Compensaciones Resumen Libros Varios
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Compensaciones Resumen Libros Varios
incentivar y fidelizar
talento.
Las empresas necesitan disponer de un sistema de compensación que les
asegure gestionar eficazmente uno de los costes operativos más importantes
para su funcionamiento, sino el más: los costes salariales. Asimismo, han de
hacerlo de modo que sean capaces de atraer y retener adecuadamente a los
profesionales que necesiten para su actividad.
Este principio básico de equilibrio entre costes y capacidad de
atracción/fidelización de profesionales ha de guiar el diseño de cualquier
sistema de compensación. Si una empresa se empeña en controlar sus costes
a base de contener de modo continuo los salarios de sus trabajadores, se
encontrará con dificultades a la hora de hacer ofertas suficientemente
atractivas a los candidatos potenciales que desee incorporar. Además,
arriesgará la pérdida de profesionales valiosos si el mercado en que se mueve
cotiza los salarios por encima para los mismos grados de responsabilidad y
competencia. A la inversa, si una empresa se empeña de manera continuada
en subir los salarios por encima del mercado, ciertamente conseguirá atraer
con facilidad a buenos profesionales y tendrá muy satisfechos a los que tiene
en plantilla, pero a la larga podrá encontrarse en dificultades a la hora de
competir con sus productos y servicios en el mercado si sus costes son
significativamente superiores a los de sus competidores.
Un desequilibrio entre ambos factores, coste salarial y capacidad de
atracción/fidelización, aun siendo en principio peligroso a largo plazo para la
competitividad y la supervivencia de la empresa, puede ser conveniente, sin
embargo, en alguna etapa de su desarrollo evolutivo. Un ejemplo sería la
empresa que necesita penetrar un área geográfica, en un mercado ya maduro,
y su implantación requiere la contratación de profesionales locales. Esta
empresa tenderá a ofrecer salarios más atractivos tal vez durante los primeros
años de implantación – asumiendo, claro, que no cuenta con otros factores de
diferenciación -. Inicialmente, podrá asumir una menor generación de margen,
pues se encontrará en fase de inversión, pero en el medio plazo se verá
forzada a vigilar atentamente cómo sus competidores pagan en el marcado a
sus profesionales para ir ajustando sus costes para asegurar su competitividad.
Los modelos retributivos que adoptan las empresas han de integrarse en la
estrategia, aparte de la cultura de la empresa, así como en su entorno
económico y social. Un sistema retributivo que funciona en una organización
puede resultar muy perjudicial en otra organización del mismo tamaño o sector,
simplemente porque no está adecuadamente encajado en su cultura y su
entorno social.
Los modelos retributivos han de ser coherentes además con el resto de los
sistemas de gestión de la empresa, y todos estar alineados con las intenciones
estratégicas de la organización en un momento dado. Por ejemplo, un sistema
de gestión del desempeño para la fuerza comercial que quiera incentivar las
ventas de una línea de producto sobre otras, respecto a un período anterior,
podrá asociar una recompensa al logro de ventas de esa línea de producto
mediante un sistema de incentivos comerciales, normalmente creado como
parte de la retribución variable para ese colectivo de profesionales.
Es necesaria también una coherencia entre los diferentes sistemas de recursos
humanos. La selección de profesionales valiosos debe tener en cuenta muy de
cerca el nivel salarial que existe en el mercado para los profesionales que
intenta contratar, para cerrar con éxito el proceso selectivo. Pero no puede
ignorar el nivel retributivo de los profesionales existentes, si no quiere provocar
fuertes desajustes en su equidad interna. Puedes permitirte contratar por
debajo del salario estándar si la persona carece de alguno de los requisitos de
selección, estando dispuesto a complementar con formación esas carencias. O
puedes pagar por encima del nivel salarial de las personas del mismo nivel de
responsabilidad al contratar a una persona, si lo justifica la posesión de unas
habilidades que en ese momento se encuentran en alta demanda (hot skills),
aunque en este caso es recomendable que sea un ingrediente retributivo
variable, para permitir ir reduciéndolo conforme se ajusta la oferta y demanda
en el mercado de profesionales con esas habilidades.
La necesidad de gestionar
los costes salariales de
modo competitivo.
Los modelos de retribución tratan de servir a las estrategias de la empresa.
Entre ellas, disponer de las personas adecuadas para poder llevar a cabo el
resto de las estrategias. Y la disposición de las personas con las capacidades y
motivación necesaria ha de hacerse sin olvidar el impacto del coste salarial de
la organización en relación con sus competidores. Para ello, debe realizarse un
análisis que comprenda desde la globalidad – masa salarial global comparada
con los competidores – hasta la individualidad – competitividad a nivel de
puesto – pasando por la comparación de las políticas retributivas.
La motivación en el
trabajo y el papel de la
Compensación.
La motivación.
Una de las partes más importantes de todos los procesos que se llevan a cabo
dentro de las organizaciones, ya sea que se dediquen a la producción de
bienes o de servicios, es el recurso humano, pues son los empleados quienes
determinan que el proceso concluya de manera satisfactoria o no. El recurso
humano es una fuente de ventajas competitivas para las organizaciones, ya
que tener empleados motivados, comprometidos y capacitados es una
condición de suma importancia para el éxito de la organización.
Una de las formas en que se logra la motivación en los trabajadores es a través
de incentivos económicos. Cuando el individuo ve la oportunidad de lograr lo
que para él es importante para satisfacer sus necesidades, se ve atraído por
dicha oportunidad. A la oportunidad percibida se le denomina incentivo.
Teoría del intercambio: Intercambio se refiere a la recompensa que el
empleado recibe a cambio de sus contribuciones de tiempo, esfuerzo y
habilidades. Por ello, la buena voluntad del empleado de hacer tales
contribuciones depende de la forma en que perciba su contribución en relación
con la recompensa que recibe.
Teoría de la equidad.
Análisis y descripción de
puestos.
Concepto de análisis de puestos.
Valuación de puestos.
Reclutamiento y selección.
Capacitación y desarrollo.
Relaciones laborales.
Seguridad e higiene.
Organización y métodos.
Auditoría de recursos humanos.
Plan de vida y carrera profesional.
Procesos de reingeniería.
Los supervisores conocen con certeza las labores encomendadas al personal
bajo su cargo, pero requieren de un instrumento que les permita distinguir con
cierta precisión y determinado orden, los elementos que integran cada puesto
para explicarlo, capacitar a los nuevos empleados y tener elementos para exigir
más adecuadamente el cumplimiento de las obligaciones.
Para el departamento de recursos humanos es fundamental el conocimiento
preciso de las numerosas actividades que debe coordinar, ya sea con fines de
selección, capacitación o valuación de puestos, entre otras actividades.
Como los puestos no existen de forma aislada, es necesario estandarizar un
procedimiento conjunto a todos, con una base que permita establecer
comparaciones y, a partir de ahí, diferenciaciones, es decir, se requiere un
modelo de cuya aplicación resulten datos comparables entre sí.
Debe quedar claro que el análisis de puestos se refiere exclusivamente al
puesto, sin importar quién lo ocupe.
Valuación de puestos.
Proceso de valuación de puestos.
Modelos Cualitativos:
1. Jerarquización:
El sistema consiste en ordenar los puestos con base en el criterio de
cada miembro del comité de valuación. Después de que se le asignó un
orden a los puestos, los miembros del comité intercambian sus
opiniones y puntos de vista para tratar de llegar a un consenso donde
las diferencias se reduzcan al máximo.
2. Grados predeterminados:
El modelo consiste en clasificar los puestos tomando como base una
escala predeterminada, donde el mismo puesto se considera como un
todo. Es necesario definir claramente la forma y los criterios con los
cuales se diseñarán los grados que servirán para agrupar los puestos;
es decir, hay que definir las bases para comparar las especificaciones
de diversos puestos con la finalidad de obtener, a partir de ahí, las
jerarquías de los grupos.
Ejemplo:
Grado 1: trabajador no calificado
Grado 2: trabajador calificado
Grado 3: puestos técnicos
Grado 4: puestos ejecutivos
Grado 5: puestos gerenciales
Grado 6: puestos directivos.
