1.salmo 3
1.salmo 3
1.salmo 3
1. Saludos y presentación:
o Saludos
o Nombre
o Profesión
1 " ¡OH JEHOVÁ, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se
levantan contra mí. "
2 " Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. " Selah
3 " Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza."
4 " Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. " Selah
6 " No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. "
7 " Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la
mejilla; Los dientes de los perversos quebrantaste. "
3. Reflexión:
Nos encontramos en un momento de la historia de la Humanidad marcado por la
ansiedad, incertidumbre, planes detenidos y muchas preguntas rondan nuestra mente
acerca de que pasará. En este momento hay mucha preocupación en medio de los
profesionales y dirigentes de Salud Pública, no solo por las múltiples medidas de
bioseguridad encaminadas a preservar la salud física de las personas y del personal
sanitario en todo el mundo sino por las implicaciones del COVID 19 en la salud mental.
Muchas recomendaciones han surgido desde la psicología para las personas que se
encuentran aisladas, con la creación de múltiples opciones a través de chat o telefonía
fija para brindar consejería en nuestro país.
Si te pidiera que pensaras en una palabra que describiera para ti este momento que
estamos viviendo, qué me dirías? Tal vez me dirías variadas opciones y de seguro
estarían rondando la palabra Crisis.
El curso de la vida se encuentra marcado por una sucesión de crisis. Unas de desarrollo
(previsibles) y otras situacionales (imprevisibles). Las primeras nos acompañan a
medida que avanzamos por las diferentes etapas de la vida y podemos prepararnos
para ellas. Sin embargo en este momento estamos transitando por una crisis
situacional. La emergencia sanitaria ha ocurrido de manera imprevista, era algo para lo
que no estábamos preparados y nos ha sorprendido repentinamente y aparejada a ella
aparecen otros elementos que generan estrés: el miedo al contagio; los sentimientos
de vulnerabilidad; el contagio de amigos, vecinos o seres queridos; el sentimiento de
culpa al verse, tal vez, como causante del contagio de personas amadas, a causa de su
profesión; la muerte de personas en nuestros centros de atención, lo desconocido de
la enfermedad, etc.
Los personajes bíblicos experimentaron crisis, sobre todo, crisis imprevisibles. Esas que
rompen nuestra seguridad y nos sacan de control, sin embrago se sobrepusieron y
crecieron ante ellas.
1 " ¡OH JEHOVÁ, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se
levantan contra mí. "
2 " Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. " Selah
El Sal. 3 fue compuesto por David cuando huía de su hijo Absalón. Cuantos
sentimientos de angustia, tristeza y desesperación. Muchos se habían ido en pos de
Absalón y ahora estaban en busca de la vida de David, “muchos” estaban en su contra.
El peligro presente era real e inminente. David se encontraba con sentimientos
depresivos y real ansiedad, además de experimentar culpa por el mal proceder
durante su vida.
Se encontraba en una situación tan difícil de librarse y salir ileso humanamente, que
para muchos, ni Dios podría salvarlo. Así nos encontramos hoy rodeados de peligro
ante esta pandemia mundial, es un peligro real y muchos del personal sanitario
podemos comenzar a sentirnos como David.
Una escritora cristiana sobre ello comentó “A todos nos tocan a veces momentos de
intensa desilusión y profundo desaliento, días en los que nos embarga la tristeza y es
difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso benefactor de sus hijos terrenales; días
en que las dificultades acosan el alma, en que la muerte parece preferible a la vida.
Entonces es cuando muchos pierden su confianza en Dios y caen en la esclavitud de la
duda y la servidumbre de la incredulidad. Si en tales momentos pudiésemos discernir
con percepción espiritual el significado de las providencias de Dios, veríamos ángeles
que procuran salvarnos de nosotros mismos y luchan por asentar nuestros pies en un
fundamento más firme que las colinas eternas; y nuestro ser se compenetraría de una
nueva fe y una nueva vida” (PR )
Me gustaría decirte en este momento que podemos contar con la ayuda de Dios, ese
que despertó en David un sentimiento extraordinario de confianza en medio del caos
en que se encontraba y dijo: “…eres escudo alrededor de mí…”.
David pudo salir victorioso y también pudo disfrutar de paz mental al hablar y
comunicarle a Dios sus tristezas, tanto así que expresó “Mi gloria, y el que levanta mi
cabeza”, Dios levantó su cabeza al poner paz y sanar su mente cargada de ansiedad y
tristeza. Ten la certeza como David que cuando ores, Dios te responderá, la oración
marca la diferencia.
Dice verso 4 y 5:
4 " Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. " Selah
5 " Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
En Dios David encontró la roca que preservó no solo su cuerpo de la muerte sino
también su mente. Tenía la certeza que Dios lo sustentaba y así encontró fortaleza
para hacer frente a las necesidades del día. “Venid a mis todo lo que estáis trabajados
y cargados que yo os hare descansar”. Así Dios te extiende su invitación.
Dios te ha llamado para esta hora y El irá contigo. Que su paz, fortaleza y amor te
acompañen en este día. Dios te bendiga.