Palemón El Estilista
Palemón El Estilista
Palemón El Estilista
Código: 202020090026
Curso A1
Docente: Pablo Uribe Ricaurte
Fecha: 28/Septiembre/2020
Institución: Corporación Universitaria Republicana
Asignatura: Electiva I
Palemón el estilista.
Actividad:
En cuanto a la tarea que el estudiante debe presentar con base al video del
poema Palemón el estilita de Guillermo Valencia, se deben desarrollar los
siguientes puntos y enviar en archivo en Word:
1) Opinión personal del poema. Mínimo un hoja.
2) Biografía de Guillermo Valencia. Citar fuentes bibliográficas.
3) Cinco (5) sustantivos; cinco (5) adjetivos y cinco (5) verbos con su significado
que se encuentren en el poema Palemón el estilita.
4) Glosario: siete (7) palabras de difícil comprensión con su significado.
5) Cuatro (4) conclusiones en torno al contenido del poema Palemón el estilita.
1) Comentario personal:
Cabe resaltar el gran esfuerzo del autor por mostrarnos una manera elegante y
hermosa de contar la historia de un instinto maniatado que es liberado muy a
pesar de la pesada carga moralista de su huésped. Escrito en una época de
profunda dominación católica, el poeta emplea este recurso para elevar su grito
animal de manera cauta y queda amparándose al abrigo de su aura para no ser
tocado por la inquisidora censura de los curas. Es un lenguaje claro, pródigo y
hermoso el de Guillermo Valencia, quizá demasiado elegante para el gusto
desabrido de los lectores del nuestros tiempos.
La presentación poética de Palemón el estilita no deja nada a la imaginación en
esta obra de orfebrería verbal que va cautivando al lector por el lujo de detalles de
las deslumbrantes imágenes y el ritmo de la historia, el dominio del tema
Inmediatamente vino a mi cabeza la pregunta sobre el huevo y la gallina, en este
caso, ¿qué fue primero? ¿Quién se inspiró en quién? ¿El pintor leyó al poeta y
decidió llevar el asunto al lienzo o por el contrario fue el poeta quién contempló
la pintura y luego se puso a escribir? El problema es que según el rastreo
biográfico ambos personajes vivieron en la misma época y no es raro que hayan
coincidido en alguna tertulia bogotana a intercambiar pareceres artísticos o debatir
asuntos políticos, la otra gran pasión de Valencia quién por fortuna para la historia
del país se quedó con las ganas de ser presidente de la República, esto en vista
de su talante radicalmente reaccionario. El asunto del huevo y la gallina no es
menor pero es evidente que aquí no se podrá resolver la cuestión, la cual
implicaría una investigación mucho más profunda y detallada sobre este cruce de
obras: en este caso de cómo el poeta supo escribir lo que el pintor no vio o de
como el pintor no comprendió el alcance temático propuesto por el escritor, cuyos
versos de alguna contradicen la imagen un tanto penosa respecto a un caballero
que es capaz de mandar a azotar un indígena o aparentemente dedicado al
dandismo en París. El Palemón de Valencia de repente siente un “alegre gusto por
los seres y la vida”, la sensualidad lo desborda y decide marchar de su triste
piedra en compañía de la bella cortesana, la seductora dama vestida de rojo, sin
importarle lo más mínimo la mirada asombrada del rebaño reunido para escuchar
la oración del santo. En el poema de Valencia el deseo vence la resistencia del
hábito y esto de algún modo nos recuerda la intervención que hizo Luis Buñuel
sobre este universo de anacoretas y estilitas en un mediometraje poco conocido
llamado Simón del desierto, última película realizada por el español durante el
periodo mexicano y que en realidad es un despojo de El monje.
2) Guillermo Valencia.
Biografía:
(Guillermo Valencia Castillo; Popayán, 1873 - 1943) Poeta y político colombiano,
uno de los nombres fundamentales de la generación modernista. Considerado
junto con José Asunción Silva la más prominente figura del modernismo
colombiano, su poesía frecuenta la evocación griega y está dotada de una
impecable precisión formal, así como de musicalidad y de un dominio armonioso
de la imagen. Por su perfección, casi geométrica, se convirtió en uno de los iconos
de la lírica hispanoamericana.
