Derecho Tributario Resumen Primer Parcial
Derecho Tributario Resumen Primer Parcial
Derecho Tributario Resumen Primer Parcial
El derecho tributario o derecho fiscal es la disciplina parte del derecho financiero que tiene por
objeto de estudio el ordenamiento jurídico que regula el establecimiento y aplicación de
los tributos.
Para Fernando Sainz de Bufanda, el derecho tributario “es la rama del derecho financiero que
organiza los elementos estructurales constitutivos de tributo y determinar normativamente las
potestades, sujeciones y deberes a través de los que se desenvuelven las funciones públicas de
gestión y de resolución encaminadas a la aplicación del llamado recurso financiero”.
Largo ha sido el camino que se ha recorrido para llegar a aceptar que del Derecho Administrativo
nació el Derecho Financiero y que del Derecho Financiero nació el Derecho Tributario; pero aun
así, hay que reconocer que aún existe entre dichas ramas nexos difíciles de diferenciar y
determinar en forma concluyente a cual de dichas ramas pertenece.
2. Parte Especial: Donde están comprendidas las disposiciones específicas sobre los
distintos tributos que integran el sistema tributario. (Ejemplo.: Ley del IVA, Ley del ISR,
etc.) Sistema tributario es el conjunto de tributos de cada país.
Este periodo comprendido a partir del siglo XVI hasta principios de la Revolución Francesa daría
lugar, en el plano del tributo y del Derecho tributario a connotaciones particulares respecto del
carácter que adquirió las contribuciones económicas a los nacientes Estados modernos. Al
desaparecer el feudalismo, en la Edad Moderna, los señores feudales perdieron el dominio que
ejercían sobre sus posesiones, se fortaleció el poder de la monarquía y la economía urbana en
relación a la rural.
El advenimiento histórico de la Edad Moderna y la formación de los Estados Nacionales, condujo
al desarrollo de gobiernos centralizados, lo que implicó el aumento de las necesidades de
ingresos y gastos, que trajo aparejada fenómenos como: deseos de predominio, excesiva
burocracia y multiplicación de rivalidades entre Estados, que derivó en constantes guerras que
indujeron a la formación de ejércitos cada vez más grandes y poderosos.
El fenómeno de la tributación en la Edad Moderna, en síntesis, se caracteriza, por el carácter
absolutista y despótico de los regímenes implementados, la evolución de la tributación con
predominio de impuestos indirectos, hacia los impuestos directos y el advenimiento de los
principios fundamentales de la soberanía popular y la separación de poderes en el plano jurídico,
principios que luego se consolidarían con el advenimiento de la Edad Contemporánea y el
posterior desarrollo de la doctrina tributaria internacional.
La edad contemporánea
Estos principios a partir de 1789 derivaron en el reconocimiento manifiesto de que la supremacía
política era inherente al Estado que encarnaba la voluntad popular, lo que condujo a las
Asambleas Legislativas redactar la Constitución del Estado, declarar los derechos y las garantías
individuales, que a la postre derivaría en la Revolución Francesa.
El régimen encumbrado de la Revolución Francesa fundó el principio de que la ley es el producto
de la voluntad popular y, como tal, su sometimiento al derecho afectó; tanto a los súbditos, cuanto
al Rey. Posteriormente, Gran Bretaña, para sostener las guerras entre este país y Francia
estableció, en 1798, el primer impuesto a la renta.
En materia impositiva, como ya se hizo una reseña de manera sintética, si bien los impuestos
estuvieron presentes prácticamente desde el albor de la humanidad y en todos los tiempos en los
que el hombre se integró en comunidades más o menos organizadas, es precisamente en el siglo
XVIII, después de este hito trascendente de la Revolución Francesa que repercutió en el mundo
entero, cuando se generalizó la opinión de que los impuestos son contribuciones necesarias e
indispensables para la vida de los Estados, principio tributario fundamental.