Modelos Cuantitativos:
1. Comparación de factores:
Este modelo consiste en valuar los puestos comparando uno con otro,
pero, a diferencia del método de jerarquización, el puesto se divide en
partes o factores. Para su correcta aplicación, se deberán seleccionar en
forma previa “puestos clave” que se valuarán conforme al peso de los
factores elegidos para tal propósito. Una vez que se ha encontrado el
valor de esos “puestos clave” y sus factores, se utilizan como escala de
valuación comparándolos con los factores de cada puesto. Para ello,
resulta de gran utilidad desarrollar una escala.
2. Modelo de puntos:
Al valuar con el modelo de puntos, se realiza un ordenamiento de los
puestos de una organización, asignando cierto número de unidades de
valor, llamados puntos, que se obtienen de cada uno de los factores que
conforman los puestos.
Es común que los modelos disponibles en el mercado no se ajusten
adecuadamente a todas las organizaciones, pues algunas tienen
elementos particulares e irrepetibles o, en ocasiones, el comité quiere
poner énfasis en tareas que son muy típicas de la industria o el ramo.
Los factores más utilizados en este modelo son: habilidad, esfuerzo
(físico y mental), responsabilidad y condiciones laborales.
Administración de la
compensación.
Administración de sueldos y salarios.
Equidad interna.
El mercado de trabajo.
Las organizaciones tratan de comparar regularmente sus prácticas de
compensación con aquellas de otras organizaciones líderes de su sector y fijan
parámetros retributivos en base a esta revisión. Este principio implica que si
una empresa paga por debajo de su mercado de referencia, eso afectará a su
capacidad de atraer y mantener su mejor talento. Pero si paga por encima de
su mercado de referencia, en el largo plazo sus costes serán más altos que los
de sus competidores, lo que la hará menos competitiva y puede amenazar
incluso la seguridad en el empleo (el a veces denominado “efecto Titanic”,
donde todos siguen muy contentos pero abocados al hundimiento).
Los sueldos y los salarios están determinados por la oferta y la demanda de los
mercados de trabajo. Aunque existen reglamentaciones de carácter legal, por
un lado, así como el poder de negociación de los individuos y sindicatos, por
otro, con frecuencia es el mercado el que determina los niveles de pago.
Si el valor resultante de la valoración interna de un puesto sugiere la asignación
a un nivel retributivo diferente del nivel que sugiere el valor resultante de
una encuesta salarial, ¿cuál prevalece? Dicho de otro modo, las
valoraciones relativas de puestos pueden haberse hecho siguiendo
criterios internos altamente sopesados y sólidos, y permitir asignaciones
estables a los rangos salariales, escapando a las fluctuaciones del
mercado. Si el salario marcado por la valoración interna no está
sirviendo para atraer y conservar empleados valiosos, o estamos
pagando excesivamente respecto a otros competidores, estaríamos
alejándonos del fundamento y propósito del modelo de compensación.
En este caso, prevalecería la valoración del mercado. Lo habitual, y es
como resuelven este dilema la mayoría de las organizaciones, es
disponer de ambas valoraciones y hacerlas complementarias; aunque
algunas prefieren la simplificación y suelen quedarse con los estudios de
mercado.
La abundancia o escasez de talento o mano de obra especializada son de los
factores con mayor peso en el momento de determinar un sueldo. En la década
de 1950, al surgir las primeras computadoras para uso en la administración, se
requería de personal con alta especialización en el manejo de las mismas. Los
empleados que ocupaban los puestos de programadores, analistas y
operadores recibían sueldos superiores al “valor” de sus puestos, es decir, si su
valuación era de X puntos, era indispensable pagarles algo más para
retenerlos, o bien, había que forzar el resultado de la valuación para explicar un
poco el fenómeno de la oferta y la demanda.
En la actualidad, las computadoras han crecido en capacidad. Pero también
han reducido en forma importante sus dimensiones, así como sus costos de
adquisición, operación y mantenimiento. Muchas personas se dedican ahora a
estudiar este campo, por lo que la mano de obra redujo sus aspiraciones
salariales, con lo cual se logró estabilizar el mercado de trabajo.
El administrador de personal debe reconocer las tendencias y los problemas
temporales, sin afectar la integridad de un sistema.
Por mercado de trabajo se entiende el ámbito donde se determinan la oferta y
la demanda de la mano de obra, así como las condiciones laborales, en
especial los salarios y prestaciones.
Tipos de encuestas.
Encuestas de puestos representativos:
Estas encuestas abarcan una extensa variedad de puestos, de
problemas o de ambos. Se realizan en forma periódica (anual,
semestral, etc)
Encuestas de un ramo:
El análisis se orienta a estudiar problemas, condiciones y tendencias de
una actividad concreta.
Encuestas regionales:
Por la concentración de actividad industrial en algunas regiones, se hace
indispensable realizar encuestas de sueldos independientemente del
ramo o del tamaño de la empresa. Esto obedece a que la mano de obra
disponible es limitada y existe una gran competencia en una ciudad, lo
cual a menudo provoca un incremento artificial en el costo de los
sueldos. Con esta herramienta se tiene una clara visión del fenómeno a
estudiar.
Encuestas con propósitos especiales:
En dichos estudios por lo general se hacen preguntas sobre aspectos
particulares o problemas de compensación en un área o puestos
específicos. Juegan un papel menos importante en la toma de
decisiones de las políticas generales, ya que los problemas que se
buscan resolver tienen un enfoque específico.
El diseño de una encuesta.
Costo de vida.
Uno de los ejercicios que debe realizarse en todo proceso consiste en analizar
qué quiere la organización. Un detenido análisis ayudará a fijar un rumbo.
Las políticas de compensación en una empresa deben plasmarse por escrito,
ya que así se evidencia su claridad de valores, del interés por su personal y su
compromiso con la sociedad. Tienen que ser precisas en cuanto a los objetivos
que se pretende cubrir, así como publicarse de manera que todo el personal las
conozca y que los directivos se comprometan a respetarlas.
Prestaciones y beneficios.
El incremento en las prestaciones.
El hecho de que los costos de las prestaciones sean cada vez más altos y que
representen un porcentaje cada vez mayor, en relación con el costo de la
nómina, significa que las prestaciones son más gravosas que los sueldos
pagados en efectivo. Como se tiende a pagar prestaciones a todo el personal,
el ingreso suele ser más homogéneo, lo cual provoca que disminuya el valor de
los sistemas objetivos de revisión de sueldos y salarios, así como de los
sistemas de incentivos a través de evaluaciones.
Durante un período prolongado, hubo una constante demanda de prestaciones
y lo que se consideró un lujo en cierto momento se ve ahora como una
obligación patronal.
Tan pronto como se establece una prestación en una empresa o industria, se
convierte en moda, pues tiende a extenderse hacia otras. Esto ocasiona
indiferencia respecto a la productividad, porque la mayoría de los trabajadores
piensan que se ganaron los beneficios y tienen derecho a ellos, sin sentir
ninguna obligación con sus empresas. Por otro lado, cuando una empresa
expone su plan de beneficios para lograr lealtad, es común que se le llame
“paternalista” por esa forma de proceder.
Es esencial que el administrador de personal cuente con una visión general
capaz de lograr una fuerza de trabajo que permita a la organización cotear las
prestaciones de los empleados y ser competitivos en precios, equilibrando así
el costo de la mano de obra y los intereses de los inversionistas.
Nuevas tendencias en la
compensación
(compensación variable)
Principios del modelo de compensación
variable.
Se debe tener presente que al implementar un modelo de compensación el
esquema general presenta dos enfoques. El primero de ellos, que es el
tradicional, comprende todos los pasos y procedimientos de una compensación
fija, cuya consecuencia es un costo fijo para una empresa.
El segundo enfoque nos remite a una compensación variable, con el principio
de que esta debe considerarse como una inversión autofinanciable: lo anterior
significa que no es posible acercarnos a los accionistas de la empresa para
solicitar un aumento de capital para echar a andar el modelo, sino que hay que
preguntarse cómo compartir los excedentes a partir de los recursos
disponibles.