De acaudalada familia conservadora y de ascendencia española, estudió en el
seminario de Popayán y en la Universidad del Cauca (Filosofía y Letras). Se
incorporó muy joven a la política (diputado a los 23 años, cuando ya había sido
secretario de Hacienda en el Cauca desde dos años antes) y desempeñó puestos
diplomáticos en Francia, Suiza y Alemania, y misiones diplomáticas en Brasil,
Chile y Perú; fue jefe civil y militar del Cauca (1901) y gobernador y senador de la
República desde 1908.
>>>>>>>>>>>Candidato dos veces a la presidencia de la República, resultó
derrotado en ambas ocasiones: en 1918 por Marco Fidel Suárez, y en 1930 por
Enrique Olaya Herrera; curiosamente, su hijo Guillermo León Valencia alcanzaría
la presidencia de Colombia en 1962. Fue un gran orador, un político discutido y
discutible, y un excelente poeta; conservador en política y modernista en poesía,
ello entrañaba una contradicción que hoy no se advierte tan bien como entonces.
En la trayectoria poética de Guillermo Valencia se pueden reconocer tres etapas.
En la primera tendió al parnasianismo, después siguió la línea del simbolismo
francés (Baudelaire, Verlaine y Mallarmé, a los que tradujo), y, por fin, recibió la
influencia de Rubén Darío y el modernismo. Su único libro original de versos fue
Ritos (1898), compuesto entre 1896-98 y publicado por segunda vez en Londres,
en 1914. Compuso luego muchos otros poemas, algunos incluso de mayor valor
que los contenidos en Ritos, buena parte de los cuales fueron publicados en 1948
en su Obra poética completa. Se dedicó asimismo a las traducciones, campo en el
que sería "prolífico y magistral", según palabras de David Jiménez Panesso. En
1929 publicó un segundo libro de poemas titulado Catay, en el que recogió
distintos poemas chinos, traducidos en verso al español a partir de una versión
francesa en prosa.
La intensa actividad pública de Valencia determinó tal vez la reducida extensión de
su obra poética, ya que ésta se limitó fundamentalmente a Ritos (1898), que
amplió en posteriores ediciones; por eso suele afirmarse que a los 25 años de
edad había escrito Valencia casi toda su obra poética. Ésta, aunque ya se había
iniciado tímidamente en el seminario de Popayán, sólo vino a desarrollarse
plenamente en Bogotá, en el entusiasta contacto con los otros jóvenes poetas de
la generación modernista, claramente inconforme con la tradición.
La lectura que se ha hecho de la obra de Valencia desde que se escribió hasta
nuestros días es harto significativa. El debate surgió con la aparición de Ritos,
obra que reflejaría perfectamente lo que fue la polémica modernista: un conflicto
generacional en el que se enfrentan los viejos patrones románticos y
costumbristas con una juventud ávida de modernización, que busca la formación
de un "nuevo lector". De esta pugna surgió la imagen de que Ritos era una obra
profundamente revolucionaria y renovadora. Resulta paradójico que, dos décadas
después, esta obra pareciese caduca y convencional: en los años veinte, poetas
como Luis Vidales y Luis Tejada se alzaron contra la poesía de Valencia y el
modernismo en general.
Para las vanguardias, la visión estática del mundo de Valencia parecía
absolutamente decimonónica; sus temas traídos de la historia o de los libros y
situados en lugares y épocas distantes, tan propias del modernismo, fueron vistos
como evasión. Los poemas incluidos en Ritos, por lo general inspirados en
motivos exóticos, justifican sin embargo la consideración del autor como uno de
los poetas mayores del modernismo por su depurada belleza formal, reflejo de la
influencia del parnasianismo francés, y su sonora musicalidad. Su actitud
estetizante y nostálgica no impidió a Valencia, por otra parte, reflejar sus
convicciones personales, y así composiciones como «San Antonio y el Centauro»
y «Palemón el estilita» constituyeron encendidas defensas de la fe cristiana.
