Plantas gimnospermas: qué son,
características y ejemplos
Las plantas espermatofitas son plantas que se desarrollan a
partir de semillas y que se dividen en angiospermas y
gimnospermas. Aunque las angiospermas son las
dominantes, las gimnospermas son plantas curiosas y con
características inusuales. Por ejemplo, la producción de
semillas desnudas. Son plantas cosmopolitas, pero dominan
sobre todo en climas fríos.
En este artículo de EcologíaVerde definimos las plantas
gimnospermas: qué son, sus características y algunos
ejemplos, así como las principales diferencias de estas con
las angiospermas.
Qué son las plantas gimnospermas
Las gimnospermas son plantas vasculares y
espermatofitas, es decir, se producen a partir de una semilla
y las generan. El mismo origen griego de la palabra
gimnospermas nos da una pista de su principal característica:
de gymnos que es "desnudo" y de sperma que es "semilla",
por tanto, sus semillas están desnudas y no se desarrollan
en un ovario cerrado.
Las gimnospermas son plantas que se desarrollan
prácticamente en todas las zonas del mundo, pero son
dominantes sobre todo en climas fríos y árticos, como en la
taiga. Aprende todo sobre Qué es la taiga, su definición y
características con este otro post de EcologíaVerde.
Algunas también son utilizadas como plantas ornamentales
por su madera de alta calidad. Además, las gimnospermas
son plantas muy altas y longevas, unos rasgos que las
diferencian claramente de otros tipos de plantas. A
continuación, veremos más de sus características.
Plantas gimnospermas:
características
Su principal característica, como se mencionó, es la
producción de una semilla que no se desarrolla en un
ovario, siendo plantas sin flores ni frutos. Sin embargo, a
menudo puede considerarse a su flor como una rama de
crecimiento limitado que pueden formar conos o piñas y que
generan hojas fértiles o esporofilos con una semilla
expuesta. Sus sexos están separados, así hay conos
femeninos que producen óvulos y conos masculinos que
generan granos de polen.
Las gimnospermas son plantas muy antiguas. De hecho, han
sido las primeras plantas terrestres en producir semillas y
datan de finales del periodo Carbonífero. Esto fue posible
gracias, entre otras cosas, a que en su reproducción pueden
prescindir del agua, siendo polinizadas gracias al viento.
En cuanto a su estructura, son plantas leñosas de
apariencia arbórea y que presentan raíces, tallos, hojas y
semillas (embrión de la planta que resulta de la fertilización).
Son plantas vasculares, es decir, poseen tejidos vasculares
que les permiten distribuir el agua y otros recursos desde las
raíces a las hojas.
Reproducción de las plantas gimnospermas
Los conos masculinos están formados por una escama y dos
sacos polínicos formadores de granos de polen. Los
femeninos son de mayor tamaño y contienen una escama con
dos óvulos. Los gametos son los granos de polen y los
óvulos.
Durante la reproducción de las plantas gimnospermas, el
viento transporta el grano de polen hasta las flores femeninas
y el tubo polínico penetra hasta el óvulo para dar origen al
cigoto tras la fusión de gametos. Tras la fecundación se forma
la semilla y la inflorescencia femenina se transforma en una
piña que pasado un tiempo se abre y libera las semillas,
que formarán nuevas plantas al caer en la tierra.
Plantas gimnospermas: ejemplos
Existen más de 1.000 especies de gimnospermas divididas
en 88 géneros. Algunas son muy conocidas como los abetos,
los pinos, los cedros, los cipreses, los enebros o las
araucarias. Algunos ejemplos de plantas
gimnospermas son:
Pinophitas
Popularmente conocidas como coníferas, existen algo más
de 600 especies de plantas leñosas. Las hay de hojas
perennes y caduca, generalmente en forma de aguja.
Algunas son:
Pináceas como pinos, piceas, abetos, cedros, alerces o
tsugas.
Cupresáceas como los enebros, cipreses o las sequoias.
Aracauriáceas como la araucaria.
Taxáceas como el tejo.
Podocarpáceas como el lleuque o el mañío.