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2020 LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.

CURSO: DERECHO NOTARIAL II.

UNIVERSIDAD DE
SAN CARLOS DE
GUATEMALA
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA

LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.


DERECHO NOTARIAL II
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
DERECHO NOTARIAL II
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 2

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

PRIMER MÓDULO
PUNTO No. UNO (1).

EL INSTRUMENTO PÚBLICO.
1. Definición.
2. Fines.
3. Caracteres.
4. Valor.
5. Clasificación.

1. DEFINICIÓN.

a. GENERALIDADES:

Previo a proporcionar una definición de Instrumento Público, es importante aclarar


que el término instrumento público, en casi toda Hispanoamérica, se encuentra en
decadencia y ha sido sustituido por el vocablo documento. En nuestro medio, se
sigue utilizando con frecuencia y comodidad el término instrumento público, aunque
también se utiliza con frecuencia el término documento.

a.1. EL DOCUMENTO Y EL INSTRUMENTO PÚBLICO:

Con base en los fines y ventajas que pueden encontrarse en el instrumento


público, ¿Qué es un instrumento público? Debemos partir para definirlo, por
encontrar cuál es el género próximo al cual pertenece. El instrumento público forma
parte del género de los documentos. De acuerdo con la segunda acepción del
término documento, consignada en la 22ª. Edición del Diccionario de la Lengua
Española, esta palabra proviene del latín documentum, y se refiere al ”escrito en que
constan datos fidedignos o susceptibles de ser empleados como tales para probar
algo”.

Desde el punto de vista de la legislación guatemalteca, en el Código de


Notariado se utiliza en forma indistinta la expresión instrumentos públicos,
instrumentos, documentos o documentos públicos. Así por ejemplo, en el Art. 7 del
Código de Notariado, se habla de documento, en el Art. 12 se hace referencia a los
documentos públicos; y; en los numerales 1 y 2 del Art. 13, así como el artículo 29
hace referencia a los instrumentos públicos e instrumentos, respectivamente.

En el código Procesal Civil y Mercantil guatemalteco, se encuentra recogida la


acepción amplia de lo que es un documento, específicamente en el siguiente
artículo.

Artículo 178 C. P. C. y M.
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En nuestra legislación a diferencia de lo que se acostumbra en otras, no se


establece con precisión qué debe entenderse por instrumento público.

Sin embargo, con base en la doctrina y en el sentido que se da en el Código


de Notariado al término, se puede afirmar que los instrumentos públicos son los
autorizados por el Notario, aunque también forman parte de tal clasificación los que
hubieren sido autorizados por autoridad competente.

En la actualidad no existe consenso pleno sobre lo oportuno y deseable que


en continuar hablando del instrumento público, como una especie comprendida
dentro de los documentos públicos; o bien, si únicamente debemos referirnos en
general a los documentos públicos.

b. DEFINICIÓN.

Según Guillermo Cabanellas, los términos instrumento público e instrumento privado


deben asimilarse, o son sinónimos, a documento público. Y documento privado,
respectivamente. En la definición del documento público, Cabanellas en su
diccionario expone lo siguiente: “Es el otorgado o autorizado con las solemnidades
requeridas por la ley, por notario, escribano, secretario judicial o por otro funcionario
público competente, para acreditar algún hecho, la manifestación de un o varias
voluntades y la fecha en que se producen”.
En cuanto al documento privado: “Es el redactado por las partes interesadas, con
testigos o sin ellos, pero sin intervención de notario o funcionario público que le dé fe
o autoridad”.

Por tanto, nosotros que, a pesar de las tendencias innovadoras en cuanto a mejorar
la precisión terminológica, si es factible continuar hablando del instrumento público,
como aquel que redacta, en forma exclusiva, el Notario, dentro de su quehacer o
función profesional, Además, como un argumento a favor, existen los elementos
legales y doctrinarios que sustentan continuar hablando propiamente del
instrumento público.

c. CARACTERISTICAS DE LOS DOCUMENTOS PRIVADOS Y DE LOS DOCUMENTOS


PÚBLICOS.

Con base en lo expuesto, es posible arribar a una conclusión: El documento privado


es el que redactan o elaboran por sí mismas las partes interesadas, sin intervención
de funcionario o notario, por lo que en él no se ha ejercitado la fe pública y, así su
eficacia probatoria se encuentra disminuida, aunque constituye un principio de
prueba en el caso de que llegare a necesitarse.

El instrumento privado, así no goza de la presunción de veracidad que tienen los


instrumentos públicos. Son un principio de prueba porque deben ser sometidos a un
procedimiento para ser convalidados como plena prueba en un proceso de
conocimiento jurisdiccional, pero el mismo puede, eventualmente, no cumplir con
tal propósito y ser descartado el elemento probatorio así aportado. Por tanto la
certeza jurídica que en determinadas circunstancias buscan las partes, se ve
vulnerada por haber elegido una forma documental no adecuada como la es, en
estos casos, la del documento privado.

Para Guillermo Cabanellas, el documento o instrumento público es: El otorgado o


autorizado, con las solemnidades requeridas por la ley, por notario, escribano,
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secretario judicial o por otro funcionario público competente, para acreditar algún
hecho, la manifestación de una o varias voluntades y la fecha en que se producen.

De la definición de Cabanellas se pueden tomar algunos aspectos fundamentales


que caracterizan al documento público:

1. Cumple con las solemnidades que la ley establece, en particular porque es un


perito y conocedor del derecho quien lo elabora;
2. El otorgado o autorizado, en nuestro caso, por un notario o funcionario público
competente, por lo que se le reconoce fe pública o facultad para otorgarlo.
3. Acredita un hecho o la manifestación de voluntad de las partes, lo cual se
encuentra respaldado por una presunción legal de veracidad.
4. También demuestra la fecha el que se otorgó el documento.

En conclusión, se puede afirmar que el documento público es el autorizado por


funcionario público o Notario, quienes, con las formalidades de ley, dan certeza de
los hechos y voluntades contenidas dentro del mismo, y proveen también seguridad
en cuanto a la fecha en que confeccionó. El documento público, además goza de
un estatus preeminente frente a los demás documentos, debido a que, en principio,
constituye plena prueba y hace fe, de acuerdo con lo establecido en el Art. 186 del
CPCyM, si bien las partes tiene derecho de redargüirlos de nulidad, es decir, de
convertir el argumento contra quien lo hace.

El Instrumento Público:

-Es el escrito auténtico en que se consigna y se perpetúa un título o un hecho.

-Documento público, autorizado por Notario a instancia de parte, producido para


probar hechos, solemnizar o dar forma a actos o negocios jurídicos y asegurar la
eficacia de sus efectos jurídicos.

-Es el documento notarial autorizado a instancia de parte en el que consta un hecho


jurídico o una relación de derecho.

2. FINES:

Según el autor que se estudie, así es la clasificación que cada uno propone en
cuanto a los fines del instrumento público. El tratadista guatemalteco, Dr. Nery
Roberto Muñoz, citando a varios autores sostiene que el instrumento público persigue
fines principales y secundarios.

2.1 FINES PRINCIPALES:

a. Servir de prueba preconstituida.

b. Dar forma legal (a la voluntad de las partes).

c. Dar eficacia al Negocio jurídico.

2.2 FINES SECUNDARIOS:

d. Servir de título ejecutivo.

e. Sustituir la simple tradición;


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f. Garantizar a terceros.

a. Servir de prueba preconstituida:

Esta teoría acerca del instrumento público es la que bien puede denominársele la
clásica. Fue elaborada por Miguel Fernández Casado, quien la planteó a finales del
siglo XIX.

Conforme esta teoría la función notarial, mediante la cual nace a la vida el


instrumento, busca la formación de la prueba, con lo cual, de manera preventiva, se
cuenta con un medio favorable para demostrar la existencia del negocio jurídico o
el hecho, en el eventual caso de que se presente contienda.

Así con base en lo planteado por esta teoría el fin primordial de la función notarial
consiste en el logro de ese medio preventivo de prueba. Así desde el punto de vista
de las leyes procesales, el valor probatorio que posee un instrumento notarial es
pleno. No obstante, dicho valor en del tipo juris tantum, es decir, se admite prueba
en contrario.

Con todo y lo importante que es el valor probatorio del instrumento público, no es


posible limitar la función notarial únicamente a la elaboración de la prueba
preconstituida. Sí es aceptable que este elemento, el de la prueba preventiva,
cumple con uno de los aspectos que comprende la función notarial: es una
condición necesaria, pero no suficiente para la misma.

Los otros aspectos que deben tomarse en cuenta respecto al instrumento público
son los de la forma y la eficacia que se logre. Así los tres elementos prueba, forma y
eficacia, deben armonizarse, conjugarse como un todo, para lograr el verdadero
sentido y reales alcances que corresponden al instrumento público.

En conclusión; la prueba preconstituida como finalidad del instrumento público


consiste en que el instrumento Público, constituye una prueba previa o
preconstituida, que está lista por si es necesario utilizarla alguna vez,
inmediatamente se presenta para hacer valor cualquier derecho. Téngase presente
Art. 186 del C.P.C.M.

b. Dar forma legal (entiéndase a la voluntad de las partes:

Es característica esencial del Derecho Notarial el “dar forma legal a la voluntad de


las partes”. El contrato inicia verbalmente y termina por escrito. Es el Notario quien
da forma legal a lo que la voluntad de las partes le requiere. Ejemplo. Maria quiere
donar a su hijo Pedro una casa. El contrato de donación entre vivos está en los
contratos en particular que regula el Código Civil. Pedro y Juan quieren celebrar una
compraventa de un inmueble. Luis quiere rentar un inmueble a Mateo. Alejandro y
Ana Luisa quieren permutar un inmueble cada uno. Por regla general los contratos
son el “objeto” que sirve al notario para dar forma legal a lo que las partes le
requieren. Téngase presente que os contratos que exigen un registro, deben cumplir
ciertas formalidades en el instrumento público.
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c. Dar eficacia al Negocio jurídico.

La eficacia del negocio jurídico, complementa los fines del instrumento público. Con
la intervención del Notario, derivado a la FE PÚBLICA que éste ostenta, le otorga al
instrumento público eficacia y validez jurídica. En conclusión, la eficacia del
instrumento público se obtiene con la participación del Notario en la autorización
del mismo.

d. Servir de título ejecutivo.

El instrumento público sirve de título ejecutivo, es decir que dependiendo el contrato


que en el mismo se autorice, éste puede ejercitarse por la vía judicial. Ejemplo en un
mutuo, préstamo o crédito con garantía hipotecaria o prendaria; el testimonio del
mismo puede ejecutarse a través del juicio ejecutivo en la vía de apremio, téngase
presente artículo 294, numerales 3º. Y 5º. C.P.C.M. También son ejecutables como
titulo ejecutivo, los testimonios de las escrituras públicas. Téngase presente Art. 327
numeral 1º., del m ismo cuerpo legal citado.

e. Sustituir la simple tradición.

Este fin es más doctrinario que legal y consiste en sustituir un simple contrato verbal
por uno escrito, a través del instrumento público, dejando a un lado la simple
tradición de negocios verbales. Téngase presente que el derecho civil es formalista
mientras que el mercantil, es característica esencial de éste que es poco formalista.

f. Garantizar a terceros.

Este fin consiste en darle garantía legal a terceros con interés y en beneficio del
contrato que contiene el instrumento público. En un con trato de cesión de
derechos de un mutuo con garantía hipotecaria o prendaria, el cesionario tiene
seguro su derecho realizado por el cedente porque está garantizado con hipoteca,
contenida en el instrumento público, que en caso de incumplimiento del deudor, se
podrá hacer valer ejecutando el mismo cono título ejecutivo en la vía de apremio.

3. CARACTERES O CARACTERÍSTICAS:

Los caracteres o características, son los rasgos esenciales que diferencian o hacen
distinguir a una cosa de otra. En sentido jurídico (estructus juris), las características son
los rasgos esenciales que diferencian a una institución del derecho de otra.

El tratadista, Carlos Emérito Gonzales en forma sencilla menciona como caracteres


del instrumento público los siguientes:

a. Fecha cierta.
b. Garantía.
c. Credibilidad.
d. Firmeza.
e. Inapelabilidad.
f. Irrevocabilidad.
g. Ejecutoriedad; y
h. Seguridad.
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a. FECHA CIERTA:

Solo en el instrumento público se puede tener certeza de que la fecha consignada


en el mismo, es rigurosamente exacta; y los efectos que de ello pueden derivarse,
son innumerables y valiosísimos.

Para el derecho sucesorio e hipotecario es de vital importancia la precisión del día y


la hora que se consigna en los instrumentos públicos. De igual manera para el
derecho de obligaciones, pues se crean, modifican y extinguen números derechos
de obligaciones. En nuestro medio, téngase presente artículos 29 numeral 1º, y 42
numeral 1ro. C. N. El Notario por ninguna circunstancia puede antedatar o posdatar
la fecha u otros requisitos de un instrumento público porque incurriría en falsedad. En
Guatemala malos Notarios lo han hecho y han sido objeto de procesos penales y
civiles.

b. GARANTÍA:

El Notario a través del instrumento público garantiza que el acto jurídico celebrado y
que el mismo contiene, es válido y que debe cumplirse, por esa razón para algunos
autores esta característica resulta ser la más importante porque constituye una
garantía para todos.

Derivado de la FE PÚBLICA que el Estado otorga al Notario (Art. 1º. C. N.), los
instrumentos públicos autorizados por éste, tienen garantía y el respaldo estatal, de
lo contrario de cada documento que se autorizara, se estaría dudando. Así mismo
según las leyes procesales civiles, los documentos producen fe y hacen plena
prueba. Art. 186 C.PC.M.

c. CREDIBILIDAD:

Derivado a que el instrumento público, ha sido autorizado por una persona con fe
pública, se entiende que el mismo es creíble y veraz, por lo tanto, todos creemos en
él. Esta credibilidad es para todos y contra todos.

d. FIRMEZA:

El instrumento público autorizado por Notario es firme, es irreformable, únicamente


puede ser modificado a través de una ampliación, rectificación o modificación, por
quienes lo otorgaron y deben realizarlo en otro instrumento público. Un instrumento
público, puede ser redargüido de nulidad o de falsedad, pero mientras esto no
suceda, el mismo es firme.

e. INAPELABILIDAD:

El Notario no tiene un superior jerárquico, razón por la cual, los instrumentos que él
autoriza no son apelables como lo si lo son las sentencias. Únicamente procede
contra los instrumentos públicos, promover la nulidad y falsedad.

f. IRREVOCABVILIDAD:

Al igual que la característica anterior, contra los instrumentos públicos no se puede


pedir la revocabilidad de los mismos, éstos son irrevocables, lo único que procede
son acciones de nulidad o de falsedad en un proceso judicial.
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g. EJECUTORIEDAD:

Esta característica consiste en que los testimonios de los instrumentos públicos


constituyen títulos ejecutivos, razón legal por la que se pueden ejecutar por la vía
judicial. Téngase presente artículos 294 numerales 3º., 5º., y 6º., 327 numeral 1º.,
C.P.C.M.

h. SEGURIDAD:

Derivado a que los instrumentos públicos se suscriben en el protocolo notarial y se


pueden obtener varias copias o testimonios de los mismos, no se corre el riesgo de
pérdida, quedando protegidos por mucho tiempo, aún después del fallecimiento
del Notario. Téngase presente, artículos 23, 24 25 y 81 numeral primero del C.N.

OTRAS CARACTERÍSTICAS:

Otros autores consideran como características del instrumento público las


siguientes:

a) El instrumento público como una especie del documento público, es el


autorizado por un Notario.
b) El instrumento plenamente reconocido en las legislaciones es la escritura
pública, por lo que, por antonomasia, instrumento público es la escritura
pública o matriz, como dice nuestra legislación, aunque en sentido amplio
también comprende otros documentos.
c) La escritura se redacta en papel sellado especial para protocolos.
d) Deben redactarse en idioma español
e) Pueden escribirse a máquina o a mano, según el numeral 2 del Art. 13 del
Código de Notariado, también es posible utilizar computadora procesador de
palabras u otro medio de escritura que pudiera existir pero,
independientemente del medio que se utilice, dicha escritura debe ser legible.
f) No deben utilizarse abreviaturas, sino escribirse en forma completas las
palabras.
g) Las cantidades deberán consignarse en letras, si bien es posible utilizar entre
paréntesis guarismos.
h) Los espacios en blanco que permitan intercalaciones serán llenados con una
línea.
i) Deber ser firmados por las partes.
j) El notario deberá firmar y sellar el instrumento, después de haberlo hecho las
partes.
k) Son nulas las adiciones, entrerrenglonaduras y testados, si no se salvan a final
del documento y antes de las firmas.
l) Las enmendaduras de palabras son prohibidas.
m) Los instrumentos originales permanecen en poder el Notario.
n) El Notario puede extender testimonios de los originales, copias certificadas o
copias simples.
o) El instrumento público goza de presunción de veracidad, aunque puede ser
redargüido de nulidad. Art. 186 CPCyM.
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Por lo que, para caracterizar el instrumento público podemos decir que es el


documento público, autorizado por Notario, que cumple con los fines de
constituir prueba anticipada, y satisface los requisitos técnico legales de forma,
todo lo cual le provee de eficacia en el ordenamiento jurídico.

4. VALOR DEL INSTRUMENTO PÚBLICO:

El instrumento público tiene un valor formal y un valor probatorio.

4.1. VALOR FORMAL:

Este valor es el que se refiere a la forma externa o cump0limiento de todas las


formalidades esenciales y no esenciales del instrumento público. Artículos 29 y 31 C.
N.

4.2. VALOR PROBATORIO:

Este valor es en cuanto a la esencia que contiene el instrumento público, es decir al


negocio jurídico que contiene internamente. Ambos deben complementarse, pues
no sería correcto que en un instrumento público, la forma fuera buena y el fondo
estuviere viciado; o por el contrario que la forma no fuera buena por incumplimiento
de requisitos formales y que el negocio o fondo del asunto fuere lícito.

La prueba y la forma se armonizan para contribuir a lograr la eficacia del instrumento


público, el cual, a no dudar, se busca que tenga incidencia en el mundo de lo
jurídico. Por tanto, el tipo de valor que se busca es, en primer lugar, el jurídico,
entendiendo por valor la significación, importancia o trascendencia que se logre, en
este caso, en el campo jurídico.

Son varios los valores jurídicos que se reconocen al instrumento público. Entre ellos el
valor sustantivo y valor procesal.

El valor procesal se divide en dos: El ejecutivo y el probatorio.

El valor sustantivo del instrumento público, se manifiesta en los siguientes aspectos:

1. Es un requisito esencial en los negocios jurídicos calificados de solemnes.

2. Posee valor jurídico formal, debido a que cumple con las formas establecidas
legalmente para su otorgamiento.

3. Posee tradición instrumental, por lo que puede circular, o sea pasar de mano en
mano.

4. Conlleva un valor prelativo (antelación o preferencia), por lo que, en caso de que


concurrieran intereses o derechos, prevalece sobre los instrumentos otorgados con
posterioridad.

5. Tiene un valor registral debido a que conforme lo manda la ley en determinados


casos, los testimonios de las escrituras deben ser escritos cuando por ejemplo
afecten derechos reales, o bien de que incidan en el estado civil de las personas
(reconocimiento en escritura de un hijo).
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A través del Derecho Procesal, o Derecho Adjetivo, el Estado hace posible y


proporciona efectividad para que las personas ejerciten en forma regular las
relaciones jurídicas, mediante la activación de los órganos jurisdiccionales
competentes. Desde el punto de vista, el Derecho Notarial, a través del instrumento
público provee de dos importantes elementos para el proceso: el título ejecutivo y el
elemento probatorio.

La calidad de ejecutividad que gozan los instrumentos públicos autorizados por


Notario, está prevista en el Código Procesal Civil y Mercantil, numeral 1 del artículo
327.

También debe tenerse presente lo establecido en el Art. 294, de dicho cuerpo legal
en donde se regula la procedencia de la ejecución en la vía de apremio y
específicamente en el numeral 6 se acepta la acción en esta vía cuando se tienen
como títulos para iniciarla.

En cuanto al valor probatorio del instrumento público, en nuestra legislación está


previsto en el primer párrafo del Art. 186 del CPCyM.

5. CLASIFICACIÓN:

Existen varias clasificaciones de los instrumentos públicos, pero las más conocidas y
utilizadas son las siguientes:

5.1 La primera clasifica a los instrumentos públicos en PRINCIPALES Y SECUNDARIOS.

5.2 La segunda en Dentro del Protocolo y Fuera del Protocolo.

5.1. PRINCIPALES Y SECUNDARIOS:

Esta clasificación es del tratadista Carlos Emérito González.

5.1.1. PRINCIPLAES: Son los que van o se redactan en el protocolo, como


condición esencial de validez, por ejemplo la escritura pública.

5.1.2. SECUNDARIOS: Son los que van o se redactan fuera del protocolo notarial,
por ejemplo el acta notarial. (Art. 60 C.N.).

5.2 DENTRO DEL PROTOCOLO Y FUERA DEL PROTOCOLO:

5.2.1. DENTRO DEL PROTOCOLO: Dentro del protocolo son todos aquellos instrumentos
que por imperativo legal, deben redactarse en el protocolo y fuera del protocolo,
aquellos que no se redacta en el papel especial de protocolo.

En Guatemala, entre los documentos que se redacta necesariamente en papel


especial de protocolo tenemos:

La escritura pública,

El acta de protocolación o protocolización; y

La razón de Legalización.
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5.2.2. FUERA DEL PROTOCOLO: Los que se redacta fuera del protocolo son:

Las actas notariales.

Las actas de legalización de firmas o auténticas;

Las actas de legalización de copias de documentos.

También los testimonios, avisos, certificaciones y otros.

OTROS AUTORES LES DAN DIFERENTE NOMBRE A SUS CLASIFICACIONES:

Los instrumentos públicos, es decir, los que facciona el Notario, se pueden clasificar
en forma sencilla en dos grandes grupos: a) instrumentos públicos protocolares y b)
instrumentos públicos extra protocolares (fuera del protocolo). Esta clasificación se
sustenta en lo regulado en el Código de Notariado.

Los documentos protocolares o que están contenidos dentro del protocolo,


llamados también principales, son los que se encuentran establecidos en el Art. 8 del
Código de Notariado en el cual se lee: Art. 8….

Por tanto, con base en este artículo, los instrumentos públicos protocolares son:

a) Escrituras públicas o matrices


b) Actas de protocolación
c) Razones de legalización de firmas
d) Documentos que el notario registra de conformidad con la ley,

En cuanto a los instrumentos extra-protocolares, los previstos en el Código de


Notariado son los siguientes:

a) Actas notariales cuyos originales se les entrega al cliente


b) Actas de legalización de firmas
c) Actas de legalización de copias de documentos

Por aparte, en otro cuerpo legal en donde también encontramos instrumentos


públicos que debe faccionar el Notario en el Decreto 54-77 Ley Reguladora de la
Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria.

Con base en este cuerpo legal, el Notario debe faccionar también resoluciones
notariales en este tipo de asuntos. En términos generales, los documentos que debe
faccionar, además de las actas notariales son resoluciones notariales, las cuales
pueden ser de dos tipos, con base en lo establecido en la Ley del O. J. y que se
aplica en forma supletoria por no estar específicamente regulado en las leyes
notariales.

- Decretos
- Autos

Los decretos conforme lo establecido en la Ley del Organismo Judicial, se refieren


a asuntos de mero trámite. En tanto que los autos, son resoluciones que no son
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de mero trámite, por lo que con ellos concluyen determinados procedimientos


notariales de jurisdicción voluntaria.

Adicionalmente también en el Decreto Ley 125-83 el cual se refiere a la


rectificación de área de bien inmueble urbano, en varios artículos también se
hace alusión a las resoluciones que el Notario debe dictar.

Las resoluciones notariales- decretos y autos- dictadas dentro de la tramitación


de los procedimientos notariales de jurisdicción voluntaria, finalmente se
incorporan a los respectivos expedientes y, oportunamente, se remiten para su
archivo, al Director del Archivo General de Protocolos, salgo la excepción del
asunto de declaratoria de ausencia que, oportunamente, el juez competente
remite al Archivo de Tribunales.

Además el Notario también puede autorizar copias simples legalizadas, conforme


lo establecido en el Art. 73 del Código de Notariado, y también certificaciones
notariales, de acuerdo con lo previsto en el Art. 6 de la Ley Reguladora de la
Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 13, 29, 31, 42, 43, 44,
46, 47, 48 y 50 del Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la
República.
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FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
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VIII CICLO.
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SEGUNDO MÓDULO
PUNTO No. DOS (2).

ELEMENTOS PERSONALES DEL INSTRUMENTO PÚBLICO.

1. Generalidades.
2. Sujeto.
3. Parte.
4. Otorgante.
5. Compareciente.
6. Requirente.
7. Signatario.
8. Auxiliares del Notario.
9. Calificación jurídica.
10. Reglas sobre consignación de circunstancias personales.
11. Requisitos legales de forma.

1. GENERALIDADES.
Los elementos personales del instrumento público, son las partes contratantes. En
otras palabras, son aqu8ellos que participan en la redacción de los instrumentos
públicos, éstos en doctrina son:

Sujeto.
Parte.
Otorgante.
Compareciente.
Signatario; y
Auxiliares del Notario.

Al Notario no se le puede incluir entre los elementos personales del instrumento


público porque es él quien lo autoriza como profesional.

2. SUJETO.

Es la persona que se ve afectada en su patrimonio en virtud del otorgamiento de


una escritura. Puede ser que el acto jurídico produzca menoscabo o incremento o
alteración en el patrimonio, pero siempre repercute en su esfera jurídica (Pérez
Fernández del Castillo, Bernardo. Derecho Notarial. Pág. 183).
Puede afirmarse que es el sujeto titular de un derecho u obligación. El sujeto del
derecho, es una persona determinada susceptible de derecho y obligaciopnes.
3. PARTE.

El autor citado en el numeral dos, lo define así; Es la persona o personas que


ostentan una misma prestación en una escritura.”
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En otro sentido; es la persona o personas que representan un mismo derecho.


Frecuentemente, se utiliza este término para señalar a él o los sujetos del derecho,
que están creando, modificando o extinguiendo una obligación.

La parte puede ser una persona o un grupo de personas que representan un mismo
derecho. En la compraventa, cuando son dos o más los vendedores, éstos son o
representan una sola parte.

4. OTORGANTE.

Es quien da el consentimiento, quien directa y personalmente realiza el acto jurídico.


Cabanellas, lo define así: “Es quien otorga; la parte que contrata en un documento
público.”

Téngase presente que el otorgante, no siempre actúa en nombre propio, sino


también lo puede hacer en representación de una persona jurídica colectiva como
por ejemplo una sociedad o también de otra persona individual. En este caso, el
apoderado o representante legal es el otorgante.

5. COMPARECIENTE.

En sentido amplio, es cualquier persona, y no sólo quien requiere al Notario, es


también quien comparece o interviene en el instrumento público, entre ellos los
testigos, traductores o intérpretes.

El tratadista Bernardo Pérez Fernández del Castillo, les denomina concurrentes, ya


que no se obligan dentro del instrumento público notarial, sólo asisten al
otorgamiento.

6. REQUIRENTE.

Téngase presente que en el acta notarial, es quien pide al Notario que actúe, es
quien solicita sus servicios, es quien comparece en el acta. Puede actuar en nombre
propio y representando a otra persona.

7. SIGNATARIO.

En Guatemala, se utiliza la expresión signatario, en las actas de legalización de firmas


o auténticas, y es para la persona que ha firmado ante el Notario y que se le legaliza
la firma.

8. AUXILIARES DEL NOTARIO:

La legislación notarial, establece que el Notario podrá asociarse de testigos y


también en algunos casos de intérpretes. Artículos 51 y 52 C. N.

8.1. TESTIGOS:
8.1.1. CLASES DE TESTIGOS EN GUATEMALA.

En doctrina se reconocen v arias clases de testigos, los que se utilizan en Guatemala


son:

a. Testigos de conocimiento.
b. Testigos instrumentales.
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c. Testigos rogados o de asistencia.

Existen en algunas legislaciones los testigos de confrontación para expedición de


testimonios, pero éstos no están regulados en la legislación guatemalteca. Tampoco
los testigos de hechos y corroborantes.

a. TESTIGOS DE CONOCIMIENTO O DE ABONO.

Son los que colaboran con el Notario identificando al otorgante al cual conocen,
cuando éste no puede identificarse con el Documento Personal de Identificación
DPI, o el pasaporte para el caso de extranjeros, y deben además ser conocidos del
Notario. Art. 29 Num. 4 C. N.

b. TESTIGOS INSTRUMENTALES.

Son aquellos de los cuales el Notario puede asociarse para cualquier acto o
contrato, pero obligatoriamente al autorizar testamentos o donaciones por causa de
muerte. Art. 42 y 44 C.N.

La función que cumplen es establecer que el acto se celebró y que lo expuesto en el


instrumento es la voluntad de quien lo otorgó.

c. TESTIGOS ROGADOS O DE ASISTENCIA.

Son los que firman a ruego de un otorgante que no sabe o que no puede firmar y
por lo tanto sólo deja la impresión digital. Si fueran varios los otorgantes que no
supieren firmar, lo hará un testigo rogado, por cada parte o grupo que represente
un mismo derecho. Art. 29 numeral 132 C.N.

8.1.2. CALIDADES PARA SER TESTIGO.

Los testigos en Guatemala, deben ser civilmente capaces, idóneos y conocidos del
por el Notario. Si el Notario no los conociera con anterioridad, deberá cerciorarse de
su identidad por los medios legales. Excepto cuando se trate de testigos de
conocimiento, en este caso sí debe de conocerlos.

8.1.3. Impedimentos para ser testigo. Téngase presente Art. 53 Código de


Notariado.

8.2 INTÉRPRETES.

El uso de intérpretes en Guatemala, es una formalidad esencial. Art. 31 num.l 4º C. N.

En el caso que una de las partes ignore el idioma español, debe nombrarse un
intérprete, el cual interviene como compareciente en el instrumento, de preferencia
debe ser traductor jurado. Si se diera el caso que el intérprete no supiera o no
pudiera firmar, lo hará por él un testigo. Art. 29 numeral 6º. C. N.

9. CALIFICACIÓN JURÍDICA.

El Notario debe hacer una calificación jurídica de la capacidad de las partes que
intervienen en el instrumento y del contenido del mismo, el cual va a autorizar.

El notario debe establecer la capacidad legal de las partes. Debed dar fe que los
sujetos o contratantes, son los titulares del derecho.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 16

En caso de que un otorgante actúe en nombre de otro, debe de calificar la


representación que se ejercita, la cual conforme a la ley y a su juicio debe ser
suficiente. Art. 29 Numeral 5º. C. N.

El Notario debe también calificar el acto jurídico que se va a realizar, dándole un


nombre al acto o contrato, el cual fue solicitado por las partes en sus propias
palabras. Cuando el Notario lleva a cabo la calificación jurídica, desempeña la
función directiva o asesora.

10. REGLAS SOBRE CONSIGNACIÓN DE CIRCUNSTANCIAS PERSONALES.

Entre ellas:

a. La identificación de los comparecientes, con el nombre completo, edad,


estado civil, nacionalidad, profesión, ocupación u oficio y domicilio.

b. La fe de que el Notario conoce a las personas que intervienen en el


instrumento (fe de conocimiento) y que los comparecientes aseguran
encontrarse en el libre ejercicio de sus derechos civiles.

c. Si no son conocidos del Notario, debe de identificarlos en forma que la les


establece, Ej. DPI, testigos de conocimiento. Etc.

d. El Notario debe tener a la vista los documentos que acreditan la


representación que se ejercita, cuando se comparece en nombre de otra
persona.

11. REQUISITOS LEGALES DE FORMA.

En la redacción y autorización del instrumento, deben cumplirse ciertos requisitos de


forma:

a. Rogación. El Notario con este principio, debe actuar a requerimiento de parte


y no de oficio.

b. Competencia del Notario. El Notario debe ser hábil, colegiado activo. No


tener ningún impedimento para ejercer y que no exista conflicto entre las
partes contratantes.

c. Licitud del acto o contrato. Que el acto no sea ilícito o contrario a las leyes, la
moral, el orden público y las buenas costumbres.

d. Unidad del acto. El instrumento debe perfeccionarse en un solo acto,


especialmente en testamentos y donaciones por causa de muerte. El
instrumento debed ser leído a los otorgantes, íntegramente, ser ratificado y
aceptado, previa advertencia del Notario a los otorgantes.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 51, 29, 52, y 53 del Código de


Notariado, Decreto 314 del Congreso de la República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 17

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

TERCER MÓDULO
PUNTO No. TRES (3).

LA ESCRITURA PÚBLICA.
1. Definición.
2. Clasificación.
3. Estructura.
4. Partes de la escritura.
5. Técnica Notarial.
6. Requisitos y formalidades.

La escritura pública o escritura matriz, es el instrumento público quizá más


conocido dentro del conjunto de documentos que facciona el Notario, pero
también es el más solemne, el más formal y el más seguro, desde el punto de vista
jurídico, de todos cuanto redacta. Es también el principal documento protocolar.

Inclusive para las personas que han tenido poca o ninguna relación con el Derecho
Notarial, la sola mención de que un negocio jurídico se hará constar en escritura
pública supone darle una connotación, formalidad y validez legal indiscutibles.
También es de tomar en cuenta que, en el concepto popular, tiende a asimilarse, en
forma ligera, como sinónimos, escritura y contrato, lo cual no es exacto.

Efectivamente un contrato, a efecto de darle mayor certeza jurídica, puede constar


en escritura pública, pero no todos los contratos deben adoptar esta forma, y, es
más, gran número de contratos ni siquiera llegan a tener manifestación escrita, sino
que se establecen de manera verbal.

Así es importante que tomemos en cuenta qué tipo de declaraciones son las que
pueden consignarse en una escritura. Quiénes pueden realizarlas y cuál es la
función que debe desempeñar, dentro de ese proceso de elaboración del
instrumento, el Notario. Todo esto interesa de manera fundamental, pues esos
aspectos nos permitirán comprender mejor cuál es el campo propio que
corresponde a la escritura, dentro del ámbito de la función notarial.

Podemos definir la escritura de la manera siguiente: “Es el instrumento público


protocolar que en forma exclusiva, autoriza el Notario, con base en la solicitud
realizada por los particulares, que tienen capacidad de ejercicio de sus derechos, y
quienes manifiestan su voluntad a efecto de consignar la creación, modificación o
extinción de una determinada relación jurídica, con apego a la ley y a la moral.”

“Es el instrumento público por el cual una o varias personas jurídicamente capaces
establecen, modifican o extinguen relaciones de derecho.” (Fernández Casado.)
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 18

En conclusión la escritura pública, “Es la autorizada por Notario en el protocolo a su


cargo, a requerimiento de parte, en la que se hacen constar negocios jurídicos y
declaraciones de voluntad, obligándose sus otorgantes en los términos pactados.”

2. CLASIFICACIÓN.

Debemos consignar la clasificación que, en forma tradicional, ha sido utilizada en el


medio guatemalteco, la cual es sumamente sencilla. Existen 3 clases de escrituras:

a) Escrituras principales
b) Escrituras complementarias
c) Escrituras canceladas

2.1. ESCRITURAS PRINCIPALES

Son las que persigue una finalidad propia y exclusiva, siendo independientes de toda
otra escritura.
En otras palabras podemos definir las escrituras principales como aquellas en las que
no se consigna una declaración de voluntad de la persona o de los otorgantes, en
donde se encuentra contenido un acto o negocio jurídico independiente, que no se
encuentra condicionado por ningún otro instrumento público, y que subsiste por sí
mismo.

Como ejemplo de esta clase de escrituras, se puede mencionar la que contiene el


contrato de arrendamiento de un bien inmueble; o bien, una escritura en donde se
consigna un contrato de mutuo con garantía hipotecaria.

En cada uno de estos casos, la escritura tiene total independencia respecto de


cualquier otro negocio jurídico subsiste por sí misma, pues no se encuentra
condicional por ninguna otra.

En conclusión, son aquellas que se perfeccionan en un mismo acto e


independientemente de cualquier otra escritura para tener validez. Ejemplo, escritura
de compraventa de bien in mueble; Escritura de donación de bien in mueble en
forma pura, simple y gratuita, Escritura de arrendamiento de inmueble, etc.

2.2. ESCRITURAS COMPLEMENTARIAS O ACCESORIAS:

Es aquella escritura complementaria o accesoria es aquella que se elabora como un


complemento, adición modificación o corrección a una escritura que se ha
otorgado previamente, con lo cual se favorece o aclara cuáles son los verdaderos
alcances de la primera.

Por tanto, la escritura complementaria no goza de independencia, sino que se


encuentra en subordinación a la primera; ya que su verdadero sentido y alcances
sólo se logran si son entendidos de manera integral con la primera escritura
autorizada, no subsiste por sí misma.

Dentro de la legislación notarial guatemalteca, se menciona lo que son las escrituras


complementarias siguientes: de adición, aclaración, modificación, rescisión y
ampliación o aclaración.

No obstante dicha alusión, en el Código de Notariado no se establece qué debe


entenderse por cada una de ellas, por lo que, necesariamente, deberemos acudir a
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 19

las referencias doctrinarias, así como a la práctica y usos notariales en nuestro


medio, para determinar qué debe comprenderse respecto de cada una de ellas.

En conclusión, son aquellas que vienen a complementar una escritura anterior, que
por alguna circunstancia no se perfeccionó, entre ellas están las de aclaración,
ampliación, aceptación, rectificación y modificación.

2.2.1. Escrituras de adición o aclaración:

Se utilizan para suplir omisiones, o bien para dejar sin efecto cláusulas que son
nulas o ilícitas con el propósito de posibilitar la inscripción del instrumento en los
correspondientes registros, o bien, sirven para despejar dudar de otra escritura.
En cuanto a los otorgantes, tanto de uno como de otro instrumento, es decir,
del principal y del complementario, suelen ser los mismos.

Un ejemplo de cómo puede ocurrir la adición en una escritura, podemos


encontrarlo en una disposición administrativa y tributaria, según la cual, para efectos
de inscripción de escrituras en las que se afecten derechos reales, debería
consignarse en el instrumento, como requisito para su inscripción, el número de
identificación tributaria de los otorgantes.

Es indudable que, en el principio de la implementación de esta disposición,


habrían de presentarse muchos casos en los cuales no se consignó el
Nit de los contratantes, por lo que la alternativa de solución para esa dificultad se
encontraría en el otorgamiento de una escritura de adición.

2.2.2. Escrituras de modificación

Se consigna un cambio en aspectos de fondo, con respecto a la escritura


originalmente autorizada.

Así por ejemplo se podría establecer que el plazo para el cumplimiento de una
condición establecida, se reduce o se amplía; o bien, que en defecto de la entrega
de dinero se podrán aceptar otros bienes, etc.

Todo depende de cuál sea la voluntad de los otorgantes, o bien, de la


persona que ha realizado el acto.
Así en el caso de un acto, un ejemplo está dado en el testamento, que
conforme la ley la escritura que lo contiene puede cambiar en cualquier momento,
de acuerdo con la voluntad del testador.

Ejemplo:
El señor Juan José Rodríguez Fernández otorgó testamento el uno de marzo del
presente año y nombró heredero universal a su hijo menor de edad, Juan José
Rodríguez Juárez.
En el mes de mayo, el testador decide modificar el testamento, en el sentido
de establecer una cláusula limitativa así: que en caso de que el testador fallezca
antes de que su hijo alcance la mayoría de edad, los bienes inmuebles heredados
no podrán enajenarse o gravarse sino hasta que cumpla los 18 años con base en los
establecido en el Art. 994 del C. C. de esta manera, el testamento subsiste en todos
sus aspectos, y únicamente ha sido modificado, ha cambiado mediante la inclusión
de una condición, en cuanto a que limita la disposición de masa hereditaria.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 20

2.2.3. Escrituras de Rescisión:


Rescindir es “dejar sin efecto un contrato u obligación”, lo cual puede darse con
base en permiso otorgado por la ley, o bien, por una cláusula convencional.

Conforme el Código Civil guatemalteco, la rescisión puede darse en el contrato de


sociedad, (art. 1744), en la compraventa (art. 1822 y 1827 entre otros), y también
posibilita el establecimiento de pactos de rescisión (art. 1844 al 1851), también
puede darse en la donación onerosa cuando el donatario no cumpliere con la
prestación (art. 1875) en materia de arrendamiento puede darse por diversos
motivos como sucede al mudar la forma de la cosa arrendada, sin consentimiento
de la otra (art. 1893 y 1930) de igual manera en el contrato de obra o de empresa
(art. 2008) y en el contrato de servicios profesionales (art. 2035) la rescisión en el caso
de renta vitalicia (art. 2129).

En ciertos casos, conforme lo previsto en la ley, la rescisión deberá pedirse que la


declare un órgano jurisdiccional, con lo cual nos encontramos frente a la acción
rescisoria. Sin embargo en lo que a nosotros interesa, es decir, desde el punto de
vista notarial, la rescisión puede darse extrajudicialmente, cuando existe acuerdo
entre las partes.

Así por ejemplo, en un contrato de obra otorgado por dos sociedades, frente a un
imprevisto que imposibilite continuar con la misma, es muy probable que la mejor
manera de rescindir el contrato, para evitar Litis, y siempre que exista acuerdo,
pueda darse a través de una escritura posterior en donde conste que el contrato
original es rescindido por acuerdo entre las partes. Desde este punto de vista, es
decir del instrumento público la rescisión sólo puede darse con base en la existencia
de uno anterior principal que es el que justifica el segundo, mediante el cual se
invalida el primero.

2.2.4. Escrituras de Ampliación:

Son las que se extienden o aumentan el objeto del negocio contenido en la escritura
principal sin modificar las cláusulas primitivas.

En nuestro medio existen dos tipos de escrituras de ampliación:

Ampliación por motivo de forma


Ampliación por motivo de fondo

Ejemplo de ampliación por motivo de forma:

El Notario se percata que ha habido errores en la consignación del número de DPI


de uno de los otorgantes, por lo que ante la imposibilidad de testar o entrelinear,
autoriza otro instrumento, por sí y ante sí, conforme lo establecido en el Art. 76.

En este caso no es necesario que comparezcan los otorgantes nuevamente a firmar


el instrumento, basta con que el profesional la autorice.

Otro caso es el que se refiere a errores de forma que, conforme lo previsto en el Art.
96 del Código de Notariado, ocurren en alguna de las situaciones siguientes:

Alteración en la numeración cardinal de los instrumentos


Alteración en la numeración que se refiere a la foliación
Alteración en el orden de la serie de papel de protocolo
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 21

Haber dejado una página (folio) en blanco


La inutilización de una hoja o de varias hojas del protocolo

En todos estos casos el Notario deberá acudir al Juez de Primera Instancia del orden
Civil, quien tras constatar el error y oídas las razones del profesional, podrá acordar la
enmienda, procediéndose a levantar el acta respectiva y la certificación de la
misma se agregará a los atestados del protocolo.

2.2.5. Escrituras de ampliación por motivos de fondo

En cuanto a las escrituras de ampliación por motivo de fondo, el Notario deberá


convocar nuevamente a los otorgantes, así como a los testigos e intérpretes, en su
caso, a efecto de proceder a corregir el error en que pudiera haberse incurrido, ya
que conforme lo establecido en el Art. 1578 del código Civil, la ampliación,
ratificación o modificación de un contrato debe hacerse constar en la misma forma
que la ley señala para el otorgamiento del propio instrumento.

Así por ejemplo, si en un contrato de promesa involuntariamente se omitió por


equivocación error o descuido hacer constar en una cláusula llamada cláusula
penal, que la no adquisición del bien en el plazo establecido y forma establecidos
en el contrato, faculta al vendedor a quedarse con el depósito recibido, entonces,
para subsanar el error de la omisión deberá convocarse a los otorgantes a efecto de
que firmen la escritura de ampliación correspondiente.

El Notario en este sentido, debe ser muy cuidadoso pues en determinado momento
alguno de los otorgantes podría retractarse o negarse a comparecer nuevamente,
por lo que si el error es imputable al profesional podría incurrir en responsabilidades.

Otro ejemplo es el de modificación del contrato de una sociedad mercantil, el cual


también debe constar en escritura conforme lo establecido en el Código de
Comercio.

2.3. ESCRITURAS CANCELADAS

“Son aquellas que no nacen a la vida jurídica, sin embargo ocupan un lugar y un
número en el protocolo notarial. Se cancelan con una razón de Cancelación.
Ejemplo: RAZÓN: Se cancela el presente instrumento público por error de fondo.
Conste. RAZÓN: Se cancela el presente instrumento público por error de impresión.
Conste. RAZÓN: Se cancela el presente instrumento público por no haber sido
firmado por uno de los otorgantes. Conste. O simplemente Se Cancela. Conste.
Etcétera.

Dentro de las diferentes posibilidades y contingencias que se presentan en el


ejercicio profesional, puede suceder que, no obstante haberse cumplido, desde el
punto de vista formal, con todos los requisitos previos necesarios para el
otorgamiento de una escritura y su correspondiente autorización por parte del
Notario, el instrumento no nazca a la vida.

Lo más común es que alguno de los otorgantes se retracte de firmar, o bien, que no
se presente a hacerlo.

Con este aspecto, la falta de voluntad de materializar y hacer realidad el


otorgamiento, mediante la firma, se evidencia la fundamental importancia,
mediante la manifestación de la voluntad y el consentimiento hasta el momento
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 22

último de la escritura, de manera que si alguna de las partes se retracta, el


instrumento no nace a la vida jurídica.

Otra posibilidad para que no lleguen a cumplir con sus efectos estas escrituras es
que en el documento existan errores no corregibles.

Estos errores pueden consistir en defectos de escritura tal el caso de los cometidos al
imprimir el documento, o bien, posteriores (como manchas por derrame de líquidos),
o inclusive a cambios o modificaciones sustanciales en las cláusulas que, de última
hora, realizan los otorgantes.

De cualquier manera, algo debe poderse hacer en tales casos. Así lo que procede
es la cancelación de este instrumento de acuerdo con lo previsto en la literal b) del
Art. 37 del Código de Notariado.

De estos instrumentos que no han nacido a la vida, como resulta obvio, no podrán
extenderse testimonios ni copias, pues el negocio jurídico como tal, que debiera
haber constado en ellas, no existe. Sin embargo, las correspondientes hojas de papel
sellado especial de protocolos deberán permanecer, en el orden correspondiente,
dentro del protocolo a cargo del Notario para ese año ya que, de ninguna manera,
las hojas pueden ser desechadas. Siempre deberán formar parte del protocolo en
el lugar que les corresponde.

3. ESTRUCTURA DE LAS ESCRITURAS PÚBLICAS.

La estructura de una escritura pública no es más que el modo de hacerlas o de


elaborar la misma en el protocolo notarial.

La estructura básica de una escritura en nuestro medio, es la siguiente:

a) Introducción
b) Cuerpo; y
c) Conclusión

Estos tres elementos, como se dijo, continúan siendo los tradicionales, que fueron
recibidos como parte del legado de la cultura de los escribanos españoles de la
época colonial.

En la actualidad tales esos elementos básicos se subdividen en otras partes más,


producto de la influencia del sistema científico jurídico dando lugar a lo que
constituyen en sí todas las partes que conforman la escritura.

4. PARTES DE UNA ESCRITURA

La estructura en sí de la escritura, como ya se dijo, está conformada por: la


introducción, el cuerpo y la conclusión, estas partes, se subdividen en otras partes
más que dan lugar a lo que se denomina partes de la escritura.

INTRODUCCIÓN: Encabezamiento
Comparecencia

CUERPO: Antecedentes
Estipulaciones
Aceptación
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 23

CONCLUSIÓN: Otorgamiento
Autorización

Con base en los elementos definidos anteriormente sobre la estructura actual de una
escritura en nuestro medio, a continuación se procede a analizar cada uno de ellos,
en forma específica.

a. INTRODUCCIÓN: como se dijo anteriormente se divide en dos partes:

El encabezamiento

La comparecencia

El encabezamiento: En esta parte de la introducción se procede a establecer


algunos elementos que son propios de la escritura que en forma específica se
redacta, los que sirven para identificarla, diferenciándola de las demás que constan
en el protocolo.

En otras palabras se aportan los elementos necesarios para individualizar la escritura


y que sirven para distinguirla de las otras que obran en el protocolo.

En el encabezamiento se deben consignar los siguientes aspectos:

a) Número de orden de la escritura


b) Lugar y fecha
c) Hora, en caso de que se trate de una escritura que contiene un testamento, o
bien de una donación por causa de muerte, así como las correspondientes
revocaciones de uno o de otra.
d) Las palabras ante mi
e) El nombre del Notario que autoriza el instrumento, a cuyo cargo se encuentra
la hoja, u hojas de papel de protocolo en donde se redacta el instrumento.
f) La palabra Notario con el cual acredita su calidad de profesional y de
fedatario quien facciona el documento.

La consignación en el instrumento del número de orden que le corresponde, así


como el lugar, día mes y año del otorgamiento, tienen por sustento legal lo
establecido en el Art. 29 del código de Notariado específicamente en el numeral 1.

La consignación del número de orden del instrumento es discrecional del Notario al


momento de redactarlo.

En la designación del lugar se debe referir al municipio en donde se otorga y no al


departamento o a la dirección de su bufete o del sitio en donde se encuentre.

Lo normal es que el lugar, coincida con aquel en donde el Notario tiene su sede
notarial, es decir su bufete profesional, Así por ejemplo En la ciudad de Guatemala,
En la ciudad de Flores…. En la ciudad de Escuintla.

En el caso del sitio a que se refiere el Art. 42 del c. N, en los testamentos se


donaciones mortis causa, y sus correspondientes revocaciones se debe consignar la
dirección además del municipio en donde se encuentran reunidas las personas.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 24

Las palabras ante mí, conforme los usos y costumbres notariales en Guatemala, se
utilizan en el encabezamiento de las escrituras, si bien no existe una base legal
específica para hacerlo.

En la mayoría de escrituras se utilizan estas palabras, sin embargo, en algunas


ocasiones habrán de utilizarse las siguientes por mí y ante mí.

En la expresión ante mí se utiliza cuando el notario funge como fedatario de


negocios o actos jurídicos frente a uno o varios terceros, quienes posteriormente
habrán de firmar para ratificar que el contenido de instrumento es manifestación de
la voluntad de ellos.

En la expresión por mí y ante mí se utiliza cuando el instrumento es autorizado por el


Notario sin el concurso de otra persona, lo cual únicamente puede hacerlo con base
en los casos establecidos específicamente en la ley, como por ejemplo en la
protocolación de un documento proveniente del extranjero si únicamente firma el
Notario.

A continuación de las palabras ante mí, deberá consignarse el nombre completo


del Notario. Desde nuestro punto de vista, es procedente esta identificación de
quién es el Notario que autoriza el instrumento.

Debido a que, en todo caso, la función notarial sólo puede desempeñarse en forma
personal y únicamente por quién se encuentra autorizado para ello. Así, por ejemplo,
para que el testimonio de una escritura traslativa de dominio sobre un bien inmueble
pueda ser inscrito en el Registro de la Propiedad, no basta que el Notario posea el
título y esté colegiado, sino que, oportunamente, debió haberse acreditado ante tal
dependencia gubernamental. Esta identificación de quién es el Notario que
autoriza, mediante su correspondiente nombre, es útil así para efectos de determinar
si la persona efectivamente goza del estatus legal como profesional dentro de este
campo y si se encuentra habilitado.

Comparecencia (en sentido estricto)

En esta parte de la introducción, debe cumplirse con proceder a la identificación de


las personas que participan, desde sus respectivas posiciones, dentro del
instrumento. Así, deberán incluirse cuáles son los nombres y apellidos de las personas
que comparecen e intervienen, su edad, profesión, ocupación u oficio, domicilio (es
decir el departamento en donde residen), estado civil (referido específicamente a si
la persona es casada o soltera) y también la nacionalidad.

Toda esta información de los comparecientes, debe obtenerla en Notario de la


documentación que le presente para identificarse cada persona, es decir, por los
medios legales de identificación.

Si se trata personas nacionales (guatemaltecas) o de extranjeros que tienen su


residencia acá en el país (domiciliados), deberá hacerse a través del
correspondiente Documento Personal de Identificación. Si se trata de una persona
extranjera, que no es residente, podrá identificársele con su pasaporte. En ambos
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 25

casos deberá dejarse constancia en el instrumento de cuál es el número del


documento de identificación, según corresponda.

También existe la posibilidad de que el Notario conozca a todos los comparecientes,


o bien, a uno o varios de ellos. Esto puede deberse a que el Notario ha tratado a la
persona, ya que sea como cliente o por alguna otra circunstancia, con lo cual
puede dar fe de que la conoce. En este caso, el Notario deberá hacer constar esa
fe de conocimiento de la persona, o de las personas, que conoce y que intervienen
en el instrumento. En este sentido, la ley reconoce la capacidad que tiene el Notario
para dar esa fe de conocimiento de una persona.

Existe, además, otro medio para identificar a los otorgantes; mediante la declaración
de dos testigos conocidos por el Notario, quienes son contestes en la identificación
de la persona, en todos los aspectos que deben ser satisfechos. Estos testigos son
llamados testigos de conocimiento, pues declaran sobre el conocimiento que tienen
de una persona. Por aparte, si el Notario lo estima conveniente, puede proceder a
identificar a los otorgantes valiéndose de dos medios, es decir, en forma documental
y con la declaración de los testigos de conocimiento.

✓ Mandatarios

Todo lo anterior se refiere a los comparecientes que, de manera personal y directa,


participan en el acto o contrato, y que habrán de intervenir o manifestarán su
voluntad en el instrumento. Sin embargo, es posible que la persona no comparezca
por sí misma, sino a través de un representante. Esta representación puede ser
voluntaria, cuando así lo decide la persona que encomienda a otra que le
represente, o bien, obligatoria o necesaria, como sucede en el caso de menores de
edad, personas incapaces y el de personas que se encuentran declaradas como
ausentes, y también de las personas jurídicas que, por mandato legal, deben contar
con quien les represente.

La figura del mandatario, o sea, de la persona que representa a otra, crea la


necesidad de que en el instrumento se le identifique que una manera especial.

En primer lugar, la persona debe demostrar cuál es el instrumento legal que sirve de
base para que él (o ella se arrogue el derecho de representar a otra. Dependiendo
de quién sea el representado (mandante), así será el tipo de instrumento legal que
deberá presentarse ante el Notario para acreditar la representación. Dicho
instrumento, dependiendo del caso, deberá cumplir con las formalidades de
inscripción que pudieran corresponder.