Aunque destacó también en sus discursos y traducciones, es en sus poesías
donde reside la grandeza del autor colombiano, pese a los reflejos de solemne
elocuencia que encontramos a veces en sus versos. De formación parnasiana y
recursos simbolistas, Guillermo Valencia es un modernista esencial, musical y
plástico aunque un tanto frío, y muy correcto y elegante: su poesía es
esencialmente arquitectónica. Su vigor lírico no tiene siempre el calor íntimo
esencial en el poeta de excepción, pero la deficiencia está compensada por la
grandiosidad y la belleza de la estructura.
Entre sus mejores poemas cabe recordar «Los crucificados», «Anarcos», «San
Antonio y el Centauro», «Hay un instante» (en el que se da un perfecto ejemplo de
la síntesis que buscaba el modernismo entre la naturaleza y la vida interior del
artista), «La parábola del foso», «Job» (el segundo soneto a la muerte de su
esposa), «Post bellum» y «Mis votos». El «Canto a Popayán» es probablemente
su poema más popular. Valencia tuvo numerosos lectores entre la intelectualidad
modernizante de su época, pero, en la década de los veinte, su obra comenzó a
ser criticada por aquellos jóvenes anhelantes de renovación que achacaron a sus
versos una lejanía de la realidad; es preciso reconocer, sin embargo, que su obra
incluye también magníficos poemas reflejo de su ambiente y de su interioridad.
Tomado de: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valencia_guillermo.htm
3) Sustantivos, adjetivos y verbos.
3.1) Sustantivos:
Demonio:
En religión, ocultismo y folclore, un demonio o Jar (del griego δαίμων daimôn, que
se pronuncia démon [ai = e]) es un ser sobrenatural descrito como algo que no es
humano y que usualmente resulta malévolo. Sin embargo, la palabra griega
original δαίμων es neutral y no contiene una connotación necesariamente negativa
en sus inicios para los antiguos griegos. Esto sucedió por la aplicación de la koiné
(en el helenístico y en el Nuevo Testamento en griego) del término daimonion
(δαιμόνιον) y más tarde se atribuyó ese sentido maléfico a cualquier palabra afín
que compartiera la raíz, cuando originalmente fue previsto para denotar
simplemente a un "espíritu" o un "ser espiritual". También se dice que puede
referirse a personas con un conocimiento elevado como los filósofos.
En las religiones del oriente cercano, así como en las derivadas de las tradiciones
Abrahámicas, incluyendo la demonología medieval cristiana, un demonio es
considerado un "espíritu impuro", el cual puede causar una posesión demoníaca y
puede ser expulsado por el ritual del exorcismo. En el ocultismo de Occidente y la
magia renacentista (una mezcla de magia greco-romana, demonología judía y
tradición cristiana), un demonio es una entidad espiritual que puede ser conjurada
y controlada. En la literatura muchos de los demonios fueron ángeles caídos.
Como con frecuencia se representa como una fuerza que puede ser conjurada y
controlada, se pueden encontrar referencias a "buenos demonios" en Hesíodo y
Shakespeare. En la actualidad, el buen demonio es generalmente un dispositivo
literario (por ejemplo, el demonio de Maxwell).
En el lenguaje común, para desacreditar a una persona se la «demoniza» (o
«sataniza»).
Judío:
Tanto en quienes por su religión y su cultura se consideran judíos, como entre
quienes siendo judíos viven y se sienten asimilados a la mentalidad laica y
cosmopolita hoy dominante, es recurrente la pregunta por la identidad judía y las
cuestiones principales que implica: la comprensión judía de la historia y del
tiempo, la perspectiva de lo judío como individualidad y colectividad, el
antisemitismo, y tantas otras. Con el único ánimo de contribuir al diálogo al que
este tipo de reflexión invita, me atrevería a sugerir el carácter de doble dirección,
al mismo tiempo ambigüa y conflictual, del camino judío que esta conversación, a
grandes rasgos, podría terminar sugiriendo.
