2.2. Consideraciones Sobre Lo Rural-Urbano y El Planteamiento de Un Nuevo Enfoque - La Nueva

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2.2.

Consideraciones sobre lo rural-urbano y el planteamiento de un nuevo enfoque: la


nueva ruralidad

2.2.1. Lo rural y urbano en relación con la globalización

Contrastar lo rural de lo urbano ha sido una constante especialmente en el mundo anglosajón,


las discusiones llevan a pensar que lo rural es sinónimo de tranquilidad, simplicidad,
descanso, conservadurismo y lo urbano implica dinamismo, confusión, fatiga,
impersonalidad, en sí lo contrario a lo rural, todo esto y más se ha discutido a lo largo de la
historia de la Sociología General, resultando con ello la estructuración de la Sociología Rural,
donde se continúa discutiendo el posible antagonismo entre estos dos medios.

Sin embargo la única y real diferencia encontrada entre esto dos medios ha sido el número
de habitantes, que para el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) establece,
localidades con un número menor a 1500 habitantes se considera rural, tal vez eso es con
fines prácticos. En ese sentido García (1976) considera que la:

“Identificación de tamaño de la comunidad con características históricamente determinables,


es lo que ha conducido a la situación amorfa en la que se encuentran actualmente las
Sociologías Rural y Urbana. Sin embargo la situación no es tan sencilla por los procesos y
las interacciones entre ellas...” “...puesto que el fenómeno de aculturación en las sociedades
urbanas e industriales ha reducido considerablemente las diferencias culturales entre las
comunidades rurales y urbanas. Esto, como es natural, hace aún más difícil la pretendida
especialización teórica y empírica de la Sociología Rural, y por oposición, de la Sociología
Urbana”. (p.37)

Durante la década de los treinta surge una nueva percepción, en ésta la perspectiva antagónica
pasó a ser vista desde una situación de lo rural a otra de lo urbano, llamada de continuidad
rural-urbano, para ello encuentra nueve diferencias expuestas por Romero (2012):

1.-“Diferencias ocupacionales, en el espacio rural desde su juventud las personas se ocupan


con los mismos tipos de actividades como, por ejemplo, la cosecha y el cultivo.
2.-Ambientales, los habitantes rurales sufren la influencia directa del contacto con la
naturaleza y de las condiciones climáticas.

3.-Tamaño de las comunidades, correlación negativa entre el tamaño de la comunidad y


personas ocupadas en la agricultura.
4.-Diferencia en la densidad poblacional, las densidades rurales son relativamente más bajas
que las urbanas, debido al cultivo.

5.-Diferencia en la homogeneidad y heterogeneidad de la población, los habitantes rurales


tienden a adquirir características semejantes por desarrollar las mismas funciones, siendo
más homogéneos dado que no sufren los problemas de una intensa división del trabajo.
6.-Diferenciación, estratificación y complejidad social de los grupos rurales, dado que
tienden a ser más homogéneos, de menor complejidad y sin funciones especializadas. El
aglomerado rural presenta una estructura simplificada.

7.-Diferencia en la movilidad social, baja movilidad sobre el territorio, en lo rural los hijos
tienden a seguir la ocupación de los padres.
8.-Diferencia en la dirección de las migraciones, unidireccional del campo (centro de
producción de excedentes) para la ciudad (centro de consumo de excedentes), salvo el
período de siniestros como ser: epidemias, hambrunas, entre otros.

9.-Diferencias en los sistemas de integración social, los contactos personales establecidos


entre los habitantes rurales son inferiores a los urbanos, debido a la baja movilidad y
diversificación de los contactos, pero en contrapartida son más densos y menos efímeros”.(p.
4)

Sin embargo la intensificación de las transformaciones sociales, exigen de la sociología un


análisis diferenciado acorde a la realidad y dinámica del momento de modo que para los años
ochentas Romero (2012) menciona que dejan:

“Los estudios tradicionales y dedicarse por completo al estudio de las estructuras del
capitalismo de las sociedades desarrolladas, las políticas agrarias del estado, el trabajo
agrícola, los desequilibrios regionales y la ecología agrícola. Se buscaba de esa manera, una
mayor aproximación por parte de la sociología rural al estudio y análisis de los cambios que
sucedían en las sociedades rurales a partir de un contexto global y bajo condicionantes
esencialmente capitalistas”. (p. 4)

Para poder entender la relación rural-urbana podemos estimar de entrada analizar la


migración como fenómeno del siglo XXI, en ese sentido los factores propuestos por
Rodríguez (2011) parecen interesantes:

-Salario diferencial entre el campo y la ciudad.


-Desempleo o subempleo en las zonas rurales.
-La tecnología, si es alta produce desempleo, si es baja da bajo salarios.
-Violencia política en zonas rurales. (Población desplazada en Colombia).
-Erosión de suelos por cultivos extensivos (lisitos en Colombia).
-Tasa diferencial de natalidad y fecundidad. Las mujeres son más fértiles y tiene más hijos
en zonas rurales.
-Baja tasa de escolaridad. Los campesinos que alcanzan un nivel relativamente alto de
escolaridad tienen mayor probabilidad de emigrar a la ciudad. (p.108)

Las causas de migración anteriormente expuesta sustentan la propuesta de Echeverri y


Moscardi (2005) que es: “donde el capital agropecuario se subordina al capital industrial,
subsumiéndose a las necesidades propias de la forma urbana que le permite una mayor
concentración y centralización. De ahí que el crecimiento concentrado y centralizado se dé a
costa del abandono de áreas periféricas, o también denominadas áreas del interior”. (p.65)
Existen interesantes estudios de campo donde la relación urbano-rural se permeada como es
el caso de estudio realizado por Basaldúa (2013):

La Cía. Industrial Cerillera fue la primera en que se estableció en San Juan cambiando el uso
del suelo y la vocación campesina de los trabajadores en una industria. Si eso ocurrió en
1940, lo repitió en la década de los noventa. Cuando los parques industriales de San Juan se
encontraban saturadas, las manchas urbanas se había desbordado y muchos apostaban que el
modelos industrial de San Juan se había agotado. (p.98)

El modelo económico de desarrollo se basó en el crecimiento y concentración urbana y en la


adopción de tecnología de punta, ello llevó al crecimiento demográfico urbano,
concentrándose en tres grandes ciudades como lo menciono Ávila (2000):

“México, Guadalajara y Monterrey se convirtieron en los principales centros urbano-


industriales del país...Otras regiones del país experimentaron también importantes ritmos de
crecimiento urbano-industrial, tales son los casos de: las zonas fronterizas con los Estados
Unidos de América como Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez...”. La conceptualización del
cambio social en la relación rural-urbano podemos asegurar que “...cada extremo es un punto
de referencia que representa patrones socio-culturales opuestos, los

que a su vez engendran una cultura política diferente en cada medio, la cual se expresa en
actitudes y orientaciones distintas hacia el sistema político. Conforme avanza el proceso de
modernización, las áreas rurales se vuelven más dependientes del sistema mayor del que
forman parte”. (p.107)

2.2.2. La nueva ruralidad en las teorías de ordenamiento territorial

Necesariamente la concepción de lo rural como opuesto de lo urbano es una situación que


debemos dejar en el olvido, actualmente cuando nos referimos al desarrollo rural,
necesariamente tiene su base en elementos espaciales y desde luego multisectoriales, del cual
es parte el sector agrario. Es muy interesante el trabajo realizado por Romero (2012) en donde
resalta la noción del territorio como un espacio diferente al estado, donde son más valiosas
las necesidades y el interés de cada localidad, de ahí lo local como categoría de análisis. Pude
decirse que lo local es en cierto sentido lo opuesto de la globalización, es un espacio que
cuenta con capacidad particular de respuesta ante los movimientos del mercado.

El territorio se convierte en una unidad de referencia para la aplicación de las políticas


públicas, en busca del desarrollo de abajo hacia arriba, donde las decisiones comunitarias son
parte de la planificación general y de la asignación de los recursos disponibles para el
desarrollo del territorio.
Pensar en el territorio como concepto de análisis, los elementos a tomar en cuenta según el
propio Romero (2012), textualmente propone los siguientes:

las características que presenta la economía rural en el territorio;


la heterogeneidad espacial y socioeconómica;
la diversidad institucional y política de las situaciones locales;
la diferenciación de oportunidades y las potencialidades existentes en la populación; las
diferencias ecológicas entre las unidades territoriales;

el enlace entre las ciudades y la importancia de la economía.

Considerando lo anterior se pude decir que el territorio es una unidad especializada


sustentada materialmente en sus recursos naturales, formas de producción, servicios,
intercambio, consumo industrial, formas de organización y la articulación con las
instituciones, todas esas interacciones son producto social e histórico propio de cada
territorio.

Esto permite entender y lograr el desarrollo armónico y democrático, al poderse explicar las
relaciones intersectoriales, trabajo multidisciplinario, organización económica, relaciones en
el medio rural, cultura, política y otros elementos propios del territorio.

El propio Romero (2012) establece los criterios que posibilitan establecer los trazos que
configuran la ruralidad latinoamericana:

un marcado énfasis en la dimensión territorial en contraste con la sectorial agrícola;


se consideran las diversas funciones de una actividad agropecuaria que excede lo

productivo;
se la observa como un proceso que cobra en cada región características específicas, por

cuanto interactúan distintas variables económicas, sociales y políticas que confieren a cada
territorio una identidad única, con una historia, un presente y una proyección futura
construida por la sociedad que interactúa en ese espacio;

se produce una revalorización de la complementariedad existente entre las actividades


agropecuarias y el desarrollo de otras actividades económicas rurales no agrícolas que son
fuentes de ingresos para la población, especialmente con mayores recursos .

se concede una priorización de la potencial competitividad de los territorios a partir de


diversos sectores—por ejemplo el turismo—y de actividades ligadas a la geografía, la
historia, la cultura, la ecología, etc.

se observa interacción entre los diferentes centros urbanos rurales los cuales configuran un
entretejido social que reconfiguran el espacio social rural. (p. 9)
Esto articula los fenómenos entre lo rural y el espacio, siendo las regiones y los espacios
locales donde se analizan las configuraciones sociales, económicas, culturales y de política
propias del territorio conllevando a su ordenamiento propio. En el cual las estrategias
llevadas por lo actores, no solo forman parte de estrategias centrales y descentralizadoras
sino también pueden generar estrategias locales con mayor impacto.

De acuerdo con Echeverri y Moscardi (2005) la economía rural debe ser considerada como
una economía territorial, ello facilita su comprensión integral y articulada de sus
componentes. Algunos rasgos que caracterizan una economía territorial son:

1.-Economía de localización.- La agricultura es el mejor ejemplo de localización por recursos


como el agua y el suelo que son la base del sector. 2.-Economía de aglomeración.- Es el
encadenamiento, complementariedades, dinámica de integración económica y mercados los
que constituyen conjuntos o aglomeración económica, con características propias de cada
región.

3.-Competitividad sistémica y territorial.- Los factores del entorno son el componente


determinante de una competitividad sostenible a largo plazo. El territorio ofrecer las
condiciones para la gestión empresarial y de mercados, mediante dotación de infraestructura,
instituciones, tecnología, mercados laborales, de recursos, capital social, todo ello lo lleva a
la competitividad sistémica.

4.-Multisectorialidad.- Más de la mitad de los ingresos de la población rural provienen de


actividades no agropecuarias, los sectores participantes son; la

minería, el turismo, la agroindustria, el comercio, la construcción, servicios a las empresas,


los servicios personales, servicios de gobierno y financieros entre otros.
5.-Clúster productivo.- Se busca privilegiar a los sistemas localizados de producción,
agrupaciones, encadenamientos de valor agregado, sistemas de especialización y localización
productiva, buscando prioriza la economía de clúster.

6.-Cohesión social y cohesión territorial.- La cohesión territorial debe ser objetivo


primordial del desarrollo rural, en consecuencia la estrategia central debe ser la reducción de
desigualdades, la atención prioritaria a territorios rezagados. (p.66-73)

Desde luego un territorio desintegrado es peligroso, tanto para sus pobladores como para el
propio estado, no debemos olvidar el trabajo realizado por Carranza, Flores, García y Salinas
(2004, p.14) en el que acentúan textualmente; “La paz comienza cuando el hambre acaba”.

En esas condiciones parece ser interesante abordar el término globalización, éste invita a
entender el funcionamiento real de la globalización en la dinámica de la cohesión local y
territorial, comprender la mezcla del proceso homogeneizador de la globalización ante la
heterogeneidad de cada uno de los territorios y su resistencia al cambio es elemental en ese
sentido Carrillo et al (2013).
“El término globalización nos ha permitido observar cómo ciertas regiones y localidades
afectadas por políticas globales han transformado la realidad de los grupos locales de
población. Estos procesos sitúan repentinamente a los miembros de las comunidades ante
formas diferentes de cotidianidad, modificando incluso su historia y expectativas de vida. Lo
anterior ha generado una multiplicidad de respuestas diferenciadas por sub-grupos al interior
de las comunidades; lo cierto es que se han visto obligados a replantear sus particularidades”.
(p.72)

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