Reflexiones Sobre LA Validez Del'Modelo Black-Scholes: Gonzalo Lozano Arnica
Reflexiones Sobre LA Validez Del'Modelo Black-Scholes: Gonzalo Lozano Arnica
Reflexiones Sobre LA Validez Del'Modelo Black-Scholes: Gonzalo Lozano Arnica
,
Gonzalo
Lozano Arnica
SOBRE
'
- ' profesor Titular de
Econovzía Financiera y
LA VALIDEZ
Contabilidad
de la Universidad de las
DEL'MODELO
Islas Baleares
- DE BLACK-SCHOLES
RESUMEN '
I I
- - - - ----
--
- _Y--
-- S
E
modelo de Black-Scholes para la valoración de opciones de com-
L
pra no recibe la misma consideración por parte de los académicos
y por-parte de los prácticos. Los primeros lo consideran una bn-
llante modelización que resiste muy bien la-prueba de-la confrontación
con,la realidad. Los segundos, a pesar de utilizarlo regularmente en los
mercados de opciones, especialmente para calcular la volatilidad implíci-
ta de la acción subyacente, lo toman como una pieza de teoría obra de
científicos alejados de la iealidad o 'LOko una vule of thtlrnb arbitraria de
,validez ambigua. Este tr-ajo reflexiona sobre estos pareceres contrasta-
dos y apunta ,que se explica, al menos parcialmente, -porque, aunque en
promedio los precios de las opciones se ajusten a l o s valores que' da la
fórmula de B-S, el arbitraje sobre el que'el"modelo de B S se basa no se
da en la resilidad. Esto hace que la fórmula de B-S no sea utilizable para
predecir el precio de una opción individual, aunque sea capaz de arrojar
luz sobre algunos aspectos del mercado.
1. INTRODUCCION
Las opciones (1) sobre instrumentos financieros han tenido en los ú1-
timos casi veinte años y continúan teniendo hoy ,en día un papel destaca-
do en el m,un+ financiero, tanto en el de los mercados financieros reales
como en el mundo de la' teoría financiera. La valoración de opciones ha
sido un área especialmente fecunda de desarrollo teórico -sobre todo en
los años que van de'1973 hasta mediadcs de la década de los ochenta- y
ha producido resultados muy brillantes, qllmenos desde el punto de vista
de la comunidad académica. El m á brillante
~ de todos ellos es, sin duda,
el modelo de Black y Scholes (2) para la,valoración de opciones de com-
pra, punto de partida de la moderna teoría de valoración de opciones y
origen de una larga serie de modelos ,muy afines a él, pues se desarrollan
a partir de la misma idea fundamental y comparten con él 'la mayoría de
las premisas.
La consideración que en los mercados reales, entre los «prácticos»,
obtiene el modelo de B-S -y, por su mayor complejidad, al menos apa-
rente, sus afines- es, sin embargo, algo diferente que la que le dispensa
el mundo académico. La siguiente pequeña historia ilustra perfectamen-
te los diferentes puntos de vista.
«Se cuenta que un ~uscadordel Conocimiento se puso en marcha en
busca de respuesta a una pregunta que le había inquietado durante mu-
cho tiempo. En sus viajes tuvo noticia de dos sabios de los que muchos
decían que tenían grandes conocimientos y experiencia en tales asuntos.
El primero, un famoso gurú, vivía en la cima de una montáña, lejos
del ajetreo de la vida diaria. Después de una agotadora subida, el Busca-
dor le planteó su pregunta: "¿Cuántovale una opción de compra?"
El gurú respondió inmediatamente: "No es difícil de probar que
(1) Estrictamente hablando, debe entenderse, cuando decimos opciones, que nos refe-
rimos a «opciones de compra europeas protegidas frente a dividendos)). El grueso de los
desarrollos teóricos se ha hecho para este tipo de opciones y el tratamiento de otro tipo de
opciones, por ejemplo! cuando el activo subyacente paga dividendos, se hace a partir del
tratamiento de las primeras citadas. Es por ello que las reflexiones que hacemos en este
trabajo se extienden hacia otros desarrollos teóricosTuertemente conectados con el de B-S
y a las opciones a las que afectan.
(2) Black-Scholes (1973).
artíc?~los Gonzalo Lozano Amica
921
REFLEXONES SOBRE LA VALIDEZ DEL MODELO DE BLACK-SCHOLES
doctrinale les
2. EL MODELO DE BEACK-SCHOLES
,
atribuye a la opción que resulta así valorada. Postular la existencia de esta
((carterade réplica» equivale a decir que la opción es un activo redundan-
te, esto es, que en otra forma, «desensamblado»,existe yaren el mercado.
¿Qué condiciones son necesarias para que todo esto tenga lugar?
