Extracto El Monje Que Vendio Su Ferrari
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Extracto El Monje Que Vendio Su Ferrari
El despertar
La frase pertenecía a Winston Churchill y evidenciaba qué clase de hombre era Julián:
«Estoy convencido de que en este día somos dueños de nuestro destino, que la tarea
que se nos ha impuesto no es superior a nuestras fuerzas; que sus acometidas no están
por encima de lo que soy capaz de soportar. Mientras tengamos fe en nuestra causa y
una indeclinable voluntad de vencer, la victoria estará a nuestro alcance.»
Albert Camus dijo una vez que «la verdadera generosidad para con el futuro consiste en
entregarlo todo al presente».
Todo suceso tiene un porqué y toda adversidad nos enseña una lección. He comprendido
que el fracaso, sea personal, profesional o incluso espiritual, es necesario para la
expansión de la persona. Aporta un crecimiento interior y un sinfín de recompensas
psíquicas. Nunca lamentes tu pasado. Acéptalo como el maestro que es.
También he visto que el éxito externo no significa nada a no ser que tengas éxito interno.
Hay una enorme diferencia entre el beneficio y el bienestar.
¿Cómo ocuparse de los demás si uno no se ocupa de sí mismo? ¿Cómo hacer el bien si
ni siquiera te sientes bien? No puedo amar si no sé amarme a mí mismo.
Cuando te sientas centrado y vivo de verdad, estarás en buena posición para ser una
persona mejor.
En el Método de Sivana había siete virtudes básicas, siete principios fundamentales que
encarnaban las claves del autodominio, la responsabilidad personal y el esclarecimiento
espiritual.
—El yogui Raman me dijo que las siete virtudes para una vida rebosante de paz, alegría
y riqueza interiores estaban contenidas en una fábula mística. Esta fábula era la esencia
de todo.
Estas sentado en mitad de un espléndido y exuberante jardín. Este jardín está lleno de
las flores más espectaculares que has visto nunca. El entorno es extraordinariamente
tranquilo y callado. Saborea los sensuales placeres de este jardín y piensa que tienes
todo el tiempo del mundo para disfrutar de este oasis. Al mirar alrededor ves que en
mitad del jardín mágico hay un imponente faro rojo de seis pisos de alto. De repente, el
silencio del jardín se ve interrumpido por un chirrido fuerte cuando la puerta del faro se
abre. Aparece entonces un luchador de sumo japonés —mide casi tres metros y pesa
cuatrocientos kilos—, que avanza indiferente hacia el centro del jardín.
¡El luchador de sumo está desnudo! Bueno, en realidad no del todo. Un cable de alambre
color de rosa cubre sus partes.
Te pido que escribas esta pequeña historia en tu mente y que la lleves en tu corazón. Si
la abrazas sin reservas te aseguro que notarás la diferencia.
«la visión sólo llega a ser clara cuando uno puede mirarse el corazón. El que mira hacia
afuera, sueña; el que mira hacia dentro, despierta».
Un jardín extraordinario
»Para vivir una vida de máxima plenitud hay que montar guardia y dejar que entre en
tu jardín sólo la información más selecta. No puedes permitirte el lujo de un pensamiento
negativo, ni uno solo.
La gente que piensa lo mismo todos los días, cosas negativas en su mayoría, han caído
en malos hábitos mentales. De ese modo permiten que las preocupaciones priven a su
mente de su fuerza vital. Estas personas no se dan cuenta de que administrar la mente
es administrar la vida.
Cuando te dedicas a transformar tu mundo interior, tu vida pasa rápidamente del reino
de lo ordinario al de lo extraordinario.
Todos tenemos el poder de determinar en qué cosa vamos a pensar en un momento
dado. Esta capacidad es parte de lo que nos define como humanos.
Me contó que uno de esos libros explicaba que el carácter chino para expresar el
concepto «crisis» se comprende de dos subcaracteres: uno significa «peligro» y el otro
«oportunidad».
Para superar el dolor, primero hay que experimentarlo. Dicho de otro modo,
no puedes saber lo que se siente en la cumbre de la montaña si antes no has visitado el
más hondo de los valles. ¿Entiendes?
Lo primero que harás será abrir el potencial de tu mente para crear la vida mágica que
yo creo que mereces.
Winston Churchill dijo que «el precio de la grandeza es la responsabilidad sobre cada
uno de tus pensamientos».
Si quieres vivir una vida más serena y con más significado, debes producir pensamientos
más serenos y con más significado.
Disfruta del proceso del crecimiento personal. Parece irónico, pero cuanto menos pienses
en el resultado final, más rápido se producirá éste.
—Ten paciencia y vive en la conciencia de que todo lo que buscas llegará tarde o
temprano si te preparas debidamente.
El hecho de que tengas un deseo o un sueño significa que posees la capacidad de llevarlo
a cabo.
Las mejoras diarias producen resultados duraderos que, a su vez, conducen a cambios
positivos. Incluso diez minutos de reflexión diaria pueden tener un profundo impacto
sobre la calidad de tu vida.