Así, por ejemplo, si se trata de una entidad mercantil, deberá el instrumento haber
sido inscrito oportunamente en el Registro Mercantil; o bien, si es el padre de un
menor de edad que le representa, deberá demostrar el parentesco mediante la
presentación de la certificación de la partida de nacimiento del menor, y
dependiendo de qué acto o contrato sea el que tiene por objeto la escritura, puede
ser necesario contar con una autorización judicial para disponer o gravar
presentársele el instrumento respectivo que justifica la representación, debe
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 26

analizarlo y calificarlo, y tiene la obligación legal de describirlo en el texto de la


escritura, consignando el lugar, fecha y funcionario o Notario que lo autorizó, así
como deberá hacer contar que dicha representación es suficiente conforme a la ley
y a su juicio, para el acto o contrato de que se trate.

Una vez ha sido analizado el instrumento con el cual se legitima el representante de


una persona que no está presente, el Notario puede, con base en la calificación
que ha hecho del instrumento, proceder a identificar al representante o mandatario
por los medios que con anterioridad se indicaron para las demás personas.

En cuanto a los otorgantes, es decir, las personas que manifiestan su consentimiento


en el instrumento, en lo que se refiere a derechos u obligaciones, la ley exige que el
Notario haga constar que las mismas expresaron que se encuentran en el libre
ejercicio de sus derechos civiles.

Por aparte, también el Notario, luego de identificar a las personas y/o acreditar la
representación con que actúan, debe proceder a nominar el acto o contrato que
constará en la escritura. Esto, evidentemente, puede hacerlo el Notario una vez
conoce cuál es el negocio jurídico, la motivación que tienen las partes para el
otorgamiento de la escritura y con base en todos los elementos de juicio que le han
sido aportados. Con base en todo ello, el Notario podrá nominar, es decir, darle un
nombre al acto o contrato de que se trate. Así, es posible que se trate del
otorgamiento de capitulaciones matrimoniales, o de un mandato.

Elementos personales de la escritura pública

El instrumento público debe ser entendido como el documento que autoriza el


Notario. Dentro del Sistema del Notariado Latino, el Notario no puede actuar por
iniciativa propia, sino que debe existir, a manera de principio, el requerimiento,
petición o solicitud del caso, por parte del cliente o clientes, al profesional, para que
actúe en su función fedataria.

Además, dentro del instrumento público figuran, o se menciona, a diferentes


personas, pero la posición que cada una de ellas ocupa, desde el punto de vista
legal, es diferente, dependiendo de cuál sea su interés o la función que justifica el
que se lo tome en cuenta dentro del documento.

En este apartado nos referiremos a la calidad de las personas que aparecen en una
escritura pública.

A continuación, se analizará en detalle, cuáles son esos elementos personales que


deben de tomarse en cuenta al momento de autorizar al Notario una escritura
pública. Esto resulta importante, especialmente si se toma en consideración que
tiene a existir mucha confusión al respecto y se utiliza la terminología de manera
imprecisa, incorrecta o inapropiada.

Otorgante es la persona que da algo. “Como la palabra lo dice, significa otorgar, o


sea, dar. Es quien da el consentimiento al firmar la escritura o al imprimir su huella
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 27

digital. Es quien directa y personalmente realiza el acto jurídico, como el apoderado,


el tutor, etcétera.

Parte

El concepto de parte, puede entenderse en dos sentidos:

a) Parte en sentido material; y


b) Parte en sentido formal.

Para Jorge Ríos Helling, parte, en sentido material, “es a quien le repercuten
directamente los efectos del acto en su persona”; en tanto que parte en sentido
formal “es a quien no le repercuten directamente los efectos del acto en su persona,
pero que interviene en su formación. Con base en estos elementos, este autor define
el término otorgante así: “es quien físicamente acude a otorgar el acto) ya sea en
representación de otro o en nombre propio, es decir, ya sea con el carácter de
parte en sentido formal o material).

Otorgante

Es la persona, que, como parte material o formal, proporciona su consentimiento en


una escritura matriz por medio de su firma o impresión digital. Por tanto, sólo en las
escrituras matrices, o públicas, puede hablarse en sentido estricto, que existen
otorgantes y no en ningún otro instrumento público, es decir, de los que autoriza el
Notario.

Compareciente

Hemos manifestado que en una escritura matriz figuran otorgantes y partes, y que un
otorgante puede ser parte si sus intereses se ven afectados directamente a causa
del acto jurídico de que se trate, o bien, si sólo se trata de un representante legal,
puede ser otorgante pero no parte material sino formal, debido a que sus intereses
no se ven afectados.

Comparecientes: Persona que comparece ante un juez, un tribunal, un notario o un


órgano público.

La persona que comparezca, es decir, que se presente ante un Notario a realizar


determinadas manifestaciones o a cumplir con una función.

Compareciente, podría afirmarse que el compareciente no sólo es quien


comparece, sino también quien otorga y a la vez constituye una parte dentro del
acto jurídico de que se trate, el compareciente también puede ser otorgante que
actuará en representación de otra persona y que constituye lo que antes se ha
llamado acá una parte formal, puesto que los intereses de esta persona no se ven
afectados con ocasión de del acto jurídico de que se trate.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 28

Con base en lo establecido en la ley, la acepción del vocablo compareciente no se


extiende a todas las personas que pueden figurar dentro de un instrumento público,
por lo que no comprende a las diferentes clases de testigos, ni intérpretes o
traductores jurados.

Intervinientes o auxiliares del Notario

El Notario, para autorizar una escritura, está facultado a valerse de la intervención o


auxilio de otras personas, diferentes o ajenas a los otorgantes, partes o
comparecientes. A estas personas son las que Bernardo Pérez Fernández del Castillo
las denomina concurrentes. Ellas están presentes en el otorgamiento, algunas
pueden cumplir una función más activa que la de la siempre presencia, pero en
todo caso comparten la falta del interés directo en el asunto, pues no se ven
afectadas en forma alguna en sus intereses y relaciones jurídicas. Es decir, son partes
en sentido formal, no material. En el código de Notariado, se les denomina personas
que intervienen en el instrumento (ver los siguientes numerales del Art. 29:3 y 12; así
como el numeral 6 del Art. 31).

Los auxiliares del Notario es posible dividirlos en dos grupos, a saber:

a) Intérpretes; y
b) Testigos.

a) Intérpretes: Persona que explica a otras, en lengua que entienden, lo dicho en


otra que les es desconocida.

En este sentido creemos es como se debe entender la intervención del intérprete,


para efectos del otorgamiento de los instrumentos públicos, pues el instrumento no
será formalmente traducido a otro idioma, es decir, por escrito, al menos no por el
Notario, pero sí es necesario que el otorgante esté impuesto, es decir, conozca, de
aquello que incide en sus intereses y posiblemente, en sus relaciones jurídicas, lo cual
se consigue a través de la traducción libre que realiza el intérprete de viva voz. En
cuanto a la calidad de traductor jurado, esto supone que la persona está
legalmente acreditada, conforme a una autorización gubernamental, para realizar
traducciones, las cuales se consideran fidedignas. Dentro del grupo de los intérpretes
es posible encontrar a dos tipos de personas: uno, el intérprete, persona que conoce
el idioma, si bien no posee un aval legal que así lo acredite o lo legitime para realizar
traducciones, por lo que puede realizar traducciones de las denominantes libres; y,
dos, el traductor jurado: persona reconocida legalmente como conocedora de un
idioma y que puede realizar traducciones fidedignas, legalmente válidas. La calidad
de traductor jurado requiere del cumplimiento de todo un procedimiento de
calificación, trámites y autorización, y también implica responsabilidades legales (Ver
Art. 37 de la Ley del Organismo Judicial, Dto. 2-89 del Congreso de la República).
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 29

b) Testigos: Civilmente capaces, idóneos y conocidos por el Notario. Art. 52 del


Código de Notariado.

Desde el punto de vista doctrinario y legal, también es posible clasificar a los testigos
en tres categorías:

b.1 Testigos de conocimiento;


b.2 Testigos instrumentales; y
b.3 Testigos rogados o de asistencia

Testigos de Conocimiento: También se les denomina testigos de abono, o bien,


testigos de identidad. Son las personas que colaboran con el Notario en la
identificación del compareciente al que no conoce y que, por algún motivo, no
dispone en ese momento del documento de identificación legal.

b.2 Testigos instrumentales: En la legislación Guatemalteca, el testigo instrumental es


obligatorio que forme parte de la estructura del instrumento, o, mejor dicho, que
intervenga o concurra, específicamente en el caso de los testamentos y donaciones
mortis causa, así como en sus respectivas revocaciones. Art. 51 del C. N.

La participación de este tipo de testigos instrumentales ha sido considerada como


una forma de desvirtuar los principios doctrinales y lógicos que sirven de base a la
institución de la fe pública notarial, “ya que la misma se desplaza de las manos del
notario, para ser compartida con dichos testigos, quienes, conforme el mismo
ordenamiento jurídico, no tienen potestad para autorizar ningún documento
notarial”.

Sin embargo, desde nuestro punto de vista, creemos que el uso de este tipo de
testigos no desvirtúa la fe pública, ni la confianza depositada por el Estado en el
profesional como Notario. Antes bien, creemos que el propósito del legislador al
establecer la obligación de auxiliarse de esta clase de testigos consiste en reafirmar
la veracidad y realidad de lo acontecido.

En otros países y legislaciones, el uso de los testigos instrumentales es obligatorio en


todo tipo de actos contratos. En Guatemala lo es únicamente, como se dijo, en
relación a testamentos y donaciones por causa de muerte, así como sus
revocaciones.

Sin embargo, el Notario puede, si así lo considera necesario, en especial por la


particular delicadeza de los asuntos, negocios, que le corresponde atender, optar
por auxiliarse de tales testigos, lo cual nos parece a nosotros, especialmente en estos
difíciles tiempos de credibilidad, oportuno y hasta recomendable.

Testigos rogados o de asistencia: Esta clase de testigos tiene participación cuando


uno de los otorgantes o ambos no puede firmar o no sabe hacerlo, por lo que el
testigo firma en nombre de aquél a su ruego. En el artículo 56 del C. N. se hace
alusión a este tipo de testigo rogado también puede firmas en el caso de que el
intérprete no supiere o no pudiere hacerlo. Art.29 numeral 6.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 30

2.3.2 Cuerpo de la escritura

En el cuerpo de la escritura nos encontramos con la parte medular o central del


instrumento público. En el cuerpo adquiere materialidad el negocio jurídico de
interés de los otorgantes.

En el cuerpo del instrumento habrán de determinarse cuáles son los aspectos


objetivos del acto o contrato que contiene la escritura. O sea que deberá
especificarse de qué se trata el negocio jurídico, por qué se realiza, bajo qué
condiciones, plazo, reservas y demás aspectos relacionados con la voluntad de las
partes y que son permitidas dentro del ordenamiento jurídico vigente.

Asimismo, y de manera fundamental, en esta parte de la escritura se hará constar,


preferentemente en una cláusula específica, la aceptación de los otorgantes, es
decir, la manifestación libre de la voluntad en cuanto a que se accede, de acuerdo
con lo establecido en el instrumento, a lo manifestado, por lo que aquí consta esa
aceptación, la cual es conforme con todo lo expresado en las cláusulas anteriores.
Así, en el cuerpo encontramos los “antecedentes y cláusulas que son la sustancia
total del acto jurídico” contenido en la escritura.

2.3.2.1 Antecedentes

Así, por ejemplo, en una escritura de compraventa de un bien inmueble urbano, el


antecedente lógico se refiere a que el propietario manifiesta que el bien
identificado en el Registro de la propiedad con un determinado número, folio y libro,
ubicado en un cierto departamento de la república, y que le pertenece a quien
vende, el cual se encuentra libre de gravámenes, anotaciones o limitaciones, si
corresponde, como demuestra con la certificación que para el efecto presenta, etc.

Todos estos elementos, constituyen aspectos importantes y fundamentales para la


esencia del negocio jurídico de que se trate, pues, en el ejemplo que antecede,
quien no es propietario no puede vender un bien.

a) Se describe el bien o derecho que será objeto de la relación jurídica,


b) Se justifica la titularidad de quien comparece para realizar actos que
presupongan que el bien o derecho le pertenece,
c) Se incluyen los datos de registro del bien o derecho le pertenece,
d) Se incluyen los datos de registro del bien o derecho, según corresponda.
e) Se pone de manifiesto el valor de la cosa
f) Se consignan circunstancias de hecho y jurídicas que sirven de base al
negocio jurídico que se va a celebrar (como por ejemplo el fallecimiento de
un causante, tener autorización judicial para disponer del bien de un menor,
incapaz o ausente, etc.).

Debe tomarse en cuenta que los antecedentes sirven de sustento para lo que más
adelante se establecerá en las estipulaciones son una referencia necesaria, lógica,
más que legal, para coadyuvar en la claridad del instrumento.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 31

Por aparte, debe tenerse presente que los antecedentes no constituyen una camisa
de fuerza, pues no se encuentran expresamente regulados como obligatorios el que
deban consignarse en una escritura. Su utilidad, necesidad y conveniencia
responden más bien a consideraciones notariales de índole técnica.

Su ubicación dentro del instrumento también es flexible, pues todo depende de la


estructura lógica que quiera dársele al instrumento público en su redacción, y, a
veces, será más aconsejable que se consignen dentro de las estipulaciones o
cláusulas, o bien, no será necesario consignarlos todos.

2.3.2.2 Estipulaciones

A la parte de la escritura que contiene las estipulaciones también se le conoce con


el nombre de parte dispositiva, del clausulado o de las disposiciones. Dentro de las
consideraciones formales de la escritura, las estipulaciones representan el aspecto
más importante, el medular, del instrumento. Mediante las estipulaciones, el
instrumento público define su objeto, se establece con claridad que es lo que
desean las partes, cual es la finalidad económica o de la voluntad, según
corresponda, y las necesidades jurídicas de los otorgantes se conjugan con el
ordenamiento jurídico vigente, al establecerse un vínculo entre lo que es su voluntad
y lo que se acepta como lícito.

Quizá el aspecto más sobresaliente de la parte dispositiva, o estipulaciones, consiste


en que en ella las partes ponen de manifiesto, en forma dinámica, cuáles son sus
particulares intereses, los cuales permiten llegar a un acuerdo con la otra parte, lo
cual sirve de base, a los sujetos, para la convergencia de voluntades para la
realización del negocio jurídico.

La estipulación es como fin intrínseco del documento el negocio jurídico mismo”.


Esta dinámica que se realiza entre las partes, además, debe estar en consonancia
con lo que el ordenamiento legal permite, para lo cual las partes cuentan con la
asesoría legal y técnica del Notario, quien conoce el Derecho en sus diferentes
manifestaciones y alcances, y asesora y orienta a los otorgantes para asegurar la
validez y el respeto al orden jurídico vigente.

De esta manera, en las cláusulas deben cumplirse con dos condiciones


fundamentales: a) que lo expresado en ellas sea efectivamente la voluntad del
otorgante, o de los otorgantes; y b) que esa manifestación de voluntad esté
enmarcada dentro de lo que el ordenamiento jurídico permite a las personas
disponer libremente, puesto que jamás podría autorizar el Notario un instrumento que
fuera contrario a las normas legales, a la moral y al orden público.

Desde el punto de vista notarial, esta parte de la escritura es sumamente interesante,


pues en ella se hacen a un lado los formulismos generales que tienen en común las
escrituras, para particularizar, definir y distinguir el negocio jurídico específico que
sirve de ocasión para el otorgamiento de la escritura de que se trate.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 32

El resultado debe permitir obtener un documento eficaz que permita cumplir con el
objetivo propuesto por las partes, pues en última instancia, el derecho que nace de
la voluntad de quienes se obligan, es el que sirve de base para los alcances que
realmente tendrá el instrumento, o para expresarlo con una frase lapidaria y
afortunada.

Clasificación de las cláusulas

Desde el punto de vista doctrinario es posible establecer una clasificación de las


cláusulas, así:

a) Cláusulas esenciales:
Este tipo de cláusulas se caracteriza porque irrenunciables y el no consignarlas hace
imposible que el contrato o el acto nazcan a la vida jurídica. Como ejemplo de ellas
puede mencionarse que, en el contrato de donación entre vivos, conforme lo
establecido en el Art. 1863 del Código civil, Decreto Ley 106, “toda donación será
estimada”, lo cual significa que en alguna de las cláusulas deberá consignarse en
qué valor monetario, o precio, estima, considera o aprecia el donante, según su libre
albedrío, la donación de la cosa que realiza a favor del donatario.

b) Cláusulas naturales:
Las cláusulas naturales son aquellas que, dentro del ordenamiento legal, se
consideran propias del acto o contrato de que se trate. Sus alcances se encuentran
determinados en las normas jurídicas y constituyen derechos u obligaciones para las
partes. Sin embargo, la ley permite que tales derechos u obligaciones puedan
renunciarse o cambiarse, siempre y cuando la renuncia conste en la escritura y que
no se atente en contra de normas de orden público y de la moral.
Un ejemplo de ese tipo de cláusula lo encontramos en los contratos de tipo oneroso
en los que se transmita la propiedad, la posesión, el uso, goce o disfrute de una
cosa, en donde el enajenante, conforme lo previsto en el Art. 1543 del Código Civil,
Decreto Ley 106, está sujeto al saneamiento por evicción o por vicios ocultos.

Sin embargo, este derecho del comprador está matizada en el mismo Código Civil,
en el Art. 1544, en donde se dice lo siguiente: “Los contratantes pueden ampliar o
restringir por pacto expreso los efectos del saneamiento y aun convenir en que éste
no se preste; pero la renuncia al saneamiento no será válida si hubiere mediado
mala fe por parte del enajenante.”

c) Clausulas accidentales:

Este tipo de cláusulas puede o no aparecer en una escritura, lo cual depende de la


voluntad de las partes. El establecimiento de una causa accidental en las partes.

El establecimiento de una causa accidental en una escritura significa la derogación


de una cláusula natural, que de otra manera sería la que regiría, por lo que la
cláusula accidental se torna la rectora en la relación jurídica que se establezca.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 33

Un ejemplo de este tipo de cláusula lo constituye la llamada cláusula de


indemnización en el Art. 1436 Código Civil, conocida también como cláusula penal,
según lo cual: “Este tipo de cláusula se utiliza mucho en contratos de obras de
construcción, conforme lo cual, de manera anticipada, se prevé una sanción
pecuniaria al constructor por cada día de atraso en la entrega de la obra. Es decir,
una cantidad determinada de dinero, o bien, un porcentaje sobre el valor de la
obra, así como establecer diferentes criterios de sanción en caso de que el atraso
sea de días, de semanas, de meses o inclusive de años.

d) Cláusulas irrenunciables:

Dentro del conjunto de derechos potestativos, es decir, aquellos sobre los cuales
pueden disponer libremente las personas, existe la posibilidad de que alguien
renuncie libre y voluntariamente a ellos. Sin embargo, en otros casos, cuando se
refiere a normas de orden público, la posibilidad de renuncia a tales derechos no
existe.
Por tanto, las cláusulas irrenunciables son aquellas que, con base en el
ordenamiento jurídico, las partes no pueden omitirlas, pues son de interés público y
persisten por sobre la voluntad de los otorgantes. Como ejemplo de ese carácter
irrenunciable de derechos, que adquieren expresión en las cláusulas escriturarias, se
puede mencionar lo establecido en el Código Civil con relación a los contratos de
sociedad: “Artículo 1732. Son nulas y se tienen por no puestas las cláusulas del
contrato de sociedad en que se estipule que alguno de los socios no participará en
las ganancias o que la parte del capital o vienen que aporte estarán libres de
responsabilidad o riesgo.”

e) Cláusulas de estilo:

Este tipo de cláusulas tiene su origen en dos fuentes: la tradición notarial (porque así
se acostumbra entre los notarios desde hace un determinado tiempo), o bien,
porque algunas cláusulas, que originalmente eran del tipo accidental, por su
reiterado uso, han llegado a considerarse propias de un determinado tipo de
contrato o de acto.
Como ejemplo de las primeas, es decir, de las que tienen un origen en la tradición
notarial, se puede mencionar la última cláusula dentro del cuerpo de la escritura, en
la cual se acostumbra consignar que las partes, o bien el otorgante, aceptan lo
establecido en las cláusulas.

Ejemplo de cómo una cláusula accidental se vuelve, por causa de su reiterado uso,
típica dentro de determinada clase de contratos, se puede mencionar que en los
contratos onerosos que conllevan un cumplimiento sucesivo, es decir, en el tiempo, y
el correspondiente pago se realiza en cuotas, es normal que establezca que el
deudor renuncia al fuero de su domicilio para el caso de que sea necesario entablar
demanda en su contra.

Lo normal, desde el punto de vista legal, es que el deudor sea demandado en su


domicilio. Sin embargo, atendiendo a la posición económica de ventaja del
acreedor, quien normalmente es quien elige al Notario que faccionará el
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 34

instrumento, se acostumbra consignar que el deudor renuncia a su derecho de ser


demandado en su domicilio y se somete voluntariamente en donde le convenga y
plazca al acreedor.

También se pueden mencionar algunas otras cláusulas, como por ejemplo las
cláusulas imposibles, que consisten en establecer una obligación, un derecho, una
condición que, conforme el estado normal de las cosas, no es posible cumplir, ya
que sea por motivos que se deben a la propia realidad o del ordenamiento jurídico.

• Diferencias entre estipulación y disposición

Antes de concluir con este apartado, debemos hacer referencia a que, si bien los
términos estipulación y disposición se utilizan normalmente en forma indistinta, en
sentido estricto no significan lo mismo. Como ha observado Giménez Arnau, las
estipulaciones son propias de los acuerdos bilaterales, es decir, en los contratos; en
tanto que las disposiciones hacen referencia más bien a actos de tipo unilateral,
como ocurre en los testamentos y las donaciones simples y puras.

• Aspectos a considerar para una adecuada redacción de las cláusulas

En cuanto a la redacción de las estipulaciones o cláusulas, es oportuno hacer


mención a lo aconsejado por Bernardo Pérez Fernández del Castillo, en el sentido de
que deben considerarse dos aspectos para el adecuado y correcto faccionamiento
de la escritura pública: a) el gramatical, y b) el jurídico.

En cuanto al aspecto gramatical, es de esperar que el Notario, como profesional y


universitario, tenga un conocimiento aceptable del idioma, por lo que deberá
respetar tanto lo que se refiere a los elementos sintácticos, semánticos como
ortográficos en la redacción, entre otros.

En el código de Notariado poco se dice al respecto, a diferencia de lo establecido


en legislaciones extranjeras sobre el particular, pero, en todo caso, el instrumento
debe cumplir con las exigencias de propiedad terminológica y conceptual, así
como de claridad y ser conciso. De acuerdo con lo establecido en el Código de
Notariado, debe hacerse “la relación fiel, concisa y clara del acto o contrato”
(numeral 7 del Art. 29).

En lo jurídico, el Notario, como profesional del Derecho, debe ser cuidadoso en


aplicar y respetar las normas sustantivas, dependiendo del negocio jurídico de que
se trate, así como el conjunto del ordenamiento jurídico vigente. Es de tomar en
cuenta, en particular, los elementos que se refieren al cumplimiento de obligaciones
tributarias y registrales que provengan directamente como consecuencia del
otorgamiento y autorización del instrumento, pues de no hacerse así el Notario sería
ineficaz en su función para con los clientes y también en su responsabilidad frente al
fisco. Por tanto, la mejor prescripción en este sentido es el estudio constante y el
mantenerse vigente en los cambios que puedan operarse en materia legislativa, así
como en los aspectos reglamentarios que las diferentes dependencias acostumbran
emitir para normar diferentes temas como los registrales y tributarios.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 35

Aceptación.

En Guatemala, dentro de los usos notariales propios, se acostumbra que en el


cuerpo de la escritura matriz se haga constar, de manera expresa, la aceptación del
negocio o acto jurídico de que se trate por parte de los otorgantes. A esta cláusula
se le denomina generalmente cláusula de aceptación.

Sin embargo, desde el punto de vista doctrinario, la corrección de este uso es


cuestionable, y las razones son varias. El argumento más sólido para rechazar esta
aceptación preliminar en el cuerpo de la escritura matriz, consiste en que, en una
parte posterior, específicamente en la del cierre, existe un apartado específico en
donde se procede al otorgamiento, es decir, a la aceptación como tal del
contenido de todo el instrumento. Por tal motivo, resulta un tanto redundante que en
el cuerpo de la escritura se incluya ya cláusula de aceptación y, posteriormente, en
el cierre, una vez más, se haga constar que se acepta el contenido del instrumento.

No obstante, como se mencionó ya, este es un uso, curioso y particular, que se


observa y practica en el medio notarial guatemalteco. Por lo que es normal que en
la última cláusula de la escritura matriz, se exprese que las partes aceptan (por
ejemplo una compraventa, un mutuo, un arrendamiento, etc.), si se trata de un acto
bilateral; o bien, que la persona que otorga el instrumento acepta, en los actos
unilaterales (testamento o donación simple).

Conclusión.

Esta última parte de la escritura está formada por dos elementos: el otorgamiento y
la autorización, los cuales estudiaremos a continuación. Antes de proceder al análisis
de estos elementos, debe tenerse presente que la única parte de la escritura que se
redacta en forma de cláusulas es la que se refiere al cuerpo. Las otras dos partes
que integran la escritura, es decir, la introducción y la conclusión, no se redactan
mediante cláusulas.

Asimismo, además del otorgamiento y autorización, en esta parte de la escritura se


hace referencia a algunos aspectos importantes de la misma, los cuales hará
constar el Notario, a saber:

a) Se hace mención que tuvo a la vista los documentos de identificación de las


partes, si corresponde,

b) Se expresa haber tenido a la vista los con los cuales se justificó la propiedad de
los bienes o derechos objeto del otorgamiento;

c) Se hace constar que se realizaron las correspondientes advertencias sobre los


efectos legales del instrumento, las obligaciones registrales y tributarias que
devienen con motivo del instrumento;
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 36

d) Se consigna que se dio lectura al instrumento;

e) Se hace mención de que han estado presentes también los testigos e


intérpretes, además de los otorgantes y el Notario, según corresponda.

Otorgamiento.

El otorgamiento lo define Eduardo Couture en dos sentidos: “acción y efecto de


condescender o consentir en un acto, formulando en forma expresa o tácita la
manifestación de voluntad requerida para su validez, y como acción y efecto de
extender un documento en el que se representa y da forma escrita a un acto o
contrato y se lo autoriza con firmas requeridas.

Históricamente, ha existido una disputa en cuanto a lo oportuno de diferenciar el


otorgamiento de la autorización. En un principio, predominó la tendencia unitaria.
Sin embargo, con base en la tendencia que podríamos llamar contemporánea, se
ha aceptado que sí existe una diferencia entre ambos.

De esta manera, “el otorgamiento compete a los comparecientes: la autorización es


función del Notario. Otorgar significa consentir, aceptar algo, lo cual,
evidentemente, corresponde hacerlo a las partes, a los sujetos cuyos intereses están
en juego en el instrumento que a los sujetos cuyos intereses están en juego en el
instrumento que se autoriza.