Con el pago con base en las competencias, al empleado se le paga por rango,
profundidad y tipos de habilidades, así como por el conocimiento que es capaz
de usar, en vez de hacerlo por el puesto que ocupa en el momento de la
calificación. Las competencias son características demostrables de la persona,
lo cual incluye el conocimiento, las aptitudes y el comportamiento que permiten
el desempeño.
Este tipo de pago impulsa la flexibilidad. Se espera que las empresas que
recurren a la organización de equipos, con frecuencia tengan más facilidad
para rotar entre puestos. Además, los puestos en sí mismos se están haciendo
móviles, al igual que los integrantes de equipos que trabajan en proyectos
conjuntos e intercambian funciones.
El pago con base en la competencia también puede dar apoyo a la nueva
estrategia de la empresa.
Bandas de pago.
Estructuras salariales.
Principios de diseño y componentes de
las estructuras salariales.
Modalidades de pago
variable.
Incentivos y participación en las
utilidades.
Propósito de la compensación no
tradicional.
Extensión en cobertura
¿A qué personas se dirige el plan de compensaciones no tradicionales? Afecta
la motivación, el espíritu de trabajo en equipo y el sentido que se tenga sobre la
justicia del sistema de compensación. Las personas comprendidas en el plan
pueden variar, dependiendo de su función en la empresa y el plan específico
de compensación.
Cuando se requiere cooperación y coordinación entre las personas que están
llevando a cabo una labor, los incentivos de grupo y la participación de
utilidades son especialmente eficaces. Los especialistas en recursos humanos
deben definir la participación y la cobertura con un margen suficientemente
amplio para facilitar el trabajo de equipo, pero circunscrito solamente a las
personas que tendrán un efecto claro sobre los resultados.
Niveles financieros
Los planes de compensación no tradicionales también deben determinar el
monto de los incentivos y la periodicidad con la que se van a entregar. Es
necesario establecer parámetros claros, que no conduzcan a confusión o a
diferentes interpretaciones.
En el caso de los incentivos individuales o de grupo siempre es preferible
especificar la política en una o dos frases muy claras. Por ejemplo, si se
establece un sistema de incentivos basados en el número de unidades
producidas se puede especificar que el incentivo que instaura la empresa se
pagará siempre y cuando la unidad producida corresponda a los niveles de
calidad estipulados por el departamento correspondiente. En el caso de los
programas de participación de utilidades suele adoptarse como norma un
porcentaje de los costos reducidos o del incremento en utilidades.
Administración
Es necesario establecer parámetros, al mismo tiempo que se determinan los
objetivos y maneras de medirlos. Es posible que se encuentre que la
determinación de parámetros muy exactos puede resultar muy costoso, o que
la naturaleza misma del trabajo impida la exactitud absoluta. Un sistema puede
conducir, por ejemplo, a que los beneficiados reciban una compensación
superior a la de sus supervisores, con los inconvenientes naturales de ello.
Otro problema puede surgir cuando se presentan factores que el empleado no
controla (como desperfectos y averías del equipo que opera), impidiéndole
llegar a su objetivo.
Es frecuente que los sindicatos se opongan a los sistemas de incentivos, por
temor de que la administración de la empresa varíe la norma más adelante y la
situación conduzca a que los trabajadores laboren de manera más ardua por la
misma compensación. Este factor puede conducir a que el grupo de trabajo
ejerza presión colectiva para que ninguno de sus componentes exceda los
niveles de productividad del grupo. Las ventajas de los sistemas de incentivos
desaparecen cuando las presiones de los grupos de trabajo impiden el
mejoramiento de la productividad.
Entre las cuestiones que es necesario resolver respecto a la administración de
un sistema de incentivos se cuentan la de determinar cómo se obtendrá la
información sobre resultados; quién debe efectuar el cómputo definitivo de
resultados, cómo se va a efectuar el pago, y quién tendrá a su cargo la
comprobación periódica del funcionamiento del sistema.
Comisiones.