—Hay una técnica para dominar la mente que supera a todas las demás. Los Sabios de
Sivana la compartieron conmigo con gran fe y confianza. Después de practicarl durante
veintiún días, me sentí más enérgico, entusiasta y dinámico de lo que me había sentido
en muchos años. Es una técnica que tiene más de cuatro mil años. Se llama el Corazón
de la Rosa.
Lo único que se requiere para este ejercicio es una rosa fresca y un lugar silencioso. Los
entornos naturales son lo mejor, pero una habitación tranquila también sirve. Empieza
mirando al centro de la rosa, a su corazón. El yogui Raman me dijo que una rosa es muy
parecida a la vida: encontrarás espinas por el camino, pero si tienes fe y crees en tus
sueños acabarás cruzando las espinas para llegar al corazón de la flor. Sigue mirando la
rosa. Fíjate en su color, textura y diseño. Saborea su fragancia y piensa únicamente en
el objeto que tienes ante ti. Al principio notarás que otros pensamientos te distraen. Es
el síntoma de una mente mal entrenada. Pero no te apures, porque la cosa mejorará
enseguida. Vuelve tu atención al objeto en que estás fijándote; tu mente no tardará en
volverse fuerte y disciplinada.
Sin embargo, para que sea efectivo este ritual debe realizarse a diario. En los primeros
días te resultará difícil emplear siquiera cinco minutos en este ejercicio.
Antes de dos semanas deberías ser capaz de practicar el ejercicio durante veinte minutos
sin que tu mente se distraiga en otras cosas.
—Otra técnica especialmente útil para librar a la mente de las preocupaciones y demás
influencias negativas se basa en lo que el yogui Raman llamó Pensamiento Opuesto.
—Los Sabios de Sivana creían firmemente que uno debería pensar sólo pensamientos
puros o sattvic. Llegaron a ese estado mediante las técnicas que acabo de explicar,
además de otras prácticas tales como seguir una dieta natural, repetir afirmaciones
positivas o «mantras», leer libros ricos en sabiduría y asegurarse siempre de estar en
compañía de personas esclarecidas.
Cierra la puerta, suspende todas las llamadas y cierra los ojos. Después respira varias
veces profundamente. Notarás que pasados dos o tres minutos empiezas a sentirte más
relajado. Luego, visualiza imágenes mentales de todo lo que quieres ser, tener y alcanzar
en la vida.
Comprende de una vez por todas que tu mente tiene el poder magnético de atraer
hacia tu vida todo aquello que deseas conseguir. Si existe alguna merma en tu vida es
porque hay una merma en tus pensamientos.
«No hay nada noble en ser superior a otra persona. La verdadera nobleza radica en ser
superior a tu antiguo yo.» Lo que significa que si quieres mejorar tu vida, debes correr
tu propia carrera. No importa lo que la gente pueda decir de ti. Lo importante es lo que
te digas a ti mismo. No te preocupes de las opiniones ajenas siempre y cuando sepas
que estás haciendo lo correcto. Puedes hacer lo que gustes mientras a tu conciencia y a
tu corazón les parezca justo. No te avergüences de hacer lo que consideras correcto;
decide lo que está bien y aférrate a ello. Y, por el amor de Dios, no caigas en el hábito
de medir tu propia valía en función de la valía de los demás. Como predicaba el yogui
Raman: «Cada segundo que inviertes pensando en los sueños de otro, te estás
apartando de los tuyos.»
La enseñanza:
El secreto de la felicidad es simple: averigua qué es lo que te gusta hacer y dirige todas
tus energías hacia ello. Haciendo esto, la abundancia iluminará tu vida y todos tus deseos
se cumplirán sin esfuerzo.
Mientras te afanas en mejorar las vidas de otras personas, la tuya propia se eleva a las
más altas dimensiones.
»Recordarás que en mitad del jardín había un imponente faro. Este símbolo sirve como
recordatorio de otro viejo principio para una vida esclarecida: el propósito de la vida es
una vida con propósito. Los verdaderamente esclarecidos saben lo que quieren obtener
de la vida, emocional, material, física y espiritualmente. Definir claramente tus
prioridades en cada aspecto de tu vida jugará un papel similar al del faro, ofrecerte
orientación y refugio cuando la mar se vuelva brava.
La clave está en tener la disciplina y la visión necesarias para ver cuál es tu misión
heroica y asegurarte de que sirva a los demás.
Lo que acabas de ver confirma el principio más importante para cualquiera que
busque alcanzar sus metas y cumplir el propósito de su vida: es imposible dar a un
blanco que no puedes ver. La gente se pasa la vida soñando con ser más feliz, vivir con
más vitalidad y tener abundancia de pasión y dinamismo. Pero no ven la importancia de
invertir aunque sólo sea diez minutos al mes en escribir cuáles son sus metas y pensar
en el significado de sus vidas, en el dharma.
Cada uno de nosotros tiene unos sesenta mil pensamientos al día por término medio.
