Bloque de Constitucionalidad
Bloque de Constitucionalidad
Bloque de Constitucionalidad
CATEDRÁTICO:
LIC. CARLOS GUILLERMO CORDERO RECINOS
GRUPO DE CLASE:
NÚMERO DOS
SUBGRUPO:
NÚMERO SEIS
TEMA DE INVESTIGACIÓN:
BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 3
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN .............................................................. 4
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS ..................................................................... 4
2. CONCEPTO BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD...................................... 8
3. DIFERENCIAS ENTRE EL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD, ,
PARÁMETRO DE REGULARIDAD CONSTITUCIONAL Y BLOQUE DE DE
DERECHOS ................................................................................................... 12
4. NORMAS QUE COMPONEN EL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD .... 13
5. FUNCIONES DEL BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD ........................... 14
6. ¿BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD EN EL SALVADOR? .................... 15
7. ¿CÓMO PODRÍA HACERSE UN BLOQUE DE CONSTITUCIONALIDAD EN
EN EL SALVADOR? ...................................................................................... 17
CONCLUSIONES ................................................................................................. 19
BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................... 20
2
INTRODUCCIÓN
3
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
1. ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Auxiliándonos de la doctrina nos dedicaremos a descubrir el origen del
concepto «bloque de constitucionalidad» en la realidad jurídica de diversos
países.
Iniciaremos retomando las palabras que Enrique Baltazar Barillas Cardona
plasmó en su tesis titulada «El bloque de constitucionalidad como un medio de
interpretar la Constitución de Guatemala», en la que sentencia que la doctrina
del bloque de constitucionalidad se desarrolló inicialmente en el campo del
Derecho Administrativo a partir del conocido bloque de legalidad acuñado por
Maurice Hauriou, quien lo concibió como aquel bloque de leyes y principios
generales del Derecho preponderantemente de origen jurisprudencial, que era
construido a falta de una normativa especializada, cumpliendo con ello una
«función supletoria» para llenar el vacío normativo y que el Consejo
Constitucional francés aplicaba para controlar las actividades de la
administración pública para hacer respetar el principio de legalidad. Así, la
noción de bloque de legalidad fue la cuna de nacimiento del bloque de
constitucionalidad1 y el antecedente inmediato de este instrumento de
interpretación y argumentación a nivel constitucional y convencional, en el cual,
desde su concepción según Adán Maldonado Sánchez, existen un conjunto
de normas y principios que sin estar consagrados expresamente en la
Constitución se incorporan a ella por diversas vías, con su misma fuerza
normativa por su cualidad de «valor superior»2.
Ahora abordaremos dos casos que fueron el punto de partida para la
aparición de este vocablo en el derecho público moderno y que, a pesar de
tratarse del mismo concepto, su configuración es distinta.
1 Enrique Baltazar Barillas Cardona, «El bloque de constitucionalidad como un medio de interpretar
la Constitución de Guatemala» (Guatemala, Facultad de Derecho de la Universidad Francisco
Marroquín, 2001), p. 46.
2 Adán Maldonado Sánchez, El bloque de constitucionalidad en México: hacia su integración y
4
• CASO FRANCÉS.
Carmen del Pilar Robles Moreno, relata que el bloque de
constitucionalidad es una figura que nace en Francia gracias al rol del
Consejo Constitucional en materia de protección de los derechos y las
libertades públicas y como una derivación del concepto «bloque de
legalidad» en los años setenta3.
Para el derecho francés en su origen el bloque de constitucionalidad
era «cerrado», pues según Maldonado Sánchez, básicamente contenía
normas estrictamente de remisión constitucional, como: la Constitución
vigente; el Preámbulo de la Constitución 1946; la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789; los principios
fundamentales reconocidos por las leyes de la República Francesa; y las
leyes orgánicas4, y de «construcción doctrinaria», dado que dicha
expresión fue utilizada por primera vez por Claude Emeri en mil
novecientos setenta, en un trabajo publicado y denominado «Crónica
constitucional y parlamentaria francesa, vida y derecho parlamentarios»
en la Revisión de Derecho Público, en el cual analizó el fallo D-37 de
veinte de noviembre de mil novecientos sesenta y nueve donde el
Consejo Constitucional francés, se avocó a verificar la constitucionalidad
del reglamento de la Asamblea Nacional tanto en relación con la
Constitución como respecto a la Ordenanza número cincuenta y ocho
guion mil cien del diecisiete de noviembre de mil novecientos cincuenta
y ocho, sobre el funcionamiento de las asambleas parlamentarias5,
expedida por el Poder Ejecutivo, es decir, en el sistema de fuentes de
Francia, la Ordenanza, se encontraba por encima del referido reglamento
3 Carmen del Pilar Robles Moreno, El bloque de Constitucionalidad como parámetro de control
constitucional: ¿Cuánto conocemos del tema y de su aplicación en materia tributaria? (Parte I) (Perú,
Actualidad Empresarial, 2008), p.1.
4 Adán Maldonado Sánchez, El bloque de constitucionalidad en México: hacia su integración y
5
y por ende, integraba parte del parámetro de validez del reglamento, es
decir, se trataba de una «norma de referencia».
Señala Maldonado Sánchez, que esto nos lleva a observar que la
invención de Claude Emeri, secundada por Louis Favoreu y Charlotte
Denizeau, llevaron de la doctrina al Consejo Constitucional al «bloque
de constitucionalidad», ya que en los años mil novecientos setenta y
mil novecientos setenta y uno, cuando se emitieron los fallos
fundacionales en Francia (D-39 del diecinueve de junio de mil
novecientos setenta y D-44 del dieciséis de julio de mil novecientos
setenta y uno)6, los estudiosos empezaron a explicar sus consecuencias
a través del «principio de constitucionalidad», asimilándolo a la
doctrina del bloque de legalidad/principio de legalidad utilizada por el
Derecho Administrativo7, a diferencia del constitucionalismo español
cuya génesis del bloque de constitucionalidad es jurisprudencial.
Maldonado Sánchez sostiene que con el reconocimiento del bloque
de constitucionalidad por parte del Consejo Constitucional francés se
crea el primer antecedente de esta doctrina en el «derecho público
moderno» según la cual la Constitución como norma jurídica suprema
no está compuesta solo por su articulado, considerando que existen
normas que sin estar insertas en el cuerpo mismo de la Constitución
poseen esta fuerza, lo que se traduce en la existencia de normas
superiores que no aparecen directamente en el texto de la Carta Magna
si se asume que las constituciones no son catálogos normativos
totalmente cerrados sino que constituyen el piso mínimo de los derechos
fundamentales (normas constitucionales) y de los derechos humanos
(normas convencionales).8
6 Ídem.
7 Ibíd. p. 41.
8 Ibíd. p. 42.
6
• CASO ESPAÑOL.
Relata Maldonado Sánchez que después de arraigarse el bloque de
constitucionalidad en Francia, España usó la expresión por primera vez
en el fallo STC 10/829, donde el Tribunal Constitucional se refirió al
bloque como: «Un conjunto de normas que ni están incluidas en la
Constitución ni delimitan competencia, pero cuya infracción determina la
inconstitucionalidad de la Ley sometida a examen» (contexto
constitucional)10. Continua Maldonado Sánchez señalando que es por
ello, que la creación del bloque de constitucionalidad en España es de
«carácter jurisprudencial» y se encuentra integrado por una variedad
de contenidos normativos, por lo que no es un concepto cerrado como
sucede en Francia, pues ha encontrado desarrollo en las decisiones del
Tribunal Constitucional Español, cuyo intérprete constitucional ha
desarrollado cuatro concepciones de la citada institución:11
9 Francisco Rubio Llorente, La forma del poder: estudios sobre la Constitución (España, Centro de
Estudios Constitucionales, 1997), p. 15.
10 Ídem.
11 Adán Maldonado Sánchez, El bloque de constitucionalidad en México: hacia su integración y
7
en sentido material, entendiendo por ello un «ordenamiento
constitucional» o una «Constitución sustancial»13.
c) Como normas de enjuiciamiento constitucional atendiendo al
contexto normativo, fáctico y valorativo (contexto de
constitucionalidad):
Una tercera concepción de la institución en estudio, es
entenderlo como un conjunto concreto de normas que sirve para
enjuiciar la constitucionalidad de otra norma específica14.
d) Como bloque de constitucionalidad que depende de la
conformación del Estado ya en unitario o federal:
Finalmente, una cuarta comprensión de bloque es aquella que
hace depender el nacimiento del bloque de constitucionalidad de
la existencia de una ordenamiento complejo, como el español, o
de «estructuras federales» como el mexicano, con el objetivo de
establecer un determinación aceptable de las normas de
referencia o los parámetros susceptibles de regular el reparto de
competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas,
entre la Federación y los Estados. En este sentido señala el
Tribunal Constitucional Español: «las normas determinantes del
sistema constitucional de distribución de competencias son
exclusivamente la Constitución y las demás disposiciones
integradas en el bloque de constitucionalidad»15.
13 Ibid. p. 44.
14 Ídem.
15 Ibid. p. 45.
8
tan dispar dependiendo de la latitud en el que se aborde, y el segundo, que es
un concepto que no tiene cabida en todas las latitudes.
Comenzamos con Héctor Hugo Barbagelata, autor que nos relata que a lo
largo de los XX y XXI se concretó en un número creciente de países una
ampliación de los contenidos de las Constituciones Políticas, operando
simultáneamente cambios significativos respecto de los efectos y alcances de
las normas constitucionales, convencionales y comunitarias, especialmente las
relacionadas con los derechos humanos y en particular con los calificados como
económicos, sociales y culturales16. Asimismo, señala Maldonado Sánchez
que a partir de mil novecientos cuarenta y ocho, la sucesión de instrumentos
regionales, comunitarios, internacionales o universales sobre estas materias,
los aportes de la doctrina como de la jurisprudencia doméstica, regional e
internacional y las sentencias constitucionales17 han forjado la línea progresiva
del catálogo de derechos fundamentales expresos y producido el fenómeno de
descubrimiento de los derechos implícitos llamados por la doctrina como
«shadow rights» que se ubican en la «zona de penumbra»18. Continua
Maldonado Sánchez diciendo que esta tendencia forma parte del denominado
neoconstitucionalismo que exige una nueva teoría de las fuentes, basada en
una nueva teoría de la norma, en la que se inserta el bloque de
constitucionalidad/convencionalidad19.
Asegura Maldonado Sánchez que, en este marco expansivo, la doctrina y la
jurisprudencia constitucional han llegado también a aceptar la integración de
todos los principios y normas sobre derechos fundamentales cualquiera que sea
su fuente, en un bloque de la más alta jerarquía y fuerza normativa, extraído
tanto del ordenamiento interno como del internacional. Aquel bloque ha sido
denominado «bloque de constitucionalidad» de los derechos humanos, que
9
representa la superación de la antigua y negativa disputa entre monismo y
dualismo, como mecanismo de recepción del Derecho Internacional y ha abierto
el camino hacia el reconocimiento de un derecho de los derechos humanos
supraconstitucional, que, según se ha señalado, no es ya meramente derecho
interno o internacional, sino universal, de ahí que el bloque de constitucionalidad
es una institución de esta nueva inercia constitucional20.
En tales circunstancias Maldonado Sánchez dice que el presupuesto del
bloque de constitucionalidad, parte de la distinción de la Constitución en sus dos
sentidos: formal y material, entendiendo la concepción formal como una
Constitución documental, cuyo texto o normas fuera de la Norma
Fundamental no integran derecho constitucional, mientras que el enfoque de la
Constitución material, informa de la existencia de normas de valor superior de
diversa fuente (constitucionales, subconstitucionales, convencionales,
regionales e internacionales de derechos humanos), que con independencia de
su ubicación en el sistema de fuentes, por su objeto, contenido y valor
axiológico alcanzan un grado constitucional, aunque formalmente estén fuera
del texto fundamental. En sí, se trata de agrupar normas a nivel constitucional,
de manera que, por bloque de constitucionalidad puede entenderse un conjunto
normativo que contiene disposiciones, principios o valores materialmente
constitucionales, fuera del texto de la Constitución, disposiciones que poseen
jerarquía constitucional por ser verdaderos principios y reglas de valor
iusfundamental21.
Define Maldonado Sánchez que el bloque de constitucionalidad se integra
por un conjunto de normas que complementan y desarrollan los derechos,
principios y valores de la Constitución. Es un compendio de normas de material
constitucional y valores superiores, agrupación que hace parte de la
Constitución por la decisión de un juez (creación pretoriana) o por expresa
disposición del constituyente. De tal manera que dichas normas y principios son
20 Ídem.
21 Ibid. p. 85.
10
incorporados a la Constitución, por lo que adquieren la fuerza constitucional y
pasan a formar parte de la «ley suprema»22.
A su vez, Pablo Luis Manili define al bloque de constitucionalidad, como:
«Una comunidad normativa, en cuyo seno reina la uniformidad jerárquica de
normas que la componen, existiendo principios armonizadores de su contenido
a los efectos de su interpretación por los operadores constitucionales en general
y en particular de su aplicación por los jueces»23.
Maldonado Sánchez recopila definiciones de diversos tratadistas, primero
de ellos, Mónica Arango, quien señala que el bloque de constitucionalidad se
refiere a aquellas normas y principios, que, sin aparecer formalmente en el
articulado del texto constitucional, son utilizados como parámetros de control de
constitucionalidad de las leyes, actos u omisiones por cuanto han sido
normativamente integrados a la constitución por diversas vías y por mandato
expreso de la Constitución. Por su parte Arturo Hoyos, advierte de la existencia
de normas constitucionales fuera de la Constitución, tal es el caso de la
jurisprudencia constitucional y convencional, las sentencias internacionales,
entre otras normas de naturaleza constitucional. En la noción de bloque de
constitucionalidad de, Muñoz Machado, identifica a la «comunidad de los
instrumentos normativos que, junto con la Constitución, y como complemento
de esta, es preciso tener en cuenta al momento de determinar con exactitud el
régimen de una determinada competencia o derecho». Louis Favoreu, uno de
los grandes estudiosos del tema, afirmó que «la idea de bloque evoca la de
solidez y unidad», esto es, un conjunto que no puede ser escindido o dividido24.
Por último, retomaremos las palabras que Néstor Pedro Sagüés plasmó en
su libro titulado «La interpretación judicial de la Constitución», sentencia que el
concepto de bloque de constitucionalidad hace referencia al conjunto de
dispositivos normativos y jurisprudenciales -en algunos casos principios y
22 Ídem.
23 Pablo Luis Manili, El bloque de constitucionalidad: la recepción del derecho internacional de los
derechos humanos en el derecho constitucional argentino (Argentina, La Ley, 2003), p. 12.
24 Adán Maldonado Sánchez, El bloque de constitucionalidad en México: hacia su integración y
11
valores- que han sido elevados a un plano de supremacía, fungiendo como
parámetro de validez para todo acto y norma existente en un sistema jurídico
determinado25.
25 Néstor Pedro Sagüés, La interpretación judicial de la Constitución (Buenos Aires, De Palma, 1998),
p. 13.
26 Marcos Francisco del Rosario, Bloque de derechos humanos como parámetro de
12
Por su parte, Del Rosario al hablar de bloque de derechos sostiene que en
este quedaría excluido todo material distinto a los derechos humanos, como es
el caso de los valores, principios y directrices de alcance constitucional (bloque
de constitucionalidad) y/o internacional (bloque de convencionalidad), aunado a
que, bajo un ejercicio académico, existen diferencias entre derechos humanos
y derechos fundamentales, aspecto por el cual, se tendría que usar bloque
derechos humanos (a nivel convencional) y bloque de derechos fundamentales
(a nivel constitucional)28.
13
fuentes (convencionales, comunitarias, subconstitucionales e
infraconstitucionales). Esta «colección de normas» articulada por el Derecho
Constitucional con el Derecho Internacional de los Derechos Humanos y su
creciente armonización de estas dos fuentes congrega las reglas, normas,
principios, directrices, costumbres y convenciones de valor constitucional que
ha tenido un impacto relevante en la estructura del razonamiento de los jueces
constitucionales (sistema concentrado) y los jueces ordinarios (sistema difuso)
al reforzar el binomio interpretación-argumentación, robusteciendo la directriz
del «efecto útil» de las normas que integran el bloque de constitucionalidad,
para un eficaz control de constitucionalidad y convencionalidad que se
direcciona hacia la protección, promoción, respeto y garantía de los derechos
humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia,
indivisibilidad y progresividad.
Es preciso indicar que cada país va integrando a su sistema de fuentes el
bloque de constitucionalidad con una diversidad de normas. Francia, Colombia
y España, son los países que más han aportado al desarrollo de la institución.
30 Ibid. p. 127.
14
c) Para orientar al operador de las normas constitucionales y
convencionales; y,
d) Para introducir parámetros de validez. Esta función cubre en esencia la
interpretación conforme y el principio pro personae, por referirse a validez
material.
15
derechos humanos, tal vinculación no equivale a una integración normativa, de
ambos tipos de disposiciones, en una sola categoría constitucional, ya se
denomine "bloque de constitucionalidad" o de cualquier otra manera».
En la región Centroamericana, únicamente El Salvador no cuenta con un
Bloque de Constitucionalidad. Los progresos en el proceso democráticos
salvadoreño, incluyen la creación de nuevas instituciones jurídicas, adecuadas
a los tiempos modernos. Con la firma de los Acuerdos de Paz, en enero de mil
novecientos noventa y dos entre el gobierno salvadoreño y los insurgentes del
Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), nacieron
instituciones como la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos,
lo anterior posibilita el nacimiento dentro del sistema de justicia de El Salvador
de un bloque de constitucionalidad.
Sin embargo, como sabemos, existe un control difuso de la
constitucionalidad, que se refiere a la posibilidad que tienen todos los jueces de
inaplicar una norma en un caso determinado por considerarla contraria a los
preceptos constitucionales. En El Salvador, estos jueces están obligados a
informar a la Sala de lo Constitucional cuando decidan no aplicar una norma
cuando consideran que se opone a lo establecido en la Constitución; los
controles de constitucionalidad llevados a cabo por los entes responsables de
ejercerlo pueden en ocasiones ampararse en el bloque de constitucionalidad31.
En El Salvador, la doctrina del bloque de constitucionalidad, es un tanto
desconocida por los operadores del sistema en general, no existe la convicción
de que por medio de este bloque, se puede ampliar la Constitución; a pesar de
existir una tendencia internacional a integrar el bloque de constitucionalidad
dentro del Derecho Interno, la Sala de lo Constitucional, se ha pronunciado
afirmando que en el sistema jurídico salvadoreño, no existe la posibilidad de
aplicar esta doctrina debido a que nuestra normativa no lo ha previsto aún. Lo
anterior no significa que en un futuro cercano la Sala de lo Constitucional
16
encuentre un espacio jurídico constitucional para darle vida a este bloque de
constitucionalidad o que sea creado vía legislativa32.
32 Ibid.
33 Abregú Martín, La aplicación del derecho internacional de los derechos humanos por los
tribunales locales: una introducción, en AA.VV., La aplicación de los tratados sobre derechos
humanos por los tribunales locales, Del Puerto, Buenos Aires, Argentina, 1997, Pág. 14.
17
cumplimiento por sus efectos erga omnes y se admitiría de esa forma el bloque
de constitucionalidad como parámetro de control de constitucionalidad o como
un instrumento auxiliar para fundamentar la inconstitucionalidad de las normas
y actos sometidos a control constitucional, pues en estas contienen análisis y
opiniones sobre los alcances de los derechos contenidos en la Carta Magna.
Otra de las formas mediante las cuales se puede adoptar el bloque de
constitucionalidad es a través de reformas constitucionales, lo cual sería una
atribución con competencia, en el caso salvadoreño, a la Asamblea Legislativa,
como ente encargado de legislar y sobre el cual recae el poder constituido.
18
CONCLUSIONES
19
BIBLIOGRAFÍA
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Barillas Cardona, Enrique Baltazar, «El bloque de constitucionalidad como un
medio de interpretar la Constitución de Guatemala» (Guatemala, Facultad de
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20
Rubio Llorente, Francisco, La forma del poder: estudios sobre la Constitución
(España, Centro de Estudios Constitucionales, 1997).
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