En los puestos de ventas, el vendedor puede percibir un porcentaje del precio
de venta fijado a cada uno de los artículos que venda. En algunos campos,
como la venta de bienes raíces, los seguros, puede reducirse mucho la
percepción mensual fija, en favor de un porcentaje alto de comisiones; en otros,
como la venta de alimentos y artículos de necesidad primaria, suele crecer la
compensación mensual y disminuir el porcentaje de comisiones. En todos los
casos, el gerente de personal trata de encontrar un punto óptimo para la
relación entre ambos ingresos.
Curvas de madurez.
En los casos en que un empleado con calificación profesional y/o científica
alcanza un nivel máximo de desarrollo y de pago, suele encontrarse que sólo
un ascenso o una posición directiva es el cambio para continuar progresando.
Dado que por su especialización el empleado no puede razonablemente
esperar una promoción a un puesto más alto, en la práctica encuentra
bloqueado el camino para su progreso.
A fin de proporcionar un incentivo a este tipo de personal, algunas compañías
han desarrollado curvas de madurez, que constituyen ajustes en los niveles
superiores de cada categoría de puestos. Los empleados se clasifican de
acuerdo con su productividad y su experiencia. Los empleados sobresalientes
se clasifican en un nivel superior, los de desempeño bueno pero no
sobresaliente se clasifican un poco más abajo, y así sucesivamente. Mediante
esta técnica los profesionales de alto nivel de desempeño continúan recibiendo
incentivos que mantienen sus esfuerzos justificados en tanto no sienten la
necesidad de buscar una función de más alta jerarquía en otra organización
para aumentar los ingresos que obtienen.
Incentivos no financieros.
Muchas compañías llevan a cabo programas de reconocimiento de méritos, en
el curso de las cuales los empleados pueden recibir placas conmemorativas,
objetos deportivos o decorativos, certificados, e incluso días especiales de
vacaciones con goce de sueldo. Estos incentivos no financieros son
especialmente comunes en los departamentos de ventas. En estos casos, los
incentivos no monetarios sirven para alentar esfuerzos adicionales, o dirigidos
a un objetivo específico.
Incentivos a ejecutivos.
La mayor parte de las compañías actuales siguen la práctica de vincular estos
incentivos a las utilidades anuales que obtenga la organización, en el caso de
los incentivos a corto plazo. En algunas compañías, esta orientación a
conceder la compensación en un término relativamente corto puede conducir a
reducciones en la calidad de la producción y a reducciones en los presupuestos
de los departamentos de investigación y desarrollo, o en las áreas de
publicidad, de obtención de nuevos equipos de desarrollo de personal y otros
programas a largo plazo.
La conclusión es que se encuentran formas muy numerosas de lograr el
objetivo de intentar llevar a su nivel máximo las utilidades actuales. Sin
embargo, éstas pueden ser peligrosas para la salud de la corporación.
Los incentivos – especialmente los que se dedican a los ejecutivos – necesitan
lograr un balance entre los resultados a corto término y los objetivos a largo
plazo. Al mismo tiempo, el incentivo debe corresponder a las necesidades de
los ejecutivos. Los ejecutivos jóvenes probablemente prefieran incentivos en
metálico. Los ejecutivos de mayor edad tienden a pensar en términos de su
inminente retiro y posponen más los incentivos recibidos en efectivo.
En algunos casos se da a los ejecutivos la opción de adquirir acciones de la
organización, que equivale al derecho a comprar acciones a un precio
predeterminado.
Existen otras formas de incentivos, incluyendo las que permiten a los ejecutivos
diseñar su propio paquete de compensaciones. El elemento común a la mayor
parte de los paquetes de compensación a ejecutivos, sin embargo, consiste en
su relación con el desempeño de la organización. Cuando estos sistemas no
vinculan la compensación a los logros de la organización dejan de ser planes
de incentivos.
De acuerdo con varios expertos en el área de compensación, el ingreso del
director de una compañía debe basarse en:
- El tamaño de la organización
- Su rentabilidad
- Las ganancias que obtengan los tenedores de las acciones de la
empresa
- La complejidad e importancia de la labor que desempeñe
Dadas las grandes variaciones del mercado de valores en la actualidad, es
posible que los incentivos resulten de mayor efectividad cuando se vinculan a
mejoras en aspectos clave de la organización que los ejecutivos puedan
controlar.