Extracción Rudimentaria

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Extracción rudimentaria

Se conocen diversas formas de extraer el colorante de las semillas del achiote, unas muy
rudimentarias y otras no tanto que, finalmente, con el pasar del tiempo se han ido mejorando.
Algunas de estas técnicas son:

• Las semillas separadas de las cápsulas maduras, se colocan en suficiente agua hirviendo
con el fin de que el tinte se desprenda fácilmente de éstas; luego se separan las semillas, se deja
fermentar la pasta una semana aproximadamente; se elimina el agua quedando la pasta sola, que
permite modelar el producto para darle la forma más conveniente y aceptada por el consumidor.

• Uno de los métodos más antiguos y práctica- mente abandonado, consiste en machacar
las semillas entre cilindros para formar una mezcla con el tinte del achiote. A la masa resultante se
le agrega una cantidad suficiente de agua y cuando sedimenta se le retira el agua clara y se deja
hirviendo por dos o tres horas. Al retirarla del fuego, se exprime bien por medio de una prensa
para sacarle el agua. De esta manera la pasta queda lista para empacarla y venderla directa-
mente (Córdoba, 1987).

Descripción del proceso de extracción

Las variables del proceso se determinan a partir de una secuencia de actividades que se inicia con
la selección adecuada de las semillas, porque se ha comprobado que mientras más frescas se
encuentren, mejor rendimiento y calidad se obtiene. Se determina la humedad de las semillas
dejando un peso determinado de éstas en una estufa a 110º C, durante dos horas hasta alcanzar
su peso constante. La diferencia de pesos sirve para calcular el porcentaje de humedad. Las
semillas pesadas, se dejan en remojo en la solución alcalina (KOH) por un período de 12 horas.
Luego se separa la solución coloreada y las semillas que quedan se mezclan con otra parte de la
solución de KOH y se agitan durante un tiempo que se determina experimentalmente.

Después de la agitación, las semillas se separan nuevamente, se lavan con solución de KOH y se
secan al sol, y las soluciones coloreadas resultantes se mezclan. A esta solución básica se le
disminuye el pH con ácido sulfúrico para precipitar el colorante. Así se obtiene una suspensión del
colorante, con un pH ácido y un color rojo intenso. De esta mezcla se parte para obtener el
colorante en diferentes presentaciones, según la aplicación que se quiere dar, bien sea en polvo o
en solución.

Para efectos de experimentación en el laboratorio, el proceso continúa hasta obtener el colorante


en polvo; para tal efecto, la solución acidificada se filtra al vacío para acelerar el proceso, con el fin
de obtener una torta del colorante que se seca en un horno. Finalmente, la pasta obtenida se
muele en mortero, para conseguir el colorante en polvo y se pesa para determinar rendimientos.
Flujo para 10 Kg de pigmento

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