Proyecto Zopiquetzal - Tesis JEDR PDF
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Laboratorio de Zooarqueología
Facultad de Ciencias Antropológicas UADY
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Índice
Agradecimientos 6
Introducción 8
Capítulo 1 - Antecedentes 13
Perspectiva biológica y situación actual del buitre 17
Registro Zooarqueológico 20
Registro Iconográfico 22
Registro Histórico 29
Capítulo 2 – Marco Conceptual, Materiales y Métodos 36
Apartado Zooarquelógico y Tafonómico 38
La Serie Inicial de Chichén Itzá y su basura 50
Apartado Iconográfico y Cosmológico 53
Capítulo 3 – Análisis de Materiales y Resultados 60
Experimentos Actualísticos 60
Análisis Tafonómico 63
Estudio Zooarqueológico 77
Apartado Iconográfico 82
Capítulo 4 – Discusión y Comentarios Finales 97
Bibliografía 110
Anexos
Anexo 1 – Formato de Registro en Campo 125
Anexo 2 – Marcas Tafonómicas Experimentales 134
Anexo 3 – Catálogo de Representaciones de Buitres 140
2
Índice de Figuras y Tablas.
Índice de figuras
Figura 1.1.- Ejemplos de Cathartes aura (izquierda) y Coragyps atratus (derecha), las 18
especies más comunes en el área del a península de Yucatán. Fotografías: Julián Dorantes
y Mariano del Olmo. Colección de autor.
Figura 1.2. Representación gráfica de cómo se observan las alas al vuelo de los diferentes 23
tipos de buitres, y en donde se puede apreciar los detalles blancos de las del C. aura (3) y el
C. atratus (5). Imagen tomada de Howell y Webb 1995.
Figura 1.3. Representación de un buitre alimentándose de un venado, se puede apreciar la 25
extracción de los intestinos por el ano, y el sangrado, debido a que, al parecer, es una presa
de cacería fresca, y se observa los detalles blancos de las alas, así como la cara con
arrugas y la fosa nasal sobre el pico del buitre. Imagen tomada del Códice Tro-Corteseano.
Figura 1.4. Se puede observar a dos buitres sobre una escena de aplicación de enema, una 26
práctica ritual (Benson 1996). Imagen tomada de la base de datos de Justin Kerr. K1550.
Figura 1.5 Ejemplos del silabograma ti (A) en el códice Dresde, como personaje (B) en el 28
pico sobre la fosa nasal, y en forma de logograma (C).
Figura 2.1 Se puede observar la situación del contexto a la llegada de los primeros 42
especímenes de C. aura a la zona. Fotografía de Cámara Trampa.
Figura 2.2 Arribo de los C. atratus, los cuales desplazan a los C. aura del sitio de 44
alimentación. Fotografía de Cámara Trampa.
Figura 2.4 Punto de observación instalado, y poste del cual se amarró la carnada. Fotografía 47
del autor.
Figura 2.5. Estado final de la columna vertebral de S. scrofa después de que los buitres se 48
fueran de la zona de observación. Fotografía del autor
Figura 3.2. Podemos observar como un zopilote negro (C. atratus) se alimenta de un perro 65
que murió por causas que parecen ser inanición o atropellamiento, tratando de arrancar un
pedazo de la lengua de la carcasa. Fotografía realizada por Mariano del Olmo.
Figura 3.3. Contexto del caballo que fue encontrado siendo aprovechado por buitres. Se 65
pueden observar excretas de los buitres (encerrados en azul) en los alrededores con maleza
del lugar, y el poco material orgánico que resta en la carcasa (las flechas rojas señalan la
piel). Fotografía tomada de la colección del Laboratorio de Zooarqueología FCA UADY,
edición del autor.
Figura 3.4. Marcas clásicas de carnicería generadas por herramientas de metal. Se puede 68
observar que se trata de marcas regulares y angostas, a diferencia de las hechas por
buitres. A) Detalle de las marcas, B) Foto general de la pieza ósea, y C) diagrama de la
ubicación anatómica. Fotografías del autor, diagrama tomado de ArchéoZooThèque
(https://www.archeozoo.org/archeozootheque/galleries/file_uploader/pdf/sus_domesticus.pdf
).
3
Figura 3.5. Se puede apreciar la A) marca de vulturización, como una depresión sobre la 71
superficie ósea, una B) fotografía completa del espécimen, así como C) el diagrama de la
ubicación del hueso con la marca dentro de la anatomía de un individuo de G. gallus.
Fotografía tomada de la colección personal del autor, y diagrama tomado de
ArchéoZooThèque (http://archeozoo.org/download/skl_aves/gallus_gallus_f.png).
Figura 3.6. Imagen del video de la BBC, en el cual se puede ver a un individuo de la especie 74
Gyps fulvus alimentarse. Captura de pantalla del video https://youtu.be/d2z-VFSY86M
consultado el 28 de Noviembre de 2015.
Figura 3.7. Porción distal de fémur de venado cola blanca (Odocoileus virginianus) que 79
presenta marcas de corte, ya sea por caza o carnicería. Fotografía del autor, diagrama
modificado de Rumph 1975.
Figura 3.8. Fragmento cortado de fémur humano que presenta marcas de corte y de 80
masticación por cánidos. Fotografía del autor
Figura 3.9. Marca presente en la parte interior de la fosa que colinda con el acetábulo en la 81
pelvis de venado. Fotografía del autor.
Figura 3.11. Detalles de las imágenes de buitres sin texto asociado. a) M86a (T27a), b) 85
M85a (T28a). Tomados del Códice Madrid, edición del autor.
Figura 3.12. Detalle de ambas representaciones de los buitres, que, acorde a Ayala, están 87
representados marcando un mismo día en el b) códice Dresde (38a) y el a) Madrid. Tomado
de los Códices Madrid (Vail 2016) y Dresde (SLUB-Dresden).
Figura 3.13. Ejemplos glíficos del buitre en el códice París. a) Detalle de P2b, fragmento de 88
[AJAW TZ’AK] wa ti K’UUCH, b) Detalle de P3b, 12 17 TUN ti K’UUCH ?? HA’AB, c) Detalle
de P8b, AJAW TZ’AK wa ti K’UUCH, d) Detalle de P11c, CH’AK b’a KAN ti K’UUCH ?? TE’
chi K’UUCH? HA’AB li. Tomado del Vail y Hernández 2018, edición del autor.
Figura 3.14. Detalle de las parejas en la vasija K1440 o “Vasija de los 88 Glifos”. a) Buitre 90
antropomórfico acompañado de un ser (posiblemente un mono) decorado con “ojos de
muerte”; b) Buitre antropomórfico acompañado por Ixik Ek’ Ik’il Nal (según Wanyerka 2009:
449). Tomado de la colección de Justin Kerr, edición del autor.
Figura 3.15. Detalles de representaciones de Buitres como cortesanos. a) K717, b) K8479, 91
c) Vasija de La Corte del Dios D (tomada de Boot 2008), d) K5764. Edición del autor.
Figura 3.16. Detalle de los personajes con “atados” de plumas, en el caso de a) K8817, y 92
tiras de papel en b) K1440. Tomado de la colección de Justin Kerr, edición del autor.
Figura 3.17. Detalles de los personajes con tocados. a) K2698, aquí se presenta al buitre del 95
tocado con una serpiente en la boca; b) en K2781 el personaje porta un hacha en lo que se
señala como una escena sacrificial; c) K7021 presenta a un individuo con lo que parece una
flor y una pequeña ave sobre ella; d) en K3247 se puede observar al personaje con una
trompeta de caracol en una escena de danza; e) K1775; f) K8176 muestra al personaje en
una escena de presentación de lo que parece un cautivo; g) en K8242 el individuo parece o
portando una máscara o es una de las representaciones de buitres artesanos en una corte
real, como se señalan Beliaev y Davletshin 2014; h) K4336; i) y j) son detalles del ajuar de
los personajes presentes en K4464; k) K1338 y m) K1365 presentan los detalles de los
personajes con tocados de un ave identificable como un buitre por la silaba ti sobre el pico,
l) K5002 presenta una decoración muy similar a otros ejemplos de tocados de buitres
listados. Tomado de la Colección de Justin Kerr. Edición del autor.
Figura 3.18. Posible representación de buitre en el Cuadrángulo de los Pájaros de Uxmal. 96
Se presenta un delineado “crudo” de los relieves. Fotografía: Marisol Ley, edición del autor.
4
Índice de Tablas
Tabla 3.1. Tabla comparativa en las que se pueden ver el ancho de las 70
marcas presentes en las muestras óseas, separadas por elemento y
especie, así como las medidas diametrales de los maxilares (picos) superior
(sup) e inferior (inf), de los individuos de buitres (separados por especie)
que fueron medidos.
5
Agradecimientos
La realización de una tesis jamás se hace solo ni sin apoyo de una única persona.
Mediante estas palabras, me gustaría agradecer a aquellas personas que se
merecen ser reconocidas como parte importante de la realización de esta tesis.
6
vacilando con otros muchos proyectos en los que estábamos inmiscuidos, porque
ya era demasiado malo el escuchar la temible pregunta de “¿Y cómo vas con la
tesis?”. Sin esa pregunta, uno no siente la presión ni la pena por el trabajo
pendiente, así que siempre es muy útil que te digan eso. Je.
A Marisol Ley, que siendo compañera del laboratorio fue quien aportó
valiosa ayuda y comentarios en la realización de esta investigación.
A los buitres, porque por más raro que pueda parecer, su constante
presencia a mi alrededor mantuvo muy presente la realización de este trabajo. Su
involuntaria mirada sirvió para recordar la atenta mirada de mi profesor ante el
hecho de las largas pausas que hubo entre el tiempo de trabajo y el que dediqué a
otros tópicos.
