Adicción A Medicamentos de Prescripción Médica

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ADICCIÓN A MEDICAMENTOS DE PRESCRIPCIÓN MÉDICA

El abuso de medicamentos recetados se está convirtiendo en un importante


problema de salud. Ello ocurre cuando el medicamento se toma con fines
diferentes, a aquellos para lo que fue prescrito, o en mayor cantidad y/o
frecuencia. El paciente puede exagerar sus síntomas, e incluso inventárselos, para
obtener la anhelada receta, aunque muchas personas los adquieren en el
mercado negro. 

El inicio puede ser variado, un ejemplo puede ser la recomendación de una píldora
para dormir mejor o aliviar el dolor. Otro punto de partida es percibir que un
medicamento, además de la acción para la que fue prescrito, reduce el apetito e
incrementa el rendimiento.

Los medicamentos recetados de los que se abusa con mayor frecuencia suelen
ser los analgésicos opioides, sedantes, ansiolíticos y estimulantes. Según el
National Institute on Drug Abuse (NIDA), en los Estados Unidos se calcula que 52
millones de personas ha realizado un uso de medicamentos prescritos por razones
no médicas, al menos una vez en su vida y que el 14% podría presentar criterios
de abuso o dependencia. 

Los medicamentos recetados de los que se abusa con mayor frecuencia suelen
ser los analgésicos opioides, sedantes, ansiolíticos y estimulantes

En España, según el informe de 2018 del Observatorio Español de las Drogas y


las Adicciones (OEDA), los medicamentos de abuso más consumidos (con o sin
receta) son los hipnosedantes, tranquilizantes y somníferos. 

OPIOIDES 

Como ya hemos comentado cuando hemos hablado de la adicción a la


heroína, esta es una familia con gran potencial adictivo. Son medicamentos con
gran efecto sobre el dolor. Aunque se usan indistintamente, los términos opioide y
opiáceo tienen significados diferentes. El primero, se utiliza para designar aquellas
sustancias endógenas o exógenas, con efecto análogo a la morfina que poseen
una actividad intrínseca. Por su parte, el término opiáceo se refiere al origen de la
sustancia con respecto al opio. 

No todos los opiáceos son opioides, y viceversa. Un ejemplo de ello es la


papaverina, que es un derivado del opio con efecto espasmolítico (sin actividad
opioide intrínseca). En este artículonos referimos a los opioides.
Dentro de los opioides destacan los medicamentos que contienen morfina,
codeína, oxicodona (OxyContin), hidrocodona (Vicodin), hidromorfona (Dilaudid) y
propoxifeno (Darvon), por solo citar algunos. Casos aparte son los potentes
derivados de la morfina que se utilizan como anestésicos durante la cirugía, como
el Fentanilo (50 veces más potente que la heroína). 

Especial cuidado habría que tener con el Tramadol, con bajo precio, menos
regulaciones para su prescripción y que está causando estragos en África y
Oriente Medio. En Europa aún no es un gran problema, pero un estudio publicado
en marzo de 2014 en el Journal of Forensic and Legal Medicine nos alerta sobre
su influencia letal y “silenciosa”. Los resultados mostraron que, en Irlanda del
Norte, las muertes por sobredosis de Tramadol habían aumentado del 9-41%, en
el período comprendido entre 1996 a 2012.

En 2007 el número de muertes por sobredosis de opioides de prescripción superó


a todas las registradas por sobredosis de heroína y cocaína

Según el NIDA, en 2007 el número de muertes por sobredosis de opioides de


prescripción superó a todas las registradas por sobredosis de heroína y cocaína.
Como ya describía al referirme a la heroína, la muerte se produce por la
combinación de una disminución de la función respiratoria y el nivel de conciencia.
Un ejemplo de ello es el Fentanilo, que se ha hecho tristemente famoso a raíz de
la muerte de Prince. Solamente el uso no médico de este medicamento ha sido el
responsable de la muerte de 5 mil personas en los Estados Unidos en los últimos
4 años.

Un problema añadido, es que hay presencia de opioides (dextrometorfano) en los


jarabes para la tos, que se venden sin receta médica. La misma fuente refiere
que en 2010 alrededor del 7% de todos los estudiantes de instituto lo habían
usado para drogarse, mayormente buscando efectos disociativos o experiencias
extracorporales.

SEDANTES/ANSIOLÍTICOS

Son depresores del Sistema Nervioso Central y se usan para disminuir la actividad
cerebral. Suelen ser medicamentos muy útiles para combatir los trastornos de
ansiedad y del sueño. Dentro de este grupo se encuentran las benzodiacepinas
(Ej. Orfidal, Tranxilium, Lexatín, Valium, Trankimazin),  los medicamentos para
dormir no benzodiacepínicos (Ej. Zolpidem, Sonata) y los barbiúricos (Ej.
Fenobarbital). 

Dentro de la población, según el informe del OEDA de 2018 las bezodiacepinas


son los sedantes de los que más se abusa. Los datos revelan que suelen
adquirirse sin receta médica y que este consumo se inicia sobre los 14 años de
edad. Se estima que el 2,5% de la población española podría presentar un
consumo problemático de hipnosedantes. El Informe Mundial sobre drogas de
2018 señala que son los principales medicamentos de abuso en 60 países.

Se estima que el 2,5% de la población española podría presentar un consumo


problemático de hipnosedantes

El 15% de los encuestados declararon haberlos consumido en los últimos 12


meses y el 11% los adquirió sin receta medica. Se observan también diferencias
de género, con un mayor porcentaje para las mujeres. Aunque se observa un
incremento del consumo después de los 35 años para ambos sexos, las
tendencias son opuestas después de los 55 años: tiende a disminuir en los
hombres y a aumentar entre las mujeres.

Otra área que destaca como riesgo es el estado civil del consumidor. Alrededor de


la mitad son personas casadas, que conviven con su pareja e hijos. También se
observa una gran cantidad de consumidores en individuos con nivel secundario de
educación, que tienen empleo o están en paro, habiendo trabajado antes. 

También en esta categoría podrían destacar algunos antihistamínicos con acción


sobre el sueño, que los adolescentes suelen combinar con alcohol. Estos no
suelen requerir prescripción médica. 

Por último, con efecto sedante también se encuentran los antipsicóticos. En esta


categoría se habla de los típicos, también los denominados sedantes pesados y
los atípicos.

ESTIMULANTES

Son medicamentos prescritos para aumentar el estado de alerta, la atención y la


energía. Tienen efecto sobre la presión arterial, la frecuencia cardíaca y
respiratoria. Históricamente han sido utilizados para tratar problemas respiratorios
o la obesidad, pero pronto se buscaron otras variantes, por el abuso que muchos
pacientes hacían de los mismos. En la actualidad, tratar el Trastorno por Déficit de
Atención con Hiperactividad, la narcolepsia o la depresión son las áreas donde
tienen mayor aplicación.

Dentro de los estimulantes más usados está el metilfenidato (Concerta, Ritalin,),


las anfetaminas (Aderall o Aderall XR) o la fluoxetina (Prozac), por solo citar
algunos ejemplos. Las ventas de estos medicamentos se contabilizan por miles de
millones de euros.
Los consumidores los adquieren para doparse. En muchos casos aumentan el
rendimiento y la resistencia a la fatiga. También son medicamentos de abuso en
las dietas extremas por su efecto sobre el control del apetito. No solo los atletas lo
usan para incrementar su rendimiento deportivo o perder peso para una
competición, también muchas personas con un patrón compulsivo de práctica de
ejercicio físico u otros con trastornos de alimentación.

Otra área donde se utilizan es la escolar. Muchos estudiantes los ingieren para


incrementar el rendimiento, pues pueden pasar horas estudiando (concentrados y
sin dormir). Como el chico o la chica sale bien en los exámenes, y los padres lo
ven estudiando hasta tarde, estos casos suelen pasar desapercibidos. El informe
del NIDA refleja que los jóvenes que abusan de los estimulantes tienen mayor
probabilidad de engancharse posteriormente a otras drogas.

Los jóvenes que abusan de los estimulantes tienen mayor probabilidad de


engancharse posteriormente a otras drogas

En España, tomando los datos del OEDA de 2018, el 27% de los estudiantes entre
14 y 18 años los ha utilizado alguna vez sin receta médica. Es más común que los
usen los chicos (30%) que las chicas (25%). También resulta preocupante el
hecho de que la media tiende a increntarse con la edad, pasando de un 21% de
consumidores a los 14 años, hasta un 36% a los 18 años. Los adolescentes
suelen conseguirlos a través de un familiar o amigo (7%), venta sin receta médica
en las farmacias (3%) o directamente usando un camello (2%)

En este sentido valdría la pena hacer una mención a las bebidas energéticas,
pues son consumidas por el 83% de los encuestados.

PREVENIR Y RECONOCER ESTE PATRÓN DE CONSUMO

La prevención de este patrón de consumo no prescrito de medicamentos implica,


además de controles sanitarios para que médicos y farmacéuticos puedan realizar
un seguimiento de las prescripciones, la educación de la sociedad a todos los
niveles. En este sentido, la familia como grupo primario de apoyo necesita estar
informada sobre los medicamentos con potencial adictivo y las señales de alarma
que pueden ayudar a identificar a los miembros con problemas.

Como con cualquier otra droga, el abuso o dependencia a medicamentos tiene un


grupo de indicadores diagnósticos claros. Usualmente se pasan por alto, porque
se trata de “medicinas que se compran en la farmacia”. En este sentido, la
persona pasa más tiempo tratando de conseguir el medicamento y se preocupa
cuando se le está terminando. Comienzan las quejas porque la dosis no hace el
mismo efecto y necesita más. También ocurren “extravíos” que hacen necesarias
más visitas al médico. Los pacientes llegan incluso a visitar a varios profesionales
para conseguir más recetas. 

Por supuesto, existen soluciones para este problema, pues el tratamiento se


enfoca como el de cualquier adicción. El principal problema es que el paciente
venza la negación y se identifique como un adicto.

https://www.fundacionrecal.org/adiccion-drogas/adiccion-heroina-nueva-epidemia/

Descripción general

El abuso de medicamentos recetados es el uso con fines no previstos por el


profesional de salud que los recetó. El abuso de medicamentos recetados o su
uso problemático comprende desde tomar un analgésico de tu amigo para el dolor
de espalda hasta inhalar o inyectarte píldoras molidas para drogarte. El abuso de
drogas puede hacerse crónico y compulsivo, a pesar de las consecuencias
negativas.

El abuso de medicamentos recetados, un problema cada vez mayor, puede


afectar a todos los grupos etarios, incluidos los adolescentes. Los medicamentos
recetados de abuso más frecuente incluyen analgésicos opioides, sedantes,
medicamentos ansiolíticos y estimulantes.

La identificación precoz del abuso de medicamentos recetados y la intervención


temprana pueden evitar que el problema se convierta en una adicción.

Productos y servicios

Libro: Mayo Clinic Guide to Stress-Free Living (Guía de Mayo Clinic para una vida
sin estrés)

Síntomas

Los signos y síntomas de abuso de medicamentos recetados dependen del


medicamento específico. Debido a sus propiedades para afectar la mente, los
medicamentos recetados de los que se abusa con más frecuencia son los
siguientes:

Los opioides que se usan para tratar el dolor, por ejemplo, los medicamentos que
contienen oxicodona, como Oxycontin y Percocet, y los que contienen
hidrocodona, como Norco.
Los medicamentos ansiolíticos y sedantes, como el alprazolam (Xanax) y el
diazepam (Valium), y los hipnóticos, como el zolpidem (Ambien), que se usan para
tratar trastornos de ansiedad y del sueño.

Los estimulantes, como el metilfenidato (Ritalin, Concerta y otros), la


dexanfetamina y la anfetamina (Adderall XR, Mydayis), y la dexanfetamina
(Dexedrine), que se usan para tratar el trastorno de hiperactividad-déficit de
atención y algunos trastornos del sueño.

Signos y síntomas del abuso de medicamentos recetados

Opioides Medicamentos Estimulantes


ansiolíticos y sedantes

Estreñimiento Somnolencia Aumento de la sensación


de alerta
Náuseas Confusión
Ánimo excitado
Ánimo excitado (euforia) Inestabilidad al caminar
Latido cardíaco irregular
Frecuencia respiratoria Habla incomprensible
lenta Presión arterial alta
Problemas de
Somnolencia concentración Temperatura corporal alta

Confusión Mareos Disminución del apetito

Poca coordinación Problemas con la Insomnio


memoria
Necesidad de mayores Agitación
dosis para aliviar el dolor Respiración lenta
Ansiedad
Empeoramiento o mayor
sensibilidad al dolor con Paranoia
dosis más altas
(hiperalgesia)
Otros signos incluyen los siguientes:

Robar, falsificar o vender recetas

Tomar dosis más altas que las recetadas

Cambios de humor excesivos u hostilidad

Aumento o disminución de las horas de sueño

Toma de decisiones poco acertadas

Mostrarse con el ánimo excitado, estar inusualmente energético o acelerado, o


sedado

Solicitar reposiciones anticipadas o "perder" constantemente las recetas, por lo


que es necesario emitir más recetas

Solicitar recetas a más de un médico

Cuándo debes consultar con un médico

Habla con el médico si crees que puedes tener un problema con el uso de
medicamentos recetados. Puede avergonzarte hablar del tema, pero recuerda que
los profesionales médicos están capacitados para ayudarte, no para juzgarte. Es
más fácil ocuparse del tema con anticipación antes de que se convierta en una
adicción y genere un problema más grave.

Causas

Los adolescentes y los adultos abusan de medicamentos de venta bajo receta por
diversas razones, como las siguientes:

Sentirse bien o drogarse

Relajarse o aliviar tensiones

Reducir el apetito o aumentar el estado de alerta

Experimentar los efectos mentales de la sustancia

Mantener una adicción y prevenir la abstinencia

Ser aceptados por los pares o socializar


Intentar mejorar la concentración y el desempeño académico o laboral

Abuso de drogas recetadas - atención en Mayo Clinic

Cómo se produce la adicción a los opioides

Factores de riesgo

Algunas personas temen convertirse en adictos a los medicamentos de


prescripción para enfermedades médicas, como los analgésicos indicados luego
de una cirugía. Pero puedes reducir el riesgo siguiendo estrictamente las
indicaciones de tu médico sobre cómo tomar los medicamentos.

Si bien el abuso de medicamentos de prescripción puede presentarse a cualquier


edad, con frecuencia comienza en los adolescentes o adultos jóvenes.

Los factores de riesgo del abuso de medicamentos de prescripción comprenden:

Adicciones a otras sustancias ocurridas en el pasado o en el presente, como


alcoholismo y tabaquismo.

Una historia clínica familiar de problemas de consumo de sustancias

Determinadas enfermedades psiquiátricas preexistentes

Exposición a la presión social o un entorno social donde existe el consumo de


medicamentos.

Fácil acceso a medicamentos de prescripción, como la presencia de estos


medicamentos en el botiquín del hogar.

Falta de información sobre los medicamentos recetados y su daño potencial.

Los adultos mayores y el abuso de medicamentos recetados

El abuso de medicamentos recetados en adultos mayores es un problema cada


vez mayor, especialmente cuando combinan los medicamentos con alcohol. Los
adultos mayores que tienen varios problemas de salud y toman varios
medicamentos pueden correr el riesgo de tomar los medicamentos de forma
inadecuada o de volverse adictos.

Complicaciones

El abuso de medicamentos con receta puede provocar algunos problemas. Los


medicamentos con receta pueden ser muy peligrosos (e incluso causar la muerte)
cuando se toman en dosis altas, cuando se combinan con otros medicamentos
con receta o ciertos medicamentos de venta libre, o cuando se toman con alcohol
o drogas ilegales o recreativas.

Consecuencias médicas

A continuación, se presentan ejemplos de las graves consecuencias del abuso de


medicamentos recetados:

Los opioides pueden provocar presión arterial baja, una frecuencia cardíaca lenta


y tienen la capacidad de detener la respiración o de provocar un coma. La
sobredosis tiene un riesgo de muerte significativo.

Los medicamentos contra la ansiedad y los sedantes pueden provocar problemas


de memoria y ralentizar la respiración. La sobredosis puede provocar un coma o la
muerte. Dejar de tomar una medicación de manera abrupta puede causar
síntomas de abstinencia que incluyen hiperactividad en el sistema nervioso y
convulsiones.

Los estimulantes pueden provocar temperatura corporal peligrosamente alta,


problemas cardíacos, presión arterial alta, convulsiones o temblores,
alucinaciones, agresividad y paranoia.

Dependencia física y adicción

Debido a que los medicamentos recetados que suelen ser consumidos de manera
indebida activan el sistema de recompensa del cerebro, es posible desarrollar
dependencia física y adicción.

Dependencia física. La dependencia física (también denominada tolerancia) es la


respuesta del cuerpo al consumo prolongado. Es posible que las personas que
dependen físicamente de un medicamento necesiten dosis mucho más altas para
conseguir los mismos efectos y experimenten síntomas de abstinencia al reducir o
interrumpir el medicamento de forma repentina. La dependencia física también
puede volverse evidente si se detiene de forma repentina un medicamento al que
el cuerpo se adapta con el tiempo, incluso sin cambio de dosis.

Adicción. Las personas que son adictas a un medicamento pueden tener


dependencia física, pero también lo buscan de forma compulsiva y siguen
usándolo incluso cuando este causa problemas importantes en sus vidas.

Otras consecuencias

Otras posibles consecuencias incluyen las siguientes:

Participar en comportamientos riesgosos debido a un deterioro del juicio


Consumir drogas ilícitas o recreativas

Involucrarse en un delito

Accidentes automovilísticos

Deterioro del desempeño académico o laboral

Relaciones problemáticas

Prevención

El abuso de medicamentos recetados puede ocurrir en personas que necesitan


analgésicos, sedantes o estimulantes para tratar un trastorno médico. Si estás
tomando un medicamento del que se abusa con frecuencia, puedes realizar lo
siguiente para reducir tu riesgo:

Asegúrate de que estás tomando el medicamento correcto. Asegúrate de que el


médico entienda claramente tu condición y los signos y síntomas. Habla con tu
médico sobre todas las recetas, los medicamentos de venta libre, hierbas y
suplementos que tomas, así como también sobre el consumo de alcohol y otras
drogas. Pregunta a tu médico si hay algún medicamento alternativo con
ingredientes que tengan menos potencial para la adicción.

Consulta con tu médico. Habla con tu médico regularmente para asegurarte de


que el medicamento que estás tomando funciona y que estás tomando la dosis
correcta.

Sigue las instrucciones atentamente. Toma los medicamentos de la manera en


que te los recetaron. No interrumpas o cambies la dosis de un medicamento por tu
cuenta si parece que no está funcionando sin hablar antes con el médico. Por
ejemplo, si estás tomando un medicamento para el dolor que no está controlando
adecuadamente tu dolor, no tomes más.

