Modelo Educativo

Transformación de las Universidades Tecnológicas

La continuidad de estudios al Nivel 5A

El modelo educativo del Subsistema de Universidades Tecnológicas se sustenta en seis atributos y en la

función de vinculación, que enmarcan y orientan el desarrollo curricular y su aplicación.

Atributos

La calidad educativa

La calidad educativa entendida como:

A. La cultura de la evaluación, tanto interna como externa, en la que periódicamente se examinen

cada uno de los elementos relacionados con el proceso educativo: planes y programas de
estudio, métodos de enseñanza, materiales educativos, planta docente, infraestructura y
equipamiento, aprovechamiento escolar y desempeño administrativo, mismos que deberán de
ser valorados con criterios nacionales e internacionales y con la participación de pares, a través
de evaluación colegiada, objetiva y transparente.
B. Instalaciones adecuadas y pertinentes al entorno productivo de la Universidad, cuyo objetivo
sea favorecer el aprendizaje a través de su funcionalidad, con el equipamiento vigente y
suficiente, así como los laboratorios y talleres que permitan a todos los alumnos aprender
mediante la práctica.
C. El cumplimiento de los lineamientos de la modernización administrativa, para que la
planeación y control de los recursos públicos, materiales y financieros otorgados a las
universidades se optimicen.
D. La aplicación de auditorías externas, con el fin de mejorar la eficiencia y transparencia en
relación al empleo responsable de los recursos.

La pertinencia

Las Universidades Tecnológicas están estructuradas para trabajar en continua comunicación y

retroalimentación con los entornos social y económico. Su fortaleza radica, en gran medida, en su
capacidad de vinculación, ya que la instrumentación de carreras se determina de acuerdo con los
requerimientos de los núcleos productivos del entorno.

Se trata de lograr una óptima correspondencia entre los resultados del quehacer académico y las
expectativas de la población, de fomentar una organización académica que brinde a los alumnos más
y mejores experiencias de aprendizaje, relacionadas con su posterior desarrollo profesional. La
orientación de los estudios hacia la solución de problemáticas socioeconómicas extramuros les
asegura, desde las primeras etapas de la carrera, un acercamiento con el mercado laboral.

Para ello, desde el momento de su creación y con el fin de asegurar la pertinencia de los programas
educativos, las Universidades Tecnológicas invitan a los directivos empresariales y funcionarios
públicos a compartir sus líneas de trabajo y a participar en la creación o propuesta de los perfiles
profesionales adecuados. Sin duda, la posterior contratación de profesionales en ejercicio, como
profesores de asignatura, contribuirá a la actualización de los contenidos y métodos de enseñanza que
el dinamismo propio del modelo educativo exige, para anticipar con agilidad los cambios tecnológicos.
La intensidad

El modelo educativo de las Universidades Tecnológicas enriquece el abanico de opciones desplegado

por el sistema de educación superior, ya que éste se basa en un esquema de corta duración y alta
intensidad, lo que implica una optimización de los tiempos, los recursos y los esfuerzos a lo largo del
proceso de enseñanza-aprendizaje.

Los contenidos educativos se enfocan a los aspectos fundamentales de cada asignatura, sin
extenderlos a generalidades que no resulten esenciales para comprender o llevar a la práctica los
conocimientos.

Su conexión con procesos comunes a diferentes áreas se lleva a cabo partiendo de conceptos, leyes y
relaciones centrales, de manera que al concluir sus estudios, los jóvenes manejen un universo de
herramientas teórico-prácticas que les permitan adaptarse a diversos procesos productivos y, en el
mejor de los casos, mejorarlos.

Este esquema facilita que los egresados se vinculen con los sectores productivos, logrando que su
tránsito del medio escolar al laboral sea inmediato.

Otro aspecto importante a destacar, producto de la intensidad del modelo, es su impacto

socioeconómico, ya que la duración de las carreras, permite a las familias de los estudiantes apoyarlos
en un periodo de tiempo razonable, con miras además, de integrarse al mercado laboral en un corto
plazo.

La continuidad

La gran ventaja que presenta este nuevo esquema curricular es la posibilidad que ofrece al estudiante
para optar por salidas laterales: después del primer año de estudios, de forma optativa, puede obtener
una certificación profesional; a los dos años, de manera preferencial, obtendrá el título de Técnico
Superior Universitario, con lo que aumentará sus oportunidades de empleo; pero además y para los
que así lo deseen, el nuevo modelo les permitirá continuar sus estudios de Licenciatura o Ingeniería en
su misma Universidad Tecnológica o en otras instituciones de educación superior, públicas o privadas.

Esta nueva perspectiva de formación tecnológica podrá ofrecer diferentes alternativas universitarias,
en las cuales se combinará la formación básica, intermedia y de especialidad de la educación superior
en sus grados concurrentes, con funciones de gestión productiva, tecnológica, comercial,
administrativa y de supervisión, dentro de sus niveles de competencia, que se distingan por la
intensidad de sus estudios y cuya calidad y profundidad asegurarán un desarrollo profesional exitoso.