Finalmente, en este periodo histórico de la humanidad se desarrolló, paralelamente, la teoría del
Estado de Derecho, fundamento por el cual éste surge a modo de un contrato que vincula a los
ciudadanos entre sí, como también con el Estado y las autoridades en respuesta a sus
necesidades; tanto políticas, cuanto económicas y sociales.
1. Coacción en la génesis del tributo. El Estado hace uso de la potestad tributaria, que se
deriva de su poder imperativo para crear unilateralmente la obligación de pagar tributos, por tal
motivo es llamado sujeto activo de la obligación tributaria, por lo tanto el encargado de crear los
tributos por Ley, en base a su poder tributario y de acuerdo con sus propias necesidades, por otro
lado, el forzado a dar cumplimiento a la obligación es llamado sujeto pasivo o contribuyente, que
en esta relación solamente tendrá obligaciones.
3. Tipicidad del hecho imponible. El hecho o situación hipotética debe encontrarse normada en
la Ley y contener los elementos necesarios para su identificación con el objeto de conocer desde
el punto de vista descriptivo si determinada situación cae o no dentro del hecho determinado
previamente en la misma, esta función la cumple el hecho imponible y por lo tanto su
acaecimiento generara el tributo.
8. Irrenunciabilidad del crédito tributario por parte del Estado. El Estado no puede decidir si
cobra o no el tributo según las diversas circunstancias, tampoco puede hacer rebajas, renunciar
derechos, hacer transacciones, conceder esperas y aceptar sustitutos de los deudores, si una Ley
no lo autoriza para lo mismo, los impuestos no son negociables ni rebajables, las multas y
sanciones.
9. Finalidad de cobertura del gasto público. La finalidad del tributo es la cobertura del gasto
público, que dentro de sus fines tiene la satisfacción de las necesidades públicas así como la
subsistencia del mismo Estado. Los tributos a la vez tienen otros fines como la redistribución de la
riqueza, en lo relativo a las finanzas estatales, su principal fin es cubrir los gastos del Estado.
10. Capacidad contributiva. El contribuyente debe tener, de acuerdo con teorías financieras,
económicas, políticas, sociales y culturales, capacidad económica para contribuir a los gastos
públicos. Si el contribuyente no cuenta con capacidad contributiva, difícilmente podrá cumplir con
la obligación tributaria aun cuando se haya cumplido el hecho generador.
• Sus propias normas: Código Tributario, Decreto 6-91 del Congreso de la República, leyes
tributarias especiales (ISR, IVA, IUSI, y otras), así como sus reglamentos.
• Sus propios principios: principio de legalidad, principio de capacidad de pago, principio de
irretroactividad, principio de justicia tributario y principio de no confiscación.
• Su propia doctrina: en la actualidad con el aporte que diversos autores han realizado se ha
enriquecido la doctrina tributaria.
1. Principio de Legalidad.
El principio de Legalidad se ha resumido en el aforismo “nulum tributum sine lege”, estructurado
sobre la base de que todos los tributos deben ser creados y organizados exclusivamente por la
ley en sentido formal esto debo decir que la ley emitida por el Organismo Legislativo quien es el
órgano creador de ella, en todos sus aspectos esenciales, viéndolo desde el punto de vista del
hecho generador y sus excepciones, los sujetos de la relación jurídica, y cuantía de la obligación.
La consecuencia fundamental del principio de legalidad es, que sólo la ley puede especificar los
elementos estructurales básicos de los tributos, criterio que es recogido por nuestra Carta Magna
al establecer que corresponde con exclusividad al Congreso de la República, al decretar
impuestos ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales, conforme a las
necesidades del Estado y de acuerdo a la Equidad y Justicia Tributaria, así como determinar las
bases de recaudación, especialmente entre ellas podría mencionar las siguientes: el hecho
generador de la relación tributaria, las exenciones, el sujeto pasivo del tributo y la responsabilidad
solidaria, la base imponible y el tipo impositivo, las deducciones, los descuentos, reducciones y
recargos y las infracciones y sanciones tributarias.