Me refiero en concreto a esa oscilación indefinida, hasta ahora irresuelta, tan
propia del pueblo judío, entre la tentación del sectarismo y el impulso a participar
en la dinámica de la sociedad en igualdad de condiciones al resto de sus
miembros. Duplicidad, conflicto, ambigüedad de una postura que no es
comprensible si no se tiene en cuenta el contenido del judaísmo como religión y
sus avatares en la historia concreta de los judíos hasta el presente. Pues es una
comprensión laica de la especificidad de las tendencias religiosas y de las
orientaciones místicas del hebraísmo -que reescribe la historia hebraica desde un
conocimiento profundo de los influjos recíprocos entre los factores religiosos,
políticos y sociales-, la que puede esclarecernos, en buena medida, la
problemática de la situación actual de los judíos en el mundo.
Uno de los más grandes estudiosos de la espiritualidad hebrea, Gershom
Scholem, señalaba, en este sentido, como núcleo más original de la creencia
judía, el mesianismo y la redención, entendidos de un modo bien distinto al
cristiano. Pues mientras el cristianismo comprende la redención como un
acontecimiento que sucede en un dominio espiritual, invisible, dentro del alma, en
el universo personal del individuo, y que hace referencia esencialmente a una
trasformación interior que no modifica necesariamente el curso de la historia, la
venida del Mesías y la redención son, para el judaísmo, esencialmente un
acontecimiento público, que debe producirse en la escena de la historia y en el
seno de la sociedad judía; por lo tanto, un acontecimiento visible, temporal,
impensable sin esa manifestación externa. La interpretación interiorista de la
redención siempre le ha parecido al judaísmo un modo de escapar a la prueba, al
reto, que el mesianismo representa, en cuanta esperanza activa y, por lo tanto,
contribución al cumplimiento de la restitución de la creación a su perfección
original.
Dios:
Pueden darse, según las distintas visiones, características variadas y no siempre
armonizables entre sí. Además, hay quienes creen en un Dios personal,
basándose en argumentos filosóficos, pero sin necesidad de acudir a una religión
(Deísmo), mientras otros consideran a Dios con argumentos religiosos sin excluir
otros argumentos como filosóficos, un ser con el cual tratan y esperan una acción
salvadora a favor de los seres humanos (Teísmo) .
Características asignadas en distintas creencias:
Dios es capaz de insuflar el aliento adecuado que permite a sus adoradores
sostener el sistema de autogobierno que él mismo define en un compendio de
leyes, normas y principios catalogados en una colección de libros definidos como
sagrados por sus seguidores, y cuyos redactores humanos declaran haber sido
guiados por la iluminación divina. Al insuflar ese poder, no causa sufrimiento
añadido al sistema de vida rutinario.[cita requerida]
En algunas religiones, Dios es el creador del universo.6
Algunas tradiciones sostienen que, además de creador, Dios es conservador
(teísmo), mientras que otros opinan que Dios es únicamente creador (deísmo).
Algunos filósofos afirman que Dios es el principio incondicionado que explica la
existencia de todo. No es, por lo tanto, un concepto al que llegue el pensamiento,
sino un postulado del pensar, o, como diría santo Tomás, un prolegómeno a la fe.
En las religiones monoteístas ―bajaísmo, cristianismo, islamismo, judaísmo,
krisnaísmo y sijismo―, el término «Dios» se refiere a la idea de un ser supremo,
infinito, perfecto, creador del universo, que es pues, el comienzo y el final de todas
las cosas. Dentro de las características principales de este Dios supremo se
cuentan principalmente:
Omnipotencia: poder absoluto sobre todas las cosas;
Omnipresencia: poder de estar presente en todo lugar;
Omnisciencia: poder absoluto de saber las cosas que han sido, que son y que
sucederán.
Postulan que Dios es un ser amoroso con su creación y justo[cita requerida] y, en
el cristianismo, que por medio del Espíritu Santo puede instrumentalizar a
personas escogidas para realizar su obra y que Dios es además inteligencia y
puede expresar emociones como alegría, cólera o tristeza. La obra de Dios sería
dar a los seres humanos el regalo de la salvación y la vida eterna.
Apóstol:
El término apóstol proviene del griego Απόστολος, que significa enviado. Un
apóstol es un propagador o un predicador de la doctrina bíblica, de la fe cristiana y
del Poder y del Amor de Dios, es un evangelizador que tiene la misión de predicar
de Jesucristo y de Su obra Redentora, Su vida, Su muerte y Su resurrección.
A cada uno de los doce principales discípulos escogidos por Jesucristo para
predicar y propagar el Evangelio (en griego, buena noticia) por todo el mundo se
les llama Apóstoles (con mayúscula).
Según los evangelios, que son libros escritos por algunos discípulos de Jesús
sobre Su vida, estos fueron los Apóstoles designados por Jesucristo: Simón
Pedro, Santiago el Mayor, Andrés, Juan, Felipe de Betsaida, Bartolomé, Tomás,
Mateo, Santiago el Menor, Judas Tadeo, Simón y Judas Iscariote, este último fue
sustituido por Matías después del suicidio de Judas y la Ascensión de Jesús.
Pablo de Tarso y Bernabé también fueron Apóstoles aunque no fueron
directamente llamados por Jesucristo cuando Él estaba en la Tierra, sino
posteriormente. Todos ellos tenían la misión de expandir el Reino de Dios, y
además de predicar el Evangelio, realizaban diferentes prodigios, señales y
milagros, como sanar a los enfermos, resucitar, echar fuera demonios, etc.
Algunas religiones o denominaciones cristianas creen que existen apóstoles en la
actualidad, por ejemplo la denominada Iglesia Nueva Apostólica, o la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, que posee un Quórum de los Doce
Apóstoles que están presentes en la actualidad.
En general, se llama apóstol a cualquier persona que se dedica a propagar una
idea política y social, o a predicar una doctrina o una creencia religiosa.
Monje:
Un monje (del occitano monge que proviene del latín monachus y este del griego
μοναχός, monachós, "sólo, único, solitario") es una persona que practica el
ascetismo religioso, viviendo solo o con otros monjes. Un monje puede ser una
persona que decide dedicar su vida a servir a los demás, o ser un asceta que elige
voluntariamente abandonar la sociedad para vivir una vida de oración y
contemplación. El concepto es muy antiguo y puede verse en muchas religiones y
filosofías.
En el idioma griego el término puede aplicarse también a mujeres, aunque en
español, es usado para hombres. La palabra monja se utiliza normalmente para
las monásticas femeninas.
Aunque el término griego monachós es de origen cristiano, la palabra monje
también sirve para designar ascetas de otras creencias religiosas o filosóficas. Sin
embargo, al ser un vocablo genérico, no es intercambiable con los términos que
denotan clases particulares de monje, como cenobita, ermitaño, anacoreta o
hesicasta.
Además de en la religión cristiana, existen en otras religiones monjes jainistas,
budistas, sintoístas, taoístas o hindúes.
3.2) Adjetivos:
Hermosa:
La palabra hermosa es un término de uso extendido en nuestro idioma para
expresar a aquello o a aquel que se destaca por ser bello y proporcionado a
instancias de los sentidos.
Aquello o aquel que se destaca por su belleza y por su conformación
proporcionada
Así, una mujer que ostenta un físico equilibrado y un rostro en el cual predominan
las bellas facciones será considerada como una mujer hermosa.
Existe la belleza natural, que es aquella con la cual una persona nace y que está
en relación a su genética y también a los cuidados que practica para verse mejor,
y también aquella hermosura que se puede lograr a partir de la intervención
quirúrgica, para mejorar algunas partes del cuerpo o rostro con las cuales no se
está conforme.
La cirugía estética, es una rama de la medicina que se dedica justamente a
corregir defectos físicos y a volver proporcionales algunas partes de la cara o el
cuerpo que no lo son naturalmente.