Evidentemente, todo el instrumento público se encuentra saturado de la voluntad,


del consentimiento de los otorgantes, pues la escritura matriz no nace a la realidad a
partir del vacío, sino con base en las manifestaciones de voluntad realizadas por los
clientes al Notario. Sin embargo, el otorgamiento exige la firma del otorgante, con lo
cual se opera una ratificación formal y escrita del consentimiento que en un
principio se ha prestado en las cláusulas y en las demás partes de la escritura.

Para comprender cuál es la importancia del otorgamiento, podemos preguntarnos


qué sucedería si la escritura matriz, una vez faccionada y lista para el otorgamiento,
finalmente no es firmada por una de las partes o por ambas. La respuesta es simple:
ese instrumento público no ha nacido a la vida jurídica, pues adolece de la falta del
consentimiento que debe expresarse de manera formal y escrita, por lo que no se ha
operado el otorgamiento necesario, la aceptación de las partes, lo cual le hace
imperfecto para ser un instrumento público eficaz y que cumpla con los objetivos del
negocio jurídico que contiene.

• Elementos del otorgamiento.

Desde el punto de vista doctrinario, se ha llegado a establecer que los elementos del
otorgamiento son los siguientes:

a) Lectura del instrumento,


b) Prestación del consentimiento,
c) Firma de los otorgantes y, si corresponde, de los testigos e intérpretes.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 37

• Lectura del instrumento.

Se ha dicho que el objetivo del Derecho Notarial es el instrumento público. Dentro de


nuestro ordenamiento jurídico, el instrumento público más solemne y formal es la
escritura pública o matriz. En las escrituras se contienen las manifestaciones de
voluntad de los otorgantes, en relación a la creación, modificación o extinción de
relaciones jurídicas que les interesan de manera directa. Por tanto, visto que los
intereses de los otorgantes son los que están en juego, el Notario tiene el deber y los
otorgantes el derecho de conocer el contenido del instrumento, a efecto de
precisar si en él se reflejan con precisión, y con los alcances que estiman
convenientes, las intenciones negociables de las partes.

El acto de lectura del instrumento adquiere mayor significación si recordamos que


sus efectos se proyectan tanto de forma inmediata como mediata y, en una
eventual ejecución forzada, en caso de que sea necesario la ejecución judicial para
el cumplimiento, los términos de referencia estarán dados por lo contendió en la
escritura, cuya efectividad y cumplimiento de fines se proyectará, de manera
imperativa, y conforme lo cual habrá de resolver el órgano jurisdiccional que
oportunamente conozca del asunto.

a) Elementos personales: Es decir los sujetos:

i. Quien lee: De manera preferente, conforme nuestra legislación, el Notario,


si bien en algunos casos debe hacerlo el otorgante o la persona que ella
designe, como sucede en el caso de testamentos o donaciones mortis causa.

ii. A quienes se lee: A los comparecientes, es decir, tanto a los otorgantes como
a los intérpretes y testigos, si fuere el caso, en un solo acto, para lo cual se
encuentran reunidos.

b) Elemento real: Se lee tanto el texto como el contexto íntegros del instrumento y de
los documentos unidos. No debe truncarse, es decir, interrumpirse, la lectura.
Además, es necesario leer todos los documentos que sirven de base para el
otorgamiento de la escritura (certificaciones, documentos de identificación,
mandatos, etc.).

c) Elemento formal: Este aspecto se refiere a cómo se lee, lo cual debe hacerse en
voz alta y debe hacerse guardando unidad o inmediatez entre la lectura, el
consentimiento y la firma del instrumento.

• Consentimiento.

El consentimiento, o aceptación, corresponde proporcionarlo a los otorgantes. En


cuanto a la manera de hacerlo, conforme nuestra legislación, éste debe quedar
expresado en el instrumento, como se establece en el numeral 10 del Art. 29 del
Código de Notariado: “La fe de haber leído el instrumento a los interesados y su
ratificación y aceptación”. Por tanto, para el caso del Derecho Notarial
guatemalteco, conforme nuestra legislación, el consentimiento, se divide, en dos
momentos claramente diferenciables: uno, cuando los interesados ratifican que lo
expresado en la escritura matriz es expresión fiel de su deseo negocial; y, dos,
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 38

cuando, con base en la ratificación del instrumento como reflejo de lo que desean y
les interesa, aceptan el contenido del instrumento y a éste de manera integral.

Con base en el precepto citado, el consentimiento, en nuestro medio, se hace


constar con ese formulismo, que puede parecer exageradamente engorroso, de
que las partes, o los interesados, o los otorgantes, “aceptan, ratifican y firman el
instrumento tan exagerado resulta todo esto, en especial si consideramos, como se
ha planteado doctrinariamente, que “salvo para respetar la armonía de lo escrito en
el documento, no sería siquiera necesario decir que se ha otorgado o que se ha
consentido (en la escritura), porque firmar… equivale a consentir”.

Firma de los otorgantes, testigos e intérpretes.

Según Planiol y Ripert, "la firma es una inscripción manuscrita que contiene el nombre
de la persona que entiende hacer suyas las declaraciones del documento". Sin
embargo, las más de las veces, la firma es tan solo un grafismo convencional,
elegido libremente por la persona, que en verdad resulta ilegible." Manuel Ossorio
define el término firma así: "Representación por escrito del nombre de una persona,
Puesta por ella misma de su puño y letra” Desde el punto de vista etimológico, la
palabra firma proviene del latín firmare, que significa afirmar, dar fuerza.

Es tan importante la firma de la escritura, que ha llevado a autores como González


Palomino a manifestar que los documentos antes de la firma, en los casos normales,
son solo un papel, y que hasta que han sido firmados adquieren la categoría de
documento. Con la firma, según este autor, se realizan dos declaraciones: uno, que
el documento está terminado, y es íntegro y completo; dos, que la persona que
firma reconoce como propio el contenido, sobre el cual se responsabiliza.

La firma de los otorgantes aparecerá al final de la escritura, a continuación de la


última línea del texto, y antecede a la del Notario. En caso de que hubiere testigos
y/o intérpretes, éstos firmarán a continuación de los otorgantes. De cualquier
manera, la última firma. Será la del Notario, pues tiene prohibición legal del código
de Notariado de firmar el instrumento público si previamente no lo han hecho los
otorgantes y las demás personas que hubieran intervenido.

Este orden de cómo debe procederse a firmar, tiene por sustento lo establecido en
el numeral 12 del Art. 29 del Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la
República, que literalmente dice: “Las firmas de los otorgantes y de las demás
personas que intervengan y la del notario…”

Debe tenerse presente que la firma ha de ser autógrafa, es decir, debe ser puesta
por la mano misma de quien firma, por lo que no es legalmente aceptable la
utilización de facsímil ni de ningún otro medio (mecánico, electrónico) para
satisfacer este requisito.

Autorización.

La escritura, una vez ha sido firmada por los otorgantes, dijimos que tiene el carácter
de un documento. Sin embargo, cabe preguntarse de qué tipo de documento.
Evidentemente, no podría ser de otra manera, la escritura firmada por los otorgantes
tiene el carácter de un documento privado. Sin embargo, se trata de un documento
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 39

privado que está contenido en una particular clase de papel: el papel sellado
especial para protocolo; pero ese sólo hecho, el estar contenido en el papel que
utilizan de manera exclusiva los notarios para autorizar escrituras, no le da
connotación de documento público, ni tampoco de instrumento público.

Para que pueda operarse esa transformación, formal y jurídica, esa metamorfosis,
del documento privado, suscrito por los otorgantes en papel sellado especial para
protocolo, a un instrumento público pleno, con todas sus prerrogativas y ventajas, es
necesario que el Notario responsable de ese particular protocolo, autorice el
instrumento.

¿De qué manera sucede esta autorización? En Guatemala basta sólo con la firma
del Notario, la cual se encuentra registrada para el efecto ante el Archivo General
de Protocolos, misma que debe ir precedida de las palabras: "Ante mí". En otros
países que pertenecen al Sistema del Derecho Notarial Latino, la ley exige,
adicionalmente, que el Notario estampe su sello a la par de su firma.

Quizá de manera afortunada, en nuestro país, con base en los usos y costumbres
notariales, la mayoría de profesionales también sella la escritura, a la par de su firma.

La autorización de la escritura, que corresponde hacerla de manera exclusiva al


Notario responsable de ese protocolo en particular, y no a ninguna otra persona de
las que comparecen en la escritura ni a otro Notario, representa el consentimiento
del profesional, como depositario de la fe pública que le ha otorgado el Estado, de
la plena validez legal de ese acto o contrato.

Mediante la autorización notarial nace a la vida jurídica el documento,


convirtiéndose de instrumento privado en un instrumento público pleno.

• Bases legales de algunos de los elementos de la conclusión de la escritura.

Si bien en el Código de Notariado no se trata específicamente el tema de la


conclusión de la escritura como tal, si se hace referencia a algunos de los elementos
que la componen, específicamente en los últimos tres numerales del Art. 29, así:

Dentro de las advertencias que realiza el Notario, o sea, conforme lo previsto en el


citado numeral 10, también se acostumbre mencionar adicionalmente, en forma
general, lo referente al cumplimiento de las obligaciones tributarias a que esté
afecto el acto o contrato de que se trate, lo cual puede especificarse de manera
precisa, estableciendo que el acto está afecto al pago del impuesto al valor.

Requisitos y formalidades de la escritura.

En relación a este tema, vale la pena diferenciar que la escritura pública consta de
dos tipos de estructura: una, la estructura externa; otra, la estructura interna. En los
apartados anteriores hemos estudiado, precisamente, todo lo que se refiere a la
estructura interna del instrumento. De acuerdo con Oscar Salas, la estructura interna
se refiere a los elementos intelectuales reflejados en su tenor o contenido literal,
considerado como medio de expresión del pensamiento.

En la parte que se refiere a la estructura externa del instrumento público,


que es el tema del cual nos ocuparemos en este apartado, están comprendidos los
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 40

aspectos de forma y el modo de escribir el instrumento. En la estructura externa se


evidencian los aspectos materiales, físicos y materiales perceptibles a través de los
sentidos y, con base en tal materialidad, que permiten la reproducción del
documento.

Dentro de la estructura externa de la escritura, quedan comprendidas las


formalidades externas (tipo de papel, forma de escritura a mano, a máquina, uso
del sello). En tanto que en la estructura interna están comprendidas las formalidades
internas (idioma, vocabulario, estilo, fórmulas, etc.).

Formalidades externas:

a) Papel: La redacción de las escrituras matrices, por mandato legal, debe


realizarse en papel sellado especial para protocolos, el cual lo vende el
Ministerio de Finanzas Públicas con exclusividad a los Notarios en ejercicio, en
lotes de cincuenta hojas, más la comisión, que es del diez por ciento.

El costo de cada hoja es de Q. 10.00, y el lote debe ser adquirido por y a costa del
Notario.

Las hojas de papel sellado especial para protocolos deben tener características de
tamaño, márgenes, longitud de las líneas, escudos, números de orden y de registro,
leyendas, establecidos en la ley y en ellas deberá escribirme 25 líneas por cada lado
de la hoja, etc., de acuerdo con lo previsto en la Ley del Impuesto de Timbres
Fiscales y de Papel Sellado Especial para Protocolos, Decreto número 37-92 del
Congreso de la República, y su Reglamento, contenido en el Acuerdo Gubernativo
número 737-92.

El único caso en el que el Notario puede autorizar una escritura en otro tipo de papel
diferente al de papel sellado especial para protocolos, está previsto en el Art. 37 de
la Ley del Organismo Judicial, Decreto número 2-89 del Congreso de la República,
en donde se fácula al Notario para que pueda actuar en el extranjero y, para el
efecto, autorice actos y contratos que deban de surtir efectos en nuestro país:

b) Grafía de la escritura pública o matriz: Este aspecto se refiere a la forma como


debe ser escrito el instrumento, lo cual puede hacer de manera personal el
Notario, o bien, delegando la actividad en otra persona, como por ejemplo en
una Secretaria o en un Procurador, pues acá no se trata de establecer al autor
del documento, sino de la actividad motriz de quien procede a dejar en signos
gráficos el contenido del mismo.

El primer elemento a considerar se refiere a que el instrumento puede ser


escrito a mano, a máquina en computadora o por cualquier otro medio que
fuere posible (como un procesador de palabras).

✓ Adicionalmente, la escritura debe ser legible, es decir, que se pueda leer, y


también debe ser clara.
✓ No deben utilizarse abreviaturas de las palabras, sino escribirse en forma
completa.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 41

✓ Cuando en el papel se excediere de las líneas o de los márgenes, lo escrito o


impreso se tendrá por no puesto, si al final no se salva lo entrelineado o
excedido.
✓ El protocolo llevará foliación cardinal, la cual debe escribirse en cifras. Por lo
general, ante la falta de norma específica, los Notarios acostumbran anotar el
número en la parte superior derecha del anverso de la hoja (se puede
escribir a mano o utilizando otro medio, como por ejemplo los sellos que
automáticamente cambian de número y que comúnmente se les llama
foliadores).

✓ En el instrumento, las fechas, números o cantidades se expresarán en


letras, y es posible anotar los guarismos entre paréntesis, a continuación
de lo escrito en letras. En tales casos, si hubiere discrepancia entre lo escrito
en letras y cifras, se estará a lo expresado en letras.
✓ Los documentos que deban insertarse, o bien, las partes c on duc en tes q ue
deb an tran scribirse, se c opiarán textualmente (como por ejemplo una
resolución judicial).
✓ La numeración fiscal del papel sellado no puede interrumpirse, salvo por
alguno de los dos motivos siguientes: uno, por la intercalación de documentos
que se protocolicen; y dos, cuando se termine la serie del lote adquirido.
✓ Todos los espacios en blanco que pudieron permitir intercalaciones deberán
llenarse con una línea antes de que se proceda a firmar el documento.
✓ La mayor parte de los aspectos anteriormente señalados, están contenidos en
el Art. 13 del Código de Notariado.

c) El sello: De acuerdo con nuestra legislación vigente, la impresión y uso del sello
en las escrituras no constituye una obligación. Lo que sí es obligatorio es la
firma del Notario, con lo cual se evidencia la autorización del instrumento
público. Sin embargo, en la práctica, muchos son los Notarios que, con buen
criterio, y para mayor seguridad personal, acostumbran sellar todas las
escrituras que autorizan. Efectivamente, frente a la posibilidad de una
falsificación de la firma del Notario, un elemento que abona a favor de una
mayor seguridad es el uso del sello, lo cual se acostumbra en otras
legislaciones establecerlo como una obligación notarial, es decir, firmar y sellar
el instrumento.

En Guatemala, lamentablemente, es mínima la regulación que existe sobre el sello


de los Notarios, apenas un artículo, la cual se refiere a la obligación que tiene el
Notario de registrarlo, lo que constituye un requisito habilitante, y la encontramos en
el numeral 3 del Art. 2 del Código de Notariado.” Fuera de ello, en nuestra legislación
no existe criterio alguno sobre el diseño, tamaño, forma y demás características que,
a no dudar, serían útiles para favorecer una mayor seguridad en el uso de tan
importante medio de trabajo notarial. Tampoco puede dejarse de mencionar, en
relación a este tema, lo que se refiere a la plena libertad, por no decir anarquía, en
cuanto a la fabricación del sello, lo cual puede hacerse, ante la falta de regulación,
donde se prefiera, sin ningún tipo de control o mecanismos de seguridad.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 42

Idioma: Los instrumentos públicos, con base en la ley, deberán redactarse en español.

Vocabulario:
✓ Debe ser jurídico,
✓ Debe ser técnico cuando lo requieran las circunstancias,
✓ Debe ser sencillo y claro,
✓ Debe reflejar la voluntad de las partes.

Descripción del documento de identificación: El Notario tiene el deber, conforme lo


establecido en la ley, de que se cumpla con la identificación de los comparecientes en
todas las escrituras. Si el Notario no conoce a los comparecientes, las personas se
identificarán por los medios legales, o sea mediante la presentación

En los casos en los que comparezca un mandatario o representante legal, el Notario


deberá indicar en la escritura quién autorizó el documento en donde consta la
representación, que por lo general consistirá en el testimonio de una escritura, y
procederá realizar una calificación legal del documento a efecto de determinar
que es suficiente, conforme a la ley y a su juicio, para la representación que se
ejercita. Luego de la calificación legal del documento en donde consta el
mandato para la representación, el mandatario que actúa en nombre de otra
persona, también deberá ser identificado mediante la presentación de su
correspondiente documento (DPI o pasaporte, según corresponda).

El estilo de redacción es un rasgo distintivo de cada persona, el cual responde tanto


a aspectos subjetivos como objetivos. Dentro de los aspectos subjetivos, cabe
mencionar el de la personalidad, la sensibilidad, la inteligencia, la comprensión, las
experiencias personales, etc., que una persona pueda tener con relación a la forma
de comunicarse por escrito. Dentro de los aspectos objetivos es posible indicar la
formación, el estudio, la práctica en la redacción, el conocimiento del idioma, etc.
Ambos elementos se conjugan y armonizan al punto de llegar a definir lo que es el
estilo de redacción de una persona.

En el ámbito notarial, los Notarios no pueden aspirar a que con sus obras literarias,
expresadas en los instrumentos públicos que autorizan, se eternicen o consagren a la
fama. Sin embargo, y este sí es un deber profesional, cada uno debe propender,
con base en el estudio y la preparación, a prestar un servicio eficiente a sus clientes y
a dotar de la seguridad jurídica para la cual sirve el Derecho Notarial. Con base en
la eficiencia del instrumento, que debe constituir la aspiración técnica del Notario, el
profesional cumplirá con su función de servicio a la comunidad y de apoyo al logro
de la certeza jurídica, evitando ser cuestionado o descalificado por errores
cometidos.

En el medio notarial, desafortunadamente, se observa con demasiada frecuencia la


perniciosa práctica de copiar modelos, los cuales, de manera indiscriminada,
pretenden utilizarse como fórmulas mágicas para salvar la falta de preparación o
competencia personal. En este sentido, nosotros creemos que lo mejor es el
desarrollo y reconocimiento de un estilo propio, el cual debe aspirar a la claridad, y
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 43

a la oscuridad en las expresiones que solo sirven para complicar y llevar a la litis que
interesa al Abogado, pero que el Notario pretende prevenir y evitar, en beneficio de
sus clientes.

• Formalidades esenciales.

En el Art. 31 Código de Notariado, Decreto número 314 del Congreso de la


República, se establece cuáles son las formalidades esenciales de los instrumentos
públicos.

En caso de que se incumpliera con alguna de las formalidades esenciales, en el


Código de Notariado también se prevé cual será el efecto legal:

Por tanto, la omisión de las formalidades esenciales da derecho a que A, se ejercite


una acción para que, judicialmente, con base en pronunciamiento de juez
competente, pueda llegarse a declarar la nulidad del instrumento público. O sea
que la nulidad del instrumento no opera en forma automática, ni de pleno derecho,
sino que debe ser declarada por juez competente. Si la acción no se ejercita dentro
del plazo de cuatro años, contados a partir de la fecha del otorgamiento, el
instrumento cumplirá con todos sus efectos, por lo que caduca la posibilidad de
accionar en su contra.

5. TÉCNICA NOTARIAL:

La técnica en sentido genérico (Lato Sensu) es el con junto de procedimientos y


recursos. En sentido jurídico (Stricto Juris) La técnica notarial, son los procedimientos y
recursos a utilizar al redactar una escritura pública.

Entre los aspectos técnicos que todo Notario debe tomar en cuenta están:

5.1. La rogación.
5.2. La competencia.
5.3. La claridad.
5.4. La observancia de la ley.
5.5. Los fines de la escritura.
5.6. Los impedimentos del notario.
5.7. La conservación y reproducción de la escritura; y
5.8. El registro.

4.1. LA ROGACIÓN:

Como primer procedimiento de la técnica notarial, téngase presente la rogación. El


Notario no puede actuar de oficio, es necesaria la solicitud o requerimiento de la
parte o partes interesadas.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 44

4.2. LA COMPETENCIA:

Debe entenderse en el sentido territorial. En Guatemala, el Notario puede actuar en


cualquier lugar del territorio de la República, no tiene limitaciones para ello, e incluso
puede actuar en el extranjero. Téngase presente Art. 43 L.O.J.

4.3. CLARIDAD:

En la redacción de la escritura, se debe utilizar el lenguaje adecuado y claro,


evitando que a lo escrito se le dé una interpretación diferente. Se debe evitar al
máximo el uso de palabras innecesarias u ornamentales (de adorno). El Notario
debe conocer el significado de cada palabra que utiliza cuando redacta.
4.4. OBSERVANCIA DE LA LEY:

¿Quién si no un Notario debe observar la ley? En la redacción de la escritura debe


ajustarse a la ley, no documentando actos o contratos que vayan en contra de la
ley, la moral, o las buenas costumbres; aunque el cliente lo requiera y exija, el Notario
debe decir No.

4.5. LOS IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO:

EN Guatemala, además de los aspectos de ética y moral, se tiene regulado en el


artículo 77 del C. N., las prohibiciones del Notario, entre ellos autorizar actos y
contratos a favor suyo o de sus parientes. También debe conocer cuando tenga un
impedimento para ejercer.

4.6. LA CONSERVACIÓN Y RREPRODUCCIÓN DE LA ESCRITURA:


El Notario conserva en el protocolo notarial a su cargo, la escritura matriz. Es
responsable de protocolo, además es el encargado de reproducirla por medio de
copias o testimonios.

Sólo en casos excepcionales y regulados por la legislación, puede otro Notario


extender testimonio de la escritura que él no autorizó. Ejemplo en el caso de los
Notarios depositarios del protocolo de otro colega. (Art. 27 C.N.). No es correcto ni
legal, que un Notario extienda a ruego de otro, un testimonio de una escritura que
no autorizó, salvo que se encuentre expresamente facultado para ello, tal el caso de
protocolos que han sido dejados en depósito, por ausencia del titular.

4.7. EL REGISTRO:
En nuestro medio, la mayoría de testimonios de escrituras públicas van a los registros
públicos. Desde luego esta no es una obligación del Notario, sino de las partes
interesadas. La obligación notarial, radica en advertir a las partes, la obligación que
tienen de presentar el testimonio a los registros. En la práctica guatemalteca, es el
Notario quien presenta los documentos al registro omo primer procedimiento de la
técnica notarial, téngase presente la rogación. El Notario no puede actuar de oficio,
es necesaria la solicitud o requerimiento de la parte o partes interesadas.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 45

6. REQUISITOS Y FORMALIDADES:
Los requisito0s y formalidades son aquellos establecidos en ley y que deben
cumplirse en la redacción de los instrumentos públicos. Téngase presente LAS
FORMALIDADES ESENCIALES, artículos 29 y 31 del C. N.

LAS FORMALIDADES ESPECIALES. Aret. 42 y 44 C.N.

Artículos 46, 47 y 48 C. N. Requisitos para escrituras de sociedad.

Art. 49 C. N. Escritura de Hipoteca de Cédulas.

Art. 50 Requisitos, escritura de Prenda agraria.

En todas deben cumplirse los requisitos del Art. 29 del C. N. y los de cada artículo en
particular.

Por último, otro requisito o formalidad, establecido en la ley, lo es el Art. 30 del C.N.,
el cual regula que “En todo acto o contrato el otorgante que se obligue hará
constar, de manera expresa, si sobre los bienes que motivan el acto o contrato
existen o no gravámenes o limitaciones, cuando estos puedan afectar los derechos
del otro otorgante; y el notario les advertirá las responsabilidades en que incurren si
así no lo hicieren.”

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 13, 29, 31, 42, 43, 44,
46, 47, 48 y 50 del Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la
República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 46

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

CUARTO MÓDULO
PUNTO No. CUATRO (4).

FORMAS DE REPRODUCIR LA ESCRITURA MATRIZ.

1. Concepto.
2. Testimonios, copias o traslados.
3. Testimonio notarial.
4. Testimonio especial.
5. Copia simple legalizada.
6. Expedición de testimonios.
7. Orden de los testimonios.
8. Forma de extender los testimonios.
9. Valor probatorio.
10. Testimonios parciales.

1. CONCEPTO:
Las formas de reproducir la escritura matriz, es a través de los testimonios, copias o
traslados.

2. TESTIMONIOS, COPIAS O TRASLADOS.

Son los diferente nombres que recibe en la doctrina, la copia fiel de la escritura
matriz que expide el Notario.

En el sistema sajón, el Notario entrega a las partes los originales. En el sistema latino,
No, EL Notario entrega copias o testimonios, conservando los originales.

3. TESTIMONIO NOTARIAL.

Es el traslado en que un escribano reproduce otro instrumento, asegurando bajo su


fe la existencia y tenor literal de él, aunque sin habilitarlo formalmente para que
subrogue en todos sus efectos al original.

El testimonio es conocido también como primer testimonio, según el orden en que se


extiendan, es la copia fiel de la escritura matriz, acta de protocolización y razón de
legalización, que expide al interesado el Notario que lo autorizó, u otro que está
expresamente facultado para ello, en el cual se cubre el impuesto a que este
afecto el acto o contrato que contiene. Este impuesto puede ser IVA o timbres
fiscales, dependiendo el acto o contrato que contiene el instrumento público.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 47

Legalmente, es la copia fiel de la escritura matriz, de la razón de auténtica o


legalización, o del acta de protocolación o protocolización, extendida…, sellada y
firmada por el Notario autorizante o por el que deba sustituirlo, de conformidad con
la ley. Art. 66 C.N.

Ejemplo: TESTIMONIO, cubriendo Impuesto Al Valor Agregado IVA.

ES PRIMER TESTIMONIO DEL INSTRUMENTO PÚBLICO NUMERO DIEZ (10), que autoricé en
esta ciudad, el día de hoy; y que para entregar a la señora MAR Y SOL LUNA LUCERO
DE ABRIL, extiendo, numero, sello y firmo en tres hojas, siendo la uno y la dos de papel
especial de fotocopia, reveladas de ambos lados, de las cuales DOY FE que son
auténticas, por haber sido fotocopiadas el día de hoy a mi presencia, del
documento original que las reproduce; y la presente de papel bond con membrete.
RAZÓN: HAGO CONSTAR, que el Impuesto Al Valor Agregado IVA por la cantidad de
CIENTO VEINTE QUETZALES (Q.120.00), que grava el contrato que contiene el presente
testimonio, se cubre a través de timbres fiscales en la forma siguiente: un timbre de
CIEN QUETZALES (Q.100.00), identificado con el número 250125; y dos de diez
quetzales cada uno, identificados con números; 550550 y 550551; y el timbre de
cincuenta centavos de quetzal que se adhiere por Razón Registral, identificado con
número 1125125, respectivamente. Conste. Ciudad de Jalapa, once de julio de 2020.

Ejemplo: TESTIMONIO, cubriendo el TRES POR CIENTO (3%) DE TIMBRES FISCALES.