La Constitución Política de la República de Guatemala, como ya lo hemos hablado contempla los
principios de Equidad y el de Justicia Tributaria, al preceptuar que decreta los impuestos
ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales esto conforme a las necesidades
del Estado y de acuerdo a la Equidad y Justicia Tributaria, y también contempla el principio de
Reserva de la Ley al preceptuar que “son nulas Ipso Jure las disposiciones jerárquicamente
inferiores a la ley, que contradigan o tergiversen las normas legales reguladoras de las bases de
recaudación del tributo; las disposiciones reglamentarias no podrán modificar dichas bases y se
concretarán a normar lo relativo al cobro administrativo del tributo y establecer los procedimientos
que faciliten su recaudación”.
De conformidad con los principios que he mencionado anteriormente, puedo establecer que la
Constitución Política de la República de Guatemala, como órgano específico y exclusivo para
emitir la Ley Tributaria al Organismo Legislativo o Congreso de la República, quien debe de
observar que las leyes que emita sean conforme a las necesidades del Estado y tratando de
gravar lo menos posible la economía de los contribuyentes respetando los principios de equidad y
justicia tributaria.
3. Principio de Generalidad:
Este principio alude al carácter extensivo de la tributación y significa que cuando una persona
física o ideal se halla en las condiciones que marcan, según la ley, la aparición del deber de
contribuir, este deber debe ser cumplido, cualquiera que sea el carácter del sujeto, categoría
social, sexo, nacionalidad, edad o estructura. Este principio establece que el impuesto es general
para toda persona que la ley le denomina contribuyente.
este principio consiste en que todos los que tienen capacidad contributiva deben pagar
impuestos; la exención de los mínimos de existencia no rompe con el principio de generalidad,
porque no puede tener obligación de pagar impuestos quien no tiene capacidad contributiva. La
capacidad contributiva, empieza por la cantidad que se considera indispensable para que el
hombre subsista; si la persona tiene rentas inferiores al mínimo de existencia, no tiene capacidad
contributiva, no puede quedar comprendida dentro del principio de generalidad en la imposición;
por lo tanto, la exención que a su favor se conceda, no viola el principio de generalidad. Las
exenciones concedidas a ciertas categorías de personas que no se encuentran comprendidas
dentro de los mínimos de existencia, como las cooperativas, las asociaciones o fundaciones de
asistencia o de servicio social, culturales, científicas, educativas, artísticas o deportivas, que
destinan sus ingresos a sus propios fines.
4. Principio de Igualdad:
Todos los habitantes del territorio guatemalteco están obligados a pagar impuestos”, este
principio establece que tanto los nacionales como los extranjeros se benefician de las
instituciones públicas, de los servicios públicos que el Estado presta y por consiguiente, en
igualdad de circunstancias; también tienen la obligación de contribuir al gasto público, tomando en
consideración que el imperio de la ley se extiende a todas las personas que se encuentran en el
territorio de la república; Esta norma no especifica que los turistas paguen impuestos como
cualquier nacional; ésta norma es defectuosa debería de regular todos los habitantes de la
república de Guatemala, deben pagar sus impuestos, nacionales y extranjeros con residencia en
el país o personas o categorías de personas.
5. Principio de No Confiscación:
Significa que está prohibido el desapoderamiento total de los bienes de las personas como
medida de orden personal, este principio responde a la protección de la propiedad privada.
Ubicación en la constitución.: Articulo. 28 último párrafo. Nuestra Carta Magna no autoriza la
aplicación total de los bienes de una persona al impuesto, ya que asegura la inviolabilidad de la
propiedad privada, así como su libre uso y disposición se prohíbe su confiscación, es indudable
que la tributación no puede alcanzar tal magnitud que por vía directa haga ilusorias tales
garantías, de aquí que el afianzamiento en la doctrina que las contribuciones públicas no deben
ser confiscatorias.
