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DOCENTE:
PSC. ROSA ISABEL FLORES QUISPE
INTEGRANTES:
- GAMBOA CALDERON, ANA MARÍA.
- GARCIA FELICES, ROXANA.
- GARCIA GAVILAN, MARLENE.
- GARCIA PEREZ, THALÍA.
■ Comprendemos el sufrimiento como
sensación, sentimiento, y como
situación límite y crítica. La sensación
se origina a partir del estímulo
dolorígeno, explicable desde el sistema
neurológico humano. Sin embargo,
más allá de la sensación, el dolor es un
sentimiento del hombre, es una
verdadera pasión del alma
comprensible en el interior de la
afectividad humana.
En el lenguaje coloquial empleamos los términos dolor y sufrimiento. Hasta el mismo Diccionario de
la Lengua Española propicia tal uso cuando define el sufrimiento con los términos «padecimiento,
dolor, pena». No son conceptos sinónimos.
La palabra dolor (del griego, algos) se reserva para padecimientos físicos, de orden somático; hace
referencia a lo fisiológico y se define como «sensación desagradable producida por la acción de
estímulos de carácter perjudicial»
Hay un grado moderado de dolor físico que de ningún modo podemos denominar sufrimiento, pues
tiene, en la coherencia total de la vida, un sentido claramente conocido, una función biológica y lo
aceptamos sin objeción.
El sufrimiento (del griego, pathos), aunque muchas veces inicia de un dolor físico, es de origen o
repercusión espiritual: es más psicológico, está más en relación con la persona y conecta con otros
factores (personalidad, actitud ante las dificultades de la vida, tono espiritual del sujeto, etc.).
■ EL sufrimiento que pueden alcanzar los enfermos psiquiátricos, con grados de intensidad difícilmente
superables por otras dolencias orgánicas: ·»prefiero un cáncer a esta depresión».
■ ¿Cómo se puede valorar la intensidad del dolor psíquico? La intensidad percibida del dolor depende
no solo del umbral que posea cada persona, sino que éste está además influenciado por «factores
físicos, psíquicos y emocionales, aspectos de la personalidad, factores sociales, culturales e
interpersonales, así como por la existencia de una experiencia previa frente al dolor».
■ Tipos de sufrimiento psíquico:
a) el propio de las enfermedades psiquiátricas, con todas sus variantes: tristeza, inhibición
psicomotriz y trastornos del pensamiento, aparecen sentimientos de culpa, que representan para
los pacientes un plus de sufrimiento añadido, que puede llevar incluso a conductas hetero y/o auto
agresivas.
b) el generado en las enfermedades orgánicas como consecuencia, por ejemplo, del estrés
hospitalario, la falta de la información debida, la separación de la familia, etc.
■ El sufrimiento es ambivalente, porque consta de estos dos
elementos: el dolor y el sentido que damos a ese dolor. En
el terreno antropológico, el sufrimiento puede destruir al
hombre, pero también y por la misma razón, puede
enriquecerlo profundamente.
■ Esta afirmación, nos ayudará a descubrir cuál es el
sentido que tiene el sufrimiento en la vida humana, el
dolor y el sufrimiento constituyen un fenómeno universal
que acompaña al hombre a lo largo y ancho de su historia.
En cierto sentido, coexisten con él en el mundo.
Efectivamente, ningún hombre escapa a la experiencia del
dolor, sea físico o psíquico. Su realidad es tan común como
misteriosa. El dolor que comienza con la vida está
presente a lo largo de todo su desarrollo y únicamente
concluye con la muerte. Afortunadamente no suele ser
continuo, sino que suele aparecer con intervalos.
EJEMPLO: Un joven accidentado, víctima de un desgarramiento de nervios en el
plexo braquial, oye decir a un médico que los dolores que le atormentan durarán por
lo menos cinco años. Ante la impotencia médica para aliviarlo, decide entrar en su
dolor y controlarlo. «Me dije: “puesto que este dolor viene de mí, debo poder
detenerlo" Cuando había superado un cierto umbral, sabía que no podía nada contra
él; pero, tan pronto como comenzaba anunciarse, mediante una cierta concentración
mental, progresivamente conseguí controlarlo cada vez más. Al principio lograba
bloquear un acceso sobre veinte, luego uno sobre diez, luego uno sobre cinco."
Después de algunas semanas consiguió frenarlos todos, incluso mientras conversaba
con alguien. Para sorpresa del médico, con el mismo sistema controló el dolor de un
penoso examen.
Puesto que no es un mero hecho biológico,

sino que siempre recibe la impronta
significación que el ser humano le otorga, el
dolor nunca está completamente fuera de su
alcance.
■ Los hombres de todos los tiempos han buscado, con base en la propia experiencia, una explicación
a su sentido.
■ San Juan Pablo II hablaba del «ambiente cultural, que no ve en el sufrimiento ningún significado o
valor; es más, lo considera el mal por excelencia, que debe eliminarse a toda costa. Por eso, la
pregunta que nos hacemos es: ¿tiene algún sentido el sufrimiento?
■ Partimos desde un hecho claro: el sufrimiento no es bueno en sí mismo; en sí es un mal. Por eso hay
una tendencia instintiva a rechazarlo, incluso en personas creyentes. Pero eso no significa que no
tenga sentido. El sufrimiento es una experiencia mala en la que se puede vivir algo positivo. El
sufrimiento se me ofrece como posibilidad, oportunidad. Soy yo quien ha de decidir qué voy a ser,
qué voy a vivir en el interior de esa experiencia dolorosa.
Kant afirma que el dolor es «el aguijón de la acción y la base
del sentimiento real de la vida». Los psicólogos dicen que el
dolor arranca al hombre de su propia circunstancia y le brinda
la posibilidad de desprenderse de las cosas de su entorno y
trascenderse a sí mismo. El sufrimiento puede conducir tanto
al egoísmo como a la generosidad; a la contracción de la vida
al muñón de lo primario, de lo instintivo, como al mejor
conocimiento de las limitaciones existenciales y de sus
posibilidades espirituales.
La logoterapia es una psicoterapia que propone que la
voluntad de sentido es la motivación primaria del ser humano,
una dimensión psicológica inexplorada por paradigmas
psicoterapéuticos anteriores, y que la atención clínica a ella es
esencial para la recuperación integral del paciente. Sistema
utilizado por Frankl.
2) También tiene sentido para los adultos, cuando éstos
quieren ser colaboradores de su existencia, y así:
El sufrimiento realza la existencia humana, despierta lo
verdaderamente espiritual en el hombre.
El sufrimiento deja al hombre a solas consigo mismo y
ayuda a pararse, a reposar.
1) Tiene sentido en un ser que está en desarrollo; dicen los

psicólogos y pedagogos que no se puede educar sin
sufrimiento: no se puede dar a los niños todo lo que piden
(hay que dejarles llorar en la cuna, no satisfacer todas sus
apetencias, etc.). Un sufrimiento acompañado es bueno
para el desarrollo del «yo».
■ El sufrimiento que acaba remitiendo al sentido de la propia
existencia debería ser siempre personalizador y
personalizante. Heidegger dice que el hombre es un ser
inacabado y con el sufrimiento se puede lograr ese
acabamiento, la plenitud; sirve para descubrir al ser
humano su condición, su insuficiencia radical; pone a
prueba a la persona, la ayuda a superarse; puede
fortalecer, asentar a la persona, y en ese sentido es una
ayuda en la adquisición de las virtudes; remueve al ser
humano y le recuerda que éste no es su sitio; ayuda a
trascenderse y a la creatividad; es capaz de actualizar la
esperanza; une a las personas: el que ha sufrido
comprende mucho mejor a los demás.
Es muy interesante la explicación de
Vicktor Frankl. Con el sufrimiento, se
realizan los «valores de actitud»,
valores que, según él, están por
encima de los valores creadores
(trabajo) y valores vivenciales (amor).
Este autor distingue:
– Homo faber: el que llena su
sentido existencial mediante sus
creaciones;
– Homo amans: el que llena su
sentido a través del amor;
– Homo patiens: el que sufre, y,
con sus padecimientos, presta un
«servicio», un «rendimiento», a sí
mismo y a los demás.
■ Se menciona que durante un largo tiempo se ha intentado buscar significados claros
del sufrimiento de los individuos, por ello se expone algunos argumentos más
comunes y constantes, pero cabe aclarar que hay una infinidad de ellos que se
definen por el tipo de personalidad:
■ a) El dolor es consecuencia de una culpa y del pecado (en el trato con enfermos es
relativamente frecuente encontrar esta visión punitiva de la enfermedad).
■ b) Sentido pedagógico del dolor: con él, Dios educa y madura a los hombres.
■ c) El dolor es prueba y ocasión de encuentro con Dios. Es la visión del cristianismo y
de otras religiones.
■ d) El dolor entendido como solidaridad, que sirve para abrirse a los demás y
ayudarles, compartiendo con ellos el sufrimiento.
• En el proceso del sufrimiento la familia
cumple con un papel muy importante,
desempeña el rol de acompañamiento y
apoyo moral a la persona afectada ya sea
por enfermedad biológica, psíquica o social,
para ello es primordial que se establezcan
lazos fuertes de amor dentro de la familia,
ya que sin estos la familia se convertiría
solo en acompañamiento presencial y vacío.
“Delsufrimiento han
emergido las almas más
fuertes.
Los caracteres más sólidos
tienen cicatrices ”.
(Jalil Gibran)

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Puesto que no es un mero hecho biológico,

1) Tiene sentido en un ser que está en desarrollo; dicen los

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