ES PRIMER TESTIMONIO DEL INSTRUMENTO PÚBLICO NUMERO ONCE (11), que autoricé
en la ciudad, el día 06 de julio de 2020; y que para entregar a la señora MAR Y SOL
LUNA LUCERO DE ABRIL, extiendo, numero, sello y firmo en tres hojas, siendo la uno y
la dos de papel especial de fotocopia, reveladas de ambos lados, de las cuales
DOY FE que son auténticas, por haber sido fotocopiadas el día de hoy a mi
presencia, del documento original que las reproduce; y la presente de papel bond
con membrete. RAZÓN: HAGO CONSTAR, que el Impuesto del TRES POR CIENTO DE
TIMBRES FISCALES por la cantidad de TRESCIENTOS QUETZALES (Q.300.00), que grava
el contrato que contiene el presente testimonio, se cubre a través de timbres fiscales
en la forma siguiente: 3 timbres de CIEN QUETZALES (Q.100.00) cada uno, identificado
correlativa e ininterrumpidamente del número 250126 al 250128; y el timbre de
cincuenta centavos de quetzal que se adhiere por Razón Registral, identificado con
número 1125126, respectivamente. Conste. Ciudad de Jalapa, once de julio de 2020.

4. TESTIMONIO ESPECIAL.

Es la copia fiel de la escritura matriz, acta de protocolización y razón de legalización,


que expide el Notario para el Archivo General de Protocolos, en el cual se cubre el
impuesto del timbre notarial del dos por millar, conforme el acto o contrato que
contiene; así como el impuesto fiscal correspondiente de cincuenta centavos por
cada hoja del testimonio.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 48

Ejemplo:

ES TESTIMONIO ESPECIAL DEL INSTRUMENTO PÚBLICO NÚMERO DIEZ (10), que autoricé
en la ciudad de Jalapa, el día once de julio del año en curso; y que para remitir al
DIRECTOR DEL ARCHIVO GENERAL DE PROTOCOLOS, extiendo, numero, sello y firmo en
tres hojas, siendo la uno y la dos de papel especial de fotocopia, reproducidas de
ambos lados, de las cuales DOY FE que son AUTÉNTICAS, por haber sido fotocopiadas
el día de hoy a mi presencia del documento original que las reproduce; y la presente
de papel bond. Ciudad de Jalapa, 13 de julio de 2020.

OBSERVACIONES: En este testimonio se adhieren timbres notariales del 2 por millar


sobre el valor del contrato y Q.10.00 por actos de valor indeterminado. (Art. 3,
numeral 1, literales a) y b) Ley del Timbre Forense y Timbre Notarial. Dto. 82-96 del
Congreso de la República). Así mismo se adhieren timbres FISCALES de cincuenta
centavos de quetzal por cada hoja (Art. 5 Num. 6 Ley del Impuesto de Timbres
Fiscales y de Papel Sellado Especial Para Protocolos. Dto. 37-92 del Congreso de la
República.).

5. COPIA SIMPLE LEGALIZADA.

Conocida también como copia legalizada, es la copia fiel de la escritura matriz,


acta de protocolización y razón de legalización, que expide el notario para
cualquier interesado, sin cubrir más impuestos, que los timbres fiscales de cincuenta
centavos que adhiere, uno por cada hoja de papel empleado al expedirlo.,

Ejemplo:

ES COPIA SIMPLE LEGALIZADA DE LA ESCRITURA PÚBLICA NÚMERO DOCE (12), que


autoricé el día de hoy en esta ciudad, y que para entregar al señor AQUILES PINTO
ROSAS, extiendo numero, sello y firmo en dos hojas, siendo la uno de papel especial
de fotocopia, de la cual DOY FE que es AUTÉNTICA, por haber sido fotocopiada el
día de hoy a mi presencia del documento que la reproduce, y la presente de papel
bon membretado. Ciudad de Jalapa, catorce de julio de dos mil veinte.

OBSERVACIONES: En ella únicamente se te adhieren timbres FISCALES de cincuenta


centavos de quetzal por cada hoja. (Art. 5 Num. 6 Ley del Impuesto de Timbres
Fiscales y de Papel Sellado Especial Para Protocolos. Dto. 37-92 del Congreso de la
República.).

6. EXPEDICIÓN DE TESTIMONIOS.

En nuestro medio, está facultado para expedir o como se dice comúnmente para
extender el testimonio de la escritura pública, el Notario que lo autorizó, y sólo en
casos excepcionales, puede hacerlo otro Notario, por ejemplo en el caso del Notario
depositario del protocolo notarial. Téngase presente Art. 67 C. N. También por orden
judicial. Art. 72 C. N. Así también el Director del Archivo de Protocolos puede
extender testimonios, léase Art. 68 C. No.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 49

7. ORDEN DE TESTIMONIOS.

El código de notariado no regula un orden de expedición de los testimonios. En la


práctica guatemalteca se acostumbran las expresiones, primer testimonio, segundo
testimonio, tercer testimonio, Etc.

En el caso de los testimonios especiales, éstos se entregan por una sola vez al
Director del Archivo General de Protocolos.

Las copias simples legalizadas tampoco llevan un orden de expedición y no surten


mayores efectos jurídicos.

8. FORMA DE EXTENDER LOS TESTIMONIOS.

El artículo 67 del Código de Notariado, regula que los testimonios deben extenderse:

a) Mediante copias impresas…


b) Por transcripción; y
c) Por medio de copias, fotocopias, fotostáticas o fotográficas de los
instrumentos…

En Guatemala, en la práctica se utiliza el sistema de transcripción en papel bond y el


del sistema de fotocopias, éste último es el común o más utilizado.

9. VALOR PROBATORIO.

La legislación guatemalteca, le da valor probatorio de plena prueba a los


testimonios de las escrituras públicas, salvo el derecho de las partes de redargüirlos
de nulidad o falsedad.

10. TESTIMONIOS PARCIALES.

En nuestra LEGISLALCIÓN NOTARIAL, NO SE ENCUENTRA REGULADA LA EXPEDICIÓN


DE TESTIMONIOS PARCIALES, AUNQUE ALGUNOS Notarios utilizan la HIJUELA, cuando
autorizan particiones. En la doctrina si se habla frecuentemente de testimonios o
copias parciales y totales.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 66, 67, 68, 69, 70, 71,
72, 73, 74, 75 y 76 del Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso
de la República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 50

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

QUINTO MÓDULO
PUNTO No. QUINTO (5).

ACTA DE PROTOCOLIZACIÓN.

1. Generalidades.
2. Definición.
3. Protocolación y protocolización.
4. Documentos que pueden protocolizarse.
5. Requisitos.
6. Caso especial.
7. Efectos.

1. GENERALIDADES.

El estudio de este tema, es uno de los más controvertidos en nuestro medio,


debido a que nos encontramos con un acta que se redacta en el protocolo
notarial. En la doctrina algunos tratadistas la denominan “escritura-acta”. En
nuestro medio, su nominación es “acta de protocolación o de protocolización.”

El autor, Pérez Fernández del Castillo, afirma que la protocolización de


documentos es una de las actuaciones notariales más frecuentes que por su nombre
provocan confusión.

Históricamente, haciendo referencia al derecho español, la protocolización consistía


en que el Notario encuadernaba en el protocolo como parte de éste, los
expedientes instruidos ante la autoridad judicial. Ello constituye un antecedente del
acta de protocolación.

En Guatemala las actas van fuera del protocolo, ésta es la excepción porque va
dentro del protocolo notarial. Según los autores guatemaltecos, sería más técnico y
correcto, denominarla “escritura de protocolización”, pero mientras la legislación no
sea reformara, se seguirá llamando así.

2. DEFINICIÓN.

El autor Carlos Emérito González denomina: “protocolizar es incorporar al protocolo


documentos públicos o privados.”

Actas de protocolización, son aquellas, en que el Notario da fe de la entrega de un


documento y de su incorporación al protocolo”. (Pedro Ávila Álvarez).
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 51

Las actas de protocolización, son las que sirvan para incorporar al protocolo notarial,
documentos públicos o privados ya por disposición de la ley, por disposición judicial,
o a requerimiento de parte interesada.

Téngase presente que la incorporación es material, debido a que el documento


pasa materialmente a formar parte del protocolo, pues ocupa uno o varios folios del
mismo; y jurídica, derivado a que esa incorporación se hace a través de la
redacción del acta que se suscribe en el protocolo.

3. PROTOCOLACIÓN Y PROTOCOLIZACIÓN.

Ambos términos se utilizan como sinónimos, e incluso en la legislación notarial


guatemalteca.

En sentido gramatical, según se deduce del Diccionario de Escriche, protocolizar es


lo mismo que incluir en el protocolo o sea protocolar, teniendo ambos términos
idéntico significado y protocolización es la acción y efecto de protocolizar. En
conclusión, téngase presente que desde el punto de vista gramatical ambos
términos tienen el mismo significado.

Hay autores que hacen la diferenciación de ambos términos. En el presente trabajo


por el objeto de estudio, únicamente nos manifestamos en el sentido de que ambos
términos se refieren a lo mismo. En otro orden de ideas, la ley guatemalteca los utiliza
como sinónimos. En opinión del Dr. Nery Roberto Muñoz, es más apropiado utilizar los
términos “protocolización” o protocolizar.

4. DOCUMENTOS QUE PUEDEN PROTOCOLIZARSE.

El artículo 63 del Código de Notariado, regula que Podrán protocolarse:

1. Los documentos o diligencias cuya protocolización esté ordenada por la ley o


por tribunal competente.
2. Los documentos privados cuyas firmas hubieren sido previamente legalizadas.
3. Los documentos privados sin reconocimiento o legalización de firmas…

4.1. DOCUMENTOS O DILIGENCIAS QUE DEBEN PROTOCOLIZARSE POR


DISPOSICIÓN DE LA LEY:
a. El acta de matrimonio civil. Art. 101 C. C. Dto. Ley 106.
b. Documentos provenientes del extranjero. Art. 43 L. O. J. Dto. 2-89 C. R. G.
c. Acta notarial de constitución de un colegio profesional. Art. 4 Ley de
Colegiación Profesional Obligatoria. Dto. 72-2001 C.R. G.
d. Inventario de aportaciones no dinerarias. Art. 27 Código de Comercio. Dto. 2-
70 del C. R. G.
e. Acta notarial de protesto. Art. 480 Código de Comercio. Dto. 2-70 del C. R. G.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 52

4.2. DOCUMENTOS O DILIGENCIAS QUE DEBEN PROTOCOLIZARSE POR


DISPOSICIÓN U ORDEN JUDICIAL:

f. El proyecto de una partición aprobado judicialmente. Art. 222 C. P. C. M. Dto.


Ley 107.
g. El testamento cerrado después de haber sido abierto legalmente. Art. 472 C. P.
C. M. Dto. Ley 107.

5. REQUISITOS.

Los requisitos los establece el Art. 64 del Código de Notariado.

1. El número de orden del instrumento.


2. El lugar y fecha.
3. Los nombres de los solicitantes o...
4. Mención del documento o diligencia.
5. La firma de los solicitantes, en su caso, y la del Notario. Art. 64 C. N.

Téngase presente que cuando la protocolización la realiza el propio Notario, es decir


que él es el otorgante, su firma debe ir precedida de las palabras POR MÍ Y ANTE MÍ.

Si en la protocolación comparecieren y firmaren los solicitantes, entonces posterior a


la firma de ellos, las palabras ANTE MÍ, luego la firma y sello del Notario autorizante.

6. CASO ESPECIAL.

El artículo 65 del Código de Notariado regula como caso especial que cuando se
convenga en una escritura pública, la protocolización de documentos o diligencias
relacionadas con ella, se protocolicen en una cláusula de la escritura, la cual debe
contener los requisitos del Art. 64 C. N.

6.1. PROTOCOLIZACIÓN DE PLANOS:

Para ello se redacta una cláusula de protocolización dentro de la escritura principal,


consignando en la misma, los datos de foliación y otros requisitos legales y los
incorpora.

La cláusula de protocolización debe de estar al final, la técnica aconseja que sea la


penúltima cláusula, antes de la aceptación.
EJEMPLO:

QUINTA: PROTOCOLIZACIÓN: Siguen manifestando los otorgantes que a través de la


presente cláusula, se conviene en protocolizar el plano del inmueble objeto del
contrato descrito en la cláusula primera, el cual queda contenido en una hoja y
pasa a formar parte del protocolo del suscrito Notario, al número CINCUENTA (50),
quedando insertado entre las hojas de papel especial de protocolo números A
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 53

sesenta mil ciento cuatro y A sesenta mil ciento cinco y de Registro ciento diez y
ciento once, respectivamente.

6.2. PROTOCOLIZACIÓN DE APORTACIONES NO DINERARIAS EN SOCIEDADES:

Otro ejemplo lo constituyen las aportaciones no dinerarias al constituirse sociedades.


Art. 27 Código de Comercio, Dto. 2-70 C. R. G.

7. EFECTOS.

Es preciso aclarar qué clase de documento es el que se protocoliza.

7.1. Si se tratare de la protocolización de un acta de matrimonio, no se duda de


sus efectos legales.
7.2. De igual manera no se duda del contenido y efectos jurídicos de un
documento que se protocoliza por orden judicial.
7.3. Sin embargo si se trata de documentos privados con firmas legalizadas, su
efecto es garantizar la fecha de protocolización, pues seguirá siendo
documento privado.

Téngase presente lo establecido en los artículos 1576 y 1577 del Código Civil en
relación con los contratos que deban inscribirse en los registros, cualquiera que
sea su valor, deberán constar en escritura pública. Así mismo deben constar en
escritura pública los contratos calificados expresamente de solemnes. De ello se
deduce que aunque estos contratos se redacten en documento privado y éste
sea protocolizado, seguirá siendo documento privado y no producirá los efectos
de una escritura pública por imperativo legal.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 63, 64, y 65 del


Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 54

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

SEXTO MÓDULO
PUNTO No. SEIS (6).

EL ACTA NOTARIAL.
1. Definición.
2. Antecedentes y elementos introductorios.
3. Clasificación.
4. Estructura del acta.
5. Requisitos y formalidades.

1. DEFINICIÓN.

El Diccionario, Cabanellas, Guillermo, la define así: “Es el instrumento autorizado, a


instancia de parte, por un Notario o Escribano, donde se consignan las
circunstancias, manifestaciones y hechos que presencian y les constan, de los
cuales dan fe y que, por su naturaleza, no sean materia de contrato.”

Por su parte el Dr. Oscar Salas la define en los siguientes términos: “Son
aquellos documentos autorizados en forma legal por el notario, para dar fe
de un hecho o de una pluralidad de hechos que presencia o le consten, o
que personalmente realice o comprueba y que no constituyen negocios
jurídicos.”

En Guatemala, EL acta notarial, está regulada en el Art. 60 del CÓDIGO DE


NOTARIADO. Dto. 314 del Congreso de la República.

2. ANTECEDENTES Y ELEMENTOS INTRODUCTORIOS.

En nuestra legislación, conforme lo establecido en el Código de Notariado, Decreto


número 314 del Congreso de la República, las actas notariales no son instrumentos
protocolares, a diferencia de lo que ocurre en algunos otros países que pertenecen
al Sistema del Derecho Notarial Latino.
No obstante lo anterior, el acta notarial forma parte de los instrumentos
públicos extra-protocolares, o fuera del protocolo, que autoriza el Notario, y su
trascendencia, dentro del orden de importancia de los documentos notariales,
es altamente significativa.

En el Código de Notariado, se dedica un Título, el séptimo, al tema de las actas


notariales, si bien éste no es muy amplio, pues apenas consta de tres artículos (60, 61
y 62). Tampoco se cuenta con una definición legal de qué debe entenderse por
acta notarial.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 55

La escritura matriz, como hemos podido estudiar, es el documento


notarial que se refiere a actos, es decir, manifestaciones de voluntad, que inciden en
el establecimiento, modificación o extinción de relaciones jurídicas; es, en palabras
del español José Enrique Gomá Salcedo, que produce consecuencias de derecho
en lo que se otorga. En las actas notariales no se establecen ni se hacen constar esas
manifestaciones de voluntad que inciden en las relaciones jurídicas, su ámbito es
otro. Esto es muy importante, porque siempre deberemos tener presente, como
Notarios, que un acta notarial no puede suplir a una escritura matriz, sus efectos y
alcances, así como el ámbito que le corresponde a cada instrumento para ser
efectivo, es sumamente diferente.

Dentro de las consideraciones generales que corresponde hacer con respecto al


género de las actas, se puede mencionar que éstas, a diferencia de las escrituras
matrices, son utilizadas por todo tipo de personas, además de los notarios, en
diferentes circunstancias y, en términos generales, conservan una estructura similar.
Así, por ejemplo, el Registrador Civil hará constar diferentes aspectos relacionados
con el estado civil de las personas, en acta.

Al registrador civil, en este caso, se le reconoce la llamada fe pública registral para


hacer constar estos hechos. sin embargo, la fe pública registral que se le reconoce al
Registrador es limitada, pues se circunscribe específicamente a este tipo de
inscripciones, no va más allá ni trasciende a otros aspectos en los que el Notario si
puede levantar actas, Dentro de ámbito mucho más amplio.

Sin embargo, el tipo de acta que redacta Notario, posee una validez y una
credibilidad legal superior, y más general, que las actas que puedan redactor otras
personas, debido a que el Notario ejerce la fe pública que le concede el Estado
para el ejercicio profesional. Además, las actas notariales, necesariamente, deben
cumplir con los requisitos establecidos en la ley que si existía una diferencia
significativa entre las escrituras y las actas, lo cual daba sustento a que se
reconociera autonomía a esta última.

En la actualidad, prácticamente, existe unanimidad sobre la conveniencia y


justificación de definir las actas como una especie de los instrumentos públicos, por
lo que con certeza podemos recoger algunas de las definiciones que connotados
autores han realizado de este notarial.

En el Art. 60 del Código de Notariado guatemalteco, Decreto número 314 del


Congreso de la República, se establece lo siguiente respecto a las actas notariales.

3. CLASIFICACIÓN.

3.1. Clasificación que se aplica en Guatemala

Debido a la ausencia de una clasificación propiamente legal en Guatemala, el


estudio del Derecho Notarial ha considerado la clasificación Española,
específicamente del Reglamento de la Organización y Régimen del Notariado. Así,
se reconocen las siguientes clases de actas:

a) De presencia.
b) De referencia.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 56

c) De requerimiento.
d) De notificación; y
e) De notoriedad.

A continuación se estudia cada una de éstas. Debe tenerse presente que, tanto
desde el punto de vista doctrinario como legal, para otros países, existen muchas
más clasificaciones, pero acá lo que nos interesa es analizar el caso nacional.

a) Actas notariales de presencia


En esta clase de actas lo que se espera del Notario es que se desempeñe como un
observador, ya sea de un hecho o circunstancia que, frente a sus ojos, ocurre y en
donde él no debe intervenir en forma alguna, limitándose únicamente a ser un
receptor, viendo y oyendo, para poder narrar, de manera fiel, lo sucedido, o
describirlo, en la respectiva acta.

Sobre este tema en particular Guillermo Cabanellas expresa lo siguiente:

“Acta de presencia. En lo notarial, aquella que acredita la realidad o verdad del


hecho que motiva su autorización. El notario extenderá esta acta en el lugar de su
práctica o, de no ser factible, inmediatamente después, con las notas o
referencias tomadas en el terreno. En todo caso constarán el requirente, el fin
perseguido y el resultado que el notario haya advertido sus propios sentidos.

Oscar Salas, dentro de las actas de presencia, entre otras, enumera las siguientes:

a) Las que acreditan el estado físico de las cosas o su calidad o cualidades;


b) Las de terminación de una obra (como las actas de entrega);
c) Las de subasta (por ejemplo las que se dan en subasta voluntaria).
d) Las de sorteo.
e) Las de existencia de determinadas personas o “fe de vida”, llamadas en nuestro
medio de sobrevivencia o supervivencia;
f) Las de unión de hecho (conforme Art. 174 del Código Civil, Decreto Ley 106).

b) Actas notariales de referencia

En esta clase de actas el Notario recibe todo aquello que pueda manifestar o
declarar una persona, en relación a determinados hechos o circunstancias, e
inclusive deseos propósitos, etc. En la medida de lo posible, el Notario deberá tratar
de que lo que conste en el acta se haga constar por escrito en los mismos términos
de como lo ha expresado la persona. Estas actas son útiles para hacer constar
manifestaciones de tipo personal, tales como declaraciones juradas, que han
presenciado, o bien, respecto a peritos, si se refiere a resultados de sus análisis y
peritajes sobre determinados aspectos de un trabajo que han realizado.

En el medio guatemalteco tienen una aplicación amplia, así, por ejemplo, en los
llamados asuntos de jurisdicción voluntaria, con las cuales se pueden hacer constar
declaraciones juradas, declaraciones de testigos, y otros usos más. Atendiendo al
contenido de esta clase de actas declaraciones o manifestaciones que realiza una
persona la firma del documento por parte de la persona que expone algo, es
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 57

necesaria, a diferencia de lo que sucede con otras actas en las que es suficiente y
basta con la firma del Notario.

c) Actas notariales de requerimiento

Las actas notariales de requerimiento, son las que sirven para solicitar o pedir a otra
persona que haga o deje de hacer algo, o bien, que lo diga. En el medio notarial
guatemalteco se utilizan especialmente en los asuntos de jurisdicción voluntaria que
conoce un Notario. Así, con esta clase de actas, lo que se le pide al profesional es
que impulse un procedimiento, con base en lo establecido en la ley, a efecto de
que se reconozca o se declare un derecho, como por ejemplo el reconocimiento de
preñez, determinación de edad, disposición de un bien que pertenece a un menor
de edad, etc."

Por los alcances del acta notarial de requerimiento, en donde lo que consta es una
declaración de voluntad por parte del requirente o solicitante, se ha afirmado que
éstas constituyen un documento notarial intermedio entre el acta y la escritura. Pero
la diferencia en el tipo de declaración de voluntad, consiste en que: "la declaración
de voluntad en las escrituras es negocial, se dirige a la creación, modificación y
extinción de derechos; en cambio, en los requerimientos la declaración de voluntad
es una exigencia y se dirige a la realización de unos supuestos derechos".

En los asuntos de jurisdicción voluntaria, el requirente puede, con base en lo


establecido en la ley, como un derecho facultativo, acudir ante un Notario a
plantear su solicitud, a efecto de que se impulse la tramitación de un determinado
asunto de su interés, y dentro del cual se le ha facultado al Notario para conocer.
Otros usos que tienen esta clase de actas son los siguientes: protesto de documentos
mercantiles, como los cheques; o bien, para que pueda comenzar a computarse el
plazo que se refiere a la mora, al no haber cumplido con el pago del deudor.

d) Actas notariales de notificación

De acuerdo con lo establecido en los artículos 33 y 71 del Código Procesal Civil y


Mercantil, Decreto Ley 107, el Notario, como auxiliar y del Juez, puede ser
encomendado para realice determinados actos, dentro de lo cual se incluye lo
relacionado a notificaciones.

En este caso se trata de notificar una resolución emanada del órgano jurisdiccional,
y a solicitud de parte, se le designa al Notario para que notifique. Por tanto, el valor
probatorio de la notificación así realizada, desde el punto de vista procesal, es
pleno. En esta clase de notificaciones deberá cumplirse con lo establecido en el Art.
72 del Código Procesal Civil y Mercantil. El acta de notificación que fracciona el
Notario en estos casos, cumple con hacer saber algo a una persona y ponerle en
conocimiento legal del contenido de una resolución judicial, con todos los efectos
procesales que devienen de ello (como por ejemplo el cómputo del plazo a partir la
fecha de notificación).
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 58

Estas notificaciones, en estricto sentido, son notificaciones judiciales, no notariales, las


cuales tienen la particularidad de que, con base en lo previsto en normas adjetivas,
es decir, procesales, pueden ser realizadas indistintamente por personal del Órgano
jurisdiccional o por un Notario, pues todos ellos son auxiliares del Juez y cumplen con
sus órdenes. Sin embargo, en nuestro medio, tradicionalmente se les ha considerado
que son actas notariales de notificación.

Aparte de lo previsto en el Código Procesal Civil y Mercantil, el Notario también


realice notificaciones dentro de los procedimientos de jurisdicción voluntaria que son
tramitados ante sus oficios, como por ejemplo en lo regulado en el Decreto número
54-77 del Congreso de Ia Republica, Ley Reguladora de la Tramitación Notarial de
Asuntos de Jurisdicción Voluntaria, los asuntos que conoce con base en lo dispuesto
en el propio Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto Ley 107, y el del Decreto
número 125-83, Ley de Rectificación de Área de Bien Inmueble Urbano.

4. ESTRUCTURA DEL ACTA NOTARIAL.


Al igual que oportunamente estudiamos cuál era la estructura de las escrituras
matrices, también se puede analizar cuál es la estructura básica de las actas
notariales. Sin embargo, una vez más, nos encontramos con la limitante de que en el
Código de Notariado lo regulado respecto a la estructura de estos instrumentos
públicos es poco e inclusive significativamente menor que lo establecido con
relación a las escrituras.

No obstante, lo anterior, la práctica y los usos notariales en nuestro medio, han


determinado una estructura básica para estos instrumentos públicos y también
podemos valernos del análisis doctrinario, para establecer cuál debe ser el
contenido de las actas. A continuación, se realiza este análisis.

De acuerdo con Luis Carral y de Teresa, la forma general del acta debe ser: el
requerimiento, la narración del hecho y la autorización. En tanto que para Bernardo
Pérez Fernández del Castillo, las actas normalmente sólo contienen un proemio, el
contenido del acta, generales, certificación y autorización evitar equivocaciones y
exceso de libertad en la redacción, se establece, de manera clara, que los preceptos
legales referidos a la estructura, normas para la redacción y principios de las escrituras
públicas, aplican, en lo que corresponda, a las actas notariales.

En nuestra legislación, ante la falta de un precepto similar, la práctica y los usos notariales
han, adoptado, de hecho, esta tendencia a asimilar y aplicar los principios generales
de las escrituras matrices a las actas notariales.

Siguiendo a Oscar Salas, así como a Enrique Giménez Arnau, en lo que al estudio de
las actas notariales se refiere, así como en atención a lo que se puede llamar la
tradición profesional y académica gu atemalteca, la estructura de las actas
notariales que se ha" observado en nuestro medio, es la siguiente:

a) Rogación, audiencia o requerimiento que se realiza al Notan


Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 59

b) Expresión del objeto, finalidad o propósito de la rogación o requerimiento


formulado al Notario;
c) Narración del hecho por el Notario; y
d) Autorización del instrumento por el Notario.

Rogación

Desde el punto de vista doctrinario, existe prácticamente pleno consenso en


cuanto a que la función notarial no puede realizarse sin que, de manera previa
exista solicitud, petición, rogación o requerimiento de parte como se dice en
el Art. 1 del Código de Notariado guatemalteco para que intervenga el profesional y
así cumplir con la actividad que le es propia.

En palabras de Enrique Giménez Amau, "la rogación o requerimiento de prestación de


funciones es el acto de solicitar los interesados el ministerio notarial".

Sin embargo, a pesar de que la rogación es un requisito general para que se dé la


intervención del Notario en todas sus actuaciones profesionales, la forma de
manifestarse ésta, o de no hacerlo, cambia, atendiendo al tipo de instrumento
público de que se trate.

Así, como lo ha expresado Núñez Lagos, no siempre se hace constar


expresamente en el documento la rogación., "en las escrituras, la rogatio es predocumental,
y por lo tanto implícita en el hecho de la comparecencia.

En las actas frecuentemente se expresa: El compareciente me requiere para que... (La


rogatio va unida o incluida en el acto de instancia que ha de ser objeto de diligencia). De esta
manera, en la escritura pública existe una rogación tácita en el instrumento, sobre
la cual no habrá ningún inconveniente, pues en el otorgamiento, al darse la
aceptación, mediante la firma, se corrobora todo lo que se refiere a la voluntad de
los otorgantes y que su voluntad es lo que consta en el instrumento, obra de
redacción del Notario; en tanto que en el acta existe la rogación expresa, ya que
tanto desde el punto de vista doctrinal, como legal, la misma se consigna en el
instrumento.