6. Principio de equidad
8. Principio de Proporcionalidad.:
Exige que la fijación de contribuciones concretas a los habitantes de la Nación sea en proporción
a sus singulares manifestaciones de capacidad contributiva a su capital, comercio o industria, que
sea en proporción a sus ingresos o recursos.
El poder tributario: Es la potestad jurídica que tiene el Estado y de otros entes públicos
menores, territoriales e institucionales, de establecer tributos con respecto a personas o bienes
que se encuentran en su jurisdicción. Significa la facultad o posibilidad jurídica del Estado de
exigir contribuciones con respecto a personas o bienes que se hallan en su jurisdicción
Folleto no. Tres - Fuentes del derecho tributario.
Fuente del derecho Tributario designa todo lo que contribuye o ha contribuido a crear el
conjunto de reglas jurídicas aplicables hoy a los tributos o impuestos.
Héctor Prieto Pinalla, señala que las fuentes del derecho tributario son los principios,
fundamentos, orígenes o nacimiento de las normas reguladoras de los impuestos, así como a las
manifestaciones de esas normas jurídicas cuando rigen las relaciones entre el Estado y los
particulares, por razones de las contribuciones.
Por debajo de la Constitución Política de la República de Guatemala; la primer fuente por orden
de jerarquía son los tratados y convenios internacionales, este es una posición aceptada
generalmente por la doctrina aunque existe una corriente que sostiene que la articulación entre
tratados y derecho interno no existe jerarquía sino que distribución de materias, entre tanto se
discute a nivel nacional, en cuanto a si los tratados y convenios internacionales tienen o no
jerarquía sobre la normativa ordinaria nacional, la posición es que en materia de derechos
humanos los convenios y tratados internacionales tienen preeminencia sobre la normativa del
país, y que la aplicación de esta postura es necesaria en materia tributaria, por ser uno de los
aspectos de la administración pública en las que con mayor frecuencia son violentados estos
derechos; como una garantía a toda la población y por lo tanto aplicable a la materia tributaria el
Artículo 46 de la Constitución Política de la República de Guatemala establece que “en materia de
derechos humanos, los tratados y convenios ratificados por Guatemala, tienen preeminencia
sobre el derecho interno”; el artículo le da jerarquía superior de la que tiene el derecho interno a
los tratados y convenios internacionales ratificados por Guatemala, y en materia tributaria, existe
conexión con las violaciones a los derechos humanos, en el campo de la tributación, para que se
cumplan los principios del derecho tributario como son capacidad de pago, equidad, y justicia o
igualdad tributaria, no confiscación, los convenios firmados por Guatemala tienen preeminencia
sobre el derecho interno, se recomienda analizar también el Artículo 44 de nuestra Carta Maga,
por lo anterior los tratados y convenios internacionales en derechos humanos son fuente del
derecho tributario, ya que garantizan que se cumpla con la protección al contribuyente.
Bien podría decir que considero que al Tratado Internacional como el testimonio escrito de los
acuerdos entre dos o más personas jurídicas internacionales con el objeto de crear, confirmar,
modificar o extinguir derechos, deberes, relaciones instituciones, órganos, organismos o reglas de
índole internacional o de uniformidad legislativa y de protección individual o externa. Los
convenios internacionales son acuerdos suscritos por los representantes de dos o más Estados,
acerca de una materia determinada.
El Tratado como el Convenio para convertirse en Ley de la República tiene que ser aprobado por
el Congreso de la República. En lo que respecta al Derecho Tributario, esta categoría de fuente
adquiere lugar preferente, ya que nuestra materia, más que ninguna otra, tiene repercusiones y
orígenes en el exterior, donde lugar a situaciones que se interfieren legislativamente.
El convenio internacional más importante suscrito por Guatemala, es sin duda el Código
Aduanero Uniforme Centroamericano (CAUCA) y su reglamento (RECAUCA), que es un convenio
centroamericano de integración económica, que contiene las normas que regulan el
procedimiento administrativo aduanero en el área centroamericana.
