Klimovsky Gregorio Hidalgo Cecilia - La Inexplicable Sociedad Edit
Klimovsky Gregorio Hidalgo Cecilia - La Inexplicable Sociedad Edit
Klimovsky Gregorio Hidalgo Cecilia - La Inexplicable Sociedad Edit
Cecilia Hidalgo
La inexplicable
sociedad
Cuestiones de epistemología
de las ciencias sociales
Ilustraciones de Sergio Ke rn
editora
1.;' e d ic ión : m a r zo d e 1998
2 .“ e d ic ión : m a y o d e 1998
3.a e d ic ión : ju lio d e 2001
1.a r e im p r e s ión : m a y o d e 2012
La r e pr oducción total o parcial de este libro - en forma textual o modificada, por fotocopiado,
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© A- Z editora S.A.
Klimovsky, Gregorio
Paraguay 2351 (C1121ABK) La inexplicable sociedad : cuestiones de
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina epistemología de las ciencias sociales / Gregorio
Teléfono: (011) 4961- 4036 y lineas rotativas Klimovsky y Cecilia Hidalgo. - 1a ed. 1a reimp. -
Buenos Aires : AZ, 2012.
Fax: (011) 4961- 0089 210 p. ; 24x18 cm. - (La ciencia y la gente)
Correo electrónico: [email protected]
ISBN 978-950-534-495-6
www.az.c om.a r 1. Sociología. 2. Epistemología. I. Hidalgo,
Cecilia. II. Título.
Libro de edición argentina CDD 121
Hecho el depósito de la ley 11.723
De rechos reservados
Fecha de catalogación: 25/04/2012
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Indice general
Prefacio, 13
9. EL REDUCCIONISMO
El problema del reduccionismo, 193
Reduccionis mo ontológico, 197
Reduccionis mo semántico, 198
Reduccionis mo metodológico, 200
Reduccionis mo a la Nagel, 201
El caso del marxismo, 204
Holis mo e individualismo metodológico, 207
Cecilia Hidalgo
11
Prefacio
G. K. y C. H.
13
La epistemología
de las ciencias sociales
15
I A INEXPLICABLE SOCIEDAD
— 17
La in e x p l i c a b l e s o c ie d a d
tan sólo con he chos s ingulare s o aislados, sino que de be n incluir co
rrelaciones , ligaduras , pautas generales que gobie rnan la e s tructura
de lo real. Inte ntar modificar las cosas actuando de mane ra azarosa
pos ible me nte acarre ará res ultados catastróficos. Por ello, la actividad
clínica de s arrollada por ps icólogos y ps iquiatras, la inte rve nción so
cial, habitual entre los especialistas en trabajo social, y, en general,
todas las ve rtie nte s de aplicación de las dis tintas ciencias sociales,
re quie re n teorías científicas como arma indis pe ns able para fundar su
acción práctica y des arrollar técnicas exitosas. Los proble mas espe
ciales que s urge n en tales s ituaciones pragmáticas de utilización del
conocimie nto ya producido y validado, son enfocados en el contexto
de aplicación.
Muc hos filósofos no es tán totalme nte convencidos de la le gitimi
dad de la dis tinción entre los tres contextos, y, sobre todo, de s con
fían en el caso de los dos primeros . Piens an que el proceso de des
cubrimie nto conlleva la jus tificación del conocimie nto científico. La
me ntable me nte esto no es así, y la his toria de la ciencia mue s tra una
gigante s ca cole cción de “de s cubr imie ntos ” invalidados a posteriori
por un ade cuado control bas ado en experiencias. El cúmulo de facto
res sociales, políticos, psicológicos y culturales que pue de n inducir a
un científico a privilegiar cierto modo de conceptuar, o a s e guir pre
fe re nte me nte de te rminados caminos teóricos, es muy diferente de la
verificación o del s ustento lógico o e mpírico que pue dan te ne r sus
afirmaciones . La dis tinción es importante , y vale la pe na hace rla aun
en el caso improbable de que de te rminadas mane ras de obte ne r co
nocimie nto s ie mpre produzcan verdades.
Aunque nos ocupare mos en cierto modo de todos los contextos,
nos conce ntrare mos en el de jus tificación. Dis cutire mos proble mas ta
les como la pos ibilidad de fundame ntar el conocimie nto de lo social
frente a la idea de que nos move mos en un terreno de me ra opinión,
o la existencia o no de un método en ciencias sociales que conduzca
a conocimie ntos verdaderos o al me nos aceptables. Si ante estos pro
ble mas nues tras conclus ione s fueran pesimistas, las ciencias sociales
podrían estar en una pos ición s emejante a la de muchas otras activi
dades intelectuales muy importante s , como el arte, donde el método
de conocimie nto no es lo fundame ntal. ¿Acaso producir ciencia social
se asemeja más a realizar una actividad creativa, e mocional del tipo
que se practica en el arte o, por el contrario, presenta más analogías
con las de más ciencias naturales (física, química, biología)? Y si se
18
La e p i s t e m o l o g í a d e l a s c i e n c i a s s o c i a l e s
19
La in e x p l ic a b l e s o c ie d a d
La e pis te mología
de las cie ncias sociales
Tanto entre los que se de dican al estudio de lo humano y de lo
social - a quie ne s de ahora en más llamare mos “científicos sociales”- ,
como entre los e pis te mólogos que se ocupan del conocimie nto pro
ducido por aquéllos , pue de n reconocerse tres enfoques totalme nte di
ferentes. Cada uno s upone creencias contrapuestas acerca de la na
turaleza de las ciencias sociales y de su método.