La base legal específica para dejar constancia del requerimiento en el acta, la


encontramos en el Art. 61 del Código de Notariado, Decreto Ley 314, así:

En este punto, resulta oportuno que nos preguntemos: ¿quién pueda realizar la
rogación al Notario? En principio, parafraseando lo dicho por Oscar Salas, puede
afirmarse que cualquier persona capaz puede hacerlo, y no debe entenderse que
para ello el Notario deba dar fe implícitamente, ni tampoco deberá entenderse
que lo hace implícitamente, que conoce a los rogantes ni de personería o
capacidad con quien actúan.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 60

No obstante, como se indicó en el punto - anterior, en el medio guatemalteco, a


falta de regulación específica sobre el contenido de las actas, ha existido por tradición
y uso, la práctica de pedir en el acta, por lo general, que se satisfagan los mismos
requisitos que la ley pide para el faccionamiento de las escrituras públicas.

Así, según la costumbre notarial en Guatemala, en la mayoría de las actas notariales


se deja constancia de los datos de identificación de la persona, o personas, que
actúan como requirentes.

Esto, a nuestra manera de entender el asunto, es oportuno, pues de lo contrario, con


suma facilidad, el Notario se encontraría en la incómoda posición legal de autorizar
instrumentos públicos que de manera anónima, o con evidente falsedad, pudieran
los particulares estar interesados en que se autorizaran y que pudieran hacer incurrir en
responsabilidad al Notario.

Sobre este punto, el de la legalidad y la plena identificación del requirente o del


otorgante, el Notario debe ser sumamente cuidadoso, a efecto de no coadyuvar a que
su quehacer profesional no se vea desvirtuado por mal uso o mala fe del requirente.

Los elementos que, en términos generales, comprende la rogación,


entendida como una de las partes del acta notarial, son los siguientes:

1. Lugar,
2. Fecha,
3. Hora,
4 . Nombre del Notario,
5 . Nombre del requirente (o de los requirentes),
6 . Identificación del requirente,
7 . Dirección de donde se encuentra constituido o identificación del lugar, de
manera que no deje duda al respecto,"
8. Municipio y, para evitar cualquier equivocación con lugares homónimos, el
departamento."

Objeto de la rogación (o requerimiento)

En esta parte se expresa, de manera clara y precisa, qué se desea que realice el
Notario a través del acta, pues la actuación notarial no: podrá exceder esos límites
ni puede darse si no existe esa solicitud de intervención del Notario.

El objeto de la rogación tiene como antecedente y base la voluntad del requirente,


pero la actuación de J.; Notario, y el uso de estos instrumentos públicos, también
tiene s límite propio, una frontera, la cual está representada por lo que é
ordenamiento legal permite consignarse en este tipo de instrumento públicos. De la
manera como lo prescribe el Art. 60 del Código d'. Notariado, el Notario, en los actos
en que intervenga por disposición: de la ley o a requerimiento de parte, levantará
actas notariales en las que hará constar los hechos que presencie y circunstancias
que le consten.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 61

El objeto puede ser notificar, recibir la declaración testimonial de una persona, dejar
constancia de los acuerdos de una asamblea de accionistas, hacer constar la
sobrevivencia de una persona, etc.

El Notario deberá abstenerse de ejercer su función, y faccionar actas, cuando se


trate de hacer constar hechos ilícitos que pudiera comete el requirente, o bien,
actos que contravengan la moral, las buenas costumbres y el orden público.

Para la autorización de ciertas actas notariales, será necesario que requirente


acredite un interés legítimo, como por ejemplo si se trata d la identificación de
tercero, deberá demostrar en qué fundamenta s interés, lo cual puede hacer
demostrando que existe parentesco o que es acreedor del mismo.

Así también, en el caso de determinación edad de una persona, sólo podrá


hacerlo, y actuar como requirente, persona sobre la cual debe definirse, en forma
aproximada, su edad; o bien, en lo que respecta a un acta notarial de sobrevivencia,
sólo podrá actuar como requirente la parte interesada.

Es evidente que en estos casos los servicios notariales pueden ser solicitados, en
principio, por otra persona, distinta de aquella directamente interesada; sin embargo,
al momento de proceder a autorizar el instrumento deberá actuar como requirente la
persona directamente interesada en que se haga constar tal o cual hecho o
circunstancia.

En la parte que se refiere a la narración de los hechos o circunstancias, el Notario


deberá mantener la objetividad e imparcialidad para realizar su función como
fedatario, pero también como profesional del Derecho, quien conoce y juzga la
situación desde la perspectiva de la legalidad, desapasionada y serenamente,
consignando en el instrumento notarial de manera veraz lo que en la realidad se
sucede; sin alterar, desde su perspectiva, lo que es.

Es por ello que Sanahuja ha dicho que, en la narración, el Notario deberá proceder
"con la imparcialidad más absoluta", la cual, a su parecer, resulta más necesaria en
las actas que en las escrituras, pero también mucho má9 difícil de lograr en las actas
que en las escrituras.

La narración se redacta mediante puntos, los cuales se designó, conforme la


numeración ordinal: primero, segundo, tercero, etc.

Acto o negocio jurídico, lo cual es propio de las escrituras matrices.

Así, por ejemplo, en las actas notariales de notificación puede que la persona a quien
se ha notificado esté dispuesta a firmar, en cuyo caso lo hará en el acta, que en rigor
representa una cédula de notificación si corresponde a una diligencia que corresponde
al ámbito jurisdiccional, o propiamente en el acta notarial de notificación. En estos
casos, con base en la aplicación supletoria y extensiva de lo regulado para las
escrituras públicas, se acostumbra que, a continuación de la(s) firma(s) del(los)
requirente(s) o requerido(s), firme el Notario, cuya firma normalmente es precedida
de las palabras ante mí. Si no firma requirente o requerido alguno, bastará la firma y
sello del Notario para efectos de la autorización del instrumento.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 62

Hasta este punto, formalmente, hemos cubierto las partes que representan la
estructura básica de un acta notarial. Sin embargo, en rigor, atendiendo a esta
estructura tradicional, nadie podría redactar satisfactoriamente un acta notarial, de
acuerdo a los usos y costumbres prevalecientes en nuestro medio. En particular, porque
según esta estructura nada se menciona respecto a lo que podemos llamar el cierre del
acta notada.

Después de haberse realizado la narración del hecha circunstancia


sobre la cual versa el acta notarial, debe, de alguna manera, procederse
a cerrar el instrumento público. Esto, ante la falta de precisión del Código de Notariado,
una vez más se acostumbra a hacerlo de la manera más similar a como se encuentra
regulado para las escrituras públicas. O sea que la laguna legal ha sido cubierta con
base en tales usos y costumbres.

Así, después de la narración se consigna el cierre, en el cual se hace constar que se


termina el instrumento, generalmente expresando que ello ocurre en el mismo lugar y
fecha, luego de transcurrido tanta horas y/o minutos de su inicio. También, por lo
general, se ha referencia de que el instrumento ha sido leído al requirente, que se le ,
advirtió la validez y efectos legales, tras lo cual, si corresponde, acepta, ratifica y firma, si
corresponde, el acta notarial. Y, el cuerpo del texto se cierra por lo regular con la
expresión DOY FE.

5. REQUISITOS Y FORMALIDADES.

Lo inherente a los requisitos y formalidades del acta notarial, en nuestra Legislación,


está regulado en los artículos 60, 61 y 62 del Código de Notariado.

En cuanto a formalidades de leyes especiales, téngase presente:

Art. 93 y 101 Código Civiles. ACTAS DE MATRIMONIO CIVIL.

Art. 442 CPCM. Acta de Notoriedad.

Art. 558 CPCM Actas Notariales de Inventario.

Art. 480 Código de Comercio. ACTAS DE PROTESTOS.

Téngase presente que las actas Notariales cubren cargas tributarias.

Timbres NOTARIALES por Q.10.00 por Acta. (Art. 3, numeral 1, literal c) Ley del Timbre
Forense y Timbre Notarial. Dto. 82-96 del Congreso de la República).

Timbres FISCALES de cincuenta centavos de quetzal por cada hoja (Art. 5 Num. 6
Ley del Impuesto de Timbres Fiscales y de Papel Sellado Especial Para Protocolos.
Dto. 37-92 del Congreso de la República.).

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 60, 61 y 62 del Código


de Notariado, Decreto 314 del Congreso de la República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 63

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


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CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
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CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

SÉPTIMO MÓDULO
PUNTO No. SIETE (7).

LA FUNCION NOTARIAL AL HACER CONSTAR HECHOS.


1. La Imparcialidad y asesoría.
2. El control de legalidad.
3. La forma documental.
4. La técnica notarial.
5. Efectos de las Actas Notariales.
6. El uso inadecuado del acta notarial.

1. LA IMPARCIALIDAD Y ASESORÍA:

1.1. IMPARCIALIDAD: El autor Bernardo Pérez Fernández del Castillo, afirma: “La
imparcialidad en sí, está integrada por muchos deberes notariales. En vía de
profilaxis (prevención) como un medio preventivo, el legislador trata de preservar al
notario de todo vínculo de parcialidad.”

El notario cuando actúa lo debe hacer libre de cualquier nexo que le impida
aconsejar a las partes o redactar los instrumentos con intereses distintos a los de la
equidad y seguridad jurídica. Cuando se comparece ante notario para solicitar la
prestación dice un servicio, se está convencido que el fedatario va a actuar
imparcialmente protegiendo los intereses de las partes.

La imparcialidad es muy importante, en casos como en Guatemala, que se ejerce


como Abogado y Notario simultáneamente, para algunos y con razón, resulta
contradictorio que se puedan ejercer conjuntamente dichas profesiones.

Ambas profesiones abarcan el campo jurídico, pero debe tomarse en cuenta la


vocación que la persona tiene para ser Abogado o Notario, y que las dos
profesiones son totalmente distintas. El Abogado actúa donde hay litis, controversia o
pleito. El Notario actúa en la fase normal del derecho, donde no hay litis, donde no
hay controversia, donde no hay pleito. El Notario debe ser imparcial y actuar en
igualdad de condiciones para ambas partes, es decir no debe existir perjuicio para
ninguna de la partes.

Debemos de deslindar en todo momento nuestra actuación, siendo parciales en


unos casos al actuar como abogados e imparciales al actuar como notarios.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 64

1.2. LA ASESORIA: El otro aspecto importante es la asesoría que debemos dar a las
partes, la función directiva o asesora la debe prestar el Notario, por ser jurista, puede
asesorar a sus clientes sobre el negocio que pretenden celebrar, aconsejando sobre
el particular.

2. EL CONTROL DE LEGALIDAD.

El Notario siempre debe de actuar ajustado a la ley y por lo tanto, no debe prestar
sus servicios cuando el hecho que se desee documentar sea contrario a la ley, la
moral o a las buenas costumbres.

Es frecuente que el Notario sea requerido para hacer constar asuntos que no son
objeto de un acta notarial, (por ejemplo querer suscribir un contrato de
compraventa en acta notarial), casos en los cuales se debe abstener el Notario de
realizarlos. También por el contrario hay asuntos sin relevancia y sin ninguna utilidad;
se requiere y hasta se exige al Notario que lo documente haciéndolo constar en
acta notarial, en este caso también el Notario debe de abstenerse a realizarlo.

En conclusión, el control de legalidad que debe hacer el Notario en el ejercicio de


su profesión es, de abstenerse de autorizar actas notariales que sean contrarios a la
moral, a la ley y a las buenas costumbres, asuntos que no son objeto de actas
notariales y que por el contrario la ley exige que se documenten en escritura
pública; así como de otros que no tengan ningún efecto ni relevancia posterior
aunque consten en acta notarial.

3. LA FORMA DOCUMENTAL.

Los Notarios tenemos la facultad y la virtud de darle forma documental y legal a las
actuaciones que autorizamos, la forma documental es esencial. Queda a discreción
del Notario, siempre teniendo como marcos las estipulaciones legales,
principalmente en lo relativo a que debe de ser constar en Escritura Pública y que en
Acta Notarial.

Los Notarios debemos tener claro que hay que documentar en


Actas Notariales y qué en escrituras públicas. Como se ha dicho en repetidas
ocasiones, las actas notariales, sirven para hacer constar hechos que el Notario
presencia y circunstancias que le consten. Se debe ser cuidadoso en no abusar de
la forma documental en especial en casos que regula el Código Civil. Téngase
presente Art. 1576, así como el 1577 C. C. En estos casos, es necesario escritura
pública, se hace para complementar los casos en que se obliga el acta: Matrimonio,
detención domiciliaria, protestos, notoriedad, inventarios, supervivencia, sorteo, etc.
Es grave error, autorizar un acta notarial cuando debemos redactar una escritura y
viceversa.

Nuestra legislación en ese sentido, es amplia y clara, al regular muchos casos en que
se debe redactar acta notarial como forma documental.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 65

4. TÉCNICA NOTARIAL:

En el punto que se trato inherente a la escritura pública se desarrolló el subtema de


la Técnica Notarial, el cual se desarrolla nuevamente en este apartado para tenerlo
presente.
La técnica en sentido genérico (Lato Sensu) es el con junto de procedimientos y
recursos. En sentido jurídico (Stricto Juris) La técnica notarial, son los procedimientos y
recursos a utilizar al redactar una escritura pública.

Entre los aspectos técnicos que todo Notario debe tomar en cuenta están:

a. La rogación.
b. La competencia.
c. La claridad.
d. La observancia de la ley.
e. Los fines de la escritura.
f. Los impedimentos del notario.
g. La conservación y reproducción de la escritura; y
h. El registro.

4.1. LA ROGACIÓN:

Como primer procedimiento de la técnica notarial, téngase presente la rogación. El


Notario no puede actuar de oficio, es necesaria la solicitud o requerimiento de la
parte o partes interesadas.

4.2. LA COMPETENCIA:

Debe entenderse en el sentido territorial. En Guatemala, el Notario puede actuar en


cualquier lugar del territorio de la República, no tiene limitaciones para ello, e incluso
puede actuar en el extranjero. Téngase presente Art. 43 L.O.J.

4.3. CLARIDAD:

En la redacción de la escritura, se debe utilizar el lenguaje adecuado y claro,


evitando que a lo escrito se le de una interpretación diferente. Se debe evitar al
máximo el uso de palabras innecesarias u ornamentales (de adorno). El Notario
debe conocer el significado de cada palabra que utiliza cuando redacta.

4.4. OBSERVANCIA DE LA LEY:

¿Quién si no un Notario debe observar la ley? En la redacción de la escritura debe


ajustarse a la ley, no documentando actos o contratos que vayan en contra de la
ley, la moral, o las buenas costumbres; aunque el cliente lo requiera y exija, el Notario
debe decir No.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 66

4.5. LOS IMPEDIMENTOS DEL NOTARIO:

EN Guatemala, además de los aspectos de ética y moral, se tiene regulado en el


artículo 77 del C. N., las prohibiciones del Notario, entre ellos autorizar actos y
contratos a favor suyo o de sus parientes. También debe conocer cuando tenga un
impedimento para ejercer.

4.6. LA CONSERVACIÓN Y RREPRODUCCIÓN DE LA ESCRITURA:


El Notario conserva en el protocolo notarial a su cargo, la escritura matriz. Es
responsable de protocolo, además es el encargado de reproducirla por medio de
copias o testimonios.

Sólo en casos excepcionales y regulados por la legislación, puede otro Notario


extender testimonio de la escritura que él no autorizó. Ejemplo en el caso de los
Notarios depositarios del protocolo de otro colega. (Art. 27 C.N.). No es correcto ni
legal, que un Notario extienda a ruego de otro, un testimonio de una escritura que
no autorizó, salvo que se encuentre expresamente facultado para ello, tal el caso de
protocolos que han sido dejados en depósito, por ausencia del titular.

4.7. EL REGISTRO:

En nuestro medio, la mayoría de testimonios de escrituras públicas van a los registros


públicos. Desde luego esta no es una obligación del Notario, sino de las partes
interesadas. La obligación notarial, radica en advertir a las partes, la obligación que
tienen de presentar el testimonio a los registros. En la práctica guatemalteca, es el
Notario quien presenta los documentos al registro.

5. EFECTOS DE LAS ACTAS NOTARIALES.

El Acta Notarial puede surtir los efectos, entre ellos:

5.1. Efectos Ejecutivos.

5.2. Efectos de valoración; y

5.3. Materiales y Procesales.

Ejemplos:

Según el Art. 327 numeral 5º. Código Procesal Civil y Mercantil, el acta en que
conste un saldo deudor, constituye título ejecutivo.

El acta donde se declara la notoriedad, existe un juicio de valoración de pruebas.


(Art. 442 C.P.C.M.).

EFECTOS MATERIALES: El acta de notificación de una primera resolución en un


proceso, produce efectos materiales, entre ellos interrumpe la prescripción;
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 67

constituye en mora al obligado; obliga al pago de intereses (Art. 112 numeral


primero, literales del a) al e) C.P.C.M.).

EFECTOS PROCESALES: Da prevención al juez que emplaza; sujeta a las partes a


seguir el proceso y obliga a las partes a constituirse en el lugar. (Art. 112 numeral
segundo, literales del a) al c) C.P.C.M.).

6. EL USO INADECUADO DEL ACTA NOTARIAL.

El uso y el abuso de las actas notariales, parecer ser un mal de nuestro tiempo.
Podemos hablar de uso inadecuado de parte del Notario y de los clientes.

Este uso y abuso inadecuado, se inicia desde el faccionamiento.

6.1. USO Y ABUSO POR EL NOTARIO:

El Notario, cuando advierte que levantará (suscribirá) un acta notarial, y lo hace,


cuando debe defender sus derechos que le están siendo lesionados, usualmente
frente a la administración pública; sin tomar en cuenta que no puede actuar de
oficio, que para ello debe requerir de otro Notario que éste debe estar presente en
ese momento, ya que posteriormente carecería de valor por ser únicamente
referencial.

6.2. USO Y ABUSO POR LOS CLIENTES:

Por los clientes: cuando solicitan que se les documente por medio de acta, asuntos
que no ameritan y que aunque consten en acta notarial, no tienen relación jurídica;
y cuando le solicitan que el Notario les suscriba un contrato en acta notarial, siendo
éstos materia de suscripción en escritura pública.

Hay un uso inadecuado del acta notarial por los particulares y notarios, por lo que
debemos de evitarlo, de lo contrario, éstas perderán credibilidad y por lo tanto
validez.

En conclusión, es importante que el acta notarial se utilice


adecuadamente, no abusando ni permitiendo su abuso, ya que de lo
contrario, éstas perderán credibilidad y por lo tanto validez legal.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 43 de la Ley del


Organismo Judicial. Dto. 2-89 del Congreso de la República; 112, 327
numeral 5º., y 442 C.P.C.M. Decreto Ley 107; y Artículo 77del Código de
Notariado, Decreto 314 del Congreso de la República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 68

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

OCTAVO MÓDULO
PUNTO No. OCHO (8).

EL ACTA DE LEGALIZACIÓN DE FIRMAS.


1. Generalidades.
2. Definición.
3. Contenido y formalidades.
4. Validez.
5. Impuestos.
6. Modelos o ejemplos.

1. GENERALIDADES.

El consentimiento, como libre expresión de la voluntad y de la aceptación que


realiza una persona, es uno de los elementos más importantes dentro del campo del
derecho civil y mercantil en lo que respecta a las obligaciones. La forma escrita
como se manifiesta ese consentimiento es, precisamente, a través de la firma.

Dentro del conjunto de los instrumentos públicos, o sea, los que autoriza el Notario,
no existe inconveniente alguno en que, a nivel social y legal, exista presunción de
legalidad, veracidad y autenticidad de las firmas que aparecen en ellos, debido a
que al Notario se le reconoce fe pública respecto a las actuaciones que constan y
consignan que han sido realizadas en presencia del profesional

Sin embargo, es una realidad que no todos los documentos son faccionados por los
Notarios, ni sería deseable que así fuera. Es un hecho innegable que, en muchas
ocasiones y circunstancias, se redactan documentos de todo tipo, tanto públicos
como privados, en los cuales debe firmar la persona que acepta una obligación, ya
sea que ésta consista en hacer, no hacer o en tolerar. Por tanto, en búsqueda de la
certeza jurídica, se plantea también la necesidad de que la firma que ha puesto una
persona en un documento sea válida legalmente para los efectos probatorios
correspondientes, pues de lo contrario, en cualquier momento que se pretenda
probar algo con un documento signado por la persona, podría redargüirse de
nulidad el documento por no reconocer la persona como propia la firma que
aparece en el mismo, lo cual resultaría engorroso de atacar y antieconómico para
las partes.

De esta manera, podemos apreciar otra posibilidad que existe para realizar la
función notarial a efecto de que, cuando una persona suscribe un documento,
pueda establecerse un mecanismo legalmente válido mediante el cual se provea,
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 69

de manera inmediata, de certeza o seguridad jurídica a la firma que aparece en un


documento determinado. Acá, pues, surge la posibilidad y necesidad de que
intervenga el Notario y realice su función, proveyendo así de credibilidad a la firma
que aparece suscrita en un documento, con lo cual se protege tanto a la persona a
cuyo favor ha sido firmado el documento.

Sin embargo, debemos percatarnos de que en estos casos, el Notario es responsable


no del contenido del documento, es decir, no tiene responsabilidad en cuanto a ser
autor de la redacción del documento ni, por ende, de los errores de forma o de
fondo en que pudiera haberse incurrido en su redacción. En principio el Notario se
limita únicamente a dar fe de que la firma o firmas que aparecen suscritas en el
documento corresponden a las personas que se dice en el texto, con base en el
procedimiento de identificación que el Notario ha realizado de ellas. También debe
tenerse presente que la actuación notarial que se da en este caso no provee al
documento de la connotación de instrumento público.

Así, el Notario, con base en las facultades que se le reconocen en la ley, puede
legalizar firmas, lo cual evidentemente, significa una gran responsabilidad y
demanda un desempeño probo y ético por parte del profesional, a efecto de evitar
un mal uso o prevenir la comisión de un delito. A Continuación, se analizará en
detalle la forma legal de cumplir con esta actividad de legalización de firmas,
comúnmente llamada autentica de firmas.

2. DEFINICIÓN.

2.1. Definición. En sentido estrictamente notarial, legalización es certificación dada


por uno o más Notarios o funcionarios, que aseguran la autenticidad de una firma.

En otro orden de ideas: “El acta de legalización de firmas, es por medio de la cual, el
Notario, da fe que una firma que ha sido puesta o reconocida en su presencia es
auténtica, y que él conoce al signatario o bien que lo identificó por los medios
legales, siendo responsable el profesional de la firma y fecha de la legalización.

Es la fe que da el Notario, de que una firma fue puesta o reconocida ante él, por las
personas signatarias, y por consiguiente deben tenerse como verdaderas, en virtud
de la fe pública de la cual está investido el Notario.

La legalización de firma, dentro del derecho notarial guatemalteco, puede definirse


en los siguientes términos: es el acto por medio del cual un Notario autentica una
firma que aparece en un documento que se le presenta, la cual es reconocida por
una persona que se dice su autora, o bien, que la signa en presencia del profesional
quien para el efecto previamente ha identificado a la persona o hace constar que
es de su conocimiento. Como requisito indispensable, el requirente y el Notario
deben firmar al pie de la certificación.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 70

2.2. Requisitos.

La firma es puesta en presencia del Notario cuando la persona procede asignar, o


sea firma, el documento ante el profesional, en su presencia. La firma es reconocida
cuando la persona que ha firmado el documento antes de que se le presente al
Notario, comparece y reconoce ante el profesional que es autora de la firma que
aparece suscrita en el mismo pues acepta que es la suya.

3. CONTENIDO Y FORMALIDADES.
En cuanto al contenido las formalidades que deben cumplirse en el acta de
legalización de firmas, debemos remitirnos a lo prescrito en el Art. 55, que en su parte
conducente establece:
Es evidente que el acta de legalización de firma deberá redactarse inmediatamente
a continuación de donde aparece signado el documento. En algunos casos no será
posible redactar el acta de legalización de firma en el mismo documento que se le
presenta a Notario, por lo que deberá redactarse en hoja adicional. En estos casos
se hará una breve descripción del documento en el cual está contenida la primera
firma y, además, el Notario procederá a numerar firmar y sellar en el anverso todas
las hojas, y en el acta consignará el número total de hojas de que se compone el
documento, incluyendo aquella en la cual consta el acta de legalización de firma.
Esto con base en lo establecido en la literal b) del Art. 55 y en el Art.58 del Código de
Notariado

3.1 Firma a ruego.

Como caso especial para la redacción de la legalización de firma, cabe mencionar


la posibilidad de que la persona que actúa como requirente y que habrá de
obligarse, en ese momento no pueda firmar o bien, que no sepa cómo hacerlo.
¿Qué se puede hacer ante esta imposibilidad de que quien debe obligarse
mediante su firme no puede hacerlo?

Dentro de nuestro ordenamiento jurídico existe una solución: que otra persona firme
a ruego de la requirente. En este caso firmará otra persona, a quien se le denomina
testigo rogado, y la persona requirente deberá dejar la impresión digital de su dedo
pulgar de la mano derecha u otro, en su defecto, lo cual se hará constar en el acta.
En este caso, también puede ser reconocida o puesta la firma en presencia del
notario.

Esta posibilidad de que firme el testigo rogado está prevista en el Art. 56 del Código
de Notariado, en los siguientes térmicos:

Artículo 56. Si la firma hubiere sido puesta por una persona a ruego de otra que no
supiere o no pudiere firmar, ambas comparecerán al acto; para el caso de
reconocimiento, será suficiente de la concurrencia del obligado, lo que hará constar
el notario. La persona que no supiere o no pudiere firmar pondrá su impresión digital
al pie del acta.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 71

4. VALIDEZ.

¿Cuáles son los efectos legales que devienen de la legalización de firmas? Para
responder a esta pregunta debemos tomar en cuenta función sumamente limitada,
pues su actividad se orienta, tanto profesional como legalmente, a autentica o
certificar que la firma que aparece en un documento corresponde a la persona que
se dice su autora dentro de este documento, para lo cual identifica a la persona o
da fe de que la conoce. Sin embargo, el Notario no es responsable del contenido
del documento, puesto que no es el autor de su fraccionamiento, desconoce si el
documento ha sido faccionado técnicamente, dependiendo de cuál sea su
naturaleza, puesto que este se le presenta pre-elaborado, sin posibilidades de que
emita opinión o de que el profesional brinde asesoría.

Es por ello que, con base en tales consideraciones, en el Art. 57 del Código de
Notariado se establecen esas reservas, así:
Artículo 57. La auténtica no prejuzga acerca de la validez del documento ni de la
capacidad ni personería de los signatarios o firmantes.
La auténtica no prejuzga acerca de la validez del documento debido a que el
Notario no es responsable de su redacción, por lo que mal podría responsabilizarse
sobre los efectos de validez o no que pudiera tener.

Además, tampoco prejuzga sobre la capacidad ni la personería de los signatarios,


debido a que el Notario no ha intervenido, como lo haría en un contrato, o bien, en
términos generales, para el faccionamiento de un instrumento público, con las
formalidades que corresponden cuando redacta, asesora y controla el proceso de
elaboración del documento. El documento con firmas legalizadas continúa siendo
de naturaleza privada, pues la mera legalización no lo eleva a la categoría de
instrumento público, que es el que facciona el Notario y del cual es responsable en
sus diferentes alcances.

No obstante ese descargo de responsabilidad que legalmente se concede para la


legalización de firmas, en cuanto a la validez del documento, así como de la
capacidad y personería de los firmantes, ello no significa que el Notario goce de una
licencia indiscriminada para autenticar cuanto documento pudiera presentársele. El
Notario, por la función que el Estado le confía para proveer de certeza jurídica,
debe apegar sus actuaciones en todo momento al orden público y a la mora, por lo
que no podría legalizar ningún tipo de documento en el cual sea evidente o notaria
la transgresión de ese orden jurídico y social que le sirve de referencia, así como por
las consideraciones éticas personales que deben caracterizar el ejercicio profesional
del Notario.
El fin de la legalización de firma se limita a acredita la autoría que reconoce una
persona respecto a dicha firma, para lo cual se le identifica, lo que es válido y cierto
a partir de la fecha en que se ha procedido a redactar la correspondiente acta de
legalización. Así, el acta de legalización de firma provee certeza en cuanto a la
persona que firmó y a la fecha cuando ella se ha reconocido autora de la firma.
Por aparte, merece comentario especial lo establecido en el Código Procesal Civil y
Mercantil, específicamente en el inciso 3º del Art. 327, conforme el cual se reconoce
como título ejecutivo, y la facultad para iniciar la correspondiente acción, a los
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 72

“documentos privados con legalización notarial. No obstante, en la práctica la


validez y ejecutividad que puedan tener estos documentos privados con
legalización de firmas, presenta dificultades, especialmente porque los documentos
pueden adolecer de imperfecciones como cláusulas imposibles o contrarias al
ordenamiento jurídico que no permitan el cumplimiento de las supuestas
obligaciones establecidas. Quizá un ejemplo claro de estas dificultades que pueden
surgir se encuentra en los pactos leoninos que se observan muchas veces en los
contratos de mutuo, es decir, de préstamo, especialmente de dinero, los que por ser
de tipo usuario son rechazados por los órganos jurisdiccionales en los tipos de interés
originalmente establecidos y son objeto de corrección
5. IMPUESTOS.

Las actas de legalización de firmas están afectas al pago de dos impuestos: el


impuesto de timbres fiscales y el impuesto del timbre notarial.

5.1. Impuesto de timbres fiscales.


La tarifa que debe pagarse por concepto del impuesto de timbres fiscales es de
cinco quetzales (Q5.00) por cada acta de legalización de firma, conforme lo
establecido en el numeral 7del Art. 5 del Decreto número 37-92 del Congreso de la
República, Ley del Impuesto de Timbres Fiscales y de Papel Sellado Especial para
Protocolos. Para el efecto, normalmente se utiliza un timbre fiscal del valor de Q.5.00
los timbres de esta denominación son actualmente de color amarillo, aunque
también puede satisfacerse el impuesto utilizando timbres de otras denominaciones
que alcancen a cubrir la tarifa del impuesto.
Sobre la vigencia de los timbres fiscales debe tenerse presente que es de trece
meses, y que el periodo en cuestión se cuenta del uno de diciembre de cada año al
treinta y uno de diciembre del año inmediato siguiente, por lo que durante el año
inmediato posterior al de la emisión de timbres no se puede cubrir el impuesto con
timbres fiscales de años anteriores, son pena de que se sancione a quien incumpla,
conforme lo regulado en el Art. 34 del Reglamento de la Ley del Impuesto de Timbres
Fiscales y de Papel Sellado Especial para Protocolos, Acuerdo Gubernativo número
737-92.
El procedimiento para adherir los timbres fiscales y su colocación también está
previsto en el Reglamento, específicamente en los siguientes artículos:
Artículo 4. Procedimiento para adherir los timbres fiscales. Los timbres fiscales
deberán pegarse a los documentos de manera que la parte principal quede
adherida al original del documento y el talón de los mismos al duplicado o al talón
del propio documento. Cuando se trate de documento que no tengan talón o
duplicado, los timbres deberán adherirse íntegros al documento de que se trate.
Artículo 5. De la colocación de los timbres fiscales. Cuando se usen varios timbres
fiscales, se colocarán un seguido de otro, sin sobreponerlos entre sí.

Una obligación importante a tener presente con respecto a los timbres fiscales
consiste en que éstos deben inutilizados, conforme lo regulado en el Art. 8 del
Reglamento, que literalmente dice:

Artículo 8. Inutilización de timbres fiscales. Los timbres fiscales que se utilicen para
pagar el impuesto, se adherirán en los documentos correspondientes y en ese
momento deberán ser inutilizados por los sujetos obligados de la manera siguiente:
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 73

5.2. Impuesto de timbre notarial.


La tarifa por concepto del impuesto de timbre notarial para las legalizaciones de
firmas, es de diez quetzales, conforme lo establecido en el literal c), del numeral 2 del
Art. 3, del Decreto número 82-96 del Congreso de la Republica, Ley de Timbre
Forense y Timbre Notarial Normalmente se satisface el impuesto adhiriendo un timbre
notarial del valor de diez quetzales (Q.10.00), el cual es de color azul, si bien el
impuesto también puede ser cubierto con timbres de otras denominaciones en tanto
alcancen a cubrir la tarifa establecida

El timbre notarial, o los timbres, según corresponda, debe ser adherido en la primera
hoja o al margen de la hoja en donde está contenida el acta de legalización de
firmas, conforme lo establecido en el numeral 2, del Art. 3, del Decreto número 82-96
del Congreso de la Republica, Ley de Timbre Forense y Timbre Notarial. Los timbres
notariales, como sucede también con los fiscales, deben ser inutilizados, lo cual se
logra mediante sello o perforación.

5.3 Obligaciones posteriores.

Como resultado de la legalización de firma, devienen ciertas obligaciones


posteriores. Estas obligaciones son las siguientes:

a) Toma de razón en el protocolo,


b) Remisión de testimonio especial al Director del Archivo General de
Protocolos, y
c) Entrega de testimonio al interesado, lo cual es eventual.

El tema de la toma de razón en el protocolo, se desarrolla en los siguientes


apartados. Acá nos concentraremos en el análisis de las otras dos obligaciones,
por la importancia que tienen y por lo controversia' que puede resultar la
afirmación de que se debe remitir tanto el testimonio especial y, eventualmente,
entregar el testimonio al interesado.

En el Art. 37 del Código de Notariado se establece la obligación de remitir al


Director del Archivo General de Protocolos, dentro de los veinticinco días hábiles
siguientes al otorgamiento mejor autorización de cada instrumento protocolar,
testimonio especial. Ello a pesar de que en el artículo, por error, se habla únicamente
de escrituras públicas. Sin embargo, la claridad de qué debe entenderse por protocolo, o
sea, la colección ordenada de las escrituras matrices, de las actas de protocolación, razones
de legalización de firmas y documentos que el Notario registra de conformidad con esta ley".

Informe lo establecido en el Art. 8 del Código de Notariado, no deja lugar a dudas


sobre la obligación de remitir testimonio especial de ales instrumentos. Éste, así, es un
principio general de todo documento 'protocolar que faccione el Notario: remitir el
testimonio especial dentro ido los veinticinco días hábiles siguientes a la autorización.

Por aparte, la posibilidad de que el cliente a cuyo favor se suscribió el documento


con firma legalizada pueda necesitar del testimonio de la razón de legalización de
firma, adquiere sentido si se toma en cuenta.; que en determinado momento puede
ser importante aportar, como: elemento probatorio procesal, elementos de
convicción sobre la.: certidumbre de la fecha en que se faccionó el acta de
legalización de firma original.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 74

En este sentido, resulta importante tomar en cuenta los comentarios' que sobre el
proyecto de ley del Código Procesal Civil y Mercantil realiza el Dr. Mario Aguirre
Godoy, respecto al Código Procesal Civil, y Mercantil vigente (Decreto Ley 107),
específicamente en el reconocimiento como títulos ejecutivos de los documentos
privados con legalización (de firma) notarial:

Es evidente que, desde el punto de vista del Derecho Notarial, resulta >'más
aceptable técnicamente la expedición de un testimonio para probar Id. la
existencia de la razón en el protocolo, y no la copia simple legalizada de la razón

No obstante lo interesante que pueda resultar esta discusión teórica la realidad,


como el máximo criterio de verdad y comprobación a que se puede enfrentar el
conocimiento, Invalida cualquier argumento frente al hecho innegable de que,
como veremos, en la práctica los notarios no cumplen con la obligación de tomar
razón en el protocolo de las legalizaciones de firmas que autorizan.

5.4 Toma de razón.

Las legislaciones de todos los países, con el paso del tiempo, tienden a abundar en
normas y figuras que podríamos asemejar a osamentas dentro del mundo de lo
legal, debido a que, con el paso del tiempo, `han perdido, de hecho, vigencia y
sentido frente a la riqueza de la 'dinámica realidad del mundo social, el de las
personal reales.

Por estas razones, hemos dicho en otro trabajo que, dentro del campo ' el Derecho
Notarial, como sucede en otras ramas jurídicas, los usos y las costumbres ejercen una
poderosa influencia, la cual no puede dejar fide ser reconocida, a pesar de la más
estricta ortodoxia legislativa.

Las anteriores elucubraciones sirven de introducción a este tema que se refiere a las
razones de legalización de firmas.

5.4.1. Definición

La razón de legalización de firma es el instrumento público protocolar que, con base en


lo establecido en la ley, el Notario debe faccionar dentro del plazo de los ocho
días posteriores a la legalización de firma, con miras a establecer un control sobre
la persona que se reconoció autora de la firma, proveer de certeza respecto a la
fecha del acto y una breve descripción del documento en el cual se autenticó..la
firma.

5.5. Contenido y formalidades.

Tanto el mandato para que se tome razón del acta de legalización de firma, como
las formalidades que ella debe contener, están prescritas en el siguiente artículo del
Código de Notariado, Decreto número 314 del Congreso de la República:

Artículo 59. De cada acta de legalización el Notado tomará razón en su propio


protocolo dentro de un término que no excederá de ocho días, haciendo constar

1. Lugar y fecha;
2. Nombre y apellidos de los signatarios;
3. Descripción breve y substancial del contenido del documento que
autoriza la firma o firmas que se legalizan, con indicación del valor, números y
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 75

quinquenios de las hojas de papel sellado en que estén escritos, tanto el documento,
como el acta de auténtica o mención de la clase de papel en que estén escritos.

Estas razones se asentarán siguiendo el orden y numeración del protocolo y serán firmadas
únicamente por el notario.

6. MODELOS O EJEMPLOS.

La redacción notarial es discrecional en el ejercicio de la profesión. Eso sí, deben de


cumplirse los requisitos que para el efecto en cada documento notarial que se
autorice, se cumpla con las formalidades legales que para el efecto exigen las leyes.
A continuación se proporcionan algunos ejemplos de legalizaciones de firmas.

6.1. AUTENTICA EN EL PROPIO DOCUMENTO: (no conocido del Notario).


En la ciudad de Jalapa, el día quince de julio de dos mil veinte, como Notaria, DOY
FE; que la firma que antecede ES AUTÉNTICA, por haber sido puesta el día de hoy en
mi presencia, por el señor AQUILES PINTO IGLESIAS, quien se identifica con
Documento Personal de Identificación DPI, Código Único de Identificación CUI, un
mil seiscientos setenta y seis espacio veintinueve mil cincuenta espacio cero
seiscientos cuatro (1676 29050 0604), extendido por el Registro Nacional de las
Personas RENAP, con sede en el municipio de Casillas, departamento de Santa Rosa.
El signatario vuelve a firmar la presente acta de legalización de firma.

Firma, signatario.

ANTE MÍ: Firma y Sello Notario.

Cubrir timbres notariales por 10 quetzales y fiscales por 5 quetzales.

6.2 AUTENTICA EN HOJA INDEPENDIENTE: (conocido del Notario).

En la ciudad de Jalapa, el día quince de julio de dos mil veinte, como Notaria, DOY
FE; que la firma que consta, puesta en la hoja que antecede a la presente, ES
AUTÉNTICA, por haber sido signada el día de hoy a mi presencia, por el señor
AQUILES PINTO IGLESIAS, persona de mi anterior conocimiento; y que calza una
solicitud de equiparación de cursos académicos, dirigida a la Dirección General del
Centro Universitario Mariano Gálvez de Guatemala, con sede en esta Ciudad. El
signatario vuelve a firmar la presente acta de legalización de firma.

Firma, signatario.

ANTE MÍ:

Firma y Sello Notario.

Cubrir timbres notariales por 10 quetzales y fiscales por 5 quetzales.

Observaciones: Debe de enumerarse, sellarse y firmarse todas las hojas que


contiene el acta de legalización de firmas.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 76

6.3 AUTENTICA A RUEGO DE PERSONA QUE NO SABE FIRMAR (NO conocido del Notario
el signatario).
En la ciudad de Jalapa, el día quince de julio de dos mil veinte, como Notaria, DOY
FE; que la firma que antecede ES AUTÉNTICA, por haber sido puesta el día de hoy en
mi presencia, por el señor AQUILES PINTO ROSALES, quien se identifica con
Documento Personal de Identificación DPI, Código Único de Identificación CUI, un
mil seiscientos setenta y seis espacio veintinueve mil cincuenta espacio cero
seiscientos cuatro (1676 29050 0604), extendido por el Registro Nacional de las
Personas RENAP, con sede en el municipio de Casillas, departamento de Santa Rosa,
quien firma A RUEGO del señor AQUILES PINTO FLORES, quien por NO saber firmar,
deja la impresión digital del pulgar de su mano derecha. El signatario, vuelve a firmar
la presente acta de legalización de firma y el señor Pinto Flores, vuelve a dejar la
impresión digital del pulgar de su mano derecha.

Impresión digital.

Firma, signatario.

ANTE MÍ:

Firma y Sello Notario.

Cubrir timbres notariales por 10 quetzales y fiscales por 5 quetzales.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos: Artículos 3 Ley de


Timbre Forense y Timbre Notarial Dto. 82-96 del Congreso de la
República; 54, 55, 56, 57, 58 y 59 del Código de Notariado, Decreto 314
del Congreso de la República.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 77

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

NOVENO MÓDULO
PUNTO No. NUEVE (9).

LA RAZÓN DE LEGALIZACIÓN DE FIRMAS.


1. Definición.
2. Contenido y formalidades.
3. Incumplimiento de la obligación.
4. Derecho comparado.
5. Testimonios de la razón.

1. DEFINICIÓN.

Es la razón que redacta el Notario por imperativo legal, en el protocolo a su


cargo, en el plazo de ocho días, de haber legalizado una firma en un
documento, la cual tiene como finalidad, llevar el control de las mismas, en virtud
de que los documentos quedan en poder de los particulares y no del Notario.

El Artículo 59 del Código de Notariado Dto. 314 del C. R., establece que el Notario
de cada acta de legalización de firmas, debe tomar razón en su propio
protocolo, dentro de un término o plazo que no exceda de ocho días.

2. CONTENIDO Y FORMALIDADES.

De conformidad con el Artículo 59 del Código de Notariado Dto. 314 del C. R. La


razón de legalización de firmas, deberá redactarse en hoja de papel sellado
especial de protocolo y contener:

1. El número de orden.
2. El lugar y fecha.
3. El nombre y apellido de los signatarios.
4. Una descripción breve y substancial del contenido del documento que
autoriza la firma.
5. La firma del Notario.

6. IMCUMPLIMIENTO DE LA OBLIGACIÓN.

En la práctica notarial guatemalteca, la obligación de tomar razón en el protocolo


notarial inherente a cada acta de legalización de firmas que el Notario autoriza, no
siempre se cumple, debido a que dicha omisión no invalida la legalización
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 78

propiamente dicha, solamente hace incurrir al Notario en una falta, en el caso que
sea sorprendido en el sentido que no cumplió con realizar dicha obligación
profesional. Téngase presente Art. 101 C. No.
Actualmente en Guatemala, hay instituciones públicas que si exigen el cumplimiento
que en una legalización de firmas se cumpla el requisito de la razón como por
ejemplo la Superintendencia de Administración Tributaria SAT. No se olvide que por
imperativo legal debe de cumplirse con esta obligación notarial.

7. DERECHO COMPARADO.

En Guatemala, la razón se suscribe en el protocolo, en países como Argentina,


específicamente la Provincia de Buenos Aires, la razón se redacta en un libro
autorizado para el efecto, no en el protocolo notarial, esto en el lugar ofrece mayor
seguridad jurídica muy importante y eficaz en ese país.

El Dr. Oscar Salas, sostiene que en países como Guatemala, Nicaragua y Costa Rica,
se debe dejar nota o razón en el protocolo.

8. TESTIMONIO DE LA RAZÓN.

En Guatemala, de las razones de legalización de firmas, aunque no se trata de


escrituras públicas, se debe extender testimonio especial para la Dirección del
Archivo General de Protocolos. Art. 37 C. N.

El hecho de tratarse de una razón, no exime al notario de esta obligación.

Además puede extenderse un testimonio o primer testimonio para el interesado. Art.


66 C. N.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículo 59 del Código de


Notariado, Decreto 314 del Congreso de la República.
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VIII CICLO.
2020.

DÉCIMO MÓDULO
PUNTO No. DIEZ (10).

LEGALIZACIÓN DE COPIAS DE DOCUMENTOS.

1. Antecedentes.
2. Definición.
3. Requisitos.
4. Formalidades.
5. Validez.
6. Impuestos.

1. ANTECEDENTES.

El Código de Notariado tiene más de seis décadas de vigencia, es un buen


cuerpo de normas legales, aunque en su promulgación no se previó la
legalización o auténtica de documentos en la forma en que en la actualidad se
conoce, fue, a través del Dto. 28-87 del Congreso de la República, que se
reformaron los artículos 54 y 55 del Código en que se reguló la legalización de
fotocopias de documentos como actualmente se realiza.

En la actualidad, es común el uso de auténticas o legalizaciones de documentos


en nuestro medio.

OBSERVACIONES: Para efecto de examen, Léase obligatoriamente, artículos; del


54 al 59 del Código de Notariado, Dto. 314 del Congreso de la República.

2. DEFINICIÓN.

Es el acta que redacta el Notario en el mismo documento, o en hoja adicional o


independiente si fuere necesario, en la cual da fe que la misma es copia fiel de su
original por haber sido reproducida en su presencia.

Debe quedar claro que no es acta notarial, sino que es, acta de lñegalización de
copias de documentos.

3. REQUISITOS.

Los requisitos legales, están establecidos en el Art. 54 del C. N. Dto. 314 C. R. G.


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a. Que siempre sea procesada, copiada o reproducida del original.


b. Que la reproducción o copia se haga en presencia del Notario.
Como puede establecerse, no solo se refiere a fotocopias, incluye cualquier
reproducción elaborada por procedimientos análogos a la fotocopia y a la
fotostática.

4. FORMALIDADES.

Las formalidades exigidas son:

1. El lugar y fecha.
2. Fe que las reproducciones son auténticas.
3. Cuando materialmente no consten en el propio documento, debe hacerse
relación a ello.
4. La firma y sello del Notario en todas las hojas anteriores a la última.
5. Al final, la firma y sello del Notario, precedidas de las palabras POR MÍ Y ANTE
MÍ.

5. VALIDEZ.

En Guatemala, la fotocopia legalizada o auténtica, tiene validez. Art. 177 y 178 del
C.P.C.M. Dto. Ley 107.

Desde luego, en aquellos supuestos en que no se requiere el documento original. No


porque se dude de la FE PÚBLICA del Notario, sino porque así lo exige la ley. Ejemplo,
Las licencias para conducir vehículos. El conductor no puede presentar auténtica o
legalización de su licencia en un puesto de registro; el pasaporte un viajero no
puede presentar en una delegación de Migración, fotocopia de su pasaporte o de
su visa; El Documento Personal de Identificación DPI, el titular del mismo no puede
presentar en una agencia bancaria una fotocopia del mismo para cobrar un
cheque, Etc.

6. IMPUESTOS.

6.1. FISCALES.

La tarifa que debe pagarse por concepto del impuesto de timbres fiscales es de
cinco quetzales (Q5.00) por cada acta de legalización de firma, conforme lo
establecido en el numeral 7del Art. 5 del Decreto número 37-92 del Congreso de la
República, Ley del Impuesto de Timbres Fiscales y de Papel Sellado Especial para
Protocolos. Para el efecto, normalmente se utiliza un timbre fiscal del valor de Q.5.00
los timbres de esta denominación son actualmente de color amarillo, aunque
también puede satisfacerse el impuesto utilizando timbres de otras denominaciones
que alcancen a cubrir la tarifa del impuesto.

Sobre la vigencia de los timbres fiscales debe tenerse presente que es de trece
meses, y que el periodo en cuestión se cuenta del uno de diciembre de cada año al
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treinta y uno de diciembre del año inmediato siguiente, por lo que durante el año
inmediato posterior al de la emisión de timbres no se puede cubrir el impuesto con
timbres fiscales de años anteriores, son pena de que se sancione a quien incumpla,
conforme lo regulado en el Art. 34 del Reglamento de la Ley del Impuesto de Timbres
Fiscales y de Papel Sellado Especial para Protocolos, Acuerdo Gubernativo número
737-92.
6.2. NOTRIALES.

En esta clase de legalizaciones, además de los timbres fiscales, se cubre


timbres notariales por el valor de diez quetzales por acta. Art. 3 numeral
2 literal c) Ley de Timbre Forense y Timbre Notarial Dto. 82-96 del
Congreso de la República.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos; 3 Ley de Timbre


Forense y Timbre Notarial Dto. 82-96 del Congreso de la República. 54,
55, 56, 57, 58 y 59 del Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso
de la República.
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VIII CICLO.
2020.

ONCEAVO MÓDULO
PUNTO No. ONCE (11).

LOS DOCUMENTOS PROVENIENTES DEL EXTRANJERO Y EL


EJERCICIO DEL NOTARIADO EN EL EXTERIOR.

1. Generalidades.
2. Formalidades que deben cumplirse.
3. Documentos provenientes del extranjero.
4. Exigencia de los pases de ley.
5. Documentos autorizados por notario guatemalteco en el extranjero.
6. Impuestos.
7. Validez.
8. Proyecto o ejemplo de protocolización.

1. GENERALIDADES.

Es indudable que el movimiento de personas de un país a otro y la necesidad de


otorgar documentos en un lugar para que sean ejecutados en otro, trabajo consigo
el problema de la validez de documentos otorgados en el extranjero y como
solución, el ejercicio del notariado en el exterior.

Estos son los actos que van concatenados, cuyo objeto es cumplir con las
distintas legalizaciones de firmas de los funcionarios por las que haya pasado el
documento.

Debe también traducirse el español, si todo o parte de él viniera en otro


idioma; la traducción debe hacerse por un traductor jurado.

Posteriormente debe procederse a la protocolización por un Notario, cuando se


trate de documentos que deban inscribirse en los registros, compra ventas,
mandatos, poderes, etc.

El código de Bustamante (Arto. 402) exige, entre los requisitos para la validez
extraterritorial de los documentos, que los mismos estén legalizados y llenen los
demás requisitos necesarios para su autenticidad en el lugar donde se empleen.

1. Para asegurar la autenticidad del documento. La posibilidad de falsificaciones


ha impuesto, de antaño, la necesidad de alguna forma de autentificación de
los documentos procedentes del extranjero, en especial los notariales, con el
fin de comprobar la certeza de la firma y el carácter del funcionario que lo
autoriza. La carencia, en el país donde ha de producir sus efectos, de un
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registro donde pueda cotejarse la firma, rúbrica y sello del notario u otro
funcionario autorizante, obliga a exigir tal autentificación.

Para asegurar la legitimidad del documento en muchos países latinoamericanos los


documentos extranjeros gozan de la presunción de haber sido otorgados de
acuerdo con la ley del lugar. En algún otro, se exige que el cónsul certifique como
juicio propio, o basado en los documentos que al efecto exija, que están extendidos
con los requisitos y formalidades extrínsecas que el país de su otorgamiento deban
ser cumplidos para ser considerados documentos públicos..."

Este último requisito no se exige en Guatemala, ya que todas las legalizaciones se


hacen sin asumir responsabilidad por el contenido del documento ni por la validez
de legalizaciones anteriores, únicamente legitiman las firmas y los cargos de los
firmantes.

El artículo 43 de la Ley del Organismo judicial, regula la actuación notarial en el


extranjero así: "Los funcionarios diplomáticos y consulares guatemaltecos cuando sean
notarios, están facultados para hacer constar hechos que' presencien y circunstancias
que les consten y autorizar actos y contratos en el extranjero que hayan de surtir
efectos en Guatemala. Asimismo podrán autorizarlos los notarios guatemaltecos y
todos lo harán en papel simple, surtiendo sus efectos legales como acto notarial a
partir de la fecha en que fueran protocolizados en Guatemala. La protocolización se
hará en la forma que establece el artículo 38 de esta ley."

Por su parte el Código de Notariado exige para ejercer el notariado se tenga el


domicilio en la república, (deber de residencia), salvo el caso de los Cónsules o
agentes diplomáticos, que desde luego sean Notarios. (Artos. 2o y 6o., numeral 2).
En ese orden de ideas, los cónsules o agentes diplomáticos de la República acreditados
y residentes en el exterior, que sean notarios hábiles pueden ejercer el notariado, al
igual que los Notarios guatemaltecos, el requisito que el acto o contrato vaya a surtir
efectos o ejecutarse en Guatemala.
En el caso de los notarios lo deben hacer en papel simple, y protocolizarlos al regresar
a Guatemala; también lo puede protocolizar otro Notario, a solicitud de la persona
portadora del documento.
Para el caso de los cónsules y agentes diplomáticos, que sean notario y que ejerzan en
el extranjero, está previsto en el artículo 10 del código de notariado, que sus protocolos
sean de papel de lino o similar.

Los documentos autorizados en el extranjero por Notario guatemalteco, no


necesitan pases legales, es la excepción, únicamente debe cubrirse el impuesto a
que estuviera afecto en timbres en el documento original y protocolizarse.

2. FORMALIDADES QUE DEBEN CUMPLIRSE.

Doctrinariamente, según el autor Oscar A. Salas, debe operar al respecto de las


formalidades de los documentos la regla o principio LOCUS REGIT ACTUM. En nuestra
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 84

Legislación, este principio está regulado en el artículo 28 de la Ley del Organismo


Judicial, Dto. 2-89 del Congreso de la República.
BLIGACIONES POSTERIORES A LA PROTOCOLIZACIÓN

1. Aviso al Archivo General de Protocolos, dentro del plazo de diez días, de cada
protocolización, el cual debe contener:

a) Lugar y fecha en que fue expedido el documente.


b) Funcionario que lo autorizó.
c) Objeto del acto.
d) Nombres y apellidos de los otorgantes o personas a quienes se refiera.
e) La indicación de que los impuestos se han pagado en el acto protocolización

La omisión o demora del aviso hará incurrir al notario en una multa de veinticinco
quetzales. (Arto. 40 Ley del Organismo judicial, Decreto 2-89 del Congreso).