Y por otra parte, aquella cosa, una mesa, por ejemplo, que presenta diversos
detalles destacados como ser tallado de flores en su faja, patas torneadas, su
pátina, también, se considerará en los mismos términos.
Rudo:
Rudeza es la condición de aquel que es rudo. Este adjetivo, que procede del
vocablo latino rudis, refiere a quien actúa de manera rústica o con brutalidad. Por
ejemplo: “El hombre contestó la pregunta con rudeza, sin ahondar en
explicaciones”, “La maestra les pidió a los chicos que no jueguen con rudeza ya
que se pueden lastimar”, “Las fuerzas de seguridad no deben actuar con rudeza
innecesaria”.
Lo habitual es que la rudeza se asocie a la agresión o a la violencia física. La
rudeza, por lo general, no llega a implicar un ataque directo, sino que más bien se
vincula a un uso excesivo de la fuerza. Si se dice que, en un partido de fútbol, un
defensor marcó con rudeza a un jugador rival, se estará haciendo referencia a que
el defensor apeló de manera recurrente al contacto físico.
Por otro lado, si alguien menciona que la policía actuó con rudeza al detener a un
sospechoso, estará indicando que los agentes no trataron con delicadeza a la
persona en cuestión. Sobra decir que, en ciertos contextos, se tolera que la policía
actúe con rudeza, ya que los miembros de esta institución pueden emplear la
fuerza de manera legítima siempre que no se excedan. Resulta improbable que un
agente sea capaz de detener a un delincuente sin algo de rudeza si éste intenta
escaparse por todos los medios, por citar un caso.
Es sabido que el cuerpo de policía de muchos países se excede a menudo en la
rudeza que aplica durante las detenciones, y esto puede ocurrir por una serie
variada de razones. Por un lado se encuentra el racismo, un problema social de
los más graves que por desgracia no logramos resolver y continúa destruyendo las
vidas de millones de personas todos los días. Del mismo modo, el fanatismo
religioso o el sexismo pueden ser otros motivos por los cuales un oficial de policía
trate a un civil con demasiada violencia.
Puro:
Lo primero que vamos a realizar es establecer el origen etimológico de la palabra
pureza. Y eso nos lleva a tener que determinar que aquel se encuentra en el latín.
Así, podemos ver, que nuestro término está conformado por dos componentes
léxicos latinos: el vocablo purus, que puede traducirse como “puro”, y el sufijo –
eza, que es equivalente a “cualidad”.
La pureza es la cualidad de puro (aquel o aquello que está libre y exento de toda
mezcla de otra cosa, que no incluye ninguna condición, excepción o restricción ni
plazo o que está exento de imperfecciones morales).
Por ejemplo: “La pureza del agua de este lago se puede apreciar a simple vista”,
“Los científicos norteamericanos quieren preservar la pureza de la raza canina que
crearon a partir de una nueva cruza”, “La policía incautó una tonelada de cocaína
de máxima pureza”.
En este caso, partiendo de dicha acepción, tenemos que establecer que pureza es
un término que se utiliza de manera muy frecuente en lo que es el ámbito de los
metales preciosos. Y es que, en base a ella, se establece si un elemento de ese
tipo tiene más o menos calidad, lo que se traducirá luego, por tanto, en un precio
mayor o menor.
De esta manera, nos encontramos con el hecho de que el oro se puede clasificar
en tres tipos claramente diferenciados en base a su pureza. Así, está el oro medio,
que tiene una pureza del 50%; el de primera ley, que cuenta con un 75%; y
finalmente el puro, que posee un 99% de pureza.
Además de todo lo expuesto no podemos pasar por alto que también existe lo que
se conoce como pureza racial. Esta es sinónimo de racismo. Y podríamos decir,
por tanto, que es la actitud que toman ciertos individuos ante otros por la raza a la
que pertenecen. Y es que consideran los primeros que su grupo racial es el que
debe prevalecer, lo que se traduce, por tanto, en situaciones tan graves como la
discriminación, la segregación o la esclavitud.