7
Introducción
Los buitres en general han sido observados por distintas culturas como
“entierros al aire libre” (Ma Ming et al 2016), o como se descubrió, su papel dentro
1979; Verano 1986: 134; Verano 2001: 176). En el área mesoamericana no parece
Para los mayas la idea de las alas llevó a idealizar a las aves como
Rivera Dorado et al. 2004: 25) en el que residían los dioses diurnos; pero al que
las aves no se limitaban, ya que no solo se les puede observar durante el día.
contraparte del mundo real; o de las guacamayas rojas, que a modo de “fénix
maya” se les relacionaba con el sol, dando como resultado las múltiples
discusiones actuales respecto al Vucub Caquix del Popol Vuh como una versión
del dios viejo del sol, o de la “Ave Deidad Principal” como la misma Vucub Caquix
vertientes:
8
La parte zooarqueológica, que se fundamenta en la evidente intromisión de los
piezas óseas. Esto generó una serie de preguntas relacionadas con este
siguiente punto.
de forma común a los buitres, ¿qué habrían significado estos para los
Tomando como referencia que muchas de las ideas actuales suelen ser
basurero en la época prehispánica, siendo estos, en conjunto con los perros (Ley
Lara 2018), causantes del descenso de los volúmenes de elementos óseos en las
ave común para las poblaciones prehispánicas, su valor cultural pudo ser el de
ave de mal agüero debido a su conexión con la muerte y el inframundo, y aun así
10
En el Capítulo 1 ahondará en lo dicho en esta introducción, el marco
parte biológica del ave, y qué la hace ser lo que es. Posteriormente, se inicia la
como los marcos teóricos en los que se basa el trabajo. Esto implica una división
siguiente capítulo.
11
En el Capítulo 3 se mostrará una recopilación de los especímenes
datos que se usarán para la sustentación del último capítulo. Esto implica la
contextos de estas mismas, y las significaciones que se les han dado, siendo
información, para así dar una posible aproximación a lo que el buitre pudo
12
Capítulo 1. Antecedentes.
Corona et al. 2010: s165; Reitz y Wing 2010: 1). En esta rama de la arqueología
domesticación de los animales que ahora son parte fundamental de la dieta actual
los años 20 y principios de los 30 del siglo XX, cosa que contribuyó a que tuviera
prehispánicas con su medio natural, esto con base en lo hallado durante las
13
Antropológicas de la UADY (Emery 2003: 1 – 4 Corona et al. 2010: 165; Götz
2013).
los perros, pavos, y abejas, entre otros. Los datos aportados por las
bien, por el alto valor que sus plumas pudieran poseer (Rodríguez Galicia y
procesos que han afectado a los huesos animales (Montero 2008; Götz 2014a),
de las tierras bajas Mayas del norte – una comparación entre perfiles costeros y
14
artículos (Götz y Cárdenas 2015; Ley Lara et al. 2015; Ley Lara y Götz 2016) e
Cervantes 2016; García Paz 2016; Ojeda Rodríguez 2017; Vela Padilla 2017; Ley
Lara 2018).
cuisine maya, término tomado del francés “cocina” para referirse a la forma de
hallados en Chinikihá, discerniendo que las elites al parecer preferían asar sus
(2007a, 2007b, 2008a, 2008b, 2012a, 2014b, 2014c) ha hecho una revisión de los
modos de consumo de los mayas con respecto a los animales. En ello, plantea
obtención de recursos proteínicos por ser la caza más exitosa debido al sistema
compararlo con respecto a diferentes zonas del área maya. Todo parece apuntar a
consideran los animales de tierra adentro como bien suntuoso y son los
15
comoneros quienes consumen los recursos marinos como fuente primaria de
carne, y de forma inversa en los sitios de tierra adentro, donde son los taxones
marinos lo consumido por los grupos de alto estatus (Götz 2007a, 2008a, 2009,
2012b).
área maya han tenido enfoques muy variados, desde los patrones de
constructivos (Masson 1999; Götz 2007a, 2007b, 2008a, 2008b, 2012), así como
trabajos en torno a animales específicos y sus usos o relaciones con los humanos
(De la Garza 1984; Arias 2004; Ramos Novelo 2009; Vargas 2012; Ley Lara
2018).
16
Perspectiva biológica y situación actual del buitre.
Los catártidos son la familia de aves que engloba a los géneros que este
(Cathartidae) se traduce del griego como “los que limpian”, debido a su consumo
de carroña. Esta familia incluye a las siete especies de buitres del continente
americano. Estos se incluyen en cinco géneros, de los cuales son de interés para
1975: 25).
Chalif 1975: 25 – 26; Howell y Webb 2004: 175). Los zopilotes peninsulares son
cuello sin plumas, con la piel verrugosa y de colores llamativos (a excepción del C.
17
predominantemente negro o blanco (Figura 1.1) (Peterson y Chalif 1975: 25;
Figura 1.1.- Ejemplos de Cathartes aura (izquierda) y Coragyps atratus (derecha), las especies
más comunes en el área del a península de Yucatán. Fotografías: Julián Dorantes y Mariano del
Olmo. Colección de autor.
(Cathartes aura) (Barrera Vásquez: 1980: 39, 139, 418; de la Garza 1995: 81 –
82). Al parecer los términos Batab y Ahau servían para nombrar al zopilote rey
(Sarcoramphus papa), además de los títulos de nobleza que suelen señalar (de la
Garza 1995).
torno a los buitres, tanto con respecto a su papel como ser biológico que habita en
18
un medio ecológico como a su conservación. Del mismo modo se ha discutido el
papel de los buitres en el ámbito de lo humano, tanto de forma física como seres
biológicos que interactúan en un medio con el ser humano, así como en el ámbito
de lo imaginario.
se tenga una visión más amable de estas aves, dada la función esencial que
(Koenig 2006, Marín-Arroyo y Margalida 2011; Dupont et al. 2012; Young et al.
habitantes de la península itálica, durante la Edad de Bronce, por sus plumas, por
19
Registro zooarqueológico
importante para las diversas vasijas del periodo Cerro Juan Díaz (200 a.C. – 1600
d.C.), en la Bahía de Parita (Cook et al. 2013: 521). Dado que estos buitres son
muy comunes alrededor de los asentamientos humanos, podría ser que éstos (los
zopilotes rey, S. papa) hayan sido cazados para evitar que sean un problema
Moche del Perú. Los Moche fueron una cultura que se desarrolló en la costa norte
del Perú entre los 100 a.C. y 700 d.C. En el arte representado en las vasijas que
castigo para los médicos o curanderos, cuando éstos dejaban morir a alguien por
20
Encontrar restos esqueléticos de estas aves en el contexto arqueológico del
área maya es poco común. Álvarez y Ocaña (1999: 40 - 41) hacen una revisión de
que se realizó en el Cenote Sagrado de Chichén Itzá durante los años 70; la
presencia del C. aura en Tlatelolco, como ofrenda, y restos del mismo, asociados
se trata de importación para sacrificio (Álvarez 1976: 35; Álvarez y Ocaña 1999:
41).
haber incluido a esta ave en el entierro podría estar relacionado con el sacrificio a
zopilote rey (Sarcorampus papa) en caches de Tikal que datan del periodo
Clásico. Se niega que estos pudieron servir como ofrendas de comida, pero su
utilidad pudo versar en la coloración presente en las plumas y la piel del cráneo
21
Registro iconográfico
diferentes representaciones de las que parecen ser las aves tratadas en esta
real. Esto implica una relación directa entre comportamiento y aspecto, reflejado
en la presencia del ave en ciertas escenas dentro de vasijas tipo códice o los
aura (para ejemplos de vistas áreas, figura 1.2). Así también, en algunas de las
parte superior del pico del ave que recuerda mucho a la cresta que posee el S.
cosmológica más que de representación real del ave, debido a que cuando este
adorno aparece, no se presenta con la coloración natural que poseen los zopilotes
rey, que incluye el azul, el rojo, el amarillo y el naranja. También, hay que aclarar
22
representaciones artísticas, debido a su nula diferencia, más allá de la morfología
Figura 1.2. Representación gráfica de cómo se observan las alas al vuelo de los diferentes tipos de buitres, y
en donde se puede apreciar los detalles blancos de las del C. aura (3) y el C. atratus (5). Imagen tomada de
Howell y Webb 1995.
buitre por su pico con la punta curva, la prominencia de las fosas nasales que
Garza (1995: 82), en su libro sobre aves, indica que para la sociedad maya
posible relación con los medios acuáticos por la forma en la que está representado
23
este animal en el códice de Dresde, y que estos medios acuáticos son de
muerte. Otra relación que pudo tener ésta ave es con el sacrificio ritual, dado que
códices provenientes de la zona centro del país, señala que por su aspecto “calvo”
(sin plumas en la cabeza) y arrugado, pudo haber sido asociado a la vejez y, por
plumas.
(1910) acerca de los animales identificados dentro de los códices mayas. Cabe
Al parecer, los buitres tienen relación con la muerte, como es normal pensar
24
aparece devorando las entrañas o los ojos de venados (Figura 1.3) y personajes
sacrificados.
Figura 1.3. Representación de un buitre alimentándose de un venado, se puede apreciar la extracción de los
intestinos por el ano, y el sangrado, debido a que, al parecer, es una presa de cacería fresca, y se observa los
detalles blancos de las alas, así como la cara con arrugas y la fosa nasal sobre el pico del buitre. Imagen
tomada del Códice Tro-Corteseano.
También parece que poseen una relación con lo ritual y las elites
rituales, tales como la aplicación de enemas (Figura 1.4), en las que parecen tener
drogas psicoactivas (De Smet 1985), y sus efectos formarían parte de rituales
25
Al parecer, también poseían una correlación cercana a los personajes
Atwood 2013), que hacen una clara referencia a la relación de estas aves a los
para señalar el grado de “ajaw” (que probablemente se pueda deber a que se trata
de “águilas viejas”, como lo plantean Benson 1996 y Seler 2004), y en las escenas
Figura 1.4. Se puede observar a dos buitres sobre una escena de aplicación de enema, una práctica ritual
(Benson 1996). Imagen tomada de la base de datos de Justin Kerr. K1550.
estos son guardianes de los campos de cultivo, así como que tienen cierta
26
conexión con el fuego de los incendios que se realizan durante el periodo de
(Benson 1996: 4) el humo que se desprende de esta práctica es el cual genera las
del Chilam Balam (Barrera 1989: 58). Reflejo de esto es que en la actualidad se
comenta que el ver a los buitres volando en círculos, además de significar, como
bien se sabe, el que han encontrado una fuente de alimento, se cree que es
2007).
que tiene una gran similitud con la silaba “ti”, la cual suele insertarse sobre la
1.5). Esto parece ser una característica presente, del mismo modo que sucede en
27
Figura 1.5 Ejemplos del silabograma ti (A) en el Códice Dresde, como personaje (B) en el pico sobre la fosa
nasal, y en forma de logograma (C).
además de que en algunos sitios también se les conoce como águilas viejas
(Benson 1996), y estas dos especies no siempre son claramente separadas una
en los que fueron hallados restos de cráneos que se presume podrían ser parte de
(Milbrath y Peraza 2003: 16 – 21; Serafin y Peraza 2008: 241 - 244). Entre las
28
flanqueado por dos aves que se presume son buitres y guardan cierto parecido
con los que se pueden observar en los códices, en el Dresde más precisamente
(Milbrath y Peraza 2003: 18). Cabe señalar que ambos ejemplos de buitre guardan
un parecido tan cercano que llega a hacer pensarse que el Códice de Dresde
podría haber sido escrito en el mismo Mayapán durante su etapa temprana (1200 -
1250 d.C.) (Lee 1985: 34; Milbrath y Peraza 2003: 18). Todas estas
grado de importancia, volviéndose, junto con los perros, una enorme herramienta
ocupar.
Registro histórico
Los registros escritos que se tienen de estas aves llegan a los tiempos coloniales,
durante los cuales los clérigos y demás cronistas se dedicaban a realizar escritos
dirigidos a la realeza para que conociera las nuevas tierras que se habían
29
conquistado en su nombre. Así mismo, también se tiene registro de historias que
giran en torno a estas aves desde el punto de vista del imaginario, y al parecer, las
esta ave, en forma de justificante ante los mismos caracteres negativos, esto no
menciona acerca del buitre dos historias en las que se “explican” ciertos
cuanto el zopilote vio las mesas servidas, dio aviso a las demás aves para que
devoraron todo. Pero en eso vinieron los guardias y las aves alzaron el vuelo y se
prisionero y así pagó por las demás. Los guardias lo pintaron de negro, le raparon
la cabeza y lo condenaron a comer carne podrida y así vive hasta hoy” (Abreu
un águila:
30
Más me avergonzaría profanar a los vivos. El águila le contestó: - Tu maldad
“Hay aves muy carniceras que llaman los españoles auras y los indios
kuch, las cuales son negras y tienen el pescuezo y cabeza como las gallinas de
allá, y el pico larguillo con un garabato. Son muy sucias: casi siempre andan en los
muertas para comer. Es cosa averiguada no habérsele hasta ahora conocido nido
ni saber dónde crían por lo cual dicen algunos (que) viven vidas de doscientos
años y más, y otros cree (que son) los verdaderos cuervos. Huelen tanto la carne
muerta que para hallar los indios los venados que matan y se les huye heridos, no
tienen remedio sino subidos en altos árboles mirar a donde acuden estas aves, y
También menciona que para el año Cauac, se hacía cierto ritual para evitar el mal
agüero, y este implicaba el usar una imagen de un hombre muerto con un zopilote
31
llamado kuch, en señal de mortandad grande, pues por muy mal año tenían éste”.
Quizá en esto haya alguna referencia a lo que se puede ver dentro de uno de los
parecer es una ceiba, que emerge de su vientre cortado, y un buitre jalando uno
Otro de los cronistas españoles que hace referencia a los buitres, desde su
Moral de las Indias”, que menciona a las aves con sus características naturales,
“Al contrario, los que llaman cóndores son de inmensa grandeza, y de tanta fuerza,
que no sólo abren un carnero y se lo comen, sino a un ternero. Las auras que
llaman, y otros las dicen gallinazas, tengo para mí que son de género de cuervos:
son de extraña ligereza, y no menos aguda vista; para limpiar las ciudades y calles
son propias, porque no dejan cosa muerta; hacen noche en el campo en árboles o
peñas; por la mañana vienen a las ciudades, y desde los más altos edificios
atalayan para hacer presa. Los pollos de éstas son de pluma blanquizca, como
refieren de los cuervos, y mudan el pelo en negro.” (Acosta 1590: 284; Acosta
1979: 204)
muerte hacia los señores de Chichén Itzá, durante la profecía del 13 Ahau:
32
“Se regocijará Ah Ektenel, El-de-la-flauta-negra, frente a los grandes
montones de calaveras, y vendrá el zopilote ávido y voraz a sacar los ojos a sus
Ah Kines:
“Cuando venga ese tiempo, aquí, al centro del país llano Maycu, Venado-
provincia que tendrá el nombre de Yucatán como se le dirá cuando venga distinta
enseñanza en otro katún que ha de pasar de regreso por vuestros pueblos. Pero
no sólo ha de ser su lugar aquí, sino también entrará el zopilote a las casas y será
72).
También tiene una mención como ave celeste que trae lluvia, de muerte, en la
cuando haya llegado el juez del cielo a cargar el katún y haga doler durante siete
años las grandes hojas del silil y haga arder con fuego de llamaradas los cuernos
entonces la piel del Chacbolay, pero volteada en medio de la plaza. Pek, Perro,
33
será su aspecto. Lluvia colgada del cielo, lluvia de lo muy alto, lluvia del zopilote
celestial, lluvia angulosa lluvia de venado [victimas], cuando bajen las grandes
hojas del silil; bullir de guerra y años de langosta. Suspendidas tendrá sus vasijas
de barro durante la gran carga, el linaje de Maax, Mono” (Barrera 1989: 58).
Thompson (1930: 130–132, 1975: 439) señala que hay una historia acerca de una
relación entre el sol, la luna, el lucero de la mañana y el rey zopilote (no haciendo
con el rey zopilote quien la tomó como su amante, para luego ser abandonado al ir
observar perchados en los techos de algunos edificios, como el antiguo edificio del
dando vueltas en el cielo, como si se tratara de que hayan encontrado una fuente
ciudad (Muñoz 2000). Las que hacen mención de los catártidos son las esquinas
del Zopilote, que se identifica como el zopilote negro (Coragyps atratus) en los
34
castellanizada del “Ch’oom” maya), identificado como el zopilote pavo (Cathartes
De hecho, se cuenta una leyenda urbana acerca del por qué el nombre “del
Zopilote” a la esquina de la 65 por 70. Esta fue publicada por el periódico Milenio
español que vivió en el siglo XVIII, quien poseía por mascota un cóndor o buitre,
que disfrutaba el consumo de carne humana tanto como su dueño, quien había
vivido con caníbales durante algún momento de su vida. Otra versión, en el mismo
35
Capítulo 2. Marco Conceptual, Materiales y Métodos.
comensalismo (donde solo una especie recibe un beneficio de otra, sin causar
grandes perjuicios o daños hacía la otra especie, en este caso animales pre-
lobos que se alimentaban de ellos, para después haber pasado a ser perros a
idea con la que se realiza parte de esta investigación) pudieron verse beneficiados
36
alimentándose de fuentes potencialmente infecciosas y perjudiciales, como lo son
los restos orgánicos en descomposición, para los seres humanos que habitarían
cerca, como bien señaló José de Acosta para la situación andina (véase capítulo
1).
definidos, para el área maya, como pilas de residuos del uso diario, como son
acumularon restos de comida (Götz 2008b: 67, 2011: 46). Estos se pueden
formado por un lugar de estatus alto, habría una mayor cantidad de restos óseos,
residencial de estatus bajo, donde se consumía muy poca carne, derivando en una
menor cantidad de presencia ósea (Götz 2011). Esto llevaría a pensar que, si las
óseos, podrían atraer más a los buitres que las que poseen poco material óseo, y
37
probablemente sobre-explotado, cosa que dejaría con poco que aprovechar a los
han sido listados por autores pasados, y se buscará una posible interpretación de
factores han afectado a su composición para que las muestras sean reducidas en
comparación con la posible cantidad real de restos que hayan sido depositados
que estudia los procesos de formación de contextos fósiles, esto incluyendo todos
los posibles factores que pudieran afectar a los especímenes óseos que hayan
por Efremov (1940; Lyman 1994; Behrensmeyer et al. 2000; Muñoz 2001) quien la
38
definió como “el estudio de la transición de los restos animales de la biósfera a la
diagénicos. Ellos implican los diferentes grados de alteración que pueden tener los
pasar a la litósfera, todo antes de ser hallado por el científico que estudiará de
Behrensmeyer et al. 2000; Muñoz 2001: 4 – 7). Estos estudios son parte
paleontología han sido comunes en las regiones más al sur del continente
americano (p.e. Cruz 2008; Muñoz et al 2008), pero en México, y para ser más
precisos, en el área maya, han sido casi nulos. Bajo esta premisa se inserta el
esta investigación. Esto es, el trabajo de corte actualista para entender las
afectaciones que pudieron sufrir los fósiles antes de ser recuperados. Este ha sido
tener un registro natural de lo que afecta a una carcasa o cómo esta se encuentra
39
al ser resultado de la acción de lo que se investiga (p.e. Andrews y Whybrow 200;
5 Muñoz 2008), así como los experimentos para tener muestras sin mayor
alteración que la que se busca (p.e. Payne y Munson 1985), como es lo que esta
En este caso, hay que tomar en cuenta que el proceso de alimentación por
parte de los animales siempre deja ciertos rastros que pueden ser identificables
todos los casos estas huellas son plenamente presentes o reconocibles como
caso el de la alimentación por parte de los buitres, hay ciertos aspectos a tomar en
cuenta: se tratan de animales que no manipulan del todo sus fuentes de alimento,
debido a que no poseen más que las patas para proveerse una ayuda respecto a
alimentación bien podrían ser confundidas con otras marcas o que sean perdidas
o acumulaciones óseas por partes de aves, como lo son los buitres barbados
40
insertan los taxones aquí estudiados a pesar de su “no-tan-cercana” relación
taxonómica), que se describe como que “suelen romper y desgarrar” (Blasco 1992:
169), nos da una idea del cómo se alimentan y qué comportamientos dejarían
discernir de marcas dejadas por otros factores como carnívoros de otra índole
(Andrews y Nesbit 1983; Blasco 1992: 82 – 94; Muñoz et al. 2008), o factores
Rodrigo 2011;).
cerdo que se utilizó originalmente como carnada para atraer jaguares, y que
secuencia fotográfica muy completa, que se sometió a análisis para el diseño del
experimento principal.
41
La secuencia fotográfica consiste en una escena donde se ve la cabeza de
cerdo (Sus scrofa) que sirvió como señuelo, originalmente con la idea de atraer un
jaguar u otro animal carnívoro al lugar para poder captarlo y captar mejor su
carnada, para que casi de forma inmediata al dejar el lugar, un zopilote cabecirrojo
Figura 2.1 Se puede observar la situación del contexto a la llegada de los primeros especímenes de C. aura a
la zona. Fotografía de Cámara Trampa.
cabeza, mientras utiliza su pata para sostener la misma desde el ángulo del
carne con su pico. Posteriormente su comportamiento hace pensar que algún otro
42
picotazos al rammus, mientras que un segundo zopilote cabecirrojo llega, para
donde un tercer individuo llega. Este tercer buitre al parecer rondará la zona
tercero la zona y entra y sale del cuadro, hasta que procede a extender sus alas
para exponerlas por completo al sol, práctica que se ha referido al que con esto
limpian cualquier microorganismo que pueda estar en sus plumas, por medio del
en ese momento para alimentarse él, y ser rondado por los otros dos en el cuadro
alimentarse del tejido muscular presenten en la parte posterior del cráneo, así
como en la zona del rammus, en conjunto con el cuerpo maxilar, cosa que no
negro (C. atratus), quien aparece primero en solitario, para luego proceder a
desplazar de forma bastante agresiva a los C. aura, dando un total de tres buitres
negros en cuadro (figura 2.2). Aun siendo rondados por buitres cabecirrojos, los C.
atratus se alimentan en pareja y de forma bastante más agresiva que los C. aura.
43
Estos buitres, que son más pequeños, se ayudan no solo de las partes donde el
tejido muscular ya está expuesto, sino que además utilizan aperturas como la
Figura 2.2 Arribo de los C. atratus, los cuales desplazan a los C. aura del sitio de alimentación. Fotografía de Cámara
Trampa.
Ante la aun vigilancia de los C. aura, los zopilotes negros los ahuyentan aún
más, batiendo alas, hasta quedar en cuadro solo la pareja que hizo su aparición y
hasta que reaparece un buitre negro que sigue alimentándose de la piel y las
durante un tiempo, dado que la posición del sol cambia abruptamente, y aún está
44
Casi al final de la secuencia, vuelve a cuadro un buitre cabecirrojo que se
secuencia termina después de mil seiscientas diez fotos que tomó la cámara antes
(figura 2.3).
Figura 2.3 Cráneo y mandíbula de S. scrofa, recuperados después de la secuencia fotográfica obtenida con la cámara
trampa. Fotografía del autor.
otra variable que pudiera interferir con la búsqueda de las marcas de consumo que
45
se necesitaban para la investigación presente, esto mediante experimentación
actualística.
46
Figura 2.4 Punto de observación instalado, y poste del cual se amarró la carnada. Fotografía del autor.
completas, que incluían hasta la escápula, una columna vertebral (sin las
pollo (Gallus gallus) completo y sin vísceras, con un peso de dos y medio
cuatro kilogramos.
47
Figura 2.5. Estado final de la columna vertebral de S. scrofa después de que los buitres se fueran de la zona de
observación. Fotografía del autor.
ficha que constaba de catorce páginas que buscaban el detallar todo lo sucedido
scrofa (figura 2.5) fueron solamente consumidas por los buitres, conservando una
silvestres, al igual que los conejos. Este análisis se realizaría con apoyo de
48
visualización de las marcas en el hueso, y poder identificar cuales estarían
hallan grandes cantidades de este material, basándose en rasgos tales como tipo
de hueso y afectación por factores antrópicos. Esto es, pensar en cómo el hueso
pudo haber sido depositado en el basurero, para considerar qué tan probable haya
carne de las porciones que más la contengan antes de recibir algún proceso de
cocinado, o posterior a este, habiendo sido cocinada la carne con el hueso, los
muestras a analizar para la posible obtención de las marcas generadas por estas
ellos circundan los campos de cultivo durante la época de quemas, debido a que
se alimentan de los animales muertos y “cocidos” que ésta práctica deja a su paso
(Benson 1996).
los basureros y acumulaciones de la llamada Serie Inicial del sitio de Chichén Itzá.
49
La Serie Inicial de Chichén Itzá y su basura
personas que han escuchado acerca de la palabra “maya”, y que saben que se
trata de una ciudad construida por una antigua civilización “desaparecida”, cuando
(Cobos 2004). Chichén Itzá controló rutas marítimas (Gallareta et al. 1989; Cobos
2010) y mantuvo una relación directa con el centro de México, cosa que se cree
176), y las exploraciones que se realizaron anterior a ello, Chichén Itzá ha sido un
instituciones comienzan los trabajos a partir de la segunda mitad del siglo XX.
1
Cabe destacar que el autor no señala que coincida con una u otra idea, sino que más bien se utilizó el
término “maya-tolteca” por practicidad.
50
Trabajos como los de Cobos (2004, 2010) y Schmidt (2005, 2007), entre otros,
más.
área conocida como Chichén Viejo, por descripciones de Thompson, pero que en
51
materiales de desecho (huesos, fragmentos y polvo de lítica y cerámica), estos se
concisa en el entendido del consumo, hay que tomar en cuenta que estos pueden
estar altamente alterados por acción de diversos factores tafonómicos, y que las
causados por el arrastre de agua (Andrews y Whybrow 2005), o por animales que
Margalida 2011) y esto propició la acumulación de los restos faunísticos (en dado
caso).
distintas fases del proceso de consumo por parte de los buitres. Esto significa que
pudieron tener (en mayor o menor medida) restos cárnicos en sí, después de
Esto implica que los huesos de las extremidades (fémures, húmeros, ulnas,
tibias, etc.), sobre todo de megafauna y mesofauna, serían el blanco del análisis.
52
Para esto, se analiza la colección rescatada de las excavaciones
Zooarqueología de la UADY. Estas son 4 cajas que contienen los restos obtenidos
durante las excavaciones entre 1998 y 2003, con un total de 4002 elementos, los
óptimos para el análisis en busca de las posibles marcas provocadas por buitres.
pretéritas. Panosfky ha definido a esta materia como “la rama de la historia del
arte que se ocupa del contenido temático o significado de las obras de arte en
antiguas.
integran las obras, de las expresiones y los gestos de sus protagonistas. Para este primer
53
• Análisis iconográfico: implica la identificación de las imágenes, las historias y las
alegorías de la obra. Este segundo paso será meramente descriptivo, nunca interpretativo.
Para poder llevarlo a cabo con eficacia es necesario tener un bagaje literario y cultural que
nos haya permitido estar familiarizados con estos temas y, de esta manera, poder clarificar
subyacentes que ponen de relieve la mentalidad básica de una nación, de una época, de
una clase social, de una creencia religiosa o filosófica, matizada por una personalidad y
del tema, en éste lo que hacemos es penetrar en el significado del mismo. (Panosfky 1939:
esta metodología.
por Heidegger, quien señala que la cosmovisión se trata de “un elaborado que
citado en Mueller 2012). Esto es, en otras palabras, la forma de ver y entender la
54
como reflejo de lo que se tenía en la época prehispánica. Esto se puede deber al
líneas dinásticas, en las que se tiene la unión de animales con seres humanos, así
como lo podría ser la zarigüeya que roba y entrega el fuego al hombre. Estar
En el caso del área maya se han realizado grandes trabajos en torno a esta
Karl Taube, que incluyen el análisis de los murales de San Bartolo (Saturno et al.
2005, 2010), o de Mercedes de la Garza (1995, 1984), los cuales han incluido
manera en la que se pueda rastrear e interpretar la iconografía para dar una idea a
la cosmovisión maya.
55
(2004), que hacía una descripción de los animales y sus características en los
revisión de los animales, así como su posible relación con la cosmovisión maya.
cosmovisión maya. Esto se comparará con una serie de análisis mítico e histórico
acerca de la percepción de este animal, para así tener una idea de la concepción
códices mayas, así como cerámica estilo códice de la colección de Justin Kerr, y
de los cuales, solo han sobrevivido cuatro hasta nuestros días: el Dresde, el
tiempos más recientes en la Biblioteca del Estado Sajón y Universidad (SLUB, por
adquisición en Viena, en 1739 por parte del Johann Christian Gotze, director de la,
en aquel entonces, Biblioteca Real de Dresde (Lee 1985: 34). Durante la Segunda
56
Guerra Mundial, el códice se encontraba expuesto entre dos cristales, y los
bombardeos por parte de los Aliados provocaron que sufriera daño por agua,
como los códices Cortesiano y Tro. La parte más grande pertenecía a Juan de Tro
y Ortelano, y fue publicado por primera vez por el abate Brasseur de Bourbourg en
1866. Esta sección del códice fue adquirida por el Museo de Arqueología de
Madrid en 1888. La otra parte, el “códice Cortés”, fue comprada por el gobierno de
España en 1875. Es León de Rosny quien descubre que era un fragmento del
Troano, y publicado por primera vez de forma completa en 1883 (Lee 1985: 84).
en un papel con el nombre “Pérez”, que se cree podría hacer referencia a Juan
Pío Pérez, filólogo mayista de principios del siglo XIX (Lee 1985: 144).
artefactos (Lee 1985; Coe et al. 2015: 118). Durante mucho tiempo se consideró
57
2015) han certificado su autenticidad, confiriéndole el ser el más antiguo de los
con ayuda de Michael D. Coe a partir de 1972. Esto ha sido publicado en libros, y
Figura 2.6. Detalle de la representación de un buitre en el Castillo de Mayapán, según Milbrath y Peraza
(2003, 2008). Fotografía: Mariano del Olmo.
arqueológico no es una tarea sencilla, ya que se trata de aves con un sentido muy
58
dejar marcas en los huesos. Si bien, pueden representar un factor importante
poder aseverar que algún contexto esté realmente alterado por zopilotes, mientras
no se haga un análisis en busca de las marcas que estas aves dejen en los
huesos, debido a la acción de sus picos y garras. Este es el motivo por el cual se
obtenidas, para poder aislar las marcas que estas aves estarían dejando en el
59
Capítulo 3. Análisis de Materiales y Resultados.
hallazgos en torno a las marcas que los buitres podrían dejar en huesos que
iconográfico.
Experimentos actualísticos
fotografiado, así como los análisis macroscópicos de los mismos elementos óseos
son un claro ejemplo de las marcas que se estaban buscando, y que se puede ver
60
colocación de los primeros señuelos (las extremidades y columna vertebral de
cerdo, y la gallina), tomó alrededor de una hora para el arribo de los primeros
15 individuos. Pasado este tiempo, se dio la llegada de los zopilotes negros (C.
cabecirrojos, a pesar de ser más pequeños, posiblemente por ser más numerosos.
cuales en cuestión de diez minutos dejaron, casi por completo, sin tejido muscular
a los señuelos (Figura 3.1). Cabe destacar que tuvieron como primera fuente de
alimentación a los señuelos de cerdo, que tenían el tejido muscular expuesto por
completo, para después alimentarse de la gallina, que aún poseía la piel. Las
muestras recogidas posteriormente habían sido movidas del lugar original donde
61
Figura 3.1. Se observa el proceso en el que los zopilotes negros (C. atratus) se alimentan de los señuelos.
Fotografía del autor.
con el pelo aún, ya que tenían un día de muertos y habían sido congelados. A uno
señuelo, hasta que se retiró del sitio. Los señuelos pasaron la noche en el sitio sin
ser alterados de alguna manera, pero dando como resultado la atracción de dos
62
individuos de zopilote negro (C. atratus), quienes se limitaron a observar los
Análisis tafonómico
que se puede decir que las dos especies observadas son muy diferentes en
Los buitres cabecirrojos (C. aura) son más cautelosos, y son los primeros
alimento. Esto debido al gran órgano olfatorio que poseen (Stager 1967; Gill 2007;
Grigg et al. 2017). Los zopilotes negros (C. atratus) son más pequeños que los
63
buitres cabecirrojos, pero son más agresivos, y suelen seguir de cerca a estos
zona (Gill 2007; Grigg et al. 2017). También tienen un modo de alimentación más
Ambas especies parecen tener una cierta preferencia por los tejidos
musculares y órganos internos, que por la piel, en este caso la gruesa piel del
completos, los buitres suelen comenzar a alimentarse por la boca o el orificio anal
hasta que los órganos internos son expuestos por algún otro buitre u otro animal
remanentes sin pelo de la piel, así como el tejido articular. Esto podría llevar a la
explicación del poco interés que se presentó para los señuelos de conejo que
poseían aun la piel con pelo y no tenían una exposición directa del tejido muscular.
64
Figura 3.2. Podemos observar como un zopilote negro (C. atratus) se alimenta de un perro que murió por
causas que parecen ser inanición o atropellamiento, tratando de arrancar un pedazo de la lengua de la
carcasa. Fotografía realizada por Mariano del Olmo.
Figura 3.3. Contexto del caballo que fue encontrado siendo aprovechado por buitres. Se pueden observar
excretas de los buitres (encerrados en azul) en los alrededores con maleza del lugar, y el poco material
orgánico que resta en la carcasa (las flechas rojas señalan la piel). Fotografía tomada de la colección del
Laboratorio de Zooarqueología FCA UADY, edición del autor.
65
Esto confirma lo ya dicho anteriormente acerca del comportamiento de
estas dos especies de aves, descrito en artículos anteriores (Hiraldo 1991; Reeves
2009; Spraley et al. 2012; Dabbs y Martin 2013; Young et al. 2014).
general de los buitres implicará el tener acceso a los tejidos blandos de las
carcasas, como lo son los órganos internos y los músculos. La misma búsqueda
los lleva a utilizar las aperturas naturales de las carcasas (boca, ano y ojos)
carroñeros como las hienas (Crocuta crocuta) o los leones (Panthera leo) (White y
secuencia fotográfica que se obtuvo con base al experimento con una cabeza de
cerdo (Sus scrofa) (véase capítulo anterior), o lo ya referido acerca del perro
La segunda fase implica la apertura del vientre o algún agujero bajo la piel,
esto provisto por algún otro animal o la misma acción de la descomposición, que
66
una vez pasado el rigor mortis, se encuentren en un alto grado de
restos de la piel, los buitres comenzarán a aprovechar los tejidos más gruesos
como la piel seca o los tendones que mantienen unidos los huesos, y esto nos
las epífisis de los huesos largos, así como los puntos de unión entre otros huesos
irregulares, o planos.
utilizaron los restos de cerdo que ya habían sido aprovechados por humanos,
articulación mediante los tendones y cartílagos, cosa que provocó que los
los cortes para extraer los músculos que luego serían fileteados y vendidos a los
67
Figura 3.4. Marcas clásicas de carnicería generadas por herramientas de metal. Se puede observar que se
trata de marcas regulares y angostas, a diferencia de las hechas por buitres. A) Detalle de las marcas, B) Foto
general de la pieza ósea, y C) diagrama de la ubicación anatómica. Fotografías del autor, diagrama tomado
de ArchéoZooThèque
(https://www.archeozoo.org/archeozootheque/galleries/file_uploader/pdf/sus_domesticus.pdf).
los señuelos (lo que posteriormente se llamaría como “las muestras”), fueran
68
el aspecto de una U, debido a la forma que posee el pico del buitre, con medidas
correspondientes a las presentes en las puntas de los picos de estas aves, que en
el caso de los zopilotes negros, varían entre 0.09 mm y 1.3 mm de ancho, y que
se presenta en puntos donde el pico del ave raspó para obtener tejido muscular
fibras óseas.
ósea de las muestras y el que se trate realmente de marcas realizadas por buitres
de los experimentos, son los únicos buitres que afectaron las muestras
recolectadas.
69
Medidas comparativas entre las marcas y los picos de buitres.
Tabla 3.1. Tabla comparativa en las que se pueden ver el ancho de las marcas presentes en las
muestras óseas, separadas por elemento y especie, así como las medidas diametrales de los
maxilares (picos) superior (sup) e inferior (inf), de los individuos de buitres (separados por especie)
que fueron medidos.
70
Como se puede observar en la tabla 3.1, hay una correlación directa entre
grosor del pico del espécimen de C. atratus, del cual se tomaron las medidas de
y Agropecuarias de la UADY.
porción con las patas para que sus picos rasparan o levantaran lo restante del
Figura 3.5. Se puede apreciar la A) marca de vulturización, como una depresión sobre la superficie ósea, una
B) fotografía completa del espécimen, así como C) el diagrama de la ubicación del hueso con la marca dentro
de la anatomía de un individuo de G. gallus. Fotografía tomada de la colección personal del autor, y
diagrama tomado de ArchéoZooThèque (http://archeozoo.org/download/skl_aves/gallus_gallus_f.png).
en la que los buitres se alimentaron de esta carcasa. El cuerpo del ave había sido
anteriormente procesado bajo los medios tradicionales, que significa que fue
71
pudiendo afectar de algún modo a las fibras musculares, y con esto alterar la
índice de masa muscular son las apendiculares, debido a que su estructura ósea y
como el pectoral, deltoides, bíceps, etc.), así como los de las piernas (como lo es
señalar que es en estas porciones donde sea más probable el hallar las marcas de
vulturización.
suelen poseer mayor masa por su función como locomotores del cuerpo completo
(alas y patas), como lo son los músculos que insertan entre los huesos escápula,
los músculos que insertan en los huesos de la pelvis, fémur, y tibia (peroné en
femorotibialis o el iliotibialis.
muscular presente en las extremidades, o sea, las patas y las alas. Esto es el que
72
las marcas, gracias a la menor densidad ósea, aparecen claramente en húmeros,
señuelo, sino que directamente se hizo acopio de los órganos internos y las
porciones musculares presentes en las extremidades. Cabe aclarar que en los dos
casos de los individuos que sirvieron como señuelos para los experimentos, se
piezas óseas de las muestras, que son la escápula y la tibia. Esto responde a una
fase 3 de vulturización, donde las partes más afectadas son aquellas que poseen
que unen la escapula con el húmero, así como la porción de la tibia que participa
en la cual hay una inserción de músculos muy pequeña, pero que posee una
superficie suficiente como para permitir que las aves arranquen por completo las
fibras musculares, y que además, esta acción propicie el contacto del pico contra
realizada con la cámara trampa, así como un video realizado por la BBC, en el
cual se puede ver de forma muy cercana el modo de alimentación que tiene un
73
maxilar superior, y ayudarse con el maxilar inferior para arrancar y romper las
fibras musculares, o que estas se desprendan del hueso, al mover la cabeza hacia
Figura 3.6. Imagen del video de la BBC, en el cual se puede ver a un individuo de la especie Gyps fulvus
alimentarse. Captura de pantalla del video https://youtu.be/d2z-VFSY86M consultado el 28 de Noviembre
de 2015.
También, se han realizado mediciones en las marcas, así como los picos de
tres tipos de buitres (C. atratus, C. aura, y S. papa), y en los cuales, las medidas
del C. atratus son correspondientes con las medidas de las marcas, que van de
Cabe aclarar que estas marcas pueden ser difíciles de suceder u observar
los huesos posean en sus estructuras. Otro punto a tomar en cuenta es que
74
mismo sitio de experimentación, esto pudiendo obligar a un comportamiento más
agresivo por parte del ave, haciendo más probables las marcas, del mismo modo
competencia o el poco acceso a alimento. También hay que mencionar que las
marcas que no sean claras podrían ser confundidas con alguna otra marca similar,
diferenciar estas marcas, hay que saber que las causadas por raíces tendrían un
las células vegetales que componen la raíz. En otro caso, se podría decir que las
marcas podrían ser causadas por el aprovechamiento por parte de algún mamífero
que haya cazado al animal en cuestión, pero se debe tener en cuenta que cuando
entre todos los dientes presentes en las mandíbulas, a diferencia de las aves
(rapaces, mayormente), quien solo utilizan las porciones distales de sus picos al
corresponden a dos especies (C. atratus y C. aura) de buitres del Nuevo Mundo
aprovechamiento de alimento (el caso más claro es la del Gypaetus barbatus, que
deja caer desde lo alto huesos o caparazones para obtener el interior de los
mismos), lo cual dejaría diferentes patrones de marcas en los restos óseos. Hará
75
falta más investigación respecto a los patrones que causen diferentes modelos de
76
Estudio zooarqueológico
identificar las marcas de buitres dentro del contexto arqueológico, suponiendo que
altamente lleno de marcas, las cuales afectan la superficie del hueso córtico,
Itzá, en el periodo entre 1998 a 2003. Los materiales fueron rescatados del
77
basurero excavado del lado oeste de la plataforma de la Serie Inicial, a un lado de
la llamada “Galería de los Monos” o estructura 5C6, y se cree que sería resultado
identificaron huesos de especies como perro (Canis lupus familiaris), agutí (Nasua
pecarí (Tayassu pecari y Pecari tajacu), entre otros (Götz 2007b, 2008b; Ley Lara
2018).
afectaciones, fue muy difícil el hallar huesos con un estado óptimo para el análisis
por buitres.
analizadas:
78
Dentro de los especímenes revisados, podemos listar, sobre todo, fémures
y húmeros de venados (O. virginianus y Mazama spp), los cuales son los
cuisine, por tener mucha carne, y, por ende, a ser los que podrían presentar una
mayor cantidad de restos cárnicos en las epífisis, que sería lo que habría quedado
Las marcas halladas son las esperadas en muchos casos: raíces, fracturas
en fresco y en seco, así como corte y masticación por cánidos. Muchos de estos
casos de marcas se deben al uso que se les habría dado como alimento, razón
ósea (detalle en la figura 3.7), y en algunos otros casos, habrían sido usados para
Figura 3.7. Porción distal de fémur de venado cola blanca (Odocoileus virginianus) que presenta marcas
de corte A), ya sea por caza o carnicería. Fotografía general del elemento B), y diagrama de la ubicación
anatómica C). Fotografía del autor, diagrama modificado de Rumph 1975.
79
Figura 3.8. Fragmento cortado de fémur humano que presenta marcas de corte y de masticación por
cánidos. Fotografía del autor.
que colinda con el acetábulo. Esta marca es larga, y con 1 mm de ancho, y que
(figura 3.9).
80
Figura 3.9. Marca presente en la parte interior de la fosa que colinda con el acetábulo en la pelvis de venado
A), fotografía general del elemento B), y diagrama de la ubicación anatómica del mismo C). Fotografía del
autor, diagrama modificado de Rumph 1975.
La marca presenta todas las características de una dejada por buitres, pero
distinta a la de vulturización, como podría ser una marca de raspado por algún
162 piezas analizadas, fue el que presentó una marca que podría aludir a
81
Apartado iconográfico.
colección de roll-outs de Justin Kerr, así como las imágenes contenidas dentro de
Tozzer y Allen (1910) suponen que hay alguna conexión entre las
(1995) siguen la misma línea, más al pie de la letra el primero que la última.
la presencia del color negro en el cuerpo del ave en el caso del zopilote, y del
blanco en el caso del zopilote rey, así como el tocado de plumas o protuberancia
en el pico, que Thompson señala que realmente se trata de una sílaba ti, que
estos autores, así como lo que se puede discernir por la escena en la que se
sugerido por los 3 autores anteriores, así como lo escrito por Velázquez (2016a y
Cabe destacar que hay algunas discrepancias entre lo dicho por algunos de los
en los rasgos reales del ave, así como en los escritos acompañantes de las
escenas (en el caso de los códices), donde se le llama al zopilote “K’uuch” (acorde
cabeza del animal (en algunos casos acompañado del silabograma ti) o por los
Figura 3.10. Diferentes ejemplos de representaciones del buitre en los códices. A) Representación
naturalista de viñeta (M40a). B) Formación silábica con los silabogramas k'u y chi (D13c). C), D) y E)
Logogramas de la palabra "K'uuch" (D11b, D37c y M86a), nótese la silabograma ti sobre el pico en C).
códices).
83
En la escena presentada en la página 3 del códice se puede observar a un
buitre posado sobre un árbol, y que en el pico porta un globo ocular que se
traducido por Velázquez (2016a: 18) como “fue retorcido/exprimido, [el augurio es]
D38b, D39c 1 y 2). También se le relaciona con las diosas de la tierra y luna
(D56b) donde se menciona a una “deidad” que llaman Kan K’uuch (o Cuatro
antropomórfica, el ejemplo más claro en D8a, y en una ocasión como una entidad
84
En el códice Madrid se identificaron 23 especímenes representados,
no se ha hecho del mismo modo que con el Códice Dresde, pero Gabrielle Vail ha
trabajado con las traducciones por si sola (2016) o con Christine Hernández
Figura 3.11. – Detalles de las imágenes de buitres sin texto asociado. a) M86a (T27a), b) M85a (T28a).
Tomados del Códice Madrid, edición del autor.
85
La extracción de vísceras u ojos por parte de los buitres está presente en
varias ocasiones (M40a, M42a, M86a, M87a, M91c), cosa que se alinea con la
posible ver aves negras, que se cree serían buitres, presentes dentro de imágenes
que se pueden relacionar con la muerte, como lo es el ver al dios del maíz
“muerto” (M24d, M28c), aunque en algunas ocasiones este está siendo “atacado”
Chaak o con la misma lluvia (M10a, M22c, M28b); así como de nuevo se
directamente con rituales/augurios del año nuevo (M35b), la caza (M40a, M42a), o
Estos ejemplos de los buitres son parte de augurios presentes dentro de los
pasajes de los códices que se repiten o que estarían relacionadas entre sí, a pesar
86
similitudes, se señala la página 38a del Códice Dresde como símil a la página 10a
caso del Dresde, Velázquez (2016b) señala que la escena muestra a Chaac
luna, lluvia de zopilotes”; y Vail y Hernández (2018) traducen esta última parte
como “el buitre está en la lluvia” o “el buitre aparece en la lluvia”. En el códice
Madrid, el texto que aparece se lee “ti k’in ha b’a K’uuch”, cosa traducida por Vail y
Figura 3.12. - Detalle de ambas representaciones de los buitres, que, acorde a Ayala, están representados
marcando un mismo día en el b) códice Dresde (38a) y el a) Madrid. Tomado de los Códices Madrid (Vail
2016) y Dresde (SLUB-Dresden).
87
Llama la atención que de estas siete, seis de ellas parecen hacer referencia
directa al cambio del K’atún (P2b, P3b, P8b, P11c), siendo uno de los “Señores
del Cambio” u “ordenamiento”, que es como lee Velázquez (2016a, 2016b) el glifo
los otros dos códices. También se puede encontrar una relación con la ceremonia
del encendido del fuego (P16c), cosa que aparece igualmente en M38b.
Si bien los textos en los códices no permiten entender de manera clara las
Figura 3.13. Ejemplos glíficos del buitre en el códice París. a) Detalle de P2b, fragmento de [AJAW TZ’AK] wa
ti K’UUCH, b) Detalle de P3b, 12 17 TUN ti K’UUCH ?? HA’AB, c) Detalle de P8b, AJAW TZ’AK wa ti K’UUCH, d)
Detalle de P11c, CH’AK b’a KAN ti K’UUCH ?? TE’ chi K’UUCH? HA’AB li. Tomado del Vail y Hernández 2018,
edición del autor.
88
específicamente con la etiqueta “vulture” en la página de web de “Maya Vase” o de
sobrenaturales. Son 25 las piezas cerámicas que la colección de Justin Kerr que
K8479, en donde las escenas son míticas, y apreciamos la presencia de seres con
y Davletshin 2014).
expone la entronización del gobernante B’ahlam Te’, del sitio de Nim Li Punit, en
Belice, acorde a lo dicho por Wanyerka (2009: 447 – 457). El texto presenta una
personajes que al parecer del autor parecen ancianos, así como el ser atendido en
89
una escena de trono por un par de seres sobrenaturales con cabeza de
sobrenaturales que no son mencionados en los textos glíficos (figura 3.14.), una
es un ser decorado con ojos de muerte y pintado de color oscuro, así como un
como Ixik Ek’ Ik’il Nal, la “Señora Estrella (Vespertina), de la Casa del Viento”
(figura 3.14b).
Figura 3.14. Detalle de las parejas en la vasija K1440 o “Vasija de los 88 Glifos”. a) Buitre antropomórfico
acompañado de un ser (posiblemente un mono) decorado con “ojos de muerte”; b) Buitre antropomórfico
acompañado por Ixik Ek’ Ik’il Nal (según Wanyerka 2009: 449). Tomado de la colección de Justin Kerr,
edición del autor.
Dos vasijas son utilizadas para explicar un mismo tema dentro de sus
Stuart 2006; Martin 2007, citados en Beliaev y Davletshin 2014:4), al ser estos
comisionados con la creación de los primeros hombres (figura 3.15a y b). Según
los autores, esto sería parte de los mitos de la creación que difieren con el clásico
90
tema de que el ser humano está creado con masa de maíz como se señala en el
Popol Vuh de los mayas k’iche’, siendo probable que, durante el periodo clásico, la
idea haya sido que principalmente se creyera que los humanos estaban creados
con barro.
En ambos casos, estos seres con cabeza de buitre son presentados como
Corte del Dios D” (Boot 2008), y en K5764, como lo hace notar el mismo Boot
(2008) (figura 3.15c y d). Este es una representación muy similar a la que se
Figura 3.15. Detalles de representaciones de Buitres como cortesanos. a) K717, b) K8479, c) Vasija de La
Corte del Dios D (tomada de Boot 2008), d) K5764. Edición del autor.
sentido similar al que se puede observar en K1440, solo que, en esta, se describe
91
Figura 3.16. Detalle de los personajes con “atados” de plumas, en el caso de a) K8817, y tiras de papel en b)
K1440. Tomado de la colección de Justin Kerr, edición del autor.
de cortesanos, con tocados que son de cabezas de buitre o que incluyen cabezas
K7021, K8242, K8176, K3247, K2781, K5002, K1365, K1338 (figura 3.17).
Estos tres últimos pertenecen a lo conocido como “El Grupo del Agua”, por
relacionados con la muerte y resurrección del Dios del Maíz, donde este dios es
Budet (1991) señala que las decoraciones en la espalda de los personajes traen
92
no presenta tanta claridad respecto a la representación del tocado de buitre como
buitre que tiene una pata con pezuña en el pico, y en el suelo un personaje
suelo (Benson 1996: 3). En la vasija K791 podemos observar una emulación de un
mencionado podemos observar a un buitre, con una serpiente alrededor del cuello,
rodillas y en una mano, en conjunto con otros wahys. El nombre relacionado con
expuesto que esto podría tener una relación con la idea de un tipo de aves o
“águilas” que atacan a las personas, así como los naguales (palabra en náhuatl
para referirse a los wáay) que atacan a las personas que vagan por caminos, ya
2010: 17-18).
93
Figura 3.17. Detalles de los personajes con tocados. a) K2698, aquí se presenta al buitre del tocado con una serpiente en
la boca; b) en K2781 el personaje porta un hacha en lo que se señala como una escena sacrificial; c) K7021 presenta a un
individuo con lo que parece una flor y una pequeña ave sobre ella; d) en K3247 se puede observar al personaje con una
trompeta de caracol en una escena de danza; e) K1775; f) K8176 muestra al personaje en una escena de presentación de
lo que parece un cautivo; g) en K8242 el individuo parece o portando una máscara o es una de las representaciones de
buitres artesanos en una corte real, como se señalan Beliaev y Davletshin 2014; h) K4336; i) y j) son detalles del ajuar de
los personajes presentes en K4464; k) K1338 y m) K1365 presentan los detalles de los personajes con tocados de un ave
identificable como un buitre por la silaba ti sobre el pico, l) K5002 presenta una decoración muy similar a otros ejemplos
de tocados de buitres listados. Tomado de la Colección de Justin Kerr. Edición del autor.
94
En cuanto a las representaciones que se pueden observar de forma
escultórica o mural, parece haber una menor cantidad de ejemplos. Esto se puede
con las vasijas estilo códice, por ejemplo. Curiosamente, no hay falta de presencia
de aves dentro de las mismas, pero estas suelen ser otras más “famosas” como
se encuentra sobre una superficie con puntas que se enroscan sobre sí mismas,
tipos de aves que no han sido identificados propiamente. Entre estos, se puede
identificación no pueda ser tan clara (Figura 3.18). Del Olmo (2019, comunicación
95
Figura 3.18. Posible representación de buitre en el Cuadrángulo de los Pájaros de Uxmal. Se presenta un delineado
“crudo” de los relieves. Fotografía: Marisol Ley, edición del autor.
detalles bastante claros del plumaje del ave (Houston et al 2006: 234; Stuart 2015:
cabo alrededor de ellas, sientan las bases que pueden ayudar a poder responder
la pregunta acerca de cuál sería el papel cultural del buitre durante la época de los
mayas prehispánicos.
96
Capítulo 4. Discusión y Comentarios finales
Ante lo dicho en los capítulos pasados, lo primero que hay que comentar es que
todo parece indicar la importancia, si bien no directa, pero sí pasiva de los buitres
Ҫatalhöyük (Pilloud et al. 2016) se señala que los buitres, Gyps fulvus en ese caso
usados para alimentar a buitres, en una práctica llamada jhator, debido a se cree
que el cuerpo sin alma debe retornar a la naturaleza (Ma Ming et al. 2016).
una cabeza de Sarcorampus papa (zopilote rey) en una ofrenda en Chichén Itzá
97
Si bien los autores pasados (Tozzer y Allen 1910; de la Garza 1995; Seler
papa, no se puede señalar que haya una característica clara dentro de estas
mismas representaciones para poder referirse a esta especie por sobre las otras
dos debido a que hay una clara presencia diferenciada de individuos de Cathartes
podría evidenciar lo poco común que pudo haber sido el observar a un zopilote
dentro de las bolsas que se acarrean diariamente a estos lugares (Spradley et al.
puede haber alimento, haciendo que rompan las mismas en busca de comida
(Sazima 2007).
los restos recuperados en el conjunto del “Templo de los Monos” en Chichén Itzá,
98
consumo por perros (Ley-Lara et al 2015; Ley Lara y Götz 2016; Ley Lara 2018).
Ante estos estudios parece lógico pensar en los buitres aprovechando los restos
los buitres puede haber variado como adaptación a los cambios de la deposición
que llevó al hecho de que solo se pudiera identificar una única posible marca de
vulturización dentro de esta misma colección. Esto bien puede señalar que se
También cabe señalar que casi todos los elementos óseos analizados
densidad ósea mayor respecto a otros taxones, cosa que los hace propicios para
sobrevivir los procesos tafonómicos propios de estos conjuntos, pero que haría
99
ser marcas muy superficiales (1mm de profundidad), fenómeno señalado
debido a que fueron extraídos al momento de buscar obtener los últimos restos
cárnicos por los mismos buitres, afectando no solo las cantidades de elementos
poder observar otros procesos que afectaron a las colecciones, como en este caso
la vulturización misma.
Un punto más para señalar es que también existe la posibilidad que los
falta de alimento para ellos, esto después de haber sido sometidos a los procesos
área no se alimentan del hueso per se, como otras especies, el buitre barbado (G.
pudieron contener los basureros, con excepción de los huesos, implicando que las
fuentes de alimento pudieron ser distintas a los posiblemente contenido por los
fácil consumo.
100
El entendimiento de los procesos de intromisión por parte de los buitres en
los contextos de basurero pueden ser útiles para poder determinar la razón por la
elitarios donde el consumo cárnico sería mayor en comparación con las áreas de
habitación de los así llamados “comoneros”, que como refiere Götz (2009, 2011),
llegar a imaginar que los buitres pudieron dispersar restos óseos a distancias
Götz 2016), estas cantidades reales se verían altamente mermadas, para resultar
101
Los análisis de las muestras experimentales permitieron precisar un método
con el cual buscar las trazas o rastros de consumo por parte de los buitres. Esto
de interacción por parte de buitres con los restos, ya que probablemente estos se
cambios en las células óseas, que vuelve al hueso más resistente a marcas
sencillas y tan ocasionales como lo podrían ser las marcas provocadas por
de que los huesos de G. gallus serían menos densos, razón por la cual son estos
los que presentan las marcas de consumo de buitres más claras, en comparación
con los elementos óseos de cerdo, que no son tan fácilmente identificables y/o
hallables.
aislados para poder verificar que las marcas en efecto sean de “vulturización”, así
102
como realizar más experimentos con distintas variables, como huesos
objetivos de esta investigación, sería la relación que los buitres tendrían con los
rituales de sacrificios. Como bien se dijo durante la introducción, hay una idea
bastante clara respecto a la relación de los buitres y las aves con una especie de
expone que puede haber una relación entre algunos procesos sacrificiales mayas,
mochicas e incas, pero no refiere nada sobre la exposición de los cuerpos a ser
vuelvan moscas, por ejemplo, lo cual daría suficiente tiempo para la “intromisión”
de Kukulcán. Respecto al por qué el personaje lleva alas de abeja, se sabe que
103
el pulque (chih) y el aguamiel (balché) eran usados para fines de intoxicación, al
igual que los enemas (Houston y Scherer 2010: 173; Stone y Zender 2011: 39).
2011: 141; Kettunen y Helmke 2013), recordando que el inframundo para los
mayas era un lugar “húmedo” o lleno de agua (Helmke y Kupprat 2016), justificaría
de igual manera el por qué el sujeto de la decoración tiene visibles las costillas y el
puede discutir sobre alguna relación directa entre los restos craneales
hacia el inframundo, que como fue señalado anteriormente, poseería al ser un ave
conectada a la muerte (de la Garza 1995; Benson 1996). La idea no parece lejana
mencionadas como “del grupo del agua”, en las que se representa el descenso del
dios del maíz al inframundo, seguido de sus hijos y con ofrendas, mientras es
confrontado por “los señores de la tierra”, entre los cuales se pueden observar, en
corte real, presentes en algunas de las vasijas estilo códice. Dado el hecho de que
los ajawo’ob mayas solían ser considerados medios de comunicación entre los
104
esto, consideramos la idea de que los reyes buscarían asemejarse a los dioses de
mientras son observados por un ave que parece ser una garza. Si bien no fue
posible la lectura del texto que acompaña las escenas, es señalado por Beukers
(2013: 106) que se trata de una escena en la que se observa en primer plano a
seguidos por un lado de Chaak, quien ataca a seres del inframundo con su hacha,
los cuales se encuentran sobre lo que parece ser un puma. Del otro lado se
Michael Coe (1989: 170). Beukers (2013: 106) señala que el probable la historia
que involucra al Ta Hol o Dios Buitre enfrentándose o siendo cazado por los
Héroes Gemelos no está presente en el Popol Vuh (libro tomado como referente
Sin embargo, llama la atención que existe una historia, registrada por
Thompson (1930: 130 – 132; 1975: 439; Benson 1996: 6) sobre el rapto de la
diosa de la Luna por parte del Rey Buitre, el cual es derrotado por el Dios del Sol,
105
debido a que estos son pareja. Como bien se sabe, dentro del mismo mito del
Popol Vuh, los héroes gemelos posteriormente son transformados en lo que son el
Quizá aquí haya una relación perdida, que podría explicar la razón de este
identifica como la luna en el Popol Vuh, aunque Bassie-Sweet (2002) señala que
la única fase de la luna que podría estar relacionada con un carácter masculino es
la luna llena, a diferencia de otras fases lunares, con sus propias deidades
carácter bisexual, Milbrath (1995) señala que debe haber un sentido ambivalente
implicar que la historia del rapto de la diosa de la Luna por el Rey Zopilote sea un
pasaje perdido de las múltiples aventuras que experimentan los Héroes Gemelos
acompañantes de Chac Xib Chaak (Helmke y Kupratt 2016), los cuales llevan
tocados de buitre, el que se suela hacer referencia a los buitres en los augurios
106
Dentro de las ya comentadas relaciones de los buitres, se puede observar
esta rara relación con Chaak, ya sea en su versión “guerrera”, Chac Xib Chaak, o
Dresde. En este, hay que mencionar que varios de los augurios señalan a Chaak,
o al buitre, o una relación entre uno y otro, como es observable en las páginas
D35c, D37c, D38b, D39c, D39c2, así como en páginas del Madrid M10a, M22c, y
en el París P16c.
Hay que señalar que en el Códice París se habla del encendido de algo, en
con una antorcha. En el Códice Madrid se dice que es el buitre el que trae el
de referencias hacia la lluvia y a Chaak. Aquí se pueden observar que todas las
referencias hacen hincapié en la lluvia, que oculta el sol y la luna, que se mete a
periodo Clásico Tardío, se pudo haber tenido la creencia que las nubes de lluvia
“abismos” en ellas (se usa la palabra “chasm” en el artículo). Si esta fuera una
claro ejemplo de que el inframundo, siendo un lugar húmedo, puede ser de donde
salen las nubes cargadas de agua de lluvia, de aquello provisto por Chaak, y los
buitres podrían haber sido considerados como marcadores para lluvias violentas,
107
en las que las nubes son tan densas que oscurecen el día, las cuales, si bien son
benéficas per se, al ser lluvias, podrían traer consigo muerte, algo bastante más
(1996) hace mención de esto, pero lo conecta hacia una relación con la agricultura
eran una forma rápida de entrar en estados alterados de la conciencia que hacían
realeza, siendo que en ocasiones los glifos (referidos por Schele 2000 como 4021
sociedad pretérita pueden ser complejos de ver realmente reflejados en los restos
maya afortunadamente se cuenta con una extensa cantidad de sitios en los cuales
108
se han recuperado y se pueden recuperar datos necesarios para inferir creencias
tomando en cuenta los posibles errores cometidos, así como las faltantes en la
misma investigación.
Los buitres fueron, son y serán parte esencial del habitad humano mientras
estos sigan produciendo residuos que puedan servirles de alimento, y es por ello
que el mejor entendimiento de este papel puede ayudar a valorizar más a un ave
que ha sido neglectada por mucho tiempo debido a su aspecto poco agraciado, y
que cualquiera representa en la gran escala del mundo, del tiempo y del universo
mismo.
son partes necesarias para su mejor desarrollo. Se espera que, con esto, se
pueda dar un paso más hacia el mejor entendimiento del pasado y su gente, como
109
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124
Anexo 1
Información de base
Registro por:
Inicio de observación (hora): Fin de observación (hora):
Fecha:
Clima:
mañana (hora):
media mañana (hora):
mediodía (hora):
tarde (hora):
noche (hora):
125
Registro de la presencia de individuos por hora.
Hora Taxones (#) Núm. Observaciones ¿qué hace c/uno?
fotografías
06:00
06:30
07:00
07:30
08:00
08:30
09:00
09:30
10:00
10:30
11:00
11:30
12:00
12:30
126
13:00
13:30
14:00
14:30
15:00
15:30
16:00
16:30
17:00
17:30
18:00
127
Descripción del comportamiento (Taxón:___________________):
Se alimentan de: ( ) Piel, ( ) Músculo, ( ) Cartílago
( ) Desprende la piel, alimentándose de ésta / evitando alimentarse de ésta
( ) Arranca tejido articular / tendones
( ) Pisa el cadáver con la pata para arrancar carne
¿Qué parte se pisa? Bosquejo
( ) Usa excecivamente el pico / la pata sobre la superficie ósea ¿en qué parte?
__________________________________________________________________
( ) Transporta elementos óseos desprendidos de la carcasa.
¿cuáles?_________________________________________________________
( ) Echa a individuos de un taxón diferente del sitio de alimentación.
¿A cuáles ahuyenta? ( ) Sar. papa. ( ) Cat. au. ( ) Cat. bur. ( ) Cor. at.
( ) Usa excecivamente el pico / la pata sobre la superficie ósea ¿en qué parte?
__________________________________________________________________
( ) Transporta elementos óseos desprendidos de la carcasa.
¿cuáles?_________________________________________________________
( ) Echa a individuos de un taxón diferente del sitio de alimentación.
¿A cuáles ahuyenta? ( ) Sar. papa. ( ) Cat. au. ( ) Cat. bur. ( ) Cor. at.
128
Descripción del comportamiento (Taxón:___________________):
Se alimentan de: ( ) Piel, ( ) Músculo, ( ) Cartílago
( ) Desprende la piel, alimentándose de ésta / evitando alimentarse de ésta
( ) Arranca tejido articular / tendones
( ) Pisa el cadáver con la pata para arrancar carne
¿Qué parte se pisa? Bosquejo
( ) Usa excecivamente el pico / la pata sobre la superficie ósea ¿en qué parte?
__________________________________________________________________
( ) Transporta elementos óseos desprendidos de la carcasa.
¿cuáles?_________________________________________________________
( ) Echa a individuos de un taxón diferente del sitio de alimentación.
¿A cuáles ahuyenta? ( ) Sar. papa. ( ) Cat. au. ( ) Cat. bur. ( ) Cor. at.
( ) Usa excecivamente el pico / la pata sobre la superficie ósea ¿en qué parte?
__________________________________________________________________
( ) Transporta elementos óseos desprendidos de la carcasa.
¿cuáles?_________________________________________________________
( ) Echa a individuos de un taxón diferente del sitio de alimentación.
¿A cuáles ahuyenta? ( ) Sar. papa. ( ) Cat. au. ( ) Cat. bur. ( ) Cor. at.
129
Observaciones:
130
Parte preferida al momento de alimentarse, por taxón y tiempo:
131
Tiempo estimado de estadía en la zona del señuelo:
Cantidad total de individuos en el área, separado por especie:
132
Desaparecieron o se movieron elementos óseos: ( ) Sí ( ) No
Cuáles:
Croquis del área de experimentación:
133
Anexo 2
Catálogo de marcas tafonómicas obtenidas en los experimentos actualísticos.
134
Femur de G. gallus con posible marca de consumo por buitres.
135
Tarsometatarso de G. gallus con posible marca de consumo por buitres.
136
Húmero de G. gallus con posible marca de consumo por buitres.
137
Ulna de G. gallus con posible marca de consumo por buitres.
138
Mandíbula de S. scrofa con posible marca de consumo por buitres.
139
Anexo 3
Representaciones en los Códices (CX), que puede ser el Dresde (D), Madrid (M) o
París (P). Se omite el códice Grolier debido a la nulidad de representaciones de
buitres en él. Estas se enumerarán acorde al sistema ya usado por los
epigrafistas, en el que se escribe el número de página, y la letra del panel en el
que se presentan
140
Representaciones en Códices
Representación con código Observaciones Fuente
na LOB’? ba
… K’UUCH … le me/K’AS …
Vail y Hernández 2018
“[Fue atronado en la palabra de]
Velázquez 2016a
el buitre/K’uuch, [su augurio] es
malo”
141
tiene una vírgula de aliento y
símbolos que recuerdan al glifo
T0164, de lluvia, el texto dice:
K’UUCH
142
CX-D35c La viñeta muestra al dios Chaac
bajo una cortina de lluvia, el
texto dice:
143
“ocultamiento”, el texto dice:
u YAN?/CH’AB CHAAK ki
K’UUCH K’IN AK’B’AL/TZ’AK hi
144
WITZ, el texto dice:
u YAN?/CH’AB wa ti K’UUCH
WITZ? yu? WA’AL la ha
145
CX-M10a La escena muestra un buitre
bajo la lluvia (líneas azules), el
texto dice:
146
simplemente dice:
147
maíz. El texto que acompaña
dice:
148
referentes al inicio de año.
Dentro de la escena se
observan dos aves negras que
se han identificado como
buitres, una posada sobre la
foliación del Dios del Maíz, y la
otra sobre un glifo TUN con un
coeficiente once.
le me
Vail y Hernández 2018
reconstruido, dice:
149
“… fue capturado en el oeste,
sangró”
150
Ti K’UUCH yu K’AL ya AAK?
AJAW OX KAN li ya ka ah KIMI
la wa YAX ha
151
CX-M88c La imagen que acompaña el
texto muestra a un ave posada
sobre una calavera o glifo de
muerte. El texto se lee Vail 2016
152
dios, mal augurio”
153
CX-P2b El contenido está muy
erosionado, lo que se puede
leer dice:
… wa ti K’UUCH
154
CX-P8b El texto se relaciona a lo que se
cree es el cambio de K’atún. El
pasaje se lee:
Vail y Hernández 2018
AHAW TZAK wa K’UUCH
155
CX-P19a La tira de días que acompañaría
la imagen está perdida por
erosión. Lo que se puede
observar de la escena es un
personaje sentado sobre una
Vail y Hernández 2018
banda celeste (un insecto
posiblemente), un buitre, al dios
del maíz y a un jaguar
alimentándose de un ser
humano.
156
Representaciones en Vasijas
157
VL-A4 Buitre antropomorfo que ofrece un K5764
objeto de apariencia textil a
Itzamnaaj, quien está sentado
sobre un trono.
158
VL-A7 Buitre antropomorfo junto con un K8817
personaje de la realeza,
identificable por la piel de felino
sobre su asiento. El buitre porta lo
que parece un abanico de plumas.
159
maíz por parte de “los señores de
la tierra”, uno de estos porta un
tocado en forma de cabeza de
buitre.
160
serpiente en el pico.
161
con una pata de venado en el pico, Benson 1996
y una “capa” de plumas, con un
animal antropomórfico
(posiblemente un tapir) en posición
suplicante.
162
naturalista sobre este.
163
Representaciones Escultóricas y Pictóricas
164
Ejemplar en el lado sur-poniente.
165