Black y Scholes parten de una serie de supuestos que califican de
((condicionesideales))para los mercados y que son los siguientes:
' 4 1 - ,
3. ¿FUNCIONA EL MODELO DE B-S?
,
Este Conjunto de premisas no deja d e se; restrictivo y,' en primera
aproximación, encaja con la postura, de aquellos prácticos que lo consi-
deran un ejercicio teórico de difícil aplicación práctica. Frente a esto hay
que contemplar e1 realismo de las premisas teniendo en cuenta que «para
comprender y modelizar cualquier fenómeno, deben ser simplificados o
eliminados algunos elementos de la realidad. Y aunque un modelo basa-
do en supuestos simplificadores puede ser siempre puesto en cuestión
por ello, el test relevante del daño causado por las simplificaciones es
examinar la relación entre las predicciones del modelo y los fenómenos
observados en el mundo real)) (7). Sin embargo, esta relación entre pre-
dicciones y fenómenos observados no es enteramente independiente de
las premisas del modelo y de su filosofía.
Respecto al daño causado por las sim~lificaciones,las opiniones en
la comunidad académica son claramente favorables al modelo de B-S.
Veánse como muestra algunas citas, «Quizá porque la teoría de valora-
ción de-opciones funciona tan bien, lía generado una literatura empírica
sorprendentemente reducida» (8). «La fórmula resul'tante [del modelo de
B-S] y sus modificaciones y extensiones han sido muy sólidamente apo-
yados por los datos empíricos (excepto la extensión para --- 'opciones de
venta en las que, en mi opinión, la validación empírica es muy débil). Las
discrepancias que existen entre la fórmula de B-S y los datos son bien co-
nocidas y han sido continuadamente tema de investigación, a pesar de lo
e cual el edificio de Black-Scholes es muy sólido)) (9). 0, más matizada-
mente: ((El modelo de B-S funciona relativamente bien, especialmente
para opciones at-the-money. Se observan, consistentemente, desviaciones
en opciones deep-in-the-money y deep-out-of-the money. (...) Ningún otro
modelo ofrece consistentemente mejores predicciones que el de B-S.
Existe alguna evidencia, no concluyente, ,a favor de un modelo de elasti-
cidad de la varianza constante))(10).
Paradójico, aunque no necesariamente en contradicción con esto, es
el hecho,bien establecido de que el tipo de arbitraje sin riesgo que es el
espinazo de la argumentación del modelo de B-S no se da en el mundo
real. En un trabajo reciente Figlewsky~(l989b)trata de establecer hasta
qué punto el modelo de B-S es sensible a las imperfecciones del merca-
do. Para llevar a cabo una tal investigación distingue tres posibles vías: la
primera, analítica, que desecha por impracticable, ya que al incorporar
imperfecciones de mercado al modelo éste se hace demasiado complica-
do para tratarlo analíticamente. La segunda, a partir de datos reale.i+que
también se desecha, ya que no permitiria separar dos cuestiones: el efec-
to de las imperfecciones del mercado y .el del no cumplimiento de las hi-
pótesis estadísticas sobre el comportamiento de los precios de las accio-
nes (lognormalidad, estacionariedad de la varianza). La-tercera, sobre un
conjunto de precio,^ de la acción subyacents-obtenidós mediante simula-
ción suponiendo que el compprtamiento de la acción se ajusta a las hipó-
tesis ,estadísticas del modelo de B-S, lo cual permite distinguir j n preci-
sión<,losdiversos efectos que cada imperfección causa en el modelo.
Concretamente se estudian las siguientes cuestiones:
i) Reajusté de la ((carterade réplica))diariamente en lugar de con-
tinuamente. a )'
ción'cuyo precio se aparte del valor. que se obtiene dela fórmula de valo-
ración permite un*beneficiotseguroigual a l a diferencia entre el precio de
.la opción-y e1 de valor segúnXB-S (si la opción está.sobrevalorada, se ven- ,
>dela opción y se compra la cartera delréplica; si infravalorada, se com-
pra la oy)ción iy?sevende la cartera de réplica). En la realidad los costes
de transacción ,y las demás imperfecciones $haránque -haya una;oportuni-
' dad de beneficio-si el precio de- mercado; de-la opaión'está ,fuera de un
cierto intervalo en cuyo interior está el valor de la opción según la fór-
mula de B-S, y que tal beneficio no sea seguro sind con%una cierta proba-
bilidad. Pues bien, estos intervalos.en los qasos,estgdiadospor Figlewsb
(1989) (diversas.estrategias de arbitraje: reajuste de la cartera-de réplica
diario, o solamente a partir de ciertosiniveles(devariación <delprecio de
la opción; o.no reajuste:en absoluto; y diversos precios de ejercicio: op-
ciones out-of-, at- erin-the-money) sgn ,tan amplios y10 con. probabilidad
de-beneficio tan baja qiie le rhacen-~&cliiir*~ue «el arbitraje estándar ci-
tado .enJa.literaturá-como,la,base' de los modelos de.valoración,se con-
viertaaen una débil fuerza como~paraconducir:a 16s precios seales hacia
sus valores teóricos. (...) No tenemos; por2elmomento, un modelo de va-
loración de opciones para un mercado.poblado por-rarbitrageurs dedica-
- dos casi-exclusivamente a estrategias de arbitraje ao estándar, a corto
- plazo y con cobertura incompletan:(l~li).
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El-hecfio; paraiidjico\'frénte,ál 'i~e$fabl~~éoh~óháhienik empírico
dé1 modelo de' de que el arbitraje sin *&o, 'queaes, el' undamento
C
, en cada pesada para que,los pasteles ,salgan buenos: Una balanza que
diera valores correctos en el promedio de-varias pesadas no sería, en ge-
'
neral, de ninguna utilidad.
i
, -
,- ..,
1
., > *.
kmi ido que el aybitraje sin riesgo'idkl modelo de B-S no tiene real-
mente lugar, permanece la cuestión del 6uen fulicionamiento de la fór-
mula. Hay qÚe recordar entonces que la fórmula'de B-S no depende ex-
clusivamente del modelo de B-S, sino que se puede obtener de tres (12)
In(SX/S)- yT
-
ln(S*/S) N(yT, dn.
por lo tanto, . - N(0, 1).
C ~ T ,
La función de aensidad del precio de la acción será entonces:
11 L
S*
'
S ' ,
f(S*).=
,
1
exp
s*dT.1211:
(2
-
2
ln-7p~'
,l.
S
, &T .1 111
'
El mode1o"dk B-S sdponiii'algo'más:
r .
que el precio de la acción sigui
I
4.1. VALOR
ESPERADO DE LA O P C I ~ NAL VENCIMIENTO EN CONDICIONES
DE NEUTRALIDAD ANTE EL RIESGO
1 . a
- .
Si utilizamos K como tasa de descuento paraiactualizar (15) E(C*),
entonces, a partir de la expresión [3], obtenemos:
en la que
1 (15) De hecho, hemos definido K como la tasa de actuación, ya que C = exp[-icz) E(C,).
S ax'tícdos Gonzalo Lozano Amica
93 1
REFLEXONES SOBRE LA VALIDEZ DEL MODELO DE BLACK-SCHOLES
doctrinales
(16) Para una explicaciin del proceso y del lema de It6 ver, por ejemplo, Rubio Ingo-
yen (1989).
+ Gonzalo Lozano Arnica
9 3 ~ +
ac
Q,+Q,--=o
as [lo1 1
l
y hacemos Q, = 1, entonces I
l
!
, 1 '
1
I
S
QC =-- ac/as' (17) [lll l
--
d V ~- r dt r121
VH
, Por otra parte, si los inversores fueran neutrales ante el riesgo, la ren-
tabilidad esperada de cualquier activo sería el tipo de interés sin riesgo.
* ,
(19) S ~ x i s t eagregación de demanda [o simplemente agregación] cuando es posible
crear un individuo medio [conzposite individual1 -
- cuvas características sean un «promedio))
de las de los individuos existentes en la economía, siendo el promedio hecho de tal modo
que el sistema de precios de equilibrio que se alcance sea idéntico al que se alcanzana en
la economía original con los individuos heterogéneos (...).
Se dice a veces'que el problema de agregación de demanda se «resuelve» cuando los
precios de equilibrio de los activos son independientes de la distribución de riqueza entre
los individuos,) (Krouse, 1989, pág. 268).
S artículos Gonzalo Lozano Arnica
935
REFLEXONES SOBRE LA VALIDEZ DEL MODELO DE BLACK-SCHOLES
doctrinales
1
Despejando el valor de p,,: IL,,= lnr - - c2,que se sustituye en [l]
2
para obtener una nueva función de densidad que denotamos como f;(S*).
El valor de la opción bajo neutralidad ante el riesgo será:
, .
Comparando [14] y [15] se obtiene z(c*(SQ)) = f,(S*)/f(S*),expresign a
partir de la que se determinan las funciones de utilidad que permiten la
existencia de la citada relación de valoración riesgo-neutral, y que resul-
tan ser aquellas que presentan aversión al riesgo de proporcionalidad
constante. Además, a partir de la expresión [15] se obtiene, siguiendo pa-
recidos pasos a los seguidos 4.&-puestoque S; trata de calcular el valor
esperado de C*, la relación ilévaloración C = c ( S ) , que resulta ser la fór-
mula de B-S.
< .,
5. CONCLUSIONES
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