E l enfoque naturalista
20 —
La e p is t e m o lo g ía d e ia s c ie n c ia s s o c ia le s
E l enfoque interpretativo
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1.a in e x p l ic a b l e s o c ie d a d
los roles sociales lo tienen porque hay una gramática social que de
pe nde de un,g r upo humano de te rminado.
Más adelante ve re mos que los e studios trans culturales alentados
por la inve s tigación naturalis ta se e nfre ntan con el proble ma de la
identidad parcial, o al me nos la semejanza, que debe reconocerse a
fe nóme nos diversos para pode r categorizarlos del mis mo modo. Tal
ide ntidad parcial o tal s e me janza es lo que pe rmitir á cons ide rarlos
mie mbros de clases abarcativas que figurarán ulte riorme nte en e nun
ciados generales.
Un naturalis ta que e s tudiara las re lacione s e ntre padre s e hijos
sin captar las dis tintas s ignificaciones que los términos “padr e ” e “hi
jo ” adquie re n en dis tintas sociedades y mome ntos históricos, se ha
ría blanco fácil de la acus ación interpretativista de incur rir en s impli
ficaciones que lo conducirán a e rrores y distorsiones. En efecto, la
re lación entre padre s e hijos en la sociedad romana antigua no guar
da ninguna s emejanza con la actual, en la que “padre ” e “hijo” tienen
otro significado. Ade más , en este caso, el vínculo biológico pue de re
sultar irrelevante. Un padre, en la Antigua Roma, era un hombr e al
que la s ociedad atribuía una pe culiar re s pons abilidad social, un tipo
de a u t o r id a d d e s p ót ic a , una s e r ie de o b lig a c io ne s y de r e c h o s
cohe re nte s con un s is te ma de valore s y je r ar quías hoy pe r imido.
Pue de afirmars e que la s ociedad conte mporáne a - inclus o la propia
s ociedad romana antes de la Se gunda Gue r ra Mundial- ofrecería co
mo objeto social, por su s ignificado, una idea muy dis tinta de lo que
es un padre para el código social vigente. Si inte ntamos compre nde r
las relaciones entre padres e hijos, es fundame ntal que nos atenga
mos al s ignificado que impone el código, y ello implica un planteo y
un dis e ño totalme nte distintos de inve s tigación social.
Los interpretativistas aduce n - y volveremos nue vame nte sobre es
ta cues tión- que el científico social debe tener, frente a la sociedad,
una actitud pare cida a la que el lingüis ta tiene frente a los le nguaje s
o el s e miótico ante los s ignos y sus propiedades: una actitud relativa
a la captación de l significado de la acción. Eje mplos muy interes an
tes mue s tran que si tal captación no se cons igue, en realidad no se
compr e nde lo que ocur r e . As í, pue s , la pos ic ión inte r pr e tati vis ta
apunta a captar y e xplicitar las motivaciones y razones que es tán pre
sentes de trás de la acción huma na en dis tintas sociedades y mome n
tos his tóricos , ade más de las significaciones peculiares que revelan
tales acciones.
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La e p is t e m o l o g ía d e i .a s c ie n c ia s s o c i a i .e s
La escuela crítica
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L a in k x p i.ic a b le s o c ie d a d
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I j \ KP IS T KMOÍ.OGIA d i -; i j \ s c ie n c ia s s o c i a i .f s
tivame nte en sus anális is e nfoque s naturalis tas o inte rpre tativis tas .
Por su parte, tal como ve re mos pos te riorme nte , estos dos últimos
e nfoque s pue de n cons ide rars e inte rde pe ndie nte s y están, en cierto
s entido, más vinculados entre sí de lo que suele admitirs e.
Si en el trans curs o de nues tra e xpos ición logramos ser convince n
tes, podre mos finalme nte compar tir la idea de que las ciencias socia
les son dis ciplinas sui generis que, me todológicame nte , combinan lo
que se aplica a las cie ncias tradicionale s con hallazgos peculiares .
Entre éstos, me re ce n destacarse los aportes de la lingüís tica y la se
miótica, los anális is antropológicos de las re glas conve ncionale s vi
gentes en los grupos humanos , los análisis motivacionale s que apor
taron en este siglo la ps icología y el ps icoanális is , y algunos tópicos
particulare s como el anális is funcional de s arrollado en el seno de la
s ociología y la antropología.
Gr an parte de este libro estará dedicado a e xaminar la pos ibilidad
de aplicar a las ciencias sociales los métodos científicos corrie nte s
que prevalecen en las ciencias naturales. En general, la respuesta se
rá afirmativa, por lo que el análisis implicará, como condición nece
saria, la familiaridad con esos métodos , incluso para s e ñalar sus lími
tes. En aque llos puntos donde s urjan proble mas , nos de te ndre mos
precis amente en la cons ide ración de tales límites, tratando de poner
e n evidencia las objeciones fundame ntale s y las pos ible s respuestas
que no implique n re ne gar ente rame nte de la tradición científica he re
dada. Al pr ofundizar el anális is , adve rtir e mos que algunos de los
puntos de vista y de los proble mas planteados por las escuelas inter-
pretativista y crítica son muy importante s e ine ludible s , y que su asi
milación a la inves tigación social conte mporáne a re dunda en una pro
ducción más s util y próxima a es tándares de cientificidad elevados.
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