Es178936 010403 PDF
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Villagrán
TEOLOGÍA Medina
PÚBLICA
es jesuita y profesor adjunto
en la Facultad de Teología de
TEOLOGÍA PÚBLICA
Desde comienzos del siglo xx, uno de los grandes temas de la re-
flexión teológica ha sido la necesaria dimensión social de la fe y
su articulación con el dogma cristiano. Desde las diferentes con-
fesiones cristianas ha habido una inquietud grande por desarrollar
los fundamentos de la fe cristiana, de manera que puedan respon-
der a las realidades sociales y políticas de cada momento. En este
movimiento podríamos incluir elementos como el surgimiento y
desarrollo del magisterio social católico, la iniciativa que supone
el Social Gospel Movement, de Walter Rauschenbusch, en Estados
Unidos, la conferencia Life and Work dentro del movimiento ecu-
ménico o trabajos como la obra Catolicismo, de Henri de Lubac.
El Concilio Vaticano II sintetizaba esta preocupación en su Cons-
titución Gaudium et spes con afirmaciones como la siguiente:
5
Desde hace unos años podemos oír con cierta frecuencia la
expresión «teología pública» para referirse al trabajo de ciertos
teólogos con fuertes inquietudes por la vida social y política. La
Real Academia Española define el adjetivo «público» como «noto-
rio, patente, manifiesto, visto o sabido por todos» 1. Por tanto, la
idea de una teología pública expresa el deseo de poder dirigir la re-
flexión teológica sobre la vida socio-política al conjunto de la
sociedad plural sin limitarse a los miembros de la comunidad cris-
tiana. Detrás de este término hay una línea de reflexión y una
intuición de fondo muy interesantes para nuestras sociedades plu-
rales actuales. A la vez, la variedad de aproximaciones que encon-
tramos en los diferentes trabajos sobre el tema nos muestra la va-
riedad de usos del término y nos habla, por tanto, de que no se trata
de un término unívoco, sino más bien de un cierto estilo de reflexión.
En esta obra nos acercaremos a esta corriente teológica para cono-
cerla con más detalle, ver sus posibilidades y sus limitaciones y
poder pensar en posibles aplicaciones a nuestra realidad.
Si tuviéramos que dar una primera definición de esta corriente,
podríamos acudir a la definición que de ella nos da el teólogo
americano Harold E. Breitenberg, quien la define con las siguien-
tes palabras:
1
En http://www.rae.es/.
2
«Theologically informed descriptive and normative public discourse about
public issues, institutions, and interactions, addressed to the church or other religious
body as well as the larger public or publics, and argued in ways that can be evalua-
ted and judged by publicly available warrants and criteria», H. E. Breitenberg Jr.,
«What Is Public Theology?», en D. K. Hainsworth / S. R. Paeth (eds.), Public Theology
for a Global Society: Essays in Honor of Max L. Stackhouse. Grand Rapids, mi, Eerd-
mans, 2010, pp. 4-5.
6
Se trata, por tanto, de una manera de hacer teología que busca
cubrir tres objetivos a la vez: tratar de temas sociales, utilizar un
lenguaje de corte tan teológico como se pueda y ser significativo
no solo para la Iglesia, sino para el conjunto de la sociedad.
Lo contrario a la teología pública sería, o bien una teología de
claro corte cristiano, pero dirigido solo al interior de la Iglesia, o
bien un discurso de corte secular dirigido a toda la sociedad. Como
veremos, los cambios en las sociedades modernas, el aumento del
pluralismo y la mayor presencia pública de las religiones han
mostrado la necesidad de desarrollar un discurso teológico del tipo
que vemos aquí.
Un repaso por la historia de la teología, sin embargo, creo que
nos mostraría que esta intuición teológica no es solo una moda
reciente, sino que ha estado presente ya antes. Creo que es posible
identificar diferentes momentos en el desarrollo de la teología
donde la Iglesia ha sentido la necesidad de desarrollar un proyecto
teológico parecido que lleve el discurso teológico a la plaza pública.
Solo ahora, que la situación social concreta extrema los rasgos que
piden tal discurso, es cuando ha llevado a un tratamiento más for-
mal y explícito del tema.
Una definición como esta expresa bien la intuición de fondo
que vamos buscando, pero a la vez en su misma vaguedad nos
muestra la enorme diversidad de teologías que pueden entrar en
esta categoría y la dificultad de formalizarla de una manera única.
Como veremos posteriormente, ha habido en efecto una gran
variedad de posiciones que han intentado desarrollar una teología
así; sin embargo es posible identificar algunas metodologías más
elaboradas que en su momento privilegiaremos.
Tal vez lo que tiene que ser la prueba de fuego de estas teo-
logías y de este empeño no es tanto su dimensión teórica, siem-
pre abierta a debates académicos, sino su realización práctica. La
pregunta última que tenemos que hacer a aquellas teologías que
se quieran llamar públicas es el grado en que cumplen el rasgo
que se presupone a las religiones de contribuir al bien común de
una sociedad plural. En la medida en que estas teologías, del tipo
7
que sean, cumplan esto estarán legitimando su esfuerzo teoló-
gico.
Veremos en su momento algunos ejemplos de aplicaciones de
la teología pública en diferentes ámbitos y en diferentes temas.
Con ello espero mostrar que este esfuerzo teológico por hablar
públicamente en la sociedad plural no es solo un planteamiento
teórico, sino que ha sido fructífero para la vida de las sociedades
actuales. Que el desarrollo de una teología pública concreta ha
permitido a la comunidad cristiana participar del debate social en
sus propios términos de manera constructiva y que dicha partici-
pación ha mejorado la situación de la vida social y de los más
desfavorecidos.
A la hora de acercarnos y estudiar este estilo o paradigma
teológico vamos a hacerlo en cuatro partes.
En primer lugar presentaremos el contexto de la teología pú-
blica para poder situarla mejor en la realidad social e intelectual
actual. En este sentido veremos la situación de las sociedades ac-
tuales en que ha surgido la teología pública, situación que explica
su aparición. Veremos también las diferentes posiciones teológicas
actuales que intentan mediar entre revelación cristiana y realidad
social, de manera que situemos la teología pública en relación con
otras corrientes teológicas paralelas.
En segundo lugar nos acercaremos a la historia de los orígenes
de esta corriente teológica, historia que nos permitirá comprender
la intuición primera que movió a su aparición y los diferentes
desarrollos de esta. En este contexto de acercamiento a su historia
presentaré el que considero el paradigma principal en teología
pública, el modelo crítico-correlacional de David Tracy, base de
una buena parte de los desarrollos en teología pública, aunque no
el único.
En tercer lugar veremos la conexión de esta corriente teológica
con otras disciplinas, en concreto con la teología moral y con la
filosofía. La idea es que, en cuanto corriente en desarrollo, la teo-
logía pública está necesitada de un diálogo con estas otras dimen-
siones de la teología y la filosofía para ir dando forma a su pro-
8
yecto. Por una parte, la tradición de la teología moral y del
pensamiento social cristiano ofrece a la teología pública caminos
y medios para aplicar sus conclusiones a la realidad y producir
cambios efectivos. Por otra, la profundización en sus bases filosó-
ficas es necesaria para poder comprender los principios en que se
apoya de cara a continuar desarrollándola y precisándola.
Finalmente, en cuarto lugar, desde una perspectiva más alejada
nos esforzaremos en una evaluación crítica de las realizaciones de
esta corriente. Por una parte presentaré las principales críticas
dirigidas hasta hoy a la teología pública y veremos su alcance y
la capacidad de respuesta de nuestra corriente. Por otra, presentaré
algunas de las aplicaciones que la teología pública ha tenido hasta
ahora, con el ánimo, como ya decía, de valorar la corriente no solo
por su rigor teórico, sino también por sus realizaciones prácticas.
Veremos, pues, si realmente la teología pública ha sido una forma
para la Iglesia de dar cauce a su contribución al bien común de
sociedades plurales como las actuales.
Mi experiencia y acercamiento a este estilo teológico me ha ido
mostrando lo acertado de la intuición que la anima y lo necesario de
su desarrollo. La creciente diversidad religiosa, moral y política de las
sociedades modernas está reclamando una forma nueva de hacer
teología, y la teología pública, sin pretender ser la última respuesta
a todas las problemáticas, sí es una respuesta creativa, comprensiva
y, bajo mi punto de vista, muy adecuada.
9
1
El contexto
1
D. Tracy, The Analogical Imagination: Christian Theology and the Culture of
Pluralism. Nueva York, Crossroad, 1991, p. xi.
11
gía pública misma y cuaja particularmente en el Concilio Va-
ticano II.
En este sentido, desde mediados del siglo xx ha habido una
creciente conciencia de la necesidad de explicitar las conse-
cuencias sociales de la fe probablemente por el estímulo que
suponía la crítica proveniente del mundo marxista y de la lucha
obrera 2.
En el protestantismo, la inquietud social comenzó a tomar
forma a comienzos del siglo xx por el trabajo de teólogos y acti-
vistas como Ernst Troeltsch, Walter Rauschenbusch y el Social
Gospel Movement o la escuela de Nîmes en Francia. Estas inicia-
tivas se canalizaron en gran parte a través del trabajo del movi-
miento ecuménico Life and Work («Vida y Trabajo»). Este mo-
vimiento fue creado por el pastor luterano sueco Nathan Söderblom
en Ginebra, en 1920, para dar respuesta desde el cristianismo a las
situaciones de guerra y paz y justicia social. La idea de fondo de
este movimiento es que mientras que el diálogo ecuménico en
temas dogmáticos era muy difícil, era posible avanzar en la unidad
por medio del trabajo común por la justicia. La primera conferen-
cia del movimiento, en Estocolmo en 1925, no tendrá mucho calado
teológico. Sin embargo, la conferencia de Oxford de 1937 fue
mucho más significativa por la participación de grandes figuras
de la teología, como Karl Barth, Reinhold Niebuhr, William Temple
o Nicolai Berdiaev. Esta conferencia fue especialmente útil para
clarificar su visión de la conexión entre fe y realidad social, y llevó
a la unión con la conferencia Faith and Order, en el World Coun-
cil of Churches (WCC) en 1948 3. Con posterioridad, el WCC ha
2
Un ejemplo paradigmático de esta nueva sensibilidad es la obra Catholicisme,
de Henri de Lubac, publicada originalmente en 1938 y que supone un esfuerzo por
responder a la crítica de individualismo dirigida a la Iglesia. H. de Lubac, Catolicismo.
Aspectos sociales del dogma. Barcelona, Estela, 1963.
3
Cf. R. Coste, Les dimensions sociales de la foi. Pour une théologie sociale.
París, Cerf, 2000, pp. 128-134; cf. D. Smit, «The Paradigm of Public Theology - Origins
and Development», en H. Bedford-Strohm / Fl. Höhne / T. Reitmeier (eds.), Contextua-
lity and Intercontextuality in Public Theology. Münster, Lit, 2013, p. 18.
12
ÍNDICE
Introducción ............................................................................. 5
1. El contexto ........................................................................... 11
1. El pluralismo en Estados Unidos .......................... 14
2. El pluralismo en otras zonas ................................ 15
3. Los datos del pluralismo ....................................... 17
4. La sociedad pos-secular ........................................ 20
151
4. El paradigma de David Tracy .............................................. 57
1. El modelo crítico-correlacional en
The Analogical Imagination ............................. 58
a) El pluralismo como rasgo de las sociedades
modernas ........................................................... 59
b) Lo clásico como clave hermenéutica ............. 61
c) La situación humana como lugar teológico .. 63
d) La imaginación analógica como método en
teología .............................................................. 64
2. Desarrollos posteriores de la posición de David
Tracy ........................................................................ 65
a) El lugar de la praxis y la crítica ..................... 66
b) El lugar del diálogo interreligioso ................. 68
152
7. Críticas a la teología pública ............................................. 103
1. El olvido del problema de la identidad ........................ 103
2. Su incapacidad para llegar a posturas normativas ..... 106
3. Su poca eficacia transformadora .................................. 108
4. La vaguedad de su método ............................................ 110
153
COLECCIÓN GS
155
Moral de interrogaciones, Juan Masiá
En el umbral del mañana, José María Mardones
El hombre, animal no fijado, Carlos Díaz
El hombre y la religión, Juan Martín Velasco
El espíritu de la letra, Antonio Blanch
Modernidad y cristianismo, Antoine Vergote
Sobre la hospitalidad, Francesc Torralba (2ª ed.)
Don Quijote y san Francisco: dos locos necesarios, José Antonio
Merino (4ª ed.)
«No olvidéis la hospitalidad» (Heb 13,2). Una exploración teoló-
gica, Francesc Torralba
La parra y la higuera. Historias y personajes de la Biblia, Varios
autores
El desafío ecológico. Creación bíblica y bomba atómica, Xabier
Pikaza
Moral social samaritana. I. Fundamentos y nociones de ética eco-
nómica cristiana, José Ignacio Calleja
La interioridad: un paradigma emergente, Varios autores
La sanación espiritual. El sentido de la enfermedad, Maxime Gimenez
Moral social samaritana. II. Fundamentos y nociones de moral
política cristiana, José Ignacio Calleja
Introducción a la bioética, José Ramón Amor Pan (2ª ed.)
¿Hay lugar para Dios hoy?, José María Mardones (coord.) (2ª ed.)
Diálogo entre religiones. Identidad y apertura, Carmen Aparicio
La transformación de la religión. Cambio en lo sagrado y cristia-
nismo, José María Mardones
La religión en tiempos de nihilismo, Gabriel Amengual
Evangelizar, esa es la cuestión, Varios autores
Teología para otro mundo posible, Juan José Tamayo / Luiz Carlos
Susin (coords.)
Mística y humanismo, Juan Martín Velasco (2ª ed.)
La Iglesia perpleja, Agenor Brighenti
La dignidad humana, dignidad de la mujer, Ana Salto Sánchez
del Corral
¿Puede sufrir Dios?, Giacomo Canobbio
156
¿Jóvenes sin fe?, José Luis Moral
Dios, la muerte y el más allá en el cine contemporáneo, Pedro
Sánchez Rodríguez
¿En qué Dios creemos?, Vicente Vide
Al encuentro de las culturas, Michael Amaladoss
El cristiano ante la inmigración, José Antonio Martínez Díez
La teología del siglo xxi, Juan Pablo García Maestro
La fe ante el desafío de la globalización, Christophe Roucou
La crisis de la transmisión de la fe, Lluís Duch
Cristianos y musulmanes, ¿hermanos ante Dios?, Christian van
Nispen tot Sevenaer
¿Secularismo o secularidad?, Manuel Fernández del Riesgo
Experiencia y gratuidad, Manuel Reus Canals / Francisco Javier
Vitoria Cormenzana
La evolución darwiniana de las religiones «verdaderas», Ramon M.
Nogués
Jesucristo, horizonte de esperanzaa. I. Jesús de Nazaret, personaje
histórico, Manuel Gesteira Garza
La fe, Dios y Jesucristo. Una propuesta teológica, Manuel Reus
Canals (coord.)
El poder narrativo de la religión, Domingo Cía Lamana
Los olvidos «sociales» del cristianismo, José Ignacio Calleja
Jóvenes, religión y pastoral, Luzio Uriarte
Breve historia de la teología del siglo xx, Rosino Gibellini
«Más que los gorriones», José Egido
Eclesiología de la praxis pastoral, Juan Pablo García Maestro
Jesucristo, horizonte de esperanza. II. La interpretación de la per-
sona y la obra de Jesús en la historia de la Iglesia, Manuel
Gesteira Garza
De ilustrados a Narcisos, Carlos Díaz
En el espesor de las cosas. Compromiso o intransigencia, Paul
Valadier
Religión, espiritualidad y ética para tiempos de incertidumbre,
Francisco José Alarcos Martínez (coord.)
Teología de la salud, Francisco Álvarez
157
El futuro de la teología cristiana, David F. Ford
Entre los gentiles. Debates entre cristianos e increyentes, Demetrio
Velasco (coord.)
Regresar a Jesús de Nazaret, Rafael Luciani
Vaticano II y teología de la liberación, Isabel Corpas de Posada
(coord.)
El poder de la parábola, John Dominic Crossan
Celebrar con los Salmos, Luis Ángel Montes Peral
El papado en la Iglesia y el mundo de hoy, Diego Tolsada (coord.)
La conversión del papado y la reforma de la curia vaticana, Jesús
Martínez Gordo
Juan de la Cruz y el evangelio de la gratuidad, José Vicente Rodrí-
guez
La pastoral de las grandes ciudades, Cardenal Lluís Martínez Sis-
tach (ed.)
Del Vaticano II a la Iglesia del papa Francisco, Joaquín Perea
González
Creo en la Iglesia, Juan Martín Velasco
La misión evangelizadora de la Iglesia, Juan Carlos Carvajal
Blanco (coord.)
La filosofía como sábado, Miguel García-Baró
El papa Francisco y la teología del pueblo, Rafael Luciani
Sabiduría bíblica, sabiduría política, Paul Valadier
158