Pecador:
Adjetivo. La definición de pecador la persona que peca, infringe, transgrede, erra,
adolece, quebranta o viola los preceptos y las normas religiosas que van en contra
de la voluntad de Dios. Sujeto al pecado o que puede cometer dicha transgresión.
Las razones para no delatar a la persona que cometió la mala acción o una acción
comprometedora pueden variar según los casos. Se entiende, en cualquier
escenario, que la persona que invoca este dicho prefiere la prudencia y la
discreción, pues sabe que delatar al culpable no es importante y además puede
traer consecuencias desagradables.
De esta manera, se supone que la persona que cuenta el acontecimiento negativo,
lo expone para extraer de él alguna lección o información valiosa a quien escucha,
por lo que el nombre del responsable carece de importancia. Así, el narrador se
asegura no incurrir en chisme y exponer solo aquello que tiene sentido en el
contexto de la conversación.
Vago:
El vocablo vago posee dos orígenes etimológicos que dan lugar a múltiples
acepciones. Por un lado, la palabra deriva del término latino vacuus y hace
referencia a alguien que se caracteriza por ser perezoso, apático, con baja
predisposición para realizar actividades, sin oficio y mal entretenido.
Tras conocer esta definición, es posible establecer que la noción de vago se
opone a la idea de trabajador. Mientras que los trabajadores se esfuerzan para
cumplir con sus obligaciones y concretar sus objetivos, son responsables y llevan
una vida ordenada, un hombre vago privilegia el descanso y la diversión por sobre
el empleo. Las personas acusadas de vagas suelen ser conformistas y carecer de
grandes expectativas.
3.3) Verbos:
Burlar: SEGÚN LA RAE
1. tr. Chasquear, zumbar. U. m. c. prnl.
2. tr. engañar (‖ hacer creer que algo falso es verdadero).
3. tr. Esquivar a quien va a impedir el paso o a detenerlo.
4. tr. Frustrar, desvanecer la esperanza, el deseo, etc., de alguien.
5. tr. Seducir con engaño a una mujer.
6. tr. Taurom. Esquivar la acometida del toro.
7. prnl. Hacer burla de alguien o algo. U. t. c. intr.
Entregar: SEGÚN LA RAE
1. tr. Dar algo a alguien, o hacer que pase a tenerlo. Entregar los trofeos.
2. tr. Poner algo o a alguien bajo la responsabilidad o autoridad de otro. Le
entregaron el niño en adopción.
3. tr. Arq. Introducir el extremo de una pieza de construcción en el asiento donde
ha de fijarse.
4. prnl. Ponerse en manos de aquel de quien se huye o a quien se combate. Se
entregaron a la policía.
5. prnl. Declararse vencido o sin fuerzas para continuar un empeño o trabajo.
6. prnl. Dedicarse muy intensamente a alguien o a algo. Se entrega en cada
actuación. Entregarse a su trabajo, a su familia.
7. prnl. Realizar algo de manera excesiva. Entregarse a los vicios, a las bajas
pasiones.
8. prnl. Ceder a la opinión ajena.
9. prnl. Ponerse en manos de alguien, sometiéndose a su dirección o arbitrio.
10. prnl. desus. Hacerse cargo de algo o de alguien. El general se entregó DE la
plaza tomada.
4) Glosario:
Palemón:
Ingente:
Ingente es un concepto que procede del vocablo latino ingens. Se trata de un
adjetivo que califica a aquello que es muy grande.
Por lo general el término se emplea con referencia a una cantidad abultada. Por
ejemplo: “La ingente afluencia de manifestantes no se detuvo en todo el día”, “El
club desembolsó una ingente suma de dinero para contratar a la joven promesa
del fútbol turco”, “Este software permite analizar un ingente volumen de datos en
pocos segundos”.
Cuando algo tiene una magnitud descomunal, se lo califica como ingente. Un
experto en arte, por citar un caso, puede hacer mención al “ingente valor cultural”
que tiene una determinada colección de pinturas. Con esta expresión, el
especialista destaca la importancia de dichas obras para la cultura.
El presidente de un país, por su parte, puede achacar los problemas
macroeconómicos de su nación a la “ingente deuda externa” cuyo origen tiene
más de un siglo. El mandatario asegura que, mientras no se renegocie esa deuda
y se acuerde una quita con los acreedores, la situación económica nacional
seguirá siendo compleja.
Cilicio:
Un cilicio es un accesorio utilizado para provocar deliberadamente dolor o
incomodidad en quien lo viste. Su uso estuvo extendido durante mucho tiempo en
las diversas comunidades cristianas como medio de mortificación corporal,
buscando así combatir las tentaciones y, sobre todo, la identificación con
Jesucristo en los padecimientos que sufrió en la Pasión y los frutos espirituales
que de ella se derivan.
Libia:
Libia (en bereber: Libu, árabe: )ليبيا, oficialmente el Estado de Libia, es un país
soberano republicano del norte de África. Su capital es Trípoli. Limita con el mar
Mediterráneo al norte, al oeste con Túnez y Argelia, al suroeste con Níger, al sur
con Chad, al sureste con Sudán y al este con Egipto.
Hasta 2011, al país se le adjudicaba la esperanza de vida más alta de África (solo
por detrás de las ciudades e islas españolas de Ceuta, Melilla e islas Canarias, y
de la isla británica de Santa Elena), con 77,65 años.También contaba con el PIB
(nominal) per cápita más alto del continente africano, y el segundo puesto
atendiendo al PIB per cápita en paridad de poder adquisitivo (PPA). También tenía
uno de los registros más altos de África en el índice de desarrollo humano (IDH),
pero desde 2011 ha tenido notables decrecimientos.
Desde la llegada de los árabes en el siglo vii, Libia ha sido una tierra de religión
islámica y ha tenido el árabe como lengua predominante. En el siglo xvi el imperio
español y la Orden de Malta ocuparon Trípoli hasta el inicio de la dominación
otomana en 1551. Libia participó en las guerras berberiscas de los siglos xviii y
xix. El gobierno otomano continuó hasta la ocupación italiana de Libia, que trajo el
periodo colonial de la Libia italiana (1911-1943). Durante la Segunda Guerra
Mundial el país fue campo de batalla de la campaña en África del Norte. Se
independizó como reino en 1951, gobernado por Idris I hasta que un golpe de
Estado militar lo derrocó en 1969; este suceso marcó el principio de una etapa de
represión brutal de toda disidencia. El más destacado de los líderes del golpe fue
Muamar el Gadafi, que se hizo con el poder durante la Revolución Cultural y lo
conservó hasta la guerra de 2011, en la cual la OTAN apoyó a los rebeldes que se
alzaron contra él. Desde entonces, Libia ha experimentado inestabilidad y
violencia política que han afectado seriamente al comercio y a la producción de
petróleo. La Unión Europea ha impulsado una operación para impedir la acción de
redes de trata de personas que explotan a los refugiados que huyen de la guerra
para radicarse en Europa.
Alabastro:
El alabastro, palabra que proviene del latín alabastrum, es una variedad de sulfato
de calcio, del aljez o de piedra de yeso (sulfato cálcico hidratado) que se presenta
bajo forma compacta, contrariamente a la selenita, que es una variedad fibrosa.
Su nombre proviene del griego antiguo αλάϐαστρος («alabastros»), que designaba
una vasija sin asas, pues el alabastro era utilizado para elaborar vasijas de
perfume sin asas.
El alabastro, como el aljez, o piedra de yeso, se raya con la uña (dureza Mohs 1,5
a 2). Su sistema cristalino es monoclínico. Esta variedad de aljez de grano fino se
extrae de canteras españolas, inglesas o de la Toscana. El alabastro se emplea
como piedra decorativa. Su blandura permite tallarlo con formas muy elaboradas.
Soluble en el agua, no puede emplearse en el exterior.
5) Conclusiones: