Filosofia 2 Periodo
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Filosofia 2 Periodo
MEDALLA MILAGROSA
Chaparral Tolima
2020
Actividad
1. Lectura filosófica:
Cerca de un bosque, había una vez un lobo tan flaco que no tenía
más que piel y huesos. Su flacura la debía, entre otras
cosas, a que no se podía acercar a los ganados, pues estaban
protegidos por los perros guardianes. Por eso, sólo de vez en
cuando podía meterle el diente a un poco de carne. Un día, el
lobo estaba acechando el rebaño de ovejas, para ver si la suerte
lo ayudaba y alcanzaba a cazar, encontró a un perro mastín que
se había extraviado. El animal era rollizo y lustroso. Se veía
que estaba bien alimentado. El lobo lo hubiese atacado de
buena gana para servirse un buen almuerzo. Pero, con mucha
sensatez, pensó que tendría que emprender una batalla y que el
enemigo tenía trazas de defenderse bien. Por eso, el lobo
decidió acercársele con la mayor cortesía y entablar una
conversación con él:
— Te felicito, amigo, tienes un hermoso cuerpo –dijo el lobo.
— Amigo lobo, tú no luces tan bien como yo porque no quieres
–contestó el mastín. El lobo lo miró asombrado.
— ¿Cómo que no quiero? A mí me gustaría estar tan bien
alimentado como tú.
— Entonces, deja el bosque –repuso el perro–. Los animales que
en él se guarecen son unos desdichados, muertos siempre
de hambre. ¡Ni un bocado seguro! ¡Todo a la suerte! ¡Siempre al
acecho de lo que sea!
— Es verdad –dijo tristemente el lobo–. Cada día que amanece,
me pregunto si tendré un buen almuerzo. Y, cuando llega la
noche, casi siempre me voy a dormir con la barriga vacía.
— Entonces, no lo pienses más –repuso el perro–. Sígueme y
tendrás mejor vida.
— ¿Y qué tendré que hacer? –preguntó el lobo, que desconfiado,
sabía que nada era gratuito en esta vida.
— Casi nada –repuso el perro–. Tienes que proteger la casa,
perseguir a los ladrones, jugar con los de la casa y complacer al
amo. Con tan poco como esto, tendrás a cambio, huesos de
pollo, pichones y, además algunas caricias
ACTIVIDADES DE REFLEXIÓN: