase durante la noche en su cama. En los últimos meses, el comportamiento general ha cambiado. “Juan no era así hace un año”. En clase no presta atención a las explicaciones y es difícil conseguir que se concentre en los deberes. Su impulsividad ha aumentado, con peleas frecuentes con los compañeros de clase porque le cuesta esperar su turno. “Aunque siempre ha sido un niño con mucha energía, en los últimos meses no conoce la tranquilidad.” Su madre refiere que en reposo mueve y balancea las extremidades y adopta posiciones inverosímiles en el sillón. En ocasiones, se levanta y se sienta varias veces sin un objetivo claro, incluso cuando está comiendo o viendo una película de su agrado. El rendimiento escolar se ha deteriorado aunque en la última evaluación no ha suspendido ninguna asignatura. Su tutora comenta que si sigue así no tardará en empezar a suspender. En relación al estado de ánimo, la madre comenta que es un niño alegre aunque últimamente está más irritable y ya no la ayuda en las tareas domésticas. La observación y la conversación con Juan no revelan hallazgos significativos más allá de los comentados por su madre. El dibujo que realiza durante la consulta presenta gran cantidad de borraduras, y realiza exclamaciones frecuentes del tipo “me equivoqué otra vez” o “esto está mal”. Alianza Terapéutica Caso 3 Hay que prestar suma atención a lo que sucede con el dibujo que el niño realiza ,es fundamental no presionarlo para hablar, que se sienta comprendido y utilizar la herramienta de dibujo para lograr establecer una conversación con el niño , de manera que le fluya y sienta un ambiente de confianza , por los dibujos se puede lograr percibir que el niño se siente sumamente presionado y ansioso con la situación que atraviesa, también es importante establecer un ambiente de empatía y confianza con la madre, ser claros en qué el terapeuta está presto para ayudar, que inicialmente se llevará a cabo el proceso por dos semanas provisionalmente, allí se determinará si el proceso psicoanalítico es lo mejor para poder intervenir con el niño, se plantea como objetivos iniciales establecer una correcta y fluida comunicación con el niño, y si es posible llevar a cabo una libre asociación con el niño, planteando que los procesos psicoanalíticos con niños pueden tornarse mucho más complejos.
Caso 4: Josué, abogado de 30 años, acude a consulta porque se siente con
un estado de ánimo bajo, apático y porque “su vida se le hace muy cuesta arriba”. Pide ayuda presionado por su familia y por su novia, porque cada vez se está aislando más socialmente y muestra bastante desinterés por lo que le rodea. Tenía previsto casarse en seis meses, pero su pareja ha decidido aplazar la boda, ya que no le nota nada ilusionado con el proyecto. Cumple con todas sus obligaciones y actividades cotidianas. Nunca ha faltado a su trabajo, pero siente que, por su dificultad para concentrarse, rinde poco. Va al gimnasio semanalmente y tiene vida social, pero cada vez le cuesta más y su tendencia es a aislarse y a la inactividad los fines de semana. Considera que ha tenido una vida bastante estable, sin acontecimientos vitales significativos que le hayan podido alterar. Solo refiere el fallecimiento de su abuela, cuando él era adolescente, como una época muy negativa ya que estaba muy unido a ella. Josué se define a sí mismo como una persona inteligente, pesimista, distante, trabajador y meticuloso, pero con poca energía y motivación. Manifiesta tener sentimientos de abatimiento y tristeza desde hace años y siente que tiene poco que ofrecer a los demás. Se sorprende siempre que alguien le reconoce algún mérito o le hace algún halago. Nunca ha tenido ideas de suicidio significativas, pero siente mucha desesperanza y “sensación de vacío”, cuando piensa en el futuro. Marcos refiere que le gustaría volver a sentir el placer o la energía que sentía cuando estudiaba la carrera.
Alianza Terapéutica Caso 4
En este caso es importante agradecer al paciente por comunicar lo que está atravesando, que el paciente se sienta comprendido y que entienda que el hecho de buscar guía profesional para su situación va ayudar al proceso. El rapport es fundamental en este caso, de ello va depender la adherencia al tratamiento de este paciente que se siente desmotivado y con desinterés por aspectos de su vida. La claridad con el paciente frente a el establecimiento de horarios fijos para las sesiones, llevadas a cabo provisionalmente por dos semanas , además es importante establecer objetivos desde el inicio con este paciente, llevar a cabo un trabajo en sus aspectos motivacionales y poder comprender los tiempos desde que se está presentando su conducta, para poder llegar a la raíz de la problemática. Un proceso psicoanalítico con este paciente es muy viable y es fundamental que el paciente pueda percibir que es muy posible brindarle ayuda