Anotando tus deseos y objetivos en un papel, lo que haces es ondear una bandera roja
para que tu subconsciente sepa que este pensamiento es más importante que los
otros 59.999. Tu mente, por lo tanto, empezará a buscar la realización de tu destino
como si fuera un misil. De hecho es un proceso científico. La mayoría de las personas
no es consciente de ello.
Julián me dijo que los Sabios de Sivana habían creado un método de cinco pasos para
hacer realidad el propósito de sus vidas. Era un método sencillo y práctico, y funcionaba.
El primer paso era formarse una clara imagen mental del resultado. Julián me dijo que,
si se trataba de perder peso, yo debía visualizarme cada mañana, recién levantado,
como una persona delgada, en forma, llena de vitalidad y energía. Cuanto más clara
fuese la imagen mental, más efectivo sería el proceso. Dijo que la mente es una
verdadera mina de poder y que este simple imaginar mi objetivo abriría las puertas para
la consecución de mi deseo. El segundo paso consistía en someterme a mí mismo a
presiones positivas.
—La razón principal de que la gente no persevere en las cosas que se propone es que
es muy fácil caer en los viejos hábitos. La presión no es siempre algo malo. Puede
inspirarte para alcanzar grandes cosas. La gente suele conseguir cosas importantes
cuando está entre la espada y la pared y se la obliga a echar mano del potencial que
lleva en su interior.
Una de las mejores es el compromiso público. Una vez hagas pública tu meta, verás que
la presión te estimula a trabajar en la dirección fijada, pues a nadie le gusta parecer un
fracasado.
El primer paso es tener una visión clara del resultado. El segundo es crear una presión
positiva que te sirva de inspiración. El tercer paso es muy simple: nunca te marques una
meta sin fijar un plazo.
»Ah, y por cierto, recuerda que un objetivo no es tal si no lo anotas por escrito. Cómprate
un diario; te bastará con una libreta de espiral. Bautízalo "cuaderno de sueños" y anota
en él todos tus deseos, objetivos y sueños.
Otra técnica muy efectiva que aprendí en Sivana es incluir en el cuaderno imágenes de
las cosas que deseas e imágenes de personas que hayan cultivado los talentos y
habilidades que tú esperas emular. Volviendo a tus michelines, si quieres perder peso y
estar en buena forma física, pega en tu cuaderno una foto de un corredor de maratón o
un plusmarquista de lo que sea. Si quieres ser el mejor marido del mundo, podrías
recortar una foto de alguien que represente ese ideal (quizá tu padre) y ponerla en la
sección de relaciones. Si sueñas con una mansión junto al mar o con un coche deportivo,
busca imágenes inspiradoras y úsalas en tu libro de los sueños. Revisa el cuaderno cada
día, aunque sea sólo unos minutos. Conviértelo en tu amigo: te sorprenderán los
resultados.
"la regla mágica del 21". En su mundo, las personas instruidas creían que, para que un
comportamiento nuevo cristalice en hábito, hay que realizar esa nueva actividad durante
veintiún días seguidos.
Este proceso se completa generalmente en veintiún días, el tiempo necesario para crear
un nuevo camino neuronal.
Mi consejo es éste: nunca hagas nada porque tienes que hacerlo. La única razón
para hacer algo es porque quieres y porque sabes que es lo más correcto que puedes
hacer.
Te sugiero que pruebes la técnica del Corazón de la Rosa cada día a la misma hora y en
el mismo lugar.
En nuestra sociedad hemos perdido la pasión. No hacemos las cosas porque nos guste
hacerlas, sino porque creemos que hemos de hacerlas.
La enseñanza:
—He explicado que el jardín representa ese otro fértil jardín, el de tu mente, que está
lleno de tesoros y riquezas ilimitadas. También he hablado del faro y de que representa
el poder de los objetivos y la importancia de descubrir la propia vocación. Recordarás
que la puerta del faro se abría lentamente y que de él salía un poderoso luchador de
sumo japonés.
No tengas el menor reparo en preguntar lo que sea, por más básico que parezca.
—Es el coraje lo que te permite correr tu propia carrera, lo que te permite hacer lo que
quieres porque sabes que está bien. El coraje te da el autocontrol para perseverar allí
donde otros desfallecen. El grado de coraje con el que vives determina la dosis de
satisfacción que recibes. Te permite, además, comprender todas las exquisitas
maravillas de esa épica que es tu vida. Y quienes tienen dominio de sí mismos poseen
coraje en abundancia.
—El yogui Raman y, para el caso, todos los Sabios de Sivana, creían que las personas
crecen más cuando entran en la zona de lo desconocido.
Cada vez que han impedido que hicieses alguna cosa, tú añadías combustible
a su fuego. Pero una vez conquistas tus miedos, conquistas tu vida.
Su filosofía puede concretarse así: lo que separa a las personas realizadas de aquellas
que viven sin inspiración alguna es que los primeros hacen cosas que la gente menos
perfeccionada no gusta de hacer.
—Si la felicidad la consigue todo aquel que hace lo que ama hacer, ¿cómo es que hay
tanta gente desdichada?
Sí. El quid pro quo es que dediques al menos una hora diaria durante treinta días
consecutivos a practicar las estrategias que voy a enseñarte.
-Objetar que no tienes tiempo para perfeccionar tu mente o tu espíritu es como decir
que no tienes tiempo para echar gasolina porque estás muy ocupado conduciendo.
Dicho esto, debes ser disciplinado y aplicar diariamente, y con absoluta convicción en su
valía, las técnicas que componen esta fórmula.
Esa noche, sentado en el piso de mi atestada sala de estar, aprendí lo que Julián llamó
«los diez rituales de la Vida Radiante».
—La primera estrategia era conocida por los sabios como el Ritual de la Soledad. Se
trata de asegurar que tu programa diario incluya un período obligado de paz. Un período
de tiempo, mínimo quince minutos y máximo cincuenta, en que tú exploras el
poder curativo del silencio y tratas de saber quién eres, piensa en el Ritual de la Soledad
como en una parada en ruta para el alma.
El Ritual de la Soledad funciona mejor cuando lo practicas cada día a la misma hora.
Practicando el ritual siempre a la misma hora, esa dosis diaria de silencio se convertirá
rápidamente en un hábito del que no podrás prescindir. Y los hábitos positivos conducen
inevitablemente al que es tu destino.
Estar en contacto con la naturaleza te permite además sintonizar con la infinita sabiduría
de tu yo superior.
Es sobre el poder del cuidado físico. Se basa en el principio de que si cuidas tu cuerpo
cuidas tu mente. Al preparar tu cuerpo también preparas tu mente. Dedica cada día un
poco de tiempo a nutrir el templo de tu cuerpo con vigorosos ejercicios. Haz que tu
circulación sanguínea se ponga en movimiento. ¿Sabías que una semana tiene 168
horas? Al menos cinco de todas esas horas deberían invertirse en alguna forma de
actividad física.
El yogui Raman y sus hermanos creían también que andar vigorosamente por entornos
naturales, ya sea por senderos de alta montaña o por un frondoso bosque, hace
maravillas contra la fatiga y para devolver el cuerpo a su estado natural de dinamismo.
De hecho es bastante fácil. Dos o tres veces al día dedica un par de minutos a pensar
en cómo respirar de un modo más eficaz.
Para empezar, tu vientre debería moverse un poco. Esto indica que respiras por el
abdomen, lo cual es correcto. Un truco que me enseñó el yogui Raman es juntar las
manos sobre el estómago. Si se movían cuando yo inspiraba, mi técnica era correcta.
Básicamente son aquellos que provienen de la interacción natural del sol, el aire, la tierra
y el agua. Estoy hablando de una dieta vegetariana, claro. Llena el plato de hortalizas,
frutas y cereales y vivirás eternamente.
Todos los errores que puedas cometer en la vida han sido cometidos ya por quienes te
precedieron. ¿Crees de veras que los desafíos a que te enfrentas son únicos?
No estaría mal que leyeras Piensa y hazte rico, Napoleón Hill. Yo lo leí la semana pasada
y creo que es muy profundo. Ese librito no es sobre ganar dinero sino sobre ganar vida.
Seré el primero en decirte que no es igual ser rico que ser feliz. Yo he conocido la
opulencia y sé de lo que hablo. Piensa y hazte rico trata de la abundancia, también la
espiritual, y de cómo atraer hacia uno las cosas buenas.
No es lo que tú sacas de los libros lo que enriquece tanto; lo que al final cambiará tu
vida es lo que los libros consigan sacar de ti. Mira, John, los libros en realidad no te
enseñan nada nuevo. Los libros te ayudan a ver lo que ya está dentro de ti. El
esclarecimiento consiste en eso.
Reducida a su versión más básica, la reflexión personal no es otra cosa que el hábito de
pensar. sí. El problema es que la gente piensa lo justo para sobrevivir. Con este ritual
estoy hablando de pensar para prosperar.
Los diez minutos previos a acostarse y los diez minutos siguientes al despertar influyen
mucho en tu subconsciente. Escucha algo de música clásica suave y disponte a dejarte
llevar por un sueño reparador.
Y no olvides la Regla del Veintiuno: si haces algo durante veintiún días seguidos, se
convertirá en un hábito. Poco después de levantarte, ve a tu santuario de silencio.
Concéntrate. Luego hazte esta pregunta: ¿qué haría hoy si fuera mi último día?
Jamás olvides el poder de la música. Invierte un poco de tiempo cada día, aunque sea
sólo escuchar alguna pieza suave mientras vas en coche al trabajo. Cuando te sientas
decaído o cansado, pon un poco de música. Es uno de los mejores motivadores que
conozco.
El octavo ritual es el de la Palabra Hablada. Los sabios tenían una serie de mantras que
recitaban mañana, tarde y noche. Me decían que esta práctica era muy efectiva para
mantenerse concentrado, fuerte y feliz.
Una serie de palabras unidas para crear un efecto positivo. En sánscrito, man, significa
«mente» y ira «liberar». Por lo tanto, mantra es una frase pensada para liberar la mente.
Y créeme, John, los mantras logran su objetivo de una manera poderosa.
Cuando necesito sentirme motivado, puedo repetir una frase dos o trescientas veces.
Por ejemplo, para mantener la sensación de auto—confianza que he venido cultivando,
repito: «Soy fuerte, capaz y tranquilo.»
Aunque lo que dices a los demás es importante, lo es más lo que te dices a ti mismo.
Las palabras que te dices a ti mismo afectan a tu autoimagen y ésta determina qué
medidas tomas.
Eso nos lleva al noveno ritual de la Vida Radiante. Se llama el Ritual del Carácter
Congruente.
Recuerda que debes hacer pequeñas cosas cada día para fraguar tu carácter. Como dijo
Emerson: «El carácter es siempre superior al intelecto.» Tu carácter se fragua cuando
obras de un modo acorde con los principios que he mencionado antes. Si no lo haces
así, la verdadera felicidad se te escapará de las manos.
—El Ritual de la Simplicidad, el que exige que vivas una vida sencilla.
Amenos que reduzcas tus necesidades nunca te sentirás satisfecho. Serás como aquel
empedernido jugador de Las Vegas que siempre esperaba «sólo una vuelta más» de la
ruleta con la esperanza de que apareciera su número de la suerte. Siempre querrás más.
¿Cómo vas a ser feliz así?
Sí, es algo que pasa en un abrir y cerrar de ojos, desde el momento en que decides en
el fondo de tu alma que vas a elevar tu vida al más alto nivel. A partir de ahí serás otra
persona, estarás en la senda de tu destino.
Dentro de ti están el sol, la luna, el cielo y todas las maravillas del universo. La
inteligencia que creó esas maravillas es la misma fuerza que te creó a ti. Todo cuanto te
rodea procede de la misma fuente. Todos somos uno.
La enseñanza:
El autodominio es el ADN del dominio de la vida
El éxito empieza por dentro
El esclarecimiento se logra mediante el cultivo constante de la mente, el cuerpo y el
alma
Cita valiosa:
E! universo favorece a los valientes. Cuando decidas elevar tu alma a su mas alto nivel,
la fuerza de tu alma te guiará a un lugar mágico repleto de valiosos tesoros.
El poder de la disciplina
Yo sabía que el jardín de mi mente era una mina de poder y potencialidad. Por el símbolo
del faro, había aprendido la gran importancia de tener un propósito claro en la vida y la
efectividad de marcarse objetivos. Mediante el ejemplo del luchador de sumo japonés,
me había introducido en el concepto del kaizen y en los beneficios que se derivarían del
autodominio. Pero ignoraba que lo mejor estaba por venir.
El cable rosa servirá para recordarte el poder de la disciplina cuando quieres forjarte una
vida más plena, feliz y esclarecida.
Hazlo cuando tengas ocasión. Verás que consiste en muchos y diminutos alambres
puestos uno encima de otro. Cada alambre por sí solo es fino y frágil. Pero todos juntos
suman mucho más que sus partes, de forma que el cable es más fuerte que el hierro.
Algo similar ocurre con el autocontrol y la fuerza de voluntad.
La voluntad es la virtud esencial de toda persona que se ha creado una vida llena de
pasión, potencialidad y paz.
Uno de los principios fundamentales que el yogui Raman me enseñó es que las personas
realmente esclarecidas nunca buscan ser como otros, sino que persiguen ser superiores
a su propio yo. No compitas con los demás. Compite contigo mismo.
Los japoneses lo llaman satori, que significa «despertar instantáneo», y eso fue
exactamente para mí. Tomé la decisión de realizar mis sueños y hacer de mi vida mucho
más de lo que había sido hasta entonces. Ahí fue cuando saboreé por primera vez la
auténtica libertad, la que se desprende de decidir que uno toma las riendas de su vida y
de todos los elementos que la constituyen.
Las palabras son la encarnación verbal del poder. Si llenas tu mente de palabras buenas,
te vuelves bondadoso.
«Soy más de lo que aparento, toda la fuerza y el poder del mundo están en mi interior.»
Mantén el cuerpo inmóvil, pues el síntoma más claro de una mente débil es un cuerpo
incapaz de descansar.
Usar tu voluntad te permite reavivar la energía vital que dices haber perdido.
Así es. Decídete a hacer las cosas que deberías hacer, en lugar de seguir el camino del
mínimo esfuerzo.
Entrenarte a levantarte una hora antes y no perder ese maravilloso hábito reforzará la
confianza en ti mismo y te servirá de inspiración para alcanzar cotas más altas.
Pequeñas victorias conducen a grandes victorias. Para alcanzar lo grande debes reforzar
antes lo pequeño. El cable color de rosa de la fábula mágica te recordará siempre el
poder de tu voluntad.
La Enseñanza:
La disciplina se logra realizando constantemente pequeños actos
De coraje.
• Para que madure el embrión de la autodisciplina hay que alimentarlo.
• La fuerza de voluntad es la virtud esencial de una vida realizada.
Cita Valiosa:
Rechaza los pensamientos débiles que se hayan colado en el palacio de tu mente; verán
que no son bienvenidos y su única opción será marcharse.
La más preciada mercancía
Un tiempo bien organizado es la señal más clara de una mente bien organizada.
—Sí. El luchador de sumo japonés con el cable color de rosa que cubre sus partes resbala
en un cronógrafo de oro que alguien ha perdido en el hermoso jardín.
Quienes usan el tiempo sabiamente desde una edad temprana tienen la recompensa de
una vida rica y productiva. Todos disponemos de los mismos días de veinticuatro horas.
Lo que distingue a quienes viven una vida de excepción es el modo en que emplean el
tiempo.
Asegurando los aspectos más vitales de tu vida en un programa diario, estás asegurando
que la semana de trabajo, y tu vida, conserve su paz y su significado.
Anotando no sólo tus citas de trabajo sino también tus compromisos contigo mismo de
leer, relajarte o escribir una carta de amor a tu esposa, serás mucho más productivo
con tu tiempo. No olvides que el tiempo que empleas en enriquecer tus horas de asueto
no es tiempo malgastado; eso hará que seas mucho más eficiente cuando estés
trabajando.
Una de las grandes reglas que aprendí de aquel viejo sabio es que el ochenta por ciento
de los resultados que consigues en la vida viene de sólo el veinte por ciento de las
actividades que ocupan tu tiempo. El yogui Raman lo llamaba «la vieja regla del Veinte».
De los cientos de actividades a los que dedicas tu tiempo, sólo un veinte por ciento te
dará resultados duraderos y reales. Sólo el veinte por ciento de lo que hagas tendrá
influencia sobre la calidad de tu vida.
Tiempo invertido en estar en contacto con la naturaleza y agradecer todo lo que tienes
la suerte de poseer. Tiempo invertido en renovar tu mente, tu cuerpo y tu espíritu.
Hay personas que aprenden de los errores ajenos. Éstos son los sabios. Otros piensan
que las verdaderas enseñanzas vienen de la experiencia personal. Éstos soportan dolor
e inquietudes innecesarias durante toda su vida.
Vaya, conque la vida es como una larga tira de beicon —tercié yo—. Para ser dueño de
tu tiempo has de separar la grasa de la carne.
No dejes que otros te roben tiempo. Cuídate de los ladrones de tiempo. Con tu tiempo
has de ser despiadado. Aprende a decir no. Tener el valor de decir no a las pequeñas
cosas de la vida te dará fuerza para decir sí a las grandes cosas. Curiosamente, la gente
te respetará más cuando vea que eres una persona que valora su tiempo. Si ven que
para ti el tiempo es precioso, ellos también lo valorarán.
—El yogui Raman decía que quienes son dueños de su tiempo viven una vida sencilla. El
vivir una vida llena de realización no tenía por qué implicar el sacrificio de la
tranquilidad de ánimo.
Muchas personas sueñan con un mágico jardín de rosas en lugar de disfrutar de las rosas
que crecen en su propio patio. Es trágico.
Me encanta dormir una pequeña siesta por la tarde. Me mantiene vigoroso, fresco y
juvenil. Supongo que podrías decir que se trata de un «sueño de belleza».
Deja de obrar como si te quedaran quinientos años de vida. Fomenta una mentalidad de
lecho de muerte.
»En realidad es una filosofía sobre la vida. Cuando adoptas esa mentalidad vives cada
día como si fuera el último. Imagina que al despertar te haces esta sencilla pregunta:
¿qué haría hoy si fuese el último día? Luego piensa en cómo tratarías a tu familia, a tus
colegas e incluso a quienes no conoces de nada. Piensa en la excitación con que vivirías
cada momento al máximo. La cuestión del lecho de muerte puede por sí sola cambiar tu
vida. Aportará un entusiasmo y un ánimo especiales a todo lo que hagas. Empezarás a
centrarte en todas las cosas importantes que has ido relegando y dejarás de despilfarrar
el tiempo en las cosas nimias que te han ido arrastrando al atolladero del caos y la crisis.
»Fuérzate a hacer más y a experimentar más —prosiguió Julián—. Utiliza tu energía para
ensanchar tus sueños. Sí, ensancha tus sueños, John. No aceptes una idea mediocre
cuando tienes un potencial infinito dentro de la fortaleza de tu mente. Atrévete a apelar
a tu grandeza. Es tu derecho natural.
En la India se dice este aforismo: «No somos seres humanos con una experiencia
espiritual. Somos seres espirituales con una experiencia humana.» Yo sé cuál es mi papel
en el universo. Veo qué soy. Ya no estoy en el mundo. Es el mundo el que está dentro
de mí.
Servir, por supuesto. Por más grande que sea tu casa o más moderno tu coche, la única
cosa que podrás llevarte al final de tu vida es tu conciencia. Escúchala. Deja que ella te
guie.
La enseñanza:
• El tiempo es la mercancía más preciada y no es renovable
• Centrarse en las prioridades y mantener el equilibrio
• Simplificar la vida
Cita valiosa:
El tiempo se nos escurre de las manos como granitos de arena, y ya no vuelve. Quienes
emplean el tiempo sabiamente desde una edad temprana tienen la recompensa de una
vida plena, productiva y satisfactoria.
»Una de las virtudes esenciales para la vida esclarecida que puedo compartir contigo,
John, es ésta: en el último momento, al margen de lo que hayas conseguido, al margen
de las casas de veraneo que puedas tener, al margen de los coches que puedas acumular
en tu garaje, la calidad de tu vida se reducirá a la calidad de lo que has aportado.
Las flores te recordarán el antiguo proverbio chino que dice: «La mano
que te da unas rosas siempre conserva un poco de la fragancia.» El sentido está claro:
cuando trabajas para mejorar la vida de los demás, indirectamente estás elevando la
tuya. Cuando te preocupas de realizar actos bondadosos diariamente y al azar, tu propia
vida se enriquece y gana en significado. Para cultivar la santidad de cada día, sirve a los
demás de alguna manera.
Piensa que la cosa más noble que puedes hacer es dar a los otros. Los sabios de Oriente
lo denominan «despojarse de los grilletes del yo». Se trata de perder tu inseguridad y
de centrarte en propósitos superiores. Podría tomar la forma de dar más a los que te
rodean, ya sea tu tiempo o tu energía: éstos son en realidad tus dos recursos más
valiosos. Podría ser algo tan importante como tomarte un año sabático para trabajar con
los pobres o algo tan insignificante como dejar que unos cuantos coches te adelanten en
mitad de un atasco de tráfico. Suena a rancio, pero si una cosa he aprendido es que la
vida se mueve hacia una dimensión más mágica cuando empiezas a esforzarte por hacer
del mundo un lugar más habitable.
La vida es más plena cuando hay compasión y actos de bondad diarios. Medita cada
mañana sobre el bien que vas a hacer a los demás durante la jornada. Las palabras
sinceras de elogio para quienes menos lo esperan, los gestos de afecto a amigos que lo
necesitan, las pequeñas muestras de cariño hacia tu familia, todo eso sumado cambia
radicalmente la manera de vivir. Y hablando de amistades, cerciórate de que no las
descuidas. Una persona que tiene tres amigos puede considerarse realmente rica.
Los amigos dan humor, fascinación y belleza a la vida. Pocas cosas hay que rejuvenezcan
tanto como compartir unas buenas carcajadas con un viejo amigo. Los amigos te bajan
los humos cuando te pasas de santurrón. Los amigos te hacen sonreír cuando te tomas
las cosas demasiado a pecho. Los buenos amigos están para ayudarte cuando la vida te
lanza uno de sus reveses y las cosas parecen peores de lo que son.
La enseñanza:
• La calidad de la vida se reduce en definitiva a la calidad de lo que
Uno aporta
• Cultivar lo sagrado de cada día, vivir para dar
• Elevando la vida de los demás, la vida propia alcanza las más altas
Dimensiones
Cita valiosa:
La cosa más noble que puedes hacer es dar a los demás. Empieza a centrarte en tu
propósito superior.
El secreto de la felicidad de por vida
Recordarás que el luchador de sumo salía del faro sin nada encima salvo un cable rosa
que le cubría las partes, resbalaba en un cronógrafo de oro y caía al suelo. Tanto que
parecía una eternidad, finalmente recobraba el conocimiento al percibir la fragancia de
las rosas amarillas. El luchador se ponía en pie de un salto y quedaba pasmado al ver
un largo y sinuoso sendero atiborrado de pequeños diamantes. Pues bien, nuestro amigo
el luchador enfilaba ese camino y vivía feliz para siempre.
Los Sabios de Sivana creían que una vida realmente gozosa y gratificante sólo se
consigue mediante un proceso que ellos llamaban «vivir en el ahora». Los yoguis sabían
que el pasado ya no está y que el futuro es un sol lejano en el horizonte de tu
imaginación. El momento que cuenta es el ahora. Aprende a vivir en él, a paladearlo.
Buscar algo que te plantea un verdadero reto es la ruta más segura para la satisfacción
personal. Pero la auténtica clave a recordar es que la felicidad es un viaje, no un destino.
Vive hoy, pues ya no habrá otro día igual que éste.
Igual que el luchador de sumo encuentra la satisfacción y la alegría andando por esa
senda, tú puedes tener la vida que mereces tan pronto empieces a comprender que el
sendero por el que estás caminando está lleno de diamantes y otros tesoros. No pases
tanto tiempo persiguiendo los grandes placeres de la vida mientras descuidas los
pequeños. Afloja el ritmo. Disfruta la belleza de todo cuanto te rodea. Te lo debes a ti
mismo.
Como he dicho antes, los objetivos y los sueños de futuro son esenciales en toda vida
de éxito. Esperar lo que vendrá a continuación es lo que te hace levantar de la cama
cada mañana y lo que te inspira día a día. Las metas dan vigor a la vida.
Lo que digo es que no dejes de lado la felicidad por temor de la realización. No dejes
para más tarde las cosas que son importantes para tu bienestar y tu satisfacción
personal. Has de vivir plenamente el día de hoy, no esperes a ganar la lotería o a
jubilarte. La vida no hay que postergarla.
Puedes maravillarte de los diamantes que hay en el camino o puedes seguir corriendo
toda tu vida, persiguiendo ese cofre del tesoro que a la postre resulta estar vacío.
Disfruta esos momentos que cada día te ofrece, porque hoy es lo único que tienes.
Hay una gran diferencia entre tener mucho dinero y tener mucha vida. Cuando empieces
a emplear aunque sean cinco minutos al día en practicar el arte de la gratitud, cultivarás
la riqueza de la vida que persigues.
Todos tenemos algo para lo que estamos hechos. Tu genio saldrá a relucir y serás feliz
tan pronto descubras tu propósito y dirijas hacia él todas tus energías. Una vez estés
conectado con esta misión, tanto si se trata de ser u gran profesor o un inspirado artista,
tus deseos se colmarán sin esfuerzo. Ni siquiera tendrás que probarlo. En realidad,
cuanto más lo intentas, más tardas en lograr tus objetivos. Lo que debes hacer es seguir
el camino que marcan tus sueños confiando plenamente en la recompensa. Eso te llevará
a tu destino divino.
El tiempo se escurre entre los dedos como los granos de arena. Que este nuevo día sea
el inicio de tu vida, el día en que tomas la decisión de concentrarte en lo más importante
para ti. Toma la decisión de invertir más tiempo con quienes dan sentido a tu vida.
Deléitate en el poder de esos momentos especiales. Haz las cosas que siempre has
querido hacer. Escala esa montaña que siempre has querido escalar o aprende a tocar
la trompeta. Baila bajo la lluvia o monta un nuevo negocio. Aprende a amar la música,
aprende un nuevo idioma y reaviva el placer de tu infancia. Deja de posponer tu felicidad
a expensas de la realización. ¿Por qué no disfrutar del proceso? Empieza a atender a tu
alma. Éste es el camino del nirvana.
Los Sabios de Sivana aseguran que el destino final de todas las almas esclarecidas es
un lugar llamado Nirvana. En realidad, más que un lugar físico, el nirvana es un estado
que trasciende todo lo conocido. En el nirvana todo es posible. No hay sufrimiento, y la
danza de la vida se ejecuta con perfección divina. Alcanzar el nirvana es para los sabios
entrar en el cielo sin abandonar la tierra.
Todos estamos aquí por una razón especial —dijo proféticamente—. Medita sobre tu
verdadera vocación y sobre cómo puedes darte a los demás. Deja de ser un prisionero
de la gravedad. Hoy mismo, prende la chispa de la vida y déjala arder. Empieza a aplicar
los principios y las estrategias que he compartido contigo. Sé todo lo que puedas ser.
Llegará el momento en que también tú probarás los frutos del nirvana.
Divulga el rico legado de los sabios. Quienes te rodean se beneficiarán de este saber y
mejorarán la calidad de sus vidas, como tú mejorarás la tuya. Y recuerda que el viaje es
para disfrutarlo. El camino es igual de bueno que su final.
Cada uno de nosotros es un héroe, de un modo u otro. Cada uno de nosotros tiene el
potencial para hacer grandes cosas, para alcanzar la felicidad y sentirse satisfecho. Todo
lo que se necesita es dar pequeños pasos en la dirección que marcan nuestros sueños.
Como el Taj Mahal, una vida colmada de maravillas se construye día a día, bloque a
bloque. Las pequeñas victorias conducen a las grandes victorias.
Esos cambios casi insignificantes, esas mejoras que te he sugerido, producirán hábitos
positivos. Los hábitos positivos producirán a su vez resultados. Y los resultados
inspirarán un cambio más importante en lo personal. Empieza a vivir cada día como si
fuera el último. A partir de hoy, aprende más, ríe más y haz lo que realmente te encanta
hacer. No renuncies a tu destino: lo que está detrás de ti y lo que está delante de ti
importa poco comparado con lo que está dentro de ti.
La enseñanza:
Cita valiosa:
Todos estamos aquí por una razón especial. Deja de ser un prisionero de tu pasado.
Conviértete en arquitecto de tu futuro.
Las 7 virtudes imperecederas de la vida esclarecida
Símbolo:
El Jardín esplendoroso
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El faro imponente
Símbolo:
El luchador de sumo
Símbolo:
El cable de alambre rosa
Virtud 5: Respetar el propio tiempo
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