La continuidad de estudios de los Técnicos Superiores Universitarios hacia el nivel 5A, les permitirá
complementar su formación profesional, dotándolos esencialmente de competencias que les otorguen
mayor autonomía profesional, lo que favorecerá el desarrollo de habilidades para el diseño y dirección,
así como el manejo eficiente de un idioma extranjero.

La polivalencia

La educación tecnológica monovalente, dirigida a formar en una especialidad restringida a ciertas

áreas y enfocada a operaciones concretas, sufre las discontinuidades propias de la evolución
tecnológica, lo cual enfrenta a los recursos humanos con problemas de obsolescencia profesional. Las
industrias, con frecuencia, se ven obligadas a sustituir o improvisar a su personal, en detrimento de la
eficiencia y productividad de las mismas. En cambio, la educación polivalente no está ceñida a una
sola línea de conocimiento y puede abrirse a diversas opciones de especialización, de acuerdo con las
exigencias temporales de la producción o las aspiraciones.

Asimismo, la polivalencia contribuye a desarrollar una actitud participativa y un espíritu indagador que
lo empuje a proponerse metas y cumplirlas, mejorando los procesos y los resultados.

La flexibilidad

Se promueve la flexibilización de estructuras y planes de estudio para facilitar la formación

multidisciplinaria, la integración del aprendizaje con la aplicación pertinente del conocimiento, así
como el paso fluido de los estudiantes entre distintas carreras, niveles e instituciones.

El modelo educativo opera con parámetros de alta calidad, monitoreados mediante evaluaciones
periódicas internas y externas, lo cual asegura su constante evolución en términos de pertinencia
respecto de los sectores sociales y laborales. Para que esto pueda ocurrir, los programas educativos
deben estar diseñados con la flexibilidad suficiente para ser revisados y reorientados continuamente
de acuerdo con las necesidades manifestadas por los núcleos productivos, públicos y privados, de la
zona de influencia de cada Universidad Tecnológica. Para ser viable, este funcionamiento flexible se
apoya en tres condiciones:

 La adaptación: capacidad de adecuación permanente a los cambios científicos y tecnológicos,

que permite incorporar las innovaciones y desarrollar las transformaciones en los procesos y
que favorece la apertura académica para modificar los contenidos de los programas de estudio
y decidir la apertura o cancelación de carreras, en congruencia con la planta productiva de la
región y con las tendencias laborales estatales, nacionales e internacionales.
 La diversificación: significa desarrollar las estrategias necesarias que permitan tener un
conocimiento general, que se adapte eficientemente a las condiciones del ejercicio profesional
en función del contexto local y regional.
 La vinculación: permite que todo lo anterior pueda lograrse, al establecer contactos bilaterales
con la planta productiva, la comunidad que la cobija, las demás instituciones de educación
superior, las asociaciones de profesionales y los organismos internacionales relacionados.

La función de la vinculación

La vinculación, entendida como la interacción de las universidades con el entorno económico, social,
gubernamental y educativo, constituye la plataforma desde la cual el Subsistema de Universidades
Tecnológicas teje su red de contactos con el universo del cual surge y para cuyo desarrollo fue
diseñado.
En el marco del modelo educativo de las Universidades Tecnológicas, la formación académica y la
vinculación constituyen un binomio indisoluble. Ambos deben fluir y confluir en una retroalimentación
permanente, con el fin de asegurar una formación pertinente para sus estudiantes y garantizar la
calidad de sus servicios. Por ello es imprescindible que, en un modelo que descansa en la
correspondencia entre programas educativos y desempeño profesional, los futuros empleadores
participen activamente en la vida universitaria. Un trabajo toral de la vinculación es determinar los
perfiles requeridos por la planta productiva para diseñar los planes y programas de estudio que cubran
eficaz y suficientemente los diferentes niveles y ramos del sector productivo, a quienes se pide que
reciban a los estudiantes con el fin de realizar sus prácticas y estadías, lo que permite abrir los canales
para que los egresados establezcan contacto con sus futuros empleadores.
Sin embargo, la vinculación no puede restringirse a las necesidades coyunturales de una o varias
empresas, sino que debe tener presente las necesidades generales de la planta productiva de la región
e incluso del estado y, por lo tanto, las Universidades Tecnológicas tienen que proporcionar una
amplia formación profesional.
Modelo curricular

La definición de un modelo curricular concretiza las políticas y lineamientos a que estará sujeta la
consolidación del Subsistema de Universidades Tecnológicas, de responder a los nuevos retos de la
política nacional y a los objetivos y metas plasmados en el Programa Sectorial de Educación 2007-
2012.

Este modelo mantiene las características intrínsecas del Técnico Superior Universitario y flexibiliza su
estructura curricular para poder ofertar a los educandos salidas laterales que le faciliten su tránsito
hacia el nivel 5A con programas educativos pertinentes y altamente profesionalizantes.

Principios base, para el diseño curricular de los estudios de nivel 5A:

 Los programas educativos de continuidad son profesionalizantes, diseñados con el enfoque de

competencias profesionales.
 El diseño curricular se realiza aplicando una metodología propia para el diseño de planes y
programas de estudios por competencias profesionales, que inicia con la realización de
estudios de Análisis Situacional del Trabajo para cada programa educativo de continuidad.
 Las estadías son parte de la formación tanto del nivel de TSU como en la Licenciatura.
 Se establecen procesos pedagógicos sistémicos para el desarrollo de la vinculación
Universidad-Empresa.
 Se promueve la función de investigación aplicada, orientada a la innovación y el desarrollo
tecnológico.
 Se impulsa la formación integral de los estudiantes a través del aprendizaje de una segunda
lengua, la práctica de actividades culturales y deportivas.
 Se establece un programa de tutorías, con cobertura universal que atienda a los estudiantes
desde el inicio de su carrera hasta su egreso en cualquier modalidad.
 Se permite la movilidad estudiantil, abierta y flexible, aprobando entradas y salidas laterales
entre programas educativos.
 Se propicia el intercambio académico con otras Instituciones de Educación Superior, nacionales
e internacionales.

Con este marco de referencia, el nuevo modelo de las Universidades Tecnológicas se conceptualiza
por medio de la siguiente estructura curricular:

Modelo de la Universidades Tecnológicas

La estructura curricular se sustenta en programas diseñados con base en competencias profesionales,
impartidos en periodos cuatrimestrales, tres cuatrimestres por año, de tal forma que en cada uno de
los cuatro años, los alumnos puedan tener opciones de salida, según sus necesidades y su desempeño.

En esta estructura curricular, se establecen dos salidas principales, a los seis cuatrimestres como
Técnico Superior Universitario y a los 11 cuatrimestres como Ingeniero. Es importante mencionar que
la condición para que los alumnos inscritos puedan acceder al nivel 5A, invariablemente será
necesario el haber obtenido el título de Técnico Superior Universitario y el haber realizado y aprobado
una estadía en una empresa.

El nivel educativo de los programas de continuidad es 5A debido a que estos se cursan después del
nivel de TSU, acumulando una duración total de 11 cuatrimestres es decir, 3 años 8 meses, lo que
proporciona la calificación para el desarrollo de investigación aplicada y el desempeño en profesiones
con un alto nivel de capacitación como lo establece la Clasificación Internacional Normalizada de la
Educación (CINE) de la UNESCO.

Asimismo, la estructura curricular de los programas de continuidad durante los 5 cuatrimestres

adicionales, estará definida por un mapa curricular que incluye asignaturas de acuerdo con el enfoque
de competencias profesionales, en las siguientes áreas del conocimiento:

 Formación Científica
 Formación Tecnológica
 Formación Directiva
 Lenguas
 Formación Pertinente para la zona de influencia.

Para obtener el título de ingeniería, los alumnos deberán realizar otra estadía en el cuatrimestre 11,
con la finalidad de complementar su formación, la cual debe ser aprobada por los asesores
empresariales y académicos. Asimismo, a la conclusión de la estadía el estudiante presentará un
reporte del proyecto realizado, el cual al ser aprobado, le permitirá obtener el título correspondiente.

Como salida opcional, después del primer año de Técnico Superior Universitario o de Ingeniería, según
la carrera y las condiciones que la Universidad establezca para el caso, se podrá obtener una
Certificación de Competencias Profesionales, sin que esto impida que el estudiante pueda
reincorporarse a su carrera, siempre y cuando se cumpla con los requisitos académicos y normativos
correspondientes.

Como una opción más, el modelo curricular permitirá que después de obtener el título de Técnico
Superior Universitario, los estudiantes puedan optar por estudiar una Licencia Profesional dentro o
fuera del Subsistema, como por ejemplo en el marco del convenio de cooperación Francia- México,
para hacer una licencia profesional en algún Instituto Universitario de Tecnología francés. Esta
modalidad de Licencia Profesional, permitirá preparar a los egresados en áreas específicas del ejercicio
profesional para su inserción en el mercado laboral.

Es importante señalar que los estudiantes que realicen estudios en otra institución fuera del
Subsistema, podrán ingresar nuevamente a algún programa de ingeniería que se ofrezca en las
Universidades Tecnológicas, previo cumplimiento de los requisitos administrativos y académicos,
siempre con la política de favorecer el intercambio estudiantil.
Esta estrategia de flexibilidad, permitirá promover la movilidad estudiantil a nivel nacional e
internacional, así como fijar las bases como punto de partida para la conformación del espacio común
de Educación Superior en México, ya que al concretarse este nuevo modelo curricular para las
Universidades Tecnológicas, se estarían ofertando en México iguales niveles de educación en los
diferentes subsistemas que lo conforman.

A futuro, el Subsistema de Universidades Tecnológicas, podrá ofrecer el nivel de posgrado, será en

especialidades y maestrías con enfoque profesionalizante, lo que permitirá a los egresados del nivel de
licenciatura incorporarse al mercado laboral e impulsar el desarrollo tecnológico.