SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA – SALA DE CASACIÓN CIVIL Y AGRARIA Nº 6359
DEL 10 DE MAYO DE 2017
Ponente: Dr. Ariel Salazar Ramírez
Fecha de Resolución: 10 de mayo de 2017
Emisor: Sala de Casación Civil y Agraria
Número de Providencia: 6359
Sentido del Fallo: NO CASA
Historial del Caso: Resuelve recurso extraordinario de casación contra la sentencia proferida por la Sala Civil–
Familia del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta.
1. PROBLEMA JURIDICO
EN LOS CASOS DE INSEMINACIÒN ARTIFICIAL, ¿LA IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD ESTA
SOMETIDA AL REGIMEN GENERAL ESTABLECIDO POR EL ART. 214 DEL CODIGO CIVIL EN EL QUE SE
EXPONEN LAS CAUSALES PARA QUE EL CÓNYUGE O COMPAÑERO PERMANENTE IMPUGNE SU
PATERNIDAD?
NO, Es decir que además de las razones previstas en los numerales 1 y 2 de esa disposición, encaminadas a
probar la ausencia del vínculo de consanguinidad (demostrar por cualquier medio que él no es el padre y
desvirtuar la presunción de paternidad mediante prueba científica), se debe entender que en los casos de
procreación científicamente asistida la impugnación ha de sustentarse en la ausencia de consentimiento libre e
informado para realizar la inseminación artificial. El consentimiento es, entonces, uno de los criterios que junto al
lazo genético ha reconocido el ordenamiento jurídico para determinar la filiación.
2. ANTECEDENTES
A. PRETENSIÓN
Hijos de Jorge Cruz Gómez demandan a las menores María Camila y María Valentina para que se declare que
están no son hijas extramatrimoniales de Jorge y se inscriba el fallo en sus registros civiles.
B. HECHOS
- María Camila fue registrada como hija extramatrimonial de Jorge, quien la reconoció en un acto de buena fe; pues
comenzó a tener relaciones con la madre de la menor cuando ésta ya había nacido.
- María Valentina fue concebida mediante inseminación artificial consentida por su madre y Jorge, quien reconoció
legalmente a la niña como su hija y públicamente la tuvo como tal.
- El señor Jorge falleció el 9 de agosto de 2009.
3. SENTENCIA DE PRIMERA INSTANCIA
-Respecto de la menor María Camila, concluyó que no es hija del señor Jorge, pues el resultado de la prueba de
ADN así lo confirmó. Se ordenó la corrección del respectivo registro civil de nacimiento.
-Respecto de la menor María Valentina, negó las pretensiones de la demanda, pues fue concebida mediante
inseminación artificial consentida por el occiso, como consta en el documento donde se autoriza el proceso de
fecundación.
-Esa decisión fue apelada por los demandantes y por la menor María Camila Cruz Mendoza.
4.SENTENCIA DE SEGUNDA INSTANCIA
El 19 de junio de 2013 el Tribunal confirmó íntegramente el fallo de primera instancia.
-Frente a la menor María Valentina, señaló que; la Resolución nº 8430 de 1993, expedida por el Ministerio de
Salud la cual en su artículo 30 consagró que «para la fertilización artificial se requiere obtener el Consentimiento
Informado de la mujer y de su cónyuge o compañero de acuerdo a lo estipulado en los artículos 15 y 16 de éste
reglamento, previa información de los riesgos posibles para el embrión, feto o recién nacido en su caso», y de
otra, el Decreto 1546 de 1998 reglamentó lo atinente a las Unidades de Biomedicina Reproductiva, Centros o
similares.
María Valentina fue producto de una inseminación artificial, y en la historia clínica se dejó constancia de la
infertilidad del fallecido Jorge, hecho que lo motivó a solicitar conjuntamente con su compañera permanente la
práctica de esta técnica de reproducción asistida. Dentro de dicha documentación obra un manuscrito del señor
Cruz Gómez en el que indicó: «Este producto de la concepción es de mi paternidad en cualquier situación en
que me pueda encontrar».
-En lo que respecta a la menor María Camila, se concluyó que ante el resultado de la prueba científica de ADN
«en el sentido de existir manifiesta incompatibilidad en la posibilidad de ser efectivamente el padre Jorge», el
reconocimiento de la niña que el fallecido hizo en notaría no produce efecto alguno, dado que el derecho de sus
herederos a impugnar la paternidad no cesó en virtud de no haberse producido un reconocimiento expreso en
testamento u otro instrumento público como lo exige el artículo 219 del Código Civil, razón por la cual debía
declararse que no existe el atribuido vínculo filial.
5.LA DEMANDA DE CASACIÓN
La parte actora formuló demanda de casación con apoyo en la causal primera del artículo 368 del Código de
Procedimiento Civil, para que se corrija la decisión respecto de la menor María Valentina.
CARGO PRIMERO
Las normas que debió aplicar el sentenciador son las que rigen la impugnación de la paternidad (artículo 248 del
Código Civil); la validez del reconocimiento efectuado en el acta de nacimiento; y la impugnación de la
progenitura por parte de los herederos del presunto padre. Así, los demandantes podían reclamar contra el
estado civil de la niña María Valentina demostrando que no pudo tener por padre a Jorge Cruz Gómez.
De no haber incurrido en el mencionado desacierto, el ad quem habría revocado la sentencia y declarado la
prosperidad de la impugnación, porque habría concluido que el reconocimiento de María Valentina podía ser
impugnado, toda vez que se demostró que no pudo tener por padre a Jorge Cruz Gómez «por la elemental razón
de que fue engendrada con semen de un tercero y además anónimo».
CONSIDERACIONES
La filiación es el «vínculo jurídico que une a un hijo con su madre o con su padre y que consiste en la relación de
parentesco establecida por la ley entre un ascendiente y su descendiente de primer grado» (CSJ SC, 12 Ene.
1976, G.J. T. CLII, p. 12). Esa relación «da lugar a un estado civil, de suyo "indivisible, indisponible e
imprescriptible"» (CSJ SC, 26 Sep. 2005, Rad. 1999-0137).
Atendiendo a su conformación, la filiación puede ser natural (matrimonial o extramatrimonial), adoptiva (por uno
o ambos padres), o por reproducción artificial o asistida.
Los efectos jurídicos sobre el estado civil son iguales para todas las relaciones de filiación, independiente de la
forma en que se produzcan, o si son matrimoniales o extramatrimoniales. Así lo reconoce el inciso 6º del artículo
42 de la Constitución Política:
«Los hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados y procreados naturalmente o con asistencia
científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley reglamentará la progenitura responsable».
CARGO SEGUNDO
Sostuvo que el sentenciador tuvo en cuenta el protocolo de inseminación artificial como prueba de la realización
de ese procedimiento, pero se abstuvo de apreciarlo como prueba de que el semen que se usó provino de un
tercero anónimo, por lo que de haber confrontado los genes de María Valentina con los de Jorge Cruz Gómez,
se habría determinado que «la paternidad es incompatible en un 100%». El Tribunal, en suma, no analizó las
pruebas en conjunto, pues de haberlo hecho habría concluido que Jorge Cruz no es el padre biológico de la
menor demandada.
CONSIDERACIONES
La filiación tiene distintos orígenes, dependiendo de si es natural, civil o por inseminación artificial consentida.
Dependiendo del origen de la filiación se debía atacar el acto que le dio origen; de suerte que, si en el presente
caso la filiación de la menor demandada se dio por inseminación artificial, entonces la impugnación de la filiación
paternal debió fundamentarse en la prueba de la ausencia de consentimiento del padre.