Conoce el efecto de tus medicamentos. Pregúntale al médico o al farmacéutico


acerca de los efectos de tu medicamento, para que sepas qué esperar. También
averigua si otras drogas, productos de venta libre o alcohol deben evitarse al
tomar este medicamento.

Nunca uses la receta de otra persona. Todos somos diferentes. Aunque tengas


una enfermedad parecida, es posible que no sea el medicamento o la dosis
adecuada para ti.
No compres medicamentos recetados en línea, a menos que sean de una
farmacia confiable. Algunos sitios web venden medicamentos recetados y de
venta libre falsos que podrían ser peligrosos.

Prevención del abuso de medicamentos recetados por parte de adolescentes

Los medicamentos de venta bajo receta son sustancias generalmente mal usadas
por los jóvenes. Sigue estos pasos para ayudar a evitar que tu hijo adolescente
cometa abuso de medicamentos de venta bajo receta.

Habla sobre los peligros. Enfatízale a tu hijo adolescente que el hecho de que los
medicamentos hayan sido recetados por un médico no hace que sean seguros,
especialmente si se los recetaron a terceros o si tu hijo ya consume otros
medicamentos de venta bajo receta.

Establece reglas. Hazle saber a tu hijo que no está bien compartir medicamentos


con terceros o consumir medicamentos recetados a terceros. Enfatiza la
importancia de tomar la dosis recetada y hablar con el médico antes de hacer
cambios.

Habla sobre los peligros del consumo de bebidas alcohólicas. El consumo de


bebidas alcohólicas en conjunto con medicamentos puede aumentar el riesgo de
una sobredosis accidental.

Mantén los medicamentos de venta bajo receta en un lugar seguro. Haz un


seguimiento de las cantidades y mantén los medicamentos en un botiquín bajo
llave.

Asegúrate de que tu hijo no esté pidiendo medicamentos en línea. Algunos sitios


web venden medicamentos peligrosos y falsificados que posiblemente no
requieran receta.

Desecha los medicamentos de la manera adecuada. No dejes medicamentos sin


usar o vencidos por ahí. Verifica el prospecto o la guía de información para
pacientes para obtener instrucciones sobre cómo desecharlos, o pídele al
farmacéutico que te aconseje al respecto.
Signos y síntomas del abuso de medicamentos recetados

Opioides Medicamentos Estimulantes


ansiolíticos y sedantes

Estreñimiento Somnolencia Aumento de la sensación


de alerta
Náuseas Confusión
Ánimo excitado
Ánimo excitado (euforia) Inestabilidad al caminar
Latido cardíaco irregular
Frecuencia respiratoria Habla incomprensible
lenta Presión arterial alta
Problemas de
Somnolencia concentración Temperatura corporal alta

Confusión Mareos Disminución del apetito

Poca coordinación Problemas con la Insomnio


memoria
Necesidad de mayores Agitación
dosis para aliviar el dolor Respiración lenta
Ansiedad
Empeoramiento o mayor
sensibilidad al dolor con Paranoia
dosis más altas
(hiperalgesia)

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/prescription-drug-
abuse/symptoms-causes/syc-20376813

¿Cuáles son algunos de los medicamentos de prescripción abusados con más


frecuencia? Aunque muchos medicamentos pueden ser objeto de abuso, las tres
siguientes clases de medicamentos son las que se abusan con más frecuencia:

• Los opioides, que generalmente se prescriben para tratar el dolor;

• Los depresores del sistema nervioso central (SNC), que se utilizan para tratar la
ansiedad y los trastornos del sueño; y
• Los estimulantes, que son recetados con más frecuencia para el tratamiento del
trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH, también conocido como
ADHD, por sus siglas en inglés).

Los opioides— ¿Qué son los opioides? Los opioides son medicamentos que
alivian el dolor. Reducen la intensidad de las señales de dolor que llegan al
cerebro y afectan las áreas del cerebro que controlan las emociones, lo que
disminuye los efectos de un estímulo doloroso. Los medicamentos que pertenecen
a esta clase incluyen la hidrocodona (por ejemplo, la Vicodina), la oxicodona (por
ejemplo, el OxyContin y el Percocet), la morfina (por ejemplo, el Kadian y la
Avinza), la codeína y otros medicamentos relacionados

Los productos de hidrocodona son los más comúnmente prescritos para una
variedad de afecciones dolorosas, incluyendo el dolor dental y el dolor relacionado
con las lesiones. La morfina se utiliza a menudo antes y después de
procedimientos quirúrgicos para aliviar el dolor agudo. Asimismo, la codeína a
menudo se receta para tratar el dolor leve. Además de sus propiedades
analgésicas, algunos de estos medicamentos como la codeína y el difenoxilato
(Lomotil), pueden utilizarse para aliviar la tos y la diarrea severa.

Los depresores del SNC— ¿Qué son los depresores del SNC? Los depresores del
SNC, a veces conocidos como sedantes o tranquilizantes, son sustancias que
pueden disminuir la actividad cerebral. Esta propiedad hace que sean útiles para
el tratamiento de los trastornos de ansiedad y del sueño. Entre los medicamentos
comúnmente prescritos para estos fines están los siguientes:

• Las benzodiacepinas, como el diazepam (Valium) y el alprazolam (Xanax), a


veces se recetan para tratar la ansiedad, las reacciones agudas de estrés y los
ataques de pánico. Las benzodiacepinas, como el triazolam (Halción) y el
estazolam (ProSom), son más sedantes y se recetan para el tratamiento a corto
plazo de los trastornos del sueño. Por lo general, las benzodiacepinas no se
recetan para el uso a largo plazo debido al riesgo de desarrollar tolerancia,
dependencia o adicción.

• Los medicamentos para dormir no benzodiacepínicos, como el zolpidem


(Ambien), eleszopiclona (Lunesta) y el zaleplón (Sonata), tienen una estructura
química diferente pero actúan sobre algunos de los mismos receptores del cerebro
que las benzodiacepinas. A su vez, se considera que tienen menos efectos
secundarios y menos riesgo de dependencia que las benzodiacepinas.
• Los barbitúricos, como el mefobarbital (Mebaral), fenobarbital sódico (Luminal), y
el pentobarbital sódico (Nembutal), se usan con menos frecuencia para reducir la
ansiedad o ayudar con los problemas del sueño debido a que conllevan un mayor
riesgo de sobredosis en comparación con las benzodiacepinas. Sin embargo,
todavía se usan en procedimientos quirúrgicos y para tratar los trastornos
convulsivos.

Los estimulantes— ¿Qué son los estimulantes? Como lo sugiere su nombre, los
estimulantes aumentan el estado de alerta, la atención y la energía, así como la
presión arterial, la frecuencia cardiaca y la respiración. Históricamente, los
estimulantes se usaron para tratar el asma y otros problemas respiratorios, la
obesidad, los trastornos neurológicos y una variedad de otras dolencias. Sin
embargo, al hacerse evidente su potencial para el abuso y la adicción, el uso
médico de los estimulantes comenzó a disminuir. Hoy en día, los estimulantes se
prescriben para tratar sólo algunas enfermedades, como el TDAH, la narcolepsia y
en ocasiones la depresión, en las personas que no han respondido a otros
tratamientos.

Cómo prevenir y reconocer el abuso de los medicamentos de prescripción Los


riesgos de adicción a los medicamentos de prescripción aumentan cuando se
utilizan de manera distinta La prevención o la detención del abuso de
medicamentos de prescripción es una parte importante del cuidado de los
pacientes. Sin embargo, los profesionales de la salud no deben evitar recetar
estimulantes, depresores del SNC o analgésicos opioides cuando sean
necesarios.

https://d14rmgtrwzf5a.cloudfront.net/sites/default/files/prescriptiondrugs_rrs_sp_1.
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