2. El testimonio especial, también al Archivo General de protocolos, dentro de los


25 días hábiles siguientes, en dicho testimonio debe incluirse el acta de
protocolización y el documento protocolizado, que pasan formar uno solo.
(Artos. 37 del código de Notariado y 40 del Decreto 2-89 del Congreso).

3. Expedir el Testimonio o primer testimonio para el interesado, haciendo constar


el notario en la razón final que el impuesto fue cubierto en el documento
original. Este testimonio le servirá para efectuar la inscripción en los registros
respectivos, dependiendo del acto o contrato de que se trate.

4. Si trata de un mandato o poder se registra en el Registro de Mandatos del


Archivo General de Protocolos.

3. DOCUMENTOS PROVENIENTES DEL EXTRANJERO.

Todo lo inherente a los documentos provenientes del extranjero está regulado del
artículo 37 al 44 de la Ley del Organismo Judicial, Dto. 2-89 del Congreso de la
República.
Entre las exigencias de la ley están:
Art. 37. Para ser admisibles los documentos provenientes del extranjero y que surtan
efecto en Guatemala, deben ser legalizados por el Ministerio de Relaciones
Exteriores.

Si vienen en idioma extranjero, deben ser traducidos al español.

Deben ser protocolizados.


Debe cubrirse el impuesto de ley correspondiente.

El Notario debe dar aviso dentro de los 10 días hábiles de haber protocolizado el
documento proveniente del extranjero.
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4. EXIGENCIA DE LOS PASES LEGALES O LEGALIZACIONES.

El Código de Bustamante o de Derecho Internacional Público, en su artículo 402


exige ciertos requisitos mínimos para las legalizaciones de documentos otorgados en
el extranjero a fin de asegurar su autenticidad y legitimidad.

En Guatemala, De conformidad con la APOSTILLA, (Convenio de la Haya del 05 de


octubre de 1961), se exige que los documentos vengan “consularizados” es decir
con la firma y sello del Cónsul de Guatemala, en el país de donde se originó el
documento. Además, todas las legalizaciones se hacen sin asumir responsabilidad
por el contenido del documento ni por la validez de legalizaciones anteriores,
únicamente legitiman las firmas y los cargos de los firmantes.

Téngase presente que actualmente a partir del año 2016, Guatemala


ratificó el convenio de la Haya que contiene todo lo inherente a la
APOSTILLA. Este punto será tratado en este curso por parte separada
como punto DOCE (12).

5. DOCUMENTOS AUTORIZADOS POR NOTARIO GUATEMALTECO EN EL EXTRANJERO.

Téngase presente que el artículo 43 de la Ley del Organismo Judicial, Dto. 2-89 del
Congreso de la República, regula la actuación notarial en el extranjero.

En el mismo sentido, el artículo 6, numeral 2 del Código de Notariado, Dto. 314 del
Congreso de la República, permite el ejercicio del Notariado en el extranjero por los
Cónsules guatemaltecos, acreditados en el extranjero.

6. IMPUESTOS.

Antes de protocolizar los documentos debe cubrirse el impuesto en el documento


original, esto se hace adhiriéndole estampillas fiscales por la cantidad o impuesto a
que esté afecto el acto o contrato documentado.

Si se trata de mandatos generales Q.10.00 y mandatos especiales Q.2.00; al cubrirse


el impuesto en el documento original que se protocoliza, en el testimonio o primer
testimonio ya no se cubre, haciendo constar el Notario, que el impuesto fue cubierto
en el documento original, de lo contrario caeríamos en la doble tributación.

En el testimonio especial que también se envía al Archivo General de protocolos, se


debe cubrir el impuesto del timbre notarial de Q.10.00 por cada protocolización.
(Decreto 82-96 del Congreso de la República).

7. VALIDEZ DE LOS DOCUMENTOS PROTOCOLIZADOS.

El hecho de protocolizar un documento preveniente del extranjero, no le da una


validez especial, el documento sigue conservando su misma calidad, solo que ahora
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está protocolizado, el hecho de la protocolización es por exigencia legal, lo que


hace es darle perdurabilidad, conservación y facilidad de reproducción.

El Decreto 2-89 del Congreso, como es natural, no le da validez ni efecto alguno en


Guatemala a los documentos o disposiciones particulares provenientes del
extranjero si menoscaban la soberanía nacional, contradicen la Constitución o
contravienen el orden público. (Arto. 44).

8. PROYECTO O EJEMPLO DE AVISO DE PROTOCOLIZACIÓN.

Ya se dijo que la redacción en asuntos notariales, es discrecional, sin embargo


deben cumplirse los requisitos establecidos en ley. A continuación se proporciona un
ejemplo o proyecto de una protocolización de un documento proveniente del
extranjero, así como de un aviso de dicha protocolización.

8.1. PROTOCOLIZACIÓN:

INSTRUMENTO PÚBLICO NÚMERO TRESCIENTOS TRES (303): En el municipio de Casillas, departamento de Santa

Rosa, el día veinticuatro de abril de dos mil diecisiete. POR MÍ Y ANTE MÍ: OBDULIO ROSALES DÁVILA, Notario, en

cumplimiento con lo establecido en el artículo treinta y ocho (38) de la Ley del Organismo Judicial, Decreto dos guión

ochenta y nueve (2-89) y artículo sesenta y tres (63) del Código de Notariado, Decreto número trescientos catorce (314).

Ambos Decretos del Congreso de la República de Guatemala, procedo a “PROTOCOLIZAR UN DOCUMENTO

PROVENIENTE DEL EXTRANJERO”, de conformidad con las facultades que confiere el artículo cuarenta y tres (43) de la

Ley del Organismo Judicial de Guatemala, autorizado por el Notario guatemalteco LUIS ARNOLDO ARÉVALO CARDONA,

colegiado activo número cuatro mil ochocientos cuarenta (4,840) y que consiste en un “MANDATO ESPECIAL JUDICIAL

CON REPRESENTACIÓN”, de conformidad con las cláusulas siguientes. PRIMERA: EL DOCUMENTO que se

PROTOCOLIZA fue otorgado en la Ciudad de Los Ángeles, Estado de California, Estados Unidos de América, el día diez

de abril del año dos mil diecisiete, por el señor WANNER DANILO ROSALES DONIS, a favor del Abogado OBDULIO

ROSALES DÁVILA concediéndole las facultades que en dicho mandato se describen. SEGUNDA: El documento está

contenido en TRES HOJAS de papel bond tamaño carta, reproducidas de un solo lado que corresponde a su anverso,

contiene las firmas y sello respectivo, así como los timbres de ley; y para los efectos legales correspondientes, pasa a

ocupar los folios SEIS (6), SIETE (7) Y OCHO (8) del registro notarial a mi cargo del presente año dos mil diecisiete (2017).

TERCERA: El documento proveniente del extranjero que se protocoliza, queda insertado entre las hojas de papel especial

de protocolo, identificadas con los números de orden; A CINCO MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA MIL

OCHOCIENTOS SETENTA Y TRES (A 5890873) y A CINCO MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA MIL

OCHOCIENTOS SETENTA Y CUATRO (A 5890873) y números de registro CIEN MIL OCHOCIENTOS OCHENTA Y

DOS (100882) y CIEN MIL OCHOCIENTOS OCHENTA Y TRES (100883) respectivamente, haciendo constar que el

impuesto correspondiente se cubrió a través de cuatro timbres fiscales de cincuenta centavos de quetzal cada uno,
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identificados correlativa e ininterrumpidamente del número dos millones quinientos cincuenta y nueve mil ciento uno

(2559101) al número dos millones quinientos cincuenta y nueve mil ciento cuatro (2559104) respectivamente, cuyo monto

total es de dos quetzales (Q.2.00), adheridos en la tercera hoja del documento original que se protocoliza. CUARTA: En

virtud con lo relacionado en las cláusulas anteriores y en cumplimiento de la ley como Notario en ejercicio; Por Mí y Ante

Mí acepto la presente protocolización; y DOY FE: a) de estar debidamente enterada de todo lo escrito y de su contenido;

b) de haber leído íntegramente todo lo escrito; y c) que enterada de su contenido, objeto, validez y efectos legales,

especialmente de la OBLIGACIÓN REGISTRAL del acto que contiene el documento proveniente del extranjero que se

protocoliza, en mi calidad de Notaria autorizante, lo ratifico, acepto y firmo de conformidad.


POR MÍ Y ANTE MÍ:
FIRMA Y SELLO DEL NOTARI0.

8.2. AVISO DE PROTOCOLIZACIÓN.

SEÑOR DIRECTOR DEL ARCHIVO GENERAL DE PROTOCOLOS.

En cumplimiento con lo establecido en el artículo CUARENTA (40) de la Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del

Congreso de la República y para los efectos legales correspondientes.

A USTED RESPETUOSAMENTE:

AVISO:

1. Que el día VEINTISÉIS de AGOSTO de DOS MIL DIECINUEVE, a través de instrumento público número

NOVENTA Y NUEVE (99), autorizado en el municipio de Casillas, departamento de Santa Rosa, PROTOCOLICE

un documento proveniente del extranjero.

2. El documento protocolizado proveniente del extranjero fue otorgado el día trece de agosto de 2019 en la Ciudad

y Condado de Los Ángeles, Estado de California, Estados Unidos de América, por el señor MAURICIO

LOPEZ ALVAREZ en calidad de mandante, a favor del señor ANTONIO LOPEZ Y LOPEZ, en calidad de

mandatario, consistente en un MANDATO GENERAL Y JUDICIAL CON REPRESENTACIÓN Y CLÁUSULA

ESPECIAL.

3. El mismo consta en CINCO hojas tamaño carta reproducidas de un solo lado que consiste en su anverso. Contiene

las firmas y sello respectivo.

4. Fue autorizado por el Notario guatemalteco; LUIS ARNOLDO AREVALO CARDONA, colegiado 4,840; haciendo

constar que el impuesto de ley correspondiente, fue cubierto con timbres fiscales, en la primera hoja del

documento original.

Ciudad de Guatemala, 27 de AGOSTO de 2019.


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Colegiado 5,823.

FIRMA Y SELLO.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 37, 38, 39, 40, 41, 42,
43, y 44 de La Ley del Organismo Judicial, Decreto 2-89 del Congreso de
la República y del 63 al 65 del Código de Notariado, Decreto 314 del
Congreso de la República.
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CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

DOCEAVO MÓDULO
PUNTO No. DOCE (12).

LA APOSTILLA.
1. Definición.
2. Convenio de la Haya 05-10-1961.
3. Ratificación del Convenio de apostilla por Guatemala.
4. La apostilla y autoridad delegada en el Estado de Guatemala.
5. Diligencias previas al apostillado de documentos en Guatemala.

1. DEFINICIÓN.

Se conoce como POSTILLE (en idioma francés), la nota, a notación o legalización


de documentos para verificar su autenticidad en el ámbito internacional. Se trata
de una única legalización.

El Dto. 1-2016 de fecha 15 de ferbro de 2016 del Congreso de la República la


define así: “La apostilla consiste en colocar sobre un documento
público, una anotación que certifica la autenticidad de la firma de los
documentos públicos expedidos en un país firmante y que deban
surtir efectos en otro país miembro de la Convención. Así, los
documentos emitidos en un país firmante del Convenio que hayan
sido certificados por una Apostilla deberán ser reconocidos en
cualquier otro país del Convenio sin necesidad de otro tipo de
autenticación.”

2. CONVENIO DE LA HAYA 05-10-1961.

2.1. ANTECEDENTES.

El origen de la apostilla fue la Convención de la Haya, durante la novena sesión


de la Conferencia de la Haya de Derecho Internacional Privado. En esa
Conferencia, el 5 de mayo de 1961, se adoptó la Convención por la que se
suprime el requisito de legalización de los documentos públicos extranjeros.
Guatemala es miembro de ese convenio, incluida dentro de los países que si la
ratificaron. Guatemala la ratificó hasta febrero del año 2016.
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2.2. OBJETO O FINALIDAD DEL CONVENIO.

El objeto de este convenio es suprimir la exigencia de Legalización de los


Documentos Públicos Extranjeros.

2.3. PRECEPTO LEGAL.


El convenio consta de 15 artículos, en los que se regula el procedimiento para el
apostillado de documentos públicos que se expiden en un Estado y surtan efectos
en otro Estado contratante del convenio, evitando con ello todos los pases de ley o
serie de legalizaciones burocráticas que se realizaban hasta antes de la ratificación
del convenio por Guatemala.

El convenio de conformidad con el artículo 14 tiene una duración de 5 años


prorrogable y renovable tácitamente cada 5 años, salvo denuncia expresa.

3. RATIFICACION DEL CONVENIO DE APOSTILLA POR GUATEMALA.

Guatemala desde que se celebró el convenio de la haya fue miembvro


participante, sin embargo, se desconocen las razones por las cuales no había
ratificado la Convención de la Haya.

No existen razones explicables por las cuales Guatemala mantuvo tanto tiempo sin
Ratificar el Convenio, utilizando el antiguo sistema de los Pases de Ley o serie de
legalizaciones de firmas.

Fue a través del El Dto. 1-2016 de fecha 15 de febrero de 2016 del Congreso de la
República que Guatemala RATIFICÓ con esa fecha el Convenio de la Haya suscrito
del 5 de octubre de 1961, delegando en ese decreto al Ministerio de Relaciones
Exteriores, la facultad como autoridad competente para la apostilla en Guatemala.

4. LA APOSTILLA Y AUTORIDAD DELEGADA EN EL ESTADO DE GUATEMALA.

Por Decreto 1-2016 de fecha 15 de febrero de 2016 del Congreso de la República


que Guatemala, delegó en el Ministerio de Relaciones Exteriores, la facultad como
autoridad competente para todo lo relacionado con la apostilla en el Estado de
Guatemala, tanto para documentos que vienen del extranjero como de documentos
que se extienden en Guatemala hacia el extranjero pero de países miembros del
convenio.

De conformidad con lo manifestado en el párrafo anterior, es a través del Ministerio


de Relaciones Exteriores en que se realiza el trámite de apostillado de documentos
públicos que vienen del exterior, es decir de países extranjeros miembros del
convenio, así como de los documentos públicos que se extienden en Guatemala
para que surtan efectos en países extranjeros.
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5. DILIGENCIAS PREVIAS AL APOSTILLADO DE DOCUMENTOS EN GUATEMALA.

En Guatemala, PREVIO a apostillar por el Ministerio de Relaciones Exteriores, los


documentos para ser enviados al extranjero deben ser firmados, según el
documento que se trate. Por ejemplo:

a. ANTECEDENTES PENALES: Deben ser firmados por el Director de la Unidad de


Antecedentes Penales, así como por el subsecretario de la Presidencia de
Organismo Judicial.

b. ANTECEDENTES POLICIACOS: Deben ser firmados por el Director de la Unidad


de Antecedentes Penales, así como por el subsecretario de la Presidencia de
Organismo Judicial.

c. CERTIFICACIONES O RESOLUCIONES: Deben ser firmados por La Secretaría


General de la Corte Suprema de Justicia.

d. CERTIFICACIONES U OTROS DOCUMENTOS EMITIDOS POR EL MINISTERIO


PÚBLICO: Deben ser firmados por La Secretaría General o la autoridad que
para el efecto se designe en el Ministerio Público.

e. DOCUMENTOS DE ESTUDIO, PRE-PRIMARIA, PRIMARIA, BÁSICO Y DIVERSIFICADO:


Si se trata de Títulos de Educación Media, únicamente legalizados por el
Ministerio de Educación. Si se trata de otros documentos, es necesaria la firma
de: Director del establecimiento, del supervisor de área, de la Departamental
de Educación y del Ministerio de Educación.

f. DOCUMENTOS EMITIDOS POR EL MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA: Deben ser


firmados por la Secretaría Ejecutiva del Ministerio de Salud.

g. CERTIFICACIONES EXPEDIDAS POR EL REGISTRO NACIONAL DE LA PERSONAS


RENAP: Deben ser firmados por la Subdirectora del Registro Nacional de las
Personas RENAP.

h. CERTIFICACIONES, CONSTANCIAS Y OTROS DOCUMENTOS, EXPEDID0S POR LA


SUPERINTENDENCIA DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA SAT.: Deben ser firmados
por la Secretaría General de la Superintendencia de Administración Tributaria
SAT.

i. CERTIFICACIONES O CONSTANCIAS, EXPEDID0S POR LOS COLEGIOS


PROFESIONALES: Deben ser firmados por el Secretario de la Junta Directiva o la
autoridad asignada por el Colegio Profesional.

j. CERTIFICACIONES O CONSTANCIAS, EXPEDID0S POR LOS COLEGIOS


PROFESIONALES: Deben ser firmados por el Secretario de la Junta Directiva o la
autoridad asignada por el Colegio Profesional.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 92

k. CERTIFICACIONES O INSCRIPCIONES DE REGISTRO, EXPEDID0S POR EL REGISTRO


MERCANTIL GENERAL DE LA REPÚBLICA: Deben ser firmados por el Registrador
Mercantil o Secretario General.

l. CERTIFICACIONES O INSCRIPCIONES DE REGISTRO, EXPEDID0S POR EL REGISTRO


GENERAL DE LA PROPIEDAD: Deben ser firmados por el Registrador General de
la Propiedad.

m. CERTIFICACIONES O EXPEDIDAS POR LA MUNICIPALIDAD DE GUATEMALA:


Deben ser firmados por el Oficial Mayor de la Municipalidad.

n. CERTIFICACIONES O EXPEDIDAS POR LOS ALCALDES MUNICIPALES: Deben ser


firmados por el Alcalde Municipal, Gobernador departamental competente y
Ministerio de Gobernación

o. DOCUMENTOS EL INTECAP.: Deben ser firmados por el Gerente de INTECAP.

p. DOCUMENTOS EMITIDOS POR EL IGSS: Firma del Secretario de la Gerencia o del


Gerente del IGSS.

q. AUTENTICAS DE FIRMAS, COPIAS DE DOCUMENTOS, ACTAS Y OTROS


DOCUMENTOS DE CARÁCTER PRIVADO, AUTORIZADOS POR NOTARIO: Deben ser
firmados por la Sub Directora del Archivo General de Protocolos.

r. DOCUMENTOS EMITIDOS POR LA UN IVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA,


USAC Y DE UNIVERSIDADES PRIVADAS: Firma del Secretario General de la
Universidad que corresponda.

s. DOCUMENTOS EMITIDOS POR EL MINISTERIO DE ECONOMÍA: Firma del Secretario


General o Sub Secretario del Ministerio de Economía.

t. DOCUMENTOS EMITIDOS POR EL MINISTERIO DE AGRICULTURA, GANADERÍA Y


ALIMENTACIÓN: Firma del Profesional Legal o Profesional Jurídico del Ministerio
de Agricultura, Ganadería y Alimentación.

u. DOCUMENTOS EMITIDOS POR LA CÁMARA DE COMERCIO: Firma de la


Encargada de la Ventanilla única para las exportaciones de la Cámara de
Comercio.

v. DOCUMENTOS EMITIDOS POR DEPENDENCIAS DE OTROS MINISTERIOS DE ESTADO:


Firma de la Secretaría General del Ministerio que corresponda.

w. DOCUMENTOS EMITIDOS POR SECRETARÍAS DE ESTADO: Firma de la Secretaría


General como corresponda.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, y 44 de La Ley del Organismo Judicial,
Decreto 2-89 del Congreso de la República y del 63 al 65 del Código de Notariado, Decreto 314 del Congreso de
la República y el Convenio de la Haya del 5 de octubre de 1961.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 93

UNIVERSIDAD SAN CARLOS DE GUATEMALA CUNSARO, USAC


FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES.
CENTRO UNIVERSITARIO NUEVA SANTA ROSA.
LIC. OBDULIO ROSALES DÁVILA.
CURSO: DERECHO NOTARIAL II.
VIII CICLO.
2020.

TRECEAVO MÓDULO
PUNTO No. TRECE (13).

LA REPRESENTACIÓN.
1. Definición.
2. Representación del Estado.
3. Representación del municipio.
4. Representación de una sociedad mercantil.
5. Representación de un banco privado.
6. Representación de un menor de edad.
7. Representación de un mandatario.
8. Mandatarios de sociedades mercantiles.,
9. Mandatarios de otras entidades.
10. Responsabilidad del Notario.

1. DEFINICIÓN.

El Diccionario de Guillermo Cabanellas, la define así: “Se entiende por


representación como la sustitución de una persona en cuyo nombre se actúa.”

Es aquella que la ley establece como solución para las personas que necesiten ser
representadas, por no poderlo hacer por sí mismas, por falta de posibilidad física o
mental plena o por otra causa especial.

La representación puede ser de una persona individual a otra persona individual, de


una persona jurídica a una persona individual y de una persona jurídica a otra
persona jurídica, para que haga valer sus derechos y cumplir con sus obligaciones, o
porque dicha persona no puede o no quiere hacerlo, o bien que se trate de
personas jurídicas que actúan por medio de personas individuales.

La representación se tiene por disposición de la ley, como sucede con los menores e
incapaces; por voluntad de la persona al otorgar un mandato.

Así también las personas jurídicas, necesitan contar con un representante legal, que
las represente.

En ese orden de ideas, contamos con un representante del Estado, en nuestro caso
es el Procurador General de la Nación, del Municipio, etc.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 94

2. REPRESENTACIÓN DEL ESTADO.

El procurador General de la Nación, ejerce la representación del Estado y es el jefe


de la Procuraduría General de la Nación. (Arto. 252 Constitución política de la
República de Guatemala).

Cuando deba acreditarse la representación del Estado el Notario debe tener a la


vista certificaciones del Acuerdo Gubernativo, en que se le nombró y del acta de
toma de posesión del cargo.

3. REPRESENTACIÓN DEL MUNICIPIO.

Es el Alcalde Municipal, el representante legal del municipio, quien llega al cargo por
elección popular.

Las municipalidades cuentan con autonomía, así lo establece el artículo 253 de la


constitución.

El gobierno municipal es ejercido por el consejo, el cual se integra por el alcalde, los
síndicos y concejales, todos electos en forma directa y popularmente en cada
municipio. (Arto. 254 Constitución). Se rige además por el Código Municipal.

El alcalde municipal representa a la municipalidad y al municipio, es el personero


legal de la misma, miembro del consejo departamental respectivo y presidente del
concejo municipal de desarrollo, sin perjuicio de la representación específica que se
atribuye al síndico. Es además, el órgano ejecutivo del gobierno y administración
municipal y jefe de los mismos. (Arto. 52 Código Municipal).

En el caso que deba acreditarse la representación del Alcalde Municipal, el notario


debe tener certificación de la elección que lo declaró como tal y del acta de toma
de posesión del cargo.

4. REPRESENTACIÓN DE UNA SOCIEDAD MERCANTIL.

Para el caso de entidades privadas, sociedades anónimas, de responsabilidad


limitada, etc., es necesaria el acta notarial de nombramiento, autorizada por Notario
en base a la escritura social de constitución y/o el libro de actas de la entidad, para
el caso que en él constara la designación, el acta debe inscribirse en el Registro
Mercantil.

En estos casos el representante legal puede ser el presidente, vicepresidente,


Gerente, etc. Puede haber más de un representante, cada uno de ellos tendrá su
propio nombramiento.
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 95

5. REPRESENTACIÓN DE UN BANCO PRIVADO.

También es necesaria el acta notarial de nombramiento, faccionada y autorizada


por un Notario en base a la escritura social de constitución y el libro de actas en que
se le nombró, el acta notarial de nombramiento, debe estar inscrita en el Registro
Mercantil.

Al igual que el caso anterior, puede ser uno o más representantes legales, cada uno
con su propio nombramiento.

6. REPRESENTACIÓN DE UN MENOR DE EDAD.

a) Para comprar bienes a su favor: En este caso es suficiente que el padre o en su


defecto la madre, acrediten la representación con la certificación d ela
partida de nacimiento, expedida por el Registro Nacional de personas que
vino a sustituir a los Registradores Civiles, ya que se actúa en el ejercicio de la
patria potestad
b) Para vender bienes del menor. En estos casos además de la certificación de
nacimiento, es necesaria la certificación judicial o notarial del auto que
aprobó las diligencias previas de utilidad y necesidad, ya que para disponer
de viene de menores, incapaces o ausentes, es requisito indispensable contar
con tal autorización.

7. REPRESENTACIÓN DE UN MANDATARIO.

En el caso de los mandatarios, es necesario el Testimonio de la escritura pública, en


donde se le otorgó el mandato, en el que consten las facultades con que cuenta.

El testimonio debe estar inscrito en el Registro de Poderes que funcionara en el


Archivo General de Protocolos de la Corte Suprema de Justicia

Un mandato general necesita cláusula especial para disponer de los bienes del
mandante.

8. MANDATARIOS DE SOCIEDADES MERCANTILES.

Independientemente, las sociedades mercantiles, además de sus propios


representantes legales (Presidentes, Gerentes, etc.,) pueden nombrar mandatarios y
conferirles también representación legal, en estos casos se otorga la escritura
pública de mandato, por el representante legal de la entidad, el testimonio de
dicha escritura debe inscribirse en el Registro de poderes y en el Registro Mercantil
que también lleva un libro de mandatos.

Las otras personas jurídicas también pueden tener sus mandatarios si así lo desean.

9. MANDATARIOS DE OTRAS ENTIDADES.

Concluyamos que todas las personas jurídicas, deben de tener un representante


legal. Las funciones de éste, así como sus facultades dependerán del tipo de
Curso; Derecho Notarial II. Licenciado Obdulio Rosales Dávila 96

entidad que se trate, sus reglamentos o estatutos y de lo que se establezca en su


nombramiento.

No crea que por ser el representante legal de una entidad puede hacer todo en
nombre de quien representa, por ello es necesaria la calificación notarial.

10. RESPONSABILIDAD DEL NOTARIO

Como se anotó con anterioridad, al autorizar una escritura pública, el notario debe
dar fe de haber tenido a la vista los documentos fehacientes que acrediten la
representación legal de los comparecientes en nombre otro, describiéndolos e
indicando lugar, fecha y funcionario o notario que los autorizó. Hará constar que
dicha representación es suficiente conforme a la ley y a su juicio para el acto o
contrato.

La responsabilidad es total para el Notario, ya que él como experto, como perito en


la materia, debe calificar la documentación y aceptarla si es suficiente; si no fuere
cuidadoso en ese sentido incurre en responsabilidad.

Recordemos que la actividad del Notario siempre es delicada, y en los casos que se
actúe en representación, no deberá velar sólo sobre la licitud del acto o contrato a
documentar, sino también como experto, sabe de derecho, es a él a quien
corresponde hacer la calificación, la cual, como se anotó, debe ser suficiente de
conformidad con la ley y a su juicio. Esa es una de sus responsabilidades.

Para concluir reafirmo que la Ética profesional, como atributo del Notario, y la
imparcialidad en el asesoramiento, deben dar como resultado la autorización de un
instrumento humanamente perfecto, sin lesionar en ningún caso intereses de las
partes que comparezcan en nombre propio o representadas, estableciendo que la
representación se acredite adecuadamente y abstenerse de actuar en caso
contrario.

OBSERVACIONES: LECTURA OBLIGATORIA: Artículos 252, 253, 254 DE LA


CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA DE GUATEMALA Y 52 DEL
CÓDIGO MUNICIPAL.

FIN DEL MÓDULO, DEL PUNTO Y DEL PROGRAMA DE ESTUDIOS. BUENA


SUERTE Y MUCHISIMAS BENDICIONES. LA CÁTEDRA…

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