Principios de Tallado

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Resumen ”Principios de tallado”

Presentado por:
Andrea Guadalupe Daza Daza

Presentado a:
Doctor Felipe Bichera El Forzoli Dau

Universidad Metropolitana
Clínica de rehabilitación VII semestre
Barranquilla, Atlántico
Año 2020
En la exposición de principios de tallado se tiene como propósito recordar o reforzar los
diferentes conceptos sobre los Principios de Tallado.
Para cumplir con este propósito, se hace un enfoque en la práctica de la preparación
dentaria, y de los conceptos sobre los principios fundamentales, el cual garantizan el éxito
de la restauración.
PRINCIPIOS DEL DISEÑO DEL TALLADO
Al realizar una preparación dentaria es fundamental tener en cuenta cinco principios
indispensables. Ellos son:
● Preparación de la estructura dentaria
● Retención y estabilidad
● Solidez estructural
● Integridad marginal
● Conservación del periodonto
Existen dos formas para preparar un diente: un diente vital y un diente no vital, es decir,
que haya sido sometido a tratamiento de conducto. En la preparación de los dientes
vitales, las reducciones de todas sus paredes axiales deben ser iguales. Es aconsejable
tener como norma un solo patrón de reducción de dos milímetros (2mm). Un diente que
recibe retenedores intrarradiculares (núcleos colados) ya sea parcial, media o totalmente
el cual podemos trabajarlo mediante el efecto Ferrule, para que así este núcleo no se
salga del sitio donde lo vamos a insertar. Es necesario, cuando sea conveniente, combinar
estos principios.
Para hacer una prótesis fija, a veces es necesario sacrificar tejidos sanos alrededor de los
dientes pilares que vamos a trabajar con el propósito de mejorar y lograr una buena
retención de la prótesis.
El primer principio de tallado es la preservación de la estructura dentaria, aquí todo
desgaste que se vaya a realizar se recomienda tomar como norma que es reducir 2mm en
todas las paredes. Para ello utilizamos la fresa troncocónica de extremo redondeado,
colocándola en toda la pared del diente a partir de la parte gingival, que ella misma da el
desgaste que se quiere tener. Al preparar una estructura dentaria es fundamental
siempre, que las cúspides estén ligeramente redondeadas, pues con ello se tiene una
retención mejorada, una estabilidad, solidez estructural y facilidad para la inserción de la
corona.
Para proteger la pulpa y no comprometer el diente, es fundamental utilizar una pieza de
alta velocidad en óptimas condiciones, emplear una buena refrigeración y fresas
diamantadas que tengan un buen corte de grano mucho menor porque ya hayan sido
utilizadas anteriormente.
Cuando un diente está vital, con buen tejido de soporte óseo, sin enfermedad periodontal
ni problemas pulpares, debe tallarse, pues el diente responde mucho mejor y tendrá
mayor longevidad que si lo sometemos a tratamiento de conducto, ya que en este caso si
la restauración no queda por lo menos un 98% bien asentada sobre el diente, va a formar
caries, perdiendo el diente su vitalidad.
Hay que valorar cada uno de estos pasos antes de ver qué tipo de rehabilitación vamos a
hacer.
El desgaste en todas las paredes axiales debe ser de 2 mm a fin de soportar el metal cuya
mínima calibración es de 0.3, aunque puede aceptarse hasta 0.5 y la cerámica que está
entre 1.2 y 1.5. Debemos por lo tanto medir bien el diente en su superficie ocluso-gingival
o gingivo-incisal, pues esto ayuda a calcular con mayor exactitud, qué cantidad de
estructura dentaria vamos a desgastar.
El principio de retención y estabilidad nos dice que una restauración debe permanecer el
mayor tiempo posible en boca, para ello es necesario preservar tres conceptos al
momento de finalizar una restauración: el biológico cuidando no invadir la parte del
periodonto, el funcional que sirva de trituración de alimentos y proteja la masticación y la
funcionalidad estética.
Al valorar a un paciente debemos analizar qué volumen de hueso de soporte tiene y el
estado del músculo masticatorio temporal o masetero para determinar su fuerza de
oclusión, este es un aspecto muy importante a tener en cuenta durante la retención de las
restauraciones.
Los conceptos como la tracción, compresión y componente anterior de fuerza, estos son
conceptos que se debe recordar al momento de realizar la prótesis porque ésta va a
soportar cargas internas originadas por las fuerzas de tracción, compresión y cizallamiento
que van a fracturar la prótesis si esta no está bien realizada y no tiene una buena
retención.
Las Fuerzas tumbantes al hacer una preparación debe tenerse muy en cuenta los grados
de desgaste para que esta preparación realizada adecuadamente evite que la
restauración se desaloje al momento de la oclusión, al aplicársele una fuerza en uno de
sus extremos.
Las Fuerzas de vía de inserción al momento de la cementación la restauración debe tener
una sola vía de inserción tanto al momento de introducirla como de retirarla, es decir, en
un solo sentido, paralelo al eje longitudinal del diente, en sentido apical u oclusal.
Las Fuerzas de torsión durante la preparación dental debe evitarse violar la parte
marginal, pues las lesiones a nivel de tejido periodontal conllevan a la reacción de los
ligamentos periodontales causando fuerzas circunferenciales de torsión, originando así el
desalojo de la restauración.
El principio es retención y estabilidad, el cual la retención evita el movimiento de la
restauración a lo largo del eje longitudinal del diente y la estabilidad evita el dislocamiento
de la restauración por las fuerzas oblicuas o en dirección apical.
En la estabilidad cuando el remanente dentario es demasiado corto en toda su longitud,
se utilizan retenciones secundarias (surcos o cajuelas) para darle mayor estabilidad dentro
del muñón. Por otra parte, para una restauración exitosa debe mantenerse el grado de
conicidad entre 5° y 10°. Sin embargo, puede oscilar entre 5 y 7°, aunque lo ideal y
recomendable es de 6°, grados que la misma fresa nos da colocándola desde la parte
cervical hasta la parte incisal u oclusal.
El desgaste innecesario en una preparación dentaria se subsana con surcos o con el
aumento de corona clínica para ayudar a la retención y estabilidad de la restauración,
previa valoración del estado periodontal del diente.
En La retención la conicidad óptima que debe presentar una preparación dentaria, debe
ser de 6° aproximadamente entre sus paredes, para que la restauración tenga la fricción
que debe tener al momento de ser introducida al diente, fricción dada por las paredes
axiales y las paredes internas de la restauración.
Para lograr este tipo de conicidad de 6° deben valerse de la fresa troncocónica
colocándola desde la parte cervical, que ella misma da el grado de conicidad óptimo, 3° en
cada una de sus paredes axiales.
Los grados de conicidad de 15, 20 y 25° no son los ideales porque la restauración se sale
sola porque no va a tener fricción.
El principio de retención y estabilidad se obtiene cuando la preparación es ideal y esta se
logra aplicando la fresa de manera longitudinal al eje longitudinal del diente, para tener
paredes paralelas.
Los Tipos de retenciones
Hay cinco grupos de retenciones:
● Grupo 1: cuando son muy acentuadas
● Grupo 2: mucho más acentuadas. Se hacen cuando el diente pilar ya está muy
corto en su longitud y se requiere una retención adicional para evitar la dislocación
o salida.
● Grupo 3: las que se hacen en el surco central o se desarrollan en la superficie
oclusal de molares o premolares.
● Grupo 4: cuando son un poco menos acentuadas.
● Grupo 5: un poco más acentuadas

El ingreso de la restauración debe ser bien paralelo al eje longitudinal del diente
preservando los puntos de contacto mesial y distal. Luego, si el diente presenta una
giroversión o malposición pero este apto para ser preparado, debemos regresarle la forma
y vía de tallado normal
En el principio de la Solidez estructural que consiste en darle el espacio al metal y a la
cerámica, para ello debe hacerse un buen biselado la cúspide y darle al recubrimiento de
toda la restauración, alrededor del diente, un diámetro aproximado de 2 mm en toda su
extensión, para así evitar la transmisión de estrés en la preparación y que el mismo sea
trasladado a un colado del metal, al momento de hacer el encerado.
Si se obvia este principio, cuando la cerámica sea colocada en boca y haya oclusión o
fuerzas oclusales, la cerámica va a fracturarse o se va a producir desgaste en el esmalte al
diente antagonista.
La cúspide del diente no debe dejarse sin biselar pues esto causaría estrés y fatiga a la
restauración y consecuentemente una posible fractura al momento de la masticación.
En el principio de integridad marginal La parte estética es muy importante para el
paciente, sin embargo, para hacer una buena adaptación nosotros como operadores, es
fundamental que apliquemos correctamente todos los principios del tallado para que la
corona presente una perfecta morfología y quede bien adaptada sobre los márgenes
gingivales, preservando los cenit, lo nichos y los puntos de contacto.
Terminados cervicales: Existen dos tipos de terminados cervicales: los chamfer o chaflán y
los de hombro recto.
Aunque los chamfer son clasificados en livianos y pesados, es recomendable trabajar en
uno solo para no confundirse.
Los chamfer son utilizados en aquellas restauraciones que lleven metal-cerámica que son
las más utilizadas.
Algunos autores consideran que un solo tipo de restauración sería lo ideal para todas las
restauraciones que sean metal-cerámica y aquellas que sean solamente cerámica.
Lo importante es que el terminado cervical quede bien definido y no se viole el espacio
biológico.
Es necesario extender la preparación a nivel subgingival cuando no se tiene en cuenta el
desgaste en gingival para que las coronas no queden por encima. Es recomendable 0.5
mm para que la prótesis ingrese totalmente.
Si esta situación no se obvia se favorece el empaquetamiento alimenticio, restos de
alimentos y sobreviene la caries dental y por lo tanto el fracaso de la restauración en
menos de uno o dos años.
Contorno de la corona y protección gingival
Si no se hace el desgaste necesario en todas las superficies axiales las coronas van a
quedar sobrecontorneadas, voluminosas, gruesas afectando su estética y biológicamente
favorece la acumulación de alimento en el extremo gingival con el consecuente fracaso de
la restauración.
En el perfil de emergencia debemos inclinar la restauración haciéndole una concavidad
para que se viera como si los pónticos emergieran del margen gingival, como si fuese un
diente que tiene su raíz.
Condiciones de un pilar: Un diente pilar, radiológicamente, debe verse sano, tener una
buena longitud de raíz, buen tamaño, grosor y ancho, buena configuración radicular, sin
lesiones ni problemas periodontales o endodónticos.
La proporción corona/raíz deben ser: dos de corona, tres de raíz; si es una corona, dos de
raíz o uno a uno, pero en este caso es cuestionable el pronóstico biomecánico.
La corona debe medirse con respeto al hueso alveolar desde la cresta alveolar, que va
desde el margen gingival hasta toda la longitud de la raíz, hasta donde llegue el hueso
alveolar. La longitud de la raíz debe ser mucho mayor con respecto a la de la corona, sino
ocurre así, la fuerza masticatoria de oclusión ejercerá presión y por ende los dientes se
aflojan y el ligamento periodontal se ensancha y el consiguiente fracaso en poco tiempo.
Configuración de la raíz
Las raíces deben ser gruesas, anchas, de buena longitud, para facilitar el buen
adosamiento de la adaptación marginal de las estructuras. Aunque algunas raíces puedan
estar cortas o con dilaceraciones y periodontalmente sanas y, el otro diente pilar se
encuentra en buenas condiciones de raíz, se puede realizar la prótesis fija.
Ley de ante
Citando a Johnston y sus colaboradores dice: “El área de la superficie radicular debe ser
igual o mayor a la de los pónticos a reemplazar”. Entonces, si falta un solo diente, se toma
como diente pilar los dientes vecinos pero si son dos los que faltan tenemos que
involucrar dientes sanos si vamos a hacer una prótesis o restauración fija, hasta este
número es aceptable; cuando ya son tres los dientes no es muy recomendable este tipo de
prótesis.
Las rehabilitaciones, cuando son de tres o más dientes, no son recomendables por las
fuerzas de flexión ejercidas sobre los pónticos que pueden llegar a fracturarse o causarles
otro tipo de daño.
Consideraciones biomecánicas
Cuando el paciente requiere de dientes porque en el sector posterior carece de ellos,
trabajamos el sector anterior con una prótesis fija, bien ceñida, bien delimitada, podemos
hacerlo preferiblemente unidos, fijos, así sean dientes individuales para una mayor solidez
y una mayor retención. En el sector posterior se trabajaría un tipo de prótesis removible.
Cuando se encuentran espacios edéntulos utilizamos un diente pilar intermedio y se
trabaja sobre el molar y el canino. Existe igualmente la opción de colocar el diente en
voladizo o cantilever con aprobación del paciente.
CONCLUSIONES
Estos son los principios y conceptos que deben tenerse en cuenta en la preparación
dentaria al momento de realizar una restauración.
En clínica vamos a perfeccionar lo que es prótesis fija de tres unidades para el séptimo
semestre. Por último deben tener en cuenta que un pilar intermedio que tenga las mismas
condiciones que un pilar primario, misma longitud radicular, sin enfermedad periodontal o
problemas de endodoncia nos sirve para hacer un puente fijo de estas tres unidades.

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