3. La ley
Fuente inmediata del derecho; tienen un papel central en el derecho tributario por lo imperioso
del principio de legalidad, que establece que solamente el Congreso de la República puede
decretar una norma tributaria así como las bases de la recaudación, por lo que podemos afirmar
que EL Código Tributario Decreto 6-91 del Congreso de la Republica, es todo acto emanado del
poder legislativo, sancionado conforme al procedimiento previamente establecido, que ordena
todo el sistema tributario de la nación pero la ley no debe vulnerar nuestra Constitución Política de
la República de Guatemala.
Según Rodríguez Lobato, la ley constituye: una regla de derecho emanada del poder Legislativo y
promulgada por el poder Ejecutivo, que crea situaciones generales y abstractas por tiempo
indefinido y que solo pueden ser modificadas o suprimidas por otra ley o por otra regla que tenga
eficacia de ley.
Ello denota que la ley tributaria, es la única que puede establecer nuevos impuestos, modificar las
tasas impositivas ya existentes, establecer quiénes son los sujetos pasivos de la obligación, los
hechos generadores, etc., ya que al ser la ley creación directa de los representantes del pueblo
(Poder Legislativo), se infiere, que su objeto va adecuado a la realidad y las necesidades sociales
del Estado.
4. Los reglamentos
Dos principios sirven de norma para determinar los casos en que no debe de intervenir la facultad
reglamentaria, lográndose por medio de ellos hacer una diferencia entre el contenido de sus
disposiciones y el de las leyes emanadas del Organismo Legislativo, el primer principio es el de la
Preferencia o Primacía de la Ley, que consiste en que las disposiciones contenidas en una ley de
carácter formal o sea las emitidas por el organismo Legislativo, no pueden ser modificadas por un
reglamento, y el segundo principio es el denominado de la Reserva de la Ley, que consiste en
que conforme a la Constitución, hay materias que solo pueden ser reguladas por una ley o sea
una ley en sentido formal que es la emitida por el Organismo Legislativo, o sea que de
conformidad con este principio no se puede crear un tributo por medio de un reglamento. La
facultad reglamentaria constituye una facultad normal del Organismo Ejecutivo que no deriva de
ninguna delegación legislativa, sino que la tiene directamente por habérsela otorgado la
Constitución.
Los reglamos son un elemento muy importante del derecho tributario son emitidos por el
Organismo Ejecutivo; son de imperiosa necesidad para la ejecución de las leyes, contienen el
desarrollo de la ley respectiva, y ocupan una posición de subordinación con relación a la misma,
la reglamentación de las leyes es una función administrativa, que corresponde al poder ejecutivo,
y su función es la de desarrollar la ley no sobreponerse a ella, ni crear nuevas figuras que no se
encuentren contempladas en la misma, en Guatemala un reglamento que se sobrepone a la ley
es nulo de pleno derecho, y se puede invocar su inconstitucionalidad.
El Artículo 4 del Código Tributario Decreto 6-91 del Congreso de la República y todas sus
reformas vigentes, recoge normativamente este criterio al establecer que para interpretar una ley
tributaria se hará conforme a los principios establecidos en la Constitución Política de la
República, los contenidos en el Código Tributario, las leyes específicas y la Ley Organismo
Judicial Decreto 2-89 del Congreso de la República, que en sus Artículos 10 y 11 copiados
textualmente establece: ARTÍCULO 10. Interpretación de la ley. (Reformado por Decreto 75- 90
del Congreso de la República). Las normas se interpretarán conforme a su texto, según el sentido
propio de sus palabras; a su contexto y de acuerdo con las disposiciones constitucionales. El
conjunto de una ley servirá para ilustrar el contenido de cada una de sus partes, pero los pasajes
obscuros de la misma, se podrán aclarar, atendiendo el orden siguiente: a) A la finalidad y al
espíritu de la misma; b) A la historia Fidedigna de su institución; c) A las disposiciones de otras
leyes sobre casos o situaciones análogas; d) Al modo que parezca más conforme a la equidad y a
los principios generales del Derecho.
Método de interpretación debemos entender, que se refieren a todos aquellos mecanismos que
se utilizan para determinar el verdadero sentido de las normas tributarias.
Sebastián Soler, citando a Mezner, sostiene que interpretar no es más que investigar el sentido
adecuado de una disposición a fin de su aplicación a un caso de la vida real. Dice además, que la
interpretación es una operación lógico-jurídica, consistente en verificar el sentido que cobre el
precepto interpretado, al ser confrontado con todo el ordenamiento jurídico concebido como
unidad, y especialmente ante ciertas normas que le son superiores o que sencillamente limitan su
alcance, con relación a una hipótesis dada. Nos atrevemos a decir que Sebastián Soler no hace
referencia a otro medio interpretativo que el sistemático. Pero existen varios métodos de
interpretación de la Ley, para efectos del presente trabajo analizaremos los siguientes:
a) METODO LITERAL: Los términos legales son analizados mediante el estudio gramatical
etimológico, los fines de este método son, asegurar los Derechos de los particulares y respetar la
seguridad jurídica, filosóficamente significa aplicar rígidamente las ideas racionalistas, por lo que
según los analistas, utilizarlo exclusivamente es insuficiente más aun en el campo de los tributos
por la limitante que conlleva ajustar hechos reales a la literalidad de la ley, ya que con lo
cambiante que es la sociedad, la ley no siempre es reflejo de la realidad y uno de los más
aplicables en el Derecho Tributario, por su misma esencia tan vertical.
c) METODO HISTORICO: Es cierto que al ser más intensa la producción de normas que en otros
campos del Derecho los métodos históricos y sistemático juegan un mayor papel. En relación con
el primero, tener presente la finalidad de las frecuentes modificaciones en el ordenamiento
tributario será siempre una herramienta interpretativa útil, por lo que se refiere al citado, método
histórico. Igualmente en una ocasión determinada han sido incorporados a normas posteriores.
Por lo tanto podemos decir que el método histórico pretende interpretar la ley, de acuerdo a las
circunstancias que dieron vida a la promulgación de la misma, parte de este método son los
motivos que el organismo ejecutivo tuvo en el momento histórico preciso, para enviar el proyecto
de ley al organismo legislativo, así como la discusión y el dictamen de la comisión, y los debates.
La deficiencia de este tipo de método se encuentra en que por la constante evolución de la ley las
condiciones se modifican, y lo que en determinado momento era prioritario en otro momento no lo
es. En el ámbito tributario por su misma naturaleza, las leyes tributarias deben ser cambiantes
porque la realidad económica y financiera del país lo es.
1. PRINCIPIO IN DUBIO PRO FISCO: Este principio establece que en caso de duda la ley
favorece al fisco, principio que puede llevar al abuso del estado contra el contribuyente que
como sujeto pasivo de la relación jurídica tributaria se encuentra en desventaja.
2. PRINCIPIO IN DUBIO CONTRA FISCO O IN DUBIO PRO CONTRIBUYENTE: Este
principio establece que, en caso de duda, se debe favorecer al contribuyente, por ser la ley
tributaria en general restrictiva del Derecho de propiedad. Estos dos principios son difíciles
de aplicar a la legislación tributaria, por cuanto la única finalidad en la interpretación debe
ser obtener justicia, no el apoyo al fisco o al contribuyente. En caso de tener que utilizar
uno de los dos, sería preferible el principio de in dubio contra el fisco o in dubio pro
contribuyente por la posición de desventaja del contribuyente frente al estado y por
principio de justicia tributaria.
La integración de una ley se llevará a cabo cuando exista una laguna legal, entendida como la
carencia de una norma jurídica para la aplicación de un caso que no esté previsto en la ley, en la
que existe un caso similar al no previsto y se pretenda resolverlo de la misma forma, en la cual
estaríamos ante la integración de ley.
En cuanto a la interpretación e integración de las normas tributarias se encuentra una diferencia
fundamental la interpretación se dirige esencialmente a lo que el legislado quiso decir, en cambio
la integración no solo se busca el verdadero sentido de la ley, sino que se aplica a casos que no
están contemplados en la legislación.
Haciendo énfasis en materia tributaria, se establece que en el Artículos 168 del Código
Tributario, Decreto 6-91, hace mención "En todo lo no previsto en esta Ley para resolver el
recurso contencioso administrativo se aplicará las normas contenidas en la Ley de lo
Contencioso Administrativo, Decreto Número 119-96 del Congreso de la República, y
supletoriamente el Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto Ley 107 del Jefe de Estado, y la Ley
del Organismo Judicial, Decreto Número 2-89 del Congreso de la República, y sus reformas".
En el Artículo 185 del mismo cuerpo normativo antes mencionado, establece la supletoriedad al
desarrollar lo siguiente "En lo que no contraríen las disposiciones de este Código y en todo lo no
previsto en esta sección, se aplicarán las normas del Código Procesal Civil y Mercantil y la ley del
Organismo Judicial".
a) Analogía: Se basa en el principio de derecho que reza que donde cabe la misma razón
aplica la misma disposición, distinguiendo que puede haber analogía de supuestos y
analogía de disposiciones, siendo este segundo caso lo que se denominaría antinomia, por
tanto, aquí nos referimos a la analogía de supuestos.
b) Mayoría de razón: Es la argumentación de lo más a lo menos, es de tipo aditivo,
permisivo: el que tiene derecho a lo más con mayor razón tiene derecho a lo menos.
c) Principios generales del derecho. Cuando las anteriores técnicas no bastan para la
resolución de la laguna, acudir a los principios generales del derecho nos brindará
invariablemente la resolución.
Para Héctor B. Villegas, es el vínculo jurídico obligacional que se entabla entre el fisco como
sujeto activo, que tiene la pretensión de una prestación pecuniaria a título de tributo, y un sujeto
pasivo que está obligado a la prestación.
Dino Jarach la define como: “vínculo jurídico obligacional surgido en virtud de normas
reguladoras de las obligaciones tributarias que permiten al fisco como sujeto activo, la pretensión
de una prestación pecuniaria a título de tributo, por parte de un sujeto pasivo, que está obligado a
la prestación.”
Característica de la relación jurídica tributaria: Existen varias clasificaciones, razón por la cual
integro la siguiente:
1. La relación jurídica tributaria se da entre personas. Porque se crea entre el Estado (la
SAT) y un sujeto pasivo (contribuyente). Nunca se podrá establecer una relación jurídica
tributaria entre cosas.
2. Tiene su fuente en la ley Significa que todos los derechos y obligaciones provenientes de
la relación jurídica tributaria, tienen que estar preestablecidos en la ley. Lo anterior está
plasmado en el Artículo 239 de la Constitución Política de la República de Guatemala el
cual indica: Corresponde con exclusividad al Congreso de la República, decretar impuestos
ordinarios y extraordinarios, arbitrios y contribuciones especiales, conforme a las
necesidades del Estado y de acuerdo a la equidad y justicia tributaria, así como determinar
las bases de recaudación.
3. Es de carácter principal y central La relación jurídica tributaria es principal, no es
accesoria, ni depende su existencia de otras obligaciones, es única.
Elementos de la relación jurídica tributaria: La relación jurídica tributaria tiene los siguientes
elementos:
1. Sujeto activo Se constituye como el ente que la ley confiere el derecho de recibir una
prestación pecuniaria en el que se materializa el tributo. El sujeto activo puede ser cualquier
institución del Estado, centralizada, descentralizada, autónoma o semiautónoma, quiere decir
cualquier ente de carácter público que se encuentre facultado conforme la ley, para cobrar
tributos.
Dado que el establecimiento de tributos sólo puede realizarse por los titulares establecidos en la
ley, el Código Tributario en el Artículo 17 nos señala el concepto de sujeto activo. “Sujeto Activo
de la relación tributaria es el Estado o el ente público acreedor del tributo”.
2. Sujeto pasivo El sujeto pasivo de la relación jurídica tributaria es toda persona individual o
jurídica que tiene a su cargo el cumplimiento de la obligación tributaria, en virtud de haberse
realizado el supuesto jurídico establecido en la norma (hecho generador).
Dado el fenómeno de la traslación de los impuestos, el sujeto pasivo puede ser diferente a la
persona que efectúe realmente el pago del impuesto, esto quiere decir que sujetos distintos del
contribuyente pueden verse obligados por la ley al cumplimiento de todas o algunas de las cargas
tributarias impuestas por el sujeto activo.
El tratadista Héctor Villegas, menciona varias corrientes acerca del sujeto pasivo en la relación
jurídica tributaria: “La corriente divide a los sujetos pasivos en dos grandes categorías,
Atendiendo a lo que establece el Artículo 21 del Código Tributario, “Son contribuyentes las
personas individuales, prescindiendo de su capacidad legal, según el derecho privado y las
personas jurídicas, que realicen o respecto de las cuales se verifica el hecho generador de la
obligación tributaria”.
Sin embargo, según el Artículo 22 de la citada norma legal, existen situaciones especiales en las
cuales se establecen como responsables de cumplir ciertas obligaciones tributarias formales y
materiales, a sujetos tributarios que sin tener personalidad jurídica, deben por disposición legal
responder por el cumplimiento de las mismas, tales como: El fiduciario, el gestor, los
copropietarios, los socios, el albacea, administrador o herederos.
Así también en el Artículo 25 establece la figura de responsable, que es la persona obligada por
cuenta ajena, que sin tener el carácter de contribuyente, debe por disposición de la ley, cumplir
con las obligaciones atribuidas a éste. El Código Tributario señala también como responsables a
aquellos sujetos que deben pagar el tributo con los recursos que administran, perciben o
disponen como responsables del cumplimiento de la deuda tributaria de sus representados,
mandantes, acreedores, titulares de bienes administrador o en liquidación, etc.. (Artículo 26
Código Tributario).
Asimismo, el Artículo 27 señala como responsables con respecto a los anteriores, a los
donatarios y los legatarios, señalando como responsables de sus antecesores a los nuevos
adquirientes de bienes, patrimonios, empresas, y a las que se adquieran por fusión,
transformación o absorción. Puede sustituirle íntegramente.
En conclusión, haremos una clasificación del sujeto pasivo según lo señala el Código Tributario.
A) Contribuyentes:
a.1) Obligados por deuda propia
a.2) Solidarios
a.3) Situaciones especiales:
SITUACIONES RESPONSABLES
1. Fideicomiso El fiduciario
2. Contrato por participación El Gestor
3. Copropiedad Los copropietarios
4. Sociedades de Hecho, Los socios
5. Sociedades Irregulares Los socios
6. Sucesiones indivisas El albacea, Administrador o Herederos.
B) Responsables:
b.1 Obligado por cuenta ajena
b.2 Responsables por representación
- Los padres, los tutores o los administradores de bienes de - menores obligados y los
representantes de los incapaces.
- Los representares legales de las personas jurídicas.
- Los mandatarios respecto de los bienes que administren y dispongan.
- Los síndicos de quiebras y los depositarios de concurso de acreedores.
Elemento subjetivo. Como lo menciona el Código Tributario en sus artículos 17 y 18, los
sujetos que intervienen en la obligación tributaria una vez que se ha realizado el hecho
generador, son el sujeto activo y pasivo. Al dar nacimiento a la obligación tributaria, el
hecho imponible determina cuál va a ser el sujeto activo de dicha obligación y el sujeto
pasivo de la misma.
Sujeto activo. Es el ente público acreedor del tributo, a quien la ley le ha conferido dicha
atribución.
Una vez analizado lo anterior se puede determinar la